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FUNDAMENTO DE BOVEDA ESPIRITUAL

Al empezar la construcción de una casa lo hacemos desde su base verdad?

Lo mismo sucede en la vida espiritual, empezamos primeramente con nosotros mismos, haciendo
cambios profundos y radicales a nivel interior.

Como lo dijese hace 4.000 años atrás el gran maestro Jesús, "no sean como los Fariseos
(sacerdotes de ese tiempo) que se asemejan a sepulcros blanqueados por fuera bien arreglados
pero por dentro están llenos de toda suerte de inmundicia y maldad"

Es ahí, dentro de nosotros mismos donde empezamos la construcción como bien lo dice la Biblia "
ustedes son templos del Dios vivo".

Él no puede habitar en un templo sucio, saquemos todo lo que nos impide que adelantemos en el
sendero espiritual como la envidia, celos, odio, rencor, vanidad, orgullo, pereza, glotonería, vicios,
miedo, etc.

Solo así construiremos la base para que sea Dios quien termine la construcción.

Preparemos nuestra mente cuerpo y espíritu, para que la llame de el "espíritu santo" nos bautice.

Y emprendamos la gran obra espiritual como misioneros de esta la " tercera revelación " usando
los dones de la mediunidad.

Un punto de apoyo biene siendo la bóveda espiritual, donde con disciplina y fe pediremos a Dios
que en su infinita misericordia, permita a los espíritus de luz, se nos revelen y guíen por el camino
del bien.

Parte de nuestro cuadro espiritual son nuestros familiares difuntos a los que llegamos a conocer y
a los que no.

Dediquemos un mismo dia y hora, para meditar, orar, e invocar a nuestros seres de luz.

Boveda Espiritual

El altar espiritual sera colocado de acuerdo a como le indique su padrino o madrina que luego de
un registro con el Diloggun u Obi marque su apertura.

O bien sea por sugerencia en una misa espiritual o la de un medium.


Siguiendo el refran " IKU LOBI OSHA" ( el muerto pario al santo) lo Olochas, los mediums. Deben
tener instalada su boveda espiritual.

El altar o boveda espiritual es una "puerta dimensional' por donde los espiritus pasan, es un sitio
de mucha fuerza espiritual, alli atendemos a los espiritus que estan en necesidad y a nuestras
protecciones.

Aparte a esto el altar cumple la funcion de "absorber" o recoger la energias negativas que
diariente recogemos .

Tomaremos un poco de cualesquier colonia espiritual o agua bendita y poniendonos en nuestras


manos untaremos en nuestras sienes, cuello, nuca, pecho. Y haciendo movimientos con nuestras
manos por arriba de nuestra cabeza y cuerpo ( limpiando el aura) sacudiremos nuestras manos
dentro del altar para que lo negativo sea absorbido.

Podemos despojarnos usando agua bendita, humo de cigarro, agua florida, agua de Kananga,
flores.etc

Instalar la boveda espiritual es muy simple esto se necesita:

- Un mantel blanco

- Una mesita

- Seis copas de cristal transparente del mismo tamaño

- Una copa grande de cristal transparente

- Una vela blanca

- Un crucufijo de madera u metal

- Flores blanca o de color

Las posiciones de los vasos en la boveda pueden ser:

- Forma de piramide

- Forma de media luna

- Etc.

Una vez colocada la boveda se sahumara con incienso y se ponda una gotas de agua bendita en
cada copa y se completaran con agua fria.

Cada siete dias se cambiara el agua de las copas.


En el altar espiritual el medium meditara y nutrira su alma y la de los seres con oraciones sinceras
que salgan de su corazon.

Puede apoyarse en el libro de "oraciones escogidas" de Allan Kardec.

Los momentos en que sean dedicados a la oracion y reflexion tambien seran para recibir mensajes
espirituales.

Los que llegaran de diversas maneras ejm:

Imagenes en su cabeza, imagenes en las copas, olores a perfumes, escalofrios, mareo, sumbidos
en el oido,etc.

Tomar nota de lo que siente y escucha cada vez que esta en su altar espiritual.

Secion espiritista en Puerto Rico

Posiciones de la bóveda

Según los practicantes del espiritismo, la Bóveda es un centro de poder donde convergen
diferentes espíritus servidores de disímiles intereses, cuyos poderes pueden ser evocados por el
devoto en beneficio suyo, de su familia, o de aquellos a quienes desee realizar una obra de
caridad. Se compone de siete vasos con agua, una copa de cristal transparente con agua, y una
cruz o crucifijo, preferiblemente de madera. Otros componentes son: flores; y en las ocasiones
que se indican, una vela cuyo color será blanco. Para realizar el montaje y los objetos que la
componen, los representamos por los siguientes símbolos:

O - vasos. C- copa. + - cruz. F- flores. V - vela.

En ningún caso colocan la Bóveda a nivel del piso, sino sobre una mesa, de forma rectangular.
Siempre cubierta ésta con un mantel o paño blanco, y sobre esta superficie colocan los objetos
que la integran.
De acuerdo con la finalidad que se pretende, ésta puede adoptar una de las tres posiciones básicas
que señalo a continuación:

BOVEDA EN REPOSO:

.......................................................................... O C O

.............................................................................. O + O

.............................................................................. O O .... O

............................................................................. F = 3, 5 ó 7 flores blancas o amarillas.

En este caso está cuidando de usted y de su casa, pues recoge lo malo que en ella pueda entrar. El
vaso del centro es el dedicado a su Guía. Todos los viernes se completan con agua los vasos que
hayan perdido volumen. Las flores se retiran antes de marchitarse, nunca dejarlas secar ante la
Bóveda.

BOVEDA A LA DEFENSA:

........................................................... ..... O ......... O ............. O .......... O

........................................................................................... C

........................................................................................... +

...................................................................... O ..... O .............O


....................................................................... V ....... F = flores blancas.

En esta ocasión, le está protegiendo de sus enemigos. Cuando se conoce o sospecha el nombre de
éstos, en un papel se escriben, con lápiz, horizontalmente por siete veces; y sobre el de ellos, el
suyo en forma vertical; o sea, que les cruce, por otras siete o nueve veces. El papel así escrito se
colocará bajo la copa.

BOVEDA AL ATAQUE:

...........................................................................O ................... O

............................................................................ O ......... . C ............O

.............................................................................. O ......... + ......... O

............................................................................. O

............................................................................. ..V .............. F ............... = 3, 7 ó 9 flores rojas.

En esta posición, la Bóveda está luchando contra alguien o resolviendo algo que se le ha pedido. La
vela se enciende, o bien a las 12 del mediodía, o a las 12 de la noche dejando, en ambos casos, que
la misma se consuma totalmente.

La Bóveda no permanecerá en esta posición por más de nueve días, luego de los cuales la pasan
tres días a la posición de reposo, y si aún no han logrado lo que se pretende, se inicia otro ciclo por
nueve días y así sucesivamente hasta lograr lo pretendido.
En todas las posiciones, para ellos es importante adicionar al agua de la Copa un poco de agua
bendita tomada de alguna iglesia, así como agregar unas gotas de agua de colonia o agua de
Florida en cada uno de los vasos. Las flores tienen la función de fortalecer el ambiente, y dar una
imagen agradable. La Bóveda Espiritual es un instrumento de carácter personal, aunque sus
beneficios pueden ser colectivos. En una misma casa pueden haber tantas como habitantes la
precisen pero siempre han de estar en habitaciones diferentes.

Para los cubanos practicantes o que admiten los fundamentos de la religión de origen yoruba, la
muerte no es más que otra forma de vida. Cuando una persona ha cumplido con éxito las tareas
de depuración que le fueron encomendadas como ser encarnado; cuando además, por su obra
material y espiritual se cumplen rigurosamente todos los rituales funerarios, ella logrará
trascender a otras dimensiones que le convertirán en un “ku” o espíritu luminoso y, en posesión
de esta condición, reencarnará en las esencias que le sean afines. En caso de que no se cumplan
adecuadamente todas estas condiciones, la muerte supone su transformación en un “ba” o
espíritu errante, que sólo podrá manifestarse como energía negativa, pues no contribuirá a
incrementar su depuración espiritual, o lo que es lo mismo, no brindará aché a los seres
encarnados.

La persona fallecida sólo alcanzará la categoría de “ku” cuando su alma llegue a ode orun, o
mundo de los dioses, aunque en el camino a este grado espiritual, Olofi le encomiende diversas
tareas de beneficio colectivo. Esto explica el por qué en los tratados teológicos yorubas –al igual
que en los bíblicos-, la muerte de los más relevantes profetas se produce luego de muchos años de
vida: la muerte no es sinónima de desencarnar, sino posibilidad de reencarnar como una partícula
de luz divina.

Existe una gran contradicción entre los esfuerzos que debe hacer cada persona para procurarse los
beneficios (ireses) para él, sus familiares y congéneres, y los perjuicios (osogbos) que le son
enviados por Eshu para limitar y dificultar su existencia. Entre los esfuerzos para purificar el
espíritu, se halla el llevar una vida religiosa íntegra, efectuar los sacrificios y ofrendas a los dioses y
ancestros. Entre los osogbos aparecen: la muerte prematura y repentina, la enfermedad, los
accidentes, etc.

<< Cuando Olorun procuraba materia adecuada para crear al hombre, todos los orishas partieron a
buscarla; trajeron diferentes materiales, pero ninguno se prestaba para los fines requeridos. La
muerte apareció con sus manos llenas de barro y no tuvo misericordia de su llanto, del agua que
destilaba. Llevó el barro a Oloddumare, quien en principio lo entregó a Orichanlá y Olugama y más
tarde él mismo, le insufló el hálito de vida. Olorun determinó que como Ikú había sido quien
escogió el material adecuado, tendría el privilegio de recolocarlo en cualquier momento a su lugar
de origen. >>

Es por ello que al fin de la existencia, Ikú nos lleva de regreso al barro. Se trata de un retorno, de
una regresión. En relación con esta leyenda, tenemos el oddu de Ifá “Irete Kutan”, que en uno de
sus versos dice: “Lo que la tierra da, la tierra se lo come”, lo que indica que la muerte es el retorno
al principio esencial de la existencia.

Otro oddu de Ifá que contiene un rico concepto filosófico de la muerte es “Ogundá Iwori”, que
dice: “Árbol que se poda, retoña”, lo que se interpreta como que es necesario limitar la existencia
para resurgir fortalecido. La poda representa la interrupción de la vida; las ramas, los ancestros;
los frutos, los hijos; las hojas verdes, el alma encarnada; las flores, el espíritu; y las hojas secas, el
alma desencarnada.

Cuando muere una persona, se tira una sola vez el obbi, esto es el “Itutu”. Luego, a los nueve días,
se hace una misa en la iglesia católica, y terminada ésta, todos los acompañantes regresan a la
casa familiar para darle coco y saber su conformidad. Al año, se le hace una nueva misa en la
iglesia, y posteriormente realizan la santera, a la que llaman “levantamiento del plato.” El objetivo
del Itutu es el lograr que los seres queridos ya muertos, descansen en paz. Esta costumbre es muy
respetada en esta religión, en la cual se cuenta siempre con los muertos.

Oraciones para montar la bóveda espiritual o cambiar el agua

boveda Cuando se monta una bóveda espiritual o cuando se le cambia el agua se pueden rezar
diferentes oraciones pero estas son muy recomendables: evocación a los espíritus buenos. Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Después se lee la plegaria del Náufrago (también se puede cantar). Después se lee la
Contemplación y las oraciones de la Fe, de la Esperanza y de la Caridad.

Entre las oraciones y las lecturas se pueden cantar algunas canciones espiritistas aunque la mas
aconsejable es “Venid Protectores”. Para terminar se reza: la oración después de la Muerte.

Con esta secuencia de oraciones y lecturas, se da por terminada la apertura de la bóveda o el


cambio de agua. Estas oraciones no son exclusivas del montaje de la bóveda o del cambio del agua
y se pueden emplear en cualquier reunión espiritista.

Evocación a los Espíritus Buenos

Alabados seáis, Espíritus puros del Señor. Yo, humilde y atrasada criatura, elevo a vosotros mi
pensamiento y mi corazón, para rogaros que me guiéis por el camino de la verdad y me iluminéis
siempre en los divinos preceptos, para no faltar a ellos y hacerme digno de alcanzar pronto la
bienaventuranza. Amén.

Plegaria del Náufrago

Torna tu vista, Dios mío, hacia esta infeliz criatura, no me des mi sepultura entre las olas del mar.
Dame la fuerza y valor para salvar el abismo, dame gracia, por lo mismo que es tan grande tu
bondad. Si yo, cual frágil barquilla, por mi soberbia halagado, el mar humano he cruzado tan solo
tras el placer; Déjame, Señor, que vuelva a pisar el continente, haciendo voto ferviente de ser
cristiano con fe. Si yo con mi torpe falta me he mecido entre la bruma desafiando la espuma que
levanta el temporal. Te ofrezco que en adelante no tendré el atrevimiento de sordo ser al lamento
de aquel que sufre en el mal. Y siguiendo mi rumbo, he tenido hasta el descaro de burlarme de
aquel farque puerto me designó; Yo te prometo, Dios mío, no burlarme de esa luz que brilla sobre
la cruz por el hijo de tu amor. iOh! Tú, padre de mi alma que escuchas al afligido, y me ves
arrepentido de lo que mi vida fue; Sálvame, Dios mío, sálvame, y dame, antes que de cuenta, para
que yo me arrepienta, el tiempo preciso: Amén.
Contemplación

Dios omnipotente, voluntad sublime y viviente que no hay palabras para expresarla que ninguna
idea puede abrazar; podemos, sin embargo, elevar nuestro corazón hacia Ti porque a Ti estamos
unidos. Tu voz se hace oír dentro de nosotros; en Ti lo incomprensible, nuestra propia naturaleza y
el mundo entero nos son inteligibles; cada enigma de nuestra existencia está resuelto y en nuestra
alma reina una perfecta armonía. Tú creaste en nosotros la conciencia de nuestro deber y la de
nuestro destino en la serie de los seres razonables. ¿Cómo? Lo ignoramos. ¿Pero acaso tenemos
necesidad de saberlo? Lo que sabemos es que Tú conoces nuestros pensamientos y aceptas
nuestras buenas intenciones, y la contemplación de tus relaciones con nuestra naturaleza finita,
basta para tranquilizamos y hacemos felices. En cuanto a nosotros mismos, no sabemos bien lo
que debemos hacer; por lo tanto, obraremos simplemente con serenidad y sin astucia, porque tu
voz es la que ordena y la fuerza con que cumplimos nuestros deberes es la tuya propia. No
tememos los acontecimientos de este mundo, porque este mundo es el tuyo y estos
acontecimientos forman parte de tus designios; lo que dentro de estos designios es positiva-
mente el bien o sólo un medio de evitar el mal, lo ignoramos; pero sabemos que todo en el
universo concluirá bien y en esta fe estamos seguros. ¿Qué importa que no conozcamos lo que es
germen, flor o fruto perfecto? Lo que nos importa es el progreso de la razón y de la moralidad
entre los seres razonables. ¡Ah! Cuando nuestro corazón se cierre a todo deseo terrestre ¡cuán
grande nos parecerá el Universo bajo su aspecto glorioso! Las masas inertes y embarazosas que
sólo sirven para llenar el espacio, se desvanecen, y en su lugar, un eterno oleaje de vida, de fuerza
y de acción, brota del grande manantial de la vida primordial, que es tu vida, Señor, que eres
unidad eterna.

La fe

Soy la hermana mayor de la Esperanza y de la Caridad, me llamo la Fe. Soy grande y fuerte; el que
me posee no teme ni al hierro ni al fuego; es aprueba de todos los sufrimientos físicos y morales.
Resplandezco sobre vosotros como una antorcha, cuyos chispeantes rayos se reflejan en el fondo
de vuestros corazones, y os comunico la fuerza y la vida. Entre vosotros se dice que yo levanto las
montañas, y yo os digo: Vengo a conmover al mundo, porque el Espiritismo es el germen que debe
ayudarme. Uníos, pues, a mí, yo os convido: soy la Fe. ¡Soy la Fe! hábito con la Esperanza, la
Caridad y el Amor, en el mundo de los Espíritus puros. A menudo he bajado de las regiones aéreas
y he venido sobre la tierra a regeneraros, dándoos la vida del espíritu; pero a excepción de los
mártires de los primeros tiempos del Cristianismo y algunos fervientes sacrificios hechos de tarde
en tarde para el progreso de la ciencia, de las letras, de la industria y de la libertad, sólo he
encontrado entre los hombres indiferencia y frialdad, y he vuelto a remontar tristemente mi vuelo
hacia el cielo; me creíais entre vosotros, pero os engañabais, porque la Fe sin las obras, no es la Fe;
la verdadera Fe es la vida y la acción.

Antes de la revelación del Espiritismo, la vida era estéril; era un árbol seco por las refulgentes
chispas del rayo que nada producía. Se me reconoce por mis actos; ilumino las inteligencias,
caliento y reanimo los corazones en mi regazo; alejo de vosotros las influencias engañosas y os
conduzco a Dios por la perfección del Espíritu y del corazón. Venid y agrupaos bajo mi estandarte;
soy poderosa y fuerte: soy la Fe. Soy la Fe, y mi reinado empieza entre los hombres, reinado
pacífico que les hará felices para el tiempo presente y para la eternidad. La aurora para mi
advenimiento entre vosotros es pura, serena; su sol será resplandeciente, y su ocaso vendrá a
mecer dulcemente a la humanidad en los brazos de eterna felicidad. ¡Espiritismo! Derrama sobre
los hombres tu bautismo regenerador; yo les hago un llamamiento supremo: yo soy la Fe.

La Esperanza

Me llamo la Esperanza; os sonrío cuando entráis en la vida, en ella os sigo paso a paso y solo os
dejo cuando llegáis a los mundos en que se realizan, para vosotros, las promesas de felicidad que
sin cesar oís. Soy vuestra fiel amiga; no rechacéis mis inspiraciones: soy la Esperanza. Yo soy la que
canto por el camino con la voz del ruiseñor, y la que en el eco de los bosques exhalo esas notas
lastimeras y harmoniosas que os hacen entrever los cielos; yo soy la que inspiro a la golondrina el
deseo de anidar sus amores al abrigo de vuestros techos; juego con la ligera brisa que acaricia
vuestros cabellos; derramo a vuestros pies los perfumes suaves de las flores de vuestros jardines, y
casi nunca ocupáis vuestro pensamiento con esta amiga que tan sincera os es. No la rechacéis; es
la Esperanza. Tomo todas las formas para acercarme a vosotros: soy la estrella que brilla en el azul
del cielo, el caliente rayo del sol que os vivifica; yo os entretengo por las noches con sueños
festivos; alejo de vosotros el negro cuidado y los pensamientos sombríos; guío vuestros pasos por
el sendero de la virtud; os acompaño en vuestras visitas a los pobres, a los afligidos, a los
moribundos, y os inspiro las palabras afectuosas que les consuelan. No me rechacéis; yo soy la
Esperanza. ¡Soy la Esperanza! Yo soy la que en el invierno hago crecer en la corteza de las encinas
el musgo espeso en donde los pajarillos construyen su nido; soy la que en la primavera corona el
manzano y el almendro de blancas y rosadas flores, y las esparzo sobre la tierra como alfombra
celeste que hace aspirar a los mundos felices. Sobre todo, yo estoy con .vosotros cuando estáis
pobres y enfermos, mi voz suena sin cesar en vuestros oídos, no me rechacéis; yo soy la Esperanza.
No me rechacéis, porque el Ángel del Desespero me hace una guerra encarnizada y agota sus
esfuerzos para tomar mi puesto al lado de vosotros; no siempre soy la más fuerte y, cuando
consigue que me aleje, os rodea con sus fúnebres alas, desvía vuestros pensamientos de Dios y os
conduce al suicidio; uníos a mí para alejar su funesta influencia y dejaos mecer dulcemente en mis
brazos, porque yo soy la Esperanza.
La Caridad

Soy la Caridad; sí, la verdadera Caridad; en nada me parezco a la caridad que vosotros practicáis.
La que ha usurpado mi nombre entre vosotros, es fantástica, caprichosa, exclusiva, orgullosa, y
vengo a precaveros contra los defectos que empañan, a los ojos de Dios, el mérito y el resplandor
de sus buenas acciones. Sed dóciles a las lecciones que el Espíritu de la verdad os da por mi voz;
seguidme los que me sois fieles: yo soy la Caridad. Seguidme; yo conozco todos los infortunios,
todos los dolores, todos los sufrimientos, todas las aflicciones que asedian a la humanidad. Soy la
madre de los huérfanos, la hija de los ancianos, la protectora y el sostén de las viudas; curo las
llagas infectadas; cuido todas las enfermedades; doy vestido, pan y abrigo a los que no lo tienen;
subo hasta las más miserables buhardillas; voy a la humilde pocilga; llamo a la puerta de los ricos y
de los poderosos, porque, por donde quiera que viva una criatura humana, hay bajo el velo de la
felicidad, amargos y punzantes dolores. ¡Oh! ¡Cuán grande es mi tarea! no basto a llenarla sino
venís en mi ayuda; venid a mí; yo soy la Caridad. No guardo preferencia a nadie; jamás digo a los
que me necesitan. Tengo mis pobres; dirigíos a otra parte. ¡Oh falsa caridad, qué daño haces!
Amigos, nos debemos a todos; creedme, no rehuséis vuestra asistencia a nadie, socorred a los
unos ya los otros con bastante desinterés para no exigir ningún reconocimiento de parte de los
que habréis socorrido; la paz del corazón y de la conciencia es la dulce recompensa de mis obras:
yo soy la verdadera Caridad. Nadie en la tierra conoce el número y la naturaleza del bien que yo
hago; sólo la falsa caridad hiere y humilla al que consuela. Guardaos de este funeste extravío: las
acciones de esta clase no tienen ningún mérito delante de Dios, y llaman sobre vosotros su cólera.
Sólo El debe conocer los generosos rasgos de vuestros corazones cuando os hacéis los tributarios
de sus beneficios. Guardaos, pues, amigos, de dar publicidad a la práctica de la asistencia mutua,
no le deis tampoco el nombre de la limosna; creedme, yo soy la Caridad. Tengo que consolar a
tantos desgraciados, que muy a menudo se me quedan los pechos y las manos vacías; vengo a
deciros que espero de vosotros. El Espiritismo tiene por divisa: «Amor y Caridad», y todos los
verdaderos espiritistas querrán conformarse a este sublime precepto, predicado por Cristo hace ya
dieciocho siglos. Seguidme, pues, hermanos; yo os conduciré al reino de Dios nuestro Padre: yo
soy la Caridad.

Oración después de la Muerte

Dios mío, Tú que eres grande, Tú que eres el todo, deja caer sobre mí, pequeño, sobre mí que no
existo sino porque Tú lo has querido, un rayo de tu luz. Haz que penetrado de tu amor, encuentre
el bien fácil, el mal odioso; que animado por el deseo de agradarte, mi espíritu venza los
obstáculos que se oponen al triunfo de la verdad sobre el error, de la fraternidad sobre el
egoísmo; haz que en cada compañero de pruebas vea un hermano, como Tú ves un hijo en cada
uno de los seres que emanan de Ti y deben volver a Ti. concédeme el amor al trabajo, que es el
deber de todos en la tierra, y con el auxilio de la antorcha que has puesto a mi alcance, hazme ver
las imperfecciones que retardan mi adelantamiento en esta vida y en la otra.

EL SANTISIMO

Sea el santísimo

Coro: Sea

Sea el santísimo

Coro:Sea

Madre mía de la Caridad,

ayúdanos, ampáranos en el nombre de Dios,

Ay dios ¡

Sea el santísimo

Coro: Sea

Sea el santísimo

Coro: Sea madre mía de la Caridad,

ayúdanos, ampáranos en el nombre de Dios, ay dios ¡


Ave María Del cielo ha bajado la madre de Dios, cantemos un ave a su procesión

Coro: Ave, ave, ave María

Ave, ave, ave María

Oh¡ María madre mía o consuelo celestial

Ampáranos y guiarnos a la patria celestial

Coro: Ave, ave, ave María

Ave, ave, ave María

Viva María, viva José viva esta obra espiritual

Es María concebida cual pecado original

Coro: Ave, ave, ave María

Ave, ave, ave María

Si en cielo tres estrellas iluminan la verdad

Es la fe, la esperanza y la hermana Caridad


Coro: Ave, ave, ave María (Se Repite 4 veces)

MAMA FRANCISCA

Siento una voz que me llama

de lo profundo del mar,

es la voz de una africana

que nos llama a laborar.

Siento una voz que me llama

de lo profundo del mar,

es la voz de una africana

que nos llama a laborar.

Ay, yo llamo a Mama y no viene,

llamo a Papá y tampoco

y yo ando buscando a un ser

que venga poquito a poco.


Siento una voz que me llama

de lo profundo del mar,

es la voz de una africana

que nos llama a laborar.

Mama Francisca, te estoy llamando, ay Dios

Mama Francisca no me responde

Reina africana te estoy llamando, ay Dios

te estoy llamando yo a laborar

Mama Francisca, te estoy llamando,

Mama Francisca no me responde

Mama Francisca, te estoy llamando,

te estoy llamando a laborar.

Ay, corre el agua, corre el agua, corre el agua Yemayá.

corre el agua, corre el agua, ay con corriente espiritual.

Corre el agua, corre el agua, corre el agua Yemayá.

corre el agua, corre el agua, con corriente espiritual.

Es que corre el agua, ay corre el agua, ay corre el agua Yemayá.

corre el agua, corre el agua, con tu corriente espiritual. Mi Dios.

Corre el agua, corre el agua, corre el agua Yemayá.

corre el agua, corre el agua, con corriente espiritual.


Que corre el agua, ay corre el agua, ay yomi yomi mi Yemayá.

corre el agua, corre el agua, con tu corriente espiritual. Mi Dios.

Corre el agua, corre el agua, corre el agua Yemayá.

corre el agua, corre el agua, ay con corriente espiritual.

A remar, a remar, a remar. A remar.

A remar, a remar, a remar. A remar.

A remar, a remar, todo el mundo a remar

que la virgen nos va a acompañar.

A remar, a remar, a remar. A remar.

A remar, a remar, todo el mundo a remar

que la virgen nos va a acompañar

A remar, a remar, a remar. A remar.

A remar, a remar, todo el mundo a remar

que la virgen nos va a acompañar.

Rema mi Yemayá.

EL NIÑO DE ATOCHA

Acompáñame Nino de Antorcha

Ven a mi deidad prodigiosa

Abre tú y cierra el camino


Mi destino depende de ti

Bendito sea tu mano divina ,ay Dios, bendito es tu corazón

Santo padre si tú me ayudas

Orare,orare para ti

Acrisolada de amor y virtudes

Será mi vida si tú vienes a mí

Resplandeciente mi ser vivirá

Todo el hechizo y lo malo se ira

Yo orare, orare, nino de antorcha orare para ti

Coro: Yo orare, orare, nino de antorcha orare para ti

Yo orare orare si me ayudas orare para ti

Coro: Yo orare, orare nino de antorcha orare para ti

Porque soy tan chiquito, todos me dan con los pies


Deja que yo sea grande y me sepa defender.

OH VENID

Oh venid, protector, oh venid.

Sed el Guía de esta misión.

Oh, venid protector a esta tierra,

a esta linda coronación.

En coronación, en coronación

bajan los seres

En coronación, en coronación

bajan los seres.

Tú dejaste la tierra, mi hermano,

ahora vienes a hacer caridad

le pido al Padre misericordia

para que vengas buscando la paz.

En coronación, en coronación
bajan los seres.

En coronación, en coronación

bajan los seres

Que distantes se ven estos seres,

y, sin embargo, los tenemos presentes

ellos vienen de lo infinito

regando flores en un santiamén.

En coronación, en coronación

bajan los seres.

En coronación, en coronación

bajan los seres.

San Hilario, potencia divina, San Hilario.

Dónde estos congos?

San Hilario, potencia divina, San Hilario.

Dónde están estos muertos?

San Hilario, potencia divina, San Hilario.

Yo los llamo y no vienen.

San Hilario, potencia divina, San Hilario.

Comisión africana.

San Hilario, potencia divina, San Hilario.

Dónde están las gitanas?

San Hilario, potencia divina, San Hilario.


Dónde están estos indios?

San Hilario, potencia divina, San Hilario.

En el nombre del Padre.

San Hilario, potencia divina, San Hilario.

Trabaja Media Unidad

Santa María en la Luna,

Santa Isabel en el Sol.

Y alrededor de nosotros

no quiero perturbación.

Santa María en la Luna,

Santa Isabel en el Sol.

Y alrededor de nosotros

no quiero perturbación.

Yo llamo un ser y no viene,

lo llamo en nombre de Dios.

Yo llamo a las siete potencias,

no quiero perturbación.

Santa María en la Luna

Santa Isabel en el Sol

Y alrededor de nosotros

no quiero perturbación

San María Madre,

Santa Teresa de Jesús

por ahí viene un Misionero


y viene buscando luz.

Santa María Madre

Santa Teresa de Jesús,

por ahí viene un Misionero

y viene buscando luz.

Ay, trabajar, ay trabajar,

oye, laborar media unidad;

laborando se recibe

fe, esperanza y caridad.

Trabajar, trabajar,

trabajar media unidad

laborando se recibe

fe, esperanza y caridad

Pero trabajar, ay trabajar,

oye, trabaja así media unidad;

que con los muertos recibimos

fe, esperanza y caridad.

Trabajar, trabajar,

trabajar media unidad;

(espiritistas a laborar)

laborando se recibe

fe, esperanza y caridad.

Que laborando se recibe

fe, esperanza y caridad.

Con los muertos recibimos

fe, esperanza y caridad.


Oye, trabajar, ay trabajar,

oye, trabaja así media unidad;

laborando se recibe

fe, esperanza y caridad, tú ves.

Trabajar, trabajar,

trabajar media unidad

laborando se recibe

fe, esperanza y caridad.

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