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BASE BIOLÓGICA DE LOS CAMBIOS FÍSICOS

Consideramos que la adolescencia es un proceso complejo donde convergen una


serie de fenómenos biológicos y sociales que determinan la situación del sujeto
adolescente. Si bien dicha complejidad es reforzada por el matiz cultural, la
comprensión de dichos fenómenos nos permitirá comprender y coadyuvar el estadio
de la adolescencia, lejos de los lugares comunes que cimientan los estereotipos del
adolescente. Mediante el presente texto queremos contribuir a dicha comprensión.
Podemos considerar a la adolescencia como un periodo tan revolucionario como
determinante en la vida del ser humano. Revolucionario por la enorme cantidad de
cambio que se suscitan entre los 10 o 12 a los 18 o 20 años de edad; determinante
porque tanto el aspecto físico como el sociocultural del adolescente dependerán de
la adecuada conducción de los procesos que se configuran en este periodo.
La adolescencia comienza, pues, con la pubertad, periodo donde se llevan a cabo
una serie de cambios que son el resultado de los acontecimientos que ocurren en
el sistema endócrino. Dicho sistema está conformado por una red de glándulas
distribuidas en el cuerpo humano. Las glándulas son las encargadas de liberar
hormonas. A continuación, se mencionan las estructuras principales que fungen en
la actividad hormonal:
 Hipotálamo: encargado de la liberación de la hormona GnRH
 Hipófisis: la cual se encarga de liberar gonadotropinas, hormonas que se
encargan de desarrollar gametos.
 Gónadas y hormonas sexuales: encargadas de la liberación de estrógenos
y andrógenos. En las mujeres se presenta la liberación de estradiol, mientras
que en los adolescentes masculinos hay liberación de testosterona.
 Glándulas suprarrenales: las cuales se encargan de la producción de los
andrógenos.
El cuerpo humano en la adolescencia crece relativamente al género. Es decir,
mientras que las niñas crecen 9 cm. por año, y su estatura final es alcanzada a los
16 años de edad, los niños crecen en promedio 10,5 cm. al año, culminando su
proceso de crecimiento alrededor de los 18 años. Asimismo, la diferencia entre
géneros radica manifiestamente en la masa muscular y la grasa corporal. Si bien
los niños desarrollan mayor masa muscular por su actividad hormonal, las mujeres
tienden a desarrollar mayor grasa corporal, por lo que no es extraño ver niñas con
características propias de la obesidad.
El funcionamiento del cuerpo en la también llamada ‘adultez emergente’ (concepto
propuesto por el propio Arnett) se caracteriza por ser excepcionalmente sano. Si
bien los estilos de vida determinan de manera importante la salud de los
adolescentes, es de los 18 a los 25 años de edad donde los adolescentes
determinan la configuración de su estructura corporal. Es importante que los
adolescentes se integren a programas que tomen en cuenta las condiciones que les
impone el crecimiento tanto para la realización de una actividad física (actividades
deportivas, por ejemplo) como para evitar la incidencia en actividades que atentan
contra los adolescentes (el consumo inmoderado de alcohol).
Físicamente, los primeros signos de inicio de la pubertad son la aparición del botón
mamario en las niñas y aumento del volumen de los testículos y adelgazamiento del
escroto, que adquiere un aspecto más fino, en los niños. La cronología del desarrollo
de caracteres sexuales secundarios en unos y otros es la siguiente:
Niñas
 Botón mamario: areola se hace sobresaliente entre 8 y 10 años de edad.
 Entre medio y un año después aparece el vello pubiano.
 Alrededor de dos años después, menarquia o primera regla.
Niños
 Aumento de testículos y disminución de escroto, entre los 9 y 10 años.
 Coloración oscura del escroto.
 Crecimiento del pene.
Las escalas de madurez sexual o estadios de Tanner son una guía para valorar la
madurez sexual atendiendo a los caracteres sexuales secundarios y contemplan
tanto en niños como en niñas 5 estadios.
Niñas
 Prepuberal, sin caracteres sexuales secundarios.
 Aparece vello púbico: es fino e hipopigmentado. Botón mamario, con
aumento de la areola, que sobresale.
 Aumenta la cantidad y pigmentación del vello púbico que empieza a adquirir
aspecto rizado. Aumento del tamaño de la mama.
 Vello más grueso y rizado, sin tener aún el aspecto adulto. Areola forma una
pequeña elevación sobre la mama que ha seguido aumentando de tamaño.
 Vello rizado, abundante, que ocupa una superficie en forma de triángulo
sobre el monte de Venus, labios mayores y zona interna de muslos. Mama
madura, con areola formando parte de su contorno sin sobresalir, bien
pigmentada y con pezón sobresaliente.
Niños
 Prepuberal, sin caracteres sexuales secundarios.
 Aparece vello púbico; es largo, fino e hipopigmentado. Empieza a cambiar la
textura del escroto y aumentar el tamaño de testículos y pene.
 Vello púbico empieza a rizarse. Siguen aumentando testículos y escroto.
 Vello más grueso y rizado, sin tener aún el aspecto adulto. Sigue el aumento
de tamaño de pene y testículos. El glande adquiere mayor tamaño y el
escroto, un aspecto más pigmentado.
 Vello de aspecto y disposición adulta, extendiéndose hacia la parte interna
de los muslos. Pene y testículos de aspecto adulto.
Los Cambios en el Adolescentes
 Comienza el interés por la sexualidad, las primeras eyaculaciones, que
pueden ser consecuencia de la masturbación o producirse de modo
espontáneo durante el sueño. Los adolescentes empiezan a poner en
práctica actividades de cortejo, influidos por los modelos sociales. Puede
haber una etapa de interés por la sexualidad dentro del mismo sexo, sin que
esto sea condicionante de tendencia homosexual posterior.
 El aumento de la velocidad de crecimiento está además marcado por un
crecimiento asimétrico que va a dar el aire desgarbado que
característicamente presentan los adolescentes en las etapas iniciales y
medias de este periodo. Los cambios en la voz están condicionados por el
aumento de tamaño de órganos respiratorios, tales como pulmón y laringe.
El exceso de actividad de las glándulas sebáceas debido a una mayor
secreción de andrógenos, tiene como consecuencia el acné.
 La capacidad de pensamiento abstracto se consolida, así como la
autoafirmación, con una separación progresiva de la familia y la búsqueda de
grupos sociales que adoptan características comunes (edad, modo de vestir,
pelo, gustos musicales, actividades de ocio etc…) en los que se sienten
integrados.
 Al adolescente le produce inseguridad su aspecto corporal desgarbado, con
posibles distorsiones de la propia imagen corporal, que pueden tener
consecuencias patológicas sobre las costumbres alimenticias. En las etapas
finales de la adolescencia, la madurez del propio cuerpo provoca una mejora
en la autoestima, consecuencia de una percepción más adecuada del propio
aspecto. El interés sexual se acompaña de interés por relaciones más
comprometidas y del planteamiento y decisiones sobre su futuro profesional.
Las consolidaciones de ideas morales colocan al adolescente en el umbral
de la vida adulta.
CAMBIOS PSÍQUICOS EN ESTA ETAPA
Dentro de los cambios psíquicos que surgen durante la adolescencia el individuo se
ve amenazado por una serie de tensiones a la reaparición de sus deseos instintivos
reprimidos, que van a producirle una gran angustia. La superación de esta obligara
al adolescente a poner en jugo sus más firmes defensas, que estarán en parte
condicionadas por la seguridad o madurez acumulada durante la etapa anterior: la
de la infancia. Frecuentemente se ven padres que se quejan del gran egoísmo de
sus hijos y de la frialdad de sus relaciones afectivas para con la familia. Sin embargo,
los adolescentes son también capaces de los mayores sacrificios o de establecer
unas relaciones se amistad o de amor muy apasionadas. Pueden igualmente pasar
de un comportamiento ascético a una actitud de entrega a cualquier tipo de
sensación que les produzca placer.
Estas oscilaciones y cambios de humor y de carácter se han justificado, desde una
perspectiva psicológica, a partir de dos puntos de vista contrapuestos. Uno de ellos
se basaría en los cambios fisiológicos que se producen a partir de la pubertad y el
otro establecería una total independencia entre los procesos físicos y psíquico, e
interpretaría estos últimos como la señal de que el individuo ha llegado a su
madurez anímica. En estas páginas se ha preferido partir de las teorías, sin olvidar
lo que la sexualidad va a significar en ese momento para el adolescente, dueño de
un cuerpo que va cambiando poco a poco y que genera, por consiguiente, unas
expectativas sexuales vividas, en la mayoría de los casos, con profunda ansiedad.
En relación con el impulso sexual, se producen en la adolescencia un conjunto de
cambios que conviene reseñar. Al comienzo de este periodo, se registra un aumento
cuantitativo de los impulsos. En esta época se reactivan los instintos que componían
la sexualidad infantil, reafirmándose una serie de conductas agresivo sexuales
propias de los primeros años de vida del niño.
El preadolescente experimenta entontes una imperiosa necesidad de satisfacer sus
deseos. Esta época coincidiría con un comportamiento caracterizado por la avidez,
la crueldad, la falta de higiene y una desconsideración general. Más adelante se
efectuará un cambio en la cualidad de los impulsos sexuales genitales. En ese
momento, el adolescente presenta una conducta más satisfactoria de cara a su
familia y a su ambiente, a costa de un aumento de control de sus nuevos impulsos,
que le arrastran a una serie de fantasías incestuosas. Con el motivo debe
mantenerse alerta y consumir parte de su energía en el adecuado manejo de sus
defensas pues se trata de una lucha entre el control de de sus impulsos y la
liberación de estos. Ello explica sus cambios de carácter y las dificultades para
predecir el rumbo que seguirá su comportamiento que puede mostrarse rígido y
lleno de inhibiciones o entregado sin medida a satisfacer todas sus necesidades.
Los conflictos de la adolescencia se abordarán de forma diferente a medida que se
comprendan sus determinaciones inconscientes. A los padres acostumbrados a una
uniformidad de conducta durante el llamado periodo de latencia (aproximadamente
de los cinco a los once o doce años) les resulta difícil enfrentarse a los continuos
cambios de actitud de sus hijos, que les llevan, en la mayoría de los casos un abierto
enfrentamiento con ellos. Los problemas se presentan tanto a nivel familiar como
en el ámbito escolar. El chico no se propone la ruptura con su moralidad infantil con
el simple propósito de fastidiar padres y maestros; en este sentido, ya hemos visto
como sufre ante la reaparición de sus deseos más reprimidos.
CAMBIOS SOCIALES
El primer grupo al que se pertenece es la familia. Luego, llega el colegio, donde los
niños conocen a nuevos compañeros y adultos. Ya en la adolescencia, la referencia
de la familia se debilita, al mismo tiempo que los jóvenes intercambian experiencias
e interaccionan socialmente en multitud de espacios. A continuación, detallamos
cómo se desarrolla este cambio.
La emancipación respecto a la familia es lo más característico de la nueva situación
social que vive una persona en su etapa adolescente. Sin embargo, esto no quiere
decir que durante esa época los padres dejen de influir en él o ella ni que la autoridad
de sus iguales sea más fuerte que la de los progenitores. Se trata de un proceso de
adquisición de autonomía personal, que debe abordarse desde tres ángulos
distintos:
1.- El adolescente desarrolla una nueva comprensión de sí mismo.
Adopta una nueva perspectiva de su persona, además de cambiar su relación con
los demás. Esto incide en los siguientes aspectos:
 Independencia: Tiene que ver con la toma de decisiones personales y la
capacidad de actuar con pensamiento y criterio propios. En el proceso,
aprenderá a resolver sus problemas sin intervención externa. Aumentan sus
capacidades cognitivas e intuitivas y empieza a enfrentarse a nuevas
responsabilidades y a disfrutar la independencia de pensamiento y acción.
 Identidad: Es la percepción que tiene de sí mismo. Durante la adolescencia,
debe lograr un sentido de identidad y solidez personal. Cuando aparecen
dificultades para definir sus conflictos acerca de su personalidad,
independencia o sexualidad, el adolescente ve frustrado el desarrollo de su
identidad o del concepto de sí mismo.
 Autoestima: Son los sentimientos que una persona tiene hacia sí misma. Es
frecuente que los adolescentes vean mermada su autoestima al mismo
tiempo que tienen lugar los cambios físicos y que surgen pensamientos y
reflexiones sobre cuestiones que les empiezan a preocupar.
 Comportamiento: Los adolescentes pueden pasar por etapas de
incomodidad por su apariencia. También experimentan dificultades en lo
referente a la movilidad y a la coordinación física a causa de los cambios
físicos que experimenta el cuerpo.
 Seguridad: La fuerza y la agilidad se desarrollan en los adolescentes antes
de que adquieran las destrezas para tomar decisiones acertadas. Esto les
puede empujar a intentar actos que implican riesgo: conducción, ciertos
deportes, consumo de sustancias adictivas, etc.
2.- El adolescente cambia su manera de relacionarse con la familia.
A medida que el adolescente se convierte en un adulto joven e independiente, se
irá emancipando de su familia. Los padres no deben preocuparse si los jóvenes
demuestran necesidad de separarse y establecer su propia identidad. En
concreto, la relación con la madre tiende a cambiar más que la que mantienen con
el padre. A pesar de esto, con el paso del tiempo, los adolescentes buscan el
consejo de la figura adulta de su mismo sexo. Cuando consigan la emancipación
psíquica, pueden sentir nostalgia de la protección de sus padres.
3.- El adolescente desarrolla nuevas relaciones con el grupo de iguales.
En la infancia, la amistad se basaba en las actividades comunes. En la
adolescencia, esto se amplía y también se incluyen las actitudes, los valores, la
lealtad y la intimidad en el sustento de la amistad, además de un mismo nivel de
compromiso en relación a los intereses académicos y educativos. Sin embargo, las
amistades de los chicos adolescentes no suelen ser tan íntimas como las de las
chicas, ya que desarrollan la intimidad interpersonal más despacio y más tarde.
Además, hay que tener en cuenta que en la adolescencia tienen lugar los primeros
enamoramientos, que tanto ellos como ellas suelen magnificar debido a que no
tienen pasado afectivo y no pueden relativizar sus propias vivencias.

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