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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 3.

HABITOS SALUDABLES APARTIR DE LA ALIMENTACIÓN Y LA ACTIVIDAD


FÍSICA
NOMBRE. Iliana Sarmiento Estrada
Elabore esta evidencia contestando lo siguiente:
1. Dé recomendaciones escritas a las directivas de la escuela sobre actividades que generen un
mejor entorno saludable, ayudando a su vez a prevenir enfermedades no transmisibles.
2. Explique cómo se puede prevenir la obesidad y qué alimentos pueden ayudar a contrarrestar ese
tipo de enfermedad.
3. Indique por qué el tipo de alimentación influye en la generación de enfermedades crónicas.
4. Diseñe una tabla con diferentes tipos de ejercicios para cada día de la semana de estudio,
teniendo en cuenta edades, tiempo de duración, intensidad y horario para la ejecución de cada una
de estas actividades.

SOLUCIÓN:
1.R/ta: Tener como materia educación física donde los niños puedan realizar
actividades físicas como el fútbol, baloncesto, atletismo, saltar cuerda.
Además de controlar la alimentación que les brindan en los recreos, si
tienen comedores donde se les proporciona el desayuno y el almuerzo.

2. R/ta: . Un estilo de vida saludable puede ayudarle a prevenir el sobrepeso y la


obesidad. Muchos hábitos que forman parte del estilo de vida vienen de la
infancia. Por lo tanto, los padres y las familias deben estimular a sus hijos a
tomar decisiones sanas, como consumir una alimentación saludable y
mantenerse activos. Procure que un estilo de vida saludable sea la meta de
toda la familia. Por ejemplo: Siga un plan saludable de alimentación. Tome
decisiones sanas respecto a las comidas; tenga en cuenta sus necesidades
calóricas y las de su familia; y concéntrese en el balance entre la energía
que ingiere en los alimentos y la energía que gasta. Presté atención al
tamaño de las raciones. Fíjese en el tamaño de las raciones de los
expendios de comidas rápidas y de otros restaurantes. Las raciones que se
sirven allí a menudo son suficientes para dos o tres personas. El tamaño de
la ración de los niños debería ser menor que el de las raciones de los
adultos. Disminuir el tamaño de las raciones le ayudará a lograr el balance
entre la energía que ingiere y la energía que gasta. Manténgase activo.
Asegúrese de que el tiempo que dedica para usted mismo y para su familia
incluya actividad física. Busque actividades que todos disfruten. Por
ejemplo, salgan a caminar a paso rápido, a montar en bicicleta o a patinar,
o entrenen juntos para una caminata o una carrera. Disminuya el tiempo
que pasa frente a la pantalla. Limite el uso de televisores, computadoras,
reproductores de DVD y juegos de video, porque restringe el tiempo que se
dedica a la actividad física. Los expertos en salud recomiendan 2 horas o
menos al día frente a la pantalla, sin contar con el tiempo relacionado con el
trabajo o las tareas. Esté pendiente de su peso, su índice de masa corporal
y su circunferencia de cintura. Además, esté al tanto del crecimiento de sus
hijos.
Para la prevención de la obesidad existen determinados alimentos
beneficiosos y recomendados para prevenir el exceso de peso, de forma
natural y saludable.
Cada año aumentan los casos tanto de sobrepeso y obesidad, hasta
niveles que preocupan a muchos médicos y nutricionista
el exceso de peso en la población. El sobrepeso es la consecuencia de una
excesiva acumulación de grasa en las células grasas (o adipocitos) del
organismo, las cuales se encuentran localizadas debajo de la piel, en el
denominado como panículo adiposo subcutáneo.
Sin embargo, a diferencia del sobrepeso, la obesidad consiste en una
cantidad excesiva de grasa corporal.
En este sentido, una forma útil para medir tanto el sobrepeso como la
obesidad es el Índice de Masa Corporal, que se basa en la estatura y el
peso y se utiliza en personas adultas, niños y adolescentes (puedes
calcular tu IMC con nuestra calculadora de IMC).
Pero la realidad es que es posible prevenir el sobrepeso, siempre y cuando
se siga un estilo de vida saludable, basado en una alimentación equilibrada
y sana, y se practique ejercicio físico de manera regular. Y, precisamente,
existen alimentos beneficiosos para prevenir la obesidad.
Frutas: muchos nutricionistas aconsejan consumir de 2 a 5 raciones diarias
de frutas. Son alimentos bajos en calorías y grasas, que además aportan
nutrientes esenciales a nuestro organismo, que en muchas ocasiones son
ideales para la prevención del exceso de peso. Podemos destacar los
cítricos, las manzanas y peras.
Verduras y hortalizas: al igual que las frutas, se aconseja el consumo de 2
a 5 raciones diarias de verduras y hortalizas frescas. Aportan vitaminas,
minerales y nutrientes esenciales con beneficios adelgazantes, depurativos
y diuréticos.
Cereales integrales: los alimentos ricos en cereales integrales ayudan en
la prevención del sobrepeso gracias a que su contenido en fibra ayudan a
arrastrar la grasa y los diferentes desechos que nuestro organismo no
necesita. Se aconseja consumir 25 gramos de fibra al día.
Legumbres: ayudan a aportar saciedad, lo que se traduce en una
disminución del apetito, y por ende la persona tenderá a comer menos.

3. R/ta: Las enfermedades crónicas son afecciones de larga duración, no


contagiosas y, en gran parte, evitables. Son la primera causa de muerte en
el mundo y suponen una lacra para la sociedad, especialmente las
enfermedades como la obesidad, la diabetes, las enfermedades
cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades dentales y la osteoporosis.
El ejercicio físico y una mejor alimentación pueden contribuir a reducir el
riesgo de padecer dichas enfermedades. El hambre y la malnutrición son
los dos problemas que más estragos causan en las naciones más pobres,
ya que a menudo provocan discapacidades físicas o mentales, e incluso la
muerte. Al mismo tiempo, muchos de estos países han experimentado un
aumento de enfermedades crónicas como la obesidad y las enfermedades
cardiovasculares, a causa de los rápidos cambios en la alimentación y el
estilo de vida de algunos sectores de la población.
Por lo tanto, para luchar contra el déficit nutricional y las enfermedades
crónicas se necesita un suministro alimentario adecuado y seguro.
En un proceso conocido como “transición nutricional”, las dietas ricas en
azúcares añadidos y grasas animales están sustituyendo cada vez más a
las dietas tradicionales, basadas en alimentos vegetales como los cereales
y la patata. Esta transición, unida a la tendencia general hacia una vida
cada vez más sedentaria, es un factor subyacente en el riesgo de padecer
enfermedades crónicas. El consumo medio de alimentos en términos de
calorías por persona parece estar aumentando de forma continuada en todo
el mundo, en especial en los países en desarrollo. También está
aumentando en todo el mundo el contenido medio de grasa de la
alimentación, siendo especialmente elevado en algunas partes de
Norteamérica y Europa. Esta grasa procede, cada vez más, de productos
de origen animal y aceites vegetales.
Algunos factores, como el aumento de los ingresos y el crecimiento de la
población, han propiciado el aumento de la demanda de productos de
origen animal, como carne, lácteos y huevos. Estos productos proporcionan
proteínas de alta calidad y un buen número de nutrientes esenciales,
aunque consumirlos en exceso puede traducirse en un aporte excesivo de
grasa. Para gozar de buena salud se recomienda una alimentación rica en
frutas y verduras. Sin embargo, a pesar de que se ha incrementado su
consumo medio, sólo una pequeña minoría de la población mundial
consume la cantidad adecuada.
4. TABLA

EJERCICIOS DÍA INTENSIDAD DURACIÓN EDADES HORARIO


Juegos, Tres Moderada 60 minutos 5-17 años Mañana o
deportes, veces diarios. tarde
desplazamientos por
, actividades semana
recreativas,
educación física
o ejercicios
programados,
en
el contexto de la
familia, la
escuela o las
actividades
comunitarias.
Actividades Dos veces Moderada 150 minutos 18-64 años.
recreativas o de por semana diarios.
ocio,
desplazamientos
(por ejemplo,
paseos a pie o
en bicicleta),
actividades
ocupacionales
(es decir,
trabajo), tareas
domésticas,
juegos, deportes
o ejercicios
programados en
el contexto de
las actividades
diarias,
familiares y
comunitarias,
recreativas o de
ocio,
desplazamientos
(por ejemplo,
paseos
caminando o en
bicicleta),
actividades
ocupacionales
(cuando la
persona todavía
desempeña
actividad
laboral), tareas
domésticas,
juegos, deportes
o ejercicios
programados en
el contexto de
las actividades
diarias,
familiares y
comunitarias.

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