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CURSO DE MUSICA I

1 La Música como arte


La música como arte nos quiere decir que para su creación intervienen de manera principal
la intuición y la sensibilidad ayudadas como en toda obra humana por la inteligencia y la
voluntad.
Compuesta y creada por músicos profesionales o artistas, y pensada para gozar por sí
misma, desde lo estético, lo emocional y lo espiritual, nos ha permitido conocer a través de
su historia y de manera exquisita los parámetros sometido a la evolución y progreso del
mundo, representa un valor estético universal.
La música es un arte abstracto.

2 El Sonido
Es todo lo que se percibe a través del oído.

2.1 Clasificación del sonido


Existen tres tipos de sonidos que son:
2.1.1 Determinados. _el sonido determinado es un sonido musical.

Ej.: el sonido que se produce al pulsar una tecla del órgano electrónico.
2.1.2 Indeterminados. _se le conoce como un ruido.

Ej.: al golpear con la baqueta un címbalo.


2.1.3 Onomatopéyicos. _son los sonidos de la naturaleza.

Ej.: al escuchar el sonido de las olas del mar.

3 El Pentagrama.
Es el conjunto de cinco líneas horizontales paralelas que encierran cuatro espacios entre si
y guardan la misma distancia. Las líneas y espacios se empiezan a contar de abajo hacia
arriba.

líneas espacios
Líneas: mi, sol, si, re, fa.
Espacios: fa, la, do, mi
3.1 La Clave.
Es un signo que fija la nota y entonación a las figuras colocadas en el pentagrama y fuera de
ella, se plasma al inicio del pentagrama.
Existen 7 claves, pero utilizaremos una clave.
3.1.1La clave de sol en segunda línea.

Luego de la clave veamos las diferentes líneas o barras que se utilizan en el


pentagrama. Son las siguientes:
 Barra o línea divisoria. _ es una línea vertical que atraviesa el pentagrama y
determina el número de compas.
 Línea de separación. _ son dos líneas divisorias y se utiliza para cambiar de
compas o armadura.
 Barra o Línea de repetición. _ indica la parte de repetición de una parte
colocando dos puntos inmediatos a las líneas o barras.
 Barra de conclusión. _son dos líneas una gruesa y una delgada donde indica
terminación de una pieza musical.

4 Notas musicales. Son los nombres de los sonidos determinados y son siete: Do, re, mi,
fa, sol, la, si. Son los nombres de la nomenclatura tradicional.
En la actualidad se usa la nomenclatura internacional para la música ya que aparecen
en las partituras musicales.

Veamos la equivalencia entre la nomenclatura tradicional de las notas musicales (Do,


Re, Mi...) y la nomenclatura internacional.
Tal y como muestra la imagen, vemos que la nomenclatura internacional usa las letras
del abecedario para nombrar a las notas musicales del pentagrama.

Se aprecia que, siendo la nota musical Do la primera nota musical, no se usa la primera
letra del abecedario con ella, sino que se la denomina como "C".

También se ve que, al llegar a la nota musical Sol (G), se comienza por la letra A. Es
decir, en la nomenclatura internacional se comienza a nombrar las notas
tradicionales por la nota La.

5 Las figuras musicales.


Son los signos que representan la duración de los sonidos y son 7.
6 Los silencios musicales
Indican interrupción o pausa momentánea de los sonidos y representan colocación fija en
el pentagrama.

7 Signos de prolongación del sonido


Son signos que se utilizan para obtener las duraciones que muchas veces no se pueden
escribir por medio de las figuras o silencios ya existentes.
Estos signos nos permiten prolongar los diferentes valores musicales se consideran 3:

7.1 El puntillo. _es un punto que se coloca después de una nota y aumenta la mitad de su
duración primitiva.
Ej.: la blanca con puntillo equivale a 3 tiempos.

7.2 La ligadura. _ es una línea curva que une 2 sonidos inmediatos de la misma entonación
y de cualquier valor e indica que el segundo sonido en vez de repetirse se debe mantenerse
por la duración que su figura representa. Se puede ligar mas de 2 sonidos colocando nuevas
ligaduras de un ovalo a otro.
Ej.:

7.3 El calderón. _es una línea semicircular con un punto en el centro que se coloca encima
o debajo de una figura o pausa.
Este signo indica que debe prolongarse el valor de las mismas interrumpiendo
momentáneamente la marcha normal del compás.
Ej.:

8 Las alteraciones musicales


Son signos que alteran los sonidos:

8.1 El sostenido. _ sube un semitono.


8.2 El bemol. _ baja un semitono.
8.3 El becuadro. _ Anula cualquier alteración existente.
Las alteraciones pueden ser:
 Propias. _ Son aquellas que aparecen colocadas al principio del pentagrama.
Entre la clave del indicador de compas y tiene un efecto permanente
mientras otra alteración no los anule.
Ej.:
 Accidentales. _ Son momentáneas aparecen inscritas delante de la nota a
nota de un determinado compás. Afecta de igual nombre a las notas del
mismo sonido que aparecen en un determinado compás, también cuando
van ligadas con el compás siguiente.
Ej.:

 Alteración de precaución. _ Son aquellas cuya escritura no es necesaria, pero


se escriben para precisar la lectura evitando posibles errores.
Ej.:

9 El compás:
El compás es la entidad métrica musical compuesta por varias unidades de tiempo (figuras
musicales) que se organizan en grupos, en los que se da una contraposición entre partes
acentuadas y átonas.1 Los compases se pueden clasificar atendiendo a diferentes criterios.
En función del número de tiempos que los forman surgen los compases
binarios, ternarios y cuaternarios. Por otra parte, en función de la subdivisión binaria o
ternaria de cada pulso aparecen los compases simples (o compases de subdivisión binaria)
en contraposición a los compases compuestos (o compases de subdivisión ternaria).
La representación gráfica del compás se hace mediante la indicación de compás, que es una
convención que se emplea en la notación musical occidental para especificar cuántos pulsos
hay en cada compás y qué figura musical define un pulso. En las partituras los compases se
sitúan al principio del pentagrama de la obra, o bien tras una doble barra que indica un
cambio de compás. La división en compases se representa mediante unas líneas verticales,
llamadas líneas divisorias o barras de compás, que se colocan perpendicularmente a las
líneas del pentagrama.23
Los compases se representan por 2 cifras similar a los números quebrados a ecepcion de la
línea horizontal.
Ej.: 2 numerador
4 denominador
 La cifra inferior. _ representa las partes iguales en que se a dividido la unidad de
duración y a veces representa a la misma unidad de duración.
La redonda se puede dividir en:2,4,8,16,32 y 64 partes iguales y los números que pueden
ser denominadores son: 1,2,4,8,16,32y 64.
 La cifra superior. _ Indica la cantidad de las partes iguales en que se a dividido la
unidad de duración cuyo valor debe entrar en cada compás.
Ej.:

Hay indicadores de compas simples y compuestos.


9.1 Compás simple. Son los que tienen por numerador las cifras 2,3 y 4. En el compás simple
el numerador indica la cantidad de los tiempos y el denominador la figura y representa un
tiempo.
Ej.: 2 el compás es de 2 tiempos.
4 el tiempo esta representado por una negra
9.1 Compas compuestos.

Los compases compuestos son aquellos cuya unidad de tiempo es una figura compuesta
(figura con puntillo).

Son de subdivisión ternaria, es decir, cada tiempo se divide en tercios.

Compases compuestos son, por ejemplo, 6/8, 9/8 y 12/8.


9.3 Marcación del compás simple
9.3.1 Binaria

9.3.2 ternaria

9.3.3 cuaternaria.

9.4 Marcación del compás compuesto

9.4.1 Compás de 6

9.4.2 compás de 9
9.4.3 compás de 12

10 La armadura musical
Todas las tonalidades o escalas que no son las de do mayor y la menor necesitan recurrir a
las alteraciones para que sus grados ocupen las posiciones de acuerdo a las reglas. Estas
alteraciones colocadas ordenadamente después de la clave son los que constituyen las
armaduras.

10.1 Orden de las alteraciones


 Los sostenidos siguen en la armadura el siguiente orden.

 Los bemoles siguen en la armadura el orden al contrario.


11 Breve historia de autores de los himnos cristianos.

1. Clemente Prudencio (348-413) En España y Roma durante el Imperio Romano, vivió


uno de los primeros poetas cristianos, Aurelio Prudencio. Fue un próspero magistrado y
luchó contra la idolatría y los sanguinarios juegos de los gladiadores. A los 57 años se dedicó
a escribir libros teológicos e himnos, como el himno "Fruto del amor divino", que exalta a
Jesucristo. Originalmente en Latín, los cristianos han cantado este hermoso canto llano en
diversos idiomas por mas de un milenio y medio.

2. Isaac Watts (1674-1748) Isaac Watts bien merece el título "Prócer de la


himnodia". Comenzó a escribir poesías a temprana edad, y a los cuatro años aprendió
el latín, y siguió con el griego, el francés y el hebreo. Un día el inquieto niño de cinco
años no podía contener la risa, aunque se estaba celebrando un culto solemne. Al
demandarle su papá la razón, le explicó que había visto un ratoncito subir por un lazo y
al instante se le ocurrió una poesía alusiva. No sospechaba ni el padre ni el niño que
esta gran facilidad para escribir versos se convertiría en un ministerio grandemente
usado por Dios. En Inglaterra se acostumbraba cantar solo salmos con música muy lenta.
A los 18 años, Watts se quejó de esta situación. Bueno, le contesto su padre, anciano
de la iglesia, danos algo mejor. Fue así que escribió el primero de más de 600 himnos y
abrió la puerta al canto congregacional. A pesar de su mala salud, Watts editó tres
himnarios y escribió 60 libros sobre diversos temas teológicos y científicos. Compuso los
himnos "Al trono majestuoso", "Nuestra esperanza y protección", "Venid, nuestras voces
unamos", "Al mundo paz", "La cruz excelsa al contemplar" y "A Dios, naciones, dad loor".

3. Martín Lutero (1483-1546) El caballero de Erback, en cierta madrugada


primaveral, preparaba una emboscada para capturar al reformador Martín Lutero. De
pronto su habitación en el mesón fue invadida por una resonante voz que desde el
siguiente cuarto entonaba un salmo. El caballero concluyó que el cantante debía ser un
capellán, así que decidió pedir su bendición para la campaña contra los "herejes". Tocó
a la puerta y explicó su misión. El hombre le contestó: Si a Lutero buscas no tienes que
ir muy lejos. ¡Yo soy Lutero! El caballero no podía creer que un hombre con tal devoción
fuera " hereje". Le demandó la razón de sus convicciones y habiendo sido persuadido
por las pruebas bíblicas, se convirtió en un seguidor de Cristo y defensor del
reformador.Lutero impulsó la música cristiana y promovió el canto congregacional. Se le
ha llamado "el padre de la himnodia evangélica". Escribió varios himnos de los cuales el
más conocido es "Castillo fuerte es nuestro Dios"

4. La hermosa visión de la cruz. El destacado poeta guatemalteco, Raúl Mejía


González, llegó a ser conocido como el borracho de su pueblo, Chiquimula, debido al
vicio del licor. Atormentado por alucinaciones de ser perseguido por el diablo, un día le
pareció oír que Satanás le condenaba eternamente y que se encontraba sin esperanza.
Su pánico fue tal, que cayó sin fuerzas. Al rato pudo levantarse y corrió a la casa de un
misionero evangélico gritando. ¡Socorro! ¡He visto el infierno! Después de leer algunos
pasajes de la Biblia y entender el mensaje de salvación, Raúl recibió a Cristo por la fe y
su vida fue transformada. Escribió el himno "La hermosa visión" como su testimonio
personal.

5. Charles Wesley (1707–1788) El penúltimo hijo de una familia de 19 hijos,


Charles fue uno de los instrumentos humanos, junto con su hermano, John, que Dios
usó para impulsar el Gran Avivamiento que transformó Inglaterra. Su primer intento de
evangelizar a una tribu de indígenas en Norteamérica fracasó, pues los hermanos Wesley
predicaban, pero realmente no conocían a Dios personalmente. De regreso a su país, se
dieron cuenta de su necesidad espiritual durante una reunión de oración y se convirtieron
al Señor. De allí en adelante predicaron con fervor, usando la música también para
comunicar el mensaje bíblico. Charles fue el autor de más de 6.500 himnos, algunos de
los cuales cantamos hoy, tales como "Oh que tuviera", "Maravilloso es el gran amor",
"Oid un son en alta esfera", "Cariñoso Salvador" y "Con las nubes viene Cristo".

6. William Cowper (1731-1800) Hace más de 250 años William Cowper nació
en Inglaterra. Su padre fue el capellán del Rey Jorge II y su madre era de la familia real.
A pesar de esto, la vida del joven Cowper no fue feliz. A la edad de seis años su delicada
salud se empeoró con la muerte de su madre. Su padre le obligó a estudiar leyes, pero
al enfrentar los exámenes finales sufrió una crisis nerviosa. Intentó suicidarse varias
veces: tomó una sobredosis de droga, quiso tirarse de un puente y se abalanzó sobre
un cuchillo. Por fin trató de ahorcarse, pero lo rescataron a tiempo y fue internado en
un sanatorio. Allí, William descubrió el capitulo 3 de Romanos, y las palabras, "siendo
justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención…que es en Cristo
Jesús…por medio de la fe en su sangre". Entendió que Cristo fue crucificado por él, y
recibió el perdón de sus pecados.Llegó a ser amigo y colaborador del ilustre John Newton
y se destacó como uno de los mejores poetas de su época. Hoy se le recuerda por sus
grandes himnos entre los que se encuentra "Hay un Precioso Manantial".

7. William B. Bradbury (1816-1868) Este compositor es especialmente conocido


por su amor a los niños. A través de su vida se dedicó a formar coros infantiles, hasta
de 1.000 voces para alabar a Dios. Siempre muy activo, William fabricaba pianos y logró
que se incluyera la música en el programa de las escuelas públicas de su ciudad. Escribió
59 colecciones de cánticos, introduciendo un nuevo estilo sencillo y alegre que Él había
conocido en un viaje a Suiza. La música de "Cristo me ama, me ama a mí" es obra de
Bradbury. Los niños de todo el mundo lo cantan en diversos idiomas. Entre los músicos
es conocido con el título de "China" porque usa sólo 5 notas (Escala Pentatónica), y por
lo tanto, el coro ha sido muy apreciado por la niñez de Asia. Escribió la música para los
himnos "Santo, Santo, Grande Eterno Dios", "Cristo cual pastor", "Tal como soy", "Me
guía Él, con cuanto amor", "No te dé temor hablar por Cristo" y "Dulce oración" entre
otros.

8. William Robert Adell (1883-1975) El joven agricultor laboraba de muy buena


voluntad para sostener a su madre. Con el tiempo, llegó a ser maestro albañil y tuvo la
oportunidad de servir como misionero en Guatemala junto con su señora. Dios usó a
Roberto para escribir materiales para la escuela dominical y para traducir o componer
unos 200 himnos en español, entre ellos "Maravillosa Gracia" y "Oh, amor de Dios".Al
final de su vida, ya ciego, escribió el siguiente testimonio: "Considero que todo lo que
he hecho es muy ordinario, excepto mi servicio para Dios. Con todo, hoy parece ser muy
poco. Pero muero consciente de que 'Por la gracia de Dios soy lo que soy'. En esta
transición voy con gozo a su presencia, caminando con mi Salvador a la mansión de mi
Padre celestial".

9. Speros D. Athans (1883–1969) A los quince años de edad, Speros abandonó


su hogar en Grecia, ya que su padre había muerto. El joven viajó por varios países y en
una sala de inmigraciones le obsequiaron un Nuevo Testamento en griego. Fue el
principio de una vida de estudio de la Biblia. Athans llegó a ser muy apreciado en el
mundo hispano como profesor, pastor y escritor. Editó el himnario Melodías Evangélicas
y tradujo más de 150 cánticos cristianos, entre ellos los himnos "Mi vida di por ti", "Yo
quisiera hablarte del amor de Cristo", "Qué bella historia" y "Cristo es mi dulce Salvador".

10. H.C. (Enrique) Ball (1896 –1989) Enrique Ball nació en Texas y a los 18
años empezó a trabajar en la obra con hispanos. Al mismo tiempo, traducía sus himnos
predilectos al español. En 1916 publicó "Himnos de Gloria". Este fue el primero de varios
himnarios que compiló. Ball solía decir que las traducciones de los himnos le vinieron
por la iluminación del Espíritu del Señor. Los himnos "Por fe contemplo redención", "A
los pies de Jesucristo", "Oh, yo quiero andar con Cristo", "Soy yo soldado de Jesús", "Un
día Cristo volverá" y "Alabanzas dad a Cristo" fueron traducidos por él.

11. Yo cantaré de mi Jesucristo. El famoso músico Philip Bliss viajaba en


ferrocarril hacia Chicago con su esposa en el frío invierno de 1876. De repente, al pasar
sobre un puente, éste se desplomó y arrojó a los pasajeros al abismo. Bliss logró
escaparse por una ventana, pero retornó al carro que ya se consumía por el fuego, para
rescatar a su señora. Ambos perecieron, junto con otras 100 personas. En el viaje él
había escrito el himno "Yo cantaré de mi Jesucristo" y fue hallado entre los escombros.
A los 38 años escribió este último himno, muy usado en las campañas evangelistas de
ese entonces; pero su mensaje ha tocado miles de corazones durante más de un siglo.

12. Arturo Borja Anderson (1887-1983)Don Arturo fue un hombre de muchos


talentos: artista, poeta, alcalde, escritor y pastor. Desde su conversión a la edad de 17
años, sintió una pasión por comunicar la verdad divina. Comenzado en el altiplano
guatemalteco; predicó elocuentemente en español, como también en el idioma
Cakchiquel. Al trasladarse a la ciudad capital no sólo sirvió en el pastorado, sino que
continuó produciendo poemas, diálogos cristianos, dramas navideños e himnos. Escribió
el himno "Con Alegres Corazones" como una muestra de gratitud a Dios por la vida que
le dio. Su poesía expresa una gran fe en el Cristo resucitado. Fue llamado a la presencia
de Dios a la edad de 95 años.

13. Cuan grande es Él. Un soleado día en 1885 el pastor y senador sueco, Carl
Boberg, regresaba de una reunión. Se encontraba caminando por el campo cuando
súbitamente fue alcanzado por una tormenta veraniega. Al refugiarse entre unos árboles
mientras escampara. Boberg, reflexionó en la grandeza de Dios, y así nació "Cuán grande
es Él". Fue traducido al alemán en 1907 y luego llevado a Rusia en 1912, 5 años antes
de la Revolución. Un misionero inglés, Stuart K. Hine, lo aprendió en ruso y lo tradujo,
agregando la cuarta estrofa en 1948, y luego fue traducido al español en 1958, por un
argentino. La primera y tercera estrofas se basan en el himno original de Boberg, la 2ª
nació es Rusia, y la 4ª en Inglaterra. A través de 70 años y 5 idiomas nos ha llegado
este majestuoso himno que une los corazones del pueblo de Dios, sin fronteras, para
alabar al Creador Omnipotente.

14. Hay un Canto Nuevo en mi Ser. Sin sospechar que estaban en víspera de
una tragedia, el joven predicador llegó con su familia a la casa de sus suegros, pues iba
a predicar en una campaña evangelística en ese pueblo. La reunión familiar fue gozosa
y sus hijos jugaron felices con sus abuelos. En la noche todos sea acostaron cansados.
Más tarde un vecino se despertó y vio lacasa envuelta en llamas. Corrió al rescate, pero
sólo salieron con vida el padre con los abuelos. Pese a los esfuerzos, la madre con sus
tres hijos murieron asfixiados. El viudo Luther Bridgers, no pudo comprender tan
terrible pena, pero se afianzó en las promesas de Dios en la Biblia. El Señor le dio un
cántico en la noche oscura de su duelo y la verdad del salmo 42 se refleja en el himno
"Hay un canto nuevo en mi ser." Además de escribir varios himnos, Bridgers también le
sirvió al Señor como misionero en Bélgica, Checoslovaquia y Rusia.

15. Juan Bautista Cabrera (1837-1916) Desde su infancia, Juan Bautista


Cabrera sentía gran sed espiritual, y a los dieciséis años ingresó a una orden religiosa.
Estudiaba la Biblia en secreto, pues era prohibido en esa época en España. Huyó a
Gibraltar donde recibió a Cristo como Salvador personal, a su amigo y eterno bien, como
dice el himno que tradujo "Cuan Dulce el Nombre de Jesús." Con gran gozo y paz regresó
a España para compartir su fe por medio de revistas, la predicación y la música. Mientras
organizaba iglesias, también publicaba himnarios y daba clases de canto. Se radicó en
Madrid, donde ocupó importantes cargos de liderazgo en la obra evangélica. Sin
embargo, hizo su contribución mayor en el área de la himnodia cristiana, ya que sus
himnos han sido de bendición para un sin número de creyentes. Cabrera aparece como
el compositor o traductor de muchos himnos. Tradujo los himnos "Santo, Santo, Santo",
"Castillo Fuerte", "Al trono majestuoso", "Venid fieles todos", "El Señor resucitó", "A
Jesucristo ven sin tardar", "De la Iglesia el fundamento", "Grato es decir la historia",
"Dulce Oración" y "Firmes y Adelante" entre otros y escribió la letra de "Nunca Dios mío",
"Suenen dulces himnos", "Gloria a Dios en las Alturas", "Amémonos, hermanos" y
"Supremo Dios".

16. Pedro Castro Iriarte (1840–1887)El joven trabajaba como cajista en una
imprenta cuando llegó un pedido de imprimir los primeros folletos evangélicos en Madrid.
Mientras armaba cada frase, letra por letra, el mensaje de la literatura le llamó la
atención a Pedro Castro. Por ese tiempo Antonio Carrasco y dos ingleses empezaron a
tener reuniones evangelísticas en la imprenta todas las mañanas. Contestaron las
inquietudes del joven con respuestas bíblicas. Así, Pedro conoció el Evangelio y empezó
una vida de servicio al Señor. Fue un hombre de letras, pasando del oficio de imprenta
a ser un escritor y poeta muy respetado. Produjo abundante prosa y poesía, y sus bellos
cuentos para niños tienen la calidad de los clásicos. Fue, además, autor y traductor de
mucho himnos favoritos en España y las Américas. Tradujo el himno "Santa Cena" y
Compuso los himnos "Despertad" y "Pecador, ven a Cristo Jesús". Sirvió fielmente como
pastor durante una época difícil de persecución y revolución. Dios lo usó para organizar
la primera iglesia en Valladolid y nuevas congregaciones en Madrid.

17. Alfredo Colom M. (1904-1971) Prolifero autor de himnos y poemas, Alfredo


Colom nació en Quezaltenango, Guatemala, en 1904. Llegó a ocupar un cargo de servicio
público, pero el vicio del licor arruinó su vida. Iba camino a suicidarse cuando un creyente
indígena le regaló un Nuevo Testamento y se convirtió a Cristo en 1922. 20 años más
tarde se entregó al servicio del Señor y empezó el ministerio de música y evangelización
que le llevó a todo el continente. Trabajó varios años con la Radio HCJB y compuso
algunos de los himnos latinoamericanos más amados, entre ellos "Por la mañana",
"Gloria a tu nombre", "Jesús es la roca", "De tu cántaro dame", "Pies divinos", "La visión
de la cruz", "Manos cariñosas", "Ven a los pies de Jesús", "Canten con alegría", "Los que
esperan en Jehová", "Yo no quiero pecar", "Los que con lágrimas", "¿Has oído Señor?",
"A la victoria Jesús nos llama", "Proclamad juventud redimida" y "América será para
Cristo".Él narró la creación del Himno "Por la mañana yo dirijo mi alabanza" de la
siguiente forma: "Una mañana al despertar, mirando el maravilloso espectáculo de la
salida del sol por la Avenida Bolívar en la ciudad capital de Guatemala, no pude menos
que prorrumpir en alabanzas a Dios por todos sus beneficios. Así me fue inspirada la
primera parte del himno. En otra ocasión, mientras me deleitaba en la caída de la tarde,
noté que mientras el sol se iba perdiendo en el ocaso, las tinieblas estaban llenando el
firmamento. Y dije: Sí, el sol se está ocultando, pero mi amado Redentor continúa
llenando mi corazón con su grata presencia. Y en el acto mismo, me vino la inspiración
de la segunda estrofa del himno."

18. Fanny J. Crosby (1820-1915) La abuela mecía a su pequeña nieta,


prometiéndole ser sus "ojos". La recién nacida había quedado ciega como resultado de
una receta médica equivocada. En el regazo de su abuelita, Fanny aprendió de memoria
muchos libros de la Biblia. Le entregó su vida a Cristo a los 31 años. Después, con todo
el conocimiento bíblico que tenía, escribió unos 9.000 himnos. Siempre oraba al Señor
pidiéndole su dirección antes de escribir cualquier himno, pero un día no encontraba las
palabras para cierta composición musical que le habían asignado. De repente se acordó
que no había orado y se arrodilló para encomendarle el asunto a Dios. El resultado feliz
de la oración fue que Fanny pudo dictarle a su secretaria todas las estrofas del himno
"Lejos de mi Padre Dios".En cierta ocasión, alguien quiso consolarla por la tragedia de
ser ciega. Ella respondió que no se lamentaba, pues al llegar al cielo el primer rostro que
vería sería el de su Salvador. Compuso la letra de los himnos "Santo, Santo, grande
eterno Dios", "Alabad al gran Rey", "Dime la historia de Cristo", "Con voz benigna te
llama Jesús", "Comprado con sangre por Cristo", "Un gran Salvador es Jesús", "En
Jesucristo mártir de paz", "Cristo es guía de mi vida", "Dejo el mundo y sigo a Cristo",
"No te de temor hablar por Cristo", "Avívanos Señor" y "Yo podré reconocerle" entre
otros.

19. Raúl Echeverría M. (1905-1981) El pastor y educador guatemalteco Raúl


Echeverría se gozaba al ver el adelanto de su nueva iglesia. Dios les había permitido
muchos triunfos, incluyendo el haber ganado un concurso internacional de asistencia a
la escuela dominical. A fin de expresar su gratitud al Señor, Raúl compuso varios poemas
e himnos para usarse en las ocasiones especiales de su iglesia, entre ellos "Un año más"
y "Mi iglesia querida". Su pluma ágil también produjo numerosos tratados y varios libros.

20. Fritz " Federico" Fliedner (1845–1901) Federico usó muchos medios para
compartir el amor del Señor. Uno de los primeros misioneros evangélicos de Alemania.
Llegó a Madrid en 1870 y trabajó incansablemente entre las iglesias. Fue director de un
orfanato y un instituto bíblico, y fundó diez escuelas primarias. Trató de unir las nuevas
congregaciones del país y logró que muchas se afiliaran como la iglesia Evangélica
Española. También dirigió una casa editorial que publica libros, tratados e himnarios, y
fundó dos revistas. Tradujo varios himnos entre ellos "Alma bendice", "De boca y
corazón", "Oh santísimo" y "Oíd un son en alta esfera" y "Noche de Paz". A pesar de sus
múltiples actividades no descuidó a la familia, y sus tres hijos continuaron su obra.

21. Leandro Garza Mora (1854-1938)Experiencias amargas marcaron la niñez


y juventud de Leandro Garza. Tenía solo cinco años cuando su padre falleció, obligando
a su madre a sostener la familia. Pasaron por penurias y problemas. Cuando al fin ella
volvió a casarse, el joven Leandro se disgustó. Se fue de la casa y cayó en malas
costumbres. Con el tiempo regresó y la familia entabló amistad con unos misioneros
evangélicos. Recibieron el mensaje de salvación y Garza ayudó a establecer una iglesia
en su pueblo, Matamoros, México. Llegó a ser pastor y traductor de himnos, sirviendo al
Señor durante 70 años. Tradujo el himno" Oh qué amigo nos es Cristo"

22. Pedro Grado Valdés (1862–1923) Durante sus estudios de derecho, Pedro
Grado se dio cuenta de la falta de pastores en México. Se dedicó al pastorado, a la vez
que ayudaba a la gente de escasos recursos con sus problemas legales. Como resultado
de su ministerio, muchos llegaron a conocer a Cristo como Salvador personal, entre
ellos, personas de "alto nivel social". Debido a esto se desató una persecución intensa
en contra de Pedro. Sufrió varios atentados en contra su vida, incluso por veneno. El
Señor lo libro de los peligros y el valiente y fiel pastor expresó su agradecimiento en las
palabras de unos himnos, publicados en sus Pequeña Colección. Es conocido por su
traducción de favoritos tales como "Dulce Comunión", "En la cruz", "Anhelo trabajar" y
"Estoy bien" y "Cuando andemos con Dios".

23. Noche de paz Todo comenzó una tarde de Nochebuena en Austria. José Mohr
había pasado horas escribiendo en el pequeño despacho de su iglesia desde que el
organista le había avisado que el órgano se encontraba fuera de servicio. Por fin llevó el
papel al músico, Franz Grüber, quien exclamó, ¡Pastor Mohr, son las palabras perfectas!
En poco tiempo Grüber les agregó una sencilla melodía y juntos pudieron entregar su"
regalo Navidad " a la pequeña congregación; cantando el nuevo villancico acompañados
con la guitarra de Grüber. Los años pasaron con la partitura guardada en el asiento del
órgano, hasta que un día lo descubrió un técnico que afinaba el órgano de Oberndorf. Él
quedó encantado con el villancico y lo llevó a otros pueblos. Por fin el emperador Federico
Wilhelm IV lo escuchó, y tanto se entusiasmó que ordenó que se cantara en todas las
iglesias del imperio ese año. Desde entonces, no ha sido necesario ningún edicto para
que "Noche de Paz " sea cantado en el mundo entero.
24. Grato es decir la historia. La autora de este conocido himno es Catherin
Hankey, hija de un acaudalado banquero inglés. Desde temprana edad ella demostró
un celo por compartir las Buenas Nuevas. Llegó a organizar clases de escuela dominical
en varios barrios de Londres, tanto para gente obrera como para personas de alta
posición social. Un viaje al continente africano despertó en ella un gran amor por la obra
misionera. A los 30 años de edad se enfermó gravemente, y durante su recuperación
escribió un largo poema sobre la vida de Cristo. Su profundo amor por el mensaje de la
Biblia se refleja en el himno que surgió de dicho poema: "Grato es decir la historia".

25. Que mi vida entera esté. Hija de una distinguida familia inglesa, Frances
Harvergal usó sus talentos como lingüista, poetisa y compositora para la gloria del
Señor. Se deleitaba en la oración, la adoración a Dios y la lectura de la Biblia. A temprana
edad sabía de memoria los salmos, los libros de los profetas menores, Isaías y casi todo
el Nuevo Testamento. Compuso varios bellos himnos como "Mi vida di" y "Que mi vida".
Este último fue escrito durante una velada de oración y alabanza cuando se regocijaba
por la conversión de unos amigos. Más tarde añadió otra estrofa, expresando el amor
que sentía por el Señor al ofrendar 50 de sus 52 atesoradas joyas para llenar una
necesidad en la obra misionera. La estrofa dice: "Toma tú mi amor que hoy a tus pies
vengo a poner; toma todo lo que soy". Para Frances, el dar su corazón a Dios incluida la
entrega gozosa de sus pies, manos, voz, tiempo y voluntad de su vida entera.

26. Santo, Santo, Santo. Se ha dicho que es el himno más hermoso y majestuoso
de todos los tiempos y que hasta en el cielo se seguirá cantando. Por cierto, los cuatro
seres descritos en Apocalipsis 4:8 permanentemente pronuncian: "Santo, Santo, Santo".
El nombre de la tonada viene del Concilio de Nicea, donde 318 delegados se reunieron
en el año 325 para afirmar la sublime verdad revelada en la Biblia, que Dios existe en
tres personas. Los delegados en su mayoría habían sido torturados por su fe en Cristo.
El credo que redactaron permanece como un baluarte de esta doctrina fundamental. El
autor del himno, Reginaldo Heber, misionero inglés, murió sirviendo al Señor en la India.
A las voces de estos hombres convencidos y valientes, unamos las nuestras cantando
"¡Santo!, ¡Santo!, ¡ Santo!"

27. William J. Kirkpatrick (1838-1921) Desde muy joven William sintió


vocación por la música, y a los veintiún años de edad ya había editado su primera
colección de himnos. Sin embargo, no fue sino hasta cumplir los cuarenta años que pudo
dedicarle todo su tiempo a la profesión musical. Tuvo que prestar servicio militar, y luego
trabajó como carpintero, y abrió una mueblería. Seguramente cantaba mientras pulía
madera, y las melodías que compuso a lo largo de su vida han perdurado como favoritas.
Compuso la música de los himnos "Al rústico pesebre", "El fiel Consolador", "La Palabra
del Señor", "Nuestra vida acabará" al cual también es autor de la letra, "Comprado con
sangre por Cristo", "Un gran Salvador es Jesús", "Mi fe descansa en Jesús", "Cuán dulce
es confiar en Cristo", "Que mi vida entera esté" y "Rey de mi vida". Falleció mientras
escribía la segunda estrofa de un himno que habla de confiar solamente en Jesús para
la salvación.
28. Eugenio Jordán (1920-1990) Eugenio y sus nueve hermanos crecieron en
el mundo de las bellas artes. Él optó por dedicarse al violín y a la marimba. A los veinte
años estaba tocando en una banda de jazz, sin interés en nada espiritual. Sin embargo,
aceptó la invitación de asistir a una reunión en una iglesia y como consecuencia, Dios lo
transformó. Eugenio entendió inmediatamente que el Señor lo estaba llamando a ser
misionero. Él resistía el llamado, pues había nacido con un defecto que le dificultaba
hablar. Pero al ver la respuesta de Dios a Moisés en Exodo 3:4 y 4:10-12, Eugenio dijo:
"Heme aquí, Señor". Fue el comienzo de una vida de ministerio junto con su esposa,
Ruth. Este se extendió por varios países, mayormente con la emisora HCJB en el
Ecuador. Se les recuerda por su deseo de glorificar al Señor con su música, compartiendo
las Buenas Nuevas gozosamente. Arregló la música de los himnos "Celebremos su
gloria", "Jesús es la roca de mi salvación" y "Oh, que inmenso amor".

29. Vicente Mendoza P. (1875-1955) Hijo de un tipógrafo evangélico, Vicente


empezó a trabajar en las imprentas desde los once años. Más tarde decidió asistir a un
instituto bíblico, y después sirvió al Señor como pastor itinerante en el Estado de Puebla,
México. Desde sus días de estudiante había comenzado a traducir himnos al español y a
escribir la música y letra para otros, hasta llegar a tener más de 300. Publicó el himnario,
Himnos Selectos, en 10 ediciones. Él contó que su himno, "Jesús es mi Rey soberano",
fue inspirado durante un fuerte aguacero. Como no pudo salir a la calle, empezó a tocar
el piano. Pensando en la maravillosa verdad que Jesucristo es a la vez Rey soberano y
amigo anhelando, trazó las líneas del precioso himno, y lo terminó ese mismo día. Llegó
a ser profesor de un seminario evangélico y ayudó en la obra del Señor con verdadero
gozo hasta la edad de 80 años. Tradujo los himnos "Loor a ti", "Maestro se encrespan
las aguas", "El fiel Consolador"," Santo Espíritu controla", "¡Cuán firme cimiento!",
"Todas las promesas", "Cuán glorioso es el cambio", "A su Nombre gloria", "Del santo
amor de Cristo", "¡Cuán dulce es confiar en Cristo!", "Que mi vida entera esté", "Dejo al
mundo y sigo a Cristo", "A solas al huerto yo voy", "En presencia estar de Cristo", "Gloria
sin fin" y "Después de haber tenido aquí" y compuso los himnos "Oh padre, eterno Dios"
y "Mensajeros del Maestro".

30. Sublime Gracia El autor "Sublime Gracia" sabia de qué escribía. Solo la gracia
divina lo pudo cambiar de un hombre duro y degenerado a un siervo útil de Dios. John
Newton perdió a su madre piadosa cuando era niño y no siguió su ejemplo de fe.
Comenzó una vida de marinero a los once años, y con el tiempo, se dedicó a transportar
esclavos del Africa. Cayó en una situación desesperante debido a los vicios, y en varias
ocasiones Dios le libró milagrosamente de peligros. A pesar de ello, Newton seguía
resistiendo el llamado del Señor. Por fin, después de casi naufragar en una tempestad,
se convirtió y su vida cambió radicalmente. Llegó a ser pastor, y escribió este himno
como testimonio de la asombrosa gracia de Dios demostrada en su vida.

32. Carolina Sandell Berg (1832-1903) A los doce años Carolina se quedó
paralítica. Los médicos la desahuciaron, pero Dios la sanó milagrosamente. Agradecida
con el Señor, escribió sus primeros himnos, entre ellos el "Nuestro Dios y Padre Eterno".
La tragedia no la había abandonado. A la edad de 26 años navegaba con su padre, un
fiel pastor, en un lago de Suecia. Las olas sacudieron violentamente la nave y su padre
cayó en las profundas aguas, ahogándose ante los ojos atónitos de Carolina. Su consuelo
vino de nuevo por la Palabra de Dios, y lo expresó en muchos hermosos himnos. Además,
redactó una colección anual de poesías, devocionales e historias. Entre ellas se halla el
cuento de un reloj cuyo péndulo se quejó de tener que oscilar 86,400 veces al día. Una
de las manecillas le sugirió que pensara en hacer una sola oscilación en vez de miles. El
péndulo se percató de la sabiduría del consejo y reinició su trabajo de marcapasos.
Carolina expresó esa verdad en el himno "Día en día", que es el más popular de los 650
himnos que escribiera la poetisa sueca.

33. Roberto C. Savage (1914-1987) Roberto Savage sirvió como misionero en


Colombia antes de trasladarse a Quito, Ecuador. Allí trabajó durante 25 años en la radio
HCJB como locutor, escritor, promotor y administrador. Se le recuerda por su sonrisa y
entusiasmo. Recolectó himnos y coros, muchos de ellos inéditos, y compiló 15
cancioneros evangélicos de la serie "Adelante Juventud". En estos se dieron a conocer
las composiciones de personas como Alfredo Colom y Juan Isáis. Quizá su obra mayor
fue la publicación de himnos de Fe y Alabanza, en 1966. Durante todo su ministerio trató
de estimular la creación de nueva música cristiana latinoamericana. Entre los varios
himnos que tradujo al español se encuentra "Alabad al gran Rey".Tradujo y/o arregló los
himnos "Oh ven, bendito Emanuel", "Venid Pastores", "Hoy es Navidad", "Grande amor,
sublime eterno", "La mujer samaritana", "Jesús el buen Pastor", "Gloria a tu nombre",
"Tierra bendita y divina", "Fue de Dios la santa voluntad", "Manos cariñosas", "Yo vivo
Señor", "Hay una senda que el mundo no conoce", "Me salvó, me perdonó", "Canten con
alegría", "Los que esperan en Jehová", "Si fui motivo de dolor", "La vid y los pámpanos",
"Cautívame Señor", "He decidido seguir a Cristo", "Firme estaré", "Después de la
tormenta", "Nuevas alegres para decirles","¿ Has oído, Señor?", "Gloria, gloria, aleluya",
"A la victoria Jesús nos llama", "Viene otra vez", "Cuán gloriosa será la mañana", "Más
allá del sol", "Jesús me ama"," Proclamad juventud redimida" y "América será para
Cristo". Compuso además los himnos "Resucitó Jesús" y "Yo quiero vencer".

34. Loores dad a Cristo el Rey En la India un pastor viajaba en cierta ocasión
para predicar por primera vez a una tribu indígena. ¡Cuál no sería su asombro al
encontrarse de repente rodeado por guerreros que le apuntaban con sus flechas y
lanzas! No sabiendo más qué hacer, abrió el estuche de su violín y comenzó a tocar y
cantar "Loores dad a Cristo el Rey". Al cantar la cuarta estrofa, Robert Scott se dio
cuenta que los guerreros habían bajado sus peligrosas armas y se acercaban
amistosamente. Le recibieron en la tribu donde pronto aceptaron también el mensaje de
salvación. Tienen así derecho de estar un día" con los que estarán del trono en derredor",
de todas naciones , tribus, pueblos, y lenguas, cantando por la eternidad a Cristo el
Salvador.

35. George P. Simmonds (1890-1991) A los cuatro años, Jorge ya cantaba


himnos con gran devoción y entusiasmo. Cuando tenía diez años sintió el llamado a ser
misionero. Conservó su amor al Señor y por la música a lo largo de su vida. Tan es así,
que después de cumplir los cien años de edad aún cantaba solos en grandes reuniones,
y por televisión. Empezó su obra como misionero, juntamente con su esposa, Nessie, en
el Ecuador. Luego exploró el área del Amazonas y cruzó el continente. Colaboró en la
compilación de "Himnos de la Vida Cristiana". También trabajó con las Sociedades
Bíblicas en varios países sudamericanos. Después sirvió como pastor de unas iglesias
hispanas en los Estados Unidos de América. Fue un prolifero traductor de 800 himnos y
cantos corales. Usó algunos seudónimos como G. Paúl S. y J. Pablo Simón. Tradujo los
himnos "Al Dios de Abraham, loor", "Jubilosos te adoramos", "Angeles cantando están",
"Oh Cristo, nuestra Roca aquí", "Cristo cual pastor", "Gracia admirable", "Dime la historia
de Cristo", "Cabeza ensangrentada", "Junto a la cruz de Cristo", "Un día", "La tumba le
encerró", "Al Cristo vivo sirvo", "Oh Verbo encarnado"," Años mi alma en vanidad vivió",
"Oh Cristo, yo te amo", "Cristo es Guía de mi vida", "Rey de mi vida", "Sale a la lucha",
"Pudiera bien ser", "Yo podré reconocerle", "Honor a las madres" y "Tu pueblo jubiloso"
y compuso el himno "Los que somos bautizados".

36. Enrique S. Turrall (1867-1953) Desde el comienzo de su ministerio en


España, don Enrique se dio cuenta de la gran necesidad de tener himnos que expresaran
las experiencias emocionales de la vida, tales como el arrepentimiento, el gozo, los
conflictos y el amor. Escribió y tradujo himnos para funerales, bodas y otras ocasiones
especiales. La colección aumentó hasta merecerse ser publicada como el himnario,
Cánticos Evangélicos. Además de sus himnos, Turrall nos ha dejado el reto de llenar
vacíos con música nueva que glorifique al Señor. Compuso los himnos "La Palabra del
Señor predicar", "Del amor divino", "Engrandecido sea Dios" y "Bienvenido" y tradujo
los himnos "Nuestra vida acabará", "Jehová es mi Pastor", "Siempre conmigo está",
"Avívanos, Señor", "En las aguas de la muerte", "¡A combatir!", "¡Adelante con valor!",
"¿Soy yo soldado de Jesús?".

37. Tomas M. Westrup (1837-1909) Hace más de un siglo la familia Westrup


salió de Londres y se radicó en México, cuando Tomás cumplía apenas quince años.
Construyeron un molino para elaborar harina de pan; pero hoy se recuerdan porque
llegaron a conocer el "pan espiritual" de que habla Cristo en Mateo 4:4. En Monterrey
entendieron el mensaje de la Biblia, y pronto cada uno pudo testificar: "Ya pertenezco
sólo a ti, Cordero de Dios, heme aquí". Son las palabras del himno "Tal como soy", que
Tomás tradujo del inglés. Tanto él como su hijo, Enrique, fueron usados por Dios para
escribir y traducir centenares de himnos. Consiguieron una imprenta y publicaron libros,
tratados y un himnario de tres volúmenes: Incienso Cristiano. Tradujo los himnos
"Cariñoso Salvador", "Loores dad a Cristo el Rey", "Con voz benigna", "Fuente de la vida
eterna", "Tentado no cedas", "No te dé temor", "Roca de la eternidad" y compuso la letra
del himno "Dicha grande es la del hombre.

12. Bibliografía.
1. Lucille A. Hudson: Música. Teoría y Practica Libro I y II.
2. Harry R. Wilson y Jack Lyall. El coro en la Iglesia Local.
3. W. M Jackson: Enciclopedia Practica Tomo XI.
4. Edwin Mc Nely La Música en el evangelismo.
5. Cecilio Mc Connell. La historia del himno en castellano.
6. Cecilio Mc Connell. Conozcamos Nuestro himnario.
7. Casa bautista de publicaciones: Preludio (música y adoración) N°1 Y 3.

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