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102505_31
CAROLINA RODRIGUEZ
Para su diagnóstico es necesario tener en cuenta las condiciones físicas y estructurales del
puesto de trabajo, aunque como en la mayoría de los riesgos sus efectos se deben tratar de
prevenir antes de que se presenten los síntomas de las enfermedad profesionales asociadas
a este factor de riesgo.
Frente al factor de riesgo biomecánico se pueden identificar los siguientes síntomas que
afectan a los trabajadores: Lesiones musculo esqueléticas de diferentes niveles de
complejidad y grado de dolor en el miembro afectado, también se pueden presentar
sensación de hormigueo y calambres.
Indudablemente estos síntomas hacen que la salud del trabajador se vea comprometida, así
como su rendimiento y productividad, y si o se detecta y atiende a tiempo esto podría
derivar en incapacidades temporales y en los casos más graves en permanentes.
Con el fin de prevenir y disminuir los dolores osteomusculares derivados del trabajo y las
dolencias psicosomáticas, se recomienda implementar un programa de ejercicios físicos
acompañados de pausas activas; teniendo en cuenta hacer un calentamiento previo de los
músculos para estirar los tendones.
Debemos recordar que el ejercicio es progresivo empezado con mínimo tres repeticiones
por semana a medida que el cuerpo se acostumbre colóquese metas y avance
progresivamente aumentando el ritmo y la intensidad.
Les ayuda a mantener las articulaciones, los tendones y ligamentos flexibles, además de
disminuir la depresión y ansiedad lo que contribuye a su bienestar en general.
Bibliografía