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MENORES DE 3 AÑOS
1
“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION E
IMPUNIDAD”
CICLO :X
AULA : 201
TURNO : TARDE
INTEGRANTES :
LIMA-PERÚ
2019
2
Este presente trabajo está
dedicado a nuestros padres,
también a todas las personas
que nos han apoyado para que
este trabajo se pueda realizar, y
gracias a nuestra colaboración,
conocimientos y aportes para
culminar nuestro trabajo.
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INTRODUCCION
Cuando dos personas adultas que se conocen, pero por un tiempo de dos años no
se ven, no les es difícil reconocerse, ya que los cambios que se pudieron dar, no son
tantos a nivel físico, de pensamiento u algo asombroso en la forma de relacionarse
con los demás; como si lo tiene un bebé, que no necesita de ese tiempo, ya que con
tan sólo 1 mes o 2 deja ver cambios sustanciales. Y es de las personas menores de
3 años de quienes se hablará en este trabajo.
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ÍNDICE
INTRODUCCION
MARCO TEORICO………………………………………………….……………..7
CAPÍTULO I
CARACTERÍSTICAS DE 1 A 12 MESES………………………………..……14
Primer Mes…………………………………………………………….........14
Dos Meses…………………………………………………………………….15
Tres Meses……………………………………………………………………15
Cuatro Meses…………………………………………………………………16
Cinco Meses………………………………………………………………….17
Seis Meses……………………………………………………………………17
Siete Meses…………………………………………………………………..18
Ocho Meses…………………………………………………………………..18
Nueve Meses…………………………………………………………………19
Diez Meses……………………………………………………………………19
Once Meses…………………………………………………………………..20
CAPÍTULO II
De 12 a 14 Meses…………………………………………………………...21
De 15 a 17 Meses…………………………………………………………...22
De 18 a 20 Meses…………………………………………………………...22
5
De 21 a 23 Meses…………………………………………………………...23
CAPÍTULO III
De 24 a 27 Meses……………………………………………………………25
De 27 a 30 Meses…………………………………………………….….….26
De 30 a 33 Meses……………………………………………………..…….26
De 33 a 36 Meses……………………………………………………..…….27
CONCLUSIONES……….……………………………………………..………..29
BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………30
ANEXOS
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MARCO TEÓRICO
Con la llegada del siglo XX reaparecen las teorías de Locke en Estados unidos y
Rousseau en Europa, lo que propicia l aparición de diferentes corrientes psicológicas
con ideas bastante diferenciadas entre sí.
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Freud, a partir de estudio terapéutico de la problemática de los adultos, dilucidó tres
puntos:
Los problemas tenían una cauda inconsciente, que la persona no era capaz de
percibirlo, por ello se necesitaba todo un análisis que manifieste lo inconsciente con
la menor interferencia posible de la conciencia.
Gran cantidad de las dificultades de los adultos radicaba en los primeros años de
desarrollo y se reflejaba en las dificultades del niño para satisfacer sus deseos
sexuales. La causa y desarrollo de estas insatisfacciones quedan dentro del
inconsciente
I.- Funciones:
8
B.- Principio de Adaptación: Tendencia del organismo a relacionarse con el
entorno para que le favorezca su supervivencia. Posee dos subprocesos:
Estos dos procesos se alternan en el sujeto que persigue el equilibrio para conseguir
el control de su mundo externo con el fin de la supervivencia. La asimilación y
acomodación trabajan de manera conjunta, creando la combinación llamada
Constructivismo.
II.- Estructuras:
Son componentes más generales que el anterior que demarcan las etapas del
desarrollo, estos son los estadios de desarrollo, los cuales son secuenciales que
definen cualitativamente la forma general de relación del individuo con el mundo en
un momento determinado. Lo cual está basado en esquemas y operaciones. Son
disposiciones globales y flexibles
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PERIODO EDAD DESCRIPCIÓN EJMEPLO
Usa sus sentidos y Succión de su
habilidades motrices para propio dedo,
conocer aquello que le reacción sustitutiva
circunda, basándose en de la succión del
sus reflejos y, más pezón – aunque el
adelante, en la reflejo de succión
SENSORIOMOTOR 0-2
combinatoria de sus del propio dedo ya
capacidades sensoriales existe en la vida
y motrices. Preparándose intrauterina-
de esta manera para
luego poder pensar en
imágenes y conceptos
Se caracteriza por la El juego simbólico,
interiorización de las la centración, la
reacciones de la etapa intuición, el
anterior dando lugar a egocentrismo, el
acciones mentales que animismo, la
PREOPERACIONAL 2-7
aún no son yuxtaposición y la
categorizables como reversibilidad
operaciones por su (inhabilidad para la
vaguedad, inadecuación conservación de
y/o falta de reversibilidad. prioridades).
En esta fase no solo Tomando una bola
utiliza símbolos, sino es de arcilla y
capaz de utilizarlo de manipulándola para
forma lógico y, a través hacer varias bolillas
de la capacidad de el niño ya es
OPERACIONES
7-11 conservar cantidades consciente de que
CONCRETAS
numéricas, materiales y reuniendo todas las
superficies, es decir, bolillas la cantidad
comprende que la de arcilla será
cantidad se mantiene prácticamente la
aunque se varíe su forma bola original.
El cerebro humano está La persona
capacitado confronta todas las
genéticamente para doctrinas que su
formular pensamientos ambiente le ha
realmente abstractos o proporcionado y que
OPERACIONES hipotético-deductivos. él ha asimilado, y
11-15
FORMALES busca dentro de sí
para acomodar esta
propuesta, lo que le
permite deducir sus
propias verdades y
decisiones.
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Para que estos estadios se den correlacionalmente, Piaget describe cuatro factores
de desarrollo que contribuyen al cambio cognoscitivo (los cuales la acción de las tres
primeras son necesarias pero no suficientes):
B.- Experiencia Social: Consecuencia del proceso previo, que permite reorganizar
las propias estructuras mediante la creación de situaciones que produzca conflictos.
C.- Experiencia en el mundo físico: Factor que recalca los procesos de asimilación
y acción en la maduración biológica y la experiencia social}
D.- Equilibrio: Proceso biológico general de autorregulación que explica los tres
anteriores, de forma que manifiesta la organización en el desarrollo, la motivación y
también la direccionalidad del desarrollo
Un autor diferente es Watson, quien dentro de las teorías del aprendizaje propone un
nuevo paradigma utilizando para ello conductas observadas y medibles, el cual es el
conductista. Este personaje considera al individuo como un ser pasivo dentro del
proceso de aprendizaje, que solo responde a través de reflejos condicionados
(estímulo-respuesta) a estímulos positivos o negativos.
Otro personaje del conductismo como Hull, quien distingue entre impulsos primarios
(como el hambre o sed), y secundarios (un niño para asegurarse el afecto de los
suyos, adquiere conductas que entiende que les agradan). De esta forma Hull con
las ideas del positivismo lógico, establece los principios básicos de una ciencia de la
conducta que pone en hábito como concepto central. La “fuerza del hábito” estará
relacionada a que la secuencia E-R venga seguida de un refuerzo de significativa
magnitud para que la conducta se repita más adelante sin necesidad de refuerzos.
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B.- Retención: Capacidad de almacenar información en la memoria, qué tipo de
estrategias se utiliza para almacenar y recuperar la información. Esto se ve
influenciado por el nivel cognitivo de la persona.
C.- Producción: Fidelidad con que la persona reproduce la conducta. Aquello está
influenciado por la complejidad de la conducta y las habilidades físicas.
C.- EL aprendizaje escolar debe ser congruente con el nivel de desarrollo del niño o
niña
NDP
ZDP
NDA NDP
ZDP
NDA 12
NDA: El niño aprende los números y se empieza a enseñarle a sumar.
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CAPÍTULO I
PRIMER MES
Pocos minutos después de nacer el niño tiene varios reflejos, que no son
controlados, que le permiten sobrevivir y comenzar a relacionarse con el mundo que
los rodea. Sus brazos se mantienen doblados y las manos apretadas o totalmente
abiertas. Esto se debe al cierre automático o reflejo por contracción de los músculos
flexores de los dedos.
No tiene mucha tonicidad muscular; por esta razón no controla los movimientos de
su cabeza. Es decir, si se intenta examinar la fuerza de los músculos dorsales del
tronco, se le levantara por los brazos, esto provocara la caída de la cabeza hacia
atrás, pues todavía los músculos no pueden sostenerla. Si la tracción de los brazos
continúa y se lleva al bebé a la posición semisentada, su cabeza bamboleante caerá
hacia adelante.
No puede alcanzar objetos hasta que se desarrollen más conexiones entre el cerebro
y los nervios musculares.
Reconoce a su mamá por el timbre de su voz, el latido del corazón y amor maternal
que le da para adaptarse al medio exterior. Se sobresalta si oye un ruido fuerte, pero
éste es un reflejo de la inmadurez de su sistema nervioso.
El recién nacido mira los objetos que están en su campo visual (por ejemplo, si se
agita un sonajero cerca de él); su mirada es inexpresiva. Desde la cuarta semana el
bebé puede fijar la vista en un objeto que este ante él y seguirlo hasta 90°; fija su
mirada en objetos llamativos. La luz le atrae, puede dirigir su mirada hacia una
ventana abierta o una pared blanca iluminada por el sol. Por el contrario, el rostro de
la madre es una excelente estimulación visual, le sonríe mientras mama, la mira
intensamente cuando habla.
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El niño reacciona a los ruidos fuertes; por el contrario, se calma cuando oye música
(excepto antes de mamar debido al hambre). Oye muy bien, pero todavía no puede
localizar el ruido.
DOS MESES
En este mes los músculos del bebé se van fortaleciendo y hay un mayor control de
su cuello (puede elevar la cabeza de vez en cuando a 45°). Los reflejos arcaicos
tienden a desaparecer: la espalda se endereza ligeramente pero todavía es débil.
Las manos están frecuentemente abiertas, el reflejo de prensión va disminuyendo.
Flexiona los brazos y piernas de manera constante agitando las manos y pies.
TRES MESES
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para seguir un objeto cuando éste se desplaza, logra observar objetos de su interés
a mayor distancia. Cuando esta alerta, sigue los movimientos, mira fijamente a los
otros, mantiene una vigilia más prolongada.
Logra distinguir entre el sonido y la voz, y presenta una gran atención al lenguaje
humano. Reconoce a su madre por su voz y facciones. Se le oirá reír y gritar con
más frecuencia; aparecen las primeras carcajadas.
CUATRO MESES
A esta edad el bebé disfruta de un buen control sobre los movimientos de la cabeza;
boca arriba, puede sostenerla y girarla en todas las direcciones. Puede mantenerse
sentado por unos minutos si alguien lo sostiene. Los músculos del tronco, el
estómago y el pecho se fortalecen, lo que le permite girar desde la posición dorsal
hacia ambos lados, hasta darse la vuelta por completo. Da botes y se impulsa hacia
adelante. Las manos están abiertas la mayor parte del tiempo, dirige de manera
segura su mano hacia un objeto, lo explora con las palmas, empieza a trasladar
objetos de una a otra mano. Se vale de las manos con mayor habilidad y variedad.
Desaparece el reflejo del cuello tónico cervical y el bebé adopta una postura
simétrica.
Su capacidad visual se aproxima a la del adulto, se hace más amplia. Explora con la
mirada su entorno, las personas y objetos desconocidos, le gustan los espacios
amplios y los objetos que se mueven rápidamente. Su interés se mantendrá más y
sus periodos de observación tendrán una mayor duración. La agudeza auditiva está
bien adquirida, identifica los ruidos familiares, girando la cabeza hacia la dirección
correcta.
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CINCO MESES
El cuerpo es sólido, el lactante puede elevar la cabeza y una gran parte del tronco
sobre los antebrazos. A esta edad ya tienen control completo de la cabeza. Levanta
y arquea la espalda; abre los brazos como jugando al avión o para tomar objetos y
agarrarlos con toda la mano. Cuando esta boca abajo, con esfuerzo se pone de
espalda sin ayuda y se apoya sobre su vientre para alcanzar un objeto. Domina los
cambios de posición boca arriba a boca abajo y viceversa. Trata de apoyarse con las
manos si uno intenta sentarlo.
El bebé puede permanecer sentado, sostenido con almohadas o cojines, largo rato,
ya que sostiene más peso con sus piernas. Sosteniendo al bebé de pie soporta una
gran parte de su peso, hace bastantes movimientos de pedaleo. La prensión
voluntaria aparece, el niño es capaz de agarrar los objetos colocados delante de él;
se los lleva a la boca. Cuando se le presenta un objeto tiende a estirar la mano hacia
el para cogerlo. Se prepara para gatear y le encanta chuparse los dedos de los pies.
SEIS MESES
Es capaz de arrastrarse, lo cual le dará una relación más activa con el entorno, se
desplazara por si solo explorando todo lo que esté en su camino. Sostiene ya muy
bien su cabeza, se sienta con soporte o se sostiene con sus manos cuando se les
deja sentado. Puede permanecer en esta posición de dos a cuatro horas e inclinarse
hacia adelante para tomar los objetos. La espalda es más firme, puede mantenerse
sentado con un mínimo sostén. El bebé se eleva sobre sus manos (no sobre sus
antebrazos como el mes anterior) echando su cabeza hacia atrás, tomando la
postura de “la foca”. Los movimientos de las manos comienzan a ser deliberados,
planeados y coordinados. Deja de mirarse las manos para cogerse los pies.
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Va adquiriendo ciertas normas sociales. A interiorizado el significado del “NO y
detiene su acción si se le dice “No toque”. Su atención alcanza los cinco minutos de
concentración sobre un objeto o actividad, por ejemplo en sus manos o en explorar
un juguete. Palpa y lleva a su boca todo lo que este a su alcance. Perfecciona el
laleo, emite sonidos vocales continuos (aaaaa). Vocaliza silabas continuas: ma-ma,
pa-pa, ta-ta, pero sigue sin conocer su significado.
SIETE MESES
Puede pasar de la posición dorsal a la posición ventral por sí mismo. Se sienta unos
breves momentos sin sostén, echándose hacia adelante y apoyándose sobre las
palmas de las manos para no caer. Aplaude y da palmadas. Su torso es más flexible;
puede inclinarse para recoger un objeto con la mano. Por medio de actividades ira
aprendiendo la relación causa – efecto. Realizara intentos de comer con sus manos,
actividad que le ayudara a seguir desarrollando sus destrezas motrices.
OCHO MESES
Se arrastra hacia atrás y hacia adelante, pero aun no logra alzar el abdomen del
suelo, los músculos de las piernas tendrán que fortalecerse para que el niño inicie el
gateo. Señala con su dedo índice un objeto deseado o un lugar donde quiere que lo
lleven cargado. En la posición de sentado se mantiene firme y erguido. Es probable
que pueda permanecer de pie con ayuda (de un objeto o de sus padres).
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El estado de vigilia aumenta cada vez más. Le fascina el juego del “espejo”, que le
permite el conocimiento de su propio cuerpo. Repite acciones que le son solicitadas
por adultos, como toser, hacer ojitos, sacar la lengua, hacer pucheros. Mueve su
mano en respuesta al saludo de un adulto; sigue órdenes sencillas como “dame”,
“no”, “adiós”.
El bebé generalmente ya almuerza, traga bien sus papillas y purés sin atragantarse.
Y hasta festeja golpeando el plato con la cuchara que sostiene firmemente en su
mano, derramando con frecuencia la comida.
Ahora ya balbucea por todo lo alto y repite las silabas; imita el sonido de algunas
palabras dichas por adultos (dice ma, pa, ba, ta, ma-má, pa-pá, ne-né, te-ta).
NUEVE MESES
Sabe que se refieren a él cuándo escucha su nombre; puede beber de un vaso con
agua sin que caiga mucho líquido. Grita, balbucea, borbollea con su saliva, habla su
propio lenguaje con diferente tono de voz. En este mes puede iniciarse la
desaparición del balbuceo para dar un paso a la imitación de palabras emitidas por
los adultos, mira a los labios de quienes le hablan y trata de imitar sus sonidos.
DIEZ MESES
Es probable que dé sus primeros pasos y que se pare o se agache, sin ayuda, sabe
levantar un pie, las caídas a esta edad son frecuentes. Antes de que camine con
más seguridad, será necesario que experimente con el peso de su cuerpo apoyado
sobre sus piernas y que encuentre su punto de equilibrio.
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personas, su papá y su mamá, sus manos y pies. Puede llegar a decir dos palabras
juntas.
Es importante que los adultos le hablen de forma clara, y que él entienda lo que se le
dice. No obstante a esta edad una palabra significa muchas cosas; es la “palabra
símbolo”: por ejemplo, puede decir “agua” para designar no solo el agua sino
cualquier otro liquido; “papá” para todos los hombres, etc.
ONCE MESES
A esta edad el bebé será un experto gateador y es probable que alguno ya camine,
sin embargo, no es de alarmarse si no camina aun, pues esta destreza puede
demorarse unos meses. Pone con facilidad los dedos en “pinza”. Utilizará sus
destrezas motrices para aumentar sus conocimientos intelectuales.
Tiene una memoria visual más desarrollada que en los meses anteriores, lo que le
permitirá observar detalles que anteriormente los habían pasado por alto y que
incluso se les escapan a los adultos.
A partir de esta edad la imitación juega un papel importante en la vida del menor, es
una forma de adquirir nuevas posibilidades, observa a los adultos comer, llevarse la
taza a la boca, coger el tenedor, llevarse con la servilleta, y quiere hacer lo mismo,
puede adoptar algunas de sus actitudes y/o de sus características de personalidad.
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CAPITULO II
DE 12 A 14 MESES
El primer año es la culminación de la primera gran etapa que cumple el niño desde
que nace, sus músculos son ahora lo bastante fuertes, aparecen las primeras
palabras, se reconoce frente a un espejo y tiene conocimiento de su tamaño,
necesidades y gustos.
Estará más ansioso e impaciente por aprender a caminar sin ayuda y tener sus
manos libres para poder llevar sus juguetes. El niño anda si el adulto lo sostiene,
puede esperarse el inicio de la “marcha independiente” (al principio, la marcha es
inestable, el niño cae frecuentemente). Paralelamente también se dan otros cambios
importantes; para el primer año estará en capacidad de tener una buena
coordinación, control y atención, habrá desarrollado grandes habilidades para la
resolución de problemas y utilizara permanentemente sus manos como herramienta.
El juego y las acciones del niño nos muestran también adelantos en actividades
cognoscitivas y de percepción. Puede discriminar colores poniendo por ejemplo
todos los bloques amarillos en su canasta de juguete, dejando aparte los bloques de
otros colores. El lactante ha llegado ya, quizás, a la edad más apreciada por su
familia, transformándose en un personaje particular, quien, con el rápido aprendizaje
que realiza de todo lo que observa y escucha, y gracias a su maduración
psicomotriz, provoca la felicidad y alegría del entorno familiar. Igualmente su
habilidad visomotriz se ha afinado, por ejemplo, encaja bien la tapa en una jarra
introduce objetos de diferente forma y tamaño a través de los huecos
correspondiente. Es un explorador que investiga todo lo que está a su alcance, a
través de los sentidos o mediante el sistema del ensayo-error. La motricidad fina
avanza gracias al perfeccionamiento de la pinza y la capacidad para abrirla y soltar
con delicadeza un objeto. A esta edad el andador le da seguridad al niño en sus
primeros pasos. Cuando se lo viste, trata de ayudar a colocarse su ropa y, a cada
instante, repite sus gestos, sus gracias, diciendo “adiós” con sus manos elevadas.
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a tener un vocabulario de quince a veinte palabras sin embargo, la pronunciación no
siempre es la correcta. Identifica y señala cuatro y cinco objetos familiares. Puede
iniciar la utilización del “si”. Su don de la imitación es notable; le gusta dar para
recibir.
DE 15 A 17 MESES
A esta edad los niños aun no tienen el equilibrio para retroceder en sus movimientos.
Ha aumentado la precisión en el agarre y muchos ya toman su taza, cucharas y
crayones con habilidad. Al niño le gusta tirar, devolver y empujar; su relajamiento
manual es más fino y preciso, lanza el balón con más fuerza (pero se cae de vez en
cuando). Sabe sostener su cuchara (pero se lo pone al revés en la boca). Sabe
pasar las páginas de los libros de ilustraciones (salteándose páginas); sabe construir
torres de dos o tres cubos imitando al adulto.
Le gusta estar con otros niños y hacerse compañía mientras juega. Comparte sus
juguetes, no obstante pide que sean devueltos rápidamente. Ha desarrollado la
noción de cantidad, dice: “más agua”, aun no asimila la noción de temporalidad, del
“antes” y el “después”.
DE 18 A 20 MESES
El niño demuestra durante esa etapa algunos logros motrices: su caminar es más
seguro; baja sentado las escaleras, peldaño por peldaño; patea una pelota e inicia
de manera insipiente la carrera. Su motricidad fina sigue desarrollándose gracias a la
manipulación constante de todo lo que está a su alcance. Durante esta etapa podrá
imitar trazos horizontales y verticales.
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Corre sin caerse tan frecuentemente, puede sostenerse de un solo pie con alguna
ayuda. Después que el niño se vuelve capaz de producir respuestas locomotoras
fundamentales como han sido caminar, correr, trepar la práctica da lugar a
mejoramientos.
Puede quitarse los zapatos (sin cordones) y toda la ropa siempre que no tenga ni
cremallera ni botones. Puede comer solo y con bastante limpieza (sabe meter
correctamente la cuchara en la boca). Le gusta hacer garabatos.
Salta con sus dos pies en el mismo sitio, es probable que ya domine la marcha hacia
atrás; su carrera mejora, pero tiene dificultades para frenar de manera brusca. Ahora
lanza y patea la pelota sin perder el equilibrio.
Con mayor seguridad y eficacia señala partes del cuerpo que se le preguntan
(conoce las partes de su cara). Piensa antes de actuar, prevee mentalmente sus
acciones. Su capacidad de memoria aumenta y se expresa en su vida diaria,
recuerda donde están o estaban las cosas. Los periodos de atención son más
largos, y juega con un objeto alrededor de diez a quince segundos.
Si no lo hizo en el mes anterior, es posible que en este mejore su control sobre los
esfínteres; no tiene aún el control nocturno sobre su vejiga, por lo que los padres
deberán despertarlo y atenderlo.
DE 21 A 23 MESES
El caminar del niño todavía es particular: inclina su cuerpo hacia delante, con sus
pies separados y sin asentar primeramente la punta del pie. Cada vez tendrá un
mejor equilibrio en su marcha, lo cual le permitirá caminar hacia adelante, hacia
atrás, hacia los lados, en círculo, correr y poder detenerse sin temor. El desarrollo de
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su balance le ayudara en la subida de las escaleras. Corre mucho, trepa y lanza
objetos.
Gana en autosuficiencia; se viste solo, pero se pone los zapatos al revés y lo seguirá
haciendo hasta entrados los seis años de edad. Colabora con su aseo, aunque lo
hace más por diversión, no a modo de conducta social que debe cumplir. Le gusta
sentirse parte del hogar, por lo que colabora con gusto en las labores del hogar.
Toma de la mano a su madre y la lleva a un sitio donde le enseña algo que le llama
la atención, por ejemplo una mariposa.
Le encanta oír historias, verlas y pedir que le canten. Esto estimula su lenguaje,
sobre todo donde se hace más evidente la utilización del plural. Nombra las partes
del cuerpo o de la muñeca y pregunta por el nombre de determinados objetos.
Podrá dominar la construcción de frases de tres palabras e incorpora el uso del plural
y el tiempo pasado. Perfecciona su descripción de láminas, dando mayor cantidad de
detalles y describiendo lo que observa. Tiene una comprensión semántica de entre
unas cien a ciento veinte palabras. Sus comprensiones están cargadas de juicios
emotivos: “nene lindo”, “niño malo”.
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CAPÍTULO III
DE 24 A 27 MESES
En esta edad el niño es un ser en transición, está ya lejos de ser un bebé, pero
todavía está en el camino de la niñez. Su posición de gateador ya prácticamente ha
desaparecido. Ya es un niño que corre, sube y baja las escaleras, y se acuclilla
cuando quiere jugar a nivel del suelo. Ha logrado el dominio de la marcha con
soltura, aunque sin coordinación de brazos y piernas.
Experimentara caminar de puntillas y saltar hacia los lados. Comenzará a mover sus
dedos de manera independiente, con lo cual su prensión ganara en precisión. Un
avance cognitivo y motriz importante es que se interesa en los trazos que realiza.
Muestra mayor fortaleza al saltar con los dos pies en el mismo lugar.
El niño ya come solo, utilizando la cuchara y lo hace con destreza, e intenta vestirse
esta es una forma de querer demostrar independencia, colabora en su aseo diario.
Avanza la adquisición del lenguaje, dice su nombre y construye frases cortas. Sin
embargo tiene dificultad para expresarse y comunicar sus necesidades, por lo que
utiliza su cuerpo, sus manos y el llanto para darse a entender y conseguir sus
propósitos.
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DE 27 A 30 MESES
La destreza de correr sigue perfeccionándose con la capacidad del niño de dar giros,
con lo cual el niño no solo correrá en línea recta, sino en distintas direcciones,
mejorara en su salto largo y en su equilibrio. La creciente fortaleza de los músculos
inferiores le permite dar brincos y sostenerse sobre una sola pierna aunque con
apoyo. En esa edad el niño sentirá fascinación por los juegos de patio,
especialmente por la velocidad, altura y sensación de libertad que ofrecen los
columpios.
Puede unir su pulgar con todos los demás dedos de su mano, de forma espontánea
introduce objetos pequeños en una botella, es capaz de construir torres de ocho a
diez cubos. Corre y da medios giros sin dificultad, sube y baja escaleras ayudándose
de un pasamano. Camina sobre una línea ancha de un metro de largo trazada en el
piso, sin salirse.
Su tiempo de atención se hace más amplio, lo que facilita leerle cuentos infantiles
más largos. Le gustan mucho los animales, pregunta por ellos e imita sus sonidos
(sonidos onomatopéyicos). Sus deseos de autonomía lo llevan a intentar a hacer las
cosas solo, lo que favorecerá su aprendizaje social. A la hora de vestirse mostrara
preferencia por una determinada prenda de vestir y querrá participar al escoger su
ropa.
DE 30 A 33 MESES
En esta etapa el niño muestra avances notables en su equilibrio: camina hacia atrás,
sin apoyo; se para y camina en puntillas de pies; logra pararse sobre un solo pie, sin
caerse sujetándose a algo; y camina sobre una línea de tres metros trazada en el
piso, sin salirse de ella. Los músculos de sus piernas siguen fortaleciéndose, con lo
cual sus saltos adquieren mayor altura, firmeza y seguridad.
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Su prensión fina sigue desarrollándose, alcanzando la precisión necesaria para
ensartar cuentas. Su trazo en el papel es más firme que en meses anteriores. Puede
vestirse solo y abotonarse la camisa, puede ponerse los zapatos pero probablemente
todavía lo hará al revés. Gana independencia, sobre todo a la hora de la
alimentación.
Juega con sus iguales pero con muy poca interacción, le cuesta mucho comprender
las reglas del juego grupal; aprende a esperar su turno.
Le gusta llamarse por su nombre e intenta decir su apellido, conoce los nombres de
sus padres y abuelos, desarrolla su vocabulario a través de canciones y cuentos
infantiles, progresa en la construcción de oraciones de cinco palabras. Amplía su
vocabulario sobre los animales y la naturaleza en general. Utiliza la negación cuando
los objetos no coinciden con las palabras. Si se le señala una radio y se le dice: “¿es
esta una radio?” el responde que “no”. Expresa sus deseos y necesidades con mayor
claridad. Conversa con sus pares y con los adultos. Acompaña sus juegos con un
dialogo consigo mismo.
Clasifica objetos por su tamaño y/o color. Disfruta de juegos que desarrollan la
percepción visual. Su tiempo de atención y de concentración le permite desarrollar
actividades manuales de mayor precisión.
DE 33 A 36 MESES
Los tres primeros años constituyen una etapa de grandes logros y avances
expresados básicamente en el perfeccionamiento de sus movimientos, la adquisición
del lenguaje, la exploración de la creatividad y el aprendizaje de nuevos
conocimientos, así como también la apertura a otras interacciones que sobrepasan el
núcleo familiar.
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La memoria se sigue desarrollando pudiendo recordar lo que hizo el día anterior. Los
comportamientos del niño pueden ser contradictorios puesto que se encuentra en
una etapa de transición entre el estado pre-social y el social, unas veces acepta
compartir con sus amigos otras no. Muestra preferencia por ciertos juegos, amigos y
cuentos. Tiene todavía poca tolerancia a la frustración. Se fortalece su sentido de
independencia.
Comprende el uso de ciertas preposiciones de uso frecuente: “a”, “e”, “con”; conoce
el significado de arriba, abajo, grande, pequeño. En sus expresiones utiliza sujeto,
verbo y complemento.
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CONCLUSIONES
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BIBLIOGRAFIA
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ANEXOS
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