Utilizan la energía cinética de un curso de agua. Se denomina molino
porque en sus primeros usos se utilizó para moler granos. El agua mueve las palas de una rueda que está ubicada ligeramente sumergida en el curso de agua. Por un conjunto de engranajes, el movimiento de la rueda mueve a su vez un par de piedras circulares llamadas muelas que presionan los granos convirtiéndolos en harina.
Actualmente las ruedas hidráulicas pueden utilizarse también para
obtener electricidad a través de un transformador, de forma similar al funcionamiento de las turbinas de las centrales hidroeléctricas.
Ventajas de la energía hidráulica
Es una energía renovable: Es decir que no se agotará por su uso, gracias al ciclo del agua. Aunque una enorme cantidad de agua salga de un embalse y atraviese la central hidroeléctrica, esa agua volverá al embalse gracias al ciclo de agua, que hará que el agua se evapore y vuelva a caer en forma de lluvia. Alto rendimiento: A diferencia de otras energías renovables (como la energía solar), es necesario poco espacio para obtener grandes cantidades de energía. No produce emisiones tóxicas: Como las que producen otras fuentes de energía como los combustibles fósiles. Barata: Su funcionamiento es independiente de los precios del petróleo. Aunque la construcción de una central hidroeléctrica puede ser muy costosa, su vida útil puede superar a los 100 años.
2. Energía solar:
Energía fotovoltaica: Se utiliza la radiación gracias un dispositivo
llamado célula fotovoltaica. Actualmente, esta es la tercera forma de energía renovable más utilizada. Las células fotovoltaicas se instalan en módulos que agrupan entre 40 y 100 células conectadas entre sí. Estos módulos pueden instalarse en los techos de las casas, o bien ocupar grandes áreas libres donde el sol caiga continuamente (sin sombras de árboles, edificios, colinas, etc.). Dependiendo de la latitud en que se encuentren, algunos edificios pueden aprovechar sus fachadas para instalar estos paneles. 3. Recolección de Aguas:
Recoger el agua de lluvia supone utilizar el espacio de los tejados y
cubiertas de un edificio para captar el agua que precipita desde el cielo. Esta agua será canalizada, filtrada y almacenada en un gran depósito o aljibe para su posterior uso cuando sea necesario. Los sistemas de captación de agua constan de los siguientes elementos: Área de captación– Consistente normalmente en el tejado y las cubiertas así como de cualquier superficie impermeable. El material en que se realicen o que de mínimo la cubra las cubiertas deben ser inocuas para el agua (piedras, tejas de cerámica, etc.) y no contener ningún impermeabilizante que pueda aportar sustancias tóxicas a la misma. Conductos de agua– Ya sea la propia inclinación del tejado y/o una serie de canalones o conductos que dirijan el agua captada al depósito. Deben de dimensionarse correctamente para evitar que se desborden y que se pueda desaprovecharse parte del agua. Filtros– deben de eliminar el polvo y las impurezas que porte el agua. Existen múltiples sistemas de filtrado que van desde la simple eliminación de las impurezas mas gruesas hasta los sistemas que permiten la potabilización y el pleno uso del agua. También existen filtros que permiten desechar automáticamente los primeros litros de agua recolectados en cada lluvia para permitir un lavado de la superficie colectora que elimine las impurezas que pueda haber. Depósitos o aljibes– Son los espacios en los que queda almacenada el agua recolectada. Serán de diferentes tamaños en función del agua que se pueda y quiera almacenar. Las paredes del depósito deben de ser de materiales que permitan la correcta conservación del agua. Tradicionalmente los aljibes se construían como un espacio enterrado delimitado por muros. En la actualidad existen también depósitos plásticos especialmente acondicionados para contener esta agua. (Tanques metálicos, depósitos plásticos etc.…) que también pueden ir enterrados. Sistemas de control– Estos son sistemas opcionales que gestionan la alternancia de la utilización del agua de la reserva y de la red general. Es decir cuando el agua de lluvia se acaba pasa automáticamente a suministrar agua de la red. En el momento que vuelve a llover y se recarga el depósito pasa de nuevo a emplear el agua de la red.