Instituto de Educación Superior Nº 6040

Profesora de Educación Secundaria en Lengua y Literatura

Introducción a la Literatura

Prof. Elda Mariana Campos

2019

Comentario al relato Nº 19 de Mujeres de ojos grandes

El relato aparece dentro de una colección de cuentos titulado Mujeres de ojos

grandes, de Ángeles Mastretta, publicado en 1990. La autora, nacida en Puebla, México
en 1949, representante para muchos del Boom de la literatura femenina de los años 80’
–equiparándolo con el boom latinoamericano de los 60’ y 70’-, nos presenta 37 relatos
cortos, cuyos personajes principales son mujeres. Estas se comportan o reaccionan de
una manera distinta a las circunstancias de su época, rompiendo con lo establecido por
la sociedad de ese momento.

La autora se sitúa en una narrativa figural en el relato a comentarse. En éste, ella

califica (como en todos los demás relatos de la colección) como “tía” a toda
protagonista femenina. En efecto, en este relato se puede apreciar que tiene por tema la
infidelidad de Magdalena, la tía de este relato, dentro del seno matrimonial y las
diversas reacciones, tanto por parte del marido como por parte de la mujer, una vez que
el tercero en cuestión decide cortar lazos sentimentales con Magdalena. El marido, que
recibe una nota de un mensajero al inicio del relato, decide ocultar el contenido del
mensaje enviado por el amante de su mujer, para que ésta no pase un mal rato luego de
haber tenido una hermosa jornada junto a sus hijos, optando por dejarle a la vista la nota
de su amante el día siguiente, para que ni él ni sus hijos sean estorbaran su tristeza. En
efecto, Magdalena encuentra la nota y conoce el contenido de la misma, produciendo en
ella mucho dolor hasta sentir lástima de ella misma (aunque una reacción menos
violenta que la que tuvo su marido). A la llegada del marido del trabajo, éste quiere
conocer el estado de ánimo de su mujer luego de conocer la ruptura con su amante, a lo

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cual Magdalena le recrimina la violación de privacidad y le da a entender que a pesar de
todo seguirá junto a él.

Por último, cabe destacar que el relato analizado es encajado por la autora dentro
de una colección de cuentos, donde nos muestra el poder que posee la mujer para hacer
lo que quiera en búsqueda de su propia felicidad, yendo en contra de lo establecido por
convenciones morales o sociales. No es de extrañarse que Beth E. Jorgensen, haciendo
un juego de palabras, prefiera llamar Bloom (Florecer) femenino en lugar de Boom
femenino, ya que las autoras de este grupo comparten ciertas preocupaciones comunes,
entre ellas la más importante consiste en la exploración de la identidad femenina.

Martín Cabezas

Bibliografia

Mastretta, Angeles. 1991[1990]. Mujeres de ojos grandes. México: Aguilar, León y Cal
Editores, S.A. de C.V. pp 51-54