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Definición
Nombres alternativos
Amebiasis extraintestinal; Amebiasis hepática; Absceso amebiano del hígado
Causas
El absceso hepático amebiano es causado por la Entamoeba histolytica. Este parásito causa
la amebiasis, una infección intestinal también llamada disentería amebiana. Después de que
ha ocurrido una infección, el parásito puede ser transportado a través de la sangre desde los
intestinos hasta el hígado.
La amebiasis se disemina por consumir agua o alimentos contaminados con materia fecal.
En algunas ocasiones, esto se debe al uso de excrementos humanos como fertilizantes. La
amebiasis también se disemina por del contacto directo entre personas.
La infección se presenta a nivel mundial, pero es más común en las áreas tropicales donde
hay situaciones de hacinamiento y malas condiciones sanitarias. África, Latinoamérica, el
sudeste asiático y la India tienen problemas de salud considerables a raíz de esta
enfermedad.
Los factores de riesgo que predisponen al absceso hepático amebiano son, entre otros:
Síntomas
Generalmente, no hay síntomas de infección intestinal. Pero las personas con un absceso
hepático amebiano sí tienen síntomas, por ejemplo:
Dolor abdominal más sensible en la región superior derecha del abdomen; puede ser
intenso, continuo o punzante
Tos
Fiebre y escalofríos
Diarrea (solo en un tercio de los pacientes)
Malestar, incomodidad o indisposición general (malestar)
Hipo que no se detiene (poco frecuente)
Ictericia (coloración amarilla de la piel, las membranas mucosas o los ojos)
Inapetencia
Sudoración
Pérdida de peso
Pruebas y exámenes
Ecografía abdominal
Resonancia magnética o tomografía computarizada del abdomen
Conteo sanguíneo completo
Aspirado del absceso hepático para buscar infección bacteriana en dicho absceso
Gammagrafía del hígado
Pruebas de la función hepática
Serología para amebiasis
Exámenes coprológicos para detectar amebiasis
Tratamiento
En pocas ocasiones, es posible que sea necesario drenar el absceso utilizando un catéter o
mediante una cirugía para aliviar un poco el dolor abdominal.
Expectativas (pronóstico)
Sin tratamiento, el absceso puede abrirse (romperse) y diseminarse a otros órganos, lo que
lleva a la muerte. Las personas que reciben tratamiento tienen una probabilidad muy alta de
curarse por completo o de presentar únicamente complicaciones menores.
Posibles complicaciones
Prevención
Al viajar dentro de países tropicales con condiciones sanitarias deficientes, tome agua
purificada y no coma verduras crudas ni frutas con cáscara.
Síntomas
Generalmente, los infectados, en particular los que viven en climas templados, no presentan
síntomas. En ciertos casos, los síntomas son tan leves que casi pasan desapercibidos.
Pueden consistir en diarrea y estreñimiento intermitentes, una mayor cantidad de gas
(flatulencia) y retortijones abdominales. El abdomen puede ser doloroso al tacto y es
posible que las heces contengan moco y sangre. Puede haber poca fiebre. Entre un ataque y
otro, los síntomas disminuyen hasta limitarse a retortijones recurrentes y heces líquidas o
muy blandas. El adelgazamiento (emaciación) y la anemia son muy frecuentes.
Las personas expuestas a este parásito pueden presentar síntomas leves o graves, o ningún
síntoma en absoluto. Afortunadamente, la mayoría de las personas expuestas no se
enferman gravemente. La forma leve de la amebiasis incluye náuseas, diarrea, pérdida de
peso, dolor abdominal y fiebre ocasional. Rara vez, el parásito invade el cuerpo más allá de
los intestinos y causa una infección más grave, como un absceso hepático.
¿Cómo se diagnostica?
La manera más común utilizada por el médico para diagnosticar la amebiasis es el examen
microscópico de la materia fecal. A veces, es necesario obtener varias muestras de materia
fecal, ya que la cantidad de amebas presentes en la materia fecal varía según el día y puede
ser demasiado baja para ser detectada en una única muestra.
Definición
Pertenece a la Clase Rhizopodea, Ord. Amoebida, Entemoeba histolytica con erictrocitos fagositados.
Fam. Endamoebidae, Gén. Entamoeba.
FIGURA 1-B
Dos formas evolutivas, el trofozoíto y el quiste, en
ocasiones, el prequiste. El trofozoíto, célula de
forma irregular, mide 20-50 jim, presenta un
núcleo redondo con la eromatina dispuesta como
gránulos pequeños y finos en la membrana
nuclear y un cariosoma central y puntiforme. En el
citoplasma y vacuolas, las que suelen contener
restos alimenticios y en ocasiones glóbulos rojos.
Anaerobio facultativo. El trofozoíto se mueve por
emisión de pseudópodos. Produce enzimas
proteolíticas que explican la acción histolítica. Es
poco resistente a las condiciones ambientales, y
muere rápidamente (Figs. IA y IB). El quiste, de Trofozito de Entemoeba histolytica en heces.
forma redondeada mide 10- 15 ptm. Es la forma de resistencia del parásito a las condiciones
ambientales, es la forma infectante del parásito. Los trofozoítos se reproducen por división en la luz
del intestino grueso, en condiciones favorables, si ya no lo son, se forman los prequistes y quistes
tetranucleados, formas infectivas que al ser ingeridas a través del agua, o alimento llegan al
estómago, losjugos digieren la membrana quística, continuando el ciclo habrán 8 nuevos
trofozoítos en el intestino grueso, los cuales continúan su reproducción si las condiciones les son
favorables (Fig.2).
Epidemología
El hombre parasitado es el reservorio y elimina en sus heces trofozoítos y quistes. Los quistes
tetranucleados constituyen la forma infectante. Mecanismo de transmisión: ingesta de quistes de
Eh vía oral de varias maneras:
a) ano-boca: contacto directo buco-anal de homosexuales.
b) ano-mano-boca: contacto persona-persona con malos hábitos higiénicos.
c) fecalismo: ingesta de agua de bebida y alimentos contaminados con quistes.
FIGURA 2
b) Por factores como flora bacteriana, enzimas proteolíticas, realizan acción citolítica del epitelio de
la mucosa intestinal, determinando úlceras de diversos tamaños y algunas tan profundas como
para producir perforación de la pared intestinal.
c) Los trofozoítos pueden alcanzar los vasos sanguíneos de la pared intestinal y por vía
hematógena llegar a todos los órganos, pudiendo en ellos o ser destruidos por la inmunidad local,
celular o reproducirse y ocasionar el llamado absceso.
d) La respuesta inflamatoria que suele acompañar la lesión intestinal, puede determinar, en raras
ocasiones, la presencia de tejido granulomatoso del tejido intersticial de la pared intestinal dando
lugar a una lesión con aspecto tumoral, el ameboma.
Clínica
Cuadro histopatológico: lesiones ulcerativas extensas que pueden afectar toda la extensión del
intestino y todas las capas del intestino, incluyendo el peritoneo.
C. Apendicitis amebiana:
cuadro clínico raro, con sintomatología indiferenciable de la apendicitis bacteriana. La presencia de
diarrea sanguinolenta, puede orientar el diagnóstico.
A. Colitis crónica:
cuadro clínico pluriforme de curso prolongado, episodios de diarrea alternados con estreñimiento,
molestias digestivas vagas como dolor abdominal tipo pesadez, meteorismo postprandial. Al
examen clínico dolor en el marco colónico. En el examen rectosigmoidoscópico mucosa inflamada
o ausencia de la misma, muchos casos corresponden a portadores crónicos.
B. Ameboma:
Es la forma más rara. Síntomas de cuadro obstructivo o semiobstructivo del intestino grueso, y en
ocasiones se palpa una masa tumoral, generalmente, en el flanco o fosa ilíaca derecha.
Los trofozoítos de Eh pueden llegar por diseminación hematógena a todos los órganos, con mayor
frecuencia al hígado.
Síndrome General: fiebre, compromiso del estado general, ictericia, anorexia, pérdida de peso,
cefalea, deshidratación. 2. Síndrome Digestivo: diarrea, nausea, vómitos, dolor abdominal,
meteorismo, edema de la pared abdominal. 3. Síndrome Hepático: hepatomegalia dolorosa,
alteración de la función hepática.
La localización más frecuente en el lóbulo derecho, al inicio como múltiples y pequeños focos, que
al confluir pueden dar abscesos más grandes. El contenido del absceso es producto de la
destrucción tisular y al extraerse tiene color achocolatado sin presencia de piocitos. Los parásitos
se les ubica en las paredes de la cavidad.
Amebiasis cutánea: forma clínica poco frecuente, se observa en las márgenes del ano y región
perineal como úlceras cutáneas, de bordes definidos, con poca reacción inflamatoria.
Amebiasis cerebral: forma infrecuente de amebiasis extraintestinal y debe ser diferenciada de las
lesiones producidas por amebas de vida libre. El tratamiento y pronóstico es muy diferente.
Diagnóstico
Se realiza la búsqueda de trofozoítos y quistes en las deposiciones. En heces con moco y sangre
se pueden observar los trofozoílos en muestras en fresco o fijadas con un fijador apropiado, y
coloración con Hematoxilina Férrica o GomorriTrichrome. La observación de los quistes se hace
utilizando métodos de concentración. Técnica de ELISA para diferenciar antígenos propios de cada
especie en las heces (Comejo, W. et al. 1999) "). En la amebiasis intestinal invasiva y
extraintestinal, la Hemaglutinación indirecta, ELISA ycontrainmunoelectroforesis, con buena
sensibilidad y especificidad.
Tratamiento
Los derivados nitro-imidazólicos han superado, por la cortedad de tratamiento y menos efectos
adversos a la emetina utilizada muchos años por ser buena droga antiamebiana.
En la arnebiasis intestinal aguda más usados son el (4,5) metronidazol, tinidazol, secnidazol y
omadizol, a dosis (4,5).
En tratamiento acortado: Adultos 2g. /día por 3 días. No debe consumir alcohol simultáneamente.
La amebiasis es comúnmente una infección del tracto intestinal, pero puede diseminarse e
infectar otros órganos, tales como el hígado o el cerebro; siendo la infección de este último
posiblemente mortal. En esta lámina se puede observar la ameba en una muestra de tejido
cerebral. La amebiasis es una infección grave para las personas inmunocomprometidas.
(Cortesía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades - CDC - de los
Estados Unidos.)