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Índice principal
1.1 Definición
Etimológicamente deriva del latín “bilix” que significa capacidad y “flectere” que
significa curvar.
En el alto rendimiento deportivo el tiempo representa un bien escaso que hay que
gestionar de manera racional y no debe ser empleado en la resolución de tareas que no
van a tener un valor definido en la mejora de la competición. De ahí la importancia de la
realización de programas específicos integrados para la mejora de la técnica competitiva
donde la flexibilidad debe tener el lugar que le corresponde en el proceso de
entrenamiento.
Matveyev (1977) establece una clasificación que hace referencia a los grados de
desarrollo, y así él habla de:
En el presente capítulo vamos a hacer referencia por un lado a los factores limitantes
de la flexibilidad, y por otro nos vamos a familiarizar con los elementos
neurofisiológicos que van a determinar el grado de libertad de movimiento de cualquier
articulación.
2.1.3 La fuerza.
Un deportista que tenga que realizar movimientos amplios necesita fuerza. Cuantos más
fuerza absoluta tenga, menos será la tensión intramuscular que deberá crear, resultando
un movimiento más fluido y relajado. Habiendo realizado una revisión bibliográfica de
los últimos artículos publicados al respecto, ninguno de los autores propugna a la fuerza
como un factor negativo a la hora de alcanzar amplitudes importantes, si bien se hace
constatar que una gran hipertrofia muscular puede limitarla.
Siguiendo a Porta, este autor nos muestra un ejemplo muy clarificador:
Si cualquiera de nosotros intentamos levantar la pierna frontalmente, llegará un
momento (alrededor de los 90º) en que lógicamente no podremos seguir. ¿Significa esto
que la musculatura antagonista, de la parte posterior del muslo, ha llegado a su nivel de
elongación máximo? ¡No! La comprobación es que si alguien nos ayudara podríamos
seguir elevando la pierna algunos centímetros más. Esta ayuda representa la fuerza que
nos falta.
Una elevada cantidad de estímulos desestabilizadores, como pueden ser los ruidos, las
luces, los cambios de temperaturas etc… pueden provocar hiperexcitación de la vía
gamma si el deportista no está habituado a ellos o su puesta a punto emocional no es la
más adecuada. El aumento del reflejo miotático provoca la perturbación de la formación
reticular que incide negativamente sobre la motricidad.
Según Reich, (citado por Porta,1993) todos los desajustes y conflictos de la
personalidad se transfieren al sistema muscular en forma de rigidez e hipertonía
frenando la movilidad y la fluidez gestual.
Son aquellos relacionados con las situaciones cambiantes del medio ambiente o el
entorno físico-social donde se desarrolla la actividad.
Podemos destacar entre otros:
2.3.1. La temperatura
Es tan importante la del medio ambiente como la intramuscular. Troels (1973) constató
que un aumento de la temperatura intramuscular hasta 60ºC produce un aumento de
hasta el 20% de la capacidad de extensibilidad de la fibra muscular, y al contrario un
descenso de la temperatura hasta los 35ºC puede hacer disminuir dicha capacidad en un
10-20%. En estudios hechos por Richardson (1990) concluía que el mejor rango de
temperatura ambiente para adquirir y conservar una buena temperatura intramuscular
era el de los 20-23ºC. Añadía que una mayor temperatura ambiente podría influir
negativamente en la extensibilidad muscular del deportista por problemas con el
equilibrio térmico del mismo.
2.3.2. La edad
2.3.3. El sexo
Se acepta que la mujer es más flexible que el hombre. Existen diferencias anatómicas
que pueden explicar las diferencias de flexibilidad entre sexos. Las mujeres tienen las
caderas más anchas y por lo tanto un mayor potencial de amplitud de movimientos en la
zona pélvica. La flexibilidad es también afectada por el embarazo; durante el mismo las
articulaciones y ligamentos pélvicos se relajan y son capaces de adquirir una mayor
extensibilidad. Corbin (1973) también sugiere que las chicas tienen mayor potencial
La viscosidad muscular pasa por ser lo contrario de la fluidez, sin embargo es al mismo
tiempo lo que permite que la fluidez no se derrame fácilmente al salirse de sus
cavidades (Alter,1990). Sabemos que la temperatura tiene un efecto inverso sobre la
viscosidad, es decir que cuando aumenta la temperatura la viscosidad decrece. Al
reducirse la viscosidad ésta confiere una menor resistencia al movimiento, con lo cual se
traduce en un aumento de la flexibilidad.
2.3.5. La inmovilización
En el alto rendimiento deportivo es común que los deportistas puedan sufrir lesiones y
éstas conlleven periodos más o menos largos de inmovilización del miembro afectado.
Esta situación va a repercutir sobre la capacidad de flexibilidad del sujeto debido a una
pérdida de extensibilidad muscular y por tanto un incremento de la rigidez en el tejido
(McDonough,1981). Esta pérdida de extensibilidad afecta a los elementos del tejido
conectivo, ligamentos, tendones y fascias.
Sobre el tejido muscular.- Cuando se aplica una fuerza externa al músculo (gravedad,
contracción de la musculatura antagonista, fuerza realizada por otra persona etc…) las
cadenas de actina y de miosina se pueden desunir separando el sarcómero, con lo que
esto se traduciría en una elongación muscular. Se ha estimado que un sarcómero tiene
una longitud normal de 2,3 micras y que se puede estirar hasta las 3,5 micras sin
romperse.
Tras hablar del estiramiento pasivo y del activo nos surge la siguiente pregunta:
¿Cuándo se debería realizar un tipo de ejercicios en lugar del otro?
3.4.1. Stretching.
La F.N.P. puede ser definida como un método que favorece o acelera el mecanismo
neuromuscular mediante la estimulació n de los propioceptores (Knott y Voss, 1968).
Este método fue formulado y desarrollado originalmente como procedimiento de terapia
física en la rehabilitación de pacientes y en los años 70 Holt lo trasladó al ámbito
deportivo. El método consta de tres fases:
Primera fase: Se hace un movimiento pasivo forzado llevando el miembro de trabajo
más allá de los límites articulares. (ver fig 3.3.)
Segunda fase: El movimiento se convierte en activo-resistido. El ejecutante intentará
llevar el miembro hasta su posición de inicio, y el agente externo se lo impedirá
convirtiendo el trabajo en una acción isométrica. En esta fase se estiran el tendón y las
fascias. (ver figura 3.4.)
Tercera fase: Aprovechando la gran tensión intramuscular activa y pasiva generada en la
fase anterior, momento que dura entre 5 a 8”, el ejecutante relaja y el ayudante realiza
otro movimiento pasivo- forzado llevando el miembro lo más lejos posible. Tras ello se
empezará un nuevo ciclo. (ver figura 3.5.)
El número de veces que se puede repetir el ciclo no está consensuado, pero parece ser
según investigaciones de Beaulieu (1991) que no deben ser mayor de cinco por serie
para que no se produzcan microtraumatismos que afecten a la histéresis elástica.
Al estirar un músculo la tensión viene dada por los componentes elásticos, al estirarlos
rápidamente aumenta la tensión debido a los componentes elásticos en serie y paralelo.
El factor limitante para llegar a estirar un músculo no está en su componente contráctil
sino en el elástico es serie (tendón)
Cualquier test de evaluación debe recoger tres condiciones indispensables para que
pueda ser empleado como prueba para la construcción de futuras tareas de la
preparación. Estas condiciones son: Validez, fiabilidad y funcionalidad. Para que sea
válido debe ser específico y debe tener en cuenta los factores extrínsecos. La fiabilidad
debe reflejar la reproductividad de la medida. Si los resultados varían no es fiable. La
funcionalidad es la virtud del test de tener una utilidad en la mejora del proceso de
entrenamiento.
1. Métodos indirectos
2. Métodos directos
Los métodos indirectos suelen implicar la medición lineal de distancia entre segmentos
o a partir de un objeto externo. Son pruebas fáciles de realizar, pero presentan algún
problema inherente como la interpretación correcta de los resultados.
Bridge up test
Este test ha sido durante muchos años prueba de control de la flexibilidad general en
diversos centros de formación de docentes deportivos y ha formado parte de varias
baterías de control-evaluación.
Tiene una gran validez y tanto su fiabilidad como su objetividad es muy alta. Evalúa las
articulaciones escápulo-humeral, sacroilíaca, columna vertebral y coxo- femoral.
Metodología.- El sujeto de espalda al aparato medidor y descalzo. El aparato medidor
será una escala métrica situada en una tabla de madera por donde se deslizará un objeto
que desplazado con la punta de los dedos, nos dará una medición de la flexibilidad del
conjunto de articulaciones anteriormente citadas. La medición finalizará una vez que
uno de los dedos impulsores dejen de hacer contacto con el objeto deslizante. (ver figura
4.3.)
Además de estos métodos existen muchos más que pueden utilizarse para la medición
de otras articulaciones, como por ejemplo el shoulder and wrust que nos da una idea de
la flexibilidad de las articulaciones escápulo-humeral y de la muñeca. El front-rear test
que evalúa la articulación coxo- femoral en el plano sagital, el side split test que evalúa
la misma articulación en el plano frontal etc…
Los métodos directos utilizados para evaluar la flexibilidad miden los desplazamientos
angulares entre segmentos adyacentes (ángulo relativo) o a partir de una referencia
externa (ángulo absoluto). Con la utilizació n de los métodos directos, al verse menos
Goniómetro
Flexómetro