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MÜLLER & ASOCIADOS 3

EL CONTRATO DE VENTA DE GAS AL BRASIL1


I.ANTECEDENTES.

1.Política hidrocarburífera.

Para comprender los alcances de la negociación que se viene llevando a cabo para la venta de
gas al Brasil, es necesario resumir la política hidrocarburífera del país, que es la que define el
marco de referencia que permite entender la estrategia negociadora boliviana.

El problema central que enfrenta el sector hidrocarburífero del país es la evidencia de que la
relación reservas probadas/producción, que proporciona un indicador sobre el grado de
seguridad de aprovisionamiento de hidrocarburos líquidos, está en franca declinación y que el
ritmo de crecimiento de la producción de líquidos es menor que el ritmo de crecimiento de la
demanda. De mantenerse estas dos tendencias, es probable que el país se vea en la necesidad,
en los próximos años, de importar no sólo diesel, como lo está haciendo actualmente, sino
petróleo para poder satisfacer las necesidades del mercado. Ello, sin lugar a dudas, pondrá en
serio riesgo los equilibrios macroeconómicos, especialmente el externo, ya que se generará un
déficit en la Balanza de Pagos que tendrá un efecto directo en el tipo de cambio y en la
estabilidad económica del país.

En los Gráficos N° 1 y 2, se muestra la evolución de las reservas, la producción y demanda de


líquidos, que confirman lo dicho anteriormente.

En el Gráfico N° 3, se observa de manera dramática la proyección de la producción de líquidos


para los próximos 20 años, asumiendo que no se realicen nuevos descubrimientos. De dicho
Gráfico se desprende que, a partir de 1996, la producción ingresa en una etapa de declinación
acelerada. Esta declinación, podría ser amortiguada, en la medida en que el país intensifique la
explotación de los reservorios actuales caracterizados por ser fundamentalmente gasíferos con
líquidos asociados. Ello significa que el incremento de la producción de líquidos, sería sólo
posible aumentando significativamente la producción de gas, siempre y cuando el gas así
producido pueda ser comercializado a un precio tal, que por lo menos cubra los costos de
producción.
La única manera de cambiar este escenario, es a través del descubrimiento de nuevos campos
de hidrocarburos, y ello sólo es posible en la medida en que se incremente significativamente
la inversión de riesgo en exploración, especialmente, en el área no tradicional del país.
Efectivamente, Bolivia tiene una área sedimentaria útil de aproximadamente 520 mil Km.2, de
los cuales el 50% está siendo relativamente explorado y el saldo no ha sido aún tocado.2
Sin embargo, el comportamiento de la producción histórica de hidrocarburos, a partir de 1920,

1El presente número del "Informe Confidencial", fue preparado por el Ing. Herbert Müller Costas, Ministro de Energía e Hidrocarburos y por

el Ing. Hugo Peredo, Subsecretario de Energía e Hidrocarburos.

2
Ver "Informe Confidencial" N° 70, correspondiente a los meses de abril-mayo de 1992.
4 El contrato de venta de gas al Brasil

cuando se inicia la actividad petrolera en el país, muestra que, del total de hidrocarburos
producidos, un 25% corresponde a líquidos y un 75% a gas.3 Es decir, la probabilidad de que
los procesos exploratorios concluyan en descubrimientos de campos de gas es tres veces
superior a la probabilidad de que concluyan en descubrimientos de líquidos. Esta probabilidad
estadística plantea la necesidad de buscar mercados para el gas como el principal instrumento
para incentivar la actividad petrolera del país.

1.1.El mercado interno.

Las alternativas para el uso de gas en el mercado interno son poco significativas. Por un lado,
no lo es el consumo de gas para uso residencial comercial e industrial, aun suponiendo que el
desarrollo de las redes de distribución de gas en las principales ciudades del país, en el próximo
decenio no llegaran a más de dos millones de metros cúbicos/día. La demanda de gas para la
generación de energía termoeléctrica, aunque es la más importante, tampoco es significativa. Es
más, esperemos que en el futuro la generación de energía hidroeléctrica adquiera
paulatinamente mayor importancia. La utilización de gas para convertirla en Gas Natural
Comprimido (GNC), y de esta manera, sustituir el uso de gasolinas, sobre todo, en el sector del
transporte público, contribuirá a una disminución de la demanda de líquidos, pero su impacto
en la demanda de gas no será de ninguna manera extraordinario. Las proyecciones sobre la
demanda de gas en el mercado interno, elaboradas por YPFB, y que se muestran en el Cuadro
N° 1, confirman las apreciaciones anteriores.

La alternativa del uso de gas como materia prima para la industria petroquímica, sin lugar a
dudas, solamente puede ser considerada, en el caso de que no se cuente con otras alternativas
para la utilización de gas como combustible, por una razón muy sencilla: al margen de las
inversiones que demanda la industria petroquímica, para que esa industria pueda ser
competitiva, el precio del gas como materia prima debe ser muy bajo (entre US$ 0.30 y US$
0.50 dólares por millón de BTU).
II.LOS MERCADOS EXTERNOS.

En consecuencia, resulta obvio analizar como alternativa las posibilidades de exportar nuestro
gas, y ello implica determinar la potencialidad de tres mercados: Argentina, el norte de Chile y
el sur del Perú, y Brasil.

2.1.Argentina.

Para determinar la potencialidad del mercado argentino, debe tomarse en cuenta,


necesariamente, dos aspectos: la política hidrocarburífera argentina y las limitaciones de la
capacidad de transporte instalada.
La política argentina está orientada a generar en el próximo decenio, un excedente exportable
de gas de por lo menos 35 millones de metros cúbicos/día4. Para ello, se busca incentivar la
producción en la Región Austral del país, de suerte tal que esa producción pueda ser consumida
en la Región Central argentina; a su vez, se espera incrementar la producción del Area del

3
Idem.

4
Decreto sobre Privatización de Gas del Estado.
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Neuquén, en especial, la de los campos de Loma de la Lata, de manera que los excedentes de
esta región se consuman en el norte argentino y, de este modo, liberar para la exportación la
producción de las reservas del noroeste argentino, que se estima son similares a las reservas de
Bolivia.
Los mercados alternativos y excluyentes para los excedentes argentinos, son, por un lado, el
mercado brasilero o el mercado de LNG en Japón (esta alternativa será analizada en mayor
profundidad más adelante).
Toda la información disponible, permite afirmar que es razonable que la Argentina alcance las
metas que se ha planteado; en consecuencia, resulta obvio que Argentina dejará de ser un
mercado atractivo para Bolivia, ya que la penetración de nuestro gas a territorio argentino será
para adicionarse a su oferta exportable en el mediano y largo plazo, para competir con los
productores argentinos.
Dadas las restricciones en la capacidad de transporte en el gasoducto que une Bolivia con
Buenos Aires, la competencia sólo podrá darse por la vía de los precios. Efectivamente, en los
próximos años, es muy probable que la producción del noroeste argentino: Ramos, Aguaragüe,
Acambuco, pueda incrementar su producción a por lo menos 12 millones de metros
cúbicos/día, lo cual, sumado a los seis millones de metros cúbicos/día que Bolivia puede vender,
implica una oferta total, en el norte argentino, de por lo menos 18 millones de metros
cúbicos/día, frente a una capacidad nominal de transporte de 14 millones de metros cúbicos y
una real de 12 millones de metros cúbicos diarios. Es decir, la oferta será mayor que la
capacidad de transporte y en consecuencia, para que Bolivia pueda ingresar al mercado
argentino, deberá reducir sus precios significativamente para poder competir con los
productores del norte argentino. Adicionalmente y en forma definitiva, se puede establecer
que el mercado argentino no será un mercado garantizado y seguro; no será posible obtener
contratos a 20 años y el gas boliviano sería, eventualmente, un gas de cierre en un mercado
desregulado a nivel de los productores argentinos.
Resulta, pues, claro que Argentina dejará de ser, en el futuro, un mercado para el gas boliviano,
aunque evidentemente es difícil predecir el plazo en que podrá darse este fenómeno.

2.2.Norte de Chile y Sur del Perú.

Con relación a los mercados del norte de Chile y el sur del Perú, se ha concluido un estudio
de mercado, el mismo que muestra que en el corto plazo éste es un mercado poco atractivo
para el gas boliviano, tanto desde el punto de vista de los precios, como del de los volúmenes.
Este mercado se convertirá en una alternativa interesante en el mediano plazo, si es que se logra
exportar gas al Brasil y como consecuencia de ello, se aumenta la exploración y el
descubrimiento de nuevos campos gasíferos en el país que generen mayores excedentes, o
alternativamente se lo abastezca con los excedentes de gas del noroeste argentino.

Efectivamente, desde el punto de vista del volumen, en el Cuadro N° 2, se muestran las


proyecciones del mercado del norte chileno y se puede asumir que la demanda en el sur del
Perú es inferior al 30% del mercado del norte de Chile. En consecuencia, se trata de un
mercado poco significativo.
Desde el punto de vista del precio, es aun más grave, ya que para que el gas boliviano pueda
ingresar al mercado del norte de Chile debe hacerlo en condiciones de competitividad, lo que
6 El contrato de venta de gas al Brasil

implica competir con el precio del carbón (desde 1986, las condiciones contractuales para las
exportaciones de gas a nivel internacional han cambiado dramáticamente, antes de 1986, el
precio del gas natural estaba íntimamente relacionado con los precios del petróleo, o con
productos derivados de petróleo. Desde 1986, los precios del gas se han ligado al precio de
las fuentes alternativas de energía en cada mercado, de manera tal que el gas se mantenga
competitivo a nivel del consumidor). Las fuentes de aprovisionamiento de carbón en Chile
son principalmente dos: las minas de Concepción, que cuentan con fuertes subsidios estatales
y el carbón que produce el sector privado en Magallanes 5 . Las estimaciones de costo,
realizadas, por SYNEX-Ingenieros Consultores, en el estudio de mercado realizado para
Bolivia por encargo del Banco Mundial, se indica que el precio del carbón de Magallanes,
puesto en el norte de Chile, puede reducirse hasta 1.30 dólares americanos por millón de BTU,
que sería el equivalente del precio Citigate norte de Chile para el gas. A ese precio, resulta
imposible vender gas a la república vecina.
En todo caso, parecería que la apreciación de los consultores es demasiado pesimista, ya que
existe interés en algunos sectores privados de comprar gas boliviano para su utilización en la
generación de energía termoeléctrica; uno de ellos ha hecho ya una oferta preliminar para la
adquisición de 80 millones de pies cúbicos de gas por día y por un plazo de 15 años, a un precio
del orden de 0.50 dólares por mil pies cúbicos de 1,100.000 BTU (0.45 US$/MMBTU) a la
entrada del ducto, fijo y pagadero por adelantado. Aunque el precio propuesto resulta
inaceptable, el atractivo de esta oferta es la forma de pago, que permitiría al país contar con 219
millones de dólares de libre disponibilidad para el financiamiento de las inversiones requeridas
para el desarrollo de campos gasíferos para el mercado brasilero.
En todo caso, antes de que el Gobierno pueda considerar esta oferta, es necesario concluir la
negociación con el Brasil y determinar la capacidad real de producción de gas del país y los
excedentes marginales que se podrían generar en el futuro para poder cumplir con este
contrato.

LNG 6.

Una segunda alternativa en el norte de Chile, sería la utilización de las reservas de gas de Bolivia
y del noroeste argentino, para la producción de LNG en Tocopilla con destino al mercado
japonés. Este es un proyecto excluyente con el proyecto de venta de gas al Brasil, debido a los
volúmenes de gas a comprometerse. Desde el punto de vista del Ministerio de Energía e
Hidrocarburos, este proyecto debe ser considerado como una segunda alternativa, o como
dirían los americanos: un "second best choice", en el caso de que, por alguna razón, fracasaran
las negociaciones con el Brasil y que Argentina tampoco pudiese ingresar a ese mercado, ya
que indudablemente, el precio que se pueda obtener por nuestro gas, será, casi con seguridad,
inferior al precio que se ha acordado con el Brasil.
Efectivamente, un estudio realizado por Dean Julios y Afsaneh Mashayekhi, en el Oxford
Institute for Energy Studies y publicado en 1990, concluye, después de un exhaustivo análisis,
que para hacer viable un proyecto de LNG el precio del gas puesto en la planta de licuefacción
debe ser inferior a un dólar por millón de BTU, lo que implicaría un precio del gas a la entrada

5
Producción de carbones de Chile, se trata de un carbón sub-bitiminoso con un poder calorífico de 4,000 a 4,200 Kcal/Kg.

6
Gas Natural Licuado.
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del ducto en Bolivia del orden de 0.40 a 0.60 dólares el millón de BTU, dependiendo del costo
de transporte.

En realidad, la producción de LNG se ha dado en el mundo como una alternativa a la quema


o venteo de gas en países como Abu Dhabi, Libia y Argelia, o como una fuente adicional de
generación de divisas en aquellos países con grandes excedentes de gas, que no tenían uso
alternativo, ya que los proyectos de LNG requieren de grandes reservas; son intensivos en
capital y demandan grandes inversiones iniciales.
Un proyecto de LNG consiste en cuatro etapas distintas, pero íntimamente relacionadas:
-La producción, tratamiento y transporte del gas a la planta de licuefacción.
-Licuefacción, almacenamiento y carguío a los barcos transportadores.
-Transporte del LNG, en tanqueros especiales (criogénicos).
- Recepción en el puerto terminal, descarga, almacenamiento y regasificación.
Las inversiones estimadas para el proyecto de LNG en Tocopilla, son del orden de 5,000
millones de dólares.

2.3.Brasil.

Los principales mercados de gas en el Brasil, son, sin lugar a dudas, San Pablo en el norte y
Curitiba en el sur y hacia el sur.
Al margen de las necesidades energéticas futuras, uno de los principales problemas que enfrenta
San Pablo es la contaminación ambiental, como consecuencia de la utilización de Fuel Oil de
alto contenido de azufre como combustible, tanto en su sector industrial como en la generación
de energía eléctrica.
Es precisamente el alto grado de contaminación ambiental en San Pablo, el que induce al
Gobernador a plantearse como uno de los temas más importantes de su agenda política, el
cambio de la matriz energética, en la cual, el objetivo es sustituir el consumo de Fuel Oil de alto
contenido de azufre, por gas natural, con el fin de evitar grados de contaminación ambiental
cada vez mayores y, por ende, de descontento creciente de su población.
Constitucionalmente, PETROBRAS, que es la empresa estatal del petróleo en Brasil, tiene el
monopolio de la producción, importación y transporte de los hidrocarburos, incluyendo el gas;
exploró y desarrolló campos por varios años en busca de gas, sin haber logrado alcanzar los
volúmenes que el mercado demandaba; no fue un entusiasta del uso y de la importación de
gas, ya que ello le implicaba la imperiosa necesidad de encontrar usos alternativos al Fuel Oil
que produce y que es actualmente consumido por la industria y el sector eléctrico, el que sería
desplazado por el gas, produciéndose un excedente importante de Fuel Oil de difícil colocación
en el mercado internacional.
El gobierno central, en la búsqueda de consensos y apoyos políticos, en un entorno
internacional y nacional cada vez más consciente de la necesidad de contribuir a la calidad del
medio ambiente en sus grandes urbes, apoyó al Gobernador de San Pablo en su demanda del
cambio de matriz energética, planteando, inclusive, la posibilidad, si no de privatizar, al menos
de romper el monopolio de PETROBRAS, de manera tal que el estado de San Pablo y su
sector privado vean la manera de importar gas de terceros países.
8 El contrato de venta de gas al Brasil

Ante esta realidad, con objeto de responder a las presiones del mercado y con el fin de asegurar
su posesionamiento en el mercado, inclusive ante la eventualidad de un cambio constitucional,
que le prive de su monopolio legal, PETROBRAS accede a la importación de gas, por primera
vez en su historia.
Es decir, aunque por razones diferentes, por primera vez en la historia brasilera, el Gobierno
Central, los estados, especialmente San Pablo y PETROBRAS, coinciden en la necesidad de
importar gas, y ello, a su vez, coincide con el interés de Bolivia y de la Argentina de vender
gas.
Obviamente, San Pablo, que es el estado que más presiona por el cambio de la matriz
energética, busca también el menor costo y se enfrenta, en esa medida, con PETROBRAS que
desea resolver el tema del abastecimiento del gas, pero a precios razonables, que le permitan
internamente continuar con su producción e importar gas de terceros países sin tener que
subvencionar el mercado interno.
No cabe duda, pues, que San Pablo es nuestro principal aliado en la presión para el cambio de
la matriz energética y PETROBRAS para la obtención de precios racionales.

2.3.1.La ruta.

Pero no sólo San Pablo desea cambiar su matriz energética, los otros estados, especialmente
los del sur, también desean hacerlo, y su poder político, aunque es menor que el de San Pablo
no es despreciable; en este entorno es que se plantea el tema de la ruta de importación. Los
estados del norte, en particular San Pablo, desean hacerlo por Bolivia por dos razones: la
primera, porque de esa manera se aseguran el abastecimiento en el más corto plazo y porque,
además, ello les permite poner en funcionamiento la Planta Termoeléctrica de Piritiringa, que
ha sido parada, precisamente, para disminuir el consumo contaminante de Fuel Oil en San
Pablo.
Además, el hecho de importar gas boliviano por la ruta de Puerto Suárez no excluye que en el
futuro, Brasil pueda importar gas de la Argentina por la ruta del sur, lo que significaría para
Brasil la posibilidad de contar con dos proveedores para su enorme mercado potencial. Si la
situación fuese a la inversa, es decir, si primero se compra gas argentino por el sur, ello
descartaría en el futuro la compra de gas boliviano por la ruta del norte.
Los estados del sur veían en la ruta del norte el riesgo de que San Pablo se quede con todo el
gas que se importe, y por ello, planteaban -y lo siguen haciendo- la alternativa de comprar gas
de la Argentina.
Paraguay, por su lado, consciente de las limitaciones, tanto de Bolivia como de Brasil, para
obtener recursos financieros con destino a la construcción del gasoducto, planteó una fórmula
intermedia: abastecer de gas al Brasil, procedente, tanto de Bolivia como de Argentina, a través
de un gasoducto que pasaría por su territorio. La ventaja económico-financiera de esta
propuesta, era que, dado que el mayor trecho del gasoducto estaría en Paraguay, las necesidades
de inversión tanto en territorio boliviano como brasilero y argentino disminuían
significativamente.
Esta alternativa no le hubiese permitido a la Argentina desarrollar sus sistemas de ductos en el
norte, y a Bolivia y a Brasil les privaba de desarrollar en la región fronteriza de Puerto Suárez,
con los dos elementos ordenadores, energía y la hidrovía, que nos brinda el ingreso al Atlántico,
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un importante polo de desarrollo, habida cuenta no sólo el inmenso potencial mineralógico de


la región, sino de las extraordinarias posibilidades para ampliar la frontera agrícola, con cultivos
como los de soya, frejol, etc.
Para Brasil, el polo de desarrollo en la frontera, por otro lado, le abre, en el largo plazo, la
posibilidad, no sólo de integrarse con Bolivia, sino, lo que es más importante, sentar las bases
económicas para acceder al Pacífico por territorio nacional, con las ventajas que ello
representaría en términos de venta de servicios al país.
Dado que el costo de transporte, por la vía paraguaya o por Puerto Suárez, es similar, Bolivia y
Brasil, acordaron ejecutar el proyecto por la ruta del norte, para abastecer, no sólo el mercado
de San Pablo, sino también el área de Curitiba, de manera tal de evitar las presiones regionales
en el Brasil y poder viabilizar el proyecto de esta manera.
De todas maneras, con el objeto de reducir su riesgo de aprovisionamiento y satisfacer las
presiones regionales en el Brasil, PETROBRAS, inicialmente, accede a ingresar a desarrollar
los campos gasíferos de Aguaragüe en el noroeste argentino en sociedad con YPF S.A.
De este modo, se plantea uno de los proyectos de integración energética regional más
importante del siglo en América Latina, que, de materializarse, se convertirá, sin lugar a dudas,
en uno de los elementos de mayor dinamismo en el desarrollo económico del Cono Sur.
Efectivamente, Brasil, asegura, en el corto plazo, el aprovisionamiento de gas, indispensable
para el futuro desarrollo económico de Bolivia, en el largo plazo, de Argentina y posteriormente
del Perú (Campos de Camisea), creando además las condiciones económicas para el acceso de
Brasil al Océano Pacífico por territorio boliviano, hecho de la mayor significación, ya que la
historia muestra de manera inequívoca que para que un país se convierta en un coloso, y Brasil
tiene esa potencialidad, éste requiere acceder, simultáneamente al Océano Atlántico y al
Pacífico. El desarrollo económico de Bolivia, no cabe duda alguna, se potenciará en la medida
en que la economía brasilera se potencie, pero además, puede aprovechar mejor su ubicación
geográfica, desarrollando una industria de servicios fuerte e importante; y la Argentina, por su
lado, no solamente podrá desarrollar sus reservas gasíferas a plenitud, con las ventajas
económicas que ello le significaría, sino además, podrá servir a otros mercados como el
paraguayo, el uruguayo y el chileno.
Al ampliarse el mercado del gas, tanto para los productores bolivianos como para los argentinos,
se lograrán precios razonables, incentivándose la exploración y el desarrollo hidrocarburífero
de ambos países, con los respectivos efectos multiplicadores en sus economías, sentándose las
bases para convertir a Bolivia en un centro de distribución de gas en el Cono Sur.

2.3.2.El volumen.

La decisión de servir, no sólo al mercado de San Pablo, sino también al del área de Curitiba,
permitió pensar en un mayor volumen, con lo cual se justificaba a su vez, un gasoducto de
mayor diámetro, con las ventajas económicas de escala que ello implica. Evidentemente, se
acordó un volumen de 8 millones de metros cúbicos ampliables a 16 millones de metros
cúbicos en un período de siete a diez años, de los cuales, probablemente un tercio será
destinado a Curitiba y al sur. Esta decisión implica un mayor costo de transporte por la
distancia, pero que se compensa, de alguna manera, por el diámetro y mayor volumen a
transportarse.
10 El contrato de venta de gas al Brasil

2.3.3.La distancia.

El tema de la distancia de nuestros mercados es algo sobre lo que los bolivianos aún no hemos
tomado conciencia, debido, fundamentalmente, a que hemos estado acostumbrados a los
precios excepcionales que la Argentina pagaba a Bolivia por la compra de gas en el pasado. En
este sentido, es necesario recuperar la memoria histórica de las negociaciones de gas con la
Argentina, que permiten entender por qué Bolivia obtuvo esos precios a lo largo de 20 años de
contrato con el país vecino, que representaron a valores corrientes, un ingreso de 3,980 millones
de dólares durante la vigencia del citado contrato, frente a 280 millones de dólares, inicialmente
estimados a partir de los precios originalmente pactados (Ver Cuadro N° 3 y 4).

El precio del gas natural es definido en el mercado de consumo en función del producto
sustituido. Por consiguiente, el precio en la entrada del gasoducto dependerá del costo de
transporte por la distancia existente entre la entrada al gasoducto y la brida de salida del
gasoducto; dicho de otro modo, dependerá de la distribución entre los centros de producción
y los centros de consumo.
Al respecto, vale la pena recordar que, cuando YPFB suscribió el contrato de compra-venta de
gas con Gas del Estado, de la República Argentina, el 23 de julio de 1968, el contexto de dicha
operación era el siguiente:
1.Existía un gasoducto, prácticamente desde la frontera argentino-boliviana, hasta Buenos Aires,
que no había sido construido para transportar gas boliviano, sino gas argentino. Este
gasoducto estaba subutilizado (transportaba menos del 50% de su capacidad, porque
las reservas y producción de gas en el norte argentino no permitían un mayor volumen).
El gas boliviano ingresó al mercado argentino para disminuir la demanda insatisfecha
existente y adicionalmente, para disminuir sustancialmente el costo de transporte en
territorio argentino.
Por consiguiente, solamente se construyó el gasoducto en territorio boliviano, desde Río
Grande hasta Yacuiba, de 24 pulgadas de diámetro y con un costo inferior a los 70
MMUS$.
2.Adicionalmente, existía un mercado de gas en pleno desarrollo a lo largo del gasoducto,
pasando por Córdoba, hasta llegar a Buenos Aires.
El 17 de agosto de 1992, fecha en que se suscribió el Contrato Preliminar de Gas entre YPFB
y PETROBRAS, el contexto es el siguiente:
1.No existe gasoducto, ni en el trecho boliviano ni en el brasilero, por lo tanto, habrá que
construir ambos con una inversión del orden de 1.550 MMUS$ (valor actualizado al 1°
de septiembre de 1992), en un gasoducto de 28 pulgadas desde Río Grande (Bolivia),
hasta Campiñas/Curitiba (Brasil).
2.No existe mercado real desarrollado en San Pablo/Curitiba, se trata todavía de mercados
potenciales que deberán ser desarrollados en el tiempo y con una inversión importante.
En el caso argentino, aun cuando no fue un gasoducto construido para el transporte del gas
boliviano, el hecho de haber reducido sustancialmente el costo de transporte y el hecho de que
el gas boliviano sería consumido hasta Córdoba, permitieron que el tema del transporte ocupe
MÜLLER & ASOCIADOS 11

un papel secundario en la discusión y determinación de los precios; fue considerado


formalmente en 1987, cuando el ducto estaba depreciado y se consideraba una tarifa de
transporte de 0.30 y posteriormente, sin explicitarlo, 0.60 US$/MMBTU. La mayor parte del
tiempo se negoció un precio en frontera, en un mercado monopólico estatal de las
características indicadas líneas arriba.
Comparando el tema del transporte en el caso argentino y brasilero, se tiene:

╔════════════════════════════════════════╤═════════════════╗
║ Contrato │Contrato Prelim. ║
║ YPFB/Gas del Estado │YPFB/PETROBRAS ║
║ US$/MMTBU │US$/MMBTU ║
╟────────────────────────────────────────┼─────────────────╢
║ │ ║
║ Trecho boliviano 0,20 - 0,12 │ O,32 - 0,40 ║
║ Trecho argentino 0,30 - 0,60 │ ║
║ Trecho brasilero │ 1,20 - 1,40 ║
║ │ ║
╚════════════════════════════════════════╧═════════════════╝

2.3.4.El precio.

La negociación de precios implica la definición, primero, d l punto en el cual se cotiza, luego,


de los criterios que se utilizarán para cotizar el precio del gas.

2.3.4.1. Punto de Cotización.

Con relación al primer aspecto, existen tres alternativas: cotizar a la salida del ducto, es decir,
Citigate; cotizar en la frontera, o finalmente, cotizar a la entrada del ducto de exportación.
La definición del punto de cotización implica, en última instancia, la forma en la que se
compartirá la inversión y el riesgo emergente de las variaciones en la tarifa de transporte, habida
cuenta que al momento de la negociación se contaba únicamente con un costo económico
estimado, y suponiendo, además, que una rentabilidad del 12% sería razonable para este tipo
de proyectos. Esta evaluación fue concluida en abril de 1991, e inmediatamente se inició el
estudio del proyecto conceptual del gasoducto, en el cual se revisaron los valores económicos.

En el Gráfico N° 4 se muestra la variación de la tarifa de transporte en función de la rentabilidad


que se requiere del proyecto; así, por ejemplo, a un 12%, la tarifa es de 1,577 US$/MMBTU,
mientras que a un 15%, la tarifa sube a 1,936 US$/MMBTU. Estos guarismos ponen en
evidencia dos aspectos fundamentales: el primero, que es obvio es la gran sensibilidad de la
tarifa de transporte en la rentabilidad que se espera del proyecto; y el segundo, es que la oferta
de gas boliviano se encuentra extremadamente lejos de los mercados, lo cual encarece el
transporte en detrimento del precio neto que Bolivia recibirá por la exportación de su gas.
Con relación a la tasa de rentabilidad que se espera del gasoducto, debe señalarse que ésta
12 El contrato de venta de gas al Brasil

depende, no sólo de la rentabilidad de proyectos similares a nivel internacional, sino y sobre


todo de la percepción de riesgo que tengan los inversionistas sobre este proyecto en particular.

Los riesgos que se pueden identificar con relación a este proyecto son:
a.Riesgo de cambio, emergente del hecho de que quien compra el gas debe venderlo a un
distribuidor en el Brasil en cruceiros; a su vez, el distribuidor debe venderlo al
consumidor final en la misma moneda; sin embargo, a Bolivia se le debe pagar el precio
del gas en dólares americanos. Ahora bien, entre el momento en que el comprador del
gas entrega el gas al distribuidor y éste le paga, pueden pasar hasta 60 días, período en
el cual, dependiendo de la inflación que se registre en Brasil, hay una devaluación, es
decir, la cantidad de cruceiros que recibe el comprador del gas boliviano, no le permite
comprar la totalidad de dólares que debe pagar a Bolivia y, por consiguiente, deberá
establecer en Brasil mecanismos imaginativos para disminuir este riesgo.
b.Riesgo de convertibilidad, es decir, la probabilidad de que cuando el comprador del gas
boliviano desee convertir sus cruceiros en dólares para pagar a Bolivia, el Banco Central
del Brasil no cuente con los dólares y, en consecuencia, se vea en la necesidad de
recurrir al mercado paralelo con los costos adicionales que ello implica a las divisas
generadas en sus operaciones petroleras en el exterior, o que definitivamente no
pueda pagar en dólares de libre disponibilidad.
c.Riesgo de transferibilidad, emergente de la posibilidad de que, por razones de política interna
brasilera, se prohíba la remisión de dólares al exterior.
d.Riesgo impositivo, es decir, la probabilidad de que, tanto en Brasil como en Bolivia, se
produzcan variaciones impositivas, que disminuyan la rentabilidad esperada del
proyecto.
e.Riesgo de expropiación, es decir, la probabilidad de que, por razones de política tanto en
Brasil como en Bolivia, se decida expropiar el gasoducto.
f.Riesgo de interrupción en el servicio de transporte, es decir, la posibilidad de que, actos de
terrorismo interrumpan el normal transporte del gas.
En consecuencia, de lo que se trata es de buscar mecanismos de cobertura de los riesgos
mencionados anteriormente y ello dependerá en gran medida de la estructura accionaria que
tendrá la empresa que maneje el gasoducto. Si ésta es totalmente privada, los costos de
cobertura de los riesgos previamente citados deberán ser encarados mediante mecanismos que
encarecen definitivamente el proyecto y, en consecuencia, hacen que la tarifa de transporte
aumente; en el otro extremo, los costos de cobertura de esos riesgos podrían disminuir
significativamente si se tratara de un proyecto totalmente público. En este contexto, queda
claro que la participación de PETROBRAS es determinante en la minimización de los riesgos.

La estructura accionaria final dependerá de varios aspectos, siendo los más importantes: la
capacidad de YPFB y PETROBRAS de captar recursos en el mercado internacional, la
disposición de los organismos multilaterales de financiamiento, ya sea para proveer los recursos
o para estructurar paquetes de garantía contra los riesgos anteriormente señalados, que
disminuyan la percepción de riesgo de los inversionistas privados en este proyecto y finalmente,
pero no por ello menos importante, las reformas en el marco regulatorio de ambos países, que
establezcan reglas de juego duraderas en el tiempo y que garanticen, además, la estabilidad de
MÜLLER & ASOCIADOS 13

las condiciones económicas en el mediano y largo plazo.

Estos aspectos son precisamente, los que tendrán que definirse en los próximos meses antes de
firmar el contrato definitivo de compra-venta de gas.
Sin embargo, con objeto de levantar la incertidumbre del precio, sin el cual sería imposible
empezar a estructurar la ingeniería financiera del proyecto, Bolivia y Brasil acordaron definir el
punto de cotización al ingreso del ducto, con lo cual, además, se libera a Bolivia de asumir el
riesgo de las inversiones y de variaciones en la tarifa de transporte, que podrían haber afectado
negativamente el precio neto que recibiría Bolivia por la venta de gas.

2.3.4.2. Criterios para la definición de precios.

Debe señalarse que no existe un precio internacional del gas, como el que existe, por ejemplo,
para el petróleo o el carbón; además, el mercado es tan concentrado y las tendencias de
comercio son tan inflexibles, que cada contrato es único en sí mismo (esta situación está
empezando a variar en los EE.UU., debido a la gran red de gasoductos existentes y al sistema
de propiedad de los mismos, que ha permitido desregular el sector, con una gran cantidad de
vendedores y compradores que están comenzando a generar un mercado competitivo).
Por otro lado, no existe un standard único, en la industria del gas sobre la forma en la que los
costos de gas deben ser calculados, de manera tal de permitir comparaciones fáciles y válidas,
ya sea con los costos de inversión en fuentes alternativas de energía o con los beneficios de las
inversiones en gas.

a. Situación de los mercados.

Dicho lo anterior y únicamente con el objeto de tener órdenes de magnitud, sobre el valor de
gas a agosto de 1992, en diferentes partes del mundo, en el Cuadro N° 5 se muestra el valor
del gas Citigate (en el caso europeo "frontera", ya que por el tamaño de los países europeos es
equivalente a Citigate) en las principales ciudades de EE.UU., en Europa y, por supuesto, en la
Argentina, que es el mercado de referencia más cercano.
Como se observa, los valores Citigate están entre 2.00 y 2.60 dólares por millón de BTU. Los
precios en boca de pozo, dependen de la distancia de los mercados; así, por ejemplo, el precio
boca de pozo en East Texas es de US$ 0.92-1.75, por estar muy cerca de los mercados, mientras
que en Alberta, región distante de los mercados consumidores, el precio es de apenas 0.62
dólares por millón de BTU (datos a agosto de 1992).

b.Costo de oportunidad del gas.

El costo de oportunidad del gas o su precio económico es un concepto fundamental como


parámetro para evaluar proyectos de desarrollo gasífero individuales y como elemento para la
negociación de precios.
En general, se puede afirmar que, cuando las reservas probadas son pequeñas y sustituyen
marginalmente algún producto transable como el carbón o algún derivado del petróleo el precio
económico del gas, es definitivamente el costo del producto transable en el lugar de consumo,
ajustado a su valor térmico.
14 El contrato de venta de gas al Brasil

En el otro extremo, si las reservas de gas son grandes con relación a las perspectivas de una
demanda creciente, tanto interna como externamente, entonces el precio económico tenderá a
acercarse al costo de producción del gas.
En el caso boliviano, evidentemente, las reservas son grandes con relación al mercado interno,
pero definitivamente pequeñas con relación al crecimiento potencial del mercado brasilero y
en consecuencia, el precio económico del gas se encuentra entre el precio del fuel oil que
reemplaza y su costo de producción.
Para analizar el costo de producción de gas7 se recurrió en una primera etapa a la información
contable oficial de YPFB, la que reflejó valores inferiores al precio que finalmente fue acordado
con PETROBRAS a la entrada del ducto en Río Grande (Santa Cruz, Bolivia).
Sin embargo, los datos contables proporcionan información puntual en el tiempo y no es la
más adecuada para analizar proyectos de la magnitud de la venta de gas al Brasil.
En este sentido, se solicitó al Centro de Investigación Operativa de YPFB el estudio del costo
económico del gas natural de exportación al Brasil. Este estudio fue realizado y basado en
costos incrementales o marginales de acuerdo con a la metodología que ha sido desarrollada
en forma conjunta, en anteriores oportunidades, con expertos en análisis económico del Banco
Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo.
Es importante hacer notar que, para la parte de desarrollo y producción de campos, el estudio
utilizó la información contenida en el estudio denominado "Proyecto Gas Brasil: Plan
Complementario de Desarrollo Período 1992-2001" de mayo de 1992, elaborado por la
Dirección General de Exploración y Explotación de YPFB.
El objetivo del estudio era determinar el costo económico incremental del gas de manera de
establecer el límite inferior del precio para efectos de negociación, ya que cualquier precio
obtenido por encima de este límite representa un beneficio neto para el país; al contrario, un
precio inferior representaría una pérdida neta8.
Para clarificar los conceptos, es necesario indicar que el costo económico está dado por las
siguientes variables:
-Costo incremental medio (marginal) de producción a largo plazo.
-Costo de agotamiento (impuestos sobre la producción y regalías).
-Costo de sub-utilización de instalaciones.
-Costo de exploración.
El costo incremental medio de producción es una aproximación al costo marginal a largo plazo
que refleja el costo de producción de la última unidad incremental de gas en un período
determinado de largo alcance9.

7
El detalle de los valores del costo contable y del costo económico han sido entregados por el Ministerio de Energía e Hidrocarburos a las Comisiones
de Energía del Honorable Congreso Nacional para su revisión.

8
Fuente "Resumen del Costo Económico del Gas Natural de Exportación al Brasil", Centro de Investigación Operativa de YPFB, agosto de 1992.

9
Idem.
MÜLLER & ASOCIADOS 15

El costo de agotamiento se calcula cuando se trata de un recurso que, como el gas, no es


fácilmente transable y es exhaustible. El hecho de que no es transable como el petróleo
implica que no se dispone de un precio internacional de mercado que pueda usarse para
determinar la venta de ese recurso. Además, debido a que es exhaustible y, por lo tanto,
susceptible de agotarse en algún momento, debiendo entonces ser sustituido por otros
combustibles más caros, implica que su costo no está dado únicamente por el costo marginal
de producción, pues existe un costo de oportunidad en el futuro, cuando el recurso se agote,
dado por la diferencia entre el precio de los sustitutos y el costo marginal de producción del
recurso. La inclusión del costo de agotamiento (también llamado costo de uso), en el costo
económico, toma en cuenta este costo de oportunidad futuro y el cálculo se basa en una
metodología sugerida por Hotelling que iguala el costo de agotamiento con el valor descontado
actual de la diferencia entre el precio del sustituto y el costo marginal de producción del gas
calculada al momento en que se agota el gas. Los impuestos sobre la producción y las regalías
deberían corresponder al costo de agotamiento en el costo económico10.
El costo de sub-utilización de instalaciones es aquel que corresponde a la manutención de
instalaciones de producción y redes de abastecimiento de gas ociosas para satisfacer la provisión
de gas en horas pico11.
El costo de exploración debe ser considerado porque se deben descubrir nuevas reservas de
gas para reponer las reservas utilizadas12.
El estudio realizado estableció un precio mínimo para cubrir el costo económico. El precio
acordado con Brasil a la entrada del ducto en Río Grande (Santa Cruz), de 0.90 dólares por
millón de BTU es netamente superior al costo económico de producción.

c.Los parámetros para la fijación de precios en el contrato de gas con Brasil.

La decisión de compra de gas de parte del Brasil está basada en la necesidad de sustituir el
consumo de fuel oil de alto contenido de azufre, que es el energético contaminante; en
consecuencia, para el Brasil, el costo del gas puesto Citigate, debe ser equivalente al precio de
este energético a precios del mercado internacional puesto San Pablo y Curitiba, y,
eventualmente, ajustado por la conveniencia de utilizar gas que no requiere de almacenamiento
y es limpio.
Por otra parte, desde el punto de vista del consumidor final es difícil pensar que se lo pueda
inducir a sustituir el consumo de fuel oil por gas, que implica una serie de inversiones que le
permitan esta sustitución, si no se les da un incentivo.
En consecuencia, la voluntad política de un cambio de la matriz energética en el Brasil, está
condicionada por la reacción del mercado, que difícilmente aceptará el cambio a nivel de los
agentes económicos individuales, si es que no tiene un incentivo económico para hacerlo y a la

10
Fuente "Resumen del Costo Económico del Gas Natural de Exportación al Brasil", Centro de Investigación Operativa de YPFB, agosto de 1992.

11
Idem.

12
Idem.
16 El contrato de venta de gas al Brasil

posibilidad de PETROBRAS de encontrar usos alternativos para su fuel oil de alto contenido
de azufre, que son básicamente la exportación o su tratamiento en plantas de desulfuración y
de cracking, que les permita convertir el fuel oil en un diesel con menores niveles de
contaminación.
Son precisamente las consideraciones anteriores las que determinan el marco de la negociación
de precios, que tienen por objeto llegar a un precio de gas Citigate, que haga viable la
introducción del producto en el mercado, pero que al mismo tiempo, restándole el precio del
transporte, se obtenga un precio del gas a la entrada del tubo, aceptable para Bolivia y sobre
todo que asegure cubrir los costos de producción y, mejor aún, cubrir el costo económico de
manera tal de garantizar el aprovisionamiento de gas y, al mismo tiempo, servir de incentivo
para que los agentes económicos continúen explorando el territorio nacional en busca de
líquidos.

-El precio del Fuel Oil.

Si el combustible que será sustituido por gas en Brasil es el Fuel Oil, resulta obvio que el precio
del gas boliviano puesto en San Pablo y Curitiba, deberá competir con ese energético.
Sin embargo, de lo que se trata es de determinar qué tipo de Fuel Oil sustituirá el gas boliviano,
y por otro, cuál es el precio de éste, ya que indudablemente no se puede tomar como referencia
los precios internos del Brasil, puesto que están distorsionados debido a las políticas
económicas internas y al proceso inflacionario que vive Brasil.

-El tipo de Fuel Oil.

En Brasil se consumen actualmente, dos grupos de Fuel Oil: uno, de alto contenido de azufre,
que es el más barato, y el otro, de menor contenido, que es indudablemente más caro.
Desde el punto de vista del Brasil, ellos quisieran que el gas boliviano, sustituyese
exclusivamente el Fuel Oil de alto contenido de azufre; desde el punto de vista boliviano,
nosotros quisiéramos, que el gas boliviano sustituyese exclusivamente el Fuel Oil de bajo
contenido de azufre, ya que ello redundaría en un mejor precio.
Entre estos dos extremos, de facto, como se observará más adelante, se asumió que el gas
boliviano sustituiría 50% de fuel de alto contenido de azufre y 50% del de bajo contenido de
azufre.

-¿Sustitución de Importaciones o generación de excedentes exportables?

Definidos los porcentajes de sustitución, el siguiente aspecto para determinar los precios del
Fuel Oil que se utilizarán como referencia para la definición del precio del gas boliviano
Citigate, es establecer si el Brasil dejará de importar volúmenes equivalentes de Fuel Oil, o si,
por el contrario generará excedentes exportables (ocho millones de metros cúbicos diarios de
gas equivalen aproximadamente a 50.000 barriles diarios de Fuel Oil).
Brasil consume, aproximadamente, 1,200,.000.00 barriles de petróleo por día (Bolivia 25,000
barriles), de los cuales 700,000 barriles son producidos internamente y 500,000 son importados
del mercado internacional.
MÜLLER & ASOCIADOS 17

La calidad de sus crudos hace que Brasil produzca Fuel Oil y, en consecuencia, la importación
de gas boliviano generará excedentes que Brasil deberá exportarlos o procesarlos en plantas de
desulfuración y de cracking, que deberá empezar a construir.
Si es ésta la situación, el precio del Fuel Oil puesto Brasil, será el precio del mercado
internacional, menos el costo del transporte.
Ello significa, según las cotizaciones del mes de julio de 1992, que el precio del Fuel Oil de alto
contenido de azufre, puesto San Pablo sería de 1.20 dólares por millón de BTU, y el Fuel Oil
de bajo contenido sería de 1.46 dólares por millón de BTU.
En consecuencia, si se asume una sustitución de estos dos tipos de Fuel Oil, el precio del gas
boliviano puesto San Pablo, sería del orden de 1.20-1.46 dólares por millón de BTU.
Indudablemente, a estos precios, resultaría imposible vender gas al Brasil. En realidad y dado
que el Brasil, desde el punto de vista de país, quiere comprar el gas boliviano para asegurar el
cambio de su matriz energética que contribuiría no sólo a su seguridad energética, sino también
a la preservación de su medio ambiente, el gas debería tener algún premio, por la calidad del
combustible y por la conveniencia para el consumidor final.
¿Cuánto es ese premio? Al no existir parámetros técnicos para ello, la valorización se convierte
en algo absolutamente subjetivo. Es por ello que se definió, para tener un parámetro objetivo,
asumir que el precio de referencia debería ser el precio internacional del Fuel Oil, más el costo
de transporte al Brasil. Es decir, asumir el costo de oportunidad por liberar un volumen
equivalente de importación de Fuel Oil.
En ese caso, el precio del Fuel Oil de alto contenido de azufre con las cotizaciones a julio de
1992, sería de 2.39 dólares por millón de BTU, y el de bajo contenido, de 2.60 dólares por
millón de BTU. En vista de que se asumió de facto una sustitución de partes iguales de ambas
calidades, el precio equivalente Citigate se lo fijó en 2.50 dólares por millón de BTU.

2.3.5.El precio a la entrada del ducto.

Definido el precio Citigate y basados en una tarifa estimada de transporte de 1.60 dólares por
millón de BTU transportado, por el trayecto Río Grande-San Pablo-Curitiba, el precio del gas
a la entrada del ducto resulta ser de 0.90 dólares por millón de BTU.

2.3.6.El ajuste de precios, amortiguación y revisión de cláusulas.

Definido el precio inicial, era necesario establecer un mecanismo de ajuste y los parámetros a
utilizarse.
a.Considerando que el precio inicial fue definido prácticamente en función del 50% de los
precios de Fuel Oil de alto contenido de azufre y 50% de Fuel Oil de bajo contenido
de azufre, que serían los combustibles desplazados, el precio inicial variaría en función
de la evolución de los precios de una canasta de Fuel Oil:
*50% Fuel Oil de alto contenido de azufre "Cargoes Fob Med Basis Italy", 3.5% azufre.
*50% Fuel Oil de bajo contenido de azufre.
18 El contrato de venta de gas al Brasil

-25% "US Gulf Cost Waterborne" 1% de azufre.


-25% "Cargoes FOB NWE" de 1% azufre (Europa).
Esta información de precios debe ser obtenida de una publicación reconocida
internacionalmente; en consecuencia, se utilizará el "Platt's Oilgram Price Report".
b.Una vez definidos los parámetros, es decir la canasta de Fuel Oil, era necesario definir los
valores iniciales de referencia.
Considerando que se trata de un contrato de 20 años de vigencia, la referencia inicial no podría
ser puntual y se consideró aceptable firmar el período comprendido entre el 1° de
enero de 1990 hasta el 30 de junio de 1992, excluyendo el período comprendido entre
el 1° de agosto de 1990 al 31 de enero de 1991, que corresponde a un período de
variaciones inusuales debido a la Guerra del Golfo Pérsico.
c.Los precios del petróleo, y en consecuencia de los Fuel Oil, son muy variables y muy sensibles
a los acontecimientos internacionales en los lugares de producción y a la evolución de
las reservas internacionales de hidrocarburos, especialmente de petróleo. En
consecuencia, no se puede excluir la posibilidad de que a lo largo de 20 años pudiesen
ocurrir variaciones sustanciales y hasta bruscas, con tendencias hacia el alza o baja de
los precios. Para disminuir el efecto de esas eventuales variaciones, el Contrato
Preliminar incluye una cláusula especial de amortiguación.
d.Sin embargo, adicionalmente, se debe tener la posibilidad de revisar las cláusulas, incluida la
del precio, ya que no se puede prever lo que sucederá a lo largo de 20 años de vigencia
del contrato.
En este sentido la Cláusula Decimocuarta del Contrato Preliminar establece que queda salvado
el derecho de las partes para solicitarse mutuamente reuniones, que no podrán ser
negadas, para discutir cualquier cláusula de índole técnico, económico y comercial, en
caso de presentarse alteraciones que podrían sobrevenir, incluyendo las motivadas por
la evolución de los precios del mercado energético internacional, que puedan afectar
las bases en las que las cláusulas fueran acordadas y que perjudiquen a cualquiera de las
partes. En el caso de que no se llegue a un acuerdo en el plazo de 45 días computables
a partir del inicio de las reuniones, toda controversia será solucionada de acuerdo a la
Cláusula de Solución de Controversias (Arbitraje Internacional).
e.De esta manera, se han tomado previsiones razonables para que el contrato de compra-venta
de gas pueda ser revisado de manera de corregir lo que sea necesario para que sea
equitativo para ambas partes.

III.LAS IMPLICACIONES PARA BRASIL.

La definición de los precios de esta manera, implica que el gobierno de Brasil, deberá reajustar
en los próximos meses los precios internos del Fuel Oil a 2.50 dólares el millón de BTU
(actualmente oscilan, debido a la inflación, entre 2.00 y 2.40 dólares el millón de BTU), pero
además, mantenerlo indexado al precio internacional en dólares.
Por otro lado, deberá negociar tanto con el estado de San Pablo como con el de Curitiba, los
MÜLLER & ASOCIADOS 19

contratos internos de compra-venta a estos nuevos precios y los estados, a su vez, que tienen,
constitucionalmente, el monopolio de la distribución en su territorio, deberán ajustar su marco
regulatorio para asegurar la distribución y la cobranza del gas para poder pagar a PETROBRAS
y que ésta a su vez pague a Bolivia.
La introducción del gas boliviano implicará la necesidad, tanto en San Pablo como en Curitiba,
de realizar una serie de inversiones en redes de distribución y en la industria para adaptarla al
consumo del gas.
Por otro lado, PETROBRAS deberá encarar la construcción de plantas de desulfuración y de
cracking para tratar los excedentes del Fuel Oil que se liberen.
IV.LAS IMPLICACIONES PARA BOLIVIA.

Para que se pueda concretar la venta de gas al Brasil, Bolivia debe garantizar la provisión de gas
por el período de vigencia del contrato. Esta seguridad, no sólo depende de la existencia de
reservas de gas que Bolivia las tiene, sino de la posibilidad de producirlas, lo que implica
formular un detallado plan de producción, que demandará en los próximos 10 años por lo
menos una inversión de 850 millones de dólares en desarrollo de campos.
Bolivia, en consecuencia, debe tomar definiciones de orden político, tendentes a garantizar los
recursos que se requerirán, habida cuenta de que es poco probable, en vista del nuevo rol que
han asumido los organismos multilaterales de financiamiento, que estos contribuyan con
recursos significativos de financiamiento. Por otro lado, en la percepción de los entendidos en
materia de finanzas internacionales, es difícil creer que Bolivia, al igual que otros países de
América Latina, puedan acceder, en condiciones razonables de precio y plazos a los mercados
voluntarios de capital, para financiar el desarrollo de actividades productivas públicas.
Finalmente, dado el poco margen de ahorro del sector público, es prácticamente imposible, sin
poner en riesgo la estabilidad, pensar en que el Tesoro General de La Nación, pudiera
contribuir al financiamiento de YPFB, sea por la vía de transferencias o por la vía de la
reducción de las transferencias que efectúa YPFB al Gobierno Central.
En consecuencia, resulta evidente que YPFB, al igual que las prácticas que realiza cualquier
empresa petrolera, debe empezar a plantearse la necesidad urgente e inmediata de suscribir
contratos de asociación para obtener recursos frescos para el desarrollo racional de sus campos.
Esto indudablemente, implica la necesidad de valorizar los activos y reservas que YPFB tiene
en los diferentes campos, para poder negociar contratos de asociación racionales y que respeten
el interés de YPFB y del país.
Uno de esos socios, sin lugar a dudas, deberá ser PETROBRAS, ya que de esta manera YPFB,
se asegura un socio que defienda los intereses de los productores nacionales frente al mercado
brasilero, convirtiéndolo, además, en una empresa "testigo", cuando se requiera renegociar el
precio del gas para la venta al Brasil.

Por otro lado, el país debe definir un régimen tributario racional para las actividades de
transporte de gas. La Ley de Hidrocarburos vigente define con mucha precisión las reglas de
juego, para las operaciones de producción de hidrocarburos, pero tiene una serie de vacíos en
lo que hace a las actividades de transporte y distribución de gas.
Es por ello que el Ministerio de Energía e Hidrocarburos está trabajando juntamente con
expertos contratados por el Banco Mundial y las Comisiones de Energía del Honorable
20 El contrato de venta de gas al Brasil

Congreso, en un marco regulatorio, complementario a la Ley de Hidrocarburos, para las


actividades de transporte y distribución.

En este marco, indudablemente, el tema tributario deberá ser definido, ya que por tratarse de
actividades intensivas en capital, no es razonable aplicar el IRPE. Es precisamente esta realidad
la que determinó un régimen impositivo especial para el sector eléctrico del país.
Asimismo, habrá que analizar si el IVA y el Impuesto a las Transacciones al transporte, en caso
de que el gasoducto no sea público, corresponde en su aplicación, ya que la Ley de
Hidrocarburos establece que el gas de exportación no está sujeto a ningún impuesto.
En lo que hace a los contratos de operación y comercialización que YPFB tiene suscritos o
suscribirá en el futuro, es necesario redefinir una política, en lo que hace a las participaciones y
condiciones de comercialización.
Las condiciones del mercado han cambiado dramáticamente y la Argentina ha creado un marco
regulatorio para los productores en su territorio, el mismo que establece exclusivamente una
regalía de 12% y un impuesto del 30% a las utilidades. Esta realidad obliga a Bolivia plantear un
marco regulatorio competitivo, si es que desea atraer capital de riesgo al país.
V.EL RETO HACIA EL FUTURO.

Para que el contrato de gas pueda ser ejecutado, se requiere la construcción del gasoducto. Para
ello, tanto en Brasil como en Bolivia deberá definirse en las próximas semanas la estructura
accionaria, es decir, la participación y los porcentajes tanto del sector público como del privado
en este proyecto y la forma de organización de la sociedad que se hará cargo de la construcción
y operación del gasoducto.
A partir de esa definición se deberá hacer toda la ingeniería financiera, de manera tal de
garantizar el financiamiento de las obras de construcción.
Aunque la construcción del gasoducto demandará entre 18 y 24 meses, la fecha de iniciación,
dependerá del tiempo en que se concluya la obtención del financiamiento respectivo.
MÜLLER & ASOCIADOS 21

ANEXO I.

Resumen Ejecutivo del Contrato Preliminar Para la Suscripción de un Contrato de


Compra-Venta de Gas Natural entre YPFB y PETROBRAS.

1.Objetivo:

Establecer las bases contractuales que deberán orientar la negociación y posterior suscripción
de un Contrato de Compra-Venta de Gas. Ese Contrato, por el cual PETROBRAS
adquirirá de YPFB Gas Natural, en las condiciones que se establezcan, entrará en
vigencia desde la fecha de su suscripción y tendrá una duración de veinte años,
computable a partir de la primera entrega de Gas, pudiendo ser prorrogada por mutuo
acuerdo de partes.
2.Cantidad:

El volumen diario a ser suministrado por YPFB a PETROBRAS (Cantidad Diaria


Contractual), en el Punto de Entrega, será de ocho millones de metros cúbicos por día
(8.000.000 m3/día) en el primer año, aumentando linealmente, año por año, hasta
alcanzar dieciséis millones de metros cúbicos por día (16.000.000 m3/Día) en siete o
diez años, manteniendo este nivel hasta la finalización del Contrato de Compra-Venta
de Gas. El plazo de siete o diez años será determinado por acuerdo de partes en el
Contrato de Compra-Venta de gas.
3.Calidad:

El Contrato Preliminar especifica las características que deberá reunir el gas, libre de
22 El contrato de venta de gas al Brasil

hidrocarburos, en estado líquido, a ser entregado por YPFB a PETROBRAS en el


Punto de Entrega. Estas incluyen normas de pureza, el punto de rocío de agua, punto
de rocío de hidrocarburos, poder calorífico superior y temperatura.
Las partes podrán acordar otras especificaciones para el gas, en caso de que los parámetros
identificados sean insuficientes y/o inadecuados. Las partes deberán estipular en el
Convenio de Compra-Venta de Gas, condiciones apropiadas para las penalidades a ser
aplicadas a YPFB en el caso de que el gas entregado esté fuera de especificación.
4.Punto de entrega:

Las partes definirán, antes de la fecha de suscripción del Contrato de Compra-Venta de Gas, el
Punto de Entrega de gas, que podrá ser a la entrada del gasoducto en Rio Grande,
Bolivia, o en la frontera Boliviano-Brasileña, entre las localidades de Puerto Suarez,
Bolivia, y Corumbá, Brasil.
Se establece como Punto de Medición, la estación de medición de propiedad de YPFB,
localizada en el Punto de Entrega. La transferencia de la propiedad del gas de YPFB
a PETROBRAS se efectuará en el Punto de Entrega acordado por las partes.
5.Precio:

El precio inicial (Po) del gas en Rio Grande, Bolivia en la entrada del Gasoducto, será de cero
coma noventa (0,90) dólares americanos por millón de BTU (US$/MMBTU).
El precio del gas, en dólares americanos por millón de BTU (US$/MMBTU), en la entrada
del Gasoducto, será calculado para cada trimestre, redondeando hasta la cuarta cifra
decimal, de acuerdo con la siguiente fórmula:
PG =Po [0,5 * (FO1/FO1o) + 0,25 * (FO2/FO2o) + 0,25 * (FO3/FO3o)]

donde:
PG =Precio del gas, en dólares americanos por millón de BTU (US$/MMBTU).
Po =Precio inicial del gas, igual a cero coma noventa (0,90) dólares norteamericanos por millón
de BTU (US$/MMBTU).
FO1, FO2, y FO3 son promedios aritméticos de los puntos medios diarios de los precios,
determinados en conformidad con las cotizaciones diarias, superior e inferior, de cada
Día del Trimestre inmediatamente anterior al trimestre correspondiente a la aplicación
de PG, siendo:

FO1:Fuel Oil de tres coma cinco por ciento (3,5%) de azufre, referido bajo el título "Cargoes
FOB Med Basis Italy" en dólares americanos por tonelada métrica (US$/TM).

FO2:Fuel Oil N° 6 de uno por ciento (1%) de azufre, referido bajo el título "U.S. Gulf Coast
Waterborne" en dólares americanos por barril (US$/bbl).
FO3:Fuel Oil de uno por ciento (1%) de azufre, referido bajo el título "Cargoes FOB NWE"
en dólares americanos por tonelada métrica (US$/TM).
MÜLLER & ASOCIADOS 23

Estos precios de Fuel Oil serán los publicados en el Platt's Oilgram Price Report, en la Tabla
Spot Price Assessments. FO1o, FO2o y FO3o son promedios aritméticos, para los
mismos Fuel Oils definidos anteriormente, de los puntos medios diarios de los precios,
determinados en conformidad con las cotizaciones diarias, superior e inferior, de cada
día del período comprendido entre el 1° de enero de 1990 hasta el 30 de junio de 1992,
excluyendo el período comprendido entre el 1° de agosto de 1990 al 31 de Enero de
1991.
A partir del Segundo Trimestre de Entrega y Recepción de Gas y cada Trimestre posterior, el
Precio del Gas (PG), calculado de acuerdo con lo señalado anteriormente, será ajustado
aplicándose la siguiente fórmula:
Pt = 0,5 PG + 0,5 Pt-1

donde:
Pt =Precio del Gas en dólares americanos por millón de BTU (US$/MMBTU), para el
Trimestre pertinente.
PG =Precio del Gas en dólares americanos por millón de BTU (US$/MMBTU), calculado
según lo señalado anteriormente para el trimestre pertinente.
Pt-1 =Precio del Gas en dólares americanos por millón de BTU (US$/MMBTU),
correspondiente al trimestre inmediatamente anterior.
En caso de ser fijado el Punto de Entrega en la frontera Boliviano-Brasileña, deberá adicionarse
al precio del Gas (PG) la tarifa de transporte (TR), correspondiente al gasoducto entre
Rio Grande, Bolivia, y la frontera Boliviano-Brasileña, como se indica en el Informe
Técnico-Económico del 11 de abril de 1992, preparado conjuntamente por
PETROBRAS y YPFB y que figura como Anexo II del Acta de Reunión Sobre el
Proceso de Integración Energético Brasil-Bolivia, en el período de 6 al 11 de Abril de
1992, el que deberá ser perfeccionado por los estudios técnico-económicos que están
siendo realizados conjuntamente por PETROBRAS y YPFB en el desarrollo del
Proyecto Conceptual del Gasoducto, tomándose la tasa de descuento del doce por
ciento (12%) anual. Esa Tarifa de Transporte (TR) será determinada antes de la firma
del Contrato de Compra-Venta de Gas.
El criterio de reajuste de la Tarifa de Transporte (TR) será definido en el Contrato de Compra-
Venta de Gas.
6.Garantía de Suministro y de Pago:

YPFB deberá vender y entregar y PETROBRAS deberá comprar y recibir, durante el período
de "Take or Pay", el volumen de gas correspondiente a la Cantidad Diaria Garantizada,
que será igual al noventa y cinco por ciento (95%) de la Cantidad Diaria Contractual.
Para ese fin, YPFB garantizará el suministro de gas y PETROBRAS garantizará los
pagos correspondientes. Los procedimientos y acciones para los casos de
incumplimiento, el período de "Take or Pay", las multas y demás condiciones de
suministro y pago de gas serán definidas y detalladas, previamente negociado, en el
Contrato de Compra-Venta de Gas.
24 El contrato de venta de gas al Brasil

7.Facturación y Forma de Pago:

Se efectuará la facturación, emitida en dólares norteamericanos, dentro de los primeros diez


(10) días de cada mes. En caso de no haber impugnaciones a las citadas facturas, se
debe proceder a la cancelación de las mismas dentro de un plazo de sesenta días de
haberlas recibido, en dólares de libre disponibilidad.
En caso de haber impugnaciones a las facturas presentadas por una de las partes a la otra, la
parte reclamante deberá hacerlas por escrito, dentro del plazo de treinta días de haber
recibido la factura, indicando los aspectos y/o valores sujetos de controversia. La otra
parte, en un plazo de veinte días de recibido el reclamo, responderá también por
escrito, al referido reclamo, aceptándolo o rechazándolo total o parcialmente. En caso
de no haber acuerdo, la parte deudora pagará a la otra, en el plazo estipulado
anteriormente, el valor de la factura que no esté sujeto a controversia, y la parte de la
factura sujeta a controversia se resolverá de acuerdo a los mecanismos de Solución de
Controversias estipulado en el contrato.
En la eventualidad de que cualquier factura no fuera cancelada en los sesenta días siguientes a
su presentación, el monto de la misma devengará un interés moratorio equivalente a la
Tasa LIBOR anual, a ciento ochenta días, vigente desde el día del vencimiento de la
factura correspondiente, más un "spread" previamente negociado por las partes y
determinado en el Contrato de Compra-Venta de Gas.
8.Suscripción del Contrato de Compra-Venta de Gas:

Las partes se comprometen a concluir las negociaciones y a suscribir el Contrato de Compra-


Venta de Gas, previa aprobación de los organismos y autoridades correspondientes de
cada país, hasta el 17 de Febrero de 1993, plazo que puede ser ampliado por acuerdo
de partes. En caso de no firmarse el Contrato de Compra-Venta de Gas en el plazo
establecido, el presente Contrato Preliminar quedará sin efecto ni valor alguno y sin
penalidad para las partes.
Las obligaciones contraídas en el Contrato Preliminar están condicionadas a la viabilidad
económica de la venta de gas de YPFB a PETROBRAS y a que las partes lleguen a un
acuerdo final sobre el tenor íntegro del Contrato de Compra-Venta en el plazo
establecido.
9.Fuerza Mayor:

Las partes no serán responsables por el incumplimiento de los términos del contrato, si su
ejecución fuera impedida, demorada u obstaculizada por casos fortuitos o de Fuerza
Mayor, entendiéndose por tales, aquellos hechos fuera del control de las partes. En
tales casos, la parte en incumplimiento avisará inmediatamente a la otra, detallando el
impedimento.
10.Solución de Controversias:

En caso de divergencias, dudas o controversias con relación al Contrato de Compra-Venta de


Gas, las partes tratarán de llegar a un acuerdo satisfactorio sobre dichas cuestiones o
disputas por medio de consulta mutua. En caso de no lograr una solución satisfactoria
MÜLLER & ASOCIADOS 25

para ambas partes, la controversia será sometida al juicio de la American Arbitration


Association de Nueva York, aplicándose su Reglamento de Conciliación y Arbitraje.

El laudo arbitral será inapelable. Los tribunales de Brasil y Bolivia serán competentes para
hacer cumplir los laudos arbitrales y para determinar controversias respecto a la validez
de tales laudos.
11.Disposiciones Generales:

El Contrato de Compra-Venta de Gas establecerá los aspectos no definidos en el Contrato


Preliminar incluyendo las condiciones de entrega y mecanismos de verificación y de
control; comités técnicos y de operación; régimen tributario; garantías de suministro y
de pago y confidencialidad. Además, el Contrato establecerá el derecho de
PETROBRAS de efectuar el seguimiento de la implementación, por parte de YPFB,
de las medidas necesarias para garantizar la disponibilidad de Gas en los términos
contractuales; que habrá preferencia con relación a terceros, en el suministro de gas a
Brasil, para gas proveniente de campos en los cuales PETROBRAS tenga participación;
las bases para suscribir acuerdos y contratos específicos referentes a la participación de
PETROBRAS en la exploración y producción de Hidrocarburos en Bolivia, de
acuerdo a la Ley de Hidrocarburos, bajo la forma de Contratos de Asociación con
YPFB; la facultad de PETROBRAS para utilizar gasoductos y facilidades de transporte
instalados y disponibles en territorio boliviano, con garantía de volúmenes, plazos y
demás condiciones, en términos usuales y competitivos, de acuerdo a disposiciones
legales pertinentes; la participación de PETROBRAS en la construcción y operación
del Gasoducto en el tramo boliviano; el derecho de paso por territorio boliviano para
el gas proveniente de otros países, destinado al consumo en el mercado brasileño,
resguardándose los costos incrementales de transporte y la disponibilidad del gas
boliviano hasta el volumen máximo contratado; y la participación de PETROBRAS en
la comercialización de gas y derivados de petróleo en el mercado boliviano, de acuerdo
a disposiciones legales vigentes en Bolivia.
12.Revisión de Cláusulas Contractuales:

El Contrato de Compra-Venta de Gas debe establecer el derecho de las partes para solicitar
mutuamente reuniones, que no podrán ser negadas, para discutir cualquier cláusula de
índole técnico, económico y comercial, en caso de presentarse alteraciones
sobrevinientes, incluyendo las motivadas por la evolución de los precios del mercado
energético internacional, que puedan afectar las bases en que tales cláusulas fueran
acordadas y que perjudiquen a cualquiera de las partes.
26 El contrato de venta de gas al Brasil

ANEXO II.

RESUMEN EJECUTIVO

IMPACTO MACROECONOMICO DE LA VENTA DE GAS NATURAL AL


BRASIL13

1.La evaluación realizada por el Ministerio de Energía e Hidrocarburos señala que, para
garantizar el aprovisionamiento de líquidos al país, es necesario incrementar la
producción de gas natural. La brecha en la Balanza de Pagos estimada para el año
2000, en caso de no aumentar la producción de líquidos, ya sea por YPFB o por
empresas privadas, alcanzaría a US$ 350 millones aproximadamente.
2.El incremento en la producción de líquidos, originaría un excedente de producción de gas
natural, que de no ser comercializado, no es valorado y por lo tanto, en la práctica no
tiene efectos en la economía.
3.El sólo hecho de valorar el gas excedentario para fines de su comercialización, tiene impactos
inmediatos en la economía; en el crecimiento a través de una mayor producción del
sector hidrocarburífero; en la Balanza de Pagos a través de un ingreso neto de divisas;
y en los ingresos fiscales a través de los tributos directos dirigidos al Tesoro General de
la Nación y a las regiones; así como indirectos a través de una mayor actividad
económica en general.
4.Tomando en cuenta un escenario, en el que se considera la producción de gas excedentario
originado por la mayor producción de líquidos, y asumiendo que este gas es
comercializado principalmente al Brasil, se concluye que se logrará un superávit del
orden de US$ 80 millones en la Balanza de Pagos hacia el año 2000, el mismo que
generará un aumento de las Reservas Internacionales Netas y, en consecuencia, una
mayor capacidad de importaciones.

13Informe Preliminar preparado por UDAPE. Actualmente, en base a las condiciones pactadas, UDAPE está preparando el informe final

sobre el impacto macroeconómico que tendrá para Bolivia, la venta de gas al Brasil.
MÜLLER & ASOCIADOS 27

5.Al escenario anterior, se incluyó la inversión pública y privada de exploración, con alguna
probabilidad de éxito, aspecto que permite obtener resultados macroeconómicos más
favorables; el Producto Interno Bruto crecería a una tasa promedio de 4.7% entre 1993
y el año 2000 (1.0% por encima, en el caso de no comercializar el gas excedentario); la
necesidad de importar líquidos se eliminaría y la situación fiscal se tornaría holgada,
(asumiendo la mantención de una disciplina fiscal).
6.Las cifras anteriores evidencian que desde el punto de vista macroeconómico, el efecto de
comercializar el gas excedentario a cualquier mercado externo resulta beneficioso para
el país. Es, sin embargo, importante aclarar que la producción de gas asociada al
proyecto con el Brasil, está relacionada con las reservas actuales, las cuales, en el futuro
y dado el ritmo de producción asumido, deberán ser complementadas con nuevos
descubrimientos de yacimientos hidrocarburíferos, a fin de mantener una razonable
relación de reservas a producción.
7.Dado que desde el punto de vista macroeconómico, los efectos son favorables, la discusión
sobre el proyecto se traslada hacia algunas variables que se constituyen en elementos
claves para el futuro del sector y que deben tenerse en cuenta en la negociación,
particularmente, en lo que se refiere a la fijación y evolución del precio de gas al que se
exportará:
i.Diversas informaciones señalan que en un futuro próximo, el gas se constituirá en uno de los
recursos naturales más utilizados, tanto por sus bondades ecológicas, como por
su rendimiento económico.
ii.Lo anterior es importante, no sólo por razones relacionadas con la sustitución de
hidrocarburos líquidos por gas natural, sino también por que el precio inicial
base que se fije, así como su evolución futura, se constituirán en un elemento
fundamental para atraer inversión privada hacia el sector. Cuanto mayor sea el
precio con relación al costo de producción, tanto mayor será el incentivo para
explorar en territorio nacional, no sólo con el fin de encontrar petróleo, sino
también gas.
iii.Por otra parte, según la Ley de Hidrocarburos, en su artículo 17, la comercialización externa
de gas natural será realizada por YPFB o por esta empresa, con participación
de contratistas de operación y/o asociación. Esto determina que una vez fijado
el precio, las empresas que hayan encontrado gas natural y quieran exportarlo,
tendrán que hacerlo a través de YPFB y probablemente, bajo las mismas
condiciones que haya obtenido la empresa estatal.
iv.De acuerdo a este mismo artículo de la Ley, aparentemente, existiría un conflicto con la
posibilidad de venta en "boca de gasoducto" a otra empresa que lo comercialice
en el mercado externo. En caso de que lo anterior no se constituya en un
impedimento, es importante normar la forma en la que se operará con la
empresa comercializadora, tanto en lo que se refiere al costo de transporte (i.e.
un mayor costo de transporte no sea trasladado a un menor precio en "boca de
gasoducto"), como al tratamiento que debe tener la inversión, con el fin de evitar
problemas como los originados con la empresa LITHCO. Además esta
inversión deberá estar sujeta a las regulaciones que tiene cualquier otra inversión
directa extranjera o nacional, particularmente, en lo que se refiere al pago de
28 El contrato de venta de gas al Brasil

impuestos y a la remisión de utilidades.

8.La apertura del mercado brasilero al gas boliviano, así como la intención de incrementar el
consumo interno de gas natural, determina la necesidad de reglamentar las normas que
regirán al sector en general y a la comercialización de gas en particular. Aspectos
como: régimen tributario para el sector, código de gas y política de precios de
hidrocarburos, aún pendientes, se constituyen en elementos fundamentales para
incrementar la inversión privada e incentivar la competitividad en el sector.

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