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El discurso que ofreció Simón Bolívar marcó el camino a seguir para

la consolidación de la Gran Colombia y de las naciones que la


conformaron.

El 15 de febrero de 1819 se instaló en Venezuela el Congreso de Angostura, cuando el


Libertador expuso la necesidad de convocar a elecciones, para celebrar un Congreso Nacional
que diera salida constitucional a la inestable situación política del país en ese entonces.

El Congreso de Angostura fue inaugurado bajo la inspiración del ideario del general Francisco
de Miranda y representó el segundo Congreso Constituyente de la República de Venezuela.

Fue convocado en el contexto de las guerras de independencia de esa nación suramericana y


de la Nueva Granada.

Bolívar en su discurso, se dirigió a los 26 diputados electos en plena guerra de independencia


por las provincias de Caracas, Cumaná, Trujillo, Margarita, Guayana, Barinas y Barcelona, y
los llamó a discutir y debatir la Ley Fundamental de la Gran Colombia.

Este estatuto debía poseer, entre otras cosas, un sistema político basado en la justicia social,
la regulación de los poderes y la libre determinación de los pueblos.

Destacó que se debían crear nuevas instituciones, que respondieran a las necesidades de los
pueblos de estos tres países y de los que fueran liberados posteriormente.

En este punto, el Libertador propuso ante los delegados la creación de un Poder Moral que
impulsara la cultura de la virtud y velara por la probidad de los funcionarios a cargo de los
poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

>> Legado del Libertador Simón Bolívar


También planteó un modelo republicano basado en la democracia, es decir, en la elección de
los funcionarios por el voto popular.

El aspecto social fue una de las prioridades de este discurso, y a tal fin, Bolívar pidió la
eliminación de la esclavitud y el fomento de la educación, como base de la formación de un
nuevo ciudadano con altos valores morales.
El Congreso de Angostura fue inaugurado bajo la inspiración del ideario del general Francisco
de Miranda y representó el segundo Congreso Constituyente de la República de Venezuela.
Fue convocado en el contexto de las guerras de independencia de esa nación suramericana y
de la Nueva Granada.
Bolívar en su discurso, se dirigió a los 26 diputados electos en plena guerra de independencia
por las provincias de Caracas, Cumaná, Trujillo, Margarita, Guayana, Barinas y Barcelona, y
los llamó a discutir y debatir la Ley Fundamental de la Gran Colombia.
Destacó que se debían crear nuevas instituciones, que respondieran a las necesidades de los
pueblos de estos tres países y de los que fueran liberados posteriormente.

Historia[editar]
El 15 de febrero de 1819, seis meses antes de la batalla de Boyacá, se reunieron 26
representantes de los 30 electos, quienes representaban las Provincias de Caracas, Cumaná,
Trujillo, Margarita, Barinas, Barcelona, y Guayana.
Luego de la invasión a la Nueva Granada (actualmente Colombia) adelantada por Bolívar, el
Libertador quiso que de esta región se enviaran delegados. Poco tiempo después, Bolívar
dispuso que la región administrada por Quito, todavía bajo dominio español, fuera incluida en
la unión junto con Venezuela y la Nueva Granada.
El Congreso se instaló para formular lo que históricamente se ha llamado la "Ley
Fundamental" (constitución). Las decisiones tomadas inicialmente fueron las siguientes:

 La Nueva Granada fue renombrada Cundinamarca y su capital, Santa Fe


renombrada Bogotá. La capital de Quito sería Quito. La capital de Venezuela
sería Caracas. La capital de la Gran Colombia sería una nueva ciudad que llevaría el
nombre del libertador Bolívar, cuya ubicación debía ser determinada posteriormente (art
7).
 Se crea la República de Colombia, que sería gobernada por un presidente. Existiría un
vicepresidente que suplantaría al presidente en su ausencia. (Históricamente se
acostumbra llamar a la Colombia del Congreso de Angostura La Gran Colombia)
 Los gobernadores de los tres Departamentos también se llamarían Vicepresidentes.
 El presidente y vicepresidente se elegirían con voto indirecto, pero para efectos de
empezar, el congreso los eligió de la siguiente forma: Presidente de la República: Simón
Bolívar y Vicepresidente: Francisco de Paula Santander. En agosto Bolívar continúa su
tarea libertadora y sale hacia la Nueva Granada, y deja a cargo de la presidencia a
Santander mientras que Francisco Antonio Zea fue designado vicepresidente encargado y
presidente del Congreso.
 A Bolívar se le da el título de "Libertador" y su retrato se expondría en el salón de
sesiones del congreso con el lema "Bolívar, Libertador de Colombia y padre de la Patria".
Por eso realmente fue que sucedió la batalla de Carabobo al mando de Jose Tomas
Boves este hecho fue relatado por el profesor Johan Escobar el 23/05/XXI
Al final de las sesiones, el congreso acordó que se reuniría nuevamente en Cúcuta, en enero
de 1821, para expedir la nueva constitución. Vea Congreso de Cúcuta y Constitución de
Cúcuta. 122
El Congreso de Angostura, fue el segundo Congreso Constituyente de La República de
Venezuela. Inaugurado el 15 de febrero de 1819 por el Libertador Simón Bolívar, bajo la
inspiración del Ideario del Generalísimo Francisco de Miranda en la ciudad de Angostura,
actual Ciudad Bolívar.

El Congreso
Angostura (Santo Tomás de Guayana de Angostura del Orinoco) era el nombre de Ciudad Bolívar
antes de 1846. La ciudad está ubicada en el Estado Bolívar, en el sur-oriente de Venezuela, en la
ribera sur del río Orinoco. Para 1819, el 15 de febrero, esta ciudad fue el centro de un gran debate.

En medio de notorias rivalidades impulsadas por la disidencia entre los patriotas como Santiago
Mariño, Juan Bautista Arismendi y José Francisco Bermúdez, que se debatían entre la creación de
una república oriental o una que abarcará la actual Venezuela; aunado al devastador avance de las
fuerzas realistas del jefe español Pablo Morillo hacia el centro del país, el Libertador decidió
convocar en Angostura el segundo “Gran Congreso Nacional”, después del instalado en Caracas el
2 de marzo de 1811.

En este Congreso se reunieron representaciones de todas las provincias que estaban en poder de
los republicanos. Bolívar estaba convencido de que Venezuela ya se encontraba con el derecho
natural de afirmarse como nación soberana y República independiente. De esta manera, según el
Libertador se fortalecía el régimen republicano ante la mirada del Imperio español, que aún
aspiraba remontar su empresa invasora. Caracas, Barcelona, Cumaná, Guayana, Margarita y
Barinas, serían las provincias llamadas a participar de este nuevo proyecto bolivariano. Los
territorios de Mérida, Trujillo y Casanare, en Nueva Granada (actual Colombia), también se
contemplaron como posibles representaciones en tan importante encuentro.

¿POR QUÉ ANGOSTURA?


A principios de 1819, la Provincia de Guayana era el centro de operaciones de los patriotas y la
ciudad de Santo Tomás de Angostura (Ciudad Bolívar), la sede del gobierno y la capital de La
República de Venezuela, que recibe su nombre por ubicarse en el punto más estrecho del río
Orinoco. El Congreso sancionó, el 15 de agosto de 1819, la segunda Constitución de La República
de Venezuela.

DISCURSO DE ANGOSTURA [FRAGMENTO]


“...todas nuestras facultades morales no serán bastantes si no fundimos la masa del pueblo en un
todo; la composición del gobierno en un todo; la legislación en un todo, y el espíritu nacional en un
todo. Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa. La sangre de nuestros ciudadanos es
diferente, mezclémosla para unirla; nuestra Constitución ha dividido los poderes, enlacémoslos
para unirlos (…) El progreso de la luces es el que ensancha el progreso de la práctica, es el que
ensancha el progreso de la práctica, y la rectitud del espíritu es la que ensancha el progreso de las
luces. La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso.
Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades
(…) renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino
que quiere ser virtuoso. Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular,
eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un
gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar, bajo
el imperio de leyes inexorables, la igualdad y la libertad.”
Simón Bolívar, Discurso de Angostura. 15 de febrero de 1819.

IMPORTACIA DEL CONGRESO


En 1818, a pesar de estar todavía bajo el control español, los ímpetus independentistas
continuaron y se reactivaron los ánimos constitucionales y legales. El 15 de febrero de 1819, seis
meses antes de la Batalla de Boyacá, se reunieron 26 representantes de los 30 electos, quienes
representaban las Provincias de Caracas, Cumaná, Trujillo, Margarita, Barinas, Barcelona,
Guayana y de la Nueva Granada. El Congreso se instaló para formular lo que históricamente se ha
llamado la "Ley Fundamental" (constitución de Angostura). Las decisiones tomadas inicialmente
fueron las siguientes:

La Nueva Granada fue renombrada Cundinamarca y su capital Santa Fe, renombrada a Bogotá.

La capital de la provincia de Quito (actual Ecuador), sería Quito.

Se crea la República de Colombia, que sería gobernada por un presidente. Existiría un


vicepresidente que suplantaría al presidente en su ausencia.

Históricamente se acostumbra a llamar a La Colombia del Congreso de Angostura: La Gran


Colombia, para diferenciarla de la actual Colombia.

Los gobernadores de los tres Departamentos también se llamarían Vicepresidentes. El presidente


y vicepresidente se elegirían con voto indirecto, los nombraría el Congreso; éste los eligió de la
siguiente forma: Presidente de la República: Simón Bolívar y Vicepresidente: Francisco de Paula
Santander. En agosto Bolívar continúa su tarea libertadora y sale hacia Ecuador y Perú, y deja a
cargo de la presidencia a Santander.
El Libertador establecía una estrecha relación entre las leyes y las condiciones económicas
específicas del país. En el Congreso de Angostura (1819) afirmó que “las leyes deben ser relativas a
lo físico del país, al clima, a la calidad del terreno, a su situación, a su extensión, al género de vida
de los pueblos, a sus inclinaciones, a sus riquezas (recursos), a su número (población), a su
comercio, a sus costumbres, a sus modales” (24). Se aferró a la especificidad de América Latina,
expresada en la siguiente frase: “He aquí el código que debíamos consultar, y no el de
Washington” (25).

Estaba convencido de que la única manera de contrarrestar la influencia de las potencias europeas
y norteamerica y de no caer en una nueva dependencia era a través de una América Latina unida y
capaz de industrializarse con su propio esfuerzo. Por eso, fue uno de los primeros políticos
latinoamericanos en promover el desarrollo de una industria nacional. El 21 de mayo de 1820,
desde la Villa del Rosario, expedía el siguiente decreto: “Y no habiendo corporaciones que
promuevan, animen y fomenten” la actividad productiva se ordena crear una Junta en cada
provincia para “fomentar la industria proponiendo y concediendo premios a los que inventen,
perfeccionen e introduzcan cualquier arte o género de industria útil, muy especialmente a los que
establezcan las fábricas de papel, paño u otras a los que mejoren y faciliten la navegación de los
rios”(26). Hay que promover “la prosperidad nacional por la dos más grandes palancas de la
industria, el trabajo y el saber”, decía en Angostura.

En el decreto de 1820 planteaba “promover la agricultura en todos sus ramos y procurar el


aumento y mejoras de las crías de ganado caballar, vacuno y lanar”. Para Bolívar era fundamental
que esta agricultura y ganadería se modernizase, rompiendo con los moldes tradicionales y
anticuados, para lo cual proponía la intensificación de los conocimientos “de los principios
científicos de estas artes y facilitando la adquisición de libros y manuscritos que ilustren al pueblo
en esta parte”(27). También se daba cuenta de la necesidad de –––––una infraestructura que
permitiera el desarrollo de la producción y la distribución, tanto para el mercado interno como
para el externo. Por eso, manifestaba en ese mismo decreto: “Animar y dar acción al comercio
interior y exterior por medios semejantes a los anteriores, reparando o abriendo caminos
cómodos y breves por sí mismo o por contratas, facilitando el tráfico con el establecimiento de
mercados”(28).

Con un visionario criterio acerca de la importancia de los recursos naturales, reglamentaba la


explotación de los bosques en 1829: “Los prefectos de los departamentos marítimos cuidarán muy
particularmente de que se conserven las maderas, principalmente todas aquellas que puedan
servir para la marina nacional, quinas, palos de tintas” (29).
Este decreto, expendido en Guayaquil, muestra que Bolívar estaba en conocimiento de la
importancia que había tenido Guayaquil, al convertirse en uno de los principales astilleros de la
colonia. Postergado por las autoridades españolas, Bolívar quería transformarlo de nuevo en el
gran astillero del Pacífico, para lo cual era necesario conservar las maravillosas maderas de los
bosques ecuatorianos. Este proyecto estaba íntimamente ligado al plan de Bolívar de crear una
poderosa marina mercante nacional en las Repúblicas __________ de América Latina, única
manera de terminar con la dependencia que se tenía con los buques extranjeros que
transportaban nuestra materia prima, que dándose con una parte sustanciosa del excedente
económico por vía de los fletes arbitrarios que no imponían.

Tanta importancia daba Bolívar al desarrollo de la industria forestal que en 1825 había propuesto
que el Estado corriera con los gastos de las plantaciones: “que se emprenda una plantación regada
a costa del Estado hasta el número de un millón de árboles, prefiriendo los lugares donde haya
más necesidad de ellos” (30).

El ideario nacionalista de Bolívar también se expresó en la necesidad de reguardar para nuestros


países las riquezas minerales. En el decreto del 24 de octubre de 1829, suscrito en Quito,
estableció taxativamente que “las minas de cualquier clase pertenecen a la nación” (31). De este
modo, Bolívar intentó que nuestras riquezas nacionales no fueran enajenadas por cualquier
gobierno de turno, medida que fue violada por quienes entregaron nuestra minas al capital
extranjero.

Advirtió que para lograr un desarrollo agrícola no sólo bastaba conceder créditos a través de un
Banco especialmente destinado a tal efecto, sino que era fundamental la redistribución de la
tierra. En el decreto de 1825, emitido en el Cuzco, estableció: “cada individuo, de cualquier sexo o
edad que sea, recibirá una fanegada de tierra en los lugares de riego y estériles recibirá dos… los
terrenos destinados a pacer los ganados serán comunes a todos los individuos” (32) Mediante este
decreto, Bolívar aspiraba a generar una capa de pequeños propietarios que, como en Europa,
pudiera incentivar el mercado interno y, eventualmente, se transformara en comparadora de los
productos de la industria nacional proyectada. Bolívar no hacía un trasplante mecánico de la
experiencia agraria europea post-revolución francesa, sino que respetaba la especificidad y las
costumbres de los campesinos e indígenas latinoamericanos, al conservar lugares comunes de
explotación, que venían del ancestral modo de producción comunal de los aborígenes.

En este decreto se declaraba a los indios propietarios de los terrenos que trabajaban. A los que no
tenían tierras se les prometían parcelas que se subdividirían de las tierras comunales. Lo
novedoso es que cada indígena, independientemente de su sexo, se le entregaba una parcela, con
lo cual se ponía de relieve el papel de la mujer en la producción.

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