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ISBN 978-987-3772-71-9
Presidenta de la Nación
Cristina Fernández de Kirchner
Vicepresidente de la Nación
Amado Boudou
Ministra de Cultura
Teresa Parodi
Jefa de Gabinete
Verónica Fiorito
Impreso en Argentina
Presentación
Prólogo
Adjetivar la cultura,
a cargo de DAMIÁN DEL VALLE pág. 12
#CulturaPública
Artículos
#CulturaPública
Proyectos de Investigación
#CulturaViva
Ponencias
Un estado de la cultura
que piensa sus políticas públicas
UN ESTADO DE LA CULTURA QUE PIENSA SUS POLÍTICAS PÚBLICAS
1
Los procesos de ampliación de derechos e institucionalidad cultural argentina que mencionamos
implican la creación del Ministerio de Cultura por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº
641/2014 que contiene cuatro secretarías, dos subsecretarías y nueve direcciones nacionales. El
Instituto de Cultura Pública se crea en 2013 y hoy forma parte con su Observatorio Federal de las
Cultura Públicas, de la Subsecretaría de Cultura Pública y Creatividad, creada en 2015, donde nace
la Maestría en Cultura Pública en virtud de los convenios celebrados con la Universidad Nacional
de las Artes y destinada a trabajadores de cultura de los ámbitos estatales del país y latinoamérica.
En tanto el proyecto de la Ley Federal de las Culturas se lleva adelante en la Argentina a través
del mecanismo de elaboración participativa de normas, establecida en el Decreto 1172/ 2003, en
el marco de la Ley de Acceso a la Información Pública que permite y fomenta la participación de
cualquier persona, física o jurídica, en la elaboración de una ley. Así, se llevan adelante encuentros
en todo el país, a fin de realizar aportes para una ley marco que incluya y exprese la gran
diversidad.
Adjetivar la cultura
ADJETIVAR LA CULTURA
Resumen
En la Argentina, “gestionar” la cultura para el desarrollo “inclusivo” de la
ciudadanía se ha vuelto un imperativo en el marco de las políticas nacionales
de las últimas décadas. Sostenemos que si bien las políticas culturales a nivel
nacional se han propuesto reconocer la diversidad cultural y los patrones
sexistas encuentran sus limitaciones a la hora de visibilizar, en sus acciones,
la desigual distribución cultural de los bienes simbólicos y servicios que el
campo cultural contiene. Asimismo, se tensionan en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (CABA) ante las acciones culturales porteñas. Lo dicho, nos
guía a reflexionar socio antropológicamente cuál sería el lugar de la Gestión
Cultural en la “trampa” neoliberal que (re)construyen las políticas cultura-
les para el desarrollo “inclusivo” de lxs ciudadanxs2: legitimar la diversidad
cultural y de género sin imbricar las complejidades de la distribución econó-
mica y la justicia social.
1
Socióloga. Doctora de la Facultad de Filosofía y Letras (Área Antropología), UBA. Investigadora
Adjunta del CONICET. Docente en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) en la carrera de
Trabajo Social. Investigadora del Programa Antropología de la Cultura, Instituto de Ciencias
Antropológicas-SEANSO, FFyL, UBA. Miembro de la Comisión de la Maestría en Comunicación
y Cultura de la FSC-UBA. Autora y compiladora de dos libros, capítulos de libros y diversos
artículos científicos nacionales e internacionales.
2
En este artículo optamos por utilizar el lenguaje escrito como una forma de visibilizar las marcas
genéricas, por ello utilizamos la x cuando nos referimos a universales en los que pueden incluirse
todas las personas, sin importar si se reconocen como mujeres, varones o trans. Si bien el uso
de “x” es algo informal, o inclusive incómodo, su uso en ámbitos formales como la academia,
es una herramienta de explicitación de la heteronormatividad del lenguaje. El uso de la “x”
puede ajustarse a cada persona sin re-producir, a través del poder del lenguaje, la creencia en
dos géneros/sexos, que, siguiendo a Wittig (1986) es una base fundamental no sólo del
sexismo, sino también de la homofobia y la heteronormalización.
3
La noción fue retomada en 1995 por la Comisión Mundial para la Cultura y el Desarrollo de la
UNESCO para elaborar el Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo: “Nuestra
Diversidad Creativa”. En la Conferencia Internacional de Políticas Culturales para el De-
sarrollo realizada en Estocolmo en 1998, a la vez que los representantes de 150 países
suscribieron el acuerdo de hacer de la política cultural un elemento central de las estrategias
del desarrollo, se propuso que las políticas culturales “se conviertan en uno de los elementos
centrales del desarrollo endógeno y sustentable”.
4
Un desarrollo que permitiera “mirar al futuro”, sin generar peligros biológicos para el planeta.
En 1991, la publicación del Reporte de Desarrollo Humano del Programa para el Desarrollo de
las Naciones Unidas (PNUD) definió al desarrollo como la expansión de la capacidad humana: el
crecimiento de las capacidades de la gente para llevar el tipo de vidas que desean, lo cual incluye
el acceso a la participación y los recursos culturales. En otras palabras, la cultura comienza a
ser percibida como un vehículo para construir la cohesión social, la sustentabilidad, un medio
ambiente motor de creatividad, innovación y como agente para el desarrollo económico y social
(UNESCO, 2010).
5
Estamos pensando en diversos pueblos originarios, diversidades sexuales, juventudes, mujeres,
etc.
6
Revista Nuestra Cultura Nº 19 (2013), pp.4-10. Disponible en:
http://www.cultura.gob.ar/noticias/ya-salio-el-nuevo-numero-de-la-revista-nuestra-cultura/
[13/02/2014 ]
7
El Ministerio de Cultura de la Nación Argentina se crea el 7 de mayo de 2014 y se designa
a Teresa Adelina Sellares, conocida como Teresa Parodi (cantautora argentina) como Ministra del
mismo. Hasta la fecha de su creación había funcionado como una Secretaría. La función del
Ministerio de Cultura de la Nación es planificar y ejecutar estrategias para la promoción,
rescate, preservación, estímulo, acrecentamiento y difusión, en el ámbito nacional e
internacional. Además de su Ministra, el Ministerio está formado por
a) Una Jefatura de Gabinete.
b) Cuatro Secretarías: 1) La Secretaría de Políticas Socioculturales compuesta por la
Subsecretaría de Promoción de Derechos Culturales y Participación Popular. La misma
contiene 3 Direcciones nacionales: la Dirección Nacional de promoción de los Derechos
Culturales y Diversidad Cultural; la Dirección Nacional de Participación y Organización
Popular; y, la Dirección Nacional de Acción Federal. 2) La Secretaría de Gestión Cultural
compuesta por cuatro Direcciones Nacionales: la Dirección Nacional de Artes que se
compone de una Dirección de Música y Danza; La Dirección Nacional de Patrimonio y
Museos con su Dirección de Artes Visuales; la Dirección Nacional de Política Cultural
y Cooperación Internacional; y, la Dirección Nacional de Industrias Culturales con el área
de Mercado de Artesanías Tradicionales de la República Argentina. 3) La Secretaría de
Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional integrada por la Subsecretaría de
Cultura Pública y Creatividad; y, la Dirección Nacional de Pensamiento Argentino y
Latinoamericano que incorpora la Dirección de Asuntos Académicos y Políticas Regio-
nales. 4. La Secretaría de Coordinación y Control de Gestión con sus tres direcciones:
Dirección General de Administración, la Dirección General de Asuntos Jurídicos y la
Dirección General de Tecnología y Sistemas.
c) Un área de Auditoría Interna.
d) La Dirección Nacional de Planificación y Articulación integrada por el Centro de
Producción e Investigación Audiovisual (CePIA) y el Sistema de Información Cultural de
la Argentina (SInCA).
e) Una Dirección de Comunicación y Prensa; un área de Ceremonial y Protocolo.
f) Un Archivo Central.
Datos extraídos de la página oficial del Ministerio (27-04-2015).
8
Es un programa creado a partir de un acuerdo entre el Ministerio de Cultura de la Nación y la
compañía de teatro infantil cubana “La Colmenita”. Su objetivo es desarrollar un trabajo artístico
territorial con niños, priorizando las relaciones con el barrio y la comunidad en su conjunto. La
Colmena del Sur desarrolla sus actividades en articulación con organizaciones de base y
movimientos sociales, promoviendo la distribución territorial de los recursos y creando una
red capaz de profundizar políticas culturales con sentido social.
9
Este programa tiene como objetivo la difusión y promoción del ajedrez, en todos los sectores. El
mismo desarrolla y promueve una amplia variedad de actividades, como clases con destacados
maestros, partidas simultáneas con importantes jugadores nacionales, torneos y la creación e
impulso de ámbitos amenos para el juego libre en distintas localidades del país.
10
Este programa forma parte de un conjunto de acciones orientadas a impulsar y fortalecer las
manifestaciones culturales de todo el país, ligadas a la celebración y la producción del carnaval.
Además, toma la murga, la comparsa y otras expresiones autóctonas de raigambre popular como
vehículo democratizador para el acceso, la apropiación, el disfrute y la construcción de una
cultura incluyente y plural.
11
El programa se creó con el objetivo de generar proyectos socioproductivos portadores de
identidad cultural. De esta manera, apunta a consolidar sistemas de trabajo a partir de la
formación de diversos colectivos culturales para fortalecer la identidad local y la participación
popular.
12
Es un programa multidisciplinario de alcance federal que promueve acciones artísticas y
culturales en todo el territorio nacional, para poner en diálogo la diversidad y generar igualdad
de oportunidades en el desarrollo y acceso a la cultura.
13
Es una iniciativa conjunta del Ministerio de Cultura de la Nación, a través de la
Subsecretaría de Políticas Socioculturales, y la Subsecretaría para la Reforma Institucional y
Fortalecimiento de la Democracia, dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, cuyo
objetivo es hacer de la música una vía democrática para la difusión, el acceso, el disfrute y la
construcción de una cultura popular para todos. En esta línea, el concurso se propone estimular
la capacidad de creación y organización de los jóvenes a partir de la música, para, de este modo,
democratizar la creación, la producción y la difusión de la cultura popular con contenido social,
y ampliar el acceso al consumo cultural de los argentinos.
14
Es un programa orientado a lograr que los niños y las niñas sean parte de los procesos
culturales. La propuesta no trata solamente de garantizar el acceso a una cultura de calidad o
hacerlos partícipes de las políticas culturales planificadas; busca, además, fundar una alianza
estratégica con los chicos y las chicas para construir en conjunto la cultura que queremos.
15
Es una propuesta implementada por las secretarías de Deportes y de Cultura de la Presidencia
de la Nación, a través del Programa de Cultura e Infancia. El objetivo es promover,
mediante actividades deportivas, artísticas y culturales, instancias para la reflexión individual
y colectiva, y el desarrollo de la capacidad crítica; el fortalecimiento de la autoestima personal
y los lazos comunitarios; el derecho al juego y a la creación entre los niños y adolescentes, en
un contexto en que la privación material y simbólica de muchos sectores de la sociedad atentan
contra esa posibilidad; y la potencialidad del arte y el deporte como herramienta para la
inclusión y la promoción social. Los Juegos Nacionales Evita se implementan desde 1948 con
el fin de impulsar, por medio del deporte, la solidaridad, el trabajo en equipo y el respeto. Estos
juegos son una herramienta de inclusión y promoción social y dan participación a miles de jóvenes
y adultos mayores.
16
El programa nació en 2005, con la intención de multiplicar espacios de debate en toda la
Argentina. El punto de partida es la certeza de que el diálogo y la reflexión son herramientas
fundamentales e imprescindibles para construir una sociedad más plural e inclusiva. El objetivo
es sencillo, pero ambicioso: a través de encuentros y conferencias gratuitos, intelectuales,
funcionarios, científicos, artistas, economistas y periodistas de todo el país comparten y
ponen en discusión sus opiniones, experiencias y conocimientos ante el público, en torno a
una amplia diversidad de temáticas, culturales, sociales, educativas, políticas y económicas,
buscando interacción y reflexión conjunta. Los ejes centrales de debate de 2014 son: medios de
comunicación; economía y Fondos Buitres; rol y políticas de Estado; inclusión; identidad;
energía; derechos humanos; género y cultura. Además, para acompañar y fortalecer los
procesos de transformación social del país, el programa apunta a generar actividades cultu-
rales junto con Casas del Bicentenario, centros culturales, Puntos de Cultura, bibliotecas
populares, sociedades de fomento y clubes, entre otros organismos, para así llegar a todos los
puntos del país, de un modo horizontal y descentralizado. Este año se incorporan dos noveda-
des: el ciclo Ocho mujeres. Cinturas cósmicas del sur, que propone reflexionar, a través del
teatro y la poesía latinoamericanos, y homenajear a las mujeres escritoras de América
Latina; y las Revistas Orales, ediciones multidisciplinarias en soporte digital, donde se tratan
asuntos de actualidad nacional, como diálogo interreligioso y género.
17
El programa Puntos tiene como objetivo promover la organización popular a través de
la cultura comunitaria. Las organizaciones seleccionadas para formar parte del Programa reciben
apoyo económico y equipamiento multimedia para registrar sus acciones y producir materiales de
comunicación. Además, forman parte de una red federal de organizaciones socioculturales
de intercambio y cooperación de experiencias de desarrollo comunitario. Esta Red Nacional
de Puntos de Cultura está integrada por 250 organizaciones sociales y comunidades indígenas
de todo el país, que fueron seleccionadas en las dos primeras convocatorias del Programa,
realizadas en 2011 y 2012.
18
El Programa se propone reconocer el componente afro en nuestra cultura nacional desa-
rrollando estrategias para impulsar la participación de los Afrodescendientes y africanos en todos
los aspectos de la vida sociocultural. Además, cuestiona las formas de discriminación surgidas
con la creciente llegada de inmigrantes africanos y afro latinoamericanos, promoviendo su inclu-
sión y respeto, interpelando a la sociedad en su conjunto a través de acciones culturales concerta-
das en la búsqueda de la transmisión de las raíces históricas afro argentinas.
19
El Programa se propone rescatar y visibilizar el aporte indígena a nuestra identidad
nacional, entendiendo que las culturas originarias no solo forman parte de nuestro pasado, sino
también integran nuestro presente y futuro como Nación. La política del Programa se piensa
en conjunto con el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), y se discute y valida con
el Consejo de Participación Indígena (CPI), reconociendo a los Pueblos Indígenas y sus
organizaciones como interlocutores válidos para el diseño de políticas de estado.
20
El Programa tiene como objetivo promover prácticas de participación que, desde una
perspectiva integral de los derechos humanos, permitan reflexionar acerca de las problemáticas
presentes en nuestra sociedad. A través de charlas, talleres y muestras, se busca concientizar
acerca de la trata de personas, la equidad de género, la erradicación de la violencia institucional y
el trabajo infantil; fortalecer el accionar de los organismos de Derechos Humanos nacionales,
en pos de alcanzar “memoria, verdad y justicia”, recuperando las historias de vida de los dete-
nidos desaparecidos, y prestar apoyo a las organizaciones sociales orientadas a la promoción de
estos objetivos. Estas iniciativas permiten facilitan la comprensión de los derechos culturales,
que constituyen aspectos esenciales para la construcción de una sociedad más justa y demo-
crática.
21
El programa se propone difundir la riqueza cultural de Nuestra América, fortaleciendo la
compresión de la nacionalidad americana. Se busca visibilizar las expresiones populares
representativas de las colectividades latinoamericanas, atendiendo y fortaleciendo la presencia
de organizaciones libres del pueblo y asociaciones civiles que las representan en territorio
argentino, y apoyando las diferentes actividades de carácter cultural que éstas desarrollan.
22
Este programa busca reflexionar acerca del origen y la vigencia de las Fiestas Nacionales en la
Argentina. Estas festividades, originalmente eran itinerantes, favoreciendo el intercambio fluido
entre distintas comunidades. Poco a poco, fueron adquiriendo una organización similar, des-
dibujándose las particularidades de muchas de ellas y fijándose, durante los años 90 sus sedes, de
manera permanente.
En este sentido, a través del Programa Fiestas Nacionales se intenta visibilizar y fortalecer la
diversidad cultural del país al reforzar las características propias de cada festividad, promoviendo
la participación de las comunidades en la organización con la intención de rescatar su esencia e
identidad.
23
Para profundizar en estos procesos recomendamos leer País Andrade, Marcela Alejandra,
2011,Cultura, Juventud, Identidad: una mirada socioantropológica del Programa Cultural en
Barrios, Estudios Sociológicos Editora, Buenos Aires, p. 247.
24
Por supuesto son líneas que merecen profundizarse y complejizarse pero no es incumbencia
de este artículo.
25
Recomendamos leer País Andrade (2008). “Centros culturales y jóvenes de clase media
urbana. Un espacio de heterogeneidad cultural”.
26
El Gobierno porteño está encabezado desde al año 2007 hasta la actualidad por el Ing. Mauricio
Macri, primer representante del PRO, partido político que se caracteriza por ser opositor al
gobierno nacional.
27
Lacarrieu, Mónica (2008). “Tensiones entre los procesos de recualificación cultural urbana y la
gestión de la diversidad cultural”.
28
Se puede observar, por ejemplo, como determinados Programas Culturales y/o Centros Barriales
han disminuido y/o modificado –desde el 2007 hasta la actualidad- sus actividades en función de
la “oferta y la demanda de los vecinos” de la ciudad Autónoma de Buenos Aires.
29
Estos procesos se reflejaron en las políticas culturales que se implementaron (inversiones en
grandes Centros Culturales como el San Martín y/o el Recoleta, revalorización del Mercado del
Abasto, puesta en valor del Barrio de San Telmo, fomento a los espectáculos musicales y
artísticos, restauración del teatro Colón, etc.) dando cuenta de la construcción de nuevas
relaciones entre Cultura, Mercado y Estado, que modificaron las representaciones de los
trabajadorxs culturales.
30
http://www.buenosaires.gob.ar/cultura
31
http://www.cultura.gob.ar/areas/subsecretaria-de-politicas-socioculturales/
32
Nuestro trabajo etnográfico en este momento se sitúa justamente en identificar las acciones
culturales con perspectiva de género inmersas en las acciones de la Secretaría de Políticas
Socioculturales. Hasta el momento hemos identificado 3 acciones del área interpeladas
directamente por cuestiones de género: ciertas acciones del área de Derechos Humanos, el
Programa Cultura e Infancia y el espacio de Café Cultura (los hemos remarcado en cursiva
en el texto principal).
33
En la actualidad nuestro trabajo de campo se centra en las diversas observaciones
participantes, entrevistas en profundidad a lxs diversxs actores que participan de las acciones
que fuimos identificando: funcionrixs, talleristas, docentes, participantes, etc.
34
Proyecto CONICET: Política(s) y Desarrollo. (Re) configuraciones identitarias en el
escenario nacional actual desde lo cultural y sus vínculos con las desigualdades sociales y de
género. Proyecto Cultura(s), Desarrollo y Gestión Cultural desde una perspectiva de
género. Realizado en el Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes,
Universidad Veracruzana en el período enero-abril de 2015. Veracruz, México. Programa de
Investigación en Grado de la Carrera de Trabajo Social: Experiencias de Intervención social
desde una perspectiva de Género. Una mirada socioantropológica de la(s) política(s). Facultad
de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Y, el Proyecto UBACyT: Juventud(es)
y nuevas configuraciones identitarias en la vida cotidiana. Una mirada socioantropológica
desde el género, la cultura, la militancia, y la(s) política(s). Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Buenos Aires.
35
Existen diversidad de grupos e individuos que vienen cuestionando y tensionando la
desigualdad social y de géneros en diferentes lugares de nuestro territorio desde acciones
culturales que no dependen de las políticas culturales nacionales y/o locales. Se auto-
Bibliografía
BENEDETTI, C; CARDINI, L Y PAIS ANDRADE, M. (2013). “Estado, políticas
públicas y cultura en tres experiencias de investigación socioantropo-
lógica”, en Actas de las Séptimas Jornadas de Investigación en
Antropología Social. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos
Aires. Argentina. Disponible en http://www.aacademica.com/000-
063/117.pdf
CRESPO, C. (comp.) (2013). Tramas de la diversidad. Patrimonio y Pueblos
originarios. Buenos Aires: Antropofagia.
EJEA MENDOZA, T. (2011). Poder y creación artística en México. Un
36
Para profundizar en este enfoque recomendamos leer Marcela A. País Andrade, Miranda
González Martin, Miranda González Martin, M. Julieta Nebra, Carolina del Valle, Elizabeth
Vicente, Rocío Álvarez, Mariana Pereira y María Luján Platero, 2015, “Políticas Sociales y
Trabajo Social. Un aporte socioantropológico y de género para (re)construir la investigación en
y desde la Intervención social” en Nemesio Castillo Viveros (Compilador) Ciencias Sociales,
Políticas Sociales y Trabajo Social; Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la
UADER y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México.
Resumen
A partir del rastreo bibliográfico pertinente, los contactos conversacionales
a referentes y educadores indígenas, el acceso a base de datos sobre
poblaciones y culturas originarias que habitan actualmente en la provincia de
Salta y la discusión sobre las experiencias empíricas de políticas culturales
locales, educación crítica y gestión de lo intercultural indígena; se realizó un
análisis crítico a modo de bucle reflexivo.
Como resultantes de dicha indagación2 se presentan en éste artículo una
serie de notas que pretenden poner en tensión al campo de las políticas
públicas que abordan la diversidad cultural local resignificándolas como
Interculturalidades Públicas, en tanto praxis imprescindibles para la de-
construcción, y posterior, re-construcción incluyente de nuestra memoria
presente y colectiva.
Aperturas
Des-andar un viaje trasladado a un recorrido crítico sobre el abordaje
público de las diversidades culturales implica de algún modo de-construir/des-
armar/des-aprender formas de concebir y hacer las políticas públicas de las
interculturalidades locales3. Des-aprendizajes que ciertamente son otros mo-
1
Prof. en Ciencias de la Educación (UNSA). Maestrando en Pedagogías Críticas (UBA).
Investigador del Centro de Investigaciones Sociales y Educativas del Norte argentino (CISEN-
UNSA). Compiló libros de reuniones científicas. Publicó capítulos de libros y artículos en revistas
científicas (CAYCIT). Obtuvo premios y menciones en concursos nacionales de ensayo (UNVM,
UNLA).
2
El presente artículo, resultante de una investigación independiente, se adscribe a la propuesta
de investigación-acción de Elliot, J. e incorpora elementos de la investigación etnográfica.
3
Me refiero a interculturalidad local, en el sentido de situar la indagación en un contexto provincial:
Salta: signado por el contacto constante con las culturas de los Pueblos Originarios. A diferencia
de otras interculturalidades que pueden darse en distintos puntos geográficos planeta-rios; tal es el
caso de lo que sucede, por ejemplo, en países europeos: España o Francia; donde la diversidad
cultural es abordada a partir de la toma de contacto con migrantes de otros países, sin que
necesariamente esté involucrada alguna cultura indígena.
4
Dichas prácticas discriminatorias son dables de considerarse propias al ejercicio de una violencia
simbólica hacia los Pueblos Originarios. Respecto a la noción de violencia simbólica, se amplía
que es un concepto instituido por el sociólogo francés Pierre Bourdieu en la década de los 70, que
en ciencias sociales se utiliza para describir una acción racional donde el dominador ejerce un
modo de violencia no físicamente directa en contra de los dominados.
5
Para ampliar dicha temática, se sugiere ver: Lazzari, Axel, (2012). Historias y reemergencias de
los Pueblos Indígenas, Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.
6
Cuadros en base a datos e información procesada.
7
La población de cada pueblo indígena corresponde a la población que se reconoce perteneciente
y/o descendiente en primera generación de ese pueblo.
8
Involucra a los niveles de educación: Inicial, Primaria, Secundaria y Superior no universitario en
instituciones educativas públicas de gestión estatal en el ámbito de la provincia de Salta.
9
Se opta por ésta denominación, ya que muchos pueblos originarios aún conservan su
característica nómade, al migrar/trasladarse por diferentes punto del espacio geográfico en la
provincia de Salta.
10
Al respecto de la denominación, vale aclarar que en el año 2.013 los referentes de la
Comunidad de Misión Monte Carmelo (hasta entonces denominada como Comunidad Toba de
Monte Carmelo), localizada en Santa Victoria Este, Departamento de Rivadavia, en la Provincia
de Salta; manifestaron, en base a indagaciones y corroboraciones socio-históricas realizadas por
sí mismos, su decisión de ser reconocidos como una comunidad que pertenece al Pueblo
Originario Kom. Y Por lo tanto ya no ser denominados como Tobas; al tener, asimismo, ésta
última denominación una carga despectiva en su significación (persona con frente grande).
11
En tal sentido, se menciona como caso tipo la pesquisa realizada por el antropólogo
Roberto Lehmann Nitsche, el entomólogo y fotógrafo Carlos Bruch (del Museo de La Plata)
en el Ingenio azucarero La Esperanza, provincia de Jujuy, durante el año 1906.
12
Ver Libro de Valko, M., (2013), Pedagogía de la Desmemoria: Crónicas y estrategias del
genocidio invisible. Buenos Aires: Ed. Continente.
13
En el sentido de vinculación relacional.
14
Emancipación que se refiere a toda aquella acción que permite a una persona o a un grupo
de personas acceder a un estado de autonomía por cese de la sujeción a alguna autoridad o
potestad. Ver Garfías, G., (2000). Derecho Civil, México: Ed. Porrúa.
15
Concepción de la diversidad cultural como un derecho comunitario inalienable e inalterable,
en tanto bien público.
16
En el sentido de la habilitación del saber-hacer y del saber-saber indígenas, como lugares
protagónicos para co-lograr la planificación, diseño y formulación colaborativa/conjunta de las
18
En y desde la academia, también se hace necesario aportar para la emancipación intercultural.
Lo que implica, entre otras cuestiones; la prevención, abordaje y eliminación de todas las
formas y modos de subalternización de las culturas indígenas.
19
Ver Cuadro Nº 3.
20
En referencia a las oficinas gubernamentales que tienen a su cargo la administración estatal
de las políticas de la cultura pública.
21
En tal sentido, las comunidades de tierras bajas, aún contemplan en su organización la figura
del cacique como jefe, líder y guía de una determinada comunidad. En lengua ava guaraní:
mburuvicha.
22
En relación a la zona geográfica conocida en la provincia de Salta como Monte Chaqueño.
Hábitat donde actualmente se concentra la mayor densidad poblacional de Pueblos Originarios.
23
Apus: Cerros. Término propio empleado por los Pueblos Originarios de tierras altas
(comunidades andinas). Para el presente caso,se hace alusión a los Pueblos Kolla y Atacama.
24
Chaguar. Planta típica de la región del Monte Chaqueño Salteño. De las fibras de dicha planta,
surge la matera prima principal para realizar tejidos con diseños autóctonos, propios de los
pueblos originarios de tierra baja.
25
De modo particular se remarca la importancia que ha tenido y tiene para el Pueblo Chané, el
cultivo y el cerco como prácticas constitutivas en su modo de subsistencia.
26
Fiesta grande que celebran, en particular los Pueblos Guaraní y Chané, en agradecimiento a
la cosecha que se ha obtenido a lo largo del año.
27
Tanto hombres como mujeres.
28
En particular las llamadas Guerras Calchaquíes (1562-1667), la campaña militar llamada
Conquista del Desierto (1878 y 1885), la Masacre de Napalpi (1924) que significó la matanza de
200 indígenas de los Pueblos Qom y Mocoví en la provincia de Chaco; y la Guerra del Chaco
(1932-1935) entre Bolivia y Paraguay. Conflicto éste último originado por la delimitación de
fronteras en la región del Gran Chaco y por los intereses petroleros de las compañías Estándar Oil
Company y Dutch Shell.
29
Respecto a la violencia simbólica, se trata de una categoría que el sociólogo francés Pierre
Bourdieu instala en la década de los 70’ en el ámbito de las Ciencias Sociales para describir con
ella, una acción racional donde el dominador ejerce un modo de violencia indirecta y no
físicamentedirecta en contra de los dominados, a fin de imponerles una determinada visión
del mundo, de los roles sociales y de las estructuras mentales.
30
Muestra de ello es la realización de actividades públicas en determinadas fechas del
calendario occidental. Ej.: 12 de octubre, día del indio americano o semana de los pueblos
originarios. Limitarse sólo a ello conlleva el riesgo de instalar en todo caso un reduccionismo de
lo indígena, cercano a una concepción de efeméride óritual escolar.
Bibliografía
ALARCÓN GAMA, N. et al., (2008). Diversidad, interculturalidad y
construcción de ciudad, Colombia: Universidad Pedagógica Nacional,
Secretaría de Gobierno, Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.
ALBÓ, X., (2003). Cultura, interculturalidad, inculturación, Caracas,
Venezuela: Federación Internacional de Fe y Alegría, Fundación Santa
María (Programa Internacional de Formación de Educadores Populares:
Formación Sociopolítica y Cultural).
BAYER, O. y PRADO, M., (2010). La guerra al malón, Buenos Aires: Conabip.
BORZONE DE MANRIQUE, A. (comp.) (2000). Leer y escribir entre dos
culturas: el caso de las comunidades kollas del noroeste argentino,
Buenos Aires: Ed. Aique.
BOTTA, M., (2002). Tesis, monografías e informes. Nuevas normas y técnicas
de investigación y redacción, Buenos Aires, Argentina: Ed. Biblos.
BOURDIEU, P. Y WACQUANT, L., (1992). Réponses. Pour une anthropologie
31
Muestra de ello son las comunidades chulupís o nivaclés que se encuentran en Argentina y
Paraguay, las comunidades guarnaíes, que se encuentran en Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay
ó las comunidades wichís que se encuentran en las provincias argentinas de Salta, Chaco y
Formosa como también en Bolivia.
32
Derecho a la diversidad cultural.
Material Fílmico
Buenos días Pachamama, Kusiya, Kusiya. 2008. Documental. Dirigido por
Marcelo Camiletti, Irene Ruten y Diego Tomasevic
En la Puna. 2013. Documental. Dirigido por Lucas Riselli.
Los Jucos: una experiencia educativa en la quebrada. 2012. Documental.
Dirigido por Juan Pallaro y César Pafundi.
Tochewenyajwus hoteswasi lachentes, Maestros de dos mundos. 2006.
Documental. Dirigido por Marcelo Galvez.
Aixa
AixaSolange
SolangeVidal
Vidal11
aixavidal@gmail.com
aixavidal@gmail.com
Resumen
Consideramos que las personas con necesidades especiales estarían in-
cluidas dentro de la amplitud de identidades que definen el concepto de
diversidad. Con ello su producción cultural debe ser entendida como parte
de la expresión de la sociedad en su conjunto y no valorada solamente dentro
de un contexto de exclusividad. Como hacedores de cultura, también las perso-
nas con dificultades tanto físicas como mentales/cognitivas pueden apor-tar
reflexiones valiosas sobre la formación de nuestro acervo cultural y los
distintos agentes que intervinieron en su creación. Presentamos una experien-
cia donde se trabajó con un grupo de adolescentes con discapacidad mental
media a severa. De la propuesta inicial que consistía en observar su capacidad
alfarera, la visita se extendió para incluir actividades participativas sobre el
papel de la cultura material y de sus agentes creadores en la historia, reforzan-
do el potencial de este grupo identitario en la creación de cultura y conoci-
miento.
Introducción
Diversidad es un término difícil de encuadrar. Dada su misma naturaleza,
una miríada de definiciones podría postularse. Sin embargo, independiente-
mente de cuál sea el factor que determine esa división de “otro”, de “diver-
so”, el principal interés reside en la posibilidad de inclusión, de aceptación
y valoración de esas identidades diversas en pos de una unidad social.
En este sentido, entendemos que no solo las adscripciones voluntarias a
algún grupo identitario o cultural son representaciones de la diversidad sino
también la manifestación de ciertas características que nos definen física-
mente, como el color de la piel o incluso, el género. Asimismo, la variabi-
1
Licenciada en Ciencias Antropológicas por la Universidad de Buenos Aires y doctora en
Prehistoria por la Universidad Complutense de Madrid, su campo de trabajo se centra en la
identificación de perfiles de identidad y agencia en la producción de la cultura material, tanto en
la actualidad como en el pasado. Ello implica la participación con distintos grupos identitarios para
la configuración de las individualidades y saberes colectivos que conforman una sociedad.
Los participantes
A lo largo de los últimos tres años invitamos a grupos de adolescentes
con serias discapacidades mentales y físicas a participar en un programa de
investigación donde se estudia la autoría, agencia e identidad de las perso-
nas involucradas en las actividades alfareras, y la posibilidad de extender
estos criterios a las poblaciones del pasado. Entre otros objetivos, la pro-
puesta busca reivindicar el papel de la diversidad de identidades que pudieron
haber participado en la creación de la cultura material que nos define como
personas sociales a lo largo de la historia (Vidal, 2014).
El taller
De manera habitual y con una frecuencia diaria, en el taller se dedican
a modelar piezas de cerámica, para inculcar en los alumnos conceptos de
programación y secuencia y ayudarlos a desarrollar habilidades de motricidad
fina (Figura 2). Se trabaja con arcilla industrial, herramientas de alfarería y
pinturas sintéticas para facilitarles el proceso. Poseen un horno eléctrico donde
queman las piezas cada cierto tiempo, generalmente en relación a alguna
onomástica para la cual han modelado materiales.
No se indica la actividad completa a realizar al comienzo de la clase,
ya que muy pocos alumnos podrían retener esa información, sino que se va
avanzando por pasos, con tiempos muy diferentes, en ocasiones incluso
repitiendo una misma operación como el estiramiento de la masa durante se-
manas. Es un proceso muy lento que se debe retomar ante cada interrupción
–como los recreos– debido a que normalmente los alumnos no recuerdan qué
estaban haciendo ni cómo continuar la actividad.
Se enseña con el ejemplo, aprovechando la alta capacidad de imitación
de este grupo identitario (Nuñez Corral, 2004). Sin embargo, en muchos casos
no basta con que la docente realice una vasija mostrándoles el proceso: es
necesario que lo reproduzca en la pieza misma que está trabajando el alum-
no, ya que la capacidad para trasladarse en el espacio y reproducir la reali-
dad de un objeto a otro suele estar muy restringida en estos alumnos. Una
vez comprendido el proceso, el adolescente se pondrá inmediatamente manos
a la obra, ante lo cual habrá que recordarle que trabaje la totalidad de la pieza
La experiencia
Pensado originalmente como una simple observación de las habilidades
desarrolladas por personas con discapacidades mentales severas en cuanto a la
producción alfarera, la visita frecuente al taller derivó en una interacción más
estrecha con los escolares que permitió el intercambio de conocimientos en
cuanto a tecnologías prehistóricas y actuales, y a la elaboración de una defini-
ción plurivocal de la creación de la cultura. Sin embargo, debido a las necesi-
dades especiales del grupo con el que interactuábamos (Guerrero López,
1991), la experiencia requirió una adaptación radical de las estrategias di-
vulgativas y participativas que suelen utilizarse en las actuaciones de Arqueo-
logía Pública (Gnecco, 1999; Haber, 2007) para lograr un diálogo fluido y no
un monólogo unidireccional.
Una de las principales dificultades que presentaba el grupo con el que
trabajamos era la retención y asimilación de información, en particular de
conceptos abstractos como tecnología, organización o incluso, tiempo. Ello
implicó la necesidad de recurrir a un entorno que les resultara cotidiano: en
este caso, la cerámica. Por lo general, en el taller se explican algunas técnicas
alfareras pero lo más frecuente es que se utilicen moldes y cortadores con el
fin de estimular la motricidad fina, realizando una tarea entretenida y a la vez
gratificante ya que podían controlarla con facilidad.
La propuesta consistió en estimularlos a hacer “ollitas como los abuelos”,
afianzar la realización de recipientes con técnicas de rollos y tener en cuenta
sus reacciones e intereses en la actividad. Se mostró en qué consistía la técnica,
cómo se hacían los recipientes y se los guió en la realización de su propia
pieza dejándoles libertad para crear variantes al modelo.
Asimismo, se les contó que el modelado de la cerámica era una tecnología
con una importante profundidad temporal, con el apoyo de un libro de cuentos
infantil sobre la creación de la cerámica (Croniñona, de M. Gay). Además,
Reflexiones finales
El trabajo directo con adolescentes con necesidades especiales, en concreto
aquellos que presentan patologías que determinan serias dificultades mentales
y/o cognitivas, demostró no solo su alta capacidad para la creación de cultura
sino una interpretación complementaria de la misma, diferente de los modelos
socialmente generalizados.
Por un lado, es importante destacar que para ello es imprescindible alejarse
de una posición didáctica y poder establecer un diálogo multivocal en tér-
minos de igualdad. No queremos implicar con ello que son erróneas las
políticas educativas y los programa de inserción a la vida social; son impres-
cindibles para lograr una condición de igualdad en los diferentes ámbitos de
la vida, pero a su vez, es necesaria una actitud complementaria donde ellos
lleven la voz cantante, ya que esta actitud es la que permitiría crecer en
la diversidad cultural.
En nuestro caso, al interesarnos en la creación de cultura material,
intentamos observar cómo los distintos agentes identitarios presentes en una
sociedad generaban expresiones culturales, pero también cuáles eran sus
interpretaciones y expectativas en relación a las mismas. Los resultados no solo
nos hablan del presente sino que nos permiten retrotraernos a la enorme diver-
sidad que estaría presente ya desde los orígenes de nuestras manifestaciones
culturales como especie.
Bibliografía
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de relación con el mundo. En Martínez Diez, N. y López Fernández Cao,
M. (coords.), Arteterapia y educación (171-184). Madrid: Consejería de
Educación de la Comunidad de Madrid.
Resumen 64
Analizamos las políticas culturales en Rosario, indagando en las concep-
ciones, acciones y acentos del tratamiento de la cultura en dicha ciudad. Para
ello, nos centramos en las características del proceso de institucionalización
de las áreas estatales en materia de cultura, con un bosquejo de quiénes han
sido los agentes habituales de la acción cultural y cuáles son las principales
tendencias en esta materia. Exploramos, además, la relación entre las
concepciones de cultura y la categoría de identidad, que devienen de las
políticas culturales de la ciudad.
Desde una perspectiva socioantropológica, reflexionamos sobre las políti-
cas públicas, como espacio de confrontación, rechazo o reafirmación entre los
actores que intervienen en las acciones culturales; clave para comprender el
devenir histórico del tratamiento de la cultura en Rosario y puntapié para
dialogar con otras experiencias de nuestro país y la región.
Presentación2
Rosario, ciudad ubicada en la zona sur de la provincia de Santa Fe, con un
total de un millón de habitantes, representa –según su densidad de población–
la tercera parte de la población de la provincia y ha ocupado históricamente
un lugar destacado a nivel económico y productivo3. Si bien, la creación de la
primera área cultural específica, se remonta al año 1937, recién a partir de
1
Doctora en Humanidades y Artes, Mención en Antropología, UNR., Profesora Titular de la
Escuela de Antropología, Facultad de Humanidades y Artes, UNR., Investigadora del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET, en el Departamento de Antropo-
logía Sociocultural de la Escuela de Antropología, F. H. y A., UNR.
2
Este escrito es una versión revisada de la ponencia presentada en el Simposio "Construyendo
identidades en las Américas. Cultura(s), Desarrollo y Gestión cultural", en el marco del 55 ICA
Congreso Internacional de Americanistas, en Julio de 2015, en el Salvador. Y, al igual que otros
escritos, donde volcamos los avances de nuestra investigación, intentamos realizar acercamientos
cada vez más ajustados sobre la temática tratada.
3
La ciudad de Rosario está ubicada en la zona sur de la provincia de Santa Fe, República Argentina
y se encuentra: latitud: Paralelo 32° 52' 18" Sur y 33° 02' 22" Sur; longitud: Meridiano 60° 36' 44"
Oeste y 60° 47' 46" Oeste; siendo su superficie total de: 178,69 Km2. Segun las cifras del último
censo habitan 1.210.918 personas. Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. Aglomerado Rosario, Octubre 2011.
4
Landi plantea cuatro tipos de agentes comunes: productores profesionales (individuos y grupos),
empresas privadas, agencias públicas y asociaciones voluntarias.
5
El presente trabajo se enmarca en el Proyecto de Investigación Los usos de la cultura. Un análisis
de las políticas culturales en Rosario (1990-2010) y se nutre de un recorrido teórico-metodológico
en el campo de las políticas culturales a nivel latinoamericano y argentino, así como de
sistematizaciones de normativas (boletines, ordenanzas y decretos) a nivel municipal y de
entrevistas a funcionarios de las áreas intervinientes. Expreso mi agradecimiento a todas las
personas que generosamente compartieron sus experiencias, información y reflexiones para la
confección de este escrito: trabajadores de distintas áreas estatales; estudiantes y colegas de la
Escuela de Antropología y del Centro de Estudios Antropológicos en Contextos Urbanos,
CEACU, de la F. H. y A. de la UNR; investigadores de la Universidad de Buenos Aires, UBA y
del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET.
Perspectiva teórico-metodológica
66
La dimensión cultural de nuestras sociedades guarda estrecha relación con
la estructura social y es un elemento constitutivo de la misma (Williams,
1980); siendo la cultura uno de los "conceptos básicos" donde se funden y
confunden tendencias y experiencias sumamente diferentes que opera junto a
formulaciones como sociedad, economía y política. De ahí que se apunte a
recuperar la esencia en la que se han originado sus formas, al indagar sobre
las distintas acuñaciones de la palabra cultura a lo largo de la historia, en sus
relaciones con las prácticas culturales, las instituciones políticas y sociales
(Ídem, 2000)7. Esta exposición hace foco en las políticas culturales de la
ciudad de Rosario como campo en el que operan no solo agentes públicos, sino
también privados y comunitarios; por lo que constituye un espacio institu-
cionalizado por organismos estatales, fundaciones, ONG, tanto municipales,
provinciales como nacionales.
Por otra parte, en cada implicancia del campo –de la índole que sea, tanto
social en su conjunto, de poder, o de producción cultural– los actores
intervinientes son contemporáneos y a la vez discordantes: las disputas y las
discusiones al interior del mismo se sincronizan en la lucha (Bourdieu, 1990).
La noción de campo nos permite reflexionar en términos de disputa y lucha,
respecto de la posición de los diferentes actores, considerando la injerencia de
otros campos de la estructura social dentro del cultural. Delimitar las
variaciones y matices en lo cultural permite detectar un horizonte de posibili-
dades imaginarias (Williams, 2011) que permean un momento específico de
la historia de una sociedad y que son expuestas bajo la forma de ideas o
expresiones literarias, musicales, teatrales y de experiencias sociales. En este
contexto, la ciudad se constituye no solo un espacio cultural sino también
como categoría sociológica. Esto significa que a través del análisis de la
información, ingresamos a la trama de esta peculiar localización y recurrimos
a su escenografía e iconografía (Ídem) a sus discursos y sus prácticas; es decir,
6
En este artículo incluimos fragmentos de registros de material de campo correspondientes a
entrevistas realizadas a funcionarios y personal de las aéreas de cultura municipales. Cuando
citamos sus expresiones, lo hacemos utilizando nombres ficticios.
7
Esta perspectiva es tributaria de la noción de cultura inaugurada por Gramsci en el marco de las
relaciones de hegemonía-subalternidad, enfoque que marca significativamente el abordaje de lo
cultural al interior de las ciencias sociales (Gramsci 1932-35 en Sacristan, 1970; Gramsci, 1986).
8
Seguimos a Gravano cuando se refiere a la ciudad como escenario y emblema, recuperando la
noción de “imágenes vigorosas”, que procede de “la terminología de Kevin Lynch- capaces de
generar debilidades o fortalezas que el imaginario motoriza dentro del desarrollo contradictorio
de la ciudad” (2013: 112).
9
“Por ordenanza del 16 de noviembre de 1937, el Museo Municipal de Bellas Artes llevará el
nombre de Juan B. Castagnino; la misma casa ha de albergar a la Dirección Municipal de
Cultura...” (Alvarez, 1998: 518).
10
En otros trabajos realizamos un detalle de las instituciones creadas durante las primeras décadas
del siglo XX y especificamos los nombres de las agrupaciones y los ámbitos de produccion en los
que se insertan las experiencias de finales de la década de 1970: Cardini (2013).
11
Su denominación actual es Centro Cultural “Roberto Fontanarrosa”.
12
Roberto Figuera, Funcionario en el período 1984-1989 y con funciones desde 2003. Fuente:
Registro de Campo N° 2, 2011.
13
José Ramos, Funcionario en el período 1983-2004. Fuente: Registro de Campo N° 7, 2013.
14
Expresión que utiliza uno de los funcionarios entrevistados al referirse al tradicional centro
político-administrativo de Rosario, desde el cual parte la urbanización inicial de la ciudad
(Registro N° 7, 2013).
15
José Ramos, Funcionario en el período 1983-2004. Fuente: Registro N° 7, 2013.
16
Debemos aclarar que se trato de gestiones diferentes, pero por motivos de espacio no hemos
incluido esa información en el presente escrito, que pueden ser consultados en Cardini, 2014.
17
A finales de la decada del '80 Rosario padeció niveles críticos en sus tasas de desocupación en
todas las ramas de actividad (Guevara 2000) y el clima de malestar se corporizó en los episodios
de mayo de 1989 con el fenómeno de los “saqueos”.
18
Roberto Fontanarrosa (1944-2007) fue un destacado humorista gráfico y escritor argentino.
19
Militar, que fue presidente durante el gobierno de facto en la Argentina entre los años 1971 y
1973.
20
Hugo Baliero, Funcionario en el período 1993-1995 y con funciones desde 2004. Registro N°
11, 2014.
21
Fuente: Registro N° 7, 2013.
22
Plan Cultural, Municipalidad de Rosario, 1993.
23
El Distrito Centro con 261.047 habitantes, el Distrito Norte: con 131.495 habitantes; el Distrito
Noroeste: con 144.461 habitantes; el Distrito Oeste: con 106.356 habitantes; el Distrito Sudoeste:
con 103.446 habitantes y; el Distrito Sur: con 160.771 habitantes (Fuente: Boletín “La
Descentralización en la ciudad de Rosario”, Programa de Descentralización y Modernización,
Secretaría General, Municipalidad de Rosario, 1998).
24
Plan Rector Rosario, 1998.
25
Registro N° 7, 2013.
26
Refiere a la cabecera del Centro Municipal Distrito Norte, el primero en inaugurarse.
27
Arnaldo Idiazábal. Director desde el 2001. Fuente: Registro N° 8, 2013.
28
Magdalena Rodríguez, Directora y Funcionaria en el período 1995-2007. Fuente: Registro N°
10, 2014.
29
Hugo Baliero, Funcionario en el período 1993-1995 y a partir de 2004. Registro N° 11, 2014.
30
Nos preguntamos si estos elementos serían específicos de las políticas públicas en el campo
cultural puesto que si observamos otras áreas estatales, como las de seguridad y justicia, resulta
significativa la vinculación con la carrera política y no tanto con la formación profesional o con
una reconocida trayectoria en un ámbito de producción artística determinado.
31
José Ramos, Director y Funcionario en el período 1983-2004. Fuente: Registro N° 7, 2013.
32
Hugo Baliero, Funcionario en el periodo 1993-1995. Registro N° 11, 2014.
33
Magdalena Rodríguez, Directora y Funcionaria en el período 1995-2007. Fuente: Registro N°
10, 2014.
34
Hugo Baliero, Funcionario en el período 1993-1995 y con funciones desde 2004. Registro N°
11, 2014.
35
En el marco de la investigación sobre las políticas culturales que venimos desarrollando, parte
de estas reflexiones han sido volcadas con diferentes alcances en ponencias y artículos (Cardini,
2013; 2014).
36
Sobre la noción de núcleo problemático desarrollada por Achilli (2000) y sus potencialidades
para la investigación socio antropológica, fueron enriquecedores los intercambios con la Lic. Licia
Lilli (Lilli, 2015).
Bibliografía
ACHILLI, E. (1998). “Vivir en la pobreza urbana. El derecho a una
interculturalidad no excluyente”. Revista Lote, N° 18.
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Procesos de patrimonialización, conflictos y poder, Universidad de
Antioquia, Colombia, pp. 124-142.
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Los años de la apertura democrática”, en Libro de Actas del V Seminario
Internacional de Políticas Culturales. Fundaqao Casa de Rui Barbosa.
Mayo de 2014, Botafogo, Rio de Janeiro, Brasil.
Anexo
Denominación de las dependencias municipales
1939: Dirección de Cultura dependiente de la Secretaría de Gobierno de la
Municipalidad de Rosario
1983: Subsecretaria de Cultura dependiente de la Secretaría de Gobierno
y Cultura de la Municipalidad de Rosario
1993: Secretaría de Cultura, Educación y Turismo de la Municipalidad de
Rosario
2000: Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario
1
Silvia Citro y Mariana Gómez son Dras. en Antropología por la UBA, docentes de la carrera de
Antropología de la UBA, e investigadoras del CONICET. Ema Cuañerí es cantante e investigadora
de la música ancestral toba o qom, y maestra primaria de la modalidad aborigen de la provincia de
Formosa.
2
Nos referimos al proyecto PIP CONICET, 2012-2015 “Políticas Culturales y performances
indígenas en la provincia de Formosa y la Quebrada de Humahuaca” dirigido por la Dra. Silvia
Citro, el cual a su vez se enmarca dentro de las actividades del Equipo de Antropología del Cuerpo
y la Performance de la Universidad de Buenos Aires, coordinado por Citro, las cuales pueden
consultarse en www.antropologiadelcuerpo.com
3
Referimos a la definición de cultura entendida como esquemas de percepción y acción
interiorizados por grupos sociales.
Objetivos secundarios
Comparar las datos documentados en los trabajos de campo y los
producidos durante los talleres efectuados en las comunidades takshik
y nachilamo'lek, con la intención de analizar las similitudes y diferen-
cias en la estética de estas expresiones así como en sus sentidos y usos
sociales, teniendo en cuenta la particularidad de los procesos históricos
de cada región.
Analizar las causas que en el pasado llevaron al abandono y/o
transformación de estas expresiones, y las que en los últimos años han
promovido su revalorización y recuperación.
Diseñar un material bibliográfico de fácil acceso y circulación que sea
de utilidad para los procesos de enseñanza-aprendizaje, tanto en las
escuelas qom como en la formación de sus docentes.
Generar una documentación sobre el patrimonio musical y dancístico
toba que permita acompañar, fortalecer y articular las tareas autoges-
tivas ya iniciadas por los maestros indígenas en las escuelas donde se
desempeñan y en sus comunidades, promoviendo su capacitación en la
documentación y transmisión de su propio patrimonio cultural inma-
terial.
Promover la revalorización de estas expresiones estéticas como parte
del patrimonio cultural inmaterial de Argentina, y específicamente de
la región chaqueña, a partir de su difusión en diferentes contextos y au-
diencias (educativos, artísticos, académicos, medios de comunicación).
Preguntas de investigación
¿Cuál es el rol de las políticas de la diversidad y de las identidades de la
última década, en las revalorizaciones que algunos grupos indígenas han
comenzado a realizar sobre su patrimonio cultural musical y dancístico?
Metodología
En una primera etapa, junto con algunos de los participantes tobas de los
talleres antes mencionados, nos dedicaremos a seleccionar y editar los
numerosos materiales generados a través de los talleres participativos y los
trabajos de campo etnográfico, que incluyeron entrevistas semi-estructuradas,
lectura y discusión de fuentes documentales y trabajos antropológicos
anteriores, registros fotográficos y en video. Con este material redactaremos
la primera parte del informe final, en la que describiremos y analizaremos
comparativamente: a) los rasgos estéticos característicos de los canto-danzas
circulares, b) sus contextos de ejecución, c) sus significaciones culturales, d)
los procesos histórico locales y nacionales que llevaron a su abandono.
En la segunda parte, analizaremos el impacto de los procesos político-
culturales que en la última década han llevado a la revalorización de este
patrimonio musical y dancístico, teniendo en cuenta: a) las políticas de la
diversidad y de las identidades; b) las políticas culturales nacionales y
provinciales estatales; c) los efectos performativos que la ejecución de músicas
y danzas posee en la construcción, legitimación y/o transformación de las
posiciones identitarias.
En lo que refiere a los enfoques teórico-metodológicos que guían nuestro
análisis, trabajamos desde una perspectiva antropológica centrada en la
corporalidad y la performance. Así, abordamos las expresiones musicales y
dancísiticas como constitutivas –y no meramente representativas– del mundo
social. Por tanto, consideramos que las músicas y danzas no solo permitirían
reforzar o legitimar posiciones identitarias ya constituidas (étnicas, regionales,
nacionales, de clase o género), sino que también pueden intervenir activa-
Bibliografía
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CARRERA DÍAZ, G. (2005). “La evolución del patrimonio (inter)cultural:
políticas culturales para la diversidad” en PH Cuadernos N°17. Junta de
Andalucía: Patrimonio inmaterial para la gestión de la diversidad, pp. 15-
29.
1
Este grupo de investigación, radicado en la Universidad Nacional de Avellaneda, es un equipo
interdisciplinario compuesto por investigadoras formadas y en formación provenientes de la
antropología, las ciencias políticas, la gestión cultural y el periodismo. El grupo realizó su primer
acercamiento a estas temáticas en el proyecto de investigación “Relevamiento y primera aproxima-
ción al análisis de los proyectos de orquestas infanto-juveniles en la Región Metropolitana de
Buenos Aires” (28549080PROAPI2013, UNDAV).
2
Generalmente emplearemos el término “proyectos”, aun cuando en algunas ocasiones de trata de
programas más amplios que integran diversos proyectos. Tomamos esta denominación general –
salvo excepciones– para incluir tanto a los proyectos más pequeños como a los que forman parte
de programas más amplios.
3
Las políticas culturales no han sido las únicas políticas públicas que se abocaran a la búsqueda
de programas de inclusión social podemos mencionar por ejemplo el plano educativo, como lo
demuestran aquellos estudios que abordan políticas o programas educativos destinados a atender
diferentes problemas sociales (ver por ejemplo Cardarelli y Rosenfeld 2000, Duschatzky y
Redondo 2000, Ezpeleta y Weiss 1996, Motesinos y Sinisi 2009).
4
En la próxima sección desarrollaremos más estas cuestiones.
5
Cuando no se indica lo contrario, la traducción es nuestra.
6
El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado por José
Antonio Abreu, es considerado antecedente de numerosos proyectos a lo largo del mundo y ha
exportado su modelo a muchos países -se puede consultar al respecto su página web-. De todas
maneras, no en todas las regiones que realizan programas similares siguen ese modelo; en efecto,
muchos de los proyectos implementados en Argentina -como el Proyecto Orquestas Infantiles y
Juveniles dependiente del Ministerio de Educación de CABA, el Programa Nacional de Orquestas
y Coros para el Bicentenario o el Programa Social de Orquestas y Bandas Infantiles y Juveniles de
la Secretaría de Cultura de la Nación- tienen su propia modalidad de organización, repertorio,
actividades, etc.
7
En la formulación de ese primer proyecto nos referimos a esta área como la Región Metropolitana
de Buenos Aires; posteriormente y para evitar equívocos, adoptamos la terminología empleada por
el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El mismo denomina Gran Buenos Aires al
área que abarcan la Ciudad de Buenos Aires y los 24 Partidos (en el sentido administrativo) del
Gran Buenos Aires (Instituto Nacional de Estadística y Censos 2005).
8
El grupo inicial que realizó el rastreo del cuadro estuvo integrado por el equipo que se presenta
en esta convocatoria y también contó con la colaboración de la investigadora Mg. Alina Cibea.
9
En la bibliografía se incluyen las páginas web de los diferentes proyectos o programas citados.
Objetivos Generales:
1- Contribuir al conocimiento y difusión de las políticas culturales tendien-
tes a la inclusión social.
2- Contribuir a la visibilidad y valorización de los proyectos de orquestas
infantiles y juveniles por parte del conjunto de la población.
Objetivos específicos:
a- Construir una herramienta de consulta sobre las orquestas infantiles y
juveniles del Gran Buenos Aires con información sistematizada y actualiza-
da, con acceso libre online.
b- Afinar y actualizar el rastreo –comenzado por este equipo– de los
proyectos de orquestas infantiles y juveniles existentes en el Gran Buenos
Aires (nombre, locación, fecha de creación, tipo de gestión y articulación
institucional).
c- Ampliar el rastreo de los proyectos de orquestas infantiles y juveniles
existentes en el Gran Buenos Aires incluyendo las siguientes variables:
objetivos, población destinataria y repertorio.
d- Publicar y actualizar periódicamente la información sobre los proyectos de
orquestas infantiles y juveniles vigentes.
e- Lograr una mirada transversal de los diferentes proyectos de orquestas
infantiles y juveniles activos en el Gran Buenos Aires, combinando los
distintos patrones de consulta de la herramienta online (por ejemplo la canti-
dad de orquestas por partido, el inicio de orquestas por año, el numero de
orquestas organizadas bajo cada modalidad de gestión dentro de las distintas
pertenencias institucionales, etc.).
Metodología
Como señalamos arriba, la investigación se desarrolla en el Gran Buenos
Aires. Siguiendo la definición del INDEC, el área geográfica abarcada es la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 24 Partidos (en el sentido
administrativo) del Gran Buenos Aires: Almirante Brown, Avellaneda,
Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, General San
Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, Lanús, Lomas de
Zamora, Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno, Morón, Quilmes, San Fernan-
do, San Isidro, San Miguel, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López.
La metodología empleada para la elaboración del rastreo inicial10 fue la
realización de relevamiento de fuentes diversas –medios de comunicación,
sitios web de las municipalidades, de los proyectos o programas de diferentes
organismos de gobierno (nacional, provincial y municipal) y de fundaciones,
entre otras–. En paralelo, complementamos esta información mediante entre-
vistas semi-estructuradas a los responsables de los proyectos de orquestas
infantiles y juveniles, tanto a nivel administrativo, como de dirección y
coordinación. Además, comenzamos a tener conversaciones informales con
docentes, asistentes y estudiantes. De esta forma, durante esta etapa inicial
de investigación se realizó una primera aproximación a los lineamien-tos,
objetivos y mecanismos mediante los cuales se diseñan e implementan los
proyectos de orquestas infantiles y juveniles en el Gran Buenos Aires, que
explícitamente manifiestan tener una proyección de inclusión social.
Al finalizar el mencionado proyecto PROAPI, los resultados concretos de
ese año de investigación incluyeron la elaboración de un cuadro preliminar
con los datos principales de las 85 orquestas que logramos identificar hasta
10
Realizado por el mismo equipo en el marco del proyecto de investigación “Relevamiento y
primera aproximación al análisis de los proyectos de orquestas infanto-juveniles en la Región
Metropolitana de Buenos Aires” (PROAPI-UNDAV), de marzo de 2013 a marzo de 2014.
11
Disponible online:
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1Ln62Hqs_IgSeLIQ6wDHXOaHNYzeFt4Sbz7YSxdmz
hOU/edit#gid=127887359
Bibliografía
ALLAN, J. Y COPE, P. (2004). “If you can: Inclusion in music making”. En
Otras fuentes
Instituto Nacional de Estadística y Censos. 2005. “¿Qué es el Gran Buenos
Aires?”. Publicaciones del Indec. Disponible en:
http://www.indec.gov.ar/nuevaweb/cuadros/4/folleto%20gba.pdf
Página Web de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia
de Buenos Aires, sección del Programa Provincial de Orquestas escuela:
http://abc.gov.ar/comunidadycultura/programapcialorquesta/default.cfm
Página Web de la Fundación Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de
Argentina:
http://www.sistemadeorquestas.org.ar/
Página Web del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, sección de Orquestas
Infantiles y Juveniles:
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion/dgie/orquestas.php?menu_id=3
1749
Página Web del Ministerio de Educación de la Nación, sección del Programa
Nacional de Orquestas y Coros para el Bicentenario:
http://portales.educacion.gov.ar/dnps/programa-nacional-de-orquestas-y-coros-
Romina
RominaSánchez
SánchezSalinas
Salinas (Directora)
(Directora)
María José
María JoséGadea
Gadea22
rominasanchezsalinas@gmail.com
rominasanchezsalinas@gmail.com
1
El proyecto se enmarca en los trabajos de la Red de Investigadores de Teatro Comunitario,
espacio de intercambio, problematización y reflexión en torno a la práctica del teatro comunitario
argentino (http://investigadoresdetc.blogspot.com.ar). En la presente investigación nos centramos
en los grupos de teatro comunitario de Mendoza y forman parte del equipo quienes están
vinculadas a la región Cuyo.
2
Romina Sánchez es Licenciada en Sociología (UNCuyo Mendoza), especialista en Gestión y
Política en Comunicación y Cultura (FLACSO Argentina). Doctoranda en Sociología (IDAES-
UNSAM) en el marco de una Beca Doctoral Tipo I (CONICET), con sede en el Instituto
Multidisciplinario de Estudios Sociales Contemporáneos de la Facultad de Filosofía y Letras de la
UNCuyo.
María José Gadea es Licenciada en Psicología (Universidad del Aconcagua- Mendoza),
especialista en Salud Social y Comunitaria (Programa Médicos Comunitarios. Ministerio de Salud
de la Nación). Co-fundadora del Proyecto Artístico Independiente Chacras para Todos.
3
Tomando como referencia solamente el aspecto macroeconómico de la cultura, el cálculo para
2014 indica que el PBI cultural (porción del PBI generada por la cultura) fue de 100.000 millones
de pesos, lo que equivale al 2,73% del PBI general. Un análisis comparativo permite afirmar que
entre 2004 y 2014, el PBI cultural creció un 26% más que el PBI total (87% contra 61%,
respectivamente). Datos estimados por el Sistema de Información Cultural de la Argentina
(SinCA) y la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales (DNCN) (Coyuntura Cultural, 2015).
4
La aclaración del origen de tal denominación responde a algunas controversias respecto a cuál
fue el primer grupo de teatro de vecino/as o de teatro comunitario (y dónde). Por cuestiones de
extensión, nos limitaremos a aclarar que entendemos que las experiencias de teatro anarquista,
teatro popular, teatro participativo, teatro callejero y teatro del oprimido, fueron condición de
posibilidad del nacimiento del teatro comunitario actual. Para ampliar en estos antecedentes ver
(Fos, 2011), (Bidegain, 2007), (Verzero, 2014), (Sava, 2006), (Berman, 2014), (Scher, 2010).
5
Reconocemos que hablar de movimiento para referirnos a un fenómeno teatral local en
formación, puede resultar desmesurado. Sin embargo, es interesante pensar cómo la modalidad de
trabajo en red y otras características esenciales del teatro comunitario conducen a pensarlo en
sintonía con los denominados nuevos movimientos sociales (González, 2009). Se consideran
nuevos movimientos en tanto presentan diferencias cualitativas respecto de los movimientos
clásicos: los protagonistas de estas luchas no son las clases sociales, sino grupos sociales
mayores o menores que las clases, con contornos más o menos definidos en función de intereses
colectivos, a veces muy localizados pero en general potencialmente universalizables. En general,
exigen transformaciones concretas, inmediatas y locales que, en ambos casos, van más allá de la
mera concesión de derechos abstractos y universales (De Sousa Santos, 2001). Estas experiencias
promueven la construcción de nuevos sujetos políticos, en donde sobrevuelan cuestionamientos
al ordenamiento social vigente y la configuración de nuevos modos de sociabilidad y participación
colectiva erigidos sobre los valores de la solidaridad y la construcción conjunta. A su vez, recrean
mecanismos de resistencia a la consolidación de la cultura globalizada librando una lucha que no
está centrada en el Estado o en la conquista del poder del Estado sino en forjar una nueva
sociabilidad, solventada en un concepto de poder-hacer distinto al de poder-dominación
(Holloway, 2002: 31).
Problema
Si bien el programa desde sus inicios tuvo como objetivo apoyar las
experiencias de teatro comunitario ya existentes y promover el surgimiento de
nuevos grupos, observamos algunos mecanismos que interfieren negati-
vamente en el crecimiento y desarrollo de los grupos: a) el desconocimiento
de los procesos de construcción colectiva específicos de esta práctica (anclaje
territorial, organización horizontal, entre otros aspectos); b) La falta de
continuidad en las instancias formales de participación de los grupos en el
programa y c) los modos de construcción de la agenda política del Ministerio
de Cultura de la provincia de Mendoza y su impacto en la ejecución del
programa. Paralelamente, observamos en los grupos la reproducción de
algunas prácticas que pueden estar condicionadas por la existencia del
programa y que nos llevan a preguntarnos por la influencia de esta política en
el campo.
Nos preguntamos entonces: ¿cómo ha impactado en el desarrollo y
sostenimiento del teatro comunitario mendocino el Programa de Teatro
Comunitario impulsado por la Dirección de Desarrollo Cultural de la
Secretaría de Cultura del Gobierno de Mendoza?, ¿cuál es la relación que se
da entre los actores intervinientes, las tensiones entre los grupos y la red
6
www.cultura.mendoza.gov.ar
7
Así nominan en reuniones y planillas a los coordinadores de los grupos dentro del programa,
asimilando la actividad a un rol de docencia.
a. En la web sin embargo se habla de coordinadores y capacitadores, pero allí se refieren a distintos
programas dentro de la dirección.
Objetivo general
Indagar en las relaciones entre políticas culturales y colectivos artísticos
comunitarios a partir del Programa de Teatro Comunitario de la Dirección de
Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura del gobierno de Mendoza en
el período 2008-2014.
Objetivos específicos
Analizar la concepción de cultura y de teatro comunitario promo-
vida por el programa.
8
A nivel local existe la red de teatro comunitaria mendocino que se conformó desde los grupos
con el objetivo de vincularse más fluidamente y construir criterios comunes en torno al
fenómeno del teatro comunitario en la provincia.
122
Metodología
Recurriremos tanto a técnicas cuantitativas como cualitativas para el
abordaje de nuestro objeto de conocimiento. Por un lado, consulta de
fuentes secundarias como documentos públicos administrativos, folletos de
difusión del programa, artículos periodísticos, etc. Por otro, la observación
participante a través de visitas a encuentros de la red de teatros comunitarios
de Mendoza a reuniones con el coordinador actual del programa y a reuniones
de coordinadores de los grupos, con el respectivo registro. Es importante
aclarar que el acceso al campo de estudio está facilitado debido a visitas
ya realizadas en diversas ocasiones a fines investigativos de estudios
anteriores.
Bibliografía
Libros
BIDEGAIN, M. (2007). Teatro Comunitario: Resistencia y Transformación
Social. Buenos Aires: Atuel.
BERMAN, M. (2014). Pasado y presente de un mundo posible. Buenos
Aires: Leviatan.
CALELLO, H. Y NEUHAUS, S. (2010). El fantasma socialista y los
mitos hegemónicos: Gramsci y Benjamin en América Latina. Buenos Aires:
ed. Herramientas.
DE CERTEAU, M. (1999). “La belleza del muerto: Nisard”, La cultura
plural, Buenos Aires: Nueva Visión.
FOS, C. (2011). Del teatro anarquista al teatro comunitario actual.
Cuadernos de acción cultural, Buenos Aires: Ed. Artes Escénicas.
GRIGNON, C. y PASSERON, J. C. (1989). Lo culto y lo popular. Simbolismo
Lic.
Lic.Andrés
AndrésBarale
Barale11
andresbarale@yahoo.com.ar
andresbarale@yahoo.com.ar
122
1
Licenciado en arqueología, Universidad Nacional de Catamarca. Actualmente doctorando en
Historia Universidad Nacional de Córdoba. Actualmente desarrolla sus investigaciones sobre las
configuraciones territoriales de las sociedades que habitaron el Bolsón de Laguna Blanca a
mediado del Primer milenio de la Era, como así también la relación entre patrimonio arqueológico
y los procesos de etnogénesis en Laguna Blanca y las políticas culturales relacionadas a la
protección y promoción del Patrimonio Arqueológico. (Escuela de Arqueología Instituto
Interdisciplinario Puneño Universidad Nacional de Catamarca)
125
Objetivos secundarios
Realizar un diagnóstico referente a que tipos de políticas fueron
desarrolladas y aplicada.
Proponer alternativas que puedan ser implementadas a fin de lograr
revertir la situación.
Preguntas de la investigación
¿Cuáles son las políticas Culturales vinculadas al patrimonio arqueológico,
desarrolladas e implementadas por el Gobierno de Catamarca?
¿Qué incidencia tienen otras Instituciones (Municipios, Universidad) y agentes
culturales sobre las acciones llevadas adelante en materia de promoción y
protección del Patrimonio Arqueológico?
¿Cuáles son los vínculos entre las comunidades y el patrimonio arqueológico?
¿Qué injerencia tienen las comunidades indígenas sobre las políticas culturales
desarrolladas y sobre el patrimonio arqueológico?
Metodología
La situación actual es compleja y necesita de un estudio de sus causas antes
de comenzar a diseñar e implementar políticas que tiendan a revertir los
problemas del presente. En este contexto se propone realizar un análisis que
aborde la problemática desde diferentes puntos de vista. Por una lado se
propone realizar entrevistas y encuestas a: directivos y agentes de los orga-
nismos provinciales responsables de la salvaguarda y promoción del patrimo-
nio arqueológico, referentes culturales de diferentes municipios, investiga-
dores de universidades, directores de museos y trabajadores vinculados con
alguna temática relacionada con el patrimonio arqueológico, referentes de
comunidades indígenas y vecinos de diferentes localidades del interior
provincial. Nuestro objetivo es dar, en primera intancia, un panorama sobre las
acciones que se han llevado adelante y los problemas que los trabajadores en
el área observan, y al mismo tiempo indagar en los intereses, visiones y
Bibliografía
DELFINO, D.; BARALE, A.; SABINE J. P. DUPUY; DÍAZ, A.; ESPIRO, V. y M.
PISANI, G. (2013). “El Museo Integral de la Reserva de Biosfera de Laguna
Blanca como soporte y vehículo de confrontaciones discursivas, de prácticas
académicas y campesinas.” En Actas del IV Encuentro Ende Museos
Universitarios del Mercosur y I Encuentro de Museos Universitarios
Latinoamericanos y del Caribe, organizado por el Museo Histórico de la
Universidad Nacional del Litoral. 24 y 25 de Octubre de 2013.
DELFINO, D.; ESPIRO, V.; DÍAZ, A.; BARALE, A.; M. PISANI, G. y DUPUY, S.
(2012). Desde el Tiempo de los Antiguos. Entre la historia oral y la
arqueología: hacia una inclusión educativa desde las miradas del pasado en
Laguna Blanca (Dpto. Belén – Catamarca). Catamarca: Editorial Universitaria
de la Universidad Nacional de Catamarca. ISBN 978-987-661-106-0.Ley
Nacional 25743.Protección del patrimonio arqueológico y paleontológico.
LEY Provincial 4218. Preservación de los vestigios y/o restos yacimientos
arqueológicos y antropológicos existentes en la provincia”. Provincia de
Catamarca.
Decreto Reglamentario Nº 1479. Ordenamiento reglamentario de Ley
Provincial N° 4218. Provincia de Catamarca.
ENDERE M. L. (2001). Patrimonio Arqueológico en Argentina. Panorama
actual y perspectivas futuras. Revista de Arqueología Americana 20,pp.143-
158.
127
1
Investigadores, docentes e integrantes del Observatorio de Jóvenes, Comunicación y Medios de
la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, espacio
de articulación entre actividades de extensión, políticas públicas e investigación académica en
torno a las reflexiones sobre los sujetos jóvenes. El Obsevatorio de Jóvenes ha llevado a cabo
diversos proyectos de Extensión y de Voluntariado Universitario y cuenta con la colección
editorial “Juventudes” asi como la Revista Argentina de Estudios de Juventud. Además, ha
desarrollado investigaciones en relación a políticas públicas tales como la Asignación Universal
por Hijo, el Programa Conectar Igualdad, el Programa SUMAR del Ministerio de Salud y el
Programa “Escuela y Medios” del Ministerio de Educación de la Nación.
2
Los factores que delinean los autores como casuísticos en la aparición de la juventud como
actor social son: a) La aparición de un mercado, un consumo y una industria orientado a los
jóvenes, b) El incremento de los medios masivos y el nexo entre éstos y la cultura juvenil,
c) Cambios en la esfera de la educación, principalmente por dos ejes de desarrollo. Por un
lado “la educación secundaria para todos”, que implicó escuelas específicas para este grupo
de edad, que previamente no existían, siendo la educación secundaria recibida en las escuelas
elementales. Este cambio interesa porque crea las condiciones para la emergencia específica
de una “sociedad de adolescentes”. Por otro lado, la masiva extensión de la educación supe-
rior, d) la invención de la figura del “menor” como sujeto de derecho, amparado por el
Estado y separado en el plano jurídico de los adultos. Esta nueva situación señaló, entre otras
cosas, la necesidad imperante de generar dispositivos especiales para un sector de la
población que irrumpe en la escena pública y a su vez, la toma de conciencia de que se
debía proponer un discurso jurídico acorde a tal aparición que actuara como protección y,
al mismo tiempo, operara como un mecanismo de control.
3
En el campo de los estudios de juventudes desde las ciencias sociales en Argentina se
reconocen tres disciplinas que constituyen y disputan el acervo de conocimiento en torno a
la categoría de juventud: la sociología, que en base a su tradición disciplinar, funda sus primeros
estudios en relación a la categoría en base al mundo del trabajo y los sectores populares
(Auyero, 1993) y desde un corte cultural (Margulis, 1996), luego abordado también por la
perspectiva antropológica (Chaves, 2006) y la comunicación social (Saintout, 2006).
4
Nos referimos a aquellos enmarcados disciplinarmente en el paradigma de la Comuni-
cación/Cultura y los Estudios Culturales, pero también a otras corrientes y disciplinas como la
Sociología de la Cultura y la Antropología Urbana.
5
Disponible en: http://foweb.unfpa.org/SWP2011/reports/SP-SWOP2011_Final.pdf (Agosto
de 2014)
6
Cabe mencionar un hecho coyuntural sin precedentes en la educación argentina: la
implementación del Programa Conectar Igualdad, una Política de Estado creada a partir del
Decreto 459/10, que se propone distribuir 3 millones de netbooks en el período 2010-2012,
a cada alumno y docente de educación secundaria de escuela pública, educación especial y
de institutos de formación docente. Paralelamente busca desarrollar contenidos digitales que se
utilicen en propuestas didácticas y trabajará en los procesos de formación docente buscando
transformar paradigmas, modelos y procesos de aprendizaje y enseñanza. Dicho Programa
contempla el uso de las netbooks tanto en el ámbito escolar como también en la casa de
modo tal que se logre un impacto en la vida diaria de todas las familias y de las más heterogéneas
comunidades de la Argentina.
Objetivo primario
Indagar y analizar los modos de configuración del proceso de
lectura/escritura en soportes digitales por parte de jóvenes, pertenecientes a
sectores populares, escolarizados en el nivel medio de la ciudad de La Plata,
destinatarios del Programa Conectar Igualdad.
Metodología
Hace varios años, Pierre Bourdieu enunció en un texto ya clásico, El oficio
del sociólogo (1977), que la metodología es teoría transformada en acto. Y
si bien no podríamos decir que lo metodológico se agota en una aplicación
de la teoría, sí es necesario pensar que no está al margen de unas opciones
teóricas y epistemológicas. De tal manera que si el enfoque de la problemá-
tica enunciada en esta investigación estuvo anclado en una perspectiva
socioconstructivista, la opción metodológica que tomamos tiene que dar
cuenta de los modos de significación del mundo de los actores sociales, y
de cómo estas significaciones están comprometidas con una dimensión mate-
rial e histórica. El centro del enfoque lo constituye la significación, es decir,
los procesos de simbolización mediante los cuales los actores, intersubje-
tivamente marcan de sentido lo real. Es necesario entonces partir del punto
de vista del actor, para dotarlo de un nuevo sentido para la investigación
social y cultural.
La metodología propuesta es entonces cualitativa: un enfoque que parte
de entender la metodología como un proceso de indagación a través de
interpretaciones sucesivas y valiéndose de técnicas e instrumentos que permi-
ten la construcción de datos. La investigación cualitativa pretende dar cuenta
de significados, actividades, acciones e interpretaciones cotidianas de distin-
tos sujetos, situados estos en un contextos específicos o en un ámbito de
dicho contexto.
La descripción la trabajaremos a partir de dos niveles: por un lado, con
las interpretaciones que los propios actores tienen de sus acciones y sus
lugares en el mundo social; por otro lado, en un segundo nivel de abstracción,
con las interpretaciones que permiten los puntos de vista teóricos del inves-
Técnicas metodológicas
Para llevar a cabo el trabajo de campo con jóvenes platenses pertenecientes
a escuelas de nivel medio y recabar sus representaciones acerca del proceso
de lectura con soportes digitales, utilizaré las siguientes herramientas:
entrevista y grupo de discusión.
Teniendo en cuenta el enfoque teórico metodológico optado, la definición
de las técnicas de construcción de los datos no será dogmática, sino que por
lo contrario atenderá a la idea de que no existe una única técnica apropiada.
Es decir, que las técnicas deben ser flexibles y responder a las variadas
condiciones estructurales en las cuales se desarrollan las preguntas de
investigación. Así, se trabajará con la indagación de las categorías de la
investigación a través de entrevistas y finalmente con el grupo de discusión.
Entrevistas
Las entrevistas serán semiestructuradas. Aunque claro está, los entrevis-
tados no serán considerados informantes de una realidad que suceda por
fuera de ellos, sino que por el contrario nos interesa sus relatos como
evidencias de las perspectivas de los jóvenes mismos sobre la realidad
que los atraviesa y constituye. Sus relatos no serán entendidos como
representaciones del mundo externas a ellos, sino como parte del mundo que
describen y por lo tanto conformados por el contexto en el que ellos mismos
Grupos de discusión
Una vez realizadas las entrevistas, y habiendo reconocido en ellas
diferentes representaciones, como también puntos en común y yuxta-
posiciones varias, queremos reforzar la mirada poniéndolas en común a
través de grupos de discusión. En tanto tales, cada grupo “formula, narra,
discute acerca de objetos sociales y despliega en el proceso sus visiones y
valoraciones mundo. Como se trata de una situación grupal, los participantes
deben negociar los significados atribuidos y/o atribuibles a esos objetos
sociales” (Reguillo, 1999: 20). El relato producido por el grupo actúa en
dos niveles: uno, como identificación, creando identificaciones, un nosotros,
como aquello que une y se comparte; dos, como diferenciación, al plantear
a los otros, aquello con lo que no se comulga que se repele o se desconoce.
Entonces, estas diferencias y acuerdos se encuentran en un espacio común
posibilitando que el investigador pueda registrar un abanico de sentidos en
diálogo acerca de su objeto de estudio.
Bibliografía
AUYERO, J. (1993). Otra vez en la vía (Notas e interrogantes sobre la
juventud de los sectores populares). Buenos Aires: Espacio.
BAHLOUL, J. (1998). Lecturas precarias. Estudio sociológico sobre los
“poco lectores”. DF, México: Fondo de Cultura Económica.
BENITEZ LARGHI, S. y otros. (2010). “Problemas teórico-metodológicos
en los estudios de la apropiación de las Tecnologías de Información y
Comunicación en el caso de jóvenes de sectores populares urbanos”. Ponencia
en las VIII Jornadas de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología. Buenos
Aires.
BOURDIEU, P. (1985). La lectura, une pratique culturelle. Marseille:
Alejandra
AlejandraMizrahi
1
Mizrahi1
mizrahiale@gmail.com
mizrahiale@gmail.com.ar
Resumen
La randa es una artesanía textil que se realiza actualmente, casi exclusiva-
mente, en la provincia de Tucumán, específicamente en el departamento de
Monteros, centro oeste de la provincia. El Cercado es una comuna rural de
dicho departamento, donde se concentran la gran mayoría de las tejedoras de
randa. Esta actividad se desarrolla desde la época de la conquista, y se ubica
geográficamente donde se fundó Ibatín (la primera capital de Tucumán) en el
año 1565. Las damas castellanas que allí se afincaron, traían entre sus
habilidades las labores de estos encajes a la aguja que supieron pacientemente
transmitir de forma oral a sus descendientes. Actualmente se registran
alrededor de cuarenta randeras que se dedican a la confección de esta artesanía.
La progresiva disminución de la cantidad de randeras es un hecho que pone
en peligro la persistencia de la técnica y por ende de su comunidad. Los
productos que comercializan, la precariedad laboral en la que las tejedoras
están insertas, la geografía, el desconocimiento de parte del consumidor de la
historia de esta artesanía, ponen en peligro de extinción a este encaje
tradicional. La innovación es una de las formas de salvaguardar y garantizar la
continuidad de la técnica, es por ello que el trabajo colaborativo entre artesanos
y diseñadores se presenta como una urgencia. Proponer experiencias que
construyan este tipo de encuentros es un desafío dado lo particular de cada
proceso de trabajo. En esta comunicación se pretende repensar modelos de
trabajo y exponer dos experiencias de trabajo colaborativo entre randeras y
diseñadores tucumanos: una experiencia que funcionó como piloto y una
segunda que está en proceso.
1
Exhibe sus trabajos desde 2005 participando de numerosas exposiciones. Doctora en Filosofía
por la Universidad Autoónoma de Barcelona. Coordinadora Académica del Área de Diseño de
Indumentaria de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacioanl de Tucumán
desde 2012. Forma parte del equipo de gestión de Rusia galería desde 2011. Coordinadora y
realizadora del libro Randa: tradición y diseño tucumanos en diálogo. Coordinacion e
investigación. Imparte talleres de diseño en el Programa de Apoyo a la Inserción Sociolaboral
PAIS.
Sobre A Cercando…
Motivada por esta primera experiencia de cruce realizada en el libro y
movilizada por la presentación “Las randas del tiempo, modelo de salvaguardia
Conclusión inconclusiva
Nos encontramos en medio de este experimento que tiene muchas aperturas
para los diferentes agentes como para las distintas áreas de acción. Desde el
ámbito académico este trabajo posibilita la investigación en el área del diseño.
El proyecto se erige como trabajo de campo sobre el que estamos intentando
elaborar un pensamiento sobre los modos de relación de los protagonistas,
como de la historia de estas figuras y de las técnicas en concreto. Desde el
diseño propiamente dicho se crean puentes con el ámbito académico y los
oficios, poniendo al diseñador en un lugar de responsabilidad social, además
de los desafíos materiales que implica el trabajo con una técnica tradicional. Y
desde la artesanía, la posibilidad de pensar en diversos canales de actualización
que garanticen la continuidad de la técnica, que no desaparezca y que en esa
innovación tampoco se pierdan sus rasgos estilísticos característicos.
Este proyecto pone en diálogo y trabajo colaborativo no sólo a randeras y
diseñadores, sino también a instituciones, disciplinas, clases sociales,
contextos diferentes, todos convocados a pensar las relaciones de tradición e
innovación alrededor de la artesanía textil de la randa.
Resumen
El presente trabajo reflexiona sobre el proceso participativo de postulación
del Filete Porteño ante la UNESCO para ser inscripto en la Lista representativa
de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Dicha postulación fue
coordinada por un equipo interdisciplinario de la Dirección General de
Patrimonio e Instituto Histórico (DGPeIH) de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, que propició la participación activa de la comunidad de fileteadores y
fileteadoras bajo dos modalidades. Por una parte, se organizaron talleres en los
cuales se reflexionó sobre ventajas y desventajas de la postulación, las
exigencias de UNESCO y el contenido específico de algunos puntos del formu-
lario, como la definición del elemento, los factores que amenazan su continui-
dad y las posibles medidas de salvaguarda. Por otra parte, se realizaron
entrevistas a fileteadores y fileteadoras, alumnos y clientes, muchas veces
hechas por los mismos miembros de la comunidad, con la intención de recoger
sentidos, valores y perspectivas sobre la práctica que complementaran lo
trabajado en los talleres. Esta ponencia recoge todo ese proceso, que fue
realizado bajo una modalidad participativa, tanto durante el trascurso de
postulación como de la posterior ampliación del registro y su difusión.
1
Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico. Mercedes González Bracco es Doctora en
Ciencias Sociales (UBA) e Investigadora CONICET. Patricia Salatino es Licenciada en
Antropología (UBA), ex becaria CONICET y doctoranda en Antropología (UBA). Liliana
Mazettelle es Licenciada en Antropología (UBA) y docente en la facultad de Ciencias Sociales
(UBA). Nélida Barber es Doctora en Antropología (UBA) y docente en las facultades de Filosofía
y Letras y Ciencias Sociales (UBA).
2
Estadísticas propias elaboradas a partir de datos publicados en la sección de cultura destinada a
la Convención 2003 de la página web de UNESCO
(http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg=00011).
3
Se espera que los resultados se den a conocer durante el mes de diciembre, dado que –según
publicó UNESCO en su página oficial– el comité de evaluación se estará reuniendo entre el 30 de
noviembre y el 4 de diciembre de 2015.
4
Para más detalle acerca de su historia y conformación, véase http://fileteadores.com/.
5
Nos referimos específicamente a la experiencia piloto de inventario de 6 milongas de la Ciudad
de Buenos Aires, en la cual participamos dos de las integrantes de este equipo. Sobre esta
experiencia puede consultarse Lacarrieu y Maronese (2014).
BIBLIOGRAFIA
ARCE, M. (2006). El arte del filete. Del dragón, Buenos Aires.
BAYARDO, R. y LACARRIEU, M. (comps.) (1999). La dinámica global/local,
Ciccus, Buenos Aires
Karina
KarinaMauro
Mauro11
karinamauro@hotmail.com
karinamauro@hotmail.com
Resumen
La tradición del actor popular porteño constituye una intervención singular
y nacional en el arte teatral universal, forjada a través de años de creación,
ejercicio y transmisión de procedimientos estéticos, en los que intervinieron e
intervienen varias generaciones de artistas. En este sentido, es oportuno
pensarla entonces como parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial o
intangible.
Diversos documentos de la UNESCO, como la Convención para la
Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 o la Recomendación
para la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular de 1989, definen al
patrimonio cultural intangible como los usos, representaciones, expresiones y
técnicas que las comunidades reconocen como propias y que les infunden un
sentimiento de identidad y continuidad a las mismas, promoviendo su creativi-
dad, es decir, promoviendo la creación de nuevos bienes culturales. Y cabe
destacar que las artes del espectáculo son mencionadas explícitamente en estos
documentos como parte de este patrimonio.
Ahora bien, hablar de bienes culturales intangibles es hablar indefectible-
mente de un patrimonio siempre en riesgo, dado que su existencia depende
exclusivamente del uso y de la transmisión de estos bienes por parte de los
sujetos. Y como las prácticas culturales no son objetos sino hechos vivos,
varían y surgen mixturas que las transforman a lo largo de las genera-ciones
hasta a veces hacerlas desaparecer. Por consiguiente, estos documentos
proponen una serie de medidas para la preservación del patrimonio cultural
1
Doctora en Historia y Teoría de las Artes por la UBA. Investigadora Asistente del CONICET.
Se especializa en Teoría e Historia de la Actuación en Teatro y Cine. Directora del Proyecto
UBACyT “Los trabajadores del espectáculo en Buenos Aires: la especificidad laboral como
condicionamiento de su situación social, cultural y gremial (1902 – 1955)”. Profesora Titular de
Historia Sociocultural del Arte I y II (UNA), y Docente Regular de Psicología del Arte (Facultad
de Filosofía y Letras, UBA). Investigadora del GETEA (Instituto de Arte Argentino y
Latinoamericano “Luis Ordaz”, Facultad de Filosofía y Letras, UBA). Ha realizado numerosas
publicaciones y presentaciones en congresos nacionales e internacionales. Organizó el I Coloquio
del Actor Popular en 2014. Ha dictado cursos de posgrado y de grado, y se ha desempeñado como
crítica en las revistas Teatro XXI y Alternativateatral. Actriz y cantante.
Conclusiones
Para concluir, agreguemos que la preservación del patrimonio cultural
intangible que representa la actuación popular requiere de varias acciones. En
primer término, de su identificación como una práctica artística autónoma y de
su descripción en tanto escuela o tradición compartida y transmisible. En este
sentido, el trabajo de Osvaldo Pellettieri abrió una puerta invalorable para que
esta reflexión sea emprendida académicamente.
También la crítica tiene que desarrollar herramientas conceptuales para
liberar al actor popular de la mera espontaneidad, y asumir a la actuación
popular como un fenómeno artístico susceptible de apreciación estética, pero
según parámetros propios y no extrapolados del teatro culto.
Por último, promover la práctica de estos procedimientos es quizá una tarea
más compleja y que la corresponde a todo el campo cultural. Es tarea de los
Bibliografía
AAVV, (2002). Historia del teatro argentino en Buenos Aires, Tomo II, La
emancipación cultural (1884-1930), OSVALDO PELLETTIERI (dir.), Buenos
Aires: Galerna.
BAJTÍN, M. (1994). La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento.
El contexto de François Rabelais, Buenos Aires: Alianza Editorial.
PAVLOVSKY, E. (2001). La ética del cuerpo, Buenos Aires: Atuel.
PELLETTIERI, O. (2001). “En torno al actor nacional: el circo, el cómico italiano
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nacional” argentino, Buenos Aires: Galerna.
UNESCO, (1989). Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura
Tradicional y Popular, París.
------------- (2003). Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural
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URE, A. (2003). Sacate la careta, Buenos Aires: Norma.
VIÑAS, D. (1969). “Armando Discépolo: Grotesco, inmigración y fracaso”,
Introducción a Obras escogidas (de Armando Discépolo), Buenos Aires:
Ed. Jorge Álvarez.
Silvina
SilvinaValeria
ValeriaSisterna
Sisterna1 1
sisternasilvina@gmail.com
sisternasilvina@gmail.com
Resumen
A partir del 2001 los santos populares se han propagado por toda la
Argentina y es el Gauchito Gil quien de mayor popularidad ha alcanzado. A
través del análisis de los ritos que se realizan en su nombre, la hipótesis central
de este estudio es demostrar que estas manifestaciones de religiosidad popular
constituyen una manera de resistir a las imposiciones de los poderes hegemó-
nicos, y en esta resistencia se va conformando una expresión cultural que
permite considerarla como un patrimonio cultural intangible de la región del
nordeste argentino.
Introducción
Las manifestaciones de religiosidad popular han crecido de manera notable
en los últimos años en la Argentina (Perasso, 2006), las cuales se ven materiali-
zadas a los costados de las rutas o en diversos espacios públicos, donde la gente
construye pequeños santuarios al “santo” del cual son devotos. Este “santo”
generalmente es una persona fallecida a la que una comunidad atribuye poderes
milagrosos y consecuentemente, le rinden honores y ofrendas, para que esta
los escuche y les brinde la ayuda que necesitan.
En ese sentido, se considera que el Gauchito Gil es una de las figuras más
relevantes en la región, por lo cual se le brindará mayor protagonismo en el
análisis que se realizará a lo largo del presente trabajo aunque también se
aludirá sobre otros santos que también tienen popularidad: San La Muerte, la
Difunta Correa, entre otros.
Por otro lado, el interés de este estudio se encuentra en una hipótesis
central, la cual se relaciona con la idea de que estas manifestaciones de
religiosidad popular constituyen una manera de resistir a las imposiciones de
1
Silvina Sistera (Biblioteca Pública De Las Misiones, Parque del Conocimiento) es Licenciada en
Psicopedagogía y Maestranda en Semiótica Discursiva de la Facultad de Humanidades y Ciencias
Sociales de la Universidad Nacional de Misiones. En 2011 realizó el Posgrado en Gestión Cultural
y Comunicación en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede Académica Argentina.
2
Ambos eran cantantes de música tropical que murieron trágicamente.
3
“El alambrado estrechó el camino a un curso determinado por el que debían pasar todos”,
Entrevista a Carlos Camba Lacour, realizada por Julián Varsavsky, en Página 12, el 3 de enero de
2011, denominada “En busca del sincretismo correntino”.
4
Ibíd.
5
El subrayado me pertenece.
6
Ídem nota 3.
7
Un “pibe chorro” –ladrón- que muere en un enfrentamiento con la policía.
8
Chamamé: música típica de la zona.
Las promesas
Un aspecto indisociable en todo creyente cosmológico – en términos
utilizados por Pablo Semán – es el trato que establece con las promesas, “como
elemento relacional entre lo sagrado y el grupo humano” (Korstanje, 2007: 4).
El promesero entonces, se relaciona de una manera más directa con el santo al
que es devoto mediante promesas que se cumplirán en un tiempo determinado
cuando este “escucha” sus peticiones. Se trata de “una relación de obligaciones
y responsabilidades a través de un prolongado período de tiempo. Al momento
en que termina la obligación cuando se cumple la promesa, se vuelve a
reanudar la relación mediante otra petición” (14).
Lo que caracteriza al promesero es que “crea un lazo más fuerte y más
duradero con el santo, que implica, inclusive, casi la obligación de hacer
promeseros a otros y que no se rompe en toda la vida” (Martín, 2004: 106).
Pero esta figura excede a la acción misma de prometer, pues una madre puede
volver promesero a su hijo vistiéndolo de una manera particular para asistir al
santuario, que podría pensarse como una manera de bautizar al otro para que
se vuelva devoto del santo o santa.
9
Primera encuesta sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina. (FONCYT y CEIL
PIETTE-Conicet). Casos: 2403. Alcance nacional. Director: Fortunato Mallimaci. Agosto de
2008.
10
Entrevista a Fortunato Mallimaci “Los dioses están tan activos como hace cien o quinientos
años”, Revista Cultura y Creencias, Nro. 14, Año 3, Diciembre 2011.
11
Entrevista a Alejandro Frigerio “La gente siempre creyó en formas diferentes a las que la Iglesia
intentaba imponer”, Revista Cultura y Creencias, Nro. 14, Año 3, Diciembre 2011.
12
Citado por Alfredo Torre en “Gestión del patrimonio inmaterial”, apuntes del Posgrado en
Gestión Cultural y Comunicación, FLACSO.
Bibliografía
CÁCERES, M. L. (2008). “Un caso de religiosidad popular: Discurso y
expresiones de devoción en San Miguel de Tucumán”, The Hebrew
University of Jerusalem, Vol 1. N°1, febrero. Disponible en
http://iberoamericaglobal.huji.ac.il/num1/art4_caceres.pdf
CAMBA LACOUR, C. (2011). “En busca del sincretismo correntino”, entrevista
realizada por Julián Varsavsky, en Página 12, el 3 de enero. Disponible en
http://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-159735-2011-01-03.html
13
Payé: hechizo.
Juan
JuanMarcelo
MarceloTeves
Teves11
marteves@hotmail.com
marteves@hotmail.com
195
Resumen
Considerando que “se entiende por PCI (Patrimonio Cultural Inmaterial)
los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con
los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que le son
inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos
reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este PCI, que se
transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las
comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la natura-
leza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y
contribuyendo así a promover el respeto a la diversidad cultural y la creatividad
humana” (Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial,
UNESCO, 2003); definición similar a la de Folklore, este trabajo se presenta
como una reflexión que pretende repensar y cuestionar los conceptos de
Folklore y Folklorología como subcategoría del PCI. Uno de sus objetivos es
plantear una nueva hipótesis que nos permita ampliar, tanto la definición del
primer término en el campo de acción del segundo, intentando dar respuesta a
dos problemas: a) ¿quiénes son los portadores de las manifestaciones
folklóricas?, b) ¿cuál es el ámbito espacial en el cual se desarrollan las manifes-
taciones folklóricas? Otro objetivo planteado con este trabajo es reafirmar y
contribuir con las bases científicas de la Folklorología vinculada al PCI en
función de la defensa de nuestra identidad nacional.
1
Teves, Juan Marcelo. Lic en Folklore con Mención en Danzas Folklóricas y Tango; presidente
de ADIF, Asociación de Investigaciones Folklóricas.
Definición de folklore
Si quisiéramos hacer una investigación inductiva y buscar todas las
definiciones con que, a partir de Thoms, se reinventó o redefinió la palabra
folklore, seguramente terminaríamos escribiendo un libro realmente muy
2
El resaltado es nuestro.
Bibliografía
BLACHE, M.; MAGARIÑOS DE MORETÍN, J. A. (1980). Enunciados
Fundamentales Tentativos Para la Definición del Concepto de Folklore.
Buenos Aires: Cuadernos de Investigaciones Antropológicas. Cuaderno III.
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XXXII, Buenos Aires.
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Ediciones del Sol S.A.
CORTAZAR, A. R. (1954). Qué es el Folklore”. Buenos Aires: Lajouane.
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Performance, arte verbal y comunicación. Nuevas perspectivas en los