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Norma Filidoro en su texto plantea que para plantear una adecuada intervención
psicopedagógica se deben revisar los siguientes problemas de la psicopedagogía:
1- Definir que es un problema de aprendizaje: para sostener el encuadre en la
clínica debemos poder definir que es un problema de aprendizaje. Para ello
debemos tener en claro que es el aprendizaje. Debemos comprender los
siguientes aspectos del aprendizaje: es un proceso y no un producto, es una
construcción, una interacción, una apropiación e implica saberes previos.
2- Definir un modelo sobre como aprende el niño: un diagnostico
psicopedagógico no debe limitarse a lo ya sabido, sino que también debe tener
en consideración como aprende la persona y como se da ese proceso.
3- Dar lugar a lo que no se sabe y establecer la relación con el psicoanálisis: No
hay construcción del conocimiento sino hay un sujeto que construya el objeto
del conocimiento y ello en una escena discursiva. Las intervenciones
psicopedagógicas pueden afectar el posicionamiento subjetivo de la persona,
pero el psicopedagogo siempre debe mantener su encuadre.
4- Establecer que el cuerpo del niño no puede quedar afuera: el psicopedagogo
debe establecer una posición frente a la falla de la estructura biológica: conocer
los efectos de una afección orgánica en el cuerpo de este niño nos dirá con qué
obstáculos puede encontrarse el significante para instalarse en ese cuerpo.
5- Determinar qué lugar ocupan los contenidos escolares en la consulta
psicopedagógica y en el aprendizaje: el psicopedagogo debe tener
conocimiento de la naturaleza y las estructuras lógicas del objeto del
conocimiento, especialmente en relación con la lengua escrita y las
matemáticas. Un psicopedagogo no puede finalizar su diagnostico sin
establecer la relación del sujeto con la lengua escrita. Entender los
conocimientos escolares nos permite lograr intervenciones psicopedagógicas
más apropiadas.
6- La participación de la institución escolar en los problemas de aprendizaje:
Desde la Teoría ecológica podemos entender a la Institución como facilitador
u obstaculizador del aprendizaje. La institución con todas sus características
puede colaborar en el aprendizaje o puede transformarse en un agente
negativo para el sujeto. Un diagnostico que solo se centre en el ámbito
particular de la persona no sería una mirada completa.
7- La importancia de la interdisciplina: Como psicopedagogos solo tenemos una
visión parcial del sujeto en situación de aprendizaje. Es importante que
trabajemos con otros profesionales de la salud y de la educación para lograr
un abordaje integral de la persona.
Neuropsicología y psicopedagogía
Las diferentes investigaciones juntamente con la tecnología del estudio de
las neuroimágenes han enriquecido ampliamente el abordaje diagnóstico y
terapéutico de la psicopedagogía.
El conocimiento de múltiples instrumentos diagnósticos nos permite la
selección de estos dentro de las capacidades de respuestas específicas del
paciente, así como la especificidad con relación a la patología que presenta.
La interacción con neurólogos, neuro lingüistas y la mayor demanda de
respuestas desde las instituciones escolares nos exigió conocer más acerca
de la relación cerebro-conducta para poder ofrecer información sobre los
compromisos o disfunciones frente a las cuales los instrumentos
neuropsicológicos nos dan sus aportes. Y también para conocer los diversos
grados en que están afectados los sistemas funcionales.
Hemos advertido como los tests psicométricos nos dan información, pero
restringido con relación a la información brindada por los aportes de las
investigaciones de las neurociencias. La exploración neuropsicológica busca
diferencias sutiles para la identificación de patologías. Esto nos ha permitido
trabajar interdisciplinariamente en la elaboración de diagnósticos y
orientaciones.
A través de la valoración e investigación neuropsicológica podemos conocer
los perfiles cognitivos y conductuales de las enfermedades neurológicas y
genéticas, predecir el pronostico y desarrollo de una enfermedad.
En la práctica psicopedagógica son importantes no sólo los productos sino
también los procesos implícitos en las respuestas. La adaptación para niños
y adolescentes de algunas baterías creadas para adultos sin considerar los
parámetros de lo que significa un cerebro en desarrollo y las características
psicoevolutivas, y 2) la interculturalidad.
No podemos dejar de considerar los aspectos vinculares y sociohistóricos
imbricados con los aspectos neuro funcionales, dando lugar a la
intervención psicopedagógica. (Lipina influencia del ambiente en el
desarrollo cerebral: la bibliografía sugiere que la exposición a determinadas
experiencias ambientales puede ser un factor de beneficio u obstáculo para
la persona y afectar su capacidad de plasticidad)
Tener en cuenta un marco ecológico del desarrollo nos permite considerar
a la familia y a la escuela como facilitadores u obturadores de los procesos
de enseñanza-aprendizaje. De allí que un abordaje neuropsicológico sea
parte de la acción psicopedagógica.
Incorporar el paradigma de las neurociencias implica cortar la dicotomía
entre lo orgánico y lo funcional, formando redes y circuitos en el sistema
nervioso.
En 1924, Thurstone postulaba que la persona inteligente era aquella que posee la
capacidad de controlar sus impulsos con el fin de examinar y poder decidir
analíticamente entre las diferentes alternativas que se le presentan. La
representación psicométrica de este fenómeno recibe el nombre de inteligencia o
FACTOR G.
El factor G se concibe como el representante de la operación de procesos cognitivos
de alto nivel que controlan los programas computacionales del cerebro. Se han usado
distintos nombres para denominar a los procesos cognitivos que subyacen al factor
G:
- Procesos de control.
- Funcionamiento ejecutivo.
- Meta componentes.
- Control ejecutivo.
- Funciones ejecutivas. (termino que goza de mayor aceptación)
Para García-Molina y otros, las funciones ejecutivas engloban un amplio conjunto de
funciones de autorregulación que permite el control, organización y coordinación de
otras funciones cognitivas, respuestas emocionales y comportamientos.
La inteligencia paso por diferentes denominaciones. En el inicio se la denomina factor
G, se definía como la representación de una capacidad mental que implica aptitud
para razonar, planificar, resolver problemas, pensar de modo abstracto, comprender
ideas complejas y aprender de la experiencia con el objetivo de lograr la adaptación
del individuo al entorno. Luego, se hablo de los conceptos inteligencia cristalizada y
fluida.
Diversos estudios demuestran que el córtex prefrontal participa en ciertas facetas de
lo que consideramos inteligencia.
Entonces para responder a la pregunta inicial ¿Es lo mismo inteligencia y funciones
ejecutivas? Pasa que la diversidad de concepciones sumado a la inexistencia de
herramientas que permitan evaluar esto dificultad responder esta pregunta. Muchos
estudios pueden afirmar que inteligencia y funciones ejecutivas se superponen en
algunos aspectos, pero en otros no. Cualquier conducta inteligente nace de un
objetivo y de la motivación para llevar a cabo esa conducta.
A nivel de localización, la inteligencia depende de complejas redes neuronales.
La evaluación neuropsicológica
Drake (2007) define a la neuropsicología como una especialidad clínica que se
ocupa del diagnóstico y tratamiento de los problemas cognitivos, conductuales
y emocionales que pueden ser el resultado de una disfunción cerebral conocida
o sospechada.
¿Cómo se origina la neuropsicología en los tiempos modernos? Al finalizar la
primera guerra mundial, la existencia de numerosos heridos con lesiones
cerebrales generó la necesidad de estudiar las alteraciones cognitivas y
conductuales presentes en la población a través de instrumentos idóneos para
mensurar esas disfunciones. La segunda guerra agregó ímpetu a ese desarrollo
mejorando la evaluación.
¿Cuáles son los objetivos de la evaluación neuropsicológica?
o Contribuir con el diagnóstico
o Evaluar las consecuencias de una enfermedad ya diagnosticada
o Describir el funcionamiento cognitivo actual del paciente, determinando
las capacidades alteradas de aquellas ya preservadas.
o Planificar un tratamiento de rehabilitación cognitiva.
o Valorar los efectos de un tratamiento.
o Objetivar los cambios en el tiempo.
o Brindar información para el cuidado y tratamiento de un paciente.
o Brindar información y asesoramiento a los familiares de un paciente.