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UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

Estado y Políticas Públicas.

Analizar el documento entregado y realizar un ensayo que contenga: introducción,


identificación de los aspectos más relevantes, exposición critica, conclusión y
referencias bibliográficas.

DEMOCRACIA DELEGATIVA
Guillermo O´Donnell

Nube Alexandra Muños


Catedrática:
1
2
3
4
Estudiantes:
2do Semestre “A”
DEMOCRACIA DELEGATIVA
DEMOCRACIA DELEGATIVA

Introducción.

El presente ensayo tiene como objetivo establecer teóricamente lo que es y no es


una política democrática de gobierno, haciendo énfasis especialmente en la democracia
delegativa analizada a partir del enfoque conceptual, empírico y crítico del político
argentino Guillermo O’Donnell, donde se plantea a la sociedad como un ente importante
dentro de las decisiones del control gubernamental de una nación.

Los principales enfoques se basan en las ideologías políticas vividas en la década de


los 70 y 80 en Latinoamérica en años posteriores a la segunda guerra mundial que afectaron
tanto a la economía como a las sociedades de las principales potencias europeas y asiáticas.

Gran parte de las conceptualizaciones de la democracia delegativa afirman que es la


expresión mayoritaria de una sociedad que se ve reflejada en la elección de un mandatario
que alude razones y exclama salvaguardar y enriquecer los bienes comunales a fin de
mejorar en parte el quebrantamiento y fragmentación que sufren las sociedades por los
efectos económicos, políticos y culturales.

En gran parte los gobiernos se ven afectados no solo por las decisiones mal
planteadas o que carecen de un análisis profundo para su ejecución, sino más bien por los
problemas heredados de regímenes totalitarios anteriores que devastaron el credo de la
sociedad ante los poderes del estado como motores para solventar problemas y mejorar el
nexo entre la sociedad y la parte gubernamental.
Aspectos relevantes.

El análisis del artículo de la democracia delegativa de Guillermo O´Donnell, posee


varios aspectos relevantes entre ellos se puede mencionar el alcance que puede tener como
también sus limitaciones, por ello es importante traer a colación varios de estos aspectos
con la finalidad de contribuir al entendimiento de las distintas terminologías que aquí se
hacen presente.

La instalación de un gobierno elegido democráticamente abre camino a


una “segunda transición”, con frecuencia más extensa y más compleja
que la transición inicial desde el gobierno autoritario. Para que se
produzca tal exitoso desenlace, las políticas gubernamentales y las
estrategias políticas de diversos agentes deben incorporar el
reconocimiento de un interés compartido, de nivel superior, en la
construcción de las instituciones democráticas.

Las instituciones incorporan tanto como excluyen, determinan qué


agentes sobre la base de qué recursos, exigencias, y procedimientos se
aceptan como participantes válidos en los procesos de toma de decisiones
e implementación. Estos criterios necesariamente son selectivos: se
adecúan y favorecen a algunos agentes; es posible que conduzcan a otros
a redefinirse de modo de cumplir con ellos; y por diversos motivos,
podrían ser imposibles de cumplir, o inaceptables, para otros. El alcance
de una institución corresponde al grado en que incorpora y excluye al
conjunto de agentes potencialmente pertinentes.

El empoderamiento del poder gubernamental en sus fases iniciales se centra


estrictamente en la creación y ejecución de estrategias que se consideran prudente en la
mejora del estatus en el que se encuentra la nación, aunque cabe recalcar que no siempre
esto se lleva a cabo por el hecho que las decisiones gubernamentales deben ser del interés
de los demás agentes, que a su vez aprueban las leyes o reformas bajo doctrinas
democráticas. Un claro ejemplo de esto son las constituciones donde se aprueban las nuevas
leyes y se derogan aquellas que no aportan al desarrollo del país. Es importante mencionar
que estas instituciones establecen las leyes en su defecto por mayoría de votos, a lo que se
le atribuye la connotación de institución incluyente y excluyente, por el hecho de aprobar lo
que la mayoría dice y deja sin juicio alguno las decisiones de los demás que no estuvieron a
favor.

Otro ejemplo de instituciones incluyentes y excluyentes haciendo énfasis en nuestro


país sería el Consejo Nacional Electoral por sus siglas (CNE), que a su vez dispone de
mandatos en los que atribuye el deber y derecho de poder sufragar a las personas a partir de
una determinada edad. A esto se dé denomina incluir a las personas potencialmente
pertinentes, pero la pregunta es ¿En que basan su idea de que las personas a partir de una
edad x son actas para sufragar en las elecciones? Es esto un tema controversial que debería
ser analizado y escudriñado para buscar la mejor opción.

La gran ola de democratización anterior a la que ahora estamos


presenciando ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial, como una
imposición de las potencias aliadas sobre los derrotados Alemania, Italia,
Japón, y hasta cierto punto Austria. Las condiciones emergentes eran
notablemente diferentes de las que hoy enfrentan América Latina y los
países poscomunistas: 1) Tras la destrucción causada por la guerra, las
expectativas económicas de la gente eran probablemente muy moderadas.
2) Hubo enormes inyecciones de capital principalmente, pero no en forma
exclusiva, mediante el Plan Marshall (se produjo también la condonación
de la deuda externa a Alemania). 3) En consecuencia, y ayudadas por una
economía mundial en expansión, las ex potencias del Eje muy pronto
alcanzaron una acelerada tasa de crecimiento económico. Estos no eran
los únicos factores en juego, pero ayudaron considerablemente a la
consolidación de la democracia en esos países.

La crisis originada a partir de la Segunda Guerra Mundial generó un gran


quebrantamiento en la economía y en los aspectos sociales de grandes potencias europeas y
asiáticas, esto sin duda alguna nos ayuda a entender que la economía y los aspectos sociales
son sumamente importantes para lograr el correcto funcionamiento de los engranajes de una
nación por el hecho que las ciudades son socialmente construidas.
Las democracias institucionalizadas son lentas en la toma de decisiones,
pero una vez tomadas, es más probable que se implementen. En contraste,
en las DDs se observa que las decisiones se toman de modo frenético, lo
que en América Latina se denomina “decretismo”. Dado que dichas
órdenes del ejecutivo, apresuradas y unilaterales, suelen disgustar a
intereses importantes y movilizados políticamente, por lo cual es poco
probable que se materialicen.

Este párrafo nos da a entender que las decisiones o las reformas gubernamentales en
las democracias delegativas tienden a ser lentas, por el hecho de que todas las reformas de
los estatutos o leyes deben ser previamente analizadas desde el punto de vista crítico, luego
de ello pasan por el proceso de socialización donde se expone las misiones, visiones y
alcances y finalmente son llevadas a votación para su aprobación, cabe recalcar que en este
sistema en la mayoría de las ocasiones se ocultan objetivos a través de los artículos que
raramente son del conocimiento de la sociedad (votantes). Esto puede llegar a generar
grandes controversias a futuro y por ello los gobiernos plantean transparencia en las
principales decisiones gubernamentales.
Exposición critica.

Guillermo O’Donnell, cientista político argentino recalca que el principio de la


democracia es la libertad de expresión de las sociedades mediante la cual elijen un
representante por medio del voto o sufragio; cabe recalcar que tal principio se ha visto
distorsionado por los interese políticos, sociales, económicos o por las malas
interpretaciones de las conceptualizaciones. En muchos de estos casos el poder político
elegido democráticamente toma decisiones erróneas donde se busca beneficiar a ciertos
sectores políticos con la finalidad de no crear controversias entre los poderes del estado o
simplemente es dado por el mandato de ciertos sectores sociales que influyen en la toma de
decisiones presidenciales que poco a poco van quebrantando las leyes del poder judicial, en
ese preciso momento es donde se originan las malversaciones de fondos que benefician a
un número minoritario social y perjudican a la gran mayoría, por ello O´Donnell nos
demuestra claramente que la democracia no siempre tiene el mismo significado visto desde
el punto de vista de la política y como ejemplo más notorio nos habla de la democracia
representativa, que también es conocida como una democracia indirecta ya que los
ciudadanos ejercen el poder político a través de su representado que fue previamente
elegido mediante el sufragio libre, los ejemplos más controversiales del desvío o la mala
asimilación de la democracia pueden ser los régimen totalitarios que nacen a partir del
seguimiento de leyes o mandatos ejercidos por otros mandatarios o políticos que influyen
en los gobiernos democráticos recién instalados.

A lo anteriormente mencionado se puede atribuir la consideración que los factores


más decisivos en la generación o mutación de diversas clases de democracia no está
intrínsecamente relacionado con las características del régimen autoritario ni mucho menos
con el proceso de transición que ello conlleva. Más bien son los factores históricos de larga
data, así como la gravedad de los problemas socioeconómicos que heredan los gobiernos
democráticos nuevos.

La democracia delegativa para O´Donnell era la forma más prudente para definir a
los regímenes políticos de los países latinoamericanos, en cierto punto hace referencia a
situaciones en las cuales existe una tendencia del electorado a votar por líderes que asumen
un rol de salvadores de la patria en estados de crisis, democracias que eligen líderes
providenciales y releven al electorado de sus responsabilidades frente a situaciones críticas,
además evoca que este término (democracia delegativa) es democrático porque tiene
legitimidad de origen, es decir, se trata de gobiernos que surgen de elecciones limpias y
competitivas, y es democrática porque se mantienen vigentes ciertas libertades políticas
básicas, como las de expresión, prensa y asociación. Sin embargo, es una democracia
menos liberal y republicana que la democracia representativa, ya que tiende a no reconocer
los límites constitucionales y legales de los poderes del Estado, además se la considera
como individualista, pero de un modo más hobbesiano que lockeano: ya que se espera que
los votantes elijan, independientemente de sus identidades y afiliaciones, al individuo más
apropiado para hacerse responsable del destino del país. Los factores importantes para el
funcionamiento de la democracia en las sociedades contemporáneas es el des-
favorecimiento de la creación de entidades representativas de los intereses colectivos que
luego pueden llegar a estar o no institucionalizados por una pequeña fracción de los
sectores más influyentes en la toma de decisiones gubernamentales. En este contexto el
alcance de las instituciones corresponde al grado en que incorpora y excluye al conjunto de
agentes potencialmente pertinentes en la toma de decisiones e implementaciones de nuevas
reformas.

Debido a que estas políticas son ejecutadas por una serie de poderes autónomos, la
toma de decisiones en las democracias representativas tiende a ser lenta y en ocasiones
propensas al estancamiento. Sin embargo, por la misma razón, dichas políticas
generalmente son inmunes frente a errores flagrantes, y cuentan con una probabilidad
razonablemente alta de ser implementadas. Esto le otorga al presidente la aparente ventaja
de no tener prácticamente rendición de cuentas, pero a costa de una mayor probabilidad de
errores de gran envergadura, por ello en ocasiones los mandatarios son aclamados como
salvadores y al día siguiente son reprimidos por la sociedad.

Un artículo publicado en el 2007 por la Revista de la Facultad de Derecho y


Ciencias Políticas menciona que. “No todo régimen democrático se acompaña por un
contexto social que provee un mínimo de derechos Fundamentales y sociales. Es por ello
que la efectividad de los derechos de la ciudadanía política requiere de un contexto social
que incluya fuentes de información múltiple y diversa, no monopolizadas y censuradas por
el Estado, pues son necesarias para hacer posible un voto significativo, y para lograr que la
libertad de decidir con quién asociarse, no se haga ilusoria. Así que el contexto social
diverso importa tanto para la realización de los derechos políticos vinculados al régimen
democrático, como para que los ciudadanos ejerzan los derechos que no han transferido al
Estado o temporalmente prestado a los Funcionarios electos”
Por su parte los ciclos de la crisis vivida en algunos países de Latinoamérica
surgieron a partir de que los nuevos gobiernos inexpertos que ocuparon los puestos vacíos y
debían operar a través de una burocracia deficiente y desarticulada heredada por los
antiguos regímenes totalitarios
En estas consideraciones O’Donnell, ratifica que en países como Argentina, Bolivia,
Ecuador y Perú los mandatarios han ganado elecciones mediante promesas de políticas
económicas expansionistas, sólo para promulgar severos paquetes de estabilización
inmediatamente después de asumir sus funciones, o al poco tiempo. Cualesquiera sean los
méritos de tales políticas para un determinado país en un momento dado, su adopción
sorpresiva no contribuye a promover la confianza pública, particularmente si el efecto
inmediato y más visible deprime aún más el estándar de vida, ya bajo, de gran parte de la
población.
Se considera que que la lógica de la delegación también significa que el ejecutivo
no hace nada para fortalecer al poder judicial, la carencia resultante de instituciones
eficaces deposita una inmensa responsabilidad en el presidente. Cabe recordar que quien
típicamente ejerce este cargo en una democracia delegativa ha ganado la elección
prometiendo salvar al país sin un alto costo para nadie, no obstante, muy pronto arriesga el
destino de su gobierno en políticas que acarrean costos sustanciales para muchos sectores
de la población. Esto tiene como consecuencia la elaboración de políticas en condiciones
desesperadas. El cambio desde una amplia popularidad a una difamación general; el
resultado es una mezcla denomina en política como omnipotencia e impotencia
gubernamental. La omnipotencia por su parte surge de la promulgación de los primeros
paquetes de políticas y continua con una gran afluencia de decisiones que tiene por corregir
los defectos no deseados.
Por extraño que parezca, los presidentes delegativos exitosos, pueden convertirse en
defensores de alguna forma de parlamentarismo, sin duda alguna este es el drama de los
países que carecen de una tradición democrática: como todas las democracias emergentes,
pasadas y presentes, deben manejar los múltiples legados negativos heredados de los
pasados regímenes autoritarios, además de luchar con el tipo de problemas sociales y
económicos extraordinariamente graves que pocas o ninguna de las democracias más
antiguas enfrentaron en sus comienzos.
Conclusion.

 En conclusión, la democracia delegativa es la principal influencia para que las


decisiones primordiales de las políticas gubernamentales ejecutadas manifiesten su
interés en el bienestar de la nación, haciendo énfasis en el desarrollo de las
sociedades a partir de solventar los problemas que aquejan tanto a su cultura como a
su economía que en su mayoría son problemas que se presentan por el mal
funcionamiento de las estrategias gubernamentales o en su defecto son problemas
que vienen acarreados desde los gobiernos totalitarios anteriores.
 Estas políticas al ser ejecutadas por una serie de poderes autónomos, son propensas
al estancamiento. Sin embargo, por la misma razón, dichas políticas generalmente
son inmunes frente a errores flagrantes. Esto le otorga al presidente la aparente
ventaja de no tener prácticamente rendición de cuentas, por ello en ocasiones los
mandatarios pueden ser aclamados como reprimidos por las sociedades actuales.
 Por otra parte, se concluye que el alcance de las instituciones corresponde al grado
en que incorpora y excluye al conjunto de agentes potencialmente pertinentes en la
toma de decisiones e implementaciones de nuevas reformas. Esto debido a que la
democracia elige a un representante político que debe abogar en su periodo por
salvaguardar la integridad de la sociedad lo cual contribuirá a la estabilización de
los problemas más preponderantes de la nación
Bibliografía.

ARBÓS, Xavier y GINER, Salvador. La Gobernabilidad. Ciudadanía y democracia en la


encrucijada mundial. Madrid: Siglo XX, 1993.

MANIN, Bernard. PRZEWORSKI, Adam y STOKES, Adam. Democracy, Accountability


and Representation Cambridge: Cambridge University Press, 1999. p. 10

O’ DONNELL, Guillermo. Delegative democracy? Notre Dame: The Helen Kellogg


Institute for International Studies University of Notre Dame, 1992

OÑATE, Pablo. Los partidos políticos. En: Rafael del Aguila. Manual de Ciencia Política.
Madrid: Trotta, 1997, p. 256

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