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En el desarrollo de sus servicios como supervisor, el hombre de seguridad debe hacer una
relación interpersonal eficiente, de tal manera que sea tenido como una persona agradable
por sus colaboradores, su empresa y especialmente por las empresas usuarias de los
servicios de seguridad, ya que teniendo en cuenta las actuaciones del supervisor, puede una
empresa usuaria decidir si continúa o no con el contrato de servicios. En razón a esto debe
el supervisor esforzarse para tener un trato agradable con los demás, para lo cual se le
aconseja seguir las siguientes técnicas:
1. Un rostro agradable
Nuestro rostro pertenece a los demás, por lo tanto, debe permanecer siempre amable y
repartiendo su tesoro que es la sonrisa. La sonrisa hace más joven a la persona. Estar
siempre serio es señal de desequilibrio mental, reír es señal de autodominio.
Las palabras amables multiplican los amigos, calman las cóleras, desarman los ánimos y
permiten reiniciar las conversaciones con tacto y con prudencia y con la posibilidad de
llegar a buenos acuerdos. Una de las manifestaciones más importantes en la amabilidad es
no criticar. ¿Quién puede tratar con confianza a quién vive criticando? Hoy critica ante
nosotros, mañana critica de nosotros ante otros.
La mente debe gozar de perfecta salud para poder controlarse y estar atenta a las
situaciones que rodean nuestra vida, para ellos:
O sea: saber distinguir bien entre lo que es malo y no se debe hacer y lo que es bueno y
debe hacerse. Ser obtiene consultando a personas preparadas en el tema, reexaminando lo
que se ha hecho, dicho o pensado y evaluando su utilidad.
Si se propone hacer algo bueno, hacerlo pase lo que pase. Si se propone evitar algo que es
malo, dejar de hacerlo, aunque sea criticado. Para obtener una voluntad firme se necesita
hacer ejercicios de negación a sí mismo. Por ejemplo: prometerse que hoy no hablará mal
de nadie. Dejar de comer algo que nos gusta, no levantarnos tarde. Lo que más debilita la
voluntad es no descansar y tener vicios.
Muchas veces hemos oido la frase Bíblica: “amar al prójimo como a nosotros mismo” y
creemos que cumplimos con esto cuando damos limosna o cuando nos llevamos bien con
los vecinos, pero hay más de mil maneras de cumplirlo. Veamos algunas de ellas:
Si quien recibe una petición se colocará en el lugar de quien está pidiendo, ¿Cómo desearía
que lo trataran?
Sabemos muy poco de los demás porque pasamos la vida estudiando nuestros propios
gustos, pero nunca le dedicamos un rato a preguntarnos que le gusta a nuestro familiar, o a
nuestro compañero de trabajo.
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No contentarnos con ayudar a las personas con lo estrictamente necesario: ¿Por qué no
satisfacer algunos caprichos cuando estos son buenos? A la persona no le basta lo
indispensable. Hay cosas sin mucho valor que conquistan la voluntad de las personas.
Hay que empezar por barrer los prejuicios de nuestra alma y partir del principio de que
quien hace algo malo lo hace más por equivocación que por maldad. Hay que buscar los
atenuantes, lo que excusa.
5. Cultivar la simpatía
En muchas personas la simpatía es un don natural. Las personas que brindan seguridad
tienen que ser sonrientes, amables y contentas para irradiarla, de lo contrario se convertirá
en un funcionario estéril a quien nadie se le acercará para darle información, la cual es la
esencia de los servicios de seguridad.
6. Animarse y Animar
En torno a nosotros hay personas que trabajan y desean nuestro aplauso. Personas que
aciertan muchas veces y necesitan nuestro reconocimiento para seguir acertando. Todo el
arte de las Relaciones Humanas se resume en Animarse y animar.
Pitágoras decía: “si no tienes un amigo que te haga ver tus defectos, búscate un enemigo
que te haga ese favor”. La persona joven necesita de continuos avisos y correcciones,
porque, no por maldad, sino por irreflexión, se olvida continuamente del cumplimento de
sus deberes. La experiencia demuestra que después de muchos años siempre se recuerdas
con agradecimiento a quién en buena hora supo hacernos una corrección saludable.
8. Dar Confianza
El hombre de seguridad más que cualquier otra persona, debe inspirar en quienes se
relacionan con él un alto grado de confianza. Esto se demuestra por el hecho de ser
buscado para solicitarle la solución de problemas de su competencia, y el confiarle
situaciones personales que requieren de su reserva. El está obligado a responder por ese
alto grado de confianza que se le tiene.
9. Mostrarse Agradecido
Demos siempre las gracias y mejor si es en público. NO ocultemos los favores que se nos
han hecho, como si este hecho fuera humillante.
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Quién nos ofendió y nos pidió disculpas debe quedar con la certeza de que hemos olvidado
la ofensa y todo sigue su curso normal y no hay deseos de venganza ni prevención. Se debe
desechar la frase de “yo perdono per no olvido”.
No ver injurias donde no las hay. No tomar como ofensa alguna palabra descuidada
pronunciada por los demás.
Saber reconocer a tiempo los errores y tener el carácter suficiente para reconocerlo ante los
demás.
Saludar y sonreír, cuesta poco, pero produce mucho. Quien conserva un rostro amable,
llena de alegría los corazones de los demás. La persona simpática es mas amada que la que
da muchos regalos.
Llevar hoy las preocupaciones de ayer y además las de mañana, es cargar dos cadáveres: el
de ayer que ya murió y el de mañana que de pronto no nace. El lema es disfruta el día de
hoy.
La confianza en ellas desvanece nuestras tensiones, nuestras ansiedades y nos da una salud
alegre.
El estudio y clasificación del propio temperamento y del propio carácter, es algo que todas
las personas deberíamos hacer ya que conociéndolo se nos facilita tener éxito en las
relaciones humanas. Los temperamentos se han reunido en tres clasificaciones así:
1. Sociable
Son personas que en su configuración corporal presentan las siguientes características:
a) Robustos
b) Extremidades cortas
c) Movimientos lentos
d) Ceremoniosos y exageradamente corteses
e) Respiración fácil, profunda y lenta
f) Voz tranquila
g) Le gusta estar cómodo
h) Sus respuestas son lentas
i) Alegres al comer
j) Duermen después de las comidas
k) Respetuoso de las leyes
l) Le gusta estar acompañado
m) Difícilmente padecen momentos de cóleras
n) Su lema es “vivir y dejar vivir”
o) Cuando tiene dificultades busca compañía para comentar su problema
p) Es muy apegado a la familia, especialmente a la madre
q) Es realista y práctico
r) Muy caritativo
s) No tiene voluntad para hacer las cosas difíciles
t) No sabe guardar secretos
2. De Acción
i) Agresividad combativa
j) Frialdad ante el dolor de los demás
k) Claustrofobia. Miedo a estar encerrado
l) No importa que medio use con tal de conseguir sus fines
m) Es libre en su hablar
n) Ignora el dolor
o) Bajo influencia del alcohol se vuelve agresivo
p) Inclinación hacia la juventud y hacia las actividades juveniles
q) Celo y dinamismo a favor de los demás
r) Fortaleza para aguantar las penas
s) Lo que se propone lo hace
t) Generoso en dar y en obrar
u) Capaz de mortificar su cuerpo
v) No es muy espiritual
w) Muy independiente en el obrar
x) Prisa por querer hacer mucho
Ahora que conocemos cual es la forma de pensar y de actuar de cada uno de los tres (3)
tipos, sabemos en cual encaja nuestra propia personalidad y en cual encajar la personalidad
de los demás. Encontraremos que hay personas que encajan dentro de dos y hasta dentro de
los tres (3). La cuestión es que estudiando todas las variables encontraremos que siempre
hay una personalidad que cobija en mayor número a un individuo, lo que quiere decir que
es a esta a la que pertenece.
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FIN