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Técnicas proyectivas verbales

El Test de Apercepción Temática (TAT) y el Test de Relaciones Objetales (TRO): instrumentos producen
un material muy rico en torno de la intersubjetividad es decir, de la manera, consciente e inconsciente,
que tiene cada sujeto de pensar su ser con otro/s.

Como las respuestas a estas técnicas deben adoptar la forma de relatos a partir de figuras impresas, se
enfatiza el interés por las narraciones construidas, incorporando además la influencia del enfoque
narrativo aplicado a las técnicas de diagnóstico. Según este enfoque ubicado dentro del paradigma
cualitativo y de las metodologías hermenéuticas, nuestra experiencia con otros se procesa y elabora a
partir de la construcción y deconstrucción de tramas (estructura del relato en las obras dramáticas) en
las que se elaboran los significados subjetivos.

EL TEST DE APERCEPCIÓN TEMÁTICA (TAT)

El Test de Apercepción Temática fue creado por Morgan y Murray en 1935. Según sus autores la técnica
fue diseñada para estudiar los impulsos (drives) emociones, sentimientos y conflictos dominantes de la
personalidad. Su especial valor consistía en poder revelar las tendencias reprimidas que el sujeto o
paciente no podía admitir por no ser consciente de ellas. Es aplicable a personas con problemas de
conducta o afecciones psicosomáticas, a neuróticos y psicóticos y, en general, a cualquier adulto cuando
se desea conocer la estructura de su personalidad.

Desde este punto de vista, resulta útil como estudio comprehensivo de la personalidad, de los desórdenes
de conducta, de las enfermedades psicosomáticas, las neurosis y las psicosis.

El TAT fue especialmente recomendado como introducción a una serie de entrevistas terapéuticas o a
una psicoterapia breve, suponiendo sus autores que permitía construir un “atajo” o método abreviado en
relación a la extensión propia de un psicoanálisis clásico.

Actualmente se lo considera uno de los instrumentos idóneos para la investigación de la dinámica de la


personalidad, sobre todo en lo que respecta a la manifestación de las relaciones interpersonales de un
sujeto, y a la apercepción o interpretación significativa que dicho sujeto hace de su ambiente (Bellak).

La técnica está compuesta por una serie de 31 láminas con personajes humanos de distinto sexo y edad,
en situaciones de interacción y escenarios diversos. A los sujetos se les pide relatar historias sobre
algunas de las láminas, con lo cual se supone que revelan su apercepción (interpretación) personal,
individual de los estímulos intencionalmente ambiguos.

En realidad, según Bellak (1993) cada respuesta al TAT estaría implicando tres aspectos de la conducta:

1) Expresivo: se refiere a los aspectos formales, al estilo cognitivo. Por ejemplo, un sujeto usará frases
largas, con muchos adjetivos; otro, frases cortas en una secuencia estrictamente lógica, etc.

2) Adaptativo: se refiere a la adaptación a la naturaleza “objetiva” del estímulo, puede interpretarse


como evidencia de funcionamiento de la Prueba o Criterio de Realidad del Yo del entrevistado.
3) Proyectivo: se refiere a la distorsión aperceptiva del estímulo. El grado en que cada respuesta
particular se aleja del ajuste a las características objetivas del estímulo, y trata de sobreimponer al
mismo su propia forma o "gestalt".

La técnica se basa en dos tendencias psicológicas, que según Murray, serían comunes a la mayoría de las
personas:

a) la tendencia de la gente a interpretar una situación humana ambigua en base a sus experiencias
pasadas y necesidades presentes
b) La tendencia a "narrar" las propias experiencias y a expresar los sentimientos y necesidades,
concientes o inconscientes, tal como aparece en los "narradores" o escritores.

El primero de los fundamentos revela el efecto determinante del pasado sobre las reacciones y conductas
presentes y recoge claramente la influencia del Psicoanálisis.

Sobre el segundo, la tendencia a narrar las propias experiencias, no creemos que represente a todos los
sujetos por igual. No todas las personas, sino más bien, un grupo cada vez más reducido de ellas, es el que
está dispuesto a bucear en sus propias vivencias. Por otro lado, poseer los recursos intelectuales
indispensables para poder expresar verbalmente y "relatar" a otros las experiencias propias, resulta
también propio de un grupo específico de personalidades pero no del conjunto de ellas.

Previniéndose de tales restricciones el diseño original de la técnica dispone de dos tipos de consignas, una
aplicable a sujetos de inteligencia media o alta, y otra, adecuada a personas con menor nivel intelectual
y/o psicóticos. De lo que se desprende que cualquier estrategia diagnóstica que incluya al TAT, deberá
ser precedida por una evaluación de la capacidad intelectual del sujeto al que se aplique el instrumento.

El psicólogo clínico sabe lo importante que es la preparación y motivación del sujeto para lograr su
cooperación. En algunos casos puede ser aconsejable comenzar los exámenes con una prueba de
inteligencia o de tipo manipulativo. La atmósfera, física y psíquica, de la situación de examen debe recibir
una atención cuidadosa; es necesaria para obtener la mayor cantidad de información y de la más elevada
calidad en estas circunstancias. Este objetivo depende enteramente de la predisposición y actual
creatividad del sujeto cuya floración no puede forzarse en un ambiente rígido, frío o intelectual. Es
aconsejable adoptar como rutina una actitud animosa y apreciativa, empática, para provocar el proceso
creativo.

Las láminas del TAT deben ser presentadas como un test o una tarea de imaginación. Al respecto, Murray
se pregunta, ¿No sería lo mismo pedir al sujeto que “invente una historia”? Y ofrece una serie de
argumentos a favor de las láminas, a saber:

1) las láminas favorecen el desarrollo de la imaginación

2) sirven para forzar al sujeto a enfrentar algunas situaciones humanas “clásicas” (basado en la
concepción psicoanalítica de la universalidad de las fantasías fundantes).
3) Tienen la ventaja de constituir estímulos estandarizados y permitir así la comparación entre sujetos. Y
agrega, que la validez de la interpretación se verá incrementada si la mayoría de las historias muestra
sujetos del mismo sexo y de edad “contemporánea” al entrevistado.

Materiales:

Contiene tres sets de 10 láminas cada uno Hay láminas para hombres (adultos y niños), para mujeres
(adultas y niñas) y para ambos sexos. Las láminas de la segunda serie son más dramáticas y bizarras que
las de la primera.

Se requieren dos sesiones de por lo menos una hora de duración separadas por un día o más.

Si se lo va aplicar a un adulto al que nunca le tomaron una prueba psicológica, conviene primero tomar
algún test de inteligencia o tarea menos exigente. Con chicos es conveniente trabajar primero fantasías
verbalizadas, a partir de la inclusión de juguetes.

La atmósfera de la situación de test debe ser favorecedora para que el paciente pueda desplegar su
creatividad en el momento, recordando que ésta no puede aparecer voluntariamente, ni puede florecer
forzadamente en un ambiente intelectualmente rígido, distante, o agresivamente crítico de los resultados
del sujeto.

Murray sugería al paciente acostarse en un diván para favorecer el libre fluir de la imaginación y las
asociaciones acerca de las láminas, con el terapeuta detrás, remedando el encuadre psicoanalítico. Las
láminas le eran retiradas a los 5 minutos, trabajando como si fueran “restos diurnos”.

Consignas (formulación original):

Primera sesión.-

Forma A: (para adolescentes y adultos de inteligencia y sofisticación media) “Este es un test de


imaginación, una forma de la inteligencia, le voy a mostrar algunas láminas y su tarea va a ser construir
una historia lo más dramática posible con cada una de ellas. Cuénteme qué ha llevado a la situación que
muestra la lámina, describa lo que está sucediendo en este momento, qué piensan y sienten los
personajes, y luego póngale un final. Verbalice sus pensamientos en la medida en que aparecen en su
mente. ¿Entendió? Como tiene 55 minutos para diez láminas, puede dedicar aproximadamente 5 minutos a
cada historia...Esta es la primera lámina...”.

Forma B: (para niños, adultos de menor educación o inteligencia, y para psicóticos) “Este es un test de
contar historias. Tengo aquí algunas láminas que le voy a mostrar y para cada una le voy a pedir que haga
una historia. Cuénteme qué sucedió antes y qué está sucediendo ahora. Diga qué es lo que la gente en la
lámina está pensando y sintiendo y cómo va a terminar. Usted puede inventar cualquier tipo de historia
que desee. ¿Entendió? Bueno, entonces aquí está la primera lámina tiene 5 minutos para hacer la historia.
Vea qué tan bien la puede hacer.”.

Segunda sesión.- (Se caracteriza por poner más énfasis en la libertad de imaginación).
Forma A: “Esta vez Usted tiene que dar rienda suelta a su imaginación. Sus primeras diez historias
fueron excelentes pero Ud. se ciñó demasiado a los hechos de todos los días, ahora trate de
desentenderse de las realidades y lugares comunes y siga el camino de su imaginación, como en los mitos,
en las historias de hadas, o alegorías. Aquí está la lámina No. 1”.

Forma B: “Hoy le voy a mostrar algunas láminas más. Va a ser más fácil para Usted esta vez porque las
láminas que tengo aquí son mejores, más interesantes. Usted me contó historias muy interesantes el otro
día, ahora veamos si puede hacer algunas más. Trate de hacerlas todavía más misteriosas o intrigantes
como un sueño o un cuento de hadas. Aquí está la primera...”.

Lámina en blanco: "Ahora le voy a mostrar una lámina en blanco. Imagine alguna figura y descríbamela en
detalle...( si no puede) cierre sus ojos e imagine algo...ahora cuénteme una historia acerca de esto”.

La administración de la técnica culmina con una entrevista posterior. Depende de las circunstancias este
interrogatorio puede ser hecho en el momento o después de varios días. El sujeto es presionado para que
recuerde las fuentes de cada historia: si proviene de su experiencia privada, de la experiencia de amigos
o conocidos, o de libros o películas. Como se puede inferir la intención del autor era trabajar con la
producción fantasmática del paciente a partir de los estímulos ofrecidos.

Análisis e Interpretación de las historias.

Se requiere una buena intuición crítica, experiencia clínica, observación, práctica de entrevistas y
examen de pacientes, y saber cómo se relacionan los sueños y el lenguaje con los aspectos psicológicos
elementales. En definitiva, es necesaria mucha práctica en análisis de historias que permitan comprobar
las conclusiones en personalidades conocidas. Las interpretaciones 'en vacío' causan más daño que
beneficio, porque la plausibilidad de unas interpretaciones ingeniosas o intelectuales da seguridad y
confirma al examinador en sus mismos errores. A su vez, puede ocurrir la proyección de los complejos o
estructuras del mismo examinador al dar rienda suelta a su propia imaginación. Por eso se insiste en que
más que perfeccionar los instrumentos hay que perfeccionar a los examinadores.

Debe partirse de unos datos básicos: edad, sexo, padres (vivos o muertos), edad y sexo de sus hermanos,
vocación y estado civil. Sin ellos es un análisis 'a ciegas'. A continuación viene el análisis del contenido,
atendiendo a: 1) la fuerza o fuerzas que emanan del protagonista, 2) la fuerza o fuerzas que emanan del
ambiente (llamada 'presión').

En la práctica el enfoque debe variar según el objetivo que se persigue al aplicar la técnica (cabe aclarar
que en un sentido estricto psicométrico se trata de una técnica y no de un test). Es necesario diferenciar
el tipo de aplicación que se hace de la misma. Si el objetivo es la investigación existen sistemas de
puntuación para categorizar y sistematizar los resultados obtenidos.

La interpretación debe orientarse hacia el blanco que interesa: primero hay que decidir cuáles son los
datos necesarios para satisfacer tal propósito. Por ejemplo: un psiquiatra deriva un paciente con
diagnóstico de “esquizofrenia paranoide” para que el psicólogo informe sobre datos que permitan
comprender la personalidad del paciente y su dolencia a los fines de remitirlo a una psicoterapia intensiva.
El TAT suministra 7 tipos de datos relacionados con este problema:

a) organización del pensamiento;


b) organización emocional (control y facilidad de respuesta);
c) necesidades: intensidad y niveles en que aparecen;
d) visión del mundo por parte del sujeto (valores);
e) relaciones interpersonales;
f) autoconcepto y actitudes respecto de sí mismo;
g) dinámica de desarrollo y enfermedad.

Según Holt, en el momento en que cada sujeto comienza a dar forma a sus historias sobre el TAT,
intervienen una serie de factores que colaboran entre sí para condicionar la respuesta. Ellos son:

1. Contexto Situacional. Cada sujeto elabora historias totalmente distintas según sean para un amigo
dedicado a la investigación, para un selector de personal, para el terapeuta que trata su neurosis, o para
el psicólogo de la cárcel que investiga los motivos que lo indujeron a cometer una conducta delictiva. A
cada uno le ofrece un aspecto distinto: en cada situación se ponen de manifiesto distintas actitudes,
defensas, motivos.

2. Tendencias directrices. Son las ideas preconcebidas que tiene el sujeto acerca de cómo será la
evaluación, el evaluador, la interpretación subjetiva de las instrucciones, su concepción respecto de lo que
significa ser evaluado, la motivación para participar, colaborar, contar historias interesantes, para
ganarse la aprobación del evaluador.

3. El impacto perceptivo. Parte del supuesto de que el individuo ve y reconoce a un cierto nivel de
conciencia todo lo que le presenta la lámina. Cuanto omite o interpreta según su idiosincrasia tiene
importancia porque constituye un indicador de los peligros frente a los que erige las defensas.

Cuando termina puede preguntarse "¿Vé usted algo más que no haya mencionado en su historia ?”. La
respuesta puede indicar una represión o una omisión conciente.

Pueden establecerse normas de apercepción. Ej. el 66% de los hombres normales ven en el paciente de la
operación un hombre (lámina 8VH). La observación de numerosos casos nos indica lo que podemos esperar
(serían los aspectos comparables entre distintos sujetos).

4. Despertar de necesidades y afectos. Los motivos que mueven a los “héroes” de las historias narradas
no siempre corresponden a necesidades inconscientes del narrador.

La mayor parte de las personas tiende a identificarse con los demás siempre que no exista una barrera
importante para ello.

El narrador se identifica necesariamente con un objeto de la lámina. Entre estos objetos hay siempre uno
alrededor del cual construye la historia. Este es el "héroe principal". Todos los otros son "héroes
secundarios".
Para comprender el tema del relato es necesario determinar:

a) quién es el "héroe principal"(hombre-mujer-niño-otros), y


b) cuáles son sus modos de relación con los "héroes secundarios".

El objetivo al interpretar las tramas imaginadas, es precisar la modalidad de las relaciones entre esos
personajes, de qué manera sus características y necesidades peculiares favorecen o perturban la relación
con los demás. Los sujetos atribuyen al personaje principal las características propias (autoconcepto), lo
que creen que son, lo que deberían ser o lo que temen llegar a ser.

El narrador suele adoptar el punto de vista de la figura que más se le parece en algún aspecto
fundamental y la convierte en el personaje central o héroe de la historia. Cuando esto no ocurre hay
motivos para sospechar que el sujeto es inusitadamente narcisista o tiene defensas caracterológicas muy
fuertes para no entablar relaciones interpersonales de ninguna intensidad. Los afectos se pueden
manifestar directa o indirectamente a través de los personajes.

5. Circuitos defensivos. Las transformaciones y desvíos a que somete sus necesidades el ser humano
socializado se denominan mecanismos de defensa porque protegen al individuo de la ansiedad, vergüenza,
culpa, autodepreciación que experimentaría si ejerciese todas sus posibilidades sin modificarlas.

6. Elaboración asociativa. Se agrega a la historia en proceso diverso material procedente de asociaciones.


El contenido histórico personal del sujeto.

a) Los autores alertan sobre el error de considerar todas las historias como autobiográficas. El contenido
del relato viene determinado por la lámina y por el significado casi universal de la misma. Sólo los sucesos
y sentimientos del pasado muy impregnados de significado emocional son susceptibles de elaboración y
entran en la historia, aunque la lámina no ofrezca posibilidades directas de asociación. (Un ejemplo
estaría dado por la aplicación del TAT en casos de abuso y maltrato infantil).

Cualquiera sea la presión de las circunstancias la persona cuenta con sus propias experiencias directas o
indirectas para revestir el esqueleto de la historia concebida. En tales casos la persona necesita hacer
consciente el recuerdo reprimido para poderlo “descontaminar” y dominarlo (defensas).

A veces la lámina no basta o porque las defensas son muy poderosas o porque su contenido es neutral, la
historia puede resultar estereotipada sin implicación personal.

Para aplicar con éxito el TAT hay que saber diferenciar entre la estereotipia y lo que es privativo y
personal. Las respuestas clisé solo indican que la persona pertenece a una subcultura determinada.

b) contenido sentimental. Lo más importante son las actitudes hacia los demás pues revela la naturaleza
de sus relaciones interpersonales: en el TAT cómo se relaciona el héroe con los distintos grupos de gente:
sus sentimientos básicos hacia hombres mayores, mujeres mayores, competidores, seres amados, débiles
o desvalidos, etc. El contenido sentimental de la historia revela el calor y la importancia que el sujeto
atribuye a sus relaciones con los demás.
c) contenido informativo general. El sujeto aplica sus conocimientos generales al reconocer el contenido
de las láminas y para poder redondear sus historias.

Las posibles asociaciones de un sujeto frente a las láminas se ajustan a un esquema que revela su
personalidad. Pero por otra parte, también responde de manera más sutil a la cultura de la que el sujeto
participa. El sujeto conoce lo que se conoce en su cultura y expresa los valores que ella determina, ya sea
directamente o a través de su protesta frente a ellos.

7. Las aptitudes como factor capacitador o limitador. La inteligencia: cualquiera que sean las defensas de
un individuo y por variadas que sean sus experiencias si carece de ingenio natural sus historias serán muy
primitivas. La escasa facilidad verbal limita la calidad literaria de las historias. Sin imaginación creadora
no se pueden construir historias originales, aunque algunos la posean y no puedan ejercerla.

 Aptitud para la observación (en algunos sujetos puede ser patológica e indicar trast obsesivos).
 Aptitud organizadora perceptual: Las láminas ponen en juego la capacidad para organizar
perceptualmente el estímulo: hay elementos diversos e independientes que el sujeto tiene que
integrar (como en las respuestas Globales al Rorschach).
 Aptitud para la “empatía”: para reconocer y hacer propios los sentimientos de los demás.

8. El medio interno. La historia es el producto final de un proceso psíquico que se desarrolla en la mente
de una persona. En la vida subjetiva de un ser humano se dan estados característicos que influyen los
procesos que se desarrollan en ella: se llama tono emocional o medio interno del sujeto ("contexto
emocional" en TRO*). Se trata de la ansiedad, depresión, euforia o fatiga, presentes en la conciencia o
debajo de ella. (Se requiere habilidad para poder detectar ese clima interno o tono de la historia).

9. El estilo personal. Constituye un grupo de factores determinantes. Cómo narra lo que narra: los rasgos
estilísticos. Por ejemplo el tempo rápido, lento, balbuceante, etc de una historia. El ritmo. El aspecto
verbal: propiedad, prolijidad, convencionalismo, primitivismo, el empleo que una persona hace de las
palabras, del lenguaje.

Según cómo esté estructurado el Yo del sujeto, su reacción al test vendrá determinada por todos o
algunos de los factores precedentes.

No siempre el TAT sirve para evaluar todos los aspectos de la personalidad. Debido a la inhibición o
represión del sujeto sólo se puede a veces afirmar que posee tal estructura y nada más.

Las pruebas TAT y Rorschach son complementarias. El objetivo de Murray estuvo principalmente dirigido
hacia el contenido específico de la proyección imaginativa. En cambio, Rorschach puso más el acento en
cómo cada sujeto ve lo que ve en cada mancha, es decir, en los aspectos formales o expresivos del
proceso proyectivo.

Sin embargo, si se quiere abordar el estudio de las relaciones interpersonales, la manera en que una
persona se desarrolla construyendo y manteniendo incesantemente relaciones con otros y cómo la más
mínima perturbación en ellas se traduce en un trastorno de su personalidad, y viceversa, necesariamente
debe considerarse la inclusión de técnicas como el TAT, el TRO*o el CAT**, cuyos estímulos son más
apropiados para tal indagación.

Sin embargo, el mundo relacional de un individuo no abarca únicamente las relaciones de "persona a
persona", como comúnmente se cree, sino que también comprende las relaciones mantenidas con objetos
materiales, y las que mantiene consigo mismo.

Además, cada sujeto sostiene un diálogo interior con los sentimientos que tiene respecto de los objetos,
y este diálogo puede ser conciente o inconsciente.

Todas estas relaciones con sus distintas cualidades se trasponen al intercambio de los personajes y sus
interacciones resueltas en las historias del TAT.

FIABILIDAD

No se puede esperar una fiabilidad elevada test-retest, dado que las respuestas reflejan el estado de
ánimo cambiante del sujeto examinado en un determinado momento, aunque las tendencias objetivadas
por los contenidos son relativamente constantes. Por estas razones el lector no encontrará en la
literatura datos de este tipo.

DESCRIPCION DE LAS LÁMINAS

A continuación se presenta una breve descripción de las láminas, que constituyen las dos series. Detrás
del número de orden, y entre paréntesis, se indica el tipo de población para el que es más adecuada (V
para varones de más de 14 años, M para mujeres de más de 14 años y v y m para niños varones o mujeres).
Si no existen estas letras, la lámina es adecuada para ambos sexos y todas las edades. Así, por ejemplo,
mM indica que la lámina es adecuada para niñas y mujeres, mientras que vm indicará que es apropiada para
sujetos de ambos sexos en edades iguales o inferiores a 14 años. ( )

Primera serie:

1a. Niño contemplando un violín que hay en una mesa frente a él.

2a. Escena de campo; en un primer plano hay una joven con libros en su mano; al fondo, un hombre trabaja
en el campo y una mujer le contempla.

3a. (vV) Un niño, acurrucado en el suelo, apoya su cabeza y un brazo sobre una especie de catre. En el
suelo, al lado, se ve un revólver.

3a. (mM) Una joven, en el umbral de una puerta, tiene la cabeza baja y cubre su cara con una mano, apoya
la otra en la puerta de madera.

4a. Una mujer está sujetando por los hombros a un hombre cuya cara y cuerpo están ladeados, como si
intentara desasirse.

5a. Una mujer de edad media está de pie en el umbral de la puerta de una habitación y mira hacia dentro.
6a. (vV) Una mujer baja, de bastante edad, da su espalda a un hombre joven y alto. Este está mirando
hacia abajo con una expresión perpleja.

6a. (mM) Una mujer joven está sentada en la orilla de un sofá y mira, sobre su hombro, a un hombre
mayor, que, con una pipa en la boca, parece estar hablándole.

7a. (vV) Un hombre de pelo canoso está mirando a un joven que, a su vez, mira hoscamente al espacio.

7a. (mM) Una mujer de edad está sentada en un sofá cerca de una muchacha, hablando o leyendo para,
ella. La joven, que tiene una muñeca en el regazo, está mirando hacia otra parte.

8a. (vV) Un adolescente, en un primer plano, mira de frente. A un lado aparece visible el cañón de un rifle,
y al fondo se vislumbra entre bruma la escena de una operación quirúrgica, como si fuera efecto de la
imaginación.

8a. (mM) Una joven, sentada, tiene apoyada la barbilla en su mano y mira hacia el vacío.

9a. (vV) Cuatro hombres, con ropa de trabajo, están tumbados en la hierba, descansando.

9a. (mM) Una joven, con una revista y un bolso en la mano, mira desde detrás de un árbol a otra joven que,
bien vestida, corre por una playa.

10a. La cabeza de una mujer joven está apoyada en el hombro de un varón.

Segunda serie:

11a. Un camino tortuoso cruza un arroyo o sima entre elevados murallones de roca. A lo lejos se ven
figuras borrosas. Sobresaliendo de la pared rocosa, a un lado, se ve la cabeza y el cuello de un dragón.

12a. (V) Un joven, con los ojos cerrados, esta echado sobre un catre. Inclinado sobre él, un hombre
delgado extiende su mano sobre la cara de la figura reclinada.

12a. (M) Un busto de mujer joven. Una horripilante vieja, con un pañuelo sobre su cabeza, hace gestos en
un segundo plano.

12a. (vm) Una barca está varada en la orilla de una rivera. No hay figuras humanas en la lámina.

13a. (VM) Un hombre joven está de pie con cabeza agachada y cubierta por su brazo. Detrás se ve la
figura de una mujer sobre un lecho.

13a. (v) Un niño está sentado en el umbral de la puerta de una edificación de madera.

13a. (m) Una niña está subiendo un tramo de una escalera exterior.

14a. La silueta de un hombre (o mujer) en el contraluz de una ventana; el resto de la lámina es totalmente
negro.

15a. Un hombre delgado, con las manos cogidas, está de pie entre las tumbas de un cementerio.
16a. Lámina en blanco.

17a. (vV) Un hombre desnudo está agarrado a una maroma; está trepando o descendiendo.

17a. (mM) Un puente sobre el agua. Una figura femenina está apoyada sobre la barandilla; detrás del
puente se ve un edificio alto y figuras humanas de hombres.

18a. (vV) Un hombre es agarrado por detrás por tres manos; las figuras de sus antagonistas son
indivisibles.

18a. (mM) Una mujer tiene sus manos alrededor del cuello de otra mujer a la que parece empujar hacia
atrás al lado de la barandilla de una escalera.

19a. Un horripilante dibujo de una formación de nubes que están por encima de una cabaña cubierta de
nieve en medio del campo.

20a. Una desdibujada figura de hombre o mujer en medio de la noche apoyada contra una farola

EL TEST DE RELACIONES OBJETALES DE H. PHILLIPSON.

El TRO se basa en la teoría de las relaciones objetales de Melanie Klein y Farbain. Esta teoría supone que
las relaciones objetales existen dentro de la personalidad y entre esta y el mundo externo. El mundo
interior de las relaciones objetales determina las relaciones del individuo con las personas del mundo
externo. Este mundo interno es el residuo de de las relaciones del individuo con las personas de las que ha
dependido para la satisfacción de las necesidades biológicas ypsicológicas primarias.

Durante estos tempranos periodos, las relaciones del sujeto con estos objetos es básicamente una
relación de fantasía: el niño no tiene la capacidad para diferenciarse del objeto (no hay diferenciación yo-
no yo). Se trata de imagos, deformadas por la fantasía, de los objetos reales en los que se basa. Esta
deformación resulta de dos factores: por una parte, la gratificación del “pecho bueno”, por la otra, la
frustración provocada por el “pecho malo”. El niño proyecta su amor sobre el pecho gratificador y su
agresividad sobre el “pecho malo”, aunque en realidad ambas se dirigen hacia el mismo objeto real (el
pecho). Así lo “bueno” se incorpora y lo “malo” se rechaza”. Según el grado de éxito o fracaso de las
técnicas utilizadas para disminuir la tensión, esas primeras relaciones fantaseadas y los procedimientos
empleados para regularlas, persisten y condicionan las relaciones futuras del individuo con el mundo
externo.

El Test de Relaciones Objetales de H. Phillipson es un test de estímulo visual (escenas dibujadas) y verbal
(por el relato de las historias). La respuesta es verbal y consiste en el relato de las historias por parte
del entrevistado. Técnicas proyectivas como método de exploración de la dinámica de la personalidad->se
tienen en cuenta la interacción de los motivos Icc y los esfuerzos Cc cuyas resultantes se advierten en la
conducta manifiesta.

Phillipson (1962) se apoyó en las investigaciones de Bruner sobre la percepción y el entendimiento de lo


que el campo perceptual significaba para el sujeto en función de sus relaciones personales. Ambos
autores confluían en el interés por hallar indicadores de ajuste interpersonal apropiados para revelar las
estructuras básicas de la personalidad. Describió una técnica de exploración de la personalidad
fundamentada en la Teoría psicoanalítica de las relaciones objetales, con el objetivo de probarla
empíricamente. La Teoría de las RO pone énfasis en las interacciones del sujeto con otros seres humanos,
y los procesos a través de los cuales las relaciones interpersonales son internalizadas y reciben un
significado personal.

Entre las más básicas y centrales pautas de relación organizadas en los primeros meses de vida están el
self, o la representación del self, y el objeto, o la representación del objeto. Estas representaciones
mentales del self y del objeto determinan de manera fundamental las vías por las cuales una persona
experimenta y se relaciona con otros en el mundo externo.

Las relaciones objetales tempranas subyacen e intermedian el funcionamiento interpersonal. Las


representaciones del self y del objeto influencian, y a la vez son influenciadas, por las experiencias
actuales con otros significativos.

Hay una constante y recíproca interacción entre relaciones interpersonales pasadas y presentes, y el
desarrollo de las representaciones de objeto. A su turno, estas representaciones desarrolladas proveen
una organización nueva, revisada o modificada, la cual permite experimentar distintas facetas de las
relaciones interpersonales (Blatt).

Dicho de otra forma: la historia social del individuo es internalizada como una estructura intrapsíquica
que a su turno, provee las bases para organizar, integrar e imponer significados a las subsiguientes
experiencias.

El supuesto básico de la técnica plantea que la forma en que una persona percibe el mundo que la rodea
(por ejemplo una lámina del TRO) es congruente con su forma de manejar las relaciones humanas en
cualquier situación. Este manejo está determinado por procesos concientes e inconcientes originados en
su fantasía de relaciones objetales inconcientes inherentes a esa situación.

Como se advierte, en el caso del TRO existen enunciados sistemáticos cuyo objetivo es la aplicación de
ciertas hipótesis psicoanalíticas a una técnica proyectiva. Este punto lo diferencia netamente de otros
intentos menos sistemáticos.

Phillipson procuró demostrar, a partir del instrumento creado por él, que existía una conexión entre la
dinámica inconciente y la conducta manifiesta.

En sus investigaciones confluyeron varios desarrollos teóricos: las ideas de Melanie Klein, contenidas en
los planteos críticos de Fairbairn; las investigaciones de Jerome Bruner en el campo de la Percepción, y
las aplicaciones del Psicoanálisis a las terapias grupales propuestas por Ezriel.

En su técnica de láminas recoge ambas influencias: la del Psicodiagnóstico de Rorschach, en lo referente


al valor del estudio de la percepción para la evaluación diagnóstica de la personalidad; y la de Murray
quien enfatiza la importancia de los contenidos de la fantasía para comprender la dinámica individual.
 Planteo de la técnica: ¿Por qué percibe así las situaciones sociales?
 Los datos (historias en respuesta a las láminas) informan sobre: la dinámica conciente e
inconciente subyacente a dichas fantasías.

Las tres fases del proceso dinámico informado por cada historia del TRO serían:

a) "Relaciones de objeto inconcientemente deseadas" (producto de frustraciones recientes y aún


tempranas).
b) "Consecuencias temidas" (principales temores y ansiedades fantaseadas como consecuencia de los
deseos).
c) "Esfuerzos Defensivos" (con el objetivo de lograr el control de los deseos y evitar sus
consecuencias).

Materiales, consigna y criterios de interpretación.

El test esta compuesto por 13 láminas, de las cuales 12 son pictóricas y una es en blanco. Las 12 láminas
pictóricas se organizan en 3 series: Serie A, B y C, quedando 4 láminas en cada serie. Se procura
presentar la situación estímulo básica, y el contenido de realidad con el grado de ambigüedad necesario
para que el examinado pueda hacer un empleo muy variado de la misma. Por eso en todas las situaciones
aparecen las personas ambiguas en cuanto sexo y edad y las figuras no tienen casi detalles. Los detalles
que haya no sugieren sentimientos, actitudes o relación entre figuras. No se representa tampoco ni
actividad ni dirección del movimiento en particular.

Se presentan en las láminas 3 tipos de estímulos:

1) Contenido humano: las láminas son de 4 tipos: unipersonales, bipersonales, tripersonales y grupales.

2) Contenido de realidad (escenario): provee el marco, la ubicación a las personas dibujadas. Sugiere
“donde” transcurre la escena. Estos escenarios tienen distintos grados de restructuración, los más
detallados (serie B y C) evocan entornos psicológicos más pautados evitando así que se produzca ansiedad.
Los escenarios pautados tienen por finalidad evaluar qué tipo y calidad de relaciones humanas puede
establecer el individuo cuando el espacio psicológico en el que las mismas se desarrollan está pautado y es
conocido por el sujeto. Por otra parte, los escenarios menos definidos (serie A) evocan situaciones poco
claras y despierta mayor desconcierto y ansiedad.

3) Clima emocional: representado por el color. Phillipson dice que en todas las relaciones entre personas
se crea algún tipo de clima emocional. El color evoca diversos climas emocionales. Cada serie se
caracteriza también por un tipo de color.

• La serie A esta creada por una serie de láminas en colores grises. No presentan composición definida en
función de objetos del mundo físico. Hay poco o ningún contenido de realidad (salvo por la figura humana).
Tiende a estimular las necesidades primitivas de dependencia y las ansiedades conexas. Lo indefinido de
la situación y ausencia de contenido de realidad ayuda a destacar cómo el sujeto enfrenta estos sistemas
tensionales primitivos.
• La serie B posee contrastes de blanco y negro. Las figuras están ubicadas en ambientes físicos
corrientes pero ambiguos, dos de puertas abiertas y dos de puertas adentro. La composición ambiental se
define por sus contornos. Buscan enfatizar las relaciones de fantasías con objetos amenazantes e
intransigentes. Se puede evocar la experiencia y expresión de ansiedades relacionadas con el control de
las fuerzas internas y del mundo externo.

• La serie C Evalúa los afectos. incluye el color cromático. :

 rojo: Calidez Temor o enojo


 verdosos: Frialdad
 azul: Enfermedad
 marrón: Sentimientos frente a la suciedad

• Lámina en blanco: Intenta aliviar la tensión, la fantasía inconsciente dominante y la relación


transferencial con el psicólogo se revela en la respuesta a esta lámina. Aquí muestra no sólo su relación
transferencial sino también los problemas actuales del sujeto, cómo él los siente.

Las láminas del TRO son más ambiguas aún que las del TAT, y evocan en cierta forma los escenarios
oníricos. El sombreado difuso y la mayor indefinición de las figuras obligan al sujeto a definir sexos,
edades, y características que las láminas TAT tratan con mayor definición.

A diferencia de éste, consta de trece láminas, de las cuales, la última es también una lámina en blanco
precedida por una consigna modificada en la que se pide al sujeto que imagine primero qué figura podría
estar allí representada y relate después una historia de la misma manera que hizo con el resto de las
láminas.

En su aplicación clínica es importante en el TRO la secuencia en que se presentan las láminas y, a


diferencia del TAT donde se han aplicado distintas selecciones debido a la extensión del mismo, en el
TRO se aplican todas, salvo en casos especiales de investigación o en aplicación al área laboral.

La influencia del Psicodiagnóstico de Rorschach en el diseño de las láminas TRO se hace evidente en el
tratamiento de los estímulos que comparten con éste zonas de sombreado difuso, inclusión de color (plano
y difusión de color), zonas de claridad más luminosa, planos negros contrastados con planos de luz, y un
interesante tratamiento de la perspectiva, con espacios que señalan zonas de pasaje entre un interior y
un exterior, o figuras dibujadas como sombras más que como entidades concretas. Todo este clima
oniroide ha hecho que algunos psicólogos se pregunten si los contenidos depresivos o los ribetes lúgubres
de algunas historias no se deben en realidad a una determinación propia de los estímulos TRO.

Otra característica que lo diferencia del TAT es la organización de tres series de láminas (A, B, C), que
agrupan situaciones unipersonales, bipersonales, tripersonales y grupales, con variaciones en el contexto y
contenido de realidad.
El contexto de realidad está relacionado con el "clima emocional" que la lámina evoca a partir de sus
características objetivas de sombreado, contraste blanco-negro, y color. El contenido de realidad, se
refiere, en cambio, a los detalles que incluye el escenario (mobiliario, escaleras, edificios o
construcciones, etc.)

Descripción de series en relación a los contenidos que más frecuentemente evocan:

Serie A: estimula la aparición de contenidos arcaicos, regresivos. Es la serie con más alto grado de
inestructuración, las características de las figuras incluyen un fuerte uso del sombreado difuso, en
tonalidades del gris, son acromáticas. La interpretación debe considerar cuál es el tono emocional del
sujeto y su estado de ánimo al relatar las historias. Importa asimismo detectar el grado de conservación
del proceso secundario en la organización del pensamiento que subyace a las respuestas. Esto puede
inferirse a partir del estilo verbal, del sentido de realidad conferido a la trama, del tipo de percepción
del estímulo, y del predominio de situaciones y soluciones lógicas sobre las mágicas.

Frente a situaciones regresivas que lo hacen sentir desprotegido, el sujeto tiende a: sentirse perseguido,
confundido, deprimido, maníaco, evitativo, sin recursos para organizar su respuesta a la situación
planteada, etc. Finalmente interesa registrar qué grado de mejoría o empeoramiento experimenta al
estar: solo, acompañado, con sus padres, en grupo, etc.

Serie B: los estímulos muestran un duro contraste blanco-negro que les confiere cierta frialdad y
distancia. Asimismo, aparecen diversos planos en perspectiva, las figuras pueden ocupar espacios de
transición entre el afuera y el adentro, o bien, presentarse claramente en un exterior o un interior. Estas
cualidades permiten interpretar la aplicación del criterio y sentido de realidad del entrevistado. Lo
enfrentan con su realidad actual y puede mostrar sus mejores posibilidades, o bien persistir las
omisiones, adiciones, distorsiones, etc. de la serie A.

Serie C: investiga la calidad de las emociones, las respuestas a los impactos emocionales (color intrusivo),
y la capacidad para tolerar los impulsos sin derivarlos de inmediato a la acción. La pregunta sería: en
situaciones que provocan expresión de impulsos y emociones, ¿Cómo reacciona el sujeto entrevistado?,
¿Mejora o empeora según esté a solas, en pareja, con sus padres, en grupo? ¿Cuál es el conflicto central
entre Ello-Yo-SuperYo?

Finalmente, en la Lámina en Blanco, tiene oportunidad de apelar a defensas maníacas ¿Puede hacerlo o no?
¿Mantiene el sentido de realidad o no?

En síntesis, la Serie A, investiga las defensas más primitivas; la Serie B, las más evolucionadas; y la Serie
C, la capacidad para contener las propias emociones e impulsos.

Aplicación

La toma del TRO tiene dos momentos: administración e interrogatorio. CONSIGNA: Te voy a mostrar
unas láminas, en cada una hay una escena, quiero que imagines una historia; que digas qué hacen los
personajes, qué sienten y piensan y que cuentes cómo empezó la historia, qué está pasando ahora y cómo
va a terminar.

Después de la primera lámina el entrevistador puede intervenir si sólo se hace descripción (le pide que
haga una historia) y también si omite el pasado o futuro. Antes de entregar la lámina blanca se le dice la
consigna: “esta lámina está en blanco, la tarea consiste en que imagines una escena, la describas y luego
imagines una historia contando cómo empezó, qué está pasando y cómo va a terminar”.

-Interrogatorio: Una vez terminada la administración el interrogatorio debe cubrir las áreas:

a. Personajes que parecen tener gran importancia en la historia y que ha sido mencionado meramente
sin mayor detalle
b. Caracterizaciones inusitadas: por ej, figuras visualizadas con el sexo opuesto a las que
habitualmente se les atribuye.
c. Percepciones inusitadas, por ej, personas donde no están dibujadas. Interrogar sobre eso: dónde
está, qué sugirió la respuesta.
d. Falta de soluciones.
e. Si alguna historia habla de una persona y el entrevistador no está seguro de que la persona es
vista en la lámina, se pregunta en la lámina si la persona está ahí, si dice que sí hay que preguntarle
dónde la ve. Si dice que no, quiere decir que es una adición a nivel de ihistoria pero no que hubo
adición de personajes a nivel perceptual.
f. Si quedan dudas sobre quién es quién en la historia, se solicita que lo ubique en la lámina.

Consigna:

a) "Le voy a mostrar una serie de láminas. Quiero que las vea una por una y me diga qué representan para
Ud., qué ve en ellas, cómo es la situación planteada en la lámina, cómo se llegó a esa situación (en breves
palabras), y qué desenlace tendrá, cómo terminará (también brevemente)".

b) Consigna para la primera lámina: "Haremos la primera como prueba. Ud. podrá hacerme preguntas y yo
también, hasta que quede claro cuál es la tarea que le estoy pidiendo...".

c) Consigna para la lámina en Blanco: "Ahora le voy a mostrar una lámina donde no hay ninguna figura
representada, quiero que Ud. mismo imagine qué podría representar aquí, y luego haga una historia tal
como se lo pedí para las láminas anteriores".

La consigna del TRO difiere en parte de la del TAT: no hace hincapié en la imaginación, porque de acuerdo
a la teoría subyacente toda forma de percibir y manejar el entorno responde a la determinación de una
fantasía de relación de objeto inconsciente.

Tampoco enfatiza el aspecto descriptivo relacionado con lo que piensan o sienten los personajes, sino que
deja al entrevistado la libertad de decidir incluirlo o no.

La Teoría de las Relaciones Objetales plantea que las personas establecen pautas de relación con su
medio humano y no humano (Ej.: relaciones establecidas con objetos abstractos, valores, ideales, cosas y
propiedades de su entorno) de acuerdo a estructuras o sistemas internalizados en las primeras etapas de
su desarrollo y luego puestos a prueba debido a las imposiciones sociales.

La consigna se centra en la escena o situación representada, para desde ese "presente" reconstruir sus
posibles "causas" y anticipar sus "consecuencias".

En cuanto al método de análisis de las historias del TRO, Phillipson formuló criterios en gran medida
afines a los planteados por Murray para el TAT. Su última formulación hecha en los años '70, describe
tres ejes principales que reflejan un cierto distanciamiento de las teorías kleinianas y mayor influencia
de las teorías americanas de la percepción (Bruner) y de las relaciones interpersonales (Sullivan).

Criterios de interpretación.

I. Percepción - Apercepción

 Qué ve, ppales omisiones, elementos enfatizados, percepciones y elaboraciones poco usuales.
 Significados otorgados a los elementos seleccionados del estímulo: en qué medida son o no usuales.
 Dirección de la respuesta poco usual.
 Posibilidad de reorganización y flexibilidad al dar significado a la historia.
 Qué agrega a la lámina.

II. Contenido Humano - Interacción

 Gente vista, omitida o agregada en la lámina.


 Grado de humanización alcanzado.
 Tipo de Interacción entre los personajes.
 Inferencias acerca del tema de Relación de Objeto inconciente presente en dicha interacción.
 Principales ansiedades relacionadas con estas relaciones fantaseadas.
 Principales medios de defensa utilizados para reconciliar las relaciones objetales inconcientes con
la realidad social más conciente (negación, represión, evitación, aislamiento de los afectos, etc).

III. La Historia como Estructura (Se refiere a los aspectos formales del relato).

 Cumplimiento de los tres tiempos de la historia; si no, dónde se halla la omisión, y en qué parte se
concentra la atención.
 Presencia de conflicto en la historia.
 Intento de resolver el problema.
 Qué tipo de contenido emocional o sentimiento refleja la historia, es o no apropiado a ella.
 Cuál es la solución lograda, es positiva o negativa, basada en la realidad o fantaseada.

Para finalizar, y a modo de síntesis, diremos que:

1) El TRO muestra una fundamentación muy firme asentada en una teoría de la personalidad, y esto
constituye una diferencia importante en relación a otros intentos empíricos que relegaron la construcción
de un marco teórico adecuado.
2) El diseño de la técnica guarda estricta relación con dicho marco, convirtiéndolo en uno de los más
sofisticados instrumentos de uso clínico.

Sin embargo, cabe constatar que estas mismas "virtudes" se han convertido en "obstáculos" cuando se
intenta su inclusión en el área de la Investigación aplicada, pues en ella se requieren sistemas objetivos
de puntuación cuyo desarrollo ha sido escaso y disperso en el curso de sus más de cuarenta años de
existencia.

Otros factores conspiran también en contra de ésta, tanto como de otras Técnicas Proyectivas: las
nuevas modalidades del gerenciamiento de la salud mental han impuesto un paradigma de "eficacia" y
"eficiencia" que muchas veces dificulta el empleo de técnicas y prácticas que requieren de lapsos mayores
de tiempo para su aplicación e interpretación adecuadas, y de recursos humanos altamente calificados
que no consiguen la retribución económica adecuada al esfuerzo realizado.

La atención a "muchos" en menos tiempo, ha encontrado más respuestas en técnicas psicométricas de más
fácil aplicación o de uso computarizado, que en estos "buceos profundos" en la personalidad de los
consultantes.

Empero creemos que no ha de instalarse definitivamente esta tendencia pues se perdería el valioso
aporte de datos que ellas brindan al cualificar las descripciones comparativas y permitir la comprensión y
explicación de la dinámica intra e intersubjetiva.

DESCRIPCION DE LAS LÁMINAS

Serie A: Deseos. Figuras humanas y ambientes vagamente delineados, dibujados en sombreado claro.
Evoca: necesidades primitivas de relaciones objetales y ansiedades referidas a su satisfacción.
Relaciones objetales de dependencia, enfatizan el contacto físico y la sensorialidad.

Serie B: Temores. Trazos definidos, contraste blanco-negro. Estructura definida. Evoca: necesidades
defensivas del sujeto, marco ambiental duro e inflexible, enfatiza amenaza y frialdad.

Serie C: Defensas. Marco ambiental rico en detalles, menos definida. Uso de color como desafío
emocional. Evoca: provee detalles que pueden utilizarse defensivamente. Invita a responder a
sentimientos expresados por el color y a tratar de integrarlos a los suyos en su respuesta.

Lámina A1: situación en la que se encuentra el sujeto con el experimentador al comienzo del test.
Representa una persona con la posibilidad de establecer una relación con otro objeto (figura inferior
izquierda). Evoca sentimientos de dependencia, incertidumbre, adaptación. Clisé: un hombre, el arco se ve
como una iglesia, una puerta o una cascada.

Lámina A2: situación bipersonal, invita a fantasías con estrecho contacto corporal. Clisé: un hombre y
una mujer, desnudos o parcialmente vestidos. Paisaje de mar o lago.
Lámina C3: situación con fuertes rasgos emocionales, evoca conflictos edípicos. Clisé: dos hombres y una
mujer. El amoblamiento, el fuego y el resplandor rojo evocan calidez e intimidad. El globo rojo intensifica
aspectos agresivos de la triada. La tarea del sujeto es reconciliar esos sentimientos. (Ambivalencia)

Lámina B3: situación tripersonal, definida la situación edípica, intrusión o celos como tema implícito.
Clisé: interior de una casa o vestíbulo, una persona mayor observa a dos amantes o un niño a sus padres.

Lámina AG: situación muy estructurada, deprimente. Enfatiza frialdad y sentimiento de pérdida. Los
métodos del sujeto para evitar el tema depresivo evidencia sus defensas contra la culpa o la pérdida de
objeto. Clisé: se ven árboles, lápidas en cementerio o escalones.

Lámina B1: situación unipersonal, la persona está sola en un ambiente poco confortable. Evoca la forma
en que el sujeto se las arregla con la soledad y la falta de comodidad. Indaga aspectos narcisistas en
relación al espejo. Clisé: un hombre que va a su habitación.

Lámina CG: representa un grupo al pie de una escalera que desafía o es desafiado por una autoridad
ubicada en lo alto. El color blanco enfatiza la frialdad. Relación con la autoridad. Clisé: un campo arado,
una pileta de natación.

Lámina A3: situación tripersonal, muestra como el sujeto se maneja como rival a la autoridad. Clisé: una
persona y una pareja. Separación de los padres, un arroyo o sendero los separa.

Lámina B2: situación bipersonal. Hay una pareja bajo un árbol. La casa introduce amenaza o restricción
de la relación de la pareja. El árbol ofrece resguardo de la casa hostil y del ambiente frío. Clisé: mujer y
hombre amantes debajo del árbol. O una confabulación contra la casa.

Lámina BG: grupo de personas y una apartada. Evoca la soledad y exclusión del grupo. Atención sobre las
sombras indica deseos del sujeto de criticar al psicólogo o desplazamiento del enojo. Clisé: una escuela o
turistas visitando un antiguo edificio. Personas vistas como hombres.

Lámina C2: situación bipersonal, el color evoca una enfermedad o vejez poco confortable. Los temas son
el daño, la responsabilidad y esfuerzos de reparación. Clisé: una persona que entra y la otra es vista en la
cama. El rojo es percibido como fuego o sangre.

Lámina C1: representa lo que fue sucediendo a lo largo del test, el psicólogo estuvo mirando dentro del
mundo interno del paciente. Es un cálido y atractivo ambiente de casa de campo, con dos elementos
discordantes: intrusión en la ventana y rayas rojas del repasador. Este evoca desorden y desprolijidad.
Clisé: un hombre está mirando por la ventana la habitación.

Lámina en blanco: la figura que el sujeto imagine y la historia que construya informan el tipo de mundo
que él construiría para sí mismo para lograr el máximo de gratificación en sus relaciones objetales y un
mínimo de frustración y ansiedad.

COMPARACIONES TAT-TRO.

1) Parten de marcos teóricos distintos:


TAT: con el TAT se fue conformando, a medida que Murray avanzaba su investigación con las láminas, una
verdadera teoría psicológica de la personalidad, la teoría de las necesidades-presiones (Yo-Ello-SuperYo/
teoría de impulso-conflicto-defensas), que es más compatible con la Psicología del Yo.

TRO: en cambio el TRO se halla sólidamente fundamentado en la Teoría de las Relaciones Objetales de
Klein-Fairbairn y se propone como una puesta a prueba de la misma. En él es clave el concepto de fantasía
inconsciente de la escuela kleiniana como base de toda elaboración mental y de toda conducta. Razón por
la cual plantea un isomorfismo entre las respuestas a las láminas y la manera de encarar y resolver
cualquier situación social (supuesto básico de la técnica).

Phillipson dedica a Murray su manual de la técnica y reconoce su deuda con él en el sentido de desarrollar
un método para el estudio de los contenidos de la fantasía pero el concepto que usa Murray de fantasía
es el de la fantasía consciente-preconsciente.

2) Diferencias de las láminas:

TAT: los estímulos son más estructurados en su mayoría de un alto nivel configuracional de las escenas:
está presente la expresión facial, vestimenta, movimientos, detalles de escenario, diferencias
generacionales, de género, etc.

TRO: las láminas recogen la influencia del Rorschach, todas han sido encargadas a dos artistas inglesas
que trabajaron con carbonillas, tintas y acuarelas, logrando climas con texturas y contrastes blanco-
negro que se sistematizan en series. En el TAT muchas son fotografías o dibujos de revistas y aún
cuadros de pintores, pero la mayoría presenta superficies planas no texturizadas, son más “realistas” y
menos “oníricas” y además no incluyen el color de modo que la expresión de sentimientos se halla
“dirigida” por las expresiones faciales de los personajes.

3) Cantidad de láminas y presentación:

TAT: se dispone de 20 láminas que se aplican a varones o mujeres y una lámina en blanco, (es posible que
en este caso deba señalarse la influencia del artículo de Freud: El Poeta y la Fantasía en el que el mismo
autor ya exponía que existían diferencias entre los ensueños femeninos y masculinos, las fantasías
censurables en los adultos y los sueños de ideales de los jóvenes).

TRO: todas las láminas son aplicadas por igual a v-m/ niños o adultos

4) Criterios de interpretación:

Los criterios son semejantes en términos de análisis de cualidades formales del relato (la historia como
estructura) pero difieren en el tratamiento del tema de relaciones objetales, criterio fundamental para
Phillipson, que en Murray no aparece (necesidades-presiones).

TAT: Murray toma el concepto de “héroe” de la literatura griega que es el personaje principal alrededor
del cual gira toda la acción dramática y que cambia el destino o desenlace del drama según su decisión. Al
héroe Murray lo concibe como el principal depositario de la identificación del Yo aunque también
considere “heroes secundarios” que serían identificaciones o aspectos más marginales o periféricos de la
personalidad.

TRO: en cambio para Phillipson todos los personajes recogen aspectos o identificaciones parciales del Yo
(igual que en los sueños se trataría de desplazamientos: una misma representación o idea del sueño puede
estar representada por más de un personaje, o bien condensaciones, distintas ideas simbolizadas en un
mismo elemento).

5) Administración:

TAT: en su aplicación se halla prevista la diferencia de niveles intelectuales entre los evaluados, y para
ello dispone de dos consignas distintas, también cambian las consignas en relación a la serie de mayor
ambigüedad del TAT. Por eso el TAT se aplicaba siempre después de la entrevista y de una prueba de
nivel intelectual.

TRO: Phillipson en cambio reconoce que es necesario un nivel promedio o superior para abordar la
respuesta a las láminas pero se desentiende del problema.

6) Semejanzas:

A) En ambos es prioritaria la preocupación por un encuadre terapéutico para la técnica: son técnicas
que nacen en la clínica, las más ideográficas de todas, y cuyo objetivo es aportar a la intervención
terapéutica.
B) Ambas relevan datos dinámicos y estructurales muy importantes pero no satisfacen los requisitos
para cumplimentar diagnósticos nosológicos. La sobreinterpretación puede hacer aparecer
patología donde no la hay.
C) Ambas requieren de un grado básico de capacidad de introspección y reflexión, sujetos
traumatizados o en crisis o con desórdenes impulsivos, difícilmente serían bien evaluados con
estas técnicas.
D) El principal problema lo constituyen los criterios de interpretación, para los investigadores
necesitados de mayor sistematización y para los clínicos de mayor simplicidad y menor inversión de
tiempo, entrenamiento, etc.

Por último, ¿por qué ambas técnicas son útiles instrumentos para el estudio de la personalidad del
adolescente?. Desde el punto de vista de la Psicología del Desarrollo, sabemos que es característico de
los adolescentes el fenómeno de los ensueños diurnos, que adoptan la forma de tramas o relatos
fantaseados y ocupan buena parte de su vida de vigilia. Por eso estas técnicas que recogen narraciones a
partir de un estímulo ambiguo son altamente sensibles a la expresión de sentimientos, ideas y
necesidades de los jóvenes.

A los adolescentes se les hace muy difícil distinguir sus propias preocupaciones de lo que los demás están
pensando. Creen que si tienen un problema que los obsesiona también los demás deben obsesionarse por lo
mismo (Ej: las peleas interminables entre madres e hijas producto de la frustración permanente de estas
últimas porque la mamá no está interesada en la ropa que se tiene que cambiar para ir a comprar algo a la
esquina o porque no se dio cuenta de si le apareció un granito más en la cara).

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