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Captación de ríos, lagos y embalses (reservorios)

Resumen ejecutivo
La captación de aguas superficiales como ríos, lagos y embalses es una estructura a nivel
del terreno mediante la cual se hace uso y aprovechamiento del agua de la fuente que
corresponda, ya sea por gravedad (nivel del terreno) o por bombeo, para garantizar el
suministro del recurso a una población. Las características y tamaño de la infraestructura de
captación van a depender de la cantidad o caudal de agua que necesite la comunidad. Hay
que recordar que las aguas superficiales pueden presentar cierto grado de contaminación
por lo que deben ser objeto de una serie de tratamientos que modifiquen sus características
físicas, químicas y microbiológicas y hacerla para el consumo humano.

Ventajas

La captación de flujos de agua contribuye al control de las inundaciones e incluso


desbordes
Es una forma fácil y rápida de hacer uso del agua, ya sea por efecto de bombas o por
gravedad.
De haber agua limpia y fresca entonces se necesitaría sólo un tratamiento adicional.
La limpieza y/o mantenimiento del sistema de captación puede realizarse por cualquier
miembro de la comunidad

Desventajas
Se deben identificar los posibles puntos de contaminación generados por las actividades
que se realicen en los alrededores de la zona de captación.
Las medidas de prevención de riesgos de contaminación deben ser consideradas desde el
diseño de la obra de captación hasta el proceso de la operación, resultando en altos
costos de mantenimiento o prevención de riesgos de contaminación.
La cantidad y calidad de las aguas captadas de ríos va a depender de las estaciones y
escorrentías.
Pueden generarse conflictos de usuarios sobre todo en zonas áridas
Se necesita un operador con conocimiento práctico para realizar los controles operativos
de caudal y turbiedad, así como los del sistema de bombeo

Introducción

La captación de cuerpos de aguas superficiales como ríos, riachuelos, lagos y embalses son
estructuras que sirven para captar agua y suministrarla de forma continua a una comunidad.
El sistema puede hacerse tanto por gravedad, cuando la fuente escogida se encuentra por
encima del lugar o a una altitud mayor que el punto de aprovechamiento del agua,
como por bombeo, cuando la fuente se encuentre por debajo del nivel donde se encuentran
los usuarios (BARRIOS et al. 2009). Los diversos tipos de captación de agua dependen, en
gran parte, de las características que tenga la fuente, así como el caudal que se requiera, o lo
que es lo mismo, de las características geológicas, hidrológicas y topográficas de la zona
(USAID 2016).

Entre las diversos tipos de captación de aguas superficiales se tienen: a) azud, que se aplica
para ríos y riachuelos que tienen poca profundidad pero tienen gran velocidad y donde el
agua es captada a través de unas rejillas y conducida hacia un desarenador; b) pozos de
infiltración y galerías de infiltración, que son captaciones indirectas en el estrato permeable
próximo a las aguas superficiales, es decir, en los primeros el agua se infiltra a unos pozos
colocados a un lado del lecho del río o lago y de allí pasa al sistema de conducción y, en las
segundas, el agua se infiltra por el material natural granular del río o riachuelo, donde un
sistema de drenaje se encarga de conducir el agua a un tanque antes de ser llevado al
sistema de conducción; c) tomas laterales, que se realizan a través de canales construidos en
el lateral de ríos caudalosos y que llevan el agua a un tanque recolector; la captación móvil
que se construye sobre una plataforma móvil a la orilla de ríos que tienen variaciones de
nivel, usando equipos de bombeo; d) captación flotante, que también usa bombas en su
operación, se usa para ríos, lagos y embalses y consta de una estructura flotante que está
anclada al fondo del agua superficial; e) captación sumergida, que generalmente son tubos
perforados o tubos con rejilla (retienen sólidos y evitan que entren al sistema) que se
colocan al fondo del cauce por donde se capta el agua a través de bombas (CARE-AVINA
2012; USAID 2016).

Para las captaciones en ríos y riachuelos se debe realizar un estudio hidrológico previo para
medir los caudales que garanticen un aprovechamiento objetivo del agua, así como un
suministro continuo y seguro a la población. Lo mismo ocurre con los lagos y embalses, en
los que se debe conocer la cantidad y calidad de agua que se necesita y de la que se
dispone, así como la profundidad de las fuentes, que representa un dato importante ya que,
para asegurar la calidad del agua, es conveniente hacer la captación a una profundidad
suficiente y lejos de la orilla (PÉREZ DE LA CRUZ 2011).

Consideraciones de diseño
La construcción de un sistema de captación hace que el agua de ríos y arroyos sea más
accesible, eliminando así largos recorridos de los usuarios para poder obtener agua, e
incluso aumentando la cantidad que se puede consumir. Es importante que el sistema esté
correctamente diseñado para que tenga una buena operación y rendimiento. Respecto a los
lagos, lagunas y embalses es necesario cumplir con cinco puntos importantes, a saber:
seleccionar bien el punto de captación; decidir el diámetro, longitud y el tipo de tubería a
utilizar; especificar cómo será la toma de agua; diseñar los flotadores y soportes de la
tubería y toma de agua; y, escoger la instalación apropiada (WFTW 1982a; 1982b). Para
abastecimientos de agua de comunidades pequeñas, que precisan una cantidad de agua
menor, a menudo se pueden usar estructuras muy simples de captación, así como también
usar tuberías o mangueras flexibles de plástico (WHO 1996).
El agua para uso doméstico o el riego a pequeña escala puede extraerse de un río o lago y
distribuirse mediante cubetas o bombearse a camiones cisterna para transportar grandes
cantidades de agua. Antes de usarse como agua potable, debe purificarse y probarse. El
agua también se puede bombear a una red de distribución. Para extraer grandes cantidades
de agua para las ciudades (agua potable), agricultura (por ejemplo, riego por aspersión o
riego superficial), uso industrial o energía hidroeléctrica), es necesaria la captación
permanente de agua.

Siempre que sea posible, la ubicación de la extracción de agua de un río debe cumplir con
los siguientes criterios: debe realizarse donde haya un flujo adecuado; a un nivel que
permita que el suministro por gravedad minimice los costos generados por bombeo; aguas
arriba, en zonas densamente pobladas y agrícolas, para reducir el flujo de sedimentos;
aguas arriba de lugares de riego, de ganado, lavaderos y desagües para eliminar la
contaminación del agua; y, aguas arriba de los puentes para reducir la velocidad /
turbulencia (SMET y WIJK 2002). No importa el uso que se le dé al agua que se extrae,
pero la cantidad de agua utilizada debe ser menor que la cantidad disponible en la fuente.
Para estimar la disponibilidad y fortalecer la toma de decisiones sobre la gestión del agua,
se debe tener a la mano una estimación del balance hídrico.

Los diseños de captación tienen como objetivo evitar obstrucciones y erosiones y garantizar
la estabilidad de la estructura, incluso en condiciones de inundación. Para aquellos ríos que
no transportan cantos rodados o piedras, lo más adecuado es una captación no protegida en
la que la toma de agua tenga una rejilla que evita la entrada de sólidos no deseados (hojas,
palos, basura, etc.). Cuando se requiera de una captación protegida es apropiado hacer
estructuras que generalmente se construyen con concreto, piedras o ladrillos.

Estructura simple de captación de agua con tubería flexible de plástico. Fuente: SMET &
WIJK 2002, p.259
Captación de río no protegida. Fuente: SMET & WIJK 2002, p.252

Captación protegida de ríos. Fuente: SMET and WIJK 2002, p.253

Por último, en los embalses el nivel de agua es generalmente más alto al final de la estación
lluviosa y más bajo al final de la estación seca o la temporada de riego. Las bombas
instaladas en los embalses, al igual que en los lagos, deben ser capaces de manejar estas
fluctuaciones, que no son solo verticales en nivel de agua, sino incluso más pronunciadas
horizontalmente, porque el agua retrocede a las partes más bajas. También se puede hacer
que un brazo seco de un río funcione como un embalse. Este se llena de agua durante la
estación húmeda y se cierra durante la estación seca para que se pueda usar el agua
almacenada, por ejemplo, para el riego. Debido al bajo nivel de agua, normalmente se
necesitan bombas (FAO 1992).

Idoneidad
El agua de río como fuente de agua superficial es aplicable para diversos usos. La
disponibilidad de agua del río depende, en gran medida, de las necesidades del sistema
local. Resulta muy adecuado en regiones ribereñas con una escorrentía regular durante todo
el año. Semejante situación ocurre con los lagos, que representan una fuente de agua muy
importante para la región donde se encuentran. El agua almacenada se puede usar como
agua potable después del tratamiento adecuado, o para el riego. Por otra parte, el turismo, el
transporte marítimo y la pesca son algunos de los sectores industriales que se benefician de
un lago, convirtiéndolo en un factor económico importante. En lo que respecta al agua de
un embalse, como fuente de agua superficial, es aplicable para el uso en irrigación en
agricultura, hogares o procesamiento en industrias. El manejo adecuado y la regulación de
la extracción de aguas superficiales es importante para proteger el ecosistema (impactos
ecológicos, contaminación, daño al medio ambiente) y evitar conflictos entre los usuarios.

Como son aguas superficiales entonces requieren tratamiento y, además, el abastecimiento


comunal puede ser tanto por gravedad como por bombeo, características presentes en los
sistemas de aguas de abastecimiento comunal por gravedad, con
tratamiento y abastecimiento comunal por bombeo, con tratamiento. Estos dos sistemas de
agua pueden aplicarse a los escenarios de poblados de hasta 2500 habitantes con recursos
tanto con escasa disposición de agua como con disposición de agua suficiente.

Aspectos de salud y aceptación


Estos cuerpos de agua superficiales (ríos, lagos, riachuelos, etc) pueden contaminarse muy
fácilmente. Por ello, no se deben canalizar sustancias potencialmente peligrosas a estos, no
sólo porque el ecosistema de su entorno puede verse afectado negativamente, sino que,
además, pueden transmitidas enfermedades a las personas que consumen el agua. Por este
motivo, se debe garantizar el tratamiento de aguas residuales previo a la descarga en ríos y
lagos, así como también los tratamientos de agua potable antes de su uso posterior.

La calidad del agua del lago está influenciada por los procesos de autopurificación
mediante aireación, procesos bioquímicos y sedimentación de sólidos en suspensión. El
agua puede ser muy clara, de bajo contenido orgánico y con alta saturación de oxígeno. Por
lo general, la contaminación humana y animal sólo presenta un riesgo para la salud cerca de
la orilla. A cierta distancia de esta, el agua del lago generalmente tiene una baja densidad de
bacterias y virus patógenos. Sin embargo, las algas pueden estar presentes, particularmente
en las capas superiores de los lagos (SMET y WIJK 2002).

Con respecto a los embalses, se debe evitar la contaminación fecal, mediante tratamiento de
aguas residuales, u otro tipo de contaminación, con zonas de amortiguación (en el caso de
fuentes de contaminación no puntuales). Además, si el embalse se utiliza como fuente de
agua potable, se debe tener en cuenta la purificación del agua como medida para proteger la
salud humana. También se debe considerar, que las fuentes de agua superficial pueden
conducir a la reproducción de mosquitos, por lo que hay que tomar las medidas preventivas
estipuladas.

Un control de calidad del agua, sobre todo bacteriológico, debe realizarse al menos cada 6
meses y, se debe incrementar su frecuencia en el caso de tener conocimiento de la
existencia de una fuente de contaminación (MORENO 2004).
Operación y mantenimiento
Cuando son sistemas de captación por gravedad, MORENO (2004) establece que deben
hacerse las siguientes actividades: controlar la turbiedad del agua; limpiar regularmente las
rejas y canales de residuos sólidos (hierbas, troncos, piedras voluminosas); si existe un
desarenador en el lecho del río y es temporada de lluvias, entonces cuando el nivel de
sedimentos esté próximo al tubo de captación se debe proceder a desarenar por un período
entre 30 y 60 minutos; controlar el caudal, sobretodo en épocas de lluvias; la cámara o caja
de captación debe desarenarse aproximadamente cada 6 meses, cuando el nivel de
sedimentos afecte el flujo de agua; calibrar los elementos de medición al menos cada 6
meses.

En cuanto a la operación y mantenimiento que debe hacer en las estructuras de captación de


aguas superficiales como ríos, lagos, riachuelos y embalses, se pueden dividir según la
conducción por gravedad o bombeo. Para el primero de ellos, diariamente, deben realizarse
actividades como: limpiar las rejillas para retirar cualquier objeto presente como hojas,
palos, etc.; lavar y limpiar el tanque donde se recolecta el agua (en caso de tomas laterales y
de fondo), removiendo sucios acumulados en las paredes o el fondo; chequear el sistema
para descartar fugas o daños; revisar si existe alguna toma no autorizada o descarga de
aguas residuales aguas arribas de la captación. Mensualmente deben medirse el caudal y la
turbiedad del agua, mientras que de forma trimestral se debe verificar el buen
funcionamiento y lubricar las válvulas y lubricarlas, así como eliminar la presencia de
algas, musgos u organismos vivos en el interior del sistema de captación. Para sistemas con
captaciones móviles o flotantes donde se usan bombas, entonces las actividades a realizar
son: encender y apagar los equipos de bombeo y verificar que tengan agua (hacer el cebado
de las bombas) para que evitar que se dañen; y, seguir los pasos establecidos en los
manuales de operación y mantenimiento establecidos por el fabricante de los equipos de
bombeo (CARE-AVINA 2012).
Abastecimiento del sistema de agua según la fuente usada

Este primer punto es en el que más variaciones se presentan ya que dependiendo de la


fuente de agua más cercana se empleará un tipo de recolección de agua u otro. La etapa
de captación y almacenamiento inicial de agua podemos considerar que se da con una de
estas diferentes alternativas. El agua del sistema de abastecimiento se recoge de:

 Agua de lluvia almacenada en tanques directamente al caer.


 Manantiales que llevan a la superficie el agua subterránea.
 Pozos que permiten extraer el agua subterránea sin aflorar.
 Agua recolectada directamente de ríos, lagos….
 Agua de mar procesada mediante un proceso de desalinización.

Estas son las 5 fuentes del abastecimiento del agua mediante las cuales se almacena
primeramente el agua sin tratar, después de recolectar el agua en una zona de
almacenaje inicial. Tras eso, llega la etapa más importante para que las fuentes del
abastecimiento del agua recogida tenga uso práctico. El tratamiento para hacerla potable.

Convertir agua en potable para el abastecimiento

Este proceso lleva diferentes apartados que vamos a resumir de manera muy breve. En
términos generales, el proceso que lleva a convertir las fuentes de agua para abastecer a
la población en agua potable consiste en una serie de filtros, desarenadores y
decantadores de manera que se eliminen todas las partículas que puedan existir en
suspensión dentro del agua que va a llegar hasta el hogar.

Además de este proceso extremo de filtrado, también se desinfecta el agua de manera


que se maten todos aquellos posibles parásitos y bacterias que pudieran dañar al ser
humano al beber dicha agua.

Una vez el agua se ha potabilizado, vuelve a ser almacenada en grandes tanques


diseñados para mantener el agua limpia y sin impurezas de manera que pueda ser
trasladada a través de tuberías y sistemas de canalización hasta el grifo de nuestras
casas.
El agua potable es un recurso precioso. La mayor parte de la superficie terrestre
está cubierta por agua de mar. Aproximadamente un 2,5 por ciento es agua dulce—
y dos tercios de ésta se encuentra congelada en las capas heladas y glaciares.

Los reservorios subterráneos son un recurso importante de suministro de agua para


muchas personas. La humanidad hace uso de pozos para explotar
los acuíferos renovables y no renovables para saciar su sed y regar sus cultivos.

Los ríos y lagos contienen solamente un pequeño porcentaje del agua en la Tierra — pero
estas aguas superficiales son cruciales. Al igual que algunos acuíferos, éstos se
reabastecen constantemente cuando el agua se desplaza desde la atmósfera hasta la
Tierra y de vuelta mediante el ciclo del agua.

Pero los recursos de agua superficial están sujetos a los patrones variables
de precipitación que los vuelve notoriamente poco fiables.

La protección y administración de las fuentes de abastecimiento de agua dulce,


superficiales y subterráneas, es una tarea esencial.

La humanidad no puede crear más agua. Pero, mediante la administración de las fuentes
de abastecimiento y los sistemas de distribución, se puede maximizar la cantidad de agua
disponible y aprovechar al máximo cada gota del preciado líquido.

No hay escasez de agua en la Tierra. La mayor parte de nuestro planeta está cubierto por
agua, pero muy poca de esa agua es apta para el consumo humano.
Nuestro “planeta azul” está cubierto por océanos que se extienden sobre dos terceras
partes de su superficie. Estos masivos cuerpos de agua salada contienen casi toda el
agua en la Tierra.

Menos del tres por ciento del agua del planeta existe como agua dulce— y no toda es
apta para el consumo humano. De hecho, más de dos tercios del agua dulce del planeta
no se encuentra siquiera en estado líquido — se encuentra congelada en glaciares en
sitios como las capas de hielo en Antártica y Groenlandia. Estos recursos son
esencialmente inaccesibles para el consumo humano, no obstante que el agua
derretida de glaciares es un importante recurso en algunas regiones.

Casi todo el resto de los recursos de agua dulce en la Tierra se encuentra como agua
subterránea. Esta agua subterránea emerge a la superficie para alimentar corrientes de
agua y saturar tierras pantanosas. El agua subterránea suministra un reservorio esencial
que se puede explotar para usos agrícolas, industriales, y ambientales, y también como
fuente de suministro de agua potable. Hoy día, el agua subterránea suministra
aproximadamente del 25 al 40 por ciento de toda el agua potable de la Tierra. Algunos de
los recursos de agua subterránea del planeta fueron creados en antiguas condiciones
climatológicas y se los considera como recursos hídricos no renovables.

Sistemas de Abastecimiento de Agua

Fuentes de Agua

Recordando lo visto al tratar el ciclo hidrológico del agua, de acuerdo a la forma en que se
encuentra en la naturaleza, las distintas fuentes de provisión de agua, son las siguientes:

1. Aguas Meteóricas
2. Aguas Superficiales
3. Aguas Sub-Álveas
4. Aguas Subterráneas

El agua proveniente de estas fuentes puedan ser naturalmente potables, y otras necesitan
un tratamiento correcto previo a su entrega al consumo.
La selección de la fuente de provisión constituye tarea fundamental de la que ha de
depender la seguridad del servicio que se preste. Deben balancearse cuidadosamente
dos aspectos: sanitario y económico, de manera de elegir una fuente que nos asegure la
provisión de agua en cantidad y calidad necesaria, y al mismo tiempo nos permita la
máxima economía de construcción y posterior operación y mantenimiento de servicio.

Con este enfoque, se puede establecer un orden de carácter orientador en la elección de


la fuente de agua:

a. Agua naturalmente potable y conducción por gravedad


b. Agua naturalmente potable con toma y conducción por bombeo
c. Tratamiento del agua y conducción por gravedad
d. Tratamiento del agua con toma y conducción por bombero

Cuando existan varias alternativas conviene hacer un estudio de todas, desarrollándolas


hasta la etapa de anteproyecto con estimación de los gastos de explotación para poder
elegir la solución mas conveniente.

Haremos ahora una descripción de los distintos tipos de fuentes, las características que
proveen la calidad y sus posibilidades de aplicación.

1. Aguas meteóricas:

Para el caso de comunidades rurales o pequeñas poblaciones aparece como


posible fuente de provisión la captación de aguas de lluvia, la que debe ser
recogida sobre el terreno preparado adecuadamente. En cuanto a la calidad de
esta agua podemos mencionar que tienen sólidos disueltos en baja cantidad, muy
baja turbiedad; por su composición química se consideran de baja alcalinidad y
dureza, y a su vez de alto contenido de CO2 (las aguas de lluvia al caer disuelven
el CO2 de la atmósfera). Esto se corrige mediante el agregado de cal, Para este
tipo de tratamiento es conveniente no utilizar cañerías de plomo por la agresividad
de las aguas.

2. Aguas superficiales:

Se denominan así a las aguas provenientes de los ríos, arroyos, lagos, etc. En
nuestro país las aguas superficiales proveen a más del 70 % de la población
servida. Son en general aguas turbias y con color, y además, por ser superficiales
están sujetas a contaminarse. Por estas causas exigen tratamiento potabilizador,
incluido desinfección previa a su entrega al consumo.

3. Aguas Sub-alveas:

Son las aguas que corren por el subálveo del rió. Se captan en general mediante
pozos filtrantes o galerías filtrantes. Son en general aguas de muy buena calidad
ya que han sufrido un proceso natural de filtración. El costo de las obras para
utilización de esta agua es algo elevado.

4. Aguas Subterráneas:

Son las aguas que se encuentran en el subsuelo. Podemos distinguir 3 tipos de fuentes
subterráneas distintas según la posición del agua en el suelo.

4-a) Aguas subterráneas profundas:

Las aguas subterráneas profundas captadas mediante pozos semisurgentes dan por lo
general aguas potables y han sido utilizadas exitosamente en muchas zonas del país,
ocupando el segundo lugar en número de habitantes servidos y el primero en numero de
localidades servidas.

Las aguas subterráneas carecen habitualmente de turbiedad y color, pero en algunos


casos de aguas subterráneas ferruginosas, estas se colorean a poco de extraerlas por
oxidación de compuestos ferrosos contenidos en las mismas y requieren tratamiento
corrector previo a su entrega al consumo. También es necesario tratamiento corrector
cuando de trata de aguas con dureza muy elevada.

En otros casos pueden contener exceso de sólidos disueltos (elevada mineralización),


cloruros, sulfatos, etc, o bien algunos elementos tóxicos como el arsénico, el vanadio o el
fluor en alta concentración resultando por esta causa inadecuada su utilización como
fuente de provisión.

4-b) Aguas freáticas o de primera napa:


Pueden utilizarse cuando constituyen la única fuente económicamente utilizable. Su nivel
oscila bastante y está directamente influenciado por el régimen de lluvias. Su calidad es
variable y aunque física y químicamente sea aceptable existe siempre el peligro de
contaminación microbiológica. Por ello de resolverse su utilización habrás que hacerlo
mediante pozos excavados o perforados a los que se deberá protegerlos adecuadamente
contra la contaminación superficial, manteniendo estricto control bacteriológico del agua
de consumo.

4-c) Manantiales:

Pueden constituir una solución para el caso de pequeñas localidades rurales, siempre que
tengan caudal suficiente y calidad adecuada. La captación debe estar adecuadamente
protegida.

El manantial será tanto más seguro como cuanto menos variable sea su caudal,
influenciado este por el régimen de lluvias y menos alterable sea la calidad del agua.

I-b) Captación de aguas Subálveas:

I-b1) Galerías filtrantes: son pozos horizontales dotados de una cierta pendiente que
recogen agua en toda su longitud. Son una forma simple de obtener agua filtrada. Para
que el proceso de filtrado sea completo las galerías deben construirse por lo menos a 15
m de la orilla del río o lago. Para su construcción se abre una zanja en las capas de
arenas acuíferas y luego se recoge el agua mediante una tubería perforada con pendiente
hacia un pozo central donde se bombea. La longitud de la zanja es función de la cantidad
de agua necesaria y de las dimensiones del acuífero. Alrededor de la tubería colocada se
ubican cantos rodados de 12 a 25 mm. El resto de la capa filtrante se formará con arena y
grava granulada. El espesor del filtro debe ser de 30 cm a 40 cm desde la tubería hacia
fuera. (Fig. 4)

La descripta es la forma más sencilla. Otra forma es con drenes dentro del lecho fluvial
(Fig. 5). Los drenes se forman con medio caño de 30 cm de diámetro con orificios
apoyados sobre base de hormigón.

Cuando se trata de captar mayores caudales se construye una verdadera galería de


mampostería u hormigón poroso. La longitud de la zanja en función de la cantidad de
agua necesaria y de las dimensiones del acuífero. Se determina el rendimiento mediante
ensayos de bombeo. Una vez terminada se debe verificar el nivel de la napa. Durante la
construcción es necesario generalmente entibar la excavación y achicar el agua de la
zanja. Un ejemplo de una galería de este tipo (de gran caudal) lo constituye la que
alimenta el acueducto Villa María-San Francisco (Córdoba) de 166 Km. de 600 mm de
diámetro y de un caudal de 162 l/seg. La obra está compuesta de áreas de mampostería
apoyados en vigas de fundación convenientes. Las áreas están rellenados con ladrillos
premoldeados con ranuras que forman la pared filtrante. La longitud de la galería es de
300 mm (Fig. 6).

I-b2) Pozos filtrantes: es otra forma de aprovechar las aguas subálveas. Consisten en
pozos excavados en la orilla de los ríos en las arenas acuíferas, generalmente son de
gran diámetro. Pueden ser de 2 tipos: a) pozo colector con perforaciones radiales (Fig. 7)
y b) pozo filtrante completo (filtración lateral y por el fondo (Fig. 8).

I-c) Captación de aguas subterráneas:

I-c1) Pozos: se clasifican en primera instancia en profundos y poco profundos. Los


primeros son pozos perforados y los segundos son excavados.

A. Pozos Perforados: la perforación se puede ejecutar por dos métodos: 1) percusión


y 2) rotativo. La elección del método depende de ciertos factores:
o Diámetro del pozo
o Profundidad del pozo
o Características geológicas a atravesar
1. Método de percusión: se basa en la acción desmenuzadora de un
trépano, herramienta de forma puntiaguda que alternativa se
levanta y se deja caer. El material desmenuzado se extrae en forma
de los con una herramienta llamada cuchara. El método se aplica
en zonas formadas por gravas y canto rodado, de estructura
geológica muy quebrada.
2. Método rotativo: consiste en una serie de herramientas rotativas
que van cortando y desmenuzando las formaciones en pequeñas
partículas que son removidas por la circulación de un líquido que
constituye la inyección, el cual es bombeado a través de las barras
que acciona el trépano. Este es el método rotativo directo. En el
rotativo inverso el líquido se inyecta por la perforación y luego es
aspirado pasando por la barra. El método rotativo tiene la ventaja de
mayor velocidad de penetración y es aplicable cuando se trabaja en
formaciones sedimentarias o rocas compactas.

Diseño de pozos perforados:

El diseño de la captación debe cumplir ciertos requisitos de carácter técnico, a saber:


a. Protección: se deberá proteger el pozo de toda fuente de contaminación; por otra
parte, no puede quedar abertura alguna en su revestimiento. Para cumplir con este
requisito es necesario ubicar el pozo los más alto posible en el terreno, cuidando
que su cota se encuentre por arriba de cualquier fuente de contaminación.
Además la distancia mínima con respecto a una posible fuente de contaminación
subterránea será función de las características de las formaciones geológicas.
Esta distancia no será menor de 100 m cuando el terreno favorezca el proceso de
filtración. En el caso de que las formaciones estén constituidas por grava, calizas,
rocas fracturadas, esta distancia debe triplicarse por lo menos.
b. Revestimiento: los pozos deberán estar provistos de un revestimiento o cañería de
entubación que le proporcione la hermeticidad necesaria. De acuerdo a las
distintas formaciones que se deban atravesar y según que los terrenos sean o no
consolidados surgirá una gran variedad de revestimiento. En todos los casos se
debe tener la precaución que el entubado del pozo sobresalga como mínimo 25
cm del piso de la canilla de bombeo. El material del entubamiento es en general de
acero. Si el agua es corrosiva se puede instalar acero de mayor espesor o acero
inoxidable, también plásticos y AºCº. La cementación de los pozos se realiza con
el fin de sellar el espacio entre la cañería de aislación o entubado y la pared del
pozo. Evita la entrada de agua externa a la napa a explotar. La cementación se
hace con una lechada de cemento.
c. Selección del diámetro del pozo: la sección del pozo puede ser constante desde
su parte superior hasta la inferior o puede ser variable. El diámetro del pozo
depende de las dimensiones de la bomba y del caudal a extraer. En la siguiente
tabla se indican los diámetros recomendados del entubamiento y las dimensiones
de la bomba.

Detalle

Caudal de bombeo Diámetro Diámetro nominal


(l/seg) entubamiento(mm) bomba(mm)

Hasta 10 150 100

Hasta 15 200 125

Hasta 25 250 150

Hasta 40 300 200

d. Caños filtros: es una de las partes más importantes de un pozo. Son generalmente
de una aleación resistente a la corrosión, como por ejemplo, acero inoxidable. En
la generalidad de los casos es conveniente efectuar un prefiltro de gravilla entre el
acuífero y el tubo filtro cuyas características así como las del filtro dependen de la
granulometría de la formación geológica (esta operación se denomina "desarrollo
del pozo"). La longitud y diámetro del tubo filtro será tal que esté de acuerdo con la
formación geológica del acuífero y que la velocidad del agua a través de las
aberturas no exceda de 3 cm/seg.

Fórmulas de equilibrio:

El bombeo de un pozo produce un cono de depresión cuyo eje central lo constituye la


perforación. La depresión tiene dos componentes.

a. La que produce la resistencia encontrada por el agua en la formación que la


contiene, o sea, la pérdida de carga, que es proporcional al caudal.
b. La producida en la entrada del pozo y dentro del mismo, lo que depende de las
condiciones de construcción es aproximadamente proporcional al cuadrado del
caudal. En las ecuaciones de equilibrio se da por sentado que existe un estado de
equilibrio en la curva de presiones provocada por el bombeo de un caudal Q, o
sea, que una vez llegado a estos valores de la curva, esta se mantiene
independientemente del tiempo. Vamos a distinguir dos situaciones diferentes:

b-1) Acuífero no confinado (libre o freático) Fig. 9.

b-2) Acuífero confinado (Fig. 10)

T = coeficiente de transmisibilidad (m3/díaxm) es el caudal que filtra a través de una faja


vertical de terreno de ancho unitario y altura igual a la del manto filtrante (b) bajo un
gradiente hidráulico unitario. T = k . b
K: coeficiente de permeabilidad: es la cantidad de agua en m3/día que pasa a través de
una sección de 1 m2 de acuífero perpendicular al flujo bajo un gradiente hidráulico igual a
1.

A. Pozos Excavados: los pozos excavados (Fig. 11) se constituyen y explotan para la

captación de aguas poco profundas. En general para aguas en primera napa los canales
son pequeños. Los pozos deben ser revestidos. Los revestimientos pueden ser de
ladrillos, piedras u hormigón. En la parte inferior del revestimiento se harán orificios
apropiados para facilitar la entrada de agua. En la parte superior debe hacer hacerse un
rellenado de hormigón como protección de cualquier contaminación. Los pozos son
circulares, se construyen a pala o en algunos casos con equipo mecánico como cucharas
del tipo almeja. Si el terreno no es consistente se deberán utilizar entibados. El
revestimiento debe fundarse en terreno resistente. Si el terreno es muy desmoronable se
recurre a pozos hincados. Se construyen por medio de un anillos de hinca y el
revestimiento se va haciendo a medida que avanza la excavación. El descenso se
consigue por el propio peso del anillo a medida que se va excavando.

Para el diseño de los pozos se debe considerar los siguientes puntos:

a. Ubicación: se deben tener en cuenta las recomendaciones dadas para los pozos
profundos.
b. Profundidad: se debe hacer ensayos de bomba en pozos de prueba para hallar el
caudal que rinde el pozo para esa profundidad, es decir, el descenso de la napa se
ha estabilizado. De acuerdo a las necesidades el pozo de prueba puede
profundizarse hasta obtener el caudal requerido.
c. Diámetro: en general el diámetro del pozo tiene muy poca relación o influencia
sobre el rendimiento del mismo. Si bien el caudal que se puede extraer de un pozo
de diámetro pequeño es prácticamente igual a uno de mayor diámetro, el
descenso de nivel en el más pequeño es mayor, y por lo tanto la velocidad de
entrada al pozo es mayor ( puede haber arrastre de arena). En general, el
diámetro de los pozos excavados puede oscilar entre 1,25 a 1,50 m.

I-d) Captación de aguas superficiales:

Son consideradas con esta denominación las aguas de los ríos, lagos y arroyos. Los
aspectos fundamentales de este tipo de captación son la elección del tipo de toma a
construir y la ubicación de la misma. En general las obras de toma deben satisfacer las
siguientes exigencias básicas:

a. Responder en todo momento a las situaciones cambiantes del curso de agua


b. Tener una estructura adaptada al choque de la corriente líquida, al impacto de las
embarcaciones, de objetos flotantes y material de arrastre.
c. No deben causar estanques ni grandes erosiones en el curso de agua.
d. La navegación no debe ser interferida.
e. En cualquier condición del río debe permitir captar el caudal de cálculo.
f. Debe ser estable al volcamiento, dotación y socavaciones.

En el proyecto de la obra de toma debemos tener la precaución de tomar el agua de los


niveles superiores. Además debe protegerse el ingreso de agua con rejas u otros
dispositivos para evitar el ingreso de cuerpos gruesos. La velocidad de ingreso del agua
debe ser menor de 0,2 m/seg.

Tipos de toma:

En cuanto a los tipos de obras de toma podemos hacer la siguiente clasificación.

a) Conducto a cámara de aspiración (Fig. 12)

1º) Torre de toma

b) Conducto a bomba (Fig. 13)

a) Con muelle de sustentación (Fig. 14)

2º) Con muelle b) Con conducto a bomba (Fig. 15)

c) Con bomba en cabecera (Fig. 16)

3º) Con muro nivelador (Fig. 17)

4º) Sin muro nivelador (Fig. 18)

5º) En embalse (Fig. 19)


Cuando debemos proyectar obra de toma para pequeños cursos de montaña las más
convenientes son las indicadas en 3º) y 4º).

La primera (con muro nivelador) consiste en un muro transversal a la corriente que deriva
el flujo de agua, forzándola a pasar sobre la reja que cubre la parte superior de un canal
con pendiente hacia una de las márgenes. La altura del muro no sobrepasa el metro
contando desde el lecho del río.

El segundo tipo sin muro nivelador consiste en un simple canal transversal al río con
pendiente hacia una de las márgenes, donde está ubicada la boca de toma protegida con
una reja.

Para estos tipos de obra, dado el material de arrastre del río, es muy conveniente la
construcción del desarenador en conjunto con la toma.

En ríos anchos o de llanura las obras transversales son prohibitivas. Son aconsejables
entonces las obras laterales, como las indicadas en 1º), 2º) y 3º). La adopción de una u
otra dependerá de las características del curso y la configuración de las márgenes. Para
el caso de las tomas donde el conducto está conectado a la bomba es muy conveniente
mantener las bombas permanentemente cebadas. Para esto deberán ubicarse por debajo
del mínimo nivel del río.

I-e) Captación de Manantiales:

Los manantiales son aguas subterráneas que afloran a la superficie en forma de lugares
húmedos. Se puede originar por aguas descendentes o aguas ascendentes. En el primer
caso el agua corre sobre un estrato impermeable inclinado, hasta que alguna depresión
hace que el estrato quede al descubierto, dando lugar al manantial. En el segundo caso el
agua confinada entre dos estratos impermeables asciende a presión hasta la superficie
por alguna grieta o falla del terreno (Fig. 20). En la zona de afloramiento están expuestos
a contaminación, por lo que deben ser convenientemente protegidos. En la Fig. 21 se
indica el esquema de una cámara de captación típica para el abastecimiento de una
pequeña población.

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