Sunteți pe pagina 1din 11

Lo grotesco como categoría estética

Carlota García Llorente

Índice
1. ¿Por qué? ------------------------------------------------------ 1
2. ¿Qué es? ------------------------------------------------------- 2,3,4,5
3. Lo grotesco en la danza contemporánea-------------- 5,6,7,8,9
4. Una breve reflexión personal----------------------------- 10
5. Bibliografía----------------------------------------------------- 11

1. ¿Por qué?
La idea para este trabajo surgió en relación con una obra de danza
contemporánea que yo y una gran amiga mía fuimos a ver un miércoles en
el contexto del programa ‘Danza Xixón’, una semana repleta de
espectáculos de danza subvencionados por el ayuntamiento (por ello el
precio para poder verlos es muy económico) que tiene lugar cada año en
esta ciudad costera asturiana. El espectáculo que tuvimos la suerte de
disfrutar se llama Wolves, de Dana Raz Dance Projects y lo que intenta
transmitir una reflexión sobre la condición humana y sobre cómo el
individuo pierde su identidad para mezclarse con una masa totalizadora que
lo absorbe. Al ver esta obra, aunque ya había asistido con anterioridad a
espectáculos de danza contemporánea, pude apreciar que los pasos que se
ejecutaban eran pasos pertenecientes al ballet clásico pero deformados,
mal efectuados intencionadamente (rodillas y pies flexionados
continuamente, cuando siempre deben estar estirados, etc.). De aquí, de
este anti-ballet que obviamente comporta una forma de romper con lo
clásico, de transmitir un mensaje contemporáneo, brotó mi idea de
investigar no acerca de los cánones de belleza clásicos, sino de los aspectos
mas extravagantes y ridículos que también constituyen una categoría
estética: lo grotesco.

1
2. ¿Qué es?
Lo grotesco ha sido siempre considerado como algo contrario al buen gusto.
Sin ir mas lejos podemos revisar la definición que nos da la RAE de este
término en sus dos primeras acepciones:
1. adj. Ridículo y extravagante.
2. adj. Irregular, grosero y de mal gusto.
3. adj. Perteneciente o relativo a la gruta artificial.
En su tercera acepción este diccionario hace referencia al origen
etimológico de la palabra. Proveniente del italiano grottesco de grotta, que
en español se traduce por ‘gruta’, el término grotesco se acuñó a raíz de un
suceso acontecido en el s. XV, el descubrimiento de la Domus Aurea1 que
perteneció al emperador romano Nerón en su buena época. La entrada a
esta Domus tenía forma de gruta y en sus paredes había decoración animal
y vegetal, pero con la particularidad de que los animales eran híbridos. Esta
pintura recibió el nombre de ‘grotesca’, ya que se encontraba en una gruta,
y sus características fueron las que determinaron lo que de ahí en adelante
se consideraría grotesco, que en realidad etimológicamente significaría
fresco de gruta.
Hoy en día muchos autores han creado obras utilizando este estilo, pero no
lo han hecho todos desde el mismo enfoque. Lo grotesco se puede
entender como una sátira, como hacía Leonardo Da Vinci cuando
deformaba rostros de personas ancianas (bocas hundidas, narices
retorcidas, barbillas exageradas, etc.) contrastando con los retratos de
bellos jóvenes que tanto le habían obsesionado. También se puede
entender como algo visionario, por ejemplo El Bosco cuando pinta El Jardín
de las Delicias recrea algo extravagante, pero es visionario al reírse de la
condición humana. También existe lo grotesco como deformidad o
extravagancia, como por ejemplo en Grünewald que busca un horror sin
sátira, donde lo grosero estaría en el horror que siente el espectador por el
pecado mediante la deformación. También podríamos llamar grotesco al
efecto ‘distorsionador’ de las obras de Picasso o del expresionismo.

1
También se dieron paralelamente otros descubrimientos con pinturas similares que reforzaron el
concepto de grotesco, como el palacio de Tito.

2
A pesar de estas divergencias, podemos concluir que por lo general lo
grotesco es lo deforme, lo extravagante o grosero, y que encima suele llevar
incorporado una sátira sobre lo que se está representando. Este concepto
aquí definido será el que manejaremos a lo largo de este ensayo y a partir
de él podemos hacer deducciones como que la categoría estética de lo
grotesco es una categoría difusa, sin una definición clara y que incluso
abarca distintos géneros estéticos.
La nombrada doble dimensión que caracteriza lo grotesco tal y como lo
definimos aquí (humor y terror) no ha conseguido alcanzar el
reconocimiento que merecía hasta el s. XIX. En el XVIII ya se empiezan a
esbozar definiciones, pero todas ellas tratan a lo grotesco como algo
caricaturesco, vulgarmente cómico. Con el romanticismo se empieza a
reivindicar lo grotesco como categoría estética y también como una nueva
forma de ver el mundo, y en este momento será cuando se empiece a
mostrar el carácter satírico de esta categoría estética, carácter que es muy
diferente al meramente cómico, ya que la sátira encierra un componente
crítico, una moralización contra los defectos humanos logrado mediante el
efecto de la risa.
En el s. XIX autores como Victor Hugo comienzan a poner lo grotesco en
relación con lo sublime para representar completamente lo real,
contradiciendo la poética clásica donde lo cómico y lo trágico no pueden ir
unidos, borrando la separación en el arte de lo bello y lo feo. Para él la
poesía verdadera es la que reúne los contrarios. En 1855 Baudelaire
presenta ya la primera gran teoría sobre el concepto de lo grotesco como
categoría estética: l’essence du rire et généralement du comique dans les
arts plastiques. Este autor francés realiza un análisis sistemático de lo
grotesco que le lleva a percatarse de que lo grotesco ya se encontraba en
autores anteriores como Rabelais o Molière. Para él este concepto nos
muestra nuestra verdadera naturaleza, ridícula y terrible al mismo tiempo,
muestra la deformación del mundo mediante la risa (risa satánica porque
nos reímos de la debilidad).
E. A. Poe es otro autor que tiene mucho que ver con el tema que estamos
tratando. Entre las obras narrativas de este autor destacan algunos relatos
grotescos que precisamente dejan ver lo que Baudelaire consideró como lo
grotesco. Además, Poe ya utiliza el término grotesco en su primer libro de
relatos en 1840: Tales of the Grotesque and Arabesque.

3
Todos estos autores románticos pasan de un grotesco carnavalesco a un
grotesco moderno y tratan de resaltar el principio de la significación
discordante (la incongruencia) mediante la unión de bello y feo, bueno y
malo, etc.
Ya adentrándonos en el s. XX debemos hablar de dos grandes teóricos de lo
grotesco: M. M. Bajtín y W. Kayser.
Bajtín estudia lo grotesco desde su etapa medieval hasta los inicios del
Renacimiento, periodo de tiempo que permanecía inexplorado en cuanto a
lo grotesco en aquel momento. Su obra mas importante es La cultura
popular en la Edad Media y en el Renacimiento: el contexto de François
Rabelais, que fue escrita a finales de los años 30 pero que no empieza a ser
reconocida en Rusia hasta la década de los 70 y en Europa a partir de 1975
tras su muerte. Cabe decir que este autor tuvo mucha influencia sobre los
teóricos angloamericanos, por ejemplo, sobre Bernard McElroy (Fiction of
the Modern Grotesque, 1989). Su obra sigue una corriente que consiste en
una fusión entre formalismo y marxismo preocupándose principalmente
por temas sociales, se centra en la cultura popular, una cultura opuesta a la
oficial y libre de prejuicios o prohibiciones, y en el realismo grotesco. La
mayor exposición de lo grotesco en cultura popular es el carnaval, que
mezcla lo sublime y lo vulgar, lo trágico y lo cómico. El carnaval en la edad
media permitía vencer el miedo que se le tenía a la férrea cultura oficial que
estaba vigente en ese momento. En el carnaval, mediante la risa, se
cambian los valores inmutables, las relaciones de poder, las jerarquías, los
códigos oficiales, todo esto queda reemplazado por la libertad irrefrenable.
Su realismo grotesco se basa en el principio material-carnal, en la
hiperbolización de hechos en sentido positivo y también en la degradación
de lo elevado, omnipresencia de la risa ambigua y representación de varios
acontecimientos en un estado inacabado o metamorfosis continua. Por
esto, Bajtín se centra sobre todo en el cuerpo humano ya que lo grotesco
provendría de lo material y el cuerpo es la forma mas perfecta de
ordenación de la materia. El cuerpo está en un proceso de deformación
constante y esto no debe considerarse negativo.
Por otro lado, Kayser plantea una perspectiva diferente. Mientras que
Batjín le otorgaba gran importancia a la risa, Kayser la tratará como un tema
complicado. Este autor se centrará en el estudio de lo grotesco desde el
Renacimiento en adelante, estudiando también las corrientes derivadas de

4
éste. Aquí, en vez de exceso, alegría carnavalesca, o cuerpos lujuriosos
encontraremos mas bien escasez, locura, seres híbridos o deshumanización
automatista. Kayser, más que centrarse en la alegría como hacía Bajtín, se
centra en la angustia vital. Para él lo grotesco es una estructura que
proviene de la alienación del individuo que vive en la sociedad
contemporánea, es una estructura inmanente al hundimiento de nuestra
concepción del mundo. Lo grotesco no es miedo a la muerte sino a la propia
vida.
La función de esta categoría estética es para este autor la de intentar
eliminar los delirios de la vida, con lo grotesco renovamos el mundo, lo
recreamos y hacemos de ello algo mejor zafándonos de los peores rasgos
de la sociedad. Destruye el orden universal y separa lo vegetal, lo animal, lo
humano y lo mecánico, evitando la deshumanización. Para él podríamos
distinguir dos clases de lo grotesco, el fantástico y el satírico, reconociendo
siempre que en muchos casos estas dos clases aparecen mezcladas.
El grotesco fantástico es el que se le presenta a los seres soñadores, a lo
que caminan hacia el mundo de los sueños. En este tipo de grotesco
encontramos monstruos, esqueletos vivientes, fusiones de elementos
orgánicos y mecánicos, cuerpos reducidos a marionetas o autómatas,
animalización, criaturas macabras, etc. En resumen, prima el horror y lo
satánico. Para Kayser este estilo tendría su origen de la mano de autores
como El Bosco y Pieter Brueghel el Viejo y continuaría con los artistas
franceses del XIX.
El grotesco satírico es el que se le presenta al espectador que tiene la cabeza
en la tierra, no en los sueños, pero que ve la realidad desde una perspectiva
fría, cínica y crítica. El mundo está vacío espiritualmente, es como un teatro
de títeres caricaturescos.
Más tarde, E. Souriau y P. Pavis ayudan a la consolidación de lo grotesco
como categoría estética añadiendo el término a sus diccionarios. Souriau,
en su Diccionario de la estética, caracteriza lo grotesco como una mezcla de
lo cómico-burlesco, fantástico, pintoresco, bizarro, caricaturesco, etc.
También menciona la presencia del contraste de la que hablábamos antes
y la armonía entre distintos polos. Pavis, en su Diccionario del teatro:
dramaturgia, estética, semiología se centra más en la dimensión mimética,
lo grotesco representa miméticamente la realidad. De hecho, para Pavis lo
grotesco sería un arte realista y estaría en relación con la tragicomedia. Lo

5
grotesco en sí no existe, sino que existen proyectos grotescos diferentes
(satírico, cómico, nihilista, etc.). Para este autor, lo grotesco es una mezcla
de diferentes estilos.
En este apartado nos podríamos extender mucho más hablando de gran
cantidad de pintores, literatos e incluso literatos y pintores españoles que
también han cultivado a su manera perspectivas de lo grotesco. Sin
embargo, con la información que hemos logrado recabar tenemos
suficiente para poder fijar una idea de lo que es el concepto de lo grotesco,
su evolución histórica y, por tanto, en qué consiste esta categoría estética
relativamente nueva.
3. Lo grotesco aplicado a la danza contemporánea
En sus inicios, este tipo de danza surgió como una alternativa frente a los
rígidos estilos clásicos que no permitían una amplia libertad de expresión.
Este estilo es una deformación de las danzas clásicas, sobre todo del ballet
y permite al bailarín expresar mejor sus ideas, sensaciones, sentimientos y
no tener que ceñirse tanto a las estrictas reglas por las que se habían regido
los estilos de baile hasta el momento.
Esta breve descripción del estilo ya deja entrever el componente grotesco
que lo caracteriza, y para poder analizar este componente en todos sus
aspectos y sacar conclusiones utilizaremos como ejemplo práctico la obra
de danza contemporánea ‘Wolves’. Como ya he ha aclarado en la primera
parte de este ensayo, esta obra fue la que me dio la idea inicial para este
trabajo y por ello (y también porque consiste en un ejemplo de danza
contemporánea que he podido presenciar en primera persona hace no
mucho tiempo) la escogeré como hilo conductor para ir fijando los rasgos
grotescos que se pueden encontrar en este tipo de danza.
El primer aspecto que podemos señalar es el satírico. Esta danza surge en
contraposición de los estilos clásicos, como ya antes decíamos. Busca
romper con ellos, ya que no permiten al bailarín una completa expresión
corporal, y precisamente para desvincularse de los anteriores estilos crean
una técnica que deforma y critica las técnicas anteriores. Los pasos rígidos
del ballet se vuelven amplios, flexibles y moldeables. Esta crítica que hacen
mediante la nueva técnica tiene mucho que ver con lo satírico, cuando se
crea este estilo se pretende juzgar a los anteriores estilos presentando lo
que en aquella época era la realidad de manera difusa, deformada. La

6
técnica ya no es rigurosa y de hecho aparentemente2 este estilo se ríe de lo
riguroso. Esta crítica que intenta suscitar el carácter cómico de las
anticuadas y rígidas danzas clásicas se convierte en una sátira que pretende
cambiar este aspecto conservador del baile, la parte grotesca de la danza
contemporánea hace una sátira contra los cánones clásicos de la danza.
Aquí podríamos introducir la concepción de Kayser, que le otorga a lo
grotesco la función de eliminar los peores rasgos de la sociedad, que en este
caso uno de ellos sería la inflexible técnica de la danza clásica, para dar lugar
a una recreación del mundo, un mundo mejor que se libra de los errores del
pasado.
Por otro lado, siguiendo las consideraciones de Bajtín, la danza
contemporánea realiza grotescamente una degradación de lo elevado, que
sería la danza clásica. Además, este novedoso estilo se encuentra en una
continua metamorfosis o en estados inacabados.
El segundo aspecto que podríamos destacar es el de la extravagancia. Dado
que este estilo de danza consiste en deformar los pasos clásicos, los nuevos
movimientos que surgen se muestran obviamente extravagantes por
definición3, ya que la intención principal no es otra que ir al contrario del
orden que estaba establecido en el momento en el que surge este estilo. Su
nueva forma de expresión corporal no había sido vista con anterioridad por
lo que se convierte en rara, peculiar, original, sin precedentes, y es
precisamente esta falta de costumbre hacia este estilo lo que la hace
extravagante y, por tanto, también grotesca en este sentido. Además, las
obras que surgen de la danza contemporánea, aunque tengan un común
denominador, suelen estar buscando continuamente formas llamativas e
innovadores para así captar la mayor atención posible de los espectadores
y conseguir que cale el mensaje que quieren transmitir. Cada obra nueva
que surge, aunque tenga una cierta relación con los patrones del estilo,
intenta innovar al máximo y no asemejarse a otras que ya hayan sido

2
Decimos que solo aparentemente se ríe de lo riguroso porque, aunque es la imagen que quiere proyectar
al espectador, la danza contemporánea requiere incluso aún mas técnica que los anteriores estilos, es
necesario tener dominada a la perfección la técnica clásica para luego poder evolucionar a la técnica
moderna/contemporánea que requiere dar un paso más allá a partir de las técnicas anteriores. Esta
disciplina exige un control extremadamente riguroso del cuerpo para poder lograr la imagen de que el
movimiento es elástico.
3
Según la RAE extravagante se define de la siguiente manera por sus tres primeras acepciones:
1. adj. Que se hace o dice fuera del orden o común modo de obrar.
2. adj. Raro, extraño, desacostumbrado, excesivamente peculiar u original.
3. adj. Que habla, viste o actúa de forma excesivamente peculiar u original. U. t. c. s.

7
representadas anteriormente, no se busca la imitación del canon sino la
búsqueda de la originalidad.
Volviendo al ejemplo que hemos escogido para realizar este análisis
diremos que en Wolves, como se trata el tema de la deshumanización y de
la ridícula condición humana, los bailarines visten con tutús de ballet mal
diseñados4 y realizan movimientos descoordinados y robóticos para
transmitirnos el mensaje de que el individuo se está desdibujando en la
sociedad, aunque la reivindicación pública del ‘yo’ se multiplique. Dana Raz,
la coreógrafa, impone estas características en su obra para crear un
ambiente chocante y rompedor y así concienciar al público, ejerciendo la
responsabilidad social del arte. Este efecto extravagante conseguido a
partir de lo nuevo, de lo desconocido, de lo raro y original, es otro factor
más que nos ayuda a establecer esta obra de danza contemporánea en la
categoría estética de lo grotesco.
Un tercer aspecto de lo grotesco que también podríamos considerar
presente en la danza contemporánea es el realismo. Como decíamos antes,
lo grotesco representa la realidad, y podemos adivinar fácilmente que la
danza contemporánea representa la realidad a través de la expresión del
cuerpo.
Desde la perspectiva de Baudelaire podríamos decir que la danza
contemporánea y en concreto de la obra Wolves muestran la verdadera
naturaleza humana y su ridícula condición, por tanto, son realistas. Y
diciendo que lo grotesco en Wolves cumple los requisitos establecidos por
Baudelaire, decimos por tanto que cumplirá también los de E. A. Poe, que
en sus relatos establece una clara concordancia en cuanto a la concepción
de lo grotesco con el autor francés.
Además de Baudelaire y Poe podemos nombrar también el realismo
grotesco de Bajtín, que siguiendo su teoría de que lo grotesco está en lo
material y por tanto el máximo exponente de lo grotesco es el cuerpo
humano, podríamos también subrayar que la danza, al ser el arte de la
expresión del cuerpo, es una gran herramienta para la expresión de lo
grotesco. Los cuerpos de los bailarines, como forma perfecta de ordenación
de la materia, se deforman constantemente durante la danza y constituyen

4
Mal diseñados desde la perspectiva del ballet clásico, donde la vestimenta para la danza también se
ajusta a unas normas.

8
la principal fuente de expresión de lo grotesco. Estos cuerpos materiales
representan la realidad.
Pavis, centrándose en el aspecto mimético, dirá que lo grotesco es una
representación mimética de la realidad y el arte grotesco, lejos de ser
fantástico, es realista. En relación con esto podemos subrayar que la danza
contemporánea pretende expresar sentimientos y sensaciones que se
manifiestan en nuestro cuerpo en tanto que estamos en contacto con la
realidad. La danza representa mediante el cuerpo material lo que nos
ocurre interiormente en tanto que estamos en contacto con un entorno
que hace surgir emociones. La danza contemporánea no es fantástica, es el
aquí y el ahora de la realidad, mas concretamente, de la realidad social y
política en la que nos encontramos. Wolves manifiesta claramente este
factor al transmitir el mensaje de la deshumanización de la sociedad actual,
la obra no trata de algo imaginario sino de algo que está presente en
nuestra sociedad actual, en nuestra realidad casi inmediata y de lo que
tenemos que tomar conciencia antes de que sea demasiado tarde.
Siguiendo a Pavis podríamos decir que cada obra de danza contemporánea
es un proyecto distinto de lo grotesco, ya que para él no existe lo grotesco
en sí.
Pero de todos estos aspectos que hemos señalados hay uno que destaca
mas que el resto y que hace que la danza contemporánea parezca
prácticamente nacida de la categoría estética de lo grotesco: la concepción
de lo grotesco de Kayser centrada en la angustia vital. Si bien es cierto que
la danza contemporánea suele contener críticas o sátiras, no todas sus
obras tienen un componente burlesco. De hecho, Wolves es una obra que
se caracteriza mas por su seriedad que por su alegría. Wolves transmite el
mensaje de la deshumanización y lo hace desde la angustia vital, no desde
la alegría. Como mencionamos más arriba, Kayser concibe lo grotesco como
resultado de la alienación del individuo que vive en la sociedad
contemporánea, tema que está estrechamente ligado al argumento
principal de la obra de danza contemporánea que estamos analizando, el
desdibujamiento del individuo en la sociedad. Así, Dana Raz nos transmite
el mensaje con angustia para que tomemos conciencia de los problemas
que se nos vienen encima. Como bien dice Kayser, no es miedo a la muerte
sino a la propia vida y lo que pueda acontecer en ella si no rectificamos
nuestras conductas.

9
4. Una breve reflexión personal
A medida que iba realizando este análisis sobre la categoría estética de lo
grotesco me iban surgiendo ciertas dudas sobre la misma que reflejaré
sucintamente en este apartado.
Casi todos los teóricos de lo grotesco establecen, por lo general, que lo
grotesco es extravagante y, por tanto, contrario a lo social o políticamente
establecido. En cuando a la danza contemporánea, la hemos considerado
como grotesca en tanto que critica y rompe con las danzas clásicas, pero
aquí cabe plantearse una cuestión, ¿no es posible que dentro de unos años
la danza contemporánea sea el estilo social o políticamente establecido?
Aunque se siga practicando la danza clásica, la danza contemporánea hoy
en día goza del mismo reconocimiento que sus precedentes y por tanto
quizá en un futuro se vuelva a un restablecimiento de lo clásico o se derive
en un nuevo estilo que rompa con la danza contemporánea para perseguir
otros ideales que no sean los sociales. Quizá en este momento la danza
clásica deje de ser extravagante porque ya nos hayamos acostumbrado a
ella y entonces se vaya volviendo poco a poco menos grotesca para acabar
formando parte de lo establecido.
Si esto fuese así, y como históricamente podemos comprobar es probable
que lo sea, entonces lo grotesco debería definirse, sin yo intentar criticar
ninguna de las perspectivas sino queriendo completarlas, como algo
dependiente del momento histórico, la categoría estética de lo grotesco
sería siempre subjetiva y no cabría aquí debate alguno entre su objetividad
o subjetividad como por ejemplo en la categoría estética de la belleza, ya
que lo grotesco, al estar ligado a la sátira, a lo extravagante, a lo mimético,
etc., debe estar por tanto siempre ligado al tiempo en el que se encuentra.
Lo que antes era grotesco ahora puede ser canónico y viceversa.
Con esto simplemente quiero añadir a todos los intentos de definir el
concepto un rasgo que considero importante para la caracterización de la
categoría estética, el de la subjetividad, para así tener también en cuenta
que dependiendo de la época algunas acepciones establecidas serán más
adecuada que otras.5

5
Esto lo podemos ver en Bajtín y Kayser, que al analizar épocas distintas de lo grotesco (uno el medievo
y otro del romanticismo en adelante) sacan diferentes conclusiones sobre ello, aunque con lazos en
común.

10
6. Bibliografía

FERNÁNDEZ RUIZ, Beatriz. De Rebelais a Dalí. La imagen grotesca del


cuerpo. Universidad De Valencia, 2004.
MIJAIL,Bajtín. La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento: el
contexto de François Rabelais. Alianza Editorial, 1998.
PÓLAK, Petr. El esperpento valleinclaniano en el contexto del arte grotesco
europeo. Masarykova univerzita, Brno, 2011.
ROAS, David. Poe y lo grotesco moderno. Revista electrónica de teoría de la
literatura y literatura comparada, 1, 13-27, Barcelona, 2009.
WOLFGANG, Kayser. Lo grotesco: su realización en literatura y pintura.
Antonio Machado, 2010.

Sitios web:
https://losojosdehipatia.com.es/cultura/arte-2/lo-grotesco-como-
categoria-estetica/
https://filodivague.wordpress.com/2015/09/21/lo-grotesco-en-el-arte/
https://www.definicionabc.com/historia/grotesco-arte.php
http://cultura.gijon.es/page/3757-danza-xixon
https://filodivague.wordpress.com/2015/09/21/lo-grotesco-en-el-arte/
https://papeldeperiodico.com/2012/10/que-es-lo-grotesco-en-el-arte/
http://dle.rae.es/?id=JZqXbau

11

S-ar putea să vă placă și