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DEPRESIÓN

1. Definición:-- Schwab (1995), Indica que la depresión es un dolor atroz, tan

intolerante y insoportable, incluso en sentido literal, como el peor sufrimiento físico. En el

origen de los estados depresivos se encuentra, sobre todo, trastornos en el medio ambiente,

pérdida de tradiciones con ruptura de lazos familiares, abandono de la religión, pero

también preocupaciones por el medio en el que se vive. La depresión se consideró mucho

tiempo una enfermedad grave e incurable, ahora es posible curar la depresión y continuar

viviendo condiciones normales conociendo los nuevos métodos utilizados para vencerla.

EPIDEMIOLOGIA

La depresión puede causar grandes sufrimientos y trastornos de la vida cotidiana. La

depresión unipolar afecta a un 7% de la población de ancianos en general y representa un

5,7% de los años vividos con una discapacidad entre las personas de 60 años de edad y

mayores. En los establecimientos de atención primaria de salud la depresión no se

diagnostica ni se trata como debiera. Es frecuente que los síntomas de este trastorno en los

adultos mayores se pasen por alto y no se traten porque coinciden con otros problemas que

experimentan los adultos mayores.

2.- CLASIFICACIÓN DE LA DEPRESIÓN

a) Trastorno depresivo mayor

Masson (1980) explica que la depresión mayor, es llamada también como depresión

unipolar o depresión clínica, se da en el paciente que tiene uno o más episodios depresivos

mayores. Si el episodio es único, el diagnóstico es trastorno depresivo mayor de episodio


único, mientras si ha habido más de un episodio, se diagnostica trastorno depresivo mayor

recurrente. El término depresión unipolar se opone al de depresión bipolar o trastorno

maniacodepresivo, e indica que el estado de ánimo se mantiene en un solo polo emocional,

sin existencia de períodos de manía.

b) Trastorno distimico

Masson, Indica que el trastorno distimico es un estado de ánimo depresivo en el cual la

persona se encuentra la mayor parte del día deprimido, existiendo pérdida del apetito o

aumento del mismo, insomnio o hipersomnia, falta de emergía o fatiga, baja autoestima,

dificultades para concentrarse o para tomar decisiones y sentimientos de desesperanza. La

característica principal del trastorno distimico es un estado de ánimo crónicamente

depresivo, entre 25 y el 50% de los adultos con trastorno distimico presentan algunas de

las características. Sánchez (2008), explica que la distimia, es un tipo de depresión menos

grave, incluye síntomas crónicos y de larga duración y aunque no incapacitan tanto,

interfieren con el funcionamiento y el bienestar de la persona. Muchas personas con

distimia también pueden padecer de episodios parecidos severos en algún momento de la

vida.

c) Trastorno de depresión severa

Sánchez (2008), explica que la depresión severa, mejor conocida como el trastorno

depresivo unipolar mayor, se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren

con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes

eran placenteras. Los episodios depresivos, francamente discapacitantes, pueden ocurrir


varias veces en el curso de la vida y ocasionar episodios de psicosis o suicidio si es muy

severo.

d) Trastorno bipolar

Sánchez también comenta que este trastorno es llamado también enfermedad

maniacodepresiva. Éste no es tan frecuente como la depresión mayor o la distimia y suelen

pasar muchos años antes del diagnóstico; ya que ningún paciente acude a ningún consultor

psicológico por sentir euforia, energía bienestar excitación generalizada. El trastorno

bipolar se caracteriza por cambios clínicos en el estado de ánimo, los cambios en el estado

pueden ser dramáticos y rápidos. Cuando está en la fase maniaca la persona puede estar

hiperactiva, la manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la forma de

comportarse en los otros.

e) Depresión en la vejez

Gutiérrez (1980), indica que cuando un anciano se deprime, a veces la depresión se

considera erróneamente un aspecto natural de esa etapa de la vida, la depresión en los

ancianos, si no se diagnostica ni se trata, provoca un sufrimiento innecesario para el anciano

y para la familia. Cuando la persona de edad avanzada acude con el médico, puede describir

únicamente síntomas físicos. Esto ocurre porque el anciano puede mostrarse reacio a hablar

de la desesperanza y tristeza, la persona anciana puede no querer hablar de la falta de interés

en las actividades normalmente placenteras, o de la pena después de la muerte de un ser

querido, incluso cuando el duelo se prolonga por mucho tiempo.

3.- Causas de depresión


Schwab (1995), Indica que es natural el preguntarse por qué se ha desarrollado una

enfermedad, las personas deprimidas tienden a culparse a sí mismos, pero esto es

generalmente porque la depresión nos hace ver las cosas desde una perspectiva negativa,

pesimista y autocrítica. Generalmente existe más de una causa. Aunque la depresión en

ocasiones puede comenzar de forma espontánea, con cierta frecuencia es desencadenada

por algún acontecimiento infeliz como puede ser un duelo. Sin embargo, tales sucesos

afectan a casi todos los ancianos en algún momento y, sin embargo, no todas las personas

mayores se deprimen. Así, no se puede decir aquello de "que puedes esperar, cualquiera en

la situación se deprimiría". Lo cierto es que, algunas personas mayores poseen un mayor

riesgo que otras. Por ejemplo, las mujeres parecen más vulnerables a la depresión que los

hombres, pero nadie sabe realmente por qué.

Las enfermedades físicas, bien aquellas que tienen lugar de forma repentina y que suponen

una amenaza para la vida como una trombosis cerebral o bien las crónicas e incapacitantes

como la enfermedad de Parkinson, pueden desencadenar una depresión. Con frecuencia, es

la combinación de enfermedades que ha ido pasando factura durante años la que da lugar

a la depresión. Aunque esto puede hacer la depresión más comprensible no significa que

tratar cualquier depresión asociada sea una pérdida de tiempo.

La depresión viene dada por numerosos factores sociales determinantes en su desarrollo.

Por lo tanto es necesario definir qué fenómenos sociales de las últimas décadas están

determinando la aparición de la depresión en cada persona, se refiere a los siguientes

fenómenos sociales: dificultades económicas, alto índice de desempleo, inseguridad social,

marginación, carencia de proyectos, marcado individualismo, ruptura de redes sociales,

desaparición de lugares de pertenencia.


4.- Síntomas de depresión

Stanley (1986), describe que el sentirse desanimado o triste no es el único síntoma de la

enfermedad depresiva. Para identificar adecuadamente una depresión es importante saber

qué buscar. A continuación figuran los síntomas más frecuentes de la depresión: Un

sentimiento de tristeza o desánimo que es más intenso que la tristeza normal, dura más días

y está presente la mayor parte del tiempo, aunque con cierta frecuencia mejora con el

transcurso del día. Una pérdida de interés en la vida y una incapacidad para disfrutar de las

cosas que generalmente dan placer o satisfacción. Una sensación de fatiga o cansancio que

está presente a pesar de una escasa actividad y que es tan intensa que hace que la tarea más

simple suponga un gran esfuerzo.

Una pérdida de apetito se suele acompañar de pérdida de peso, una sensación interna de

inquietud que hace difícil el descansar o el relajarse un deseo de aislarse de la gente y si

hay gente alrededor una sensación de irritabilidad y mal humor, dificultad para dormir con

frecuente despertar temprano, al menos una o dos horas antes de lo habitual, y con

incapacidad para reconciliar el sueño ausencia de confianza en sí mismo, que con

frecuencia se asocia a sentimientos de inutilidad o de ser una carga para los demás,

sentimientos de maldad o de culpa; quizás exagerando incidentes del pasado, pensamientos

si es un castigo de Dios, pensamientos suicidas.

Aunque la depresión puede manifestarse con los síntomas comentados a cualquier edad, la

forma de presentación en las personas mayores puede ser un poco diferente. En primer

lugar, algunos síntomas de enfermedades físicas puede ser similares a algunos de los de la

depresión, por ejemplo, la pérdida de apetito o el sueño alterado pueden ser consecuencia
de la depresión o bien ser secundarios a diferentes condiciones físicas, tales como las

cardiopatías o la artritis. Si la depresión está presente, sin embargo, deberían existir otros

síntomas del tipo de los pensamientos y sentimientos depresivos mencionados en la página

anterior.

En segundo lugar, es característico de las personas mayores el quejarse menos de estar

deprimidos y en lugar de expresar gran malestar por síntomas corporales con frecuencia

asociados a una preocupación constante sobre la posibilidad de tener una enfermedad, aún

cuando el médico no tenga indicios para sospechar ninguna. Probablemente, la razón para

esto es que muchas personas mayores han sido educadas para no molestar a los médicos

con otras cosas que no sean quejas físicas.

A veces, la depresión en una persona mayor da lugar a síntomas muy graves de ansiedad y

preocupación, obviamente, algunas personas se preocupan más que otras por naturaleza,

pero si esto es más bien infrecuente en el individuo entonces puede ser un signo de

depresión. De hecho, la preocupación y agitación pueden ser tan intensas que la persona

puede parecer confusa. Las personas mayores se quejan de sus fallos de memoria y

concentración, y ocasionalmente la depresión grave puede ser confundida con una

demencia senil. Las personas muy deprimidas son también conscientes de que la memoria

está siendo menos eficiente, mientras que las personas con demencia senil generalmente

no lo son. La demencia y la depresión son dos condiciones bastante independientes, por

tanto no retrase el pedir ayuda por miedo a que le declaren senil o demente. Sin embargo,

es preciso no olvidar que las personas con demencia senil están bastante predispuestas a

padecer depresión, y en ocasiones el tratarla puede ser de bastante ayuda. Por último, el

vivir solo no conduce automáticamente a depresión, aunque mucha gente joven lo crea así.
Más bien, en ocasiones una persona mayor que se ha adaptado a vivir sola gradualmente

desarrolla un sentimiento de soledad que no estaba allí antes, o ciertamente no tan intenso.

De nuevo esto puede ser un signo de depresión.

5.- Tratamiento de la depresión

Stanley (1986), explica que Independientemente de que se llegue a un diagnóstico fino del

tipo de trastorno depresivo, si la situación anímica supone una limitación en las actividades

habituales del paciente, o una disminución de la capacidad funcional en cualquiera de las

esferas (social o laboral.) se considera adecuada la instauración de un tratamiento. El fin

del tratamiento es el de mejorar la situación anímica, así como reinstaurar un adecuado

funcionamiento de las capacidades socio-laborales y mejorar, 25 en general, la calidad de

vida del paciente, disminuyendo la morbilidad y mortalidad, y evitando en lo posible las

recaídas. La selección del tratamiento dependerá del resultado de la evaluación. El

tratamiento psicológico tiene tres objetivos principales: el tratamiento de los síntomas depresivos

propiamente dichos, si existen rasgos de personalidad que han predispuesto a la aparición del

episodio depresivo, la modificación de dichos rasgos de personalidad, 26 el aprendizaje de

estrategias de identificación precoz de los síntomas y de prevención de recaídas. El tratamiento

farmacológico ha permitido que en el curso de los últimos años se haya descubierto un amplio

número de nuevos fármacos antidepresivos de uso fácil, de eficacia elevada y con efectos

secundarios muy escasos. Los antidepresivos más usados en la actualidad tienen las siguientes

características: eficacia elevada, administración cómoda, escasas interacciones, es decir, se pueden

recetar en combinación con prácticamente cualquier otro fármaco, no producen dependencia,

efectos secundarios escasos y de poca intensidad. Tratamiento electroconvulsivo es el tratamiento

más eficaz en la depresión mayor muy grave.


A. Psicoterapia

Stanley dice que hay muchas formas de psicoterapia, incluso algunas terapias breves (10-20

semanas), pueden ser útiles para los pacientes deprimidos. Las terapias de conversación ayudan a

los pacientes a analizar los problemas y a resolverlos, a través de un intercambio verbal con el

terapeuta, algunas veces estas pláticas se combinan con tareas para hacer en casa entre una sesión

y otra. Los profesionales de la psicoterapia que utilizan una terapia de comportamiento procuran

ayudar a que el paciente encuentre la forma de obtener más satisfacción a través de las propias

acciones. También guían al paciente para que abandone patrones de conducta que contribuyen a su

depresión como causa y consecuencia (mantenedores). Estudios de investigación han comprobado

que dos tipos de psicoterapia a corto plazo son muy útiles para algunas formas de depresión. Se

trata de la terapia interpersonal y de la terapia cognitivo-conductual. Los terapeutas interpersonales

se concentran en los problemas en las relaciones con los otros que causan y agravan la depresión,

los terapeutas cognitivo-conductuales

La terapia conductual ambos se han mostrado eficaces, así como modernas variantes de psicoterapia

dinámica corta. Las terapias dinámicas o de insight, que se usan en ocasiones para tratar personas

deprimidas, apuntan a ayudar al paciente a resolver los conflictos. Estas terapias a menudo se

reservan para casos en que los síntomas depresivos han mejorado bastante. Para obtener mejores

resultados, los cuadros depresivos severos (en especial los que son recurrentes) por lo general

requieren medicamentos o terapia electro convulsiva TEC, esta última en condiciones especiales.

Para manejar mejor la depresión en el hogar, los ancianos deben: hacer ejercicio regularmente,

buscar actividades agradables y mantener buenos hábitos de sueño, aprender a vigilar los signos

tempranos de depresión y saber cómo reaccionar si empeoran, minimizar el consumo de alcohol y

evitar las drogas ilícitas. Estas sustancias pueden hacer que la depresión empeore con el tiempo y

también pueden alterar el juicio respecto al suicidio, rodearse de personas que sean cariñosas y
positivas, hablar de sus sentimientos con alguien en quien confíe, tomar los medicamentos

correctamente y aprender la forma de manejar los efectos secundarios.

 Psicoterapias psicodinámicas breves :-Stanley también explica que la psicoterapia

psicoanalítica elabora estrategias de afloramiento del yo intrapsíquico, oculto en el

inconsciente del paciente, y origen de la sintomatología, el trastorno depresivo se

expresaría como resultado de la pugna entre los mecanismos de defensa del paciente y los

impulsos, las técnicas de psicoterapia psicodinámica breve pretenden investigar y alumbrar

esos conflictos para su resolución en la esfera consciente, a través de un número limitado

de sesiones.

 Psicoterapia interpersonal Henderson :- (2006), explica que la depresión muestra tres

niveles de abordaje: los síntomas, las relaciones sociales e interpersonales del paciente y

sus conflictos explícitos. Los rasgos de personalidad, factores existenciales y

antropológicos no son considerados de regla. Es misión de la IPT aliviar los síntomas del

paciente y ayudarle a desarrollar estrategias para afrontar sus dificultades sociales e

interpersonales. Desafortunadamente, a nuestro juicio, los aspectos de personalidad

quedaban fuera de los objetivos de la IPT, en algunos trabajos recientes se ha planteado la

necesidad de incorporar rasgos de personalidad en su aplicación.

 Terapia cognitiva y terapia cognitivo-conductual James (2003), expone que es una

psicoterapia a partir de la psicología cognitiva. Supone una aplicación de la psicología

cognitiva en un contexto clínico, es decir, ciencia aplicada al ámbito de la salud. Tiene por

base una concepción cognitiva de los problemas mentales, por lo que los problemas

emociones tienen por base los pensamientos según este paradigma. Incluye un gran

conjunto de técnicas conocidas como reestructuración cognitiva. En realidad, resulta

complejo diferenciar cuando una técnica cognitiva es independiente a la terapia de

conducta, ya que comparten un método científico de la psicología. De hecho, las


intervenciones cognitivas suelen tener consecuencias conductuales y a la inversa, como

opinan prestigiosos autores de ambos enfoques; por lo que la principal diferencia de ambas

escuelas radica en la concepción teórica de la mente.

 Terapias dinámicas o de “insight” Se usan en ocasiones para tratar personas deprimidas,

apuntan a ayudar al paciente a resolver sus conflictos. Estas terapias a menudo se reservan

para casos en que los síntomas depresivos han mejorado bastante. Para obtener mejores

resultados, los 33 cuadros depresivos severos (en especial los que son recurrentes) por lo

general requieren medicamentos (o ECT bajo condiciones especiales), junto con, o antes

de, una psicoterapia. Las terapias dinámicas te pueden ayudar a ver cómo las experiencias

pasadas pueden estar afectando tu vida aquí y ahora.

Cuidados en la tercera edad

Ericsson (2003), explica que la cultura nos enseña a respetar a los padres y personas de la

tercera edad, la abuela y el abuelo son preciados miembros mayores de la familia. Sin

embargo, no siempre es fácil envejecer, y el cuidado para personas de la tercera edad puede

ser aún más difícil cuando ellos viven con problemas físicos o demencia. Los problemas

físicos o el dolor crónico disminuyen las capacidades, y aumentan el estrés y la ansiedad.

Algunas personas de la tercera edad tienen buena memoria y otras están confusas. La

demencia / enfermedad de Alzheimer puede ser muy 44 estresante para los cuidadores y la

familia. Las familias que ya están demasiado estresadas con sus hijos, trabajo o cesantía,

problemas financieros y desafíos de la vida pueden requerir ayuda adicional para proteger

y cuidar de las personas de la tercera edad. Nos gustaría ofrecer algunas ideas. Los

requisitos básicos para conservar un buen estado de salud hasta muy avanzada edad

incluyen: - Llevar una vida ordenada, libre en lo posible de estrés.


- Mantenerse siempre activo físicamente: es muy importante desarrollar actividades físicas

apropiadas a la edad, como caminatas, yoga, natación, hacer una actividad de jardín, etc.

Esto ayuda a conservar un buen estado articular, cardiovascular y respiratorio.

- Mantenerse siempre activo intelectualmente, ya que muchas personas ancianas van

perdiendo aptitudes mentales sólo por no ejercitarlas, actividades como la lectura, los

crucigramas, el aprendizaje de idiomas o cualquier actividad que permita permanentemente

pensar, mantiene el cerebro siempre activo. - Desarrollar una actividad social: participar en

reuniones con amigos, con vecinos u otros pares, ya que las reuniones sociales permiten

entablar amistades nuevas e incentivar las que ya tiene, y esos son verdaderos motores para

vivir; es Importante también permitirse el compartir con personas de otras edades, ya que

esto ayuda al intercambio y la actualización.

- Una alimentación adecuada, la cual es beneficiosa a cualquier edad y, por supuesto,

también en esta etapa de la vida; para ello es conveniente una consulta con el especialista

en nutrición, quien seguramente aconsejará suficientes alimentos que aporten energía,

proteínas de buena calidad, pocas grasas saturadas, abundante fibra y un buen aporte de

agua.

- La alimentación es una de las claves de una vida saludable. Alimentación rica en frutas

y verduras, baja en grasas, abundante en pescado y sobria en dulces. Comer en exceso

nunca es bueno, y mantener unos hábitos alimenticios regulares contribuirá mucho al

bienestar. Es importante desarrollar una actividad física para mantener un buen tono

muscular y ejercitar las articulaciones, así como para el corazón.


Paseos, estiramientos, flexionar las articulaciones. Son buenas recomendaciones en

general. Por último, la agilidad mental es uno de los bastiones en la lucha contra la vejez.

Mantener una mente ágil y lúcida ayuda a sentirse mejor. Leer, hacer pasatiempos,

conversar, jugar a juegos de mesa. Todo lo que permita a la mente seguir despierta es un

triunfo contra el envejecimiento.

Abandono en la tercera edad

Sánchez (2008), explica que una de las razones más comunes es cuando una persona de la

tercera edad es cuando ha cumplido con su vida laboral útil, persona que no es productiva

en términos económicos para un grupo familiar, transformándose en una carga potencial

de gastos para la familia a la que pertenece, situación que se transforma en causal de

rompimiento de interacción humana, relaciones, comunicación y hasta la afectividad, etc.

Siendo esta última de gran importancia para el fortalecimiento y crecimiento de una

familia. Al producirse un quiebre en los puntos antes nombrados (comunicación,

afectividad), la tercera edad se repliega o es desplazada a un rincón del hogar, reduciéndose

su mundo social provocando en el sujeto (tercera edad) una serie de repercusiones tales

como abandono familiar, social, aislamiento, transformación o cambios en los lazos

afectivos o cambios bruscos en los estadios de ánimo.

Cuando el sujeto en cuestión pertenece a un grupo familiar extenso y nadie de los

componentes de la familia se quiere preocupar o hacerse cargo del cuidado de éste.

Viviendo periodos cortos en los hogares de quien le haya tocado el turno de cuidarlo,

haciendo sentir que es una carga. Circunstancias que lo llevan a estados de depresión,

desequilibrio emocional, rechazo y el estado anímico decae, llevándolo a cuadros


depresivos que en muchos casos se desea que llegue al momento de morir para llegar al

término de su calvario. Siendo esta etapa de la vida la más dura y triste para una persona

que debería disfrutar y descansar con agrado hasta el término de su vida, instancia que toda

persona desea. Las situaciones antes descritas son unas de las muchas que existen a diario

en perjuicio de las personas de la tercera edad, situaciones que tienen una repercusión

dañina para un grupo familiar y para la sociedad en sí El abandono o desplazamiento tiene

consecuencias sobre las personas como ser social y problemas que afectan directamente

sus emociones, salud, sentimientos, algunas de las repercusiones son gracias a las razones

o circunstancias antes nombradas y descritas anteriormente. La tercera edad es afectada en

un principio con un abandono social familiar, es decir, se rompe la comunicación dentro

del grupo familiar, los sentimientos pasan al olvido en 47 combinación con el aislamiento

desplazando al sujeto a un margen del olvido que es una persona y no un objeto que sirve

para decorar el hogar. La conducta se transforma la sensibilidad crece y todo alrededor le

molesta, ruidos, cosas en general. Como por ejemplo si un niño pasa corriendo le molestará

reaccionado en forma violenta y agresiva en el trato que tendrá con el niño, esto a la vez

provoca un mayor aislamiento en perjuicio de sí mismo. La soledad que afecta al adulto

mayor se ve reflejada muchas veces en el desear la muerte, para no ser carga de nadie y

también para no ser una molestia. La salud psicológica se ve afectada, la percepción de la

realidad cambia no es la misma que los demás perciben, a esto último debemos agregarla

responsabilidad que tienen el abuso físico que muchos adultos mayores sufren por parte de

sus familiares (hijos, nueras, yernos, nietos), esto además de los estímulos externos, en sus

alteraciones nerviosas. Ocasionando un desequilibrio en su personalidad afectan sus

relaciones como ser social.


Jubilación

Losada (2003), explica que la Jubilación en la vida de una persona afecta de alguna manera

ya que deja trabajar y comienza a percibir una pensión, el cese de la actividad laboral o

empresarial puede deberse a la edad o imposibilidad física del trabajador. En la mayoría de

los países, la edad de jubilación es de 65 años. Sin embargo, en los países más

industrializados se tiende cada vez más a anticipar la edad de jubilación; esto ha provocado

un aumento de las suscripciones de planes de ahorro y de pensiones a nivel privado. La

jubilación está perdiendo su clara delimitación frente a las demás fases de la vida (infancia,

adolescencia y edad adulta). El hecho de que en numerosos países se desarrollen programas

de actividades para la tercera edad, en los que se desempeña un nuevo periodo de

aprendizaje, ha hecho que varios autores hablen de una segunda infancia, por otro lado, la

mejor calidad de vida y las mayores expectativas de vida han llevado a algunos autores a

distinguir la tercera edad de la 'cuarta edad', etapa que hoy hace referencia a aquellas

personas con edades muy avanzadas que sufren un mayor deterioro físico y psíquico.

Cuando el ser humano envejece, ve con recelo que se acerca el momento de retirarse de los

centros laborales, de las actividades atribuidos con dinero y de las satisfacciones que a

través de éste y del desempeña de trabajo mismo a podido obtener beneficios en el

transcurso del mismo. En el trabajo el hombre encuentra, uno de los lazos de unión más

frecuentes entre él y un grupo social. Gracias al trabajo cumple papeles de status

considerados valiosos: es una persona sana, fuerte y capaz para el desempeño de sus

labores, por algo lo admitieron.

Maltrato familiar
Ericsson (2003), explica que en los últimos años ha supuesto un gran escándalo social, la

comunicación de casos de indignante maltrato a personas mayores, por parte de los propios

familiares o personas de convivencia, algunos varones son explotados por la familia, y

algunas mujeres han llegado a sufrir el llamado Síndrome de la Abuela Esclava por la que

algunas familias, abusan de la confianza que le supone, para que trabaje para ellos, sin que

ellos tengan consideración con ella. En la mayoría de los casos, el maltrato pasa a ser

psicológico y casi imperceptible. Otro tipo de caso es que la familia o convivientes ya no

los quieren porque se ve a la persona como un estorbo, por lo general esta idea se da por

falta de dinero para mantener tanto a él como al resto de los familiares o convivientes del

hogar.

La expresión tercera edad también anunciado como vejez, comienza a los 65 años en

adelante y a veces cuando la mujer tiene la menopausia también es un término trópico

social que hace referencia a la población de personas mayores o ancianas, normalmente

jubiladas y de 65 años o más. Hoy en día, el término va dejando de utilizarse por los

profesionales y es más utilizado el término personas mayores (en España) y adulto mayor

(en ibero América). Este grupo ha estado creciendo en la pirámide de población o

distribución por edades en la estructura de población, debido a la baja en la tasa de natalidad

y la mejora de la calidad y esperanza de vida de muchos países. Las condiciones de vida

para las personas de la tercera edad son especialmente difíciles, pues pierden rápidamente

oportunidades de trabajo, actividad social y capacidad de socialización, y en muchos casos

se sienten postergados y erradicados, en países desarrollados, en su mayoría gozan de mejor

estándar de vida, son 50 subsidiados por el Estado y tienen acceso a mejores pensiones,

garantías de salud y otros beneficios.


REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

 Monterroso, K. (2011). "Tipos de Depresion en personas de la Tercera

Edad"(Estudio realizado en la asociacion del Adulto Mayor de la Cabecera de

Quetzaltenango). (Tesis de Licenciatura). Universidad Rafael Landivar del Campus

Central, Guatemala.

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