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El presente ensayo da inicio con una entrevista realizada a un profesor que lleva a
cabo su actividad en el nivel universitario y durante el transcurso de su trayectoria, también,
lo ejerció en el nivel medio. Continua con un cuadro que sintetiza la información y finaliza
con una conclusión n base a una serie de autores, que fueron utilizados n función de las
categorías que estos emplean en algunos de sus textos.
Entrevista
En general se nota un nivel muy bajo del egresado de la escuela secundaria y cuando
digo bajo, por experiencia de muchos años de docente, hay un alto porcentaje de estudiantes
que terminan la escuela secundaria sin comprender lo que leen. Cuando alguien no
comprehende lo que lee, yo lo sintetizó en que no sabe leer, porque si no interpreta lo que lee
es inútil que lea. Y no lo interpreta, no porque resulte ser un texto de nivel elevado al que él
no tiene o no ha tenido acceso, estoy hablando de libros de textos con los cuales se presume
estudió y terminan los 5to años sin saber entender lo que lee.
¿Cuáles son las razones? Son múltiples, pero podríamos comenzar con una que es
clara a la vista de todos, que son los paros. Y sin hacer ningún tipo de valoración de los
gremios ni del estado. Los días que no se dan clases no se recuperan, todo lo contrario, las
clases que se pierden significan son un atraso mayor, porque significan empezar todo de
nuevo. La tarea docente es fundamental, es decir, las escuelas son los alumnos y los docentes.
La tarea del docente es llevar el conocimiento a la cabeza de los alumnos, si uno de los actores
no está en la escuela el otro solo no puede manejarse.
Hay quienes no hacen el paro y van a trabajar, asumiendo de que van a cobrar lo que
les paguen. Seguramente tienen como foco principal a sus alumnos, que no los quieren dejar.
Para los que hacen paros, los docentes que no lo hacen no sirven para la lucha porque en
realidad no apoyan al reclamo y en ocasiones hasta se provocan divisiones y enfrentamientos
que lo único que hacen es complicar el ambiente de la escuela. Los paros son cada vez más
frecuentes y más largos.
Alumnos: ¿Cuánto influyen las condiciones laborales? En esto están incluidos: las
jornadas, los salarios, las exigencias de capacitación, el acceso a los recursos materiales.
Y ¿Cuánto influyen estas condiciones laborales a la hora de satisfacer las demandas de
una mejor calidad de educativa? ¿El estado actúa eficazmente?
Alumnos: ¿Hay algún tipo de código ético por las cuales los docentes deban
regirse dentro de la práctica profesional? ¿Hay pautas en común entre o es más
personal?
Alumnos: ¿Cómo considera o siente que es tenida en cuenta la voz del docente
por la sociedad? ¿Tiene valor lo que dice el docente? o ¿está desvalorizada la opinión
del docente sobre temas de política, cultura, pedagogía, etc.? ¿Qué peso le daría a la voz
del docente hoy?
Entrevistado: La tarea docente es una tarea que ante los ojos de la sociedad está
totalmente o absolutamente desvalorizada, la tarea y el docente también la opinión de un
docente casi que no es valorada en la sociedad. Lo que el docente pueda decir ante la sociedad
es una expresión de alguien que sabe más bien poco a diferencia de lo que sucedía hace 40 o
50 años atrás donde la voz del docente era una autoridad para todo el pueblo. En cambio,
ahora la opinión del docente es una opinión que no se tiene en cuenta. Llevado al caso más
extremo, los padres de los alumnos siempre están de acuerdo con sus hijos nunca con los
maestros, tiene que ser algo muy grande para que los padres cuestionen la conducta del hijo,
lo primero que se cuestiona es la conducta del maestro. Estoy hablando sobre todo en la
escuela primaria que es donde suele haber conflictos entre alumnos chicos y la maestra, pero
siempre los maestros los culpables. Pareciera que se tiene una desconfianza en el docente
porque ante las notas primero le pido explicaciones a los docentes. Además, se ve al docente
como alguien que realiza una actividad para la cual no se necesita mucha capacitación y se
olvidan de que es la persona que forma a las futuras generaciones.
Entrevistado: Yo creo que no… No hay un rumbo claro sobre a donde se tiene que
llegar. Los planes de estudios mismos nos muestran esta realidad. No hay una mirada clara
hacia adelante clara para qué tipo de personas estamos educando, que tipo de sociedad
deseamos, y que tipo de personas la formarán.
Alumnos: ¿Cuál piensa usted que es la función real de los gremios a la hora de
proteger los derechos de los docentes y la mejora de la calidad educativa?
No siempre fue así en los años 80 y 90 cuando el gremio “CETERA”, que gozaba de
otro prestigio, se sentaba a discutir con el gobierno sobre estas cuestiones, había una política
docente clara sobre aquellas problemáticas que existían en esos años.
En el Gran Resistencia solo hay pocas escuelas que brindan una educación como se
debe, a esto me refiero a que enseñan adecuadamente, está visto que las familias de escasos
recursos acceden a escuelas en donde la calidad educativa es altamente inadecuada, frente a
la clase media-alta que pueden acceder a escuelas de mayor calidad, que son pocas pero que
enseñan de manera eficiente.
En esta sociedad la única manera de lograr que las clases más bajas de la sociedad
puedan progresar y a la vez podamos tener una sociedad más justa, no hay otra manera sino
es por la educación que debería impartirse de manera eficiente en todas las escuelas y más
en las que concurren las poblaciones con menores recursos.
Alumnos: ¿Qué cambiaría usted o que cosas introduciría en el aula para mejorar esta
dinámica educativa, para contribuir a una mejor profundización de los temas que de
san en el aula? ¿Para crear ciudadanos para una sociedad mejor?
Entre mis experiencias docentes tengo algunas que diría de manera satisfactoria que
fueron buenas, al encontrarme con alumnos que tenían problema de índole personal o
familiar, estos alumnos eran callados no se integraban al resto de la clase estaban siempre
con la mirada perdida, hasta que en un momento se acercaban y me hablan de aquello, en
conjunto se resolvía la mayoría de las veces, estos tipos de experiencias no tienen precio, son
muy gratificantes a mi manera de verlo.
Información sistematizada en función de las categorías de análisis empleadas por los autores
de la bibliografía empleada como marco teórico para el presente ensayo.
Por otro lado, en el texto de Henry Girau, Los Profesores como intelectuales
transformativos, al plantear ... “El clima político no parece favorable para los profesores en
este momento, en todo caso estos tienen ante sí el reto de entablar un debate público con sus
críticos, así como la oportunidad de comprometerse haciendo la autocrítica necesaria con
respecto a la naturaleza y a la finalidad de la preparación del profesorado, los programas
de perfeccionamiento del profesorado, etc.”2Una oportunidad como esta, no obstante, debe
ser abordada con toda la responsabilidad y profesionalidad que el tema requiere.
1
GIROUX, H. (1990). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del aprendizaje.
Barcelona, Paidós/MEC. Pp 65
2
GIROUX, H. (1990). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del aprendizaje.
Barcelona, Paidós/MEC. Pp 61
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NUSSBAUM, Martha. (2010) Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades. Bs. As.
Katz. Pp 33
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Entendido como un proceso mediante el cual el trabajador, al vender su fuerza de trabajo al mercado,
vuelve genérica dicha fuerza de trabajo, es decir, se despoja de la particularidad, perdiendo así su relación
guían el proceso didáctico, como así también del proceso de construcción de los contenidos
y los procesos metodológicos a emplear a la hora de plasmar la adquisición de lo contenidos
seleccionados, por lo que se aprecia que la reestructuración educacional que los gobiernos
han emprendido a lo largo de décadas está muy ligada al deterioro de la formación en las
aulas de la escuela argentina, más interesada en aumentar la cantidad de alumnos egresados
y docentes empleados utilizando en dicho proceso los menores recursos posibles, sin presta
mayor atención a la calidad de los resultados, ni a los valores y principios que se postula
fomentar, ni a que proyecto de ciudadano y sociedad se pretende alcanzar mediante el modelo
político- educacional empleado.
El clima político cambiaría, con más exigencias por parte del conjunto docente,
muchas veces abandonados por gremios inoperantes, o inmersos en una burocratización que
los alejan de los intereses de sus bases y los circunscriben a la protección de intereses
sectoriales acotados. La mejor manera de combatir y ganar el lugar que debe ocupar la
docencia y la educación en la argentina, es tener profesores y maestros bien formados y con
un ímpetu de lucha, esta formación debería ser y estar de acuerdo con las nuevas formas de
enseñanza que se tienen en cuenta en los conflictos, las problemáticas que se evidencian
actualidad y planteen soluciones o modelos educativos que reviertan estas problemáticas y
acentúen las virtudes dl sistema educativo argentino, que verdaderamente son muchas a pesar
del descredito que desde algunos sectores se le asigna.
Según lo afirmado por Domingo Bazan y Loreto González “el papel del docente se
ha visto reducido al de un ejecutor de programas en los que no ha tenido ninguna
participación. Su competencia profesional se restringe de esta manera al dominio técnico de
unos métodos para alcanzar unos resultados previstos, implicando ello una jerarquía entre
conocimiento y práctica”6, puede inferirse que, según lo expuesto por el docente entrevistado,
los resultados de una mejor calidad educativa deberían estar en primer lugar a la hora de
Lo anterior nos lleva a la concepción que el los anteriores autores plantean el texto
analizado en lo eferente a que “ser profesional o desempeñar una profesión nos sitúa en un
determinado escenario de prestigio y de status social o, al menos, de cierto orgullo personal
por las competencias intelectuales, morales y económicas desplegadas para llegar a ser un
profesional7”, y observar que este principio se encuentra lejos de ser cumplido, y que mejoras
en la formación docentes y una concientización política, en cuanto a el camino a seguir en
cuanto a la formación docente y la construcción de ciudadanos conscientes de su función y
de la función docente en la construcción más justa, más equitativa.
Conclusión:
A modo de cierre del presente trabajo el rol del docente, en los distintos niveles, es
fundamental. Principalmente en la formación de los adolescentes que son el presente y a la
vez el futuro de nuestro país. Como el profesor entrevistado aclaró, el alumno necesita de
unos conocimientos básicos para poder elegir qué carrera o profesión seguir luego de
culminar con el nivel medio. Pero esto se ve acotado por el poco nivel que la mayoría de los
alumnos está recibiendo en nuestros tiempos. Esto en parte se debe a la poca o deficiente
capacitación que los docentes realizan durante y luego de culminar su formación universitaria
o terciaria. Es importante continuar con una capacitación que adecúe al docente frente a las
nuevas tecnologías y sobre todo frente a las nuevas transformaciones a nivel social.
Lamentablemente la voz del docente ya no es tenida en cuenta como en otras épocas y eso
deviene en una actitud despectiva y de duda por parte de los padres, políticos y la sociedad
en general hacia los docentes viendo su trabajo como algo simple de realizar sin mayores
exigencias y requerimientos, como puede apreciarse al ver ejerciendo la función docente a
personal sin preparación, o sin título, o en el caso extremo e incomprensible que se observó
en Buenos Aires, donde al plantearse la problemática de una huelga desde algunos sectores
se barajó la posibilidad que personas de alguna profesión con formación superior(sin haber
cursado la carrera docente) pudieran ejercer el rol docente en reemplazo de los huelguistas.
Después de esta entrevista profundizamos más acerca del rol del profesor, de las
maneras en las que debe ejercer su profesión, los desafíos anteriormente presentados, nos
deja una aproximación del escenario que en un futuro apreciaremos en primera persona. Lo
que sí está claro es que el docente debe encontrar su propia manera de adecuarse a estos
elementos de su trabajo (tiempo, lugar y temáticas) , su comportamiento debe ser cercano al
de los educando manteniendo así una influencia y una emisión de la información más clara,
un vínculo con ello que como vimos, no solo a partir de la entrevista sino desde diferentes
macos teóricos, puede constituirse una base sólida desde donde avanzar el proceso de
7
Ibid. Pp 69
enseñanza-aprendizaje, en función de la construcción de ciudadanos consientes, críticos cuya
opinión sea tenida en cuenta, y sean capaces de exigirlo ellos mismos. En función de ello
acompañamos la afirmación de Giroux de “si los profesores han de educar a los estudiantes
para ser ciudadanos activos y críticos, deberían convertirse ellos mismos en intelectuales
transformativos8”
“En parte, esto sugiere que los intelectuales transformativos tomen en serio la
necesidad de conceder a los estudiantes voz y voto en sus experiencias de aprendizaje.
Ello implica, además, que hay que desarrollar un lenguaje propio atento a los
problemas experimentados en el nivel de la vida diaria, particularmente en la medida
en que están relacionados con las experiencias conectadas con la práctica del aula. En
lo político el rol del profesor no puede influir ni oprimir a algún educando , para que
este simpatice o se tiña del algún matiz político, no deben filtrarse cuestiones políticas
con la información que se transmite, en ciertos casos siendo historia una asignatura
que estudia algunos rasgos políticos de un país, el profesor no tiene razones por que
volcar su atención sobre las ideologías que son aptas para algunos o malas en ciertas
situaciones, tendría que ser crítico en todas las situaciones que se aborden sin tener
una cierta preferencia sobre las presidencias de cierto partido político o de cierta
ideología del pasado. Como tal, el punto de partida pedagógico para este tipo de
intelectuales no es el estudiante aislado, sino los individuos y grupos en sus múltiples
contextos culturales, de clase social, raciales, históricos y sexuales, juntamente con
la particularidad de sus diversos problemas, esperanzas y sueños.9
Bibliografía
8
GIROUX, H. (1990). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del aprendizaje.
Barcelona, Paidós/MEC. Pp 65
9
Ibid Pp 66
FERNÁNDEZ ENGUITA, M. (2001) A la busca de un modelo profesional para la docencia:
¿liberal, burocrático o democrático. En: Revista Iberoamericana de Educación, Nº
25, Enero – Abril.
FREIRE, P. (2006) Cartas a quien pretende enseñar. Buenos Aires: Siglo XXI.
GIROUX, H. (1990). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del
aprendizaje. Barcelona, Paidós/MEC
NUSSBAUM, M. (2010) Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las
humanidades. Bs. As. Katz.