El producto interno bruto de una economía esta determinado por cuadro factores que son:

Consumo, inversión, gasto de gobierno y las exportaciones netas. Cualquier aumento del PIB tiene
que provenir del aumento de alguna de estas variables macroeconómicas. Los modelos de
crecimiento de la teoría neoclásica estaban enfocados o se explicaban por un set de variables como:
el ahorro, el crecimiento de la población y el progreso tecnológico y que los mercados por si solos
eran eficientes, pero estas no son las únicas variables que influyen en la determinación del
crecimiento económico de un país.

Todas estas suposiciones se vinieron abajo debido al advenimiento de la gran crisis suprime. La
hipótesis de los mercados eficientes suponía que los mercados financieros siempre mostraban los
precios correctos se había derrumbado y muchas personas a lo largo del mundo estaba quebrada.
Es esta falta de capacidad del mercado o de los bancos centrales para devolver el equilibrio durante
la crisis llevó al resurgimiento del keynesianismo.

John Maynard Keynes señaló que el gobierno debía participar en la economía cuando la política
monetaria es inefectiva y cuando el sector privado no puede ser persuadido para gastar más. En el
trabajo publicado por el banco central de Nicaragua de (Garcia, 2018) encontramos información
sobre como el gasto publico es una variable importante para el crecimiento del país y de que además
esta demostrado que en los tiempos de recesión económica los gobiernos deben de aplicar medidas
contra cíclicas, ósea aumentar el gasto para asi dinamizar a los sectores productivos de la nación.

Los datos para Nicaragua extraídos del cuadro de PIB trimestral para el año 2018 encontramos que
en el segundo trimestre se redujeron las principales variables macro en el país, por ejemplo,
consumo de gobierno pasó de 15,519 millones de córdobas a 14,738 pero de nuevo repuntó en el
tercer trimestre con 15,590. En lo que refiere a inversión publica en el segundo trimestre se pasó de
7,201 millones de córdobas a 4,861 pero en el tercer trimestre 7,009 millones; lo mismo sucedió
para inversión privada que obtuvo un repunte para el cuarto trimestre.

En conclusión, es necesario que el gasto aumente en tiempos de crisis para asi motivar el consumo
y no dejar que la economía se enfríe. Si no es por el lado privado, el sector publico debe meter mano
en la economía. “No se debe seguir una política procíclica en tiempos de crisis, todo lo contrario
tiene que ser una contra cíclica”.