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La primera ley, conocida como ley de las órbitas, acaba con la idea, mantenida también por
Copernico, de que las órbitas debían ser circulares.
Los planetas giran alrededor del Sol siguiendo una trayectoria elíptica. El Sol se sitúa en uno de los
focos de la elipse.
La primera ley de Kepler establece que todos los planetas se mueven alrededor del Sol
describiendo una trayectoria elíptica.
La excentricidad e de una elipse es una medida de lo alejado que se encuentran los focos del
centro. Su valor viene dado por:
e=
1−
Pues bien, la mayoría de las órbitas planetarias tienen un valor muy pequeño de excentricidad, es
decir e ≈ 0. Esto significa que, a nivel práctico, pueden considerarse círculos descentrados.
Experimenta y Aprende
e = 0.50
F'
a
Datos
a = 8.00 | b = 6.93
La figura muestra una elipse con el semieje mayor horizontal (a) y el semieje menor vertical (b).
Puedes arrastrar el valor de su excentricidad y al hacerlo cambiarás el valor de la longitud de sus
semiejes a y b. De igual forma puedes mover el punto origen O (x0 , y0). Observa como a medida
que la excentricidad se aproxima a 0, la longitud de a se iguala a la de b, obteniendo poco a poco
una circunferencia.
Por esta razón podemos considerar la circunferencia como un caso particular de la elipse en el que
los semejes mayor y menor coinciden a = b.
La segunda ley, conocida como ley de las áreas, nos da información sobre la velocidad a la que se
desplaza el planeta.
La recta que une el planeta con el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales.
Para que esto se cumpla, la velocidad del planeta debe aumentar a medida que se acerque al Sol.
Esto sugiere la presencia de una fuerza que permite al Sol atraer los planetas, tal y como descubrió
Newton años más tarde.
Suponiendo que el tiempo que se tarda en recorrer un espacio S1, S2 y S3 es el mismo, las áreas
A1, A2 y A3 también serán iguales. Esto se debe a que a medida que disminuye la distancia al Sol,
la velocidad aumenta (v1 < v2 < v3)
Velocidad areolar
Se define la velocidad areolar vA como el área barrida por el vector de posición de un cuerpo por
unidad de tiempo. Según la segunda ley de Kepler, vA es constante. Por tanto:
v
A
dA
dt
=cte
⋅dt
determinan un paralelogramo cuya área es justo el doble que dA. En la siguiente imagen puedes
observar el área correspondiente a dA, que supone la mitad de la del hipotético paralelogramo.
Estudio de un diferencial del área
Recuerda que el módulo del producto vectorial de dos vectores es justamente el área del
paralelogramo que forman. Así, nos queda:
dA
dt
⋅
∣
∣
r
×d
∣
∣
dt
[1]
2
⋅
∣
∣
r
∣
∣
=
[2]
⋅r⋅v⋅sin(θ)=cte
[1]
dt
[2]
∣
∣
r
∣
∣
=r⋅v⋅sin(θ)
La segunda ley de Kepler establece que la velocidad areolar vA permanece constante a lo largo del
recorrido del planeta. Por ello, dados dos puntos de la trayectoria cualesquiera, nos queda:
⋅
v
⋅sin(
)=
⋅
v
⋅sin(
2
)
Donde:
θ1 y θ2 : Ángulos que forman los vectores de posición de los planetas con los de velocidad en los
puntos 1 y 2 respectivamente. Su unidad de medida en el Sistema Internacional es el radián ( rad )
Perihelio y afelio
Perihelio: Es el punto de la órbita del planeta más próximo al Sol. La velocidad en las proximidades
del perihelio es la máxima.
Afelio: Es el punto de la órbita del planeta más lejano al Sol. La velocidad en las proximidades del
afelio es la mínima.
⋅
v
⋅
v
La tercera ley, también conocida como armónica o de los periodos, relaciona los periodos de los
planetas, es decir, lo que tardan en completar una vuelta alrededor del Sol, con sus radios medios.
=k⋅
Donde:
r : Distancia media al Sol. Por las propiedades de la elipse se cumple que su valor coincide con el
del semieje mayor de la elipse, a. Su unidad de medida en el Sistema Internacional es el metro ( m
)
Observa que como consecuencia de esta ley, los planetas se mueven tanto más despacio cuanto
mayor es su órbita. El valor concreto de la constante k será estudiado cuando hayamos
introducido la ley de la gravedad formalmente. De momento si que señalaremos que su valor es el
mismo para todos aquellos cuerpos que giran en torno a uno determinado. Así, por ejemplo, los
planetas del Sistema Solar comparten el valor de k al girar todos ellos alrededor del Sol. También
los satélites de un planeta compartirán un valor de k entre ellos.
Es por ello que, en ocasiones, esta ley se presenta de acuerdo a la siguiente expresión:
3
Donde los subíndices 1 y 2 indican los periodos ( T ) , distancias medias ( r ) y longitud del semieje
mayor (a = r ) de las órbitas de dos cuerpos que giran en torno a uno común, por ejemplo, dos
planetas cualesquiera alrededor del Sol.
La distancia media r de un planeta al foco de su órbita (ocupado por el Sol) coincide con la longitud
del semieje mayor a de la elipse. Consideraremos este valor a la hora de determinar la longitud de
la elipse cuando esta tenga una excentricidad pequeña. Así, en la figura, podríamos aproximar la
longitud de la elipse, en verde, por la del círculo en rojo siendo Lelipse ≅ Lcircunf. = 2·π·r=2·π·a.
Kepler dedujo estas tres leyes a partir de la observación del movimiento de los planetas alrededor
del Sol, y por ello, a lo largo de este apartado hemos enunciado las leyes en relación al Sol y a los
planetas. Sin embargo, gracias a ellas podemos estudiar también:
planetas
asteroides
cometas
Artificiales