Sunteți pe pagina 1din 22

ASUNTO: Se interpone Controversia Judicial.

C. JUEZ ADMINISTRADOR DEL CENTRO DE JUSTICIA PENAL FEDERAL EN EL


ESTADO DE DURANGO CON RESIDENCIA EN DURANGO.

P R E S E N T E.

Quien esto escribe, _____________________, promoviendo por mi propio


derecho, señalo como domicilio para OIR Y RECIBIR todo tipo de notificaciones y
documentos derivados al tenor del presente ocurso, el CE. FE. RE. SO. No. 7 “NOR
– NOROESTE”, ubicado en Guadalupe Victoria, Durango, y en virtud de que en mi
contra se vienen cometiendo VIOLACIONES a mi Derechos Humanos y de sus
Garantías para su protección, en cuanto a las condiciones de internamiento a las
que están sometiendo al suscrito de mérito relativo a la omisión de proporcionarle
atención médica tanto de medicina general como de especializada, así como los
soportes para que el de la voz pueda caminar para que no se haga más daño del
ya sufrido en ambas piernas y ambas rodillas, como lo sería un bastón o unas
muletas, por lo tanto ante usted con su debido respeto comparezco para:

EXPONER

Que con fundamento legal en lo dispuesto por los artículos 1º, párrafos
primero y tercero; 8º y 18, párrafo segundo de la CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE
LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS; 25 de la DECLARACIÓN UNIVERSAL
DE DERECHOS HUMANOS; 12. Del PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS
ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES; 10, del PACTO INTERNACIONAL
DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS; y artículo 22.1 de las REGLAS MINIMAS
PARA EL TRATAMIENTO DE LOS RECLUSOS adoptadas por las Naciones
Unidas durante el Primer Congreso sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
delincuente y 24, del CONJUNTO DE PRINCIPIOS PARA LA PROTECCIÓN DE
TODAS LAS PERSONAS SOMETIDAS A CUALQUIER FORMA DE DETENCIÓN
O PRISIÓN, adoptados por las Naciones Unidas; así como por lo dispuesto en los
artículos 114, párrafo segundo, 116, fracción I, 117, fracción I, de la LEY
NACIONAL DE EJECUCIÓN PENAL, por este conducto comparezco ante usted a
fin de interponer CONTROVERSIA JUDICIAL, ya que se me está sometiendo a
condiciones de internamiento infrahumanas, por lo cual en este acto solicito se turne
al Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en materia de
Ejecución, en turno, que resulte competente:
COMPETENCIA PARA CONOCER DEL PRESENTE PROCEDIMIENTO
JUDICIAL

Con fundamento en lo dispuesto en el artículo 24 de la Ley Nacional de


Ejecución Penal, la competencia para conocer del presente procedimiento se surte
a favor de este Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Durango, con
residencia en Durango, toda vez que de conformidad con dicho numeral, son
competentes para conocer de las cuestiones de internamiento los JUECES cuya
circunscripción territorial se encuentra la persona privada de la libertad, tal
como acontece en este asunto.
Para efecto de dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 122, de la Ley
Nacional de Ejecución Penal, me permito señalar lo siguiente:

1
I.- NOMBRE DEL PROMOVENTE :

______________________, en mi carácter de persona privada de la libertad.

II.- DATOS DE LOCALIZACIÓN:

Interno en el CE. FE. RE. SO. No. 7 NOR – NOROESTE, ubicado en


Guadalupe Victoria, Durango.

III.- RELATO DE LA INCONFORMIDAD :

1º.- En la fecha 5 de enero de 2019, el suscrito elevo petición administrativa


con el número de folio 095 correspondiente al número de petición: 001, dirigida a la
Dirección Técnica y al titular del área médica, en donde se expuso lo siguientes:

De la manera más atenta y respetuosa le


solicito ASISTENCIA MEDICA, ya que traigo
fuertes dolores en ambas rodillas y ambos
tobillos que no permiten que pueda caminar. Así
mismo solicito se me apoye con un BASTÓN o en
su defecto unas MULETAS para no sufrir dolores
al caminar o moverme.

Así mismo, solicito que se me proporciones


una interconsulta con el especialista en
TRAUMATOLOGÍA U ORTOPEDIA.

Así mismo, ante la OMISIÓN de contestación al ejercicio de derecho de


petición en fecha 30 de enero de 2019, volví a elevar petición administrativa con
número de folio 096, correspondiente al número de petición: 002, dirigida a la
Dirección Técnica y al titular del área médica, en los siguientes términos:

Con fundamento en el artículo 1º y 8º , en


relación con el diverso 4º, todos de la Carta Magna,
de la manera más atenta le SOLICITO que me
proporcione asistencia médica, así como un
BASTON o MULETAS, ya que NO PUEDO
CAMINAR y al intentarlo me hace MUCHO DAÑO.
Así mismo, le solicito que me proporcione una
visita con el traumatólogo.

Sin embargo, a tales peticiones de les dio PARCIALMENTE contestación, ya


que en fecha 26 de febrero del año en curso, finalmente tuve una consulta con la
médico general de esta institución, indicándome unas inyecciones para el dolor y
una semana de incapacidad por lo mal que iba.
2.- No obstante y a pesar de lo anteriormente manifestado, se me hizo
imposible seguir aguantado tan terrible dolor, por lo que volví a elevar petición
administrativa a la Dirección técnica, y al titular del área médica con número de folio
1789, correspondiente al número de petición: 001, de la siguiente manera:

2
1 de marzo de 2019
No omito manifestar que el pasado 26 de
febrero se me proporcionó una asistencia médica en
la que manifesté el terrible dolor que me aqueja en
ambas piernas y que no me deja caminar, sin
embargo, acudo a usted de nueva cuenta a solicitarle
que de manera urgente se me proporcione dicha
asistencia médica y que cuanto antes se me canalice
con el traumatólogo, ya que seguir soportando el
dolor se me hace imposible.

Sin embargo, y a pesar de lo estipulado en la Ley Nacional de Ejecución


Penal, relativo a la obligación que tiene la autoridad administrativa para dar
contestación a dicha petición, la misma no se me ha contestado, a pesar de que ya
han transcurrido más de cinco días establecidos en la Ley Especial para tal efecto,
toda vez que la misma se realizó el 1 de marzo de 2019, y ya estamos a 18 del
mismo mes y año esto es, que han transcurrido diecisiete días desde que se formuló
y realizo la mencionada petición, de los cuales ONCE han sido hábiles, por lo cual,
se estima que ha transcurrido en exceso los cinco días hábiles que le asisten a las
autoridades de este centro.
3.- Por lo cual, estimo que la autoridad administrativa viene violando los
derechos humanos del suscrito, relativos a la salud, dado que si bien se me
proporcionó una asistencia por parte de la médico general de la institución de donde
me indicó cinco inyecciones para el dolor, así como una incapacidad por cinco días,
cierto es también que nada dijo referente al bastón o muletas solicitados, y sobre
todo de la interconsulta solicitada con el TRAUMATOLOGO U ORTOPEDISTA, así
como la asistencia que se solicitó con posterior el 1 de marzo de 2019.
4.- No omito manifestarle a si Señoría que el Suscrito García Simental
Manuel, cuenta con una dieta de reducción prescrita por una médico internista por
el problema de sobrepeso que tengo y como ayuda extra tengo que hacer ejercicio
o cardio para bajar más rápido de peso, no obstante, por mi problema médico que
tengo en mis rodillas y fractura en tobillos me ha sido imposible poder cumplir con
tales indicaciones por obvias razones, sin embargo la doctora institucional se niega
a prescribirme una incapacidad permanente, o por lo menos hasta que ,e vuelva a
valorar el traumatólogo el médico especialista de que se trate, ya que a su criterio
tengo que moverme para poder bajar de peso, sin embargo, como ya le dije, aquí lo
repito, si no puedo caminar, pues mucho menos hacer ejercicio que la doctora
general pretende, ya que cualquier tipo de dolor que haga me provoca un dolor
terrible en ambas extremidades, de echo todo el tiempo traigo inflamadas las
piernas desde los pies hasta las rodillas, sin soslayar el hecho de que se me obliga
a acudir a las actividades programadas, porque de lo contrario se me niegan o
cancelan estímulos.
5.- Por lo anterior, acudo a su Señoría en virtud de presente ocurso, tosa vez
que mi garantía y derechos relativos al derecho de contestación del ejercicio de
petición y al de la SALUD, no se encuentran garantizados, pues como ya se dijo
anteriormente no se la ha dado contestación a mis diversas peticiones
administrativas, y por ende, me están negando el acceso a una salud adecuada,
obligándome incluso a sufrir fuertes dolores de manera inhumana.
6.- En tal virtud, se RECLAMA de las autoridades administrativas de este
Centro por medio del presente procedimiento judicial, las condiciones de
internamiento infrahumanas a las que se me viene sometiendo, siendo las
siguientes:

3
a) La OMISIÓN de contestación al ejercicio
de derecho de petición de las peticiones con
número de folio 095, 096 y 1789 de fechas 5 de
enero, 30 de enero y 1 de marzo todas del año
2019 respectivamente, así como todas aquellas
peticiones enviadas al área médica y a la
directora general con anterioridad;

b) La OMISIÓN de proporcionarme un
BASTON o un par de MULETAS para poderme
desplazar sin dolor en el Centro; y

c) La OMISIÓN de proporcionarme una


interconsulta con el TRAUMATOLOGO U
ORTOPEDISTA.

d) La OMISIÓN de proporcionarme una


INCAPACIDAD PERMANENTE, por parte de la
doctora general; y

e) El que se me esté sometiendo a


SUFRIMIENTOS Y TORMENTOS al obligarme a
acudir a recibir la visita de mi persona de
confianza en locutorio, obligándome para tal
efecto a subir una escalera en forma de caracol
de aproximadamente veintidós peldaños, lo cual,
por el dolor que me provoca es insoportable.

IV.- MEDIOS DE PRUEBA :

De igual manera, con fundamente en lo dispuesto por el segundo párrafo del


artículo 122 de la Ley Nacional de Ejecución Penal, ya que es necesario para el
desahogo de la audiencia respectiva, SOLICITO tenga a bien recabar y
desahogar los siguientes medios de prueba:

1.- Informe que se permita rendir la Directora


General del CE. FE. RE. SO. No. 7 “NOR –
NOROESTE”, ubicado en Guadalupe Victoria,
Durango, Durango, respecto a la omisión de
contestación al ejercicio de derecho de petición; la
omisión de proporcionarme una interconsulta con el
TRAUMATOLOGO; la omisión de proporcionarme un
BASTON o unas MULETAS; la omisión de
proporcionarme la incapacidad; y por último respecto
al sufrimiento y tormento al que se me viene
sometiendo; así como que informe si para acudir el
suscrito a locutorio tiene que subir una escalera en
forma de caracol.

2.- Las radiografías originales que se le


practicaron al suscrito, así como la valoración por
parte del especialista que valoró y tuvo a la vista
dichas radiografías.

3.- Copia certificada de todo el expediente


médico del suscrito.

4
V.- SOLICITUD DE SUSPENSIÓN DE LOS ACTOS RECLAMADOS

Con fundamento legal en lo dispuesto por los artículos 1º, 4º, 8º, 18 y 20
Constitucionales así como por los numerales 9,11,34,74,122, párrafo segundo y
demás aplicables y relativos de la Ley Nacional de Ejecución Penal, en relación
directo con los artículos 107 de la Carta Magna y los diversos 128 y 129 de la Ley
de Amparo, SE SOLICITA SE SUSPENDA la omisión de contestación al
ejercicio de derecho de petición; la omisión de proporcionar un bastón o en
su defecto un par de muletas; la omisión de proporcionar una interconsulta
con el TRAUMATOLOGO O ORTOPEDISTA; LA OMISIÓN DE
PROPORCIONARME LA INCAPACIDAD MEDICA PERMANENTE, y para que no
se me esté sometiendo a SUFRIMIENTOS Y TRATOS CRUELES, y se ordene a
consecuencia de ello, que se me proporcione lo antes reseñado por tratarse de un
caso urgente al estar de por medio y en riesgo mi salud con independencia de la
debida sustanciación y resultado de la presente controversia por encontrarse en
riesgo mi salud física y psicológica.
Aunado a ello, para esto debe también señarse que los arábigos 107, fracción
X, de la Constitución Federal, y 128 y 129, de la Ley de amparo

Articulo 107.- Todas las controversias de que


habla el Artículo 103 se sujetarán a los
procedimientos y formas del orden jurídico que
determine la ley, de acuerdo a las bases siguientes:

I.- El juicio de amparo se seguirá siempre a


instancia de parte agraviada.

II.- La sentencia será siempre tal, que sólo se


ocupe de individuos particulares, limitándose a
ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el
que verse la queja, sin hacer una declaración general
respecto de la ley o acto que la motivare.

(…)

X.- Los actos reclamados podrán ser objeto de


suspensión en los casos y mediante las condiciones
que determine la ley reglamentaria, para lo cual el
órgano jurisdiccional de amparo, cuando la
naturaleza del acto lo permita, deberá realizar un
análisis ponderado de la apariencia del buen
derecho y del interés social.

Artículo 128. Con excepción de los casos en


que proceda de oficio, la suspensión se decretará, en
todas las materias salvo las señaladas en el último
párrafo de este artículo, siempre que concurran los
requisitos siguientes:

I. Que la solicite el quejoso; y

II. Que no se siga perjuicio al interés social ni se


contravengan disposiciones de orden público.

La suspensión se tramitará en incidente por


separado y por duplicado.

5
Artículo 129.- Se considerará, entre otros
casos, que se siguen perjuicios al interés social o se
contravienen disposiciones de orden público,
cuando, de concederse la suspensión:

VIII. Se afecten intereses de menores o incapaces o


se les pueda causar trastorno emocional o psíquico.

De los preceptos normativos transcritos se puede alegar que para la


concesión de la suspensión de los actos reclamados se requiere analizar:
Que el acto reclamado, de acuerdo con su naturaleza, sea susceptible de
suspender.
Que se reúnan los requisitos a que alude el artículo 128 de la Ley de Amparo
(PETICIÓN DEL AGRAVIADO Y QUE NO SE SIGA PERJUICIO AL INTERES
SOCIAL NI SE CONTRAVENGAN DISPOSICIONES DE ORDEN PÚBLICO.)
En este punto, es importante enfatizar que el artículo 107, Constitucional, en
su fracción X, dispone que para conceder la suspensión se toman en cuenta, entro
otros elementos, “LA NATURALEZA DE LA VIOLACIÓN ALEGADA” de donde se
deriva la obligación de verificar si el acto reclamado es susceptible de suspenderse
Al respecto, la doctrina Constitucional de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación NO ha sido omisa, pues a lo largo de las diversas épocas del Semanario
Judicial de la Federación, ha establecido QUE ACTOS ACORDES CON SU
NATURALEZA ADMITEN PARALIZACIÓN.
Como fue expuesto por la Primera Sala del Magno Tribunal, al resolver la
contradicción de tesis 442/2016, en un primer momento partiendo de la base de que
la suspensión nunca pudo producir los efectos del amparo – o que su materia difiere
completamente de la de este – dicho órgano colegiado sostuvo que la suspensión
nunca podía tener efectos restitutorios.
Posteriormente, en asuntos administrativos relacionas con clausuras, el
pleno del acto tribunal con la emisión de la tesis P/J15/96 Y PJ.16/96, admitió
abiertamente que la suspensión es una medida cautelar y que por lo tanto puede
tener efectos de tutela anticipada siempre y cuando contra el interés social, se
determinará del buen derecho y el peligro en la demora contra el interés social, se
determinará QUE DEBE CONCEDERSE LA SUSPENSIÓN.
El 6 de julio de 2011, en la reforma constitucional en materia de amparo, se
retomó este criterio y se dotó a la suspensión de genuino carácter de medida
cautelas, cuya finalidad es: CONSERVAR LA MATERIA DE LA CONTROVERSIA
y evitar que os particulares sufran afectaciones a su esfera jurídica mientras se
resuelve el fondeo del asunto.
De dicha reforma contenida en el primer párrafo del artículo 107, fracción X,
Constitucional, el legislador incorporó a la nueva legislación el ordinal 147, de la Ley
de Amparo, el cual regula los efectos que puede tener la suspensión
RECONOCIENDO EXPLICITAMENTE QUE ESTA PUEDE TENER EFECTOS
RESTITUTORIOS.
De ahí se sigue que de acuerdo a la actual normativa cuando se cumple con
los requisitos de procedencia de la suspensión, y de una ponderación de la
apariencia del buen derecho contra el interés, SE ESTIMO QUE SI ESTA ES
PROCEDENTE ES POSIBLE QUE LA SUSPENSIÓN TENGA EFECTOS
RESTITUTORIOS.
Debe entenderse que cuando el artículo se refiere a que se deban dar efectos
restitutorios a la suspensión cuando “SEA JURIDICAMENTE POSIBLE”, significa
que la suspensión solo podrá tener esos efectos cuando se cumplan con los

6
requisitos de procedencia y dárselo no afecta el interés social en mayor medida que
la apariencia del buen derecho.
LO ANTERIOR NO SIGNIFICA QUE MEDIANTE LA SUSPENSIÓN DE
CONSTITUIR DERECHOS QUE EL QUEJOSO NO TUVIERA ANTES DE LA
DEMANDA DE AMPARO.

Artículo 131.- Cuando el quejoso que solicita


la suspensión aduzca un interés legítimo, el órgano
jurisdiccional la concederá cuando el quejoso
acredite el daño inminente e irreparable a su
pretensión en caso de que se niegue, y el interés
social que justifique su otorgamiento.

En ningún caso, el otorgamiento de la medida


cautelar podrá tener por efecto modificar o restringir
derechos ni constituir aquéllos que no haya tenido
el quejoso antes de la presentación de la demanda.

Como sostuvo el Magno Tribunal, la suspensión no podría llevar a


CONSTITUIR derechos que el quejoso o tenía antes de solicitar la medida cautelar,
pues la suspensión solo se justifica cuando HAYA APARIENCIA SUFICIENTE DE
UN DERECHO PREVIO QUE NECESITA DE PROTECCIÓN PROVICIONAL POR
HABER SIDO AFECTADO POR UN ACTO PROBABLEMENTE
INCONSTITUCIONAL.
Por lo tanto, si un derecho que corra peligro mientras dura el proceso, no se
justifica la medida cautelar.
La primera Sala al resolver la contradicción de tesis 255/2015, señaló:

Así considerando a la suspensión acto


reclamado como medida (cautelar), se tiene que su
objeto primordial es (mantener) viva la materia del
amparo impidiendo que, mientras este se resuelve
en definitiva, el acto reclamado pueda consumarse
irreparablemente, caso en el cual ya no habría
posibilidades de protección, así como también
evitar al agraviado los perjuicios que el acto
reclamado pudiera ocasionarle con motivo de la
duración del juicio, mediante la anticipación de la
tutela cuando se demuestra la apariencia del buen
derecho, no se siga perjuicio al interés social y sea
jurídica y materialmente posible restablecer al
quejoso en el goce de ese derecho.

(…)

De igual manera. La Ley de Amparo prevé la


posibilidad de que la medida suspencional tenga
como efecto restablecer provisionalmente al
quejoso en el goce del derecho violado mientras se
dicta la sentencia ejecutoria en el juicio de amparo,
siempre y cuando sea jurídica y materialmente
posible (segundo párrafo del artículo 147).

De acuerdo con la anterior regulación, puede


apreciarse que la suspensión opera sobre las
consecuencias o efectos del acto para que, por

7
virtud de ella, el quejoso siga gozando de la
garantía que precedió arrebatarle el acto violatorio
mientras se resuelve el juicio de amparo.

En la inteligencia de que no solamente puede


actuar mediante la paralización de un estado de
cosas para impedir que el acto afecta torio se
materialice (medidas conservativas), si no también
mediante el restablecimiento al quejoso en el goce
de la garantía o derecho al afectado con el acto
reclamado (tutela anticipada).

(…)

De lo dicho se aprecia que la suspensión produce los efectos prácticos


de la sentencia de amparo, aunque provisionalmente, en tanto que la
sentencia lo hace de manera definitiva, pero lo que no puede hacer es nulificar
el acto porque esto si es exclusivo de la ejecutoria.
En ese sentido, es que la nueva regulación del juicio de amparo se admite
abiertamente la posibilidad de restablecimiento en el derecho vulnerado, con
motivado de la suspensión, en los términos del segundo párrafo del artículo 147 de
la Ley de Amparo, es decir, cuando siendo procedente la suspensión sea jurídica y
materialmente posible dicho restablecimiento.
Por lo tanto, en la regulación originada con la reforma constitucional, carece
de relevancia considerar si el acto reclamado ya fue ejecutado o si se consumó para
efectos de resolver si se concede o no la medida cautelar, porque admitiéndose la
posibilidad de restablecimiento en el goce del derecho como una resolución
anticipada de la tutela que se espera de juicio lo determinante para conceder la
medida debe ser la ponderación entre la apariencia del buen derecho y el interés
social.
Así, bajo este nuevo esquema NO cabe considerar como regla general la
negativa de la suspensión ante actos ejecutados; porque al ampliarse los alcances
de los efectos de la medida cautelar de suspensión no solo a mantener un estado
de cosas si no también el restablecimiento en el goce de los derechos, pues poco
importa si el acto reclamado ya se efectúo, mientras sea jurídica y materialmente
posible mantener al quejoso en el goce de su derecho durante la tramitación del
juicio, una vez hecha la ponderación de la apariencia del buen derecho y el interés
social, (lo destacado es propio).
NOTA: Cierto es también en que, si se concediera la suspensión,
prácticamente se deja sin materia el juicio, pero normalmente también daría lugar a
lo mismo si se negara, solo que en este último supuesto, la suspensión ya no
cumpliría su cometido de mantener viva la materia de amparo, por lo cual, en su
caso, debe prevalecer la concesión de la medida para dar eficacia al juicio de
amparo, porque una de dos: o se acepta que la suspensión puede producir los
efectos del amparo o se admite que tratándose de casos en que aquella, por la
fuerza de las cosas, produce efectos prácticamente definitivos, el amparo es
incapaz de llenar sus fines y como esto último es la negación de amparo, hay que
aceptar lo primero.
De la resolución de estas últimas contradicciones de tesis derivó la emisión
de la jurisprudencia 1ª/J.21/2016 (10ª), publicada en la página 672 del semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, de epígrafe y contenido siguiente:

“LANZAMIENTO EJECUTADO. PROCEDE


CONCEDER LA SUSPENSIÓN EN SU CONTRA,
SIEMPRE QUE SE DEMUESTRE LA APARIENCIA
8
DEL BUEN DERECHO Y EL PELIGRO EN LA
DEMORA, Y NO EXISTA IMPEDIMENTO
JURIDICO O MATERIAL”.

De la interpretación sistemática y funcional del


artículo 107, fracción X, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, así como de los
numerales 126 a 129, 138 a 140 y 147 a 151 de la
Ley de Amparo, se colige que puede concederse la
suspensión contra una orden de lanzamiento ya
ejecutad para efectos de restablecer al quejosos en
la posesión del bien inmueble, siempre que se
demuestren la apariencia del buen derecho y el
peligro en la demora, y no exista impedimento
jurídico o material; por lo cual, no basta con haberse
ejecutado el lanzamiento para negar la medida
suspencional. Lo anterior, sobre la base de que en la
regulación referida se advierte abiertamente el
carácter de medida cautelar de la suspensión, que
participa de los efectos prácticos de la resolución
definitiva del juicio de amparo, y por lo tanto, no se
limita solo a las medidas de conservación, sino
también a las de restablecer al quejoso en el goce
del derecho afectado con el acto reclamado, para
mantener viva la materia del amparo e impedir los
perjuicios que este pueda resentir por la duración del
proceso, constituyendo así un verdadero amparo
provisional con él se anticipa la tutela constitucional
sobre la base del aparente derecho advertido en un
estudio minucioso y preliminar del asunto, a reserva
de que, en la sentencia definitiva, se consolide esa
situación si se constata la existencia del derecho
aparente o, de lo contrario, se permita la continuación
de los efectos del acto reclamado. Análisis que
puede llevar a resultados distintos al resolver sobre
la suspensión provisional o la definitiva, debido a la
diferencia en los elementos probatorios que tiene a
la vista el juez; o de si el quejoso es parte vencida en
juicio contra la cual se decretó el lanzamiento o si es
persona extraña a juicio, entre otros aspectos; toso
lo cual, en su caso, debe valorarse al analizar las
particularidades de cada asunto para verificar si se
prueba la apariencia del buen derecho y el peligro de
la demora que, a fin de cuentas, es lo que se debe
determinar si se concede o niega la suspensión del
acto reclamado.

Ahora, hasta aquí se ha demostrado que la suspensión ---- siempre que la


naturaleza del acto reclamado lo permita ---- PUEDE TENER EFECTOS
RESTITUTOTIOS.
De donde se puede obtener que contrariamente a lo que ocurría con
antelación, al establecerse de manera taxativa contra que actos no procedía
conceder la medida suspencional, a raíz de la reforma de 2011, el juzgados de
amparo de examinar de manera casuística que el acto reprochado a la autoridad –
específicamente su naturaleza—pues solo así estará en condiciones de determinar
si es posible su paralización, para que con base en una ponderación simultanea
entre la apariencia del buen derecho y el interés social o el orden público, concedo
o no la medida cautelar solicitada.
Cuyos efectos restitutorios serán provinciales a efecto de mantener viva la
materia del amparo, pues con ello se evita que la violación a un derecho se
9
consume, (o que se siga consumando) durante la tramitación del juicio
constitucional.
Efectos que, como ya se expuso, tendrán el carácter de provincial, pues, en
su caso, los definitivos se darán con la emisión eventual de una sentencia
protectora.
Sin que aquello, de manera alguna pueda implicar la constitución,
modificación o restricción de derechos, ya que la suspensión no puede tener esos
alcances por disposición expresa del artículo 131 de la Ley Especial de la materia.
Es trascendente para la concesión de la medida cautelar que esta sea factible
JURIDICAMENTE por lo cual, como fue señalado con antelación, el juzgador de
amparo debe ser casuístico en el análisis de cada caso sometido a si potestad, ya
que en ciertos casos, de concederse la medida suspencional, ello podría acarrear
que cesen los efectos del acto reclamado y quede sin materia el juicio de amparo
principal.
Por lo tanto, a efecto de dilucidar sobre la concesión de la suspensión, es
necesario establecer que:
I.- De acuerdo a su naturaleza, el acto es susceptible de ser paralizado.
II.- Que se cumplan los requisitos previstos en el numeral 128 de la Ley de
Amparo.
Primeramente se abordará lo relativo a que por su naturaleza sea susceptible
de ser paralizado.
En la especie los actos aquí reclamados son:
a) La omisión de contestación al ejercicio de
derecho de petición de las peticiones con números
de Folio: 095, 096 y 1789, de fechas 5 y 30 de enero
y 1 de marzo, todos del año 2019, respectivamente,
así como todas aquellas peticiones enviadas al área
médica y a la Directora General, con anterioridad;

b) La omisión de proporcionarme un bastón o


un par de muletas para poderme desplazar sin dolor
en el Centro;

c) La omisión de proporcionarme una


interconsulta con el traumatólogo u ortopedista;

d) La omisión de proporcionarme una


incapacidad permanente por parte de la doctora
general;

c) El que se me esté sometiendo a


sufrimientos y tormentos al obligarme a acudir a las
actividades programadas en este centro, y también
al obligarme a recibir la visita de mi persona de
confianza en locutorios, obligándome para tal efecto
a subir una escalera en forma de caracol de
aproximadamente veintidós peldaños, lo cual, por el
dolor que me provoca, es insoportable.

En consecuencia, una vez analizado el apartado de suspensión relativo, se


arriba a la conclusión de que acorde con su naturaleza, los mismos SI SON
SUSCEPTIBLES DE PARALIZACIÓN, lo cual implica otorgarles efectos
restitutorios provisionales por las razones que a continuación se explican:

10
Ello en atención que la paralización acto reclamado UNICAMENTE tendría
efectos provisionales hasta en tanto se dicte sentencia en la presente controversia
que nos ocupa.
La medida cautelar solicitada tampoco puede implicar la configuración de un
derecho que no tuvieran a favor el aquí quejoso anterior a la presentación de la
controversia.
Además de que tampoco puede considerarse una imposibilidad jurídica el
suspende el acto reclamado, si lo que se pretende que esta cumpla con las
obligaciones que por Ley le corresponden.
De igual manera e íntimamente relacionado con la naturaleza del acto
analizado, es decir que no es factible advertir una imposibilidad material para llevar
a cabo su paralización provisional, amen que con ello se logrará: Garantizar mi
derecho a la salud plena, así como el de contestación al ejercicio de derecho de
petición.
Ahora bien, respecto de los requisitos establecidos por el numeral 128 de la
Ley de Amparo, es menester señalar que la suspensión requerida, está siendo
solicitada expresamente por el aquí quejoso y la concesión de la misma, NO vulnera
disposiciones de orden público ni contraviene al interés social, sino al contrario: se
respetarían derechos humanos fundamentales como el de la salud.
Acorde con el resuelto por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, en la contradicción de tesis 265/2012, por disposiciones de orden
público deben entenderse los plasmados en los ordenamientos legales que tengan
como fin inmediato y directo tutelar derechos de la colectividad para evitarle algún
trastorno o desventaja o para procurarle la satisfacción de necesidades o algún
provecho o beneficio, y por interés social debe considerarse el hecho, el acto o
situación que reporte a la sociedad una ventaja o provecho, o la satisfacción una
necesidad colectiva, o bien, le evite un trastorno o mal público.
En este orden, no se sigue que la concesión de la medida cautelar afecte
disposiciones de orden público ni al interés social.
Por lo tanto, se considera que a efecto de mantener viva la materia del juicio
se estima necesario dar efectos restitutorios provisionales, por lo cual se debe
conceder la suspensión solicitada para el efecto de que se mantengan las cosas en
el estado antes de acudir a esta vía, es decir que se me garantice mis derechos a
la salud y a la contestación de petición.
VI.- DESIGNACIÓN DE DEFENSOR PÚBLICO FEDERAL:

Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 1º y 8º y 20


Constitucionales, Así como por lo señalado por los artículos 120, párrafo primero y
segundo que se realice a mi favor la designación de un defensor público federal
adscrito a ese Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Durango, con
residencia en Durango, a fin de salvaguardar mi derecho a una defensa adecuada
durante la substanciación del presente procedimiento judicial, así como en mi
representación en la audiencia que se sirva señalar y respecto de quien solicito se
le corra traslado tanto del presente escrito como de los medios de prueba que se
solicitan.
Lo anterior, no obstante que el suscrito esté cumpliendo la medida cautelar
impuesta de prisión preventiva por estar siendo procesado bajo el sistema
tradicional o mixto, en la causa penal_________, de la estadística del Juzgado
Tercero de Distrito en materia de Procesos Penales Federales en el Estado de Baja
California, con residencia en Tijuana, y este juez de control sea del sistema
Acusatorio o adversarial.

11
Se explica.
En ese tenor, los dispositivos 1, 3, fracción XI, 30, 103, párrafo primero, 107,
108, 114, 115, 116, 117 y 122 de la Ley Nacional de Ejecución Penal, establecen:
Artículo 1. Objeto de la Ley. La presente
Ley tiene por objeto:
I.- Establecer las normas que deben de
observarse durante el internamiento por prisión
preventiva, en la ejecución de penas y en las
medidas de seguridad impuestas como
consecuencia de una resolución judicial;
II.- Establecer los procedimientos para
resolver las controversias que surjan con motivo de
la ejecución penal, y
III.- Regular los medios para lograr la
reinserción social. Lo anterior, sobre la base de los
principios, garantías y derechos consagrados en la
Constitución, Tratados Internacionales de los que el
Estado mexicano sea parte y en esta Ley

Artículo 3. Glosario.

XI.- Juez de Ejecución: A la autoridad judicial


especializada del fuero federal o local, competente
para resolver las controversias en materia de
ejecución penal, así como aquellas atribuciones
que prevé la presente Ley

Artículo 30. Condiciones de


internamiento. Las condiciones de internamiento
deberán garantizar una vida digna y segura para
todas las personas privadas de la libertad. Las
personas privadas de la libertad podrán ejercer los
derechos y hacer valer los procedimientos
administrativos y jurisdiccionales que estuvieren
pendientes al momento de su ingreso o aquellos
que se generen con posterioridad, salvo aquellos
que sean incompatibles con la aplicación de las
sanciones y medidas penales impuestas.

Artículo 103. Inicio de la Ejecución. La


administración del Juzgado de Ejecución al recibir
la sentencia o el auto por el que se impone la prisión
preventiva, generará un número de registro y
procederá a turnarlo al Juez de Ejecución
competente, para que proceda a dar cumplimiento
a tales resoluciones judiciales.

Artículo 107. Peticiones administrativas.


Las personas privadas de la libertad y aquellas
legitimadas en esta Ley podrán formular peticiones
administrativas ante la Autoridad Penitenciaria en
contra de los hechos, actos u omisiones respecto
de las condiciones de internamiento.

Artículo 108. Legitimación. Se reconoce


legitimidad para formular las peticiones ante las
direcciones de los Centros a:

Artículo 114. Resolución de peticiones


administrativas. El director del Centro estará
obligado a resolver dentro de un término de cinco

12
días contados a partir de la admisión de la petición
y notificar al peticionario en un plazo no mayor a
veinticuatro horas posteriores al dictado de la
resolución.

Artículo 115. Casos urgentes. Cuando las


peticiones recaigan sobre hechos, actos u
omisiones respecto de las condiciones de
internamiento que, de no atenderse de inmediato,
quedaría sin materia la petición, constituyendo un
caso urgente, la persona legitimada podrá acudir
directamente ante el Juez de Ejecución para
plantear su petición.

Artículo 116. Controversias. Los jueces de


ejecución conocerán controversias relacionadas
con:

Artículo 117. Controversias sobre


condiciones de internamiento, el plan de
actividades y cuestiones relacionadas con
ambas. Los sujetos legitimados por esta Ley para
interponer peticiones administrativas también
tendrán acción judicial ante el Juez de Control o de
Ejecución según corresponda, con el objeto de
resolver las controversias sobre los siguientes
aspectos:

Artículo 122. Formulación de la


controversia. La controversia judicial deberá
presentarse por escrito ante la administración del
juzgado de ejecución, precisando el nombre del
promovente, datos de localización, el relato de su
inconformidad, los medios de prueba en caso de
contar con ellos, la solicitud de suspensión del acto
cuando considere que se trata de caso urgente y la
firma o huella digital.

De estas peticiones normativas se desprende esencialmente lo siguiente:


a) Que la Ley Nacional de Ejecución Penal tiene por objeto establecer, entre
otros, las normas que deben observarse durante el internamiento por prisión
preventiva, en la ejecución de penas y en las medidas de seguridad impuestas como
consecuencia de una resolución judicial, así como establecer los procedimientos
para resolver las controversias que surjan con motivo de la ejecución penal:
b) El juez de Ejecución es la autoridad judicial Especializada con competencia
para resolver las controversias en materia de Ejecución penal que surjan;
c) Las condiciones de internamiento deberán garantizar una vida digna y
segura para todas las personas privadas de la libertad, quienes podrán ejercer los
derechos y hacer valer procedimientos administrativos y jurisdiccionales que a su
interés convenga;
d) Las personas privadas de la libertad y aquellas legítimas en la Ley podrán
formular peticiones administrativas ante la autoridad penitenciaria en contra de los
hechos, actos u omisiones respecto de las condiciones de internamiento;
e) Tienen legitimidad para formular peticiones ante las direcciones de los
centros, la persona privada de la libertad a nombre propio o de manera colectiva,

13
los familiares, visitantes, defensores públicos o privados y el ministerio público, entre
otros;
f) Las peticiones administrativas formuladas ante el Director del Centro se
deberán resolver dentro de un término de cinco días contados a partir de la admisión
de la petición y notificar al peticionario en un lapso no mayor a las 24 horas
posteriores al dictado de la resolución;
g) Si la petición fue resuelta en sentido contrario a los intereses del
peticionario, este podrá formular controversia ante el juez de Ejecución; y si la
petición no fue en el término legal podrá acudir ante el juez de Ejecución a demandar
dicha omisión;
h) Cuando las peticiones recaigan sobre hechos, actos u omisiones respecto
a las condiciones de internamiento que, de no atenderse de inmediato, quedaría sin
materia la petición constituyendo un caso urgente, la persona legitimada podrá
acudir directamente ante el juez de Ejecución a plantear su petición, y el juez de
oficio suspenderá de inmediato el hecho o acto que motivo la petición, así como los
efectos que tuviere, hasta en tanto se resuelva en definitiva; y respecto de omisiones
determinará las acciones a realizar por parte de las autoridades penitenciarias, y en
caso de que la petición no sea urgente se turnará al centro para su tramitación;
i) Los jueces de ejecución conocerán controversias relacionadas con las
condiciones de internamiento y cuestiones relacionadas con las mismas entre otros;
j) Los sujetos legitimados por la Ley Nacional de Ejecución Penal, para
interponer peticiones administrativas también tendrán acción judicial ante el juez de
control o de ejecución según corresponda con el objeto de resolver controversias
sobre condiciones de internamiento, impugnación de sanciones administrativas, los
derechos de las personas privadas de la libertad en materia de traslados, y los
derechos de las personas que soliciten ingresar o hayan ingresado al centro como
visitantes, defensores públicos o privados, entre otros; y
k) La controversia judicial deberá presentarse por escrito ante la
administración del juzgado de ejecución, debiendo precisar el nombre del
promovente, datos de localización, el relato de su inconformidad, los medios de
prueba en caso de contar con ellos, la solicitud de suspensión del acto cuando
considere que se trata de caso urgente y la firma o huella digital.
En conclusión, la Ley Nacional de Ejecución Penal, prevé en favor de los
internos en los centros de reclusión mecanismo de control de peticiones
administrativas que pueden formular directamente a las autoridades penitenciarias,
así como la de impugnar las determinaciones emitidas por estas que resulten
contrarias a los intereses de quien la realizó, mediante controversia ante el juez de
Ejecución en términos del artículo 116 de la citada legislación, cuyos efectos puede
ser suspendidos por dicho juzgador conforme al ordinal 115, de la propia Ley, así
mismo, en tratándose de omisiones determinará las acciones a realizar por las
autoridades penitenciarias.
Además, no se requiere la calidad de sentencias para ser sujeto de esa
legislación de ejecución, puesto que la prisión Preventiva, únicamente se da en la
substanciación del proceso penal, previo a la imposición de la pena de prisión de
manera definitiva, como lo ilustra la tesis 1ª./J.35/2012,(10ª) publicada en la página
710 del libro VII, abril de 2012, tomo I, Décima Época del Semanario Judicial de la
Federación, que dice:
“PRISIÓN PREVENTIVA. COMPRENDE EL
TIEMPO EN QUE LA PERSONA SUJETA AL
PROCEDIMIENTO PENAL PERMANECE
PRIVADA DE SU LIBERTAD, DESDE SU
DETENCIÓN HASTA QUE LA SENTENCIA DE

14
PRIMERA INSTANCIA CAUSE ESTADO O SE
DICTE LA RESOLUCIÓN DE SEGUNDO GRADO.

Conforme al artículo20, apartado A, fracción


X, tercer párrafo, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en su texto anterior a la
reforma publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 18 de junio de 2008, la prisión
preventiva no podrá exceder del tiempo que como
máximo de pena fije la ley al delito que motivare el
proceso, además de que en toda pena de prisión
que imponga una sentencia se computará el tiempo
de la detención. En ese sentido, la prisión
preventiva comprende el lapso efectivo de privación
de la libertad -en cualquiera de los casos que prevé
la constitución- desde la detención -con motivo de
los hechos- de la persona sujeta al procedimiento
penal, hasta que la sentencia de primera instancia
cause estado o se dicte la resolución de segundo
grado que dirima en definitiva su situación, sin que
deba sumarse a ese lapso el periodo en que se
resuelve el juicio de amparo que, en su caso, se
promueva; no obstante lo anterior, si se concede la
protección constitucional para que se deje sin
efectos la sentencia y se reponga el procedimiento,
en ese supuesto también debe considerarse como
prisión preventiva el tiempo en que esté privado de
su libertad para llevar a cabo las actuaciones que
correspondan a la fase del proceso repuesto y
hasta que se dicte de nuevo resolución definitiva y
firme.

En la inteligencia de que este criterio jurisprudencial es aplicable a la


redacción actual del artículo 20, apartado B, fracción IX, de la Constitución Federal,
en cuanto dice:
Artículo 20.- El proceso penal será acusatorio
y oral. Se regirá por los principios de publicidad,
contradicción, concentración, continuidad e
inmediación.

(…)

B.- De los derechos de toda persona


imputada:

(…)

IX.- En ningún caso podrá prolongarse la


prisión o detención, por falta de pago de honorarios
de defensores o por cualquiera otra prestación de
dinero, por causa de responsabilidad civil o algún
otro motivo análogo. La prisión preventiva no podrá
exceder del tiempo que como máximo de pena fije
la ley al delito que motivare el proceso y en ningún
caso será superior a dos años, salvo que su
prolongación se deba al ejercicio del derecho de
defensa del imputado. Si cumplido este término no
se ha pronunciado sentencia, el imputado será
puesto en libertad de inmediato mientras se sigue
el proceso, sin que ello obste para imponer otras
medidas cautelares. En toda pena de prisión que

15
imponga una sentencia, se computará el tiempo de
la detención

Pues bien, el suscrito ______________________, reclama a la autoridad


penitenciaria la omisión de proporcionarme asistencia médica adecuada por
encontrarse en riesgo su salud, entre otros, por lo que el suscrito se encuentra
obligado a agotar el procedimiento administrativo de petición para hacer valer sus
derechos atinentes a las condiciones de internamiento, entre las que se encuentra,
la falta o negativa de atención médica adecuada; por lo cual ya hice en su
oportunidad como ha quedado establecido en este escrito.
Ilustra por las razones que la animan, el criterio que sustentó la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia 79/2008.(10ª), al
resolver la contradicción de tesis 57/2018, aprobada en cesión de 28 de noviembre
de 2018, que establece:
“OMISIONES INHERENTES A LAS
CONDICIONES DE INTERNAMIENTO, PARA
RECLAMARLAS LA PERSONA PRIVADA DE SU
LIBERTAD DEBE AGOTAR EL MECANISMO DE
CONTROL PREVISTO EN LA LEY NACIONAL DE
EJECUCIÓN PENAL ANTES DE ACUDIR AL
JUICIO DE AMPARO INDIRECTO.

La causa de improcedencia establecida en la


fracción XVIII del artículo 61 de la Ley de Amparo,
exige agotar los medios de defensa ordinario
procedente para modificar, revocar o nulificar el
acto reclamado, previo a la promoción del juicio de
amparo. Ahora bien, el artículo 107 de la Ley
Nacional de Ejecución Penal prevé en favor de los
internos en los centros de reclusión, un mecanismo
de protección de sus derechos denominado:
"petición administrativa" y que se tramita
directamente ante la autoridad penitenciaria,
aunque se trata de un medio de defensa
judicializado. Así, estas peticiones tienen como
finalidad que dicha autoridad declare la existencia
de alguna afectación suscitada durante el
procedimiento de ejecución respecto de las
condiciones de vida digna y segura en reclusión
para las personas privadas de su libertad o
afectación a los derechos de terceras personas y, si
fuere el caso, subsanarla. En ese tenor, cuando se
reclaman hechos, actos u omisiones respecto de
las condiciones de internamiento en un centro de
reclusión, suscitados en el marco del procedimiento
de ejecución penal, previo a acudir al juicio de
amparo y atento al principio de definitividad, debe
agotarse la "petición administrativa" y su
procedimiento subsecuente, previsto en el artículo
107 indicado. Con ello se colman dos objetivos
fundamentales: a) propiciar en mayor medida la
funcionalidad de la reforma constitucional en
materia de ejecución penal; y, b) dotarla de
congruencia con respecto a los principios y reglas
de tramitación que rigen en el juicio de amparo.
Caso contrario, permitir que todas las cuestiones
relacionadas con la procuración de la vida digna y
segura en reclusión, conforme a los principios
previstos en la Ley Nacional de Ejecución Penal, se
siguieran dirimiendo ante los juzgadores de
16
amparo, se eludiría el espíritu de la reforma
constitucional señalada, propiciando su
inoperatividad y desaprovechando incuantificables
recursos económicos y, sobre todo, humanos, dada
la experticia con la que cuentan los juzgadores
especializados citados, no solamente en materia de
protección de derechos humanos, sino también en
materias que resultan vitales para una mejor
comprensión y óptima resolución de las
problemáticas que aquejan a las personas privadas
de su libertad. Sin soslayar que la hipotética
irreparabilidad de dichos actos no constituirá, por sí
misma, una excepción al principio de definitividad,
en tanto no se surta alguna de las excepciones
previstas en la fracción XVIII referida.

Así mismo, al caso que nos ocupa, lo ilustra la jurisprudencia PC.III.P.J/18P.


Publicada el 7 de septiembre de 2018, en el Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta Décima época, con número de registro 2017822, que dispone:
“PERSONAS PRIVADAS DE SU
LIBERTAD. CUANDO RECLAMAN ACTOS
RELACIONADOS CON LAS CONDICIONES DE
SU INTERNAMIENTO COMO LO ES LA FALTA O
NEGATIVA DE ATENCIÓN MEDICA ADECUADA,
YA SEA URGENTE O NO, DEBEN AGOTAR EL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE
PETICIÓNES Y LOS MEDIOS DE IMPUGNACIÓN
PREVISTOS EN LA LEY NACIONAL DE
EJECUCIÓN PENAL, PREVIO A LAPROMOCIÓN
DEL JUICIO DE AMPARO.

Conforme a los artículos 1, 2, 9, 30, 34, 74, 76 a


78, 107 a 115 y 130 a 135 de la Ley Nacional de Ejecución
Penal, las personas privadas de su libertad, ya sea en
prisión preventiva o en ejecución de penas, tienen a su
alcance un procedimiento administrativo de peticiones,
mediante el cual pueden hacer valer sus derechos
atinentes a las condiciones de internamiento, entre las
que se encuentran la falta o negativa de atención médica
adecuada, ya sea urgente o no urgente. Adicionalmente,
cuentan con un sistema de recursos de índole
jurisdiccional, para el caso de que la respuesta que
recaiga a su petición no satisfaga sus necesidades,
incluso, contra la omisión de dar respuesta oportuna.
Ante ese marco normativo ágil y eficaz, previo a
promover el juicio de amparo indirecto deben agotarse
el procedimiento administrativo de peticiones, así como
los medios de impugnación previstos en la ley citada, en
atención al principio de definitividad.

De la Ley Nacional de Ejecución penal, se advierte que una vez agotados los
procedimientos administrativos de petición, si el quejoso estima que siguen violando
sus derechos, entonces pueda acudir a reclamar por medio de una controversia
judicial, ante el juez de distrito especializado en el Sistema Penal Acusatorio con
competencia en Ejecución adscrito al Centro de Reinserción Social de la autoridad
que le dio respuesta, que para el caso, se surte a favor del ubicado en Durango,
Durango por encontrarme en este Centro Federal ubicado en Guadalupe Victoria,
Durango.

17
Igualmente es orientadora la tesis XVI.1º.P.19P, visible en la página 3338,
del libro 52, marzo de 2018, tomo I, Décima Época, de la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, que previene:
“COMPETENCIA PARA CONOCER DE LA
CONTROVERSIA JURISDICCIONAL CONTRA
LA RESOLUCIÓN QUE DIRIME UNA PETICIÓN
ADMINISTRATIVA PREVISTA EN EL ARTICULO
107 DE LA LEY NACIONAL DE EJECUCIÓN
PENAL. SE SURTE A FAVOR DEL JUEZ DE
DISTRITO ESPECIALIZADO EN EL SISTEMA
PENAL ACUSATORIO CON COMPETENCIA EN
EJECUCIÓN, ADSCRITO AL CENTRO EN EL
QUE SE ENCUENTRA EL CENTRO DE
REINSERCIÓN DE LA AUTORIDAD QUE LE DIO
RESPUESTA.

Acorde con el párrafo segundo del artículo


tercero transitorio de la Ley Nacional de Ejecución
Penal, los procedimientos que se encuentren en
trámite a la entrada en vigor del ordenamiento,
continuarán con su sustanciación de conformidad
con la legislación aplicable al inicio de los mismos,
sin perjuicio de que los que se insten durante la
vigencia de este nuevo marco normativo, se
tramiten y diriman de acuerdo con éste. Ahora bien,
del entramado de competencias previsto en los
artículos 18 y 21 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos (constitucional); 67 Bis
5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, en relación con los artículos 3o.,
fracción XI y 24 de la Ley Nacional de Ejecución
Penal (material), así como de los artículos noveno
y segundo transitorio del Acuerdo General 7/2017,
del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que
reforma y adiciona disposiciones de diversos
acuerdos generales para establecer la adscripción
de los Jueces de Distrito con competencia en
ejecución, en los Centros de Justicia Penal Federal
(territorial), se advierte que, siendo la controversia
jurisdiccional un mecanismo de control que
procede, entre otros supuestos, contra la resolución
que dirime una petición administrativa de las
previstas en el artículo 107 de la Ley Nacional de
Ejecución Penal, por las autoridades de un centro
de reinserción social, la competencia para conocer
de aquélla se surte a favor del Juez de Distrito
Especializado en el Sistema Penal Acusatorio con
competencia en ejecución, adscrito al centro de
justicia que ejerza jurisdicción en el territorio en el
que se encuentra el centro de reinserción de la
autoridad que le dio respuesta. Lo anterior es así,
pues no obstante que el artículo segundo transitorio
del acuerdo general citado establece que los
Jueces de ejecución conocerán de los
procedimientos de ejecución "dentro del nuevo
sistema de justicia penal, en la competencia del
centro de justicia respectivo", esa disposición debe
entenderse como la remisión a la jurisdicción
territorial prevista en dicho instrumento, pues ésa es
la única interpretación que respeta el principio de
jerarquía normativa. Ciertamente, ese precepto

18
debe leerse desde el enfoque de competencias del
Consejo de la Judicatura Federal, y que se limitan
al ámbito de fijación de la jurisdicción territorial de
dichos centros de justicia, pues el legislador
secundario sólo lo facultó en esos términos, según
se advierte del artículo 24 indicado. De ahí que su
correcta intelección no puede conducir a pensar
que el acuerdo general aludido estableció una
limitación respecto de los asuntos cuyo
conocimiento habría de ser de la competencia
material de los Jueces de ejecución, pues ello sólo
es facultad del legislador; sino más bien, que dicho
acuerdo únicamente determinó la jurisdicción
territorial que habría de designárseles y que, en
todo caso, corresponderá a la de los asuntos que
se inicien o se estén tramitando en el centro de
justicia en el que queden adscritos

En la inteligencia de que para que resuelva la presente controversia judicial


este juzgador especializado en el Sistema Penal Acusatorio, no incide que el
suscrito esté siendo procesado bajo las reglas del Sistema Procesal Penal
Tradicional o el sistema procesal penal acusatorio, como lo señala la tesis
XVI.1º.P.18P, publicada en la página 2185, del libro 50, enero de 2018, tomo IV,
Décima Época, de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, que reza:
“LEY NACIONAL DE EJECUCIÓN PENAL.
ALCANCE DEL VOCABLO ‘LOS
PROCEDIMIENTOS’ CONTENIDO EN SU
ARTÍCULO TERCERO, PARRAFO SEGUNDO
TRANSITORIO.

De conformidad con el segundo párrafo del


artículo tercero transitorio de la Ley Nacional de
Ejecución Penal, los procedimientos que se
encuentren en trámite a la entrada en vigor del
ordenamiento, continuaran con su sustanciación de
conformidad con la legislación aplicable al inicio de
los mismos. Ahora bien, esto no quiere decir que
aquellos que insten con posterioridad a su entrada
en vigor no pueden dirimirse conforme a esta, tan
es así que el propio legislador derogo la Ley que
Establece las Normas Mínimas sobre Readaptación
Social de Sentenciados, así como las que regula la
ejecución de sanciones penales en las entidades
federativas. Pensar lo contrario, esto es, que los
sentenciados conforme al sistema penal mixto, no
pudieran acceder a los procedimientos previstos en
la Ley Nacional de Ejecución Penal, ni a los
mecanismos de control propios de los jueces de
ejecución que operan conforme a este nuevo
paradigma, de conformidad con el principio pro
persona, conducirá a concluir que los
procedimientos ante los jueces especializados de
ejecución del anterior sistema, habrían de subsistir
hasta en tanto se compurgara la última sentencia
impuesta conforme al sistema penal mixto, lo que
implicaría tener que esperar incluso décadas, antes
de ver implementado en su totalidad el nuevo
esquema de ejecución. Esto último que,
contradeciría la visión del Constituyente y del
Legislador secundario, de encauzar el
19
procedimiento relativo a un ámbito más garantista,
congruente con los principios y derechos
consagrados de la Constitución y tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano es
parte y acorde con los principios del sistema
adversarial y oral. En congruencia con lo anterior,
de una interpretación teleológico – funcional de este
artículo transitorio, se concluye que el vocablo “los
procedimientos”, no se refiere a los procedimientos
de ejecución en sentido amplio, si no a todas
aquellas incidencias y tramitaciones, en concreto,
se dirimen cuestiones relacionadas con la ejecución
penal. De este modo, acorde con la norma
transitoria, una vez iniciados estos procedimientos
específicos, deben concluirse conforme a los
lineamientos previstos en las leyes de ejecución
correspondiente, sin perjuicio de que los que se
insten durante la vigencia de la Ley Nacional de
Ejecución Penal, se tramiten y diriman conforme a
ésta. Sin soslayar que, aunque el precepto
transitorio contiene aquella excepción, también
previo la posibilidad que de conformidad con el
principio pro persona establecido en el artículo 1º
Constitucional, los mecanismos de control
jurisdiccional ahí previstos deben aplicarse desde
su entrada en vigor, dotando así de congruencia y
plena funcionalidad al paradigma e ejecución
ideado por el Constituyente.

Y la tesis 1.1º. P.77P consultable en la página 2061, del libro 48,


noviembre de 2017, tomo III, Décima Época, de la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación que señala:
“LEY NACIONAL DE EJECUCIÓN PENAL.
A PARTIR DE SU ENTRADA EN VIGOR, SUS
DISPOSICIONES SON APLICABLES PARA LOS
PROCEDIMIENTOS O ACTOS
PROCIDIMENTALES QUE SURJAN EN LA
ETAPA DE EJECUCIÓN DE PENAS, CON
INDEPENDENCIA DE QUE LA CAUSA PENAL
DEL SENTENCIADO HAYA CAUSADO ESTADO
ANTES DEL INICIO DE ESA VIGENCIA
(INTERPRETACIÓN DE SU ARTICULO
TERCERO TRANSITORIO).

El artículo tercero transitorio de la Ley


Nacional de Ejecución Penal que entro en vigor el
17 de junio de 2016, establece que a partir de su
vigencia quedaran abrogadas las legislaciones –
federal y estatales – que regulan la ejecución de
sanciones penales, pero acotó de dichas normas
podrían tener un efecto ultractivo sobre proceso de
ejecución que se estuviesen desarrollando, pues
preciso que los procedimientos que se encontraran
en trámite a la entrada en vigor de dicho
ordenamiento, continuarían con su sustanciación
de conformidad con la legislación aplicable al inicio
de estos, debiéndose aplicar los mecanismos de
control jurisdiccional previstos en esa Ley, de
acuerdo con el principio pro persona establecido en
el artículo 1º constitucional. En ese tenor, cuando
este precepto transitorio se refiere a “ los

20
procedimientos”, alude a aquellos actos
procedimentales que pueden acontecer dentro de
toda la etapa de ejecución de sentencia y que a la
fecha de entrada en vigor de la ley indicada no
habían finalizado, más no aquellos asuntos cuya
sentencia condenatoria haya causado ejecutoria
antes de sus entrada en vigor y que, por ese motivo,
tuviese que aplicárseles forzosamente una de las
legislaciones abrogadas en toda la etapa de
ejecución. Esto, se explica porque en la etapa de
ejecución de sanciones penales, existe una
diversidad de procedimientos tendentes a
promover, respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos de quienes se encuentran
compurgando una pena impuesta por una sentencia
condenatoria ejecutoriada, con el objeto de que
alcancen su pronta reinserción social, como por
ejemplo, la solicitud de beneficios, la promoción de
incidentes preliberacionales e, incluso, medidas
que no tienen relación directa con la pena impuesta,
pero que si repercuten en la reinserción social de la
persona , como son los traslados administrativos,
ya se a dentro del mismo centro de reclusión donde
se haya interno el sentenciado o a uno diverso.
Esos procedimientos puede surgir de manera
accesoria o aleatoria o en cualquier momento al
procedimiento ordinario de la ejecución, por lo cual,
no puede impedirse la aplicación de esa ley
nacional a aquellos sentenciados cuya causa penal
haya caudado estado antes de su entrada en vigor.
Lo anterior, porque de acuerdo con el
desenvolvimiento cronológico que ha tenido la
reforma constitucional de 18 de junio del 2008, en
la que se instauraron los principios relativos a la
reinserción social y a la judicialización de la etapa
de ejecución de penas, se colige que la voluntad del
Constituyente Permanente fue que esos postulados
lograran su efectividad en la vida jurídica – social en
la prontitud posible; tan es así que desde esta
enmienda – en su artículo quinto transitorio – se
dieron plazos más reducidos (tres años o emisión
de ley secundaria) para que los alcances jurídicos
inmersos en los artículos 18 y 21 constitucionales
fueron llevados a cabo. Posteriormente, el Poder
Reformador de la Constitución, en la reforma de 8
de octubre de 2013 al artículo 73, fracción XXI, de
la ley fundamental deposito su confianza en la
existencia de una legislación única en materia de
ejecución de penas, con el propósito de que esta
fuera un mecanismo efectivo, eficaz y eficiente para
lograr la materialización de los extremos en los que
descansan los postulados citados, redujera la
confrontación de criterios y se aplicara de manera
uniforme en todo el país y en condiciones de
igualdad para el sentenciado y demás intervinientes
en el procedimiento. Por ende, si la Ley Nacional
De Ejecución Penal representa para la Constitución
General de la República, el medio idóneo para
instrumentalizar los alcances dela reforma de 18 de
junio de 2008, se insiste, en lo relativo a los
principios relativos a la reinserción social y a la
judicialización de la etapa de ejecución de penas;

21
entonces, sus disposiciones deben aplicarse a todo
procedimiento que acontezca dentro de la etapa de
ejecución de sentencia y que a la fecha de sus
entrada en vigor no hubiesen comenzado, y no solo
a aquellos asuntos cuya sentencia condenatoria
haya causado ejecutoria estando en vigor la
referida Ley especial. En otras palabras, la
aplicación de esa Ley nacional no se ciñe a los
asuntos que causaron ejecutoria después de su
entrada en vigor, si no que opera para los
procedimientos o actos que surjan en la etapa de
ejecución durante la vigencia de este ordenamiento,
con independencia de que las causas penales
correspondientes hayan causado estado antes de
su entrada en vigor. De otra manera, se correría el
riesgo de dejar en un plano de desigualdad ante la
ley, a personas con condiciones jurídicas idénticas
(sentenciado ejecutoriados), solo por el hecho de
que las causas penales que respectivamente se les
instruyeron causaron estado en diferentes
momentos en relación con la entrada en vigor de la
ley nacional, lo cual sería jurídicamente incorrecto.
Además no influye a lo anterior el sistema de justicia
penal con base en el cual el justiciable haya sido
sentenciado ( sistema mixto o tradicional, o bien,
acusatorio oral), pues ni en la Constitución ni en la
Ley, existe un impedimento o restricción para que
quienes se les fijo su situación jurídica conforme al
sistema mixto o tradicional, puedan aplicárseles las
disposiciones contenidas en la ley nacional; más
aún cuando muchas figuras jurídicas que se
instituyen en dicha legislación, en la actualidad ya
se encuentran operando respecto de asuntos
resueltos y provenientes del referido sistema que se
encuentra abolido.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, de usted C. Juez de Control


Especializado en el Sistema Penal Acusatorio con Competencia en Ejecución,
adscrito al Centro de Control de Justicia Penal Federal con residencia en Durango,
Durango, de la manera más atenta solicito:
PRIMERO.- Téngame por presentado en los términos de la presente
controversia judicial.
SEGUNDO.- Concédame la suspensión solicitada.
TERCERO.- Tenga a bien recabar los medios de prueba solicitados.
CUARTO.- Proporcione fecha y hora para el desahogo de la audiencia
respectiva.
QUINTO.- Previo los trámites de ley, Concédame la protección constitucional.

ATENTAMENTE

_______________________

A la fecha de presentación.

22

S-ar putea să vă placă și