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ANÁLISIS
CI: 23918968
CARRERA: PSICOLOGÍA
La misión de esta obra es brindar a las personas herramientas para que puedan
dar todo lo que esconden, es decir, esos dones y talentos que se encuentran
adormecidos y que no los han despertado debido a tanta ignorancia.
Esta obra cuenta con 149 páginas dividido por 21 capítulos, los cuales vamos a
mencionar los más relevantes de esta obra:
Los ojos, ventanas del alma: Cuando nos comunicamos con otra persona todo
nuestro cuerpo de una manera se comunica, mediante gestos, movimientos entre
otros. Pero no basta con solo observar esos detalles, ¿sabes cuál es el mejor
punto para fijar nuestra vista mientras conversamos? Los ojos de la otra persona.
Dicen que los ojos son las ventanas del alma, y es cierto. Saber observar los ojos
de la persona con quien conversamos es de hecho una manera de leer sus
pensamientos. Nuestros ojos se mueven cuando hablamos, cuando pensamos y
hasta cuando soñamos. Los estudios neurolingüísticos sobre el movimiento de los
ojos pueden contribuir no sólo a mejorar nuestra comunicación para ejercer una
mayor influencia en los demás, sino también aumentar nuestra capacidad
intelectual. ¿Cómo es esto posible? Leamos con atención estos ejercicios que se
presentan a continuación:
La psicología en la comunicación
La apariencia: Intente vestir lo mejor que pueda, recuerda que sólo tiene una
oportunidad de causar una primera buena impresión, y una primera impresión
positiva es fundamental para su poder de influir en los demás.
Los gestos: los gestos van de la mano con la posición corporal, ya que estos son
los que le da sentido a la comunicación, consiguiendo de esta manera la atención
de las personas.
Conclusión
Gracias a esta obra nace la necesidad de formar al ser humano como un buen
comunicador eficaz, para cualquier tipo de entorno, ya sea en el familiar, escolar y
laboral. De nosotros dependerá seguir aprendiendo muchas más herramientas
para poderlas enseñar a nuestros semejantes y así crear una civilización de
progreso, o seguir almacenando información sin compartirla como aquel joven
coleccionista de libros.