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resumen
El interés científico por mindfulness (atención o conciencia plena) está creciendo de manera
exponencial, tal como lo atestiguan el creciente número de publicaciones existente sobre el tema. En
este artículo, se describe de manera concisa qué es y cómo se practica. A continuación, se destaca
su importancia para la relación terapéutica y para la psicoterapia en general. Asimismo, se expone la
repercusión que está teniendo en la investigación básica, especialmente en neurobiología y también
su relación con el envejecimiento, debido a los recientes descubrimientos sobre la telomerasa. Por
último, se comenta brevemente cómo mindfulness parece ser un fenómeno cultural de carácter
general y no sólo un aspecto de interés específico para algunas ramas de la ciencia.
Una de las consecuencias de mantenerse en tar de cambiar las cosas en un futuro (mu-
atención plena es que se va tomando con- chas veces se confunde la aceptación con
ciencia de la propia conciencia. Es decir, resignación, pero son cosas completamente
que además de ser consciente de los con- distintas).
tenidos de la conciencia, poco a poco, con Otro de los componentes de la actitud es
la práctica, vamos haciéndonos plenamente el abstenerse de juzgar aquello que se ob-
conscientes de que la conciencia y sus con- serva. Suspendemos el juicio y si un juicio
tenidos son dos cosas diferentes. Habitual- aparece de manera involuntaria en la mente
mente, la mayoría de seres humanos vivi- (como suele ser el caso) no nos implicamos
mos identificados con los contenidos de la en él, no seguimos su dictado. Dejamos que
conciencia. Con la práctica continuada de pase y simplemente lo observamos.
la atención plena, vamos dándonos cuenta
La actitud apropiada en mindfulness impli-
de que lo que permanece no son los conte-
ca también lo que suele llamarse mente de
nidos, que cambian constantemente, sino la
principiante, cuya esencia es la curiosidad
propia conciencia, que siempre se encuen-
y la apertura mental ante lo que percibimos
tra en la base de la experiencia.
y experimentamos. La idea es que seamos
Esta práctica de prestar atención a los con- capaces de ver las cosas como si fuera la
tenidos de la conciencia, sean cual sean, en primera vez que las viéramos, esto es, des-
un momento dado, es el eje de la práctica provistas de la distorsión que las huellas de
de mindfulness. El monje tailandés Ajahn nuestra experiencia impone sobre los me-
Chah decía: “Aparezca lo que aparezca (en canismos perceptivos. Pessoa (1987) escri-
la mente), simplemente, obsérvalo”. Yo bió que hubiera deseado, refiriéndose a las
suelo llamar a esta recomendación la “ins- cosas, “poder verlas con la expresión que
trucción fundamental”, ya que es lo prime- tienen separadamente de la expresión que
ro que debemos hacer si queremos practicar les ha sido impuesta”. O, si queremos ex-
la atención plena. Ahora bien, esta instruc- presarlo de manera científica, podemos em-
ción fundamental hay que desarrollarla con plear las palabras de Siegel (2007), quien
una determinada actitud que no resulta fácil dice que “mindfulness conlleva la disolu-
de describir. Uno de los elementos centra- ción de las influencias del aprendizaje pre-
les que definen a la actitud apropiada es la vio sobre la sensación del presente”.
aceptación de la realidad que ya existe y La actitud perteneciente a mindfulness
que estamos observando en ese momento. conlleva el vivir plenamente el presente,
Es frecuente que al observar un hecho de- lo cual significa que el pasado y el futuro
terminado surja en nosotros una actitud de se nos van haciendo innecesarios. De ahí
rechazo, de repulsa o de rebeldía. Es lo que que se hable de no esforzarse, de no vivir
se llama “resistencia”. Pues bien, la acep- prometiéndonos satisfacciones en metas
tación es lo contrario de la resistencia. Es imaginadas que pensamos alcanzar en el
permitir o dejar que las cosas sean tal como futuro, mientras nos estamos perdiendo el
son en el momento presente. Es alinearse saborear la vida que tiene lugar ahora, en
con la realidad en la forma que adopta en el presente. En ese sentido, Aldous Huxley
este momento y decir sí a lo que ya es. Lo (1989) escribió: “No hay necesidad de ir a
cual no quiere decir que no sea posible tra- ninguna parte. Ya estamos todos allí”.
Un aspecto muy importantes de la actitud cuando esa bondad amorosa se dirige a per-
mindful es el de soltar, que quiere decir el sonas que experimentan cualquier tipo de
no aferrarse a las cosas o a las experiencias. sufrimiento. La compasión puede dirigir-
Es la actitud que espontáneamente se adop- se hacia otras personas o hacia sí mismo,
ta cuando caemos en la cuenta de que todas en cuyo caso se llama “auto-compasión”.
las cosas son impermanentes y de que cual- Aunque la extensión de este escrito no me
quier fenómeno del mundo en que vivimos permite adentrarme en este tema de manera
tiene un comienzo, una duración determi- proporcional a su importancia, sí que quie-
nada y un final, incluyendo nuestra propia ro señalar algunos autores que lo han trata-
vida. El aferrarse a cosas caducas, que han do de manera especializada y amplia y en
de pasar inevitablemente, sólo puede pro- los que el lector puede recabar la informa-
vocar un nuevo sufrimiento o incrementar ción que necesita. Sobre metta, puede leer
el ya existente. a Sharon Salberg y a Pema Chodron. Y en
En esta breve enumeración de las caracte- el tema de auto-compasión, a Kristin Neff
rísticas de la actitud mindful no puede faltar y a Christopher Germer. En la bibliografía
su aspecto afectivo, ya que mindfulness no se citan obras representativas de cada uno
es sólo un fenómeno cognitivo relacionado de estos autores.
con la atención. Para que la observación Tras esta breve descripción de lo que es
pueda considerarse mindful, ha de estar mindfulness, voy a explicar cuál es su rela-
acompañada de una actitud de amor o de ción con la psicoterapia y el por qué de la
cariño hacia el objeto observado. Una ob- importancia creciente que se le reconoce en
servación muy intensa, pero desprovista de la relación terapéutica.
afecto, no se considera mindful. Mindful-
ness requiere una disposición afectiva po- Mindfulness en la relación
sitiva hacia el objeto observado. Como dice terapéutica
Pema Chodron (2003), “todo el proceso de En la actualidad somos conscientes de que
la meditación consiste en crear una buena en la efectividad de una psicoterapia resul-
base, una cuna de bondad amorosa, en don- ta más importante la relación que se esta-
de podamos ser nutridos”. blece entre el paciente y el terapeuta que
El cultivo de la bondad amorosa (loving- el propio tipo de intervención que el tera-
kindness en inglés, metta en pali) tiene hon- peuta utiliza (Lambert y Ogles, 2004). De
das raíces en la tradición budista y en ella ahí la importancia de identificar qué ele-
es posible encontrar varias prácticas que mentos son cruciales para que una relación
desarrollan este aspecto de la conciencia terapéutica sea efectiva. En este sentido,
plena y que actualmente se están incorpo- muchos investigadores apuntan a mindful-
rando a las técnicas terapéuticas basadas en ness como “el ingrediente esencial en las
mindfulness que se utilizan en la psicología diversas modalidades de terapia” (Germer,
clínica occidental. Dichas prácticas se han 2005). Y Fulton (2005) afirma que “… la
desarrollado en occidente en torno a los práctica de mindfulness puede ser un recur-
ejercicios que se llaman “metta”, cuando so sin explotar para entrenar a terapeutas de
lo que se cultiva es la bondad amorosa, y cualquier orientación teórica, ya que ofrece
“compasión” (no confundir con “lástima”), a los terapeutas un instrumento para influir
sobre los factores que más explican el éxito fases. La primera es una fase perceptiva, en
del tratamiento”. Daniel Siegel (2010) lle- la que nuestras neuronas en espejo perciben
ga a afirmar que “la práctica de la atención las señales del otro y ponen en marcha una
plena puede considerarse el entrenamiento serie de patrones de descarga que afectan
básico para la mente de cualquier terapeu- a estructuras subcorticales y que acaban
ta”. Veamos por qué puede afirmarse que traduciéndose en cambios corporales rela-
mindfulness es el entrenamiento básico cionados con las señales procedentes de la
para la mente de un terapeuta. otra persona. En una segunda fase, que po-
Antes decía que una de las consecuencias demos llamar de “interocepción”, estos es-
de mantenerse en atención plena es que se tados corporales y subcorticales ascienden
va tomando conciencia de la propia con- en el sistema nervioso y son representados,
ciencia. Cuando somos conscientes de la primero en la ínsula posterior (que crea un
conciencia nos encontramos en el estado mapa primario de la situación) y luego en
que podríamos llamar de presencia. En ese la ínsula anterior (Siegel, 2010), que crea
estado, precisamente porque nos damos un mapa secundario o meta-mapa. La re-
cuenta de que no somos los contenidos de presentación en la ínsula anterior comien-
la conciencia, estamos abiertos a lo que se za a proporcionarnos algo de ”distancia”
manifiesta en la conciencia. Hemos creado de los mapas neurales de nuestro estado
un espacio en el que dejamos que los con- corporal. Y cuando esos mapas llegan a la
tenidos aparezcan, se modifiquen y des- corteza cingulada anterior y a la prefron-
aparezcan. Hay apertura y flexibilidad. No tal media (en esto consiste la tercera fase),
estamos cerrados ni rígidos, sino flexibles atribuimos esos estados percibidos a la otra
y abiertos a lo que pase. Como dice Siegel persona (o a nosotros mismos, si el origen
(2010), “la presencia es un estado de recep- de la información procedía de nuestras pro-
tividad activa”. La presencia se crea con la pias vivencias).
receptividad y se destruye con la reactivi- La presencia y la sintonía son pasos pre-
dad. vios a la producción de la resonancia. La
Para que la relación terapéutica sea real- resonancia “es el acoplamiento de dos en-
mente tal, hemos de comenzar por encon- tidades autónomas en un todo funcional”
trarnos en estado de presencia, esta vez di- (Siegel, 2010). Terapeuta y paciente que-
rigido hacia el paciente. Estamos presentes dan unidos o conectados formando un todo,
con él o ella y abiertos a su experiencia de aunque ambos, a la vez, permanecen dife-
manera incondicional. Estamos abiertos renciados. Acoplados, pero diferenciados.
precisamente porque no sabemos lo que Podría compararse a un baile. La pareja se
vamos a encontrar, lo que se nos va a co- mueve de manera conjunta, pero cada uno
municar. permanece diferenciado del otro. En esas
Sobre la base de esa presencia puede pro- circunstancias el paciente se “siente sen-
ducirse la sintonía. Siegel (2010) define a la tido”. El terapeuta utiliza sus propias sen-
sintonía cómo el proceso en el que “focali- saciones corporales como fuente de cono-
zamos nuestra atención en otros y llevamos cimiento en la relación terapéutica, ya que
su esencia a nuestro propio mundo inter- siente los sentimientos del otro, pero no se
no”. En la sintonía podemos distinguir tres convierte en el otro.
sente sin esfuerzo es lo que separa al prin- No quiero cerrar este apartado sin mencio-
cipiante del meditador experimentado”. nar otra línea de investigación básica que
Esta transición del esfuerzo al hábito se parece muy prometedora. Me refiero a los
corresponde con la producción de cambios estudios que relacionan la practica de la
cerebrales que hoy día ha sido posible de- meditación con la longitud de los telóme-
mostrar. Sara Lazar y cols. (2005), del Mas- ros. Los telómeros son los extremos de los
sachussets General Hospital, demostraron cromosomas y contienen cadenas de ADN
que ciertas partes de la corteza cerebral de muy repetitivas, que no tienen una función
personas que habían practicado meditación codificadora, sino que sirven para proteger
vipassana durante varios años, presentaban la estabilidad del cromosoma, de manera
un mayor grosor que las áreas correspon- similar a como protegemos (para que no
dientes de un grupo control adecuado que se deshilachen) los cordones de los zapa-
carecía de esa experiencia meditadora. La tos con pequeños cilindros de plástico. Lo
demostración de modificaciones estructu- que sucede es que con el paso de los años
rales en el cerebro es importante; pues, nos (y también debido a las vivencias estresan-
indica que la práctica es capaz de provocar tes), los telómeros se van acortando y de-
cambios bastante duraderos en el cerebro y gradando, lo cual forma parte del proceso
no sólo modificaciones transitorias. del envejecimiento. Elisabeth Blackburn
es una investigadora de la Universidad de
Los cambios de plasticidad parecen produ- California, San Francisco (UCSF), que re-
cirse a través de tres mecanismos principal- cibió el Premio Nobel de Medicina de 2009
mente (Siegel, 2010): Un fortalecimiento por su descubrimiento de la telomerasa, un
de las conexiones sinápticas entre neuronas enzima que contribuye a formar el ADN
(sinaptogénesis), el crecimiento de nuevas de los telómeros, alargándolos, con lo cual
neuronas (neurogénesis) y el incremen- previene el envejecimiento. Actualmente,
to de las vainas de mielina que rodean a Blackburn se encuentra investigando si la
los axones y determinan su velocidad de meditación, por su efecto reductor del es-
conducción (mielinogénesis). La acción trés y favorecedor de los estados mentales
conjunta de todos estos cambios resulta en positivos, puede tener efectos saludables
un aumento en la actividad de los circui- sobre la longitud de los telómeros (Epel y
tos implicados, con lo que se incrementa cols., 2009). Aunque todavía no pueden ha-
extraordinariamente la comunicación entre cerse afirmaciones definitivas, los primeros
determinadas zonas cerebrales y, en conse- resultados son alentadores.
cuencia, se potencias algunas funciones en
detrimento de otras. El futuro de mindfulness
El estudio de los efectos de la práctica de El incremento de publicaciones que comen-
mindfulness se encuentra todavía en sus co- taba al principio parece ser el mejor predic-
mienzos y en los próximos años veremos tor de lo que va a suceder en los próximos
sin duda la aparición de hallazgos muy im- años con el fenómeno mindfulness. En los
portantes que nos proporcionarán luz, no dos campos que he comentado brevemen-
sólo sobre mindfulness, sino sobre el fun- te, el de la psicología clínica y el de la in-
cionamiento del cerebro en general. vestigación básica, podemos esperar que
este incremento se acentúe y que, cada vez Chödrön, P. (2001). Tonglen: The Path of Transformation.
Vajradhatu Publications: Halifax.
más, las técnicas que incluyen algún tipo
de práctica de mindfulness, se apliquen a Epel, E., Daubenmier, J. Tedlie, J., Folkman, S. y Black-
burn, E. (2009). Can Meditation Slow Rate of Cellular
un mayor número de patologías y se estu- Aging? Cognitive Stress, Mindfulness, and Telomeres.
die cuáles son las situaciones clínicas en las Ann. N.Y. Acad. Sci. 1172: 34–53.
que su utilización resulta más beneficiosa. Fontana, D. y Slack, I. (2007). Teaching Meditation to Chil-
dren: The Practical Guide to the Use and Benefits of Me-
Un terreno en donde mindfulness parece es- ditation Techniques. Watkins Publishing: London.
tar creciendo con gran rapidez es el de su Fulton, P. R. (2005). Mindfulness as Clinical Training. En:
aplicación en niños, tanto con finalidad te- Germer C K, Siegel R D y Fulton P R. (2005). Mindfulness
and Psychotherapy. New York: The Guilford Press.
rapéutica como educadora. Recientemente,
se han publicado varios libros que se ocu- Germer, C. K. (2005). Mindfulness; What Is It? What Does
It Matter? En: Germer C K, Siegel R D y Fulton P R. (2005).
pan de este tema en la infancia. Algunos de Mindfulness and Psychotherapy. New York: The Guilford
sus autores son: Fontana y Slack (2007), Press.
Greenland (2009), Roegiers (2010) y Wi- Germer, C. K. (2009). The Mindful Path to Self-Compas-
llard (2010). El lector puede consultar las sion. New York: The Guilford Press.
referencias al final del artículo. Greenland, S. K. (2009). The Mindful Child: How to Help
Your Kid Manage Stress and Become Happier, Kinder,
De todas maneras, quisiera subrayar que and More Compassionate. Simon and Schuster.
el fenómeno mindfulness no ve limitado a Huxley, A. (1989). Island. HarperPerennial: London.
su interés a un campo concreto del cono- James, W. (1950). The Principles of Psychology. Dover
cimiento, como puede ser la psicología, la Publications: New York.
medicina, la neurobiología o la pedagogía. Kabat-Zinn, J. (1994). Wherever you are, there you go.
La atención plena está teniendo, y va a te- Hyperion: New York
ner, un impacto general en la población, ya Lambert, M. J. & Ogles, B. M. (2004). The efficacy and
effectiveness of psychotherapy. En: M J Lambert (Ed.).
que supone la puerta de entrada en grandes Bergin and Garfield’s handbook of psychotherapy and
sectores de la misma de una forma diferente behavior change. New York: Wiley.
de vivir la vida, de una manera distinta de Lazar, S. W., Kerr, C. E., Wasserman, R. H., Gray, J. R., Gre-
ser conscientes. Mindfulness es una vía que ve, D. N., Treadway, M. T., McGarvey, M., Quinn, B. T., Du-
sek, J. A., Benson, H., Rauch, S. L., Moore, C. I. y Fischl, B.
puede abrir paso a un cambio del estado de (2005). Meditation experience is associated with increa-
conciencia, no sólo a nivel individual, sino sed cortical thickness. Neuroreport; 16(17): 1893-1897.
también a nivel colectivo. Neff, K. D. (2003). Self-Compassion: An Alternative Con-
ceptualization of a Healthy Attitude Toward Oneself. Self
and Identity, 2: 85–101.
Referencias Pessoa, F. (1987). El libro del desasosiego. Seix Barral:
Barcelona.
Roegiers, M. (2010). Take the Time: Mindfulness for Kids.
Black, D. S. (2009). Hot Topics: A 40-year publishing his- Magination Press. (APA).
tory of mindfulness. Mindfulness Research Monthly, 1(5);
Salzberg, S. (1997). Amor incondicional. Edaf: Madrid.
1.
Siegel, D. J. (2010). Cerebro y mindfulness. Paidós: Bar-
www.mindfulexperience.org
celona.
Chah A. (2004). A Still Forest Pool. Quest Books: Whea-
Siegel, D. J. (2010). The Mindful Therapist. Norton: New
ton.
York.
Chodron, P. (2003). The Wisdom of No Escape. Element: Siegel, R. D., Germer, C. K. & Olendzki, A. (2009). Mindful-
London. ness: What Is It? Where Did It Come From? En: Didonna,