Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Los mitos son historias compartidas por un grupo y que suelen formar parte de la
identidad cultural de un determinado lugar. Como tales, son historias muy importantes,
sobre todo cuando se trata de conocer y comprender la historia de un pueblo.
Aunque no existe una definición concreta de mito, y a veces cuesta diferenciarlo de las
leyendas, estas son algunas de las características más generales que pueden servirnos para
entender mejor de qué hablamos cuando se trata de mitología:
A menudo son historias de orígenes: del mundo, de las personas que lo formaban, de la
religión…etc.
Suelen ayudarse de símbolos y metáforas para explicar los orígenes de la naturaleza, de los
problemas sociales o de los sentimientos humanos.
Muchos de ellos son explicativos, pues solían ser textos literarios para interpretar el mundo.
En este sentido, cuando las historias hablan de deidades y de héroes (como por ejemplo
los griegos y los romanos), es decir, de seres sobrenaturales o maravillosos, se las suele conocer
como mitos y leyendas, aunque no se trate exactamente de la misma cosa. Brevemente podemos
decir que un mito da una explicación religiosa a algo, como por ejemplo, cómo comenzó el mundo
o alguna costumbre en particular. Conocer los nombres y hazañas de dichos dioses y héroes,
además, es esencial para comprender muchos aspectos de la literatura e incluso de la cultura
popular.
Por lo general, no se intenta que el mito se convierta en una cronología coherente de hechos,
aunque pueda incluirla. La historia que se cuenta en ellos siempre es atemporal, por lo que los
sucesos que tienen lugar acostumbran a ser más bien simbólicos, al margen de que puedan
centrarse de fondo en algún acontecimiento posiblemente histórico, como ocurre con la Guerra de
Troya. Y es que, cuando a una historia se la denomina mito, no se expresa ninguna opinión
sobre si es verdadera o falsa.
Las leyendas, por su parte, son historias en las que se cuentan acontecimientos más
o menos imaginarios pero que suelen considerarse totalmente reales. Así, como
ejemplo de leyenda podemos hablar sobre Robin Hood, cuya historia se enmarca en un período
definido de la historia, el reinado de Ricardo I de Inglaterra (1189-99), o del Rey Arturo, un
príncipe celta que intentó resistir la expansión de los anglosajones en lo que sería la futura
Inglaterra.
***