Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Aldana, Natalia
Trabajo Práctico N° 1:
“El Modernismo hispanoamericano. José Martí y Rubén Darío”
1- A partir de los géneros crónica y poesía arriesgar una lectura (reflexión crítica) sobre la
escritura de ambos autores. Tener presente los contextos de producción y circulación del
material literario y periodístico. Los textos seleccionados son las crónicas: Oscar Wilde de José
Martí y Purificaciones de la piedad de Rubén Darío; y los poemas de Martí Mis versos van
revueltos y de Darío Lo fatal.
2- Observar y comentar las marcas en el texto (figuras retóricas y tendencias estéticas) que
ubican a la escritura de Martí y a la de Darío en diferentes momentos del Modernismo (revisar
teóricos y críticos literarios)
2
Desarrollo:
4
Por otro lado, podríamos decir que el gran aporte de Darío consistió en renovar la el campo
literario, tanto en forma como contenido. Esto es importante si se toma en cuenta lo planteado
por Molloy Silvia, quien se pregunta: “…¿no se podría leer algo más, algo que no puede ser
dicho dentro de los discursos hegemónicos del período, esto es, que las nuevas construcción de
literatura también implican nuevas construcciones de la sexualidad y del género, nuevas
configuraciones de los cuerpos?” (Molloy, 2012; 33).
A partir de esta cita, nos parece interesante descubrir el subtexto, en última instancia,
condenatorio de la figura de Wilde, ya que a diferencia de José Martí –quien no ridiculiza al
escritor inglés-, en su crónica Rubén Darío (1910; 124, 123) lo estigmatiza y lo compara con
un perro “…muerto estaba en su cuarto de soledad, su miserable cadáver” y aclara que “… las
psicopatías se tratan en las clínicas; que las deformidades, que las cosas monstruosas, deben
huir de la luz, deben tener el pudor del sol… ” .
En cuanto a la poesía, este escritor se caracterizó por presentar una innovación en el plano
del lenguaje y de la métrica, presentando un léxico cuidado, con estrofas al estilo de “cajas
musicales”, no se ajusta a las convenciones e intenta lograr una perfección en el poema (lo que
se explica con su búsqueda del esteticismo). De igual modo, su desprecio por lo vulgar se
manifiesta en la incorporación de palabras o frases poco frecuentes, lo que otorga a sus poemas
cierto exotismo. Esto se observa en el poema Lo fatal, en el siguiente verso: “y la carne que
tienta con sus frescos racimos”, en el cual Darío retoma la frase “frescos racimos” (aludiendo
a lo vegetal) para dar cuenta de la tentación de la carne y crear así una sensación exótica ante
la utilización de elementos de distinta índole.
5
A partir de lo explicado anteriormente, podríamos decir que encontramos ciertas
diferencias en la producción poética de Martí y Darío. Es así que, en el poema “Mis versos van
revueltos”, perteneciente al primer poeta y escrito en endecasílabo, encontramos diversas
figuras retóricas, tales como: prosopopeya (atribución de características humanas al agua, que
a su vez representan a sus versos), comparación (“Cómo, despedazada, podrá luego, / cual lebrel
de salón, jugar sumisa…”), sinestesia (“palacio perfumado”). También, hallamos un campo
semántico relacionado a una naturaleza viva y dinámica, como así también la utilización de
materiales preciosos para la construcción de la poesía (“pecera de oro”, “joyantes gabinetes”,
“palacio perfumado” y “aguja de plata en blanca seda”).
Estos procedimientos para estetizar la realidad se observan con mayor énfasis en la
lírica rubendariana: “Lo fatal”, el cual es un soneto truncado (ya que el segundo terceto se
encuentra unido al primero, sin el decimocuarto verso) dedicado a la muerte de su amigo chileno
René Pérez. Se corresponde a la época más madura del autor, donde se puede observar una línea
más reflexiva e intimista sobre el tema de la fatalidad. Por lo mencionado anteriormente, es que
el lenguaje de este poema es menos sobrio y menos preciosista, sin embargo, el autor busca la
perfección métrica y rítmica, así como también, un tratamiento muy elevado del tema de la
muerte.
Con respecto a la presencia de las figuras retóricas y procedimientos en este poema,
encontramos prosopopeyas (“dichoso el árbol que es apenas sensitivo”), acumulaciones (uso de
la “y” en las últimas dos estrofas) y perfectos paralelismos sintácticos y semánticos (“y la carne
que tienta con sus frescos racimos, / y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos”).
Ahora bien, nos parece interesante remarcar la presencia de la naturaleza en ambos
poemas pero con sentidos diferentes, ya que en el primero aparece una naturaleza viva,
dinámica, en constante movimiento, y en el segundo, una naturaleza en relación con la
decadencia de la vida (“Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, / y más la piedra dura porque
esa ya no siente, / pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, / ni mayor pesadumbre
que la vida consciente.”).
En relación con la prosa tanto de Rubén Darío como de Martí, especialmente en su
concepción de la personalidad de Oscar Wilde, compartimos el comentario de Molloy Silvia,
en el que explica que “lo que llama la atención tanto en Martí como en Darío, no es que se evite
la cuestión de la homosexualidad, sino, precisamente, que se la plantee; que aparezca, de hecho,
como inevitable. Una vez que se la nombra, sin embrago, se la desmiente enérgicamente,
considerándola calumnia. ”. Teniendo en cuenta esta cita, podemos inferir que el primer
6
modernismo (J. Martí) era más tolerante, buscaba la novedad, estaba abierto al progreso, etc.
en cambio en el modernismo tardío (R. Darío) cundía un pánico homosexual que se reemplazó
“saludablemente con una camaradería masculina pro-patria” y que devino finalmente en la
supresión casi total del cuerpo masculino en la literatura latinoamericana.
7
Bibliografía:
-Molloy, Silvia: “Deseo e ideología a fines del siglo XIX” en Paris de fin de siglo.
Desbordes del género en la modernidad. Bs. As. Eterna cadencia, 2002.