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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA EQUINOCCIAL

TEMA: CONTROL DE AGUA

MODULO: GESTION DE RESERVORIOS

JOSÉ LUIS ZUÑIGA

QUITO 23 DE FEBRERO DEL 2019


1
INDICE

Página
Indice…………………………………………………………………………………………………………....1,2,3
Control de agua…….………………………………………………………………..……………………….4
Yacimiento que contiene agua, petróleo y gas…………………………………………..…………4
Ciclo del agua…………………………………………………………………………………………..………5
Orígenes del agua…………………………………………………………………………………………….……………6
Agua de barrido………………………………………………………………………………………………….……………6
Agua buena………………………………………………………………………………………………………………….…6
Agua mala…………………………………………………………………………………………………….…8
Control del agua para aumentar la productividad del pozo y las reservas potenciale,…..…9
Separador de fondo………………………………………………………………………………………………..9
Filtraciones en el revestidor tuberías de producción o empacadores…….……………10
Flujo canalizado detrás del revestidor………………………………………………………………11
Contacto agua-petróleo
dinámica……………………………………………………………………………….11
Capa inundada sin flujo transversa…………………………………………………………………13
Fracturas o fallas entre inyector y productor…………………..………………………………..13
Fracturas o fallas de una capa de agua………………………………………………………………14
Tasa crítica de conificación………………………………………………………………………………………….16
Barrido areal deficiente…………………………………………………………………………………………….17
Segregación gravitacional………………………………………………………………………………….18
Capa inundada con flujo transversa…………………………………………………………………...19
Técnicas de diagnóstico para el control del agua……………………………………………….20
Gráfico de recuperación…………………………………………………………………………………….21
2
Análisis de la curva de declinación…………………………………………………………………….22
Curva de declinación………………………………………………………………………………………………23
Gráficos de diagnóstico……………………………………………………………………………………..23
Análisis de cierre y
estrangulación……………………………………………………………………………......26
Análisis
NODAL……………………………………………………………………………………………………………………...........27
Construcción de modelos…………………………………………………………………………………………….29
Geología……………………………………………………………………………………………………………………………….2
9
Presiones de las capas………………………………………………………………………………………29
Selección de la correlación………………………………………………………………………………..29
Flujo transversal en condiciones de cierre…………………………………………………………29
Flujo transversal en condiciones de fluencia……………………………………………………………….
…..30
Ajuste del análisis NODAL con las mediciones de producción…………………………………..31
Registrosde producción…………………………………………………………………………………………………………………31
Perfil de flujo en el fondo del pozo…………………………………………………………………………….32
Diagnósticos especiales para la comunicación vertical………………………………………35
Pruebas con tasas variables……………………………………………………………………………………………...35
Probadores de la formación operados con cable de acero…………………………………………………36
Prueba de interferencia vertical………………………………………………………………………..36
Correlaciones de lutitas…………………………………………………………………………………….37
Registros del medidor de flujo durante el cierre………………………………………………..37
Prueba de estrangulamiento……………………………………………………………………………..37
Soluciones para el control del agua……………………………………………………………………37
Soluciones mecánicas………………………………………………………………………………………..38
Soluciones químicas…………………………………………………………………………………………..40
3
Inyección doble con tubería flexible……………………………………………………………………….41
Empacador Químico Anular (ACP)……………………………………………………………………………….43
Soluciones de completación………………………………………………………………………………………44
Lucha contra el agua a través de drenaje doble……………………………………………….……44
Problemas de pozos inyectores…………………………………………………………………………………44
Evaluación de los riesgos…………………………………………………………………………………………..45
Control del agua a nivel de campo…………………………………………………………….…….46
Preselección o de prefactibilidad ……………………………………………………………………………………..48
Problemas a nivel de campo…………………………………………………………………………….48
Pronóstico del flujo fraccional……………………………………………………………………………….49
Instalaciones de superficie………………………………………………………………………………….…….50
Concepto de planta de separación en el pozo……………………………………………………………..
…….51
Instalaciones de superficie convencionales…………………………………………………………….….51

4
INTRODUCCIÓN

Actualmente, uno de los principales problemas en la industria del petróleo es la producción y control
de agua en pozos productores de aceite. Dentro de este tema, existe una considerable cantidad de
información que nos ayuda a comprender la complejidad del problema, por ejemplo, los escenarios de
producción de agua, que incluyen: filtraciones a través de tubería de revestimiento, tubería de
producción o empacadores, flujo canalizado detrás de la tubería de revestimiento, contacto agua-
aceite dinámico, capa inundada sin flujo transversal y con flujo transversal, presencia de fracturas o
fallas entre pozos inyectores y productores, fracturas o fallas en una capa de agua, conificación, barrido
areal deficiente y segregación gravitacional.

CONTROL DE AGUA
El agua afecta todas las etapas de la vida del campo petrolero, partiendo dese la
exploración. El contacto agua-petróleo (CAP) es un factor fundamental para determinar el
petróleo en sitio hasta el abandono del campo, pasando por el desarrollo y la producción del
mismo.

Yacimiento que contiene agua, petróleo y gas.

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La ilustración muestra la distribución de los fluidos en un yacimiento típico antes de
comenzar la producción o la inyección. Por encima del nivel de petróleo libre, la
saturación del agua se encuentra en su valor irreducible. La zona de transición entre los
niveles de petróleo libre y de agua libre se caracteriza por un aumento gradual de la
saturación de agua hasta alcanzar el 100%. En esta zona, tanto el petróleo como el agua
son parcialmente móviles. El espesor de la zona de transición depende de factores tales
como el tamaño de los poros, la presión capilar y la mojabilidad. Existe una zona de
transición entre las capas de hidrocarburos y de agua donde la saturación de agua y
petróleo varían. En general, las rocas de baja permeabilidad presentan zonas de
transición de mayor espesor.
Cuando se extrae petróleo de un yacimiento, tarde o temprano el agua proveniente de un
acuífero subyacente o de los pozos inyectores se mezcla y es producida junto con el
petróleo.
Este flujo de agua a través de un yacimiento, que luego invade la tubería de producción y las
instalaciones de procesamiento en la superficie y, por último, se extrae y se desecha, o bien
se inyecta para mantener la presión del yacimiento, recibe el nombre de ciclo del agua.

Procesamiento Tratamiento
Demulsificadores/corrosión Limpieza
Descongestionamiento de Desecho
la instalación

Cegado del agua

Control de incrustaciones e
hidratos Inhibidores de la
corrosión

Modificación del perfil


de los fluidos
Desviación del agua
Monitoreo del fluido
Tratamientos con geles
Modificadores de la
permeabilidad
Remoción del daño

Ciclo del agua.

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El agua es transportada a través del campo el cual comienza con el flujo en el
yacimiento, prosigue con la producción y luego con su procesamiento en la
superficie. Por último, el agua se desecha en la superficie o se inyecta para su
eliminación o para mantener la presión del yacimiento.
El manejo del ciclo de producción de agua, la separación de la misma en el fondo o en la
superficie y su eliminación, comprenden una amplia variedad de servicios de campo, que
incluyen la adquisición de datos y el diagnóstico con sensores de fondo; el perfilaje de
producción y el análisis del agua para detectar problemas de agua; la simulación de yacimientos
para caracterizar el flujo y diversas tecnologías para eliminar los problemas del agua, tales como
separación e inyección en el fondo, cegado químico y mecánico, y separación del agua e
instalaciones de producción de superficie.
Orígenes del agua
El agua se encuentra presente en todos los campos petroleros y es el fluido más abundante en
el campo. Si bien es cierto que ningún operador quiere producir agua, hay aguas que son
mejores que otras. Con respecto a la producción de crudo, es fundamental distinguir entre el
agua de barrido, el agua buena (aceptable) y el agua mala (excesiva).
Agua de barrido
Proviene de un pozo inyector o de un acuífero activo que contribuye al barrido del petróleo del
yacimiento. El manejo de este tipo de agua es una parte fundamental del manejo del
yacimiento y puede constituir un factor determinante en la productividad de los pozos y de las
reservas finales.
Agua buena.
Es el agua producida dentro del hueco a una tasa inferior al límite económico de la relación
agua/petróleo (RAP). El agua buena y mala necesita ser producida junto con el
petróleo y no se puede cegar el flujo de hidrocarburos.
Otra forma de producción de agua aceptable proviene de las líneas de flujo
convergentes dentro del hueco. Por ejemplo, en un cuadrante de un esquema de
inyección de cinco puntos, un inyector alimenta un productor.
Las líneas de flujo representan el flujo de agua desde el inyector al productor.

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El simulador requiere información geológica, estructural y relativa a los fluidos. El gráfico
muestra un cuadrante de un esquema uniforme de inyección de cinco puntos donde el
agua proveniente de la línea de flujo más directa es la primera en invadir el productor. El
agua de estas líneas de flujo se considera buena ya que no se podría cegar sin disminuir
la producción de petróleo.
El flujo del inyector se puede caracterizar como una serie infinita de líneas de flujo;
la más corta es una línea recta entre el inyector y el productor, mientras que la más
larga sigue los bordes de flujo nulo desde el inyector al productor. La invasión de
agua ocurre en un primer momento en la línea de flujo más corta mientras el petróleo
todavía se produce de las líneas de flujo más lentas. Esta agua se debe considerar
aceptable, ya que no es posible cegar determinadas líneas de flujo mientras se permite la
producción de otras.
Dado que el agua buena, por definición, produce petróleo junto con ella, se debería tratar
de maximizar su producción. Para reducir los costos implícitos, el agua debería eliminarse tan
pronto como fuese posible; en forma ideal mediante un separador de fondo.
Estos dispositivos, junto con las bombas electrosumergibles, permiten separar hasta el 50%
del agua e inyectarla en el fondo, con lo cual se evitan los costos del levantamiento y la
separación del agua en la superficie.

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Agua mala.
El agua mala se puede definir como el agua producida dentro del hueco, que no
produce petróleo, o bien cuando la producción de petróleo no es suficiente para
compensar el costo asociado con el manejo del agua, es decir, es agua producida por
encima del límite económico de la RAP.
En los pozos individuales, el origen de la mayor parte de los problemas de agua mala
se puede clasificar dentro de diez tipos básicos.
El agua mala no ayuda a la producción y provoca la disminución de la presión.
Control del agua para aumentar la productividad del pozo y las reservas potenciales.
Como ocurre en la mayoría de los pozos maduros, la relación agua/petróleo (RAP) aumenta con
la producción (A) debido al aumento de la cantidad de agua. Finalmente, el costo del manejo
del agua se acerca al valor de la producción de petróleo y al límite económico de la RAP (B). La
metodología y la tecnología del control del agua reducen la producción de agua del pozo (C), lo
cual permite continuar la producción económica de crudo. El control del agua trae aparejado
el incremento de la recuperación económica del pozo (D).

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Esto es una consecuencia inevitable del flujo de agua a través del yacimiento y no se puede
eliminar sin perder parte de las reservas. La producción del agua buena tiene lugar cuando
existe un flujo simultáneo de petróleo y agua en toda la matriz de la formación. El flujo
fraccional de agua está determinado por la tendencia natural de mezcla que provoca el
aumento gradual de la relación agua/petróleo.

Inyector Contacto agua-petróleo Productor

Sólo agua

Petróleo y agua

Sólo petróleo

Sólo petróleo

Separador de fondo.
La separación del agua en el fondo reduce los costos de levantamiento del agua
excedente. Los separadores más comunes tienen un 50% de eficiencia. El agua excedente
se inyecta en otra formación.
La clasificación que se presenta es simple ya que existen muchas variaciones y
combinaciones posibles pero resulta útil como base de una terminología común.
Filtraciones en el revestidor tuberías de producción o empacadores.
Las filtraciones a través del revestidor, la tubería de producción o los empacadores
permiten que el agua proveniente de zonas que no producen hidrocarburos ingrese
en la columna de producción.

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La detección de los problemas y la aplicación de las soluciones correspondientes
dependen fundamentalmente de la configuración del pozo.
Los registros básicos de producción, tales como la densidad del fluido, la
temperatura y el flujo pueden resultar suficientes para diagnosticar estos problemas.
En los pozos de mayor complejidad puede ser necesario contar con registros de flujo
de agua (WFL) o perfilaje multifásico de fluidos, como el registro de la fracción
volumétrica (holdup) de cada una de las tres fases (TPHL).
Las herramientas con sondas eléctricas, como la herramienta FloView pueden
identificar pequeñas cantidades de agua en el flujo de producción. Las soluciones
habituales incluyen la inyección forzada de fluidos sellantes y el cegado mecánico
por medio de tapones, cemento o empacadores aunque también se pueden utilizar
remiendos. Cuando existe este tipo de problema, conviene aplicar la tecnología de
cegado del agua dentro del revestidor, que es de bajo costo.
Flujo canalizado detrás del revestidor.
La existencia de fallas en la cementación primaria puede provocar la conexión de
zonas acuíferas con zonas de hidrocarburos.

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Estos canales permiten que el agua fluya por detrás del revestidor e invada el
espacio anular. Una causa secundaria puede ser la creación de un vacío detrás del
revestidor cuando se produce arena. Este flujo de agua se puede detectar mediante
los registros de temperatura o los registros WFL basados en la activación del
oxígeno.
La solución principal consiste en el uso de fluidos de cegado, que pueden ser
cementaciones forzadas de alta resistencia, fluidos a base de resinas colocados en el
espacio anular, o fluidos a base de geles de menor resistencia colocados en la
formación.
Contacto agua-petróleo dinámica
Si un contacto agua-petróleo uniforme asciende hacia una zona abierta de un pozo durante la
producción normal por empuje de agua, puede existir producción de agua indeseada.
Esto ocurre en aquellos lugares donde existe una permeabilidad vertical muy baja.
Dado que el área de flujo es extensa y que el contacto asciende lentamente, puede incluso
ocurrir en casos en que las permeabilidades verticales intrínsecas son sumamente bajas
(menos de 0,01 mD).
En los pozos con mayores permeabilidades verticales (Kv > 0,01 Kh), es más probable encontrar
conificación de agua y otros problemas. En realidad, si bien este tipo de problema podría
considerarse como un subgrupo dentro de la conificación, la tendencia a la conificación es tan
baja que el cegado cerca del hueco resulta efectivo.
El diagnóstico no se puede realizar únicamente sobre la base de la invasión de agua
identificada en el fondo del pozo, ya que otros problemas también pueden provocar este
mismo fenómeno. En un pozo vertical, este problema se puede resolver fácilmente por
abandono del pozo desde el fondo utilizando algún sistema mecánico, como un tapón de
12
cemento o un tapón colocado por medio de cable de acero. Si el CAP se desplaza muy
por encima de la parte superior del tapón, será necesario realizar un segundo tratamiento. En
los pozos verticales, este problema es el primero que supera los límites del ambiente local del
hueco dentro del sistema de clasificación.

Cualquier solución que se aplique en las cercanías del hueco se debe extender bastante en
todas las direcciones con respecto al intervalo productor de agua para impedir que el
flujo de agua horizontal supere los límites del tratamiento y retardar la consiguiente
invasión de agua. Como alternativa, se puede considerar una desviación de la trayectoria
una vez que la RAP resulte intolerable desde el punto de vista económico.
Los pozos horizontales completados en una sola capa no son proclives a este tipo de
problema. Los problemas de agua en pozos sumamente inclinados completados en
capas múltiples se pueden tratar de la misma forma que los pozos verticales.
Capa inundada sin flujo transversa.
Un problema habitual en la producción proveniente de capas múltiples se produce
cuando una zona de alta permeabilidad rodeada por una barrera de flujo (como una
capa de arcilla) está inundada. En este caso, la fuente de agua puede ser un acuífero
activo o un pozo inyector de agua.
Por lo general, la capa inundada presenta el nivel de permeabilidad más elevado. Al
no existir flujo transversal en el yacimiento, este problema se resuelve fácilmente
mediante la aplicación de fluidos de cegado rígidos o de un cegado mecánico, ya sea
en el inyector o el productor.
La decisión de colocar un fluido de cegado en general se utiliza tubería flexible o
utilizar un sistema de cegado mecánico depende de si se conoce cuál es el intervalo

13
inundado. En este caso se pueden emplear fluidos selectivos, para evitar el costo de
obtener registros y seleccionar el emplazamiento.
La ausencia de flujo transversal depende de la continuidad de la barrera de
permeabilidad.

Fracturas o fallas entre inyector y productor


En las formaciones naturalmente fracturadas bajo recuperación secundaria por
inyección de agua, el agua inyectada puede invadir rápidamente los pozos
productores. Este fenómeno se produce en forma habitual cuando el sistema de
fracturas es extenso o se encuentra fisurado y se puede confirmar mediante el uso
de trazadores radioactivos y pruebas de presión transitoria.

También se pueden utilizar registros de trazadores para cuantificar el volumen de


las fracturas, valor que se utiliza para el diseño del tratamiento.
La inyección de un gel en el pozo inyector puede reducir la producción de agua sin
afectar la producción de petróleo de la formación. Si se utiliza un flujo de geles
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reticulados, podría no resultar efectivo dado que su penetración en la matriz es
limitada penetrando en las fracturas en forma selectiva. Por lo general, la mejor
solución para este problema consiste en cegar la producción de agua.
Los pozos que presentan fracturas o fallas severas a menudo sufren una considerable
pérdida de fluidos de perforación. Si se espera encontrar una falla conductora y
fracturas asociadas con la misma durante la perforación, conviene bombear un gel
dentro del pozo para resolver al mismo tiempo el problema de la perforación y los
problemas consiguientes de producción de agua y barrido deficiente, en particular
en las formaciones cuya matriz tiene poca permeabilidad.
En los pozos horizontales, puede existir el mismo problema cuando el pozo
intercepta una o más fallas conductoras o que tienen fracturas conductoras
asociadas.
Fracturas o fallas de una capa de agua.
El agua puede provenir de fracturas que interceptan una zona de agua más
profunda.

Estas fracturas pueden ser tratadas con un gel; lo cual resulta especialmente efectivo
en los casos en que las fracturas no contribuyen a la producción de petróleo. Los
volúmenes de tratamiento deben ser lo suficientemente grandes para cegar las
fracturas a una distancia considerable del pozo.
Sin embargo, el ingeniero de diseño se encuentra con tres dificultades.
 Es difícil determinar el volumen del tratamiento porque se desconoce el
volumen de la fractura.
 Como el tratamiento puede cegar las fracturas productoras de petróleo,
conviene efectuar un tratamiento con sobre desplazamiento para mantener la
productividad cerca del hueco.
 Si se utiliza un fluido gelificado, éste deberá ser capaz de resistir el flujo de
retorno posterior al tratamiento.

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En los casos de fracturas localizadas, convendrá cegarlas cerca del hueco, sobre todo
si el pozo se encuentra revestido y cementado. En forma similar, cuando las fracturas
hidráulicas penetran una capa de agua se produce un deterioro de la producción.
Sin embargo, en esos casos por lo general se conoce mejor el problema y el medio
circundante y resulta más fácil aplicar las soluciones adecuadas, como por ejemplo,
los fluidos de cegado.
En muchos yacimientos de carbonatos, las fracturas suelen ser casi verticales y
tienden a ocurrir en grupos separados por grandes distancias, en especial en las
zonas dolomíticas cerradas, por lo cual es poco probable que estas fracturas
intercepten un hueco vertical.
Sin embargo, estas fracturas se observan con frecuencia en pozos horizontales
donde la producción de agua a menudo ocurre a través de fallas conductoras o
fracturas que interceptan un acuífero.

Como se dijo anteriormente, En un pozo vertical se produce conificación cuando existe


un CAP cerca de los disparos en una formación cuya permeabilidad vertical es relativamente
elevada.

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Calculo de la conificación
M. Muskat y R. D. Wyckoff (1934) [1], fueron los primeros en tratar la conificación de agua en
yacimientos de aceite, se basan en la premisa de que existe una condición de equilibrio estático, con el
aceite fluyendo en el pozo sin la producción de agua. La siguiente Figura muestra el diagrama sobre el
que trabajaron, considerando una arena homogénea en que la porción superior es saturada con aceite,
y la porción inferior es saturada por agua.

Diagrama de Muskat y Wyckof

Se define una aproximación para calcular la presión de yacimiento o formación (Pb)

O, de otra manera

Donde:
�(𝑟,𝑧)=𝐷𝑖𝑠𝑡𝑟𝑖𝑏𝑢𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 �𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑧𝑜𝑛𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒,�𝑠𝑖𝑎
��=𝐺𝑟𝑎𝑣𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠�𝑒𝑐í𝑓𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑔𝑢𝑎
𝑔=𝐹𝑢𝑒𝑟𝑧𝑎 𝑔𝑟𝑎𝑣𝑖𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙,𝑓𝑡𝑠2⁄
ℎ=𝐷𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑜 𝑎𝑙 �𝑜𝑧𝑜,𝑓𝑡

Para dar solución a la ecuación de presión de formación, se necesita del conocimiento de una
función de presión ‘p(r, z)’. Esta distribución de presión depende de la forma de la superficie del
cono, que actúa como una barrera impermeable para el flujo de aceite. Desafortunadamente, la
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determinación simultánea de la distribución de presión y la forma del cono es demasiado difícil,
por lo que consideraron que no existe distribución de presión en la zona del cono, por lo que es
conveniente transformar la condición de equilibrio como:

Donde:

�=𝑃𝑒𝑟𝑚𝑒𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑,𝑚𝑑

�=𝑉𝑖𝑠𝑐𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑,𝑐�

�𝑜=𝐺𝑟𝑎𝑣𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠�𝑒𝑐í𝑓𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒


𝑧=𝐷𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙 �𝑜𝑧𝑜 𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑎𝑐𝑡𝑜 𝑎𝑔𝑢𝑎−𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒,𝑓𝑡

Donde:

Δɸ(𝑟,𝑧)=𝐷𝑖𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒 �𝑜𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑙 𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑎 �𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑧𝑜𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒


�=𝑃𝑒𝑟𝑚𝑒𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑,𝑚𝑑
�=𝑉𝑖𝑠𝑐𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑,𝑐�
𝑔=𝐹𝑢𝑒𝑟𝑧𝑎 𝑑𝑒 𝑔𝑟𝑎𝑣𝑒𝑑𝑎𝑑,𝑓𝑡𝑠2⁄
Δ�=𝐷𝑖𝑓𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠,𝑙𝑏𝑓𝑡3
(𝑡−𝑧)=ℎ=𝐷𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑜 𝑎𝑙 �𝑜𝑧𝑜,𝑓𝑡

Finalmente, obtuvieron una ecuación que representa la superficie del cono:

Donde
𝑎𝑛=𝐷𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 ℎ𝑖�𝑜𝑡é𝑡𝑖𝑐𝑎,𝑙𝑏𝑓𝑡3
ɸ𝑜=𝑃𝑜𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑙 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑧𝑜𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒

𝑏𝑛=𝑃𝑟𝑜𝑓𝑢𝑛𝑑𝑖𝑑𝑎𝑑 ℎ𝑖�𝑜𝑡é𝑡𝑖𝑐𝑎,𝑓𝑡

𝑟=𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑜,𝑓𝑡

𝑧=𝐷𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙 �𝑜𝑧𝑜 𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑎𝑐𝑡𝑜 𝑎𝑔𝑢𝑎−𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒,𝑓𝑡

�=4𝑡Σ𝑎𝑛𝑏𝑛𝑙𝑜𝑔4𝑡𝑟𝑒 �=𝑔𝑡Δ�(ɸ𝑒−�)

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Determinar la distribución de presión exacta en la zona de aceite que se encuentra por encima
del cono es analíticamente imposible, y se utilizó un método experimental, que consiste en un
modelo de conducción eléctrico que es análogo al problema presentado en todos los aspectos,
excepto que las fuerzas gravitacionales no son simuladas.
Para llegar a la ecuación del gasto crítico, realizaron paquetes de gráficas, las cuales fueron
construidas considerando el espesor de la zona de aceite, el gasto máximo de producción sin
presentar corte de agua, y la penetración parcial del pozo. La ecuación fue:

Donde:
ɸ𝑒=𝐶𝑡𝑒.𝑟𝑒𝑠𝑢𝑙𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑟� 𝑦 𝑏
𝑡=𝐸𝑠�𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑧𝑜𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒,𝑓𝑡

Tasa crítica de conificación.


Es la tasa máxima a la cual se puede producir petróleo sin producir agua por conificación,
a menudo es demasiado baja para que resulte económica. En algunos casos, se propone
colocar
una capa de gel por encima del contacto agua-petróleo estacionario. Sin embargo, este
método difícilmente podrá detener la conificación ya que se necesita un gran volumen de gel
para provocar una reducción significativa de la RAP. Por ejemplo, para duplicar la tasa
crítica de conificación, se necesita un radio gelificado efectivo de por lo menos 15 m [50 pies].
Sin embargo, resulta difícil colocar un gel en forma económica tan adentro de la formación.
Cuando se realizan tratamientos de menor volumen, por lo general, se produce una rápida
reinvasión del agua a menos que por casualidad el gel se conecte con láminas de lutitas. En
lugar de colocar un gel, una alternativa conveniente consiste en perforar uno o más huecos
laterales de drenaje cerca del tope de la formación para aprovechar la mayor distancia
con respecto al CAP y la disminución de la caída de presión que reduce el efecto de
conificación. En los pozos horizontales, este problema se puede asociar con la formación
de una duna (duning) o de una cúspide. En dichos pozos, puede ser posible al menos retardar

19
la formación de la cúspide con una operación de cegado cerca del hueco que se extienda lo
suficiente hacia arriba y hacia abajo como en el caso de un CAP ascendente.

CONTROL DE LA CONIFICACIÓN DE AGUA


J. C. Karp y colaboradores (1962) [30] consideraron diversos factores que se relacionan
para crear, designar y localizar barreras horizontales para controlar la conificación de
agua. La información sirve para la selección de los materiales, dimensión y posición de la
barrera horizontal, además del radio de la barrera, su espesor y su permeabilidad.
Para ellos, la forma del cono de agua describe la caída de presión en el yacimiento, los
efectos de una barrera impermeable en la posición de la formación del cono es
esencialmente la misma al considerar la longitud de la barrera. La colocación de la
barrera horizontal requiere la creación de una fractura horizontal mediante la técnica de
un solo punto de entrada, posteriormente, para llenar la fractura se requiere de dos
métodos; el primero de ellos consiste en utilizar apuntalante en la fractura antes de
llenarlo con cemento, y el segundo consiste en fracturar con un fluido e inmediatamente
llenarlo con cemento adicionado con el propio apuntalante.
Dentro del diseño de la barrera, estudios anteriores determinaron que la colocación
óptima de la barrera es por debajo del intervalo productor. Los autores consideraron un
radio óptimo que depende del costo asociado a la cantidad de cemento utilizado para
colocar la barrera horizontal. Para determinar el radio óptimo utilizaron el concepto de
superficie libre, considerando las siguientes ecuaciones.

Donde

�𝑜=𝐺𝑎𝑠𝑡𝑜 𝑐𝑟í𝑡𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 �𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑠𝑒 �𝑢𝑒𝑑𝑒 �𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑖𝑟 𝑎𝑔𝑢𝑎,𝑆𝑇�𝑑⁄


�=𝑃𝑒𝑟𝑚𝑒𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑,𝑚𝑑
𝑔=𝐹𝑢𝑒𝑟𝑧𝑎 𝑑𝑒 𝑔𝑟𝑎𝑣𝑒𝑑𝑎𝑑,𝑓𝑡𝑠2⁄
��,�𝑜=𝐷𝑒𝑛𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑎𝑔𝑢𝑎 (�)𝑦 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒 (𝑜),𝑙𝑏𝑓𝑡3⁄
ℎ=𝐸𝑠�𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑧𝑜𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒,𝑓𝑡
𝐷=𝑃𝑟𝑜𝑓𝑢𝑛𝑑𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑎 �𝑒𝑛𝑒𝑡𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 �𝑜𝑧𝑜,𝑓𝑡
�𝑜=𝑉𝑖𝑠𝑐𝑜𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒,𝑐�
𝑟𝑒=𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑑𝑟𝑒𝑛𝑒,𝑓𝑡
20
𝑟�=𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 �𝑜𝑧𝑜,𝑓𝑡

Donde
�=𝐹𝑜𝑟𝑚𝑎 𝑚á𝑥𝑖𝑚𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑎𝑔𝑢𝑎 𝑒𝑛 𝑢𝑛 𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑚𝑎 𝑟𝑎𝑑𝑖𝑎𝑙

ℎ=𝐸𝑠�𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑧𝑜𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑖𝑡𝑒,𝑓𝑡


𝐷=𝑃𝑟𝑜𝑓𝑢𝑛𝑑𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑎 �𝑒𝑛𝑒𝑡𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒𝑙 �𝑜𝑧𝑜,𝑓𝑡
𝑟𝑒=𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑑𝑟𝑒𝑛𝑒,𝑓𝑡
𝑟�=𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 �𝑜𝑧𝑜,𝑓𝑡
𝑟=𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜,𝑓𝑡
Graficaron el gasto contra tiempo y se obtuvieron una serie de curvas, estas indican la
producción acumulada de aceite con agua libre en función de años para producir el
primer barril de agua a distintos radios.
El modelo que se consideró para el diseño consiste en la existencia de dos conos de agua
estables, el primero de ellos para el diámetro del pozo y el segundo para el diámetro de
la barrera horizontal. El funcionamiento de esta técnica se muestra en la siguiente figura,
ilustrando los componentes.

21
K.R. Bowlin y C.K. Chea (1997) [36] Implementaron una técnica alternativa llamada
“Segregación Gravitacional In-situ” (IGS por sus siglas en inglés) que logra mitigar los
efectos de conificación del agua. La técnica IGS utiliza una doble terminación para
balancear las fuerzas gravitacionales y viscosas en el yacimiento. Este método involucra
producir un volumen significante de agua a través de las perforaciones en la TR debajo
del contacto agua-aceite mientras se produce el aceite en las perforaciones de la TR
encima del contacto agua-aceite al mismo tiempo, tal y como lo muestra la siguiente
figura.

Barrido areal deficiente.


Muchas veces el agua marginal o subyacente de un acuífero o de un pozo inyector de agua
en una zona productiva, provoca un barrido areal deficiente.
La anisotropía areal de la permeabilidad origina este problema que es especialmente serio en los
depósitos de canales de arena.
La solución consiste en desviar el agua inyectada fuera del espacio de los poros que ya han sido
barridos por agua. Esto requiere un tratamiento de gran volumen o una inyección continua de un
elemento viscoso, lo que normalmente resulta poco económico. En este tipo de situaciones, con
frecuencia se logra mejorar la recuperación mediante la perforación de pozos de relleno, si bien
los tramos laterales de drenaje se pueden utilizar para llegar al petróleo no barrido en forma más
económica.

22
Los pozos horizontales pueden atravesar zonas con diferentes valores de permeabilidad y presión
dentro de la misma capa, lo cual provoca un barrido areal deficiente.
También puede suceder que el agua invada sólo una parte del pozo simplemente debido a su
proximidad horizontal a la fuente de agua. En cualquiera de los dos casos, es posible controlar el
agua por medio del cegado en las cercanías del hueco y con una extensión vertical lo
suficientemente amplia respecto del agua.

Segregación gravitacional.
Cuando en un yacimiento existe una capa de gran espesor con buena permeabilidad
vertical, la segregación gravitacional denominada a veces barrido de agua en el
fondo de la arena (water underrun) puede provocar la invasión de agua no deseada
en un pozo en producción.
El agua, ya sea que provenga de un acuífero o de un proceso de recuperación
secundaria por inyección de agua, se escurre hacia abajo en la formación permeable
y barre sólo la parte inferior del yacimiento.
Cuando existe una relación de movilidad petróleo-agua desfavorable el problema
puede agravarse, incluso más en las formaciones con texturas sedimentarias que se
vuelven más finas hacia arriba, dado que los efectos viscosos junto con la
segregación gravitacional fomentan el flujo en la base de la formación. Cualquier
tratamiento realizado en el inyector con el fin de cegar los disparos inferiores tendrá
sólo un efecto marginal en el barrido de un mayor volumen de petróleo antes de que
la segregación gravitacional vuelva a ser dominante.

23
En el pozo productor existe conificación local y, como ocurrió en el caso de
conificación descripto anteriormente, es poco probable que los tratamientos con
geles produzcan resultados duraderos. Los tramos laterales de drenaje pueden
resultar efectivos para alcanzar al hidrocarburo no barrido y los fluidos de inyección
viscosos y gasificados también pueden mejorar el barrido vertical.
En los pozos horizontales, la segregación gravitacional puede ocurrir cuando el hueco
se encuentra cercano al fondo de la zona productiva, o bien cuando se supera la tasa
crítica de conificación local.
Capa inundada con flujo transversa.
El flujo transversal de agua puede existir en capas de alta permeabilidad que no se encuentran
aisladas por barreras impermeables.
El problema de la producción de agua a través de una capa sumamente permeable con flujo
transversal es similar al de una capa inundada sin flujo transversal, pero se diferencia de
éste en el hecho de que no existe una barrera para detener el flujo en el yacimiento. En estos
casos, los intentos realizados para modificar los perfiles de producción o de inyección cerca
del hueco están condenados al fracaso debido a la existencia de flujo transversal lejos del
hueco. Es fundamental poder determinar si existe flujo transversal en el yacimiento, puesto
que ésta es la única diferencia entre los dos problemas.
Cuando no existe flujo transversal, el problema se puede solucionar fácilmente, mientras que
cuando existe flujo transversal es menos probable encontrar un tratamiento exitoso. Sin
embargo, en casos aislados, puede ser posible colocar un gel muy penetrante en forma
económica en la capa permeable ladrona, siempre que ésta sea delgada y tenga alta
permeabilidad comparada con la zona de petróleo. Aún bajo estas condiciones óptimas, antes
de iniciar el tratamiento es necesario realizar una cuidadosa operación de ingeniería. En
muchos casos, la solución consiste en perforar uno o más tramos laterales de drenaje para
alcanzar las capas no drenadas.
Los pozos horizontales completados en una sola capa no son proclives a este tipo de
problema. Si un pozo sumamente inclinado está completado en múltiples capas, este
problema puede ocurrir al igual que en un pozo vertical.
Para poder tratar un problema de control del agua es esencial conocer el problema
específico. Los primeros cuatro problemas se controlan con relativa facilidad en el hueco o
en las cercanías del mismo. En el caso de los dos problemas siguientes fracturas entre
inyectores y productores, o fracturas de una capa de agua, es necesario colocar geles
muy penetrantes en las fracturas o las fallas. Los cuatro últimos problemas no admiten
soluciones simples y de bajo costo cerca del hueco, y requieren modificaciones en la
24
completación o la producción como parte de la estrategia de manejo del yacimiento. Todo
operador que desee lograr un cegado del agua en forma efectiva, rápida y con bajo nivel de
riesgo debería comenzar por aplicar las tecnologías comprobadas en los primeros seis tipos
de problemas.

Técnicas de diagnóstico para el control del agua


Se consideraba que el control del agua no era más que la simple colocación de un
tapón acompañado por una operación de cementación o bien un tratamiento con
gel en un pozo.
La razón principal por la cual la industria petrolera no pudo lograr un método
adecuado para controlar el agua ha sido su falta de conocimiento de los diferentes
problemas y la consiguiente aplicación de soluciones inapropiadas. Esto queda
demostrado con la gran cantidad de trabajos técnicos en los que se describen los
tratamientos y los resultados con poca o ninguna referencia a la geología al
yacimiento o al problema de control del agua.
El factor clave es el diagnóstico es poder identificar el problema específico que se
presenta. Los diagnósticos de pozos se utilizan de tres maneras:
• Para seleccionar los pozos que podrían necesitar un sistema de control
del agua
• Para determinar el problema de agua de manera que se pueda
seleccionar un método de control adecuado
• Para localizar el punto de entrada del agua en el pozo de tal manera que
se pueda reemplazar el tratamiento en el lugar correcto.
Cuando se cuenta con una historia de producción confiable muchas veces ésta
contiene un cúmulo de información que puede ayudar a diagnosticar el problema
25
del agua. Para poder distinguir las diferentes fuentes de agua no aceptable se han
desarrollado varias técnicas analíticas que utilizan, por ejemplo, las relaciones
agua/petróleo, los datos de producción y las mediciones de los registros.

Gráfico de recuperación
El gráfico de recuperación es un gráfico semilogarítmico de la RAP con respecto a la
producción acumulada de petróleo.

La tendencia de producción se puede extrapolar al límite económico de la RAP para


determinar la producción de petróleo que se obtendrá si no se toma ninguna
medida para controlar el agua.
Si la producción extrapolada es aproximadamente igual a las reservas esperadas para
el pozo, quiere decir que el pozo produce un nivel de agua aceptable y no se necesita
ninguna medida de control del agua.
Si este valor es mucho menor que las reservas recuperables esperadas, significa que
el pozo está produciendo agua no aceptable y, de existir suficientes reservas para
compensar el costo de la intervención, se debería considerar alguna medida de
reparación.
Gráfico de la historia de producción. Este gráfico es un gráfico doble logarítmico de
tasas de petróleo y agua con respecto al tiempo.

26
Por lo general muestran un aumento de la producción de agua y una disminución de
la producción de petróleo en forma casi simultánea.

Análisis de la curva de declinación.


Este es un gráfico semilogarítmico de la tasa de producción de petróleo con respecto
al petróleo acumulado. Aumento del agua con una reducción del petróleo es señal de
que se podría necesitar un tratamiento de remediación.

27
Curva de declinación.
Cualquier cambio brusco en la pendiente de la típica recta de declinación de la tasa de
producción de petróleo, constituye una advertencia de que el exceso de agua, junto con
otros problemas, puede estar afectando la producción normal.
Existen tres signos básicos que permiten distinguir entre los diferentes mecanismos
de invasión de agua: flujo abierto por fallas, fracturas o flujo por canal detrás del
revestidor; flujo de agua marginal o un CAP dinámico; y problemas de conificación.
Las interpretaciones del flujo de agua marginal fueron construidas a partir de
simulaciones numéricas y experiencias de campo.
También se puede utilizar la derivada de la RAP con respecto al tiempo, si bien su
aplicación se ve limitada por las incertidumbres o el ruido propio de las mediciones
de campo. El ingeniero a cargo de la interpretación puede aprender a reconocer las
diversas variaciones existentes en estos perfiles y a minimizar el problema de la
carencia de una solución única cuando se combinan con otros datos.
La utilidad de los gráficos de diagnóstico de la RAP para determinar la invasión del
agua en múltiples capas se ilustra con el siguiente ejemplo. Se trata de un
yacimiento de medianas dimensiones con una estructura costera de energía entre
moderada y alta que había sido altamente bioturbado, lo cual provocó grandes
variaciones de la permeabilidad.

La gran variación de la permeabilidad provoca aislación efectiva de las capas, por lo cual
estimula el flujo preferencial a lo largo de las capas de alta permeabilidad. El pozo fue
abierto al flujo en la sección media del yacimiento.

28
El gráfico ilustra inundación de las capas de alta permeabilidad, las que contribuyen
al flujo transversal dentro del yacimiento. La relación que se observa en los tiempos
de invasión [1800:2400:2800] da una indicación acerca de las relaciones de
permeabilidad en estas capas. El petróleo acumulado producido y el producto de la
permeabilidad relativa por el espesor de las capas se podrían utilizar para estimar las
reservas remanentes en las zonas de menor permeabilidad de la formación desde
X180 hasta X204 m [X590 hasta X670 pies].
La respuesta de la RAP muestra que las capas con mayor permeabilidad se han
inundado. Si bien no hay ninguna evidencia directa de la existencia de una conexión
vertical entre estas capas, el conocimiento del ambiente y del impacto de la
bioturbación puede ayudar a explicar este fenómeno. Es probable que exista cierta
comunicación entre las capas de alta permeabilidad, así como también es posible que
exista comunicación vertical dentro de la zona de baja permeabilidad restante. Cualquier
intento realizado en las cercanías del hueco para controlar el agua proveniente de las capas
de alta permeabilidad dependerá del aislamiento vertical sobre un área de gran extensión
entre las reservas restantes por encima de los X670 pies y las capas incluyen períodos de
estrangulación o cierre. El análisis de la RAP fluctuante puede proporcionar indicios muy
valiosos para determinar el tipo de problema. Los problemas de invasión de agua, como la
conificación o una fractura individual que intercepta una capa de agua más profunda provocan
una RAP inferior durante el estrangulamiento o después del cierre. Por el contrario, cuando las
fracturas o una falla interceptan una capa de agua superpuesta se produce el efecto opuesto.
Estos sistemas no son estables en el transcurso del tiempo geológico pero, por cierto,
pueden ser inducidos durante la producción.

29
Análisis de cierre y estrangulación.
La historia de producción de la mayoría de los pozos se debe monitorear junto con la
RAP desde un separador o, mejor aún, con un medidor de flujo trifásico, para
determinar con precisión los cambios ocurridos en la RAP en función de la caída de
presión. Esto se puede realizar sólo si la presión en el cabezal del pozo es suficiente
para fluir a varias tasas, por lo que convendría realizarlo en las primeras etapas de la
vida del pozo.
La construcción básica de modelos de pozos requería un estudio de desviación detallado, las
propiedades de presión, volumen y temperatura (PVT), las características del yacimiento en la
región próxima al hueco para cada capa y la ubicación de los disparos.
Presiones de las capas.
Las presiones individuales de las capas se obtuvieron a partir de los datos de cierre del
pozo. En un principio se supuso que el factor de daño de la formación era cero.
Selección de la correlación.
Se realizó una comparación de la correlación del flujo multifásico sobre el sistema
básico para determinar el grado de variación que presentaban los modelos y el
impacto de los parámetros de correlación, como los ángulos de cambio de la
correlación. Este paso implica ajustar los datos obtenidos en las pruebas de pozo.

30
Flujo transversal en condiciones de cierre.
Se simuló el flujo transversal en condiciones de cierre detectado por las mediciones
de la herramienta PLT, lo cual permitió evaluar el factor de daño de cada capa. El
proceso requería utilizar un sistema de prueba y error, en el cual las estimaciones
aproximadas (a partir de pruebas anteriores) del índice de productividad de cada
capa se modificaran en forma secuencial para ajustar los datos. También se consultó
el historial del pozo para determinar si era factible encontrar algún daño debido a la
perforación o a consideraciones operativas. En este ejemplo, no se esperaba
encontrar ningún daño.
Flujo transversal en condiciones de fluencia.
Se repitió este proceso para condiciones de fluencia y se analizaron varias tasas de
producción. El proceso se puede acelerar si se cierran todas las capas productoras
menos una, en forma sucesiva. El índice de productividad y los factores de daño debido
al flujo no darciano de cada capa se modificaron posteriormente para ajustar los datos.
El modelo final calibrado proporcionó un buen ajuste para todos los datos.
A continuación se utilizó el modelo calibrado del análisis NODAL para determinar el
incremento de producción estimado para dos opciones diferentes de cegado.
La primera opción consistía en cegar completamente toda la producción proveniente de
la capa más profunda, Capa 5 (próxima página, abajo). Esta opción deja abiertas las
Capas 1 a 4, y el resultado neto es un aumento de la producción de petróleo de 2966 a
4294 bppd [471 a 682 m3/d]. La producción de agua disminuiría de 26.510 a 12.742
barriles por día [4212 a 2025 m3/d].
La segunda opción implicaría sellar las Capas 1, 2 y 5, que no producían hidrocarburos, y
producir sólo de las Capas 3 y 4. Como resultado de esta segunda opción la producción
de petróleo alcanzó 4613 bppd [733 m3/d], lo que representa sólo aproximadamente
300 bppd [47 m3/d] más que la opción 1.
Para justificar los tratamientos se utilizó como argumento la diferencia entre el
comportamiento corriente y el pronosticado a partir del cierre de una o más capas.

31
Registros de producción.
Pueden mostrar la invasión de agua en el hueco. Esta herramienta tiene la capacidad de
determinar el flujo y el hold up de cada fase de fluido en huecos verticales, desviados y
horizontales. A partir de la adición de los nuevos sensores ópticos y eléctricos, que incorporan
mediciones locales de sensores y mediciones de velocidad de cada fase, se han logrado
importantes avances en el diagnóstico de casos simples y complejos con flujo trifásico. Tales
avances en la obtención de registros de producción confiable y precisa, en particular en pozos
desviados con cortes de agua elevados, representan un paso importante en la identificación y el
conocimiento de los diferentes tipos de problemas de agua.
Por ejemplo, un operador perforó un pozo horizontal en el Golfo de México en una arena gasífera
pequeña que producía agua en forma excesiva después de un período corto de producción. En
este pozo, se suponía que la fuente más probable del agua no aceptable era agua marginal
proveniente del acuífero inferior. Si el agua marginal ingresaba en el talón (heel) del pozo,
una solución económica sería correr una tubería flexible en el pozo y cementar la porción
alrededor del talón, dejando la tubería flexible en el lugar para permitir la producción de la
punta (toe) del pozo. Esto dilataría la posterior producción de agua hasta que avanzara
hasta superar el tapón de cemento. Sin embargo, si el agua provenía de la punta del pozo se
podría cementar la porción inferior del mismo utilizando tubería flexible y un empacador en
la malla. Una tercera posibilidad era que el agua ingresara desde el centro del pozo, con lo
cual sería difícil aislar la entrada de agua y continuar la producción desde la punta y el talón
del pozo. El operador necesitaba conocer el punto exacto de ingreso del agua para realizar las
operaciones correspondientes.

32
El análisis NODAL permite predecir los beneficios del control del agua. Las dos opciones
propuestas para este pozo eran simplemente cegar la Capa 5 con un tapón y producir
de las capas superiores, o bien cegar las Capas 1, 2 y 5, dejando las Capas 3 y 4 en
producción.
La primera opción (izquierda) produciría un aumento neto esperado de la producción
de 1328 bppd [211 m3/d], mientras que la segunda opción (derecha) predice un
aumento neto en la producción de 1647 bppd [262 m3/d].
La segunda opción es más costosa y probablemente requiera la colocación de un tapón
para aislar la Capa 5, además de cementar las Capas 1 y 2. El operador prefirió la opción
1.
Perfil de flujo en el fondo del pozo.
La pista 1 contiene la curva de rayos gamma (verde) y la desviación del hueco (línea
llena negra) obtenida de los registros a hueco abierto. La profundidad medida se
observa en la pista 2. En la pista 3, el hold up de gas (rojo) y de agua (azul) obtenidos
con la identifican claramente el agua que penetra la sección horizontal del hueco a X450
pies y X640 pies. En la pista 4 se observan los aportes de gas (rojo) y de agua (azul) en la
totalidad del hueco y del espacio anular, que se grafican con respecto al perfil de la
trayectoria del hueco. Estos holdups independientes de cada fase se derivan del registro
de holdup trifásico. En el perfil se observa un incremento del agua a medida que el
hueco se hace más vertical por encima de X350. La pista 5 muestra los registros de
holdup de gas (rojo) y de agua (azul). Las mediciones de velocidad del agua del Registro
del Flujo de Agua WFL (círculos azules) aparecen en la pista 6. La pista 7 contiene un
perfil de la tasa de flujo de agua a partir del holdup del TPHL y la velocidad del WFL. La
pista 8 contiene el perfil de la tasa de flujo de gas, que se calculó utilizando los datos de
holdup.
33
Las mediciones de velocidad del agua del registro WFL se combinan con las
mediciones del holdup de las herramientas GHOST y TPHL para calcular el perfil de la
tasa de flujo de agua. En este ejemplo, más del 50% de la producción de agua proviene
de la punta del pozo, que fluye por detrás de la malla y en el espacio anular del empaque
de grava. Por medio de la medición GHOST también se identificó el agua adicional que
ingresaba a mitad de camino del hueco horizontal a X137 m [X450 pies]. Dado que la
mayor parte del gas provenía de la punta del pozo, el operador decidió continuar la
producción sin realizar ninguna intervención adicional.
Las herramientas que obtienen imágenes a través del revestidor como la herramienta de
Imágenes Ultrasónicas USI, permiten evaluar la calidad del trabajo de cementación en un
pozo e identificar los canales de flujo detrás del revestidor.
Por ejemplo, en un pozo ubicado en Nueva México que producía sólo agua, se confirmó
la existencia de un canal por encima de los disparos (derecha).

34
La imagen del cemento en el espacio anular detrás del revestidor permitió identificar un
canal de agua. Las imágenes obtenidas con la herramienta de Imágenes Ultrasónicas USI
amplitud en la pista 1 y tiempo de tránsito en la pista 2 confirman que existe un gran
canal abierto en el espacio anular cementado detrás del revestidor, justo por encima de
los disparos.
Se realizó una cementación a presión (o cementación forzada), después de lo cual el pozo
comenzó a producir petróleo y, en la actualidad, produce 50 bppd [8 m3/d] sin corte de
agua.
Diagnósticos especiales para la comunicación vertical
El flujo transversal de agua adopta dos formas claramente definidas. Además del
flujo transversal en el yacimiento también existe flujo transversal dentro del hueco;
ambos tipos son interdependientes y merecen especial atención.
Cada vez que el hueco penetra múltiples capas que se encuentran con diferentes presiones
existe la posibilidad de que se produzca flujo transversal. La diferencia de presión se mantiene
sólo cuando y donde existe una aislación continua entre cada capa, lo cual implica que el
flujo transversal del yacimiento y del hueco son mutuamente excluyentes en cualquier
par de capas. Algunos yacimientos, por ejemplo los que presentan canales de arenas
35
apiladas, tienen barreras locales de lutitas que se extienden por cientos de metros. Sin
embargo, estos yacimientos pueden contener conexiones verticales distantes que provocan
el flujo transversal y la comunicación de las presiones, si bien presentan aislamiento local con
variaciones de presión transitorias entre las capas cuando se los somete a una prueba de
estrangulamiento. Como resultado de ello se produce una combinación de los problemas
propios de las capas inundadas con y sin flujo transversal.
La identificación de la presencia de flujo transversal en la formación es de fundamental
importancia.
Las capas inundadas sin flujo transversal pueden ser tratadas fácilmente a nivel del hueco, si
bien no existen soluciones simples cuando las capas no se encuentran aisladas por barreras
impermeables. Además, las capas inundadas sin flujo transversal estarán sujetas al flujo
transversal interno del hueco durante el cierre. Existen varios métodos de diagnóstico que
resultan útiles para determinar la comunicación vertical.
Pruebas con tasas variables.
Un registro de producción puede convertirse en un registro de producción con tasas variables
o "prueba multicapa," midiendo la tasa de producción de cada capa frente a varias presiones
de producción diferentes, con mediciones estacionarias posicionadas entre cada capa. De esta
forma se podrá determinar el índice de productividad y la presión promedio del yacimiento
para cada capa. El flujo transversal potencial se puede estimar utilizando el análisis NODAL.
Probadores de la formación operados con cable de acero.
Tanto las mediciones de presión de la formación obtenidas con herramientas operadas con
cable de acero, como las obtenidas con las herramientas MDT o el Probador de la Formación a
Repetición RFT, pueden mostrar si existe comunicación de la presión entre las capas. Si las
capas tienen presiones diferentes y no se comunican en el hueco, quiere decir que se
encuentran aisladas.

36
Mediciones de presión que muestran la aislación de las capas. Las mediciones de
presión, por ejemplo, las obtenidas con la herramienta MDT, se pueden utilizar en pozos
de relleno para establecer la presión de cada capa después de un período de producción
en el campo. Cuando existen diferencias de presión.
Cuando presentan la misma presión, puede ocurrir que estén comunicadas o bien que
hayan producido (o hayan sido inyectadas) con tasas similares, por lo cual la presión
resultante es la misma.
Prueba de interferencia vertical.
Una prueba de interferencia vertical realizada muestra la permeabilidad vertical
efectiva cerca del hueco. La permeabilidad vertical se puede determinar a partir de
los cambios en la presión de la formación medida con un sensor de presión,
mientras el fluido de la formación se bombea a través de una sonda de muestreo
separada unos 0,7 m [2,3 pies] del sensor, sobre la pared del hueco.
Correlaciones de lutitas.
Las correlaciones de los registros pueden demostrar si en un campo existen grandes
barreras de lutitas. Cuando se observa una excelente correlación de las lutitas entre
los diferentes pozos, quiere decir que las capas del yacimiento se encuentran
aisladas por roca impermeable y es improbable que exista flujo transversal dentro
del yacimiento.

Registros del medidor de flujo durante el cierre.


37
El registro de producción (a través del molinete del medidor de flujo) puede
detectar el flujo transversal en el hueco durante el cierre del pozo; de existir,
constituiría un signo evidente de presión diferencial entre las capas aisladas.
Prueba de estrangulamiento.
Las pruebas de estrangulamiento o los datos de producción pueden proporcionar un
útil diagnóstico de comunicación vertical mediante la detección de presiones
diferenciales.
Soluciones para el control del agua.
Cada tipo de problema tiene distintas opciones de solución que varían desde las
simples soluciones mecánicas y químicas, que son relativamente de bajo costo, hasta
las más complejas y costosas soluciones de completaciones retrabajadas.
Es habitual la existencia de diversos problemas de control del agua en donde se hace
necesario adoptar una combinación de varias soluciones.
Además de las soluciones tradicionales descriptas anteriormente, existen métodos
nuevos, innovadores y convenientes desde el punto de vista económico para los
problemas de control del agua.
Soluciones mecánicas
En muchos de los problemas que ocurren en las cercanías del hueco, como las
filtraciones del revestidor, el flujo por detrás del revestidor, el ascenso de agua desde
el fondo y las capas inundadas sin flujo transversal, se opta por utilizar tapones
mecánicos o inflables. Un tapón mecánico, se puede transportar con tubería flexible
o bajar con cable de acero. Esta herramienta utiliza tecnología que ya ha sido
probada en el campo y garantiza el cegado del hueco tanto en huecos revestidos
como en huecos abiertos.
Cuando el hueco debe mantenerse abierto hasta niveles más profundos que el
punto de invasión del agua, la solución puede ser colocar un remiendo que se baja a
través de la tubería de producción. Por ejemplo, existe un nuevo remiendo,
denominado camisa PatchFlex, que se puede colocar por medio de tubería flexible o
cable de acero dentro del revestidor y se ha utilizado con todo éxito en diversas
aplicaciones en todo el mundo.

38
Resulta especialmente indicado para cegar la entrada de agua o gas mediante
operaciones realizadas a través de la tubería de producción, y para modificar el perfil
de inyección y para el aislamiento zonal.
Las camisas inflables se construyen conforme a las necesidades, para ajustarse a la
longitud de los intervalos agujereados y pueden soportar las presiones de flujo
transversal en el hueco. Una vez colocada, la camisa pasa a ser una tubería corta
compuesta ubicada dentro del revestidor; si fuera necesario realizar una posterior
operación de cementación forzada, la camisa se puede fresar utilizando técnicas de
perforación a través de la tubería de producción, o bien se puede volver a disparar
para permitir la reentrada de las zonas. La única desventaja de la tubería corta
compuesta es que el diámetro del hueco se ve reducido en poco menos de 1 pulgada
[2,5 cm]. Sin embargo, otros remiendos mecánicos ocupan aún más espacio del
diámetro interno del revestidor.
En un pozo del Mar del Norte, la compañía Shell UK Exploration and Production
logró reducir el corte de agua del 85% al 10% utilizando una camisa PatchFlex para
aislar los intervalos con producción de agua. La sonda de perfilaje Plataforma PS
cuantificó las distintas contribuciones de fluidos provenientes de cada zona
productiva. Se pudo de- terminar que la mayor parte del agua indeseable provenía
de dos intervalos abiertos al flujo de 1,2 m[4 pies] de longitud. Las lecturas del registro

39
RST confirmaron la elevada saturación de agua en los intervalos productores de agua.
Además, el análisis de saturación del RST identificó la existencia de otras dos zonas de
petróleo que no habían sido abiertas al flujo por debajo de las otras zonas pro- ductoras. Si
bien se podría haber utilizado un tapón tradicional para cegar la zona productora de agua,
también podía bloquear las nuevas zonas de petróleo subyacentes. Por medio de la
tecnología PatchFlex, Shell cegó las zonas productoras de agua y puso en producción las nuevas
zonas petrolíferas que se encontraban por debajo de las mismas.

Soluciones químicas.
Los tratamientos químicos requieren el emplazamiento preciso del fluido. La
tubería flexible con empacadores inflables permite colocar la mayor parte de los
fluidos de los tratamientos sin riesgo de afectar las zonas de hidrocarburos. La
inyección doble con tubería flexible es un proceso que consiste en bombear un
fluido protector a lo largo de la tubería flexible hasta el espacio anular del revestidor
y bombear el fluido del tratamiento a través de la tubería flexible.

40
Inyección doble con tubería flexible.
En los problemas de control del agua donde resulta fundamental el emplazamiento del
fluido de tratamiento, se puede utilizar un empacador inflable (A) manejado con tubería
flexible para proporcionar el aislamiento del hueco entre las zonas de petróleo (B) y las
zonas inundadas (C).En este ejemplo con empaque de grava, para detener el avance del
agua no deseada se bombea un fluido de tratamiento (D) a través de la tubería flexible
hacia la zona inundada inferior y al mismo tiempo se bombea un fluido protector (E) a
través del espacio anular hacia la zona productora de petróleo.
El cemento Squeeze constituye otro elemento clave dentro del conjunto de
soluciones para el control del agua. Debido a su escasa pérdida de fluido y a su
capacidad de penetrar microfracturas inferiores a 160 micrones, es el sistema ideal
para tratamientos de remediación de filtraciones en las tuberías, provocadas por
flujo detrás de las mismas. Una vez colocado, este cemento ofrece gran resistencia a
la compresión, baja permeabilidad y alta resistencia a los ataques químicos. El
tratamiento Squeeze a menudo se utiliza con cemento común para cegar disparos
cuando existe un problema de capas inundadas, o bien cuando asciende el agua del
fondo o el CAP. También se puede aplicar para el sellado de empaques de grava,
filtraciones en el revestidor o canales por detrás del revestidor.
Los geles rígidos son sumamente efectivos para cegar excesos de agua en las
cercanías del hueco. A diferencia del cemento, los geles se pueden forzar dentro de
la formación para realizar el cegado completo de esa zona o para llegar a las barreras
de lutitas. Con respecto a los tratamientos de cemento presentan una ventaja
operativa, ya que se pueden perforar con chorros de fluidos en lugar de triturarlos
con mechas. Habitualmente están hechos a base de polímeros con aditivos
reticuladores. Productos como los sistemas MaraSEAL y OrganoSEAL-R se pueden
41
mezclar con facilidad y tienen una vida útil prolongada. Pueden ser inyectados a
presión en la formación para tratar problemas de agua específicos, como flujo por
detrás del revestidor y capas inundadas sin flujo transversal, o colocados
selectivamente en la zona de agua usando tubería flexible y un empacador.
Otra solución es un fluido gelificado que se puede inyectar en pequeñas fallas o
fracturas pero sólo penetra las formaciones con permeabilidades superiores a 5
darcies. Cuando se aplican grandes volúmenes (1.000 a 10.000 barriles) [159 a 1589
m3] de estos fluidos poco costosos, por lo general se logra cegar amplios sistemas de
fracturas que rodean al pozo inyector o a los pozos productores. Al igual que los
geles rígidos, los productos del tipo de los sistemas Marcit y OrganoSEAL-F son
polímeros reticulados simples de mezclar, tienen un tiempo prolongado de trabajo
(hasta tres días) antes de volverse rígidos y se pueden bombear a través de las
mallas de completación.
Por otra parte, se están desarrollando fluidos inteligentes o selectivos en la forma de
polímeros y surfactantes para tratamientos de la matriz de la formación cercana al
hueco. Estos tratamientos, denominados modificadores de permeabilidad relativa,
producen un material similar al de un gel para detener el flujo en las capas de agua,
pero mantienen el comportamiento del fluido en las capas de petróleo para permitir
que continúe la producción. En algunas aplicaciones, ofrecen la posibilidad de
realizar un tratamiento selectivo simplemente utilizando un método de emplaza-
miento forzado de bajo costo.
Aplicación de un gel rígido utilizando tubería flexible. Se bombea un gel rígido (A) en
la zona inundada para cegar la entrada de agua de una capa sin flujo transversal. Un
empacador inflable en la tubería flexible (B) aísla la zona productora de petróleo (C)
de la zona inundada (D).

42
En los pozos horizontales, los tratamientos para resolver los problemas de agua
resultan más efectivos cuando la zona tratada se encuentra aislada del resto del
hueco. En los huecos revestidos, y hasta cierto punto, en los huecos abiertos, esto se
logra en forma mecánica con empacadores inflables. Sin embargo, cuando se ha
colocado una malla o una tubería corta pero no se han cementado, estos
dispositivos mecánicos no logran aislar el espacio anular abierto detrás de la tubería.
El ACP (empacador Químico Anular), desarrollado para estos casos, realiza el
aislamiento entre las diversas zonas utilizando empacadores o tapones colocados por medio
de tubería flexible.

Empacador Químico Anular (ACP).


La tecnología del ACP incluye el emplazamiento de un fluido a base de cemento en el
espacio anular entre una cañería corta ranurada no cementada y la formación. El fluido
es conducido a la zona del tratamiento mediante tubería flexible e inyectada entre un
conjunto de empacadores inflables para rellenar el espacio anular sobre un intervalo
seleccionado. Está diseñado para fraguar en esta posición formando un tapón
permanente, impermeable y de gran resistencia, que aísla completamente el volumen del
espacio anular.
El objetivo del ACP consiste en alcanzar una cobertura circunferencial total sobre una
longitud relativamente pequeña, mientras se deja la tubería corta libre del material que
podría obstruir el flujo del fluido o el pasaje de la herramienta a través de esa sección. La
operación consiste en bombear un fluido de baja viscosidad, a base de cemento, por
medio de tubería flexible y emplazarlo en el espacio comprendido entre dos
empacadores a través de las pequeñas ranuras de la tubería corta. Una vez en su lugar, el
fluido adquiere inmediatamente la dureza de un gel, lo cual impide su desmoronamiento
y garantiza el relleno completo y el aislamiento del espacio anular.

43
Soluciones de completación.
Diversas alternativas de completación, como pozos con múltiples tramos laterales,
desviaciones de sus trayectorias, aislamiento con tubería flexible y completaciones
dobles, pueden servir para resolver problemas difíciles de agua tales como CAPs
ascendentes, conificación, barrido areal incompleto y segregación gravitacional.21
Por ejemplo, una estrategia muy utilizada cuando existe conificación en pozos de alto
valor es la coproducción de agua, que consiste en cañonear la pata de agua y utilizar
completaciones dobles.

Lucha contra el agua a través de drenaje doble.


Una solución para resolver los problemas de conificación de agua consiste en disparar
la pata de agua de la formación y producir el agua y el petróleo en forma simultánea
(centro) para eliminar el cono de agua. Este enfoque de bajo costo puede incrementar
el corte de agua, pero mejora la eficiencia de barrido y aumenta las reservas
recuperables a largo término. Como alternativa, el agua y el petróleo se pueden
producir en forma separada a través de la tubería de producción y el espacio anular

Problemas de pozos inyectores


Los pozos inyectores pueden originar problemas si el agua de inyección no está filtrada
correcta- mente, ya que puede contener partículas tan grandes que provoquen el

44
taponamiento de la matriz. Por otra parte, si no se trata en forma adecuada con químicos
de producción como bactericidas y secuestrantes de oxígeno, el daño puede aumentar.
Ambos factores pueden provocar el aumento de la presión de inyección hasta que se
inicia una fractura, que en un principio es corta, pero luego crece en longitud y en altura
para mantener la inyectividad a medida que las caras de la fractura se taponan. Cuando
las fracturas inducidas se extienden en forma vertical a través de varias capas, se pierde
el control sobre el barrido vertical y resulta difícil recuperar el control del perfil de
inyección.
La fracturación térmica, que a menudo se encuentra en las zonas marinas, es provocada
por la reducción de los esfuerzos en la zona de inyección debido al enfriamiento. La zona
que tiene mayor inyectividad se enfría en primer lugar y luego se fractura, tomando aún
más fluido de inyección y provocando un escaso barrido vertical.

Como en estos casos, resulta difícil evitar la fracturación térmica, probablemente la


mejor estrategia sea garantizar la fracturación de todas las zonas, ya sea por medios
térmicos o hidráulicos, para obtener un perfil de inyección más parejo. Algunas veces si
existe una capa de alta permeabilidad adyacente a la capa de baja permeabilidad, la
fractura térmica puede irrumpir en la zona de alta permeabilidad, la cual puede llegar a
tomar toda el agua de inyección y como consecuencia se pierde el barrido de la zona de
baja permeabilidad.
Evaluación de los riesgos
La justificación de un tratamiento en cualquier pozo depende del valor del incremento
esperado en la producción de hidrocarburos. Se trata de un valor esperado lo cual indica
que existe un cierto grado de incertidumbre en el análisis. Algunos tratamientos

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destinados al control del agua pueden garantizar un aumento substancial de la
producción. En tales circunstancias, el elemento primario de incertidumbre es el éxito de
la operación en sí misma. Cuando el incremento de la producción es relativamente pequeño
(o se basa en diversos supuestos) no sólo comienza a cobrar importancia el riesgo de la
operación, sino también el pronóstico mismo se convierte en un riesgo clave. Por lo tanto, el
operador necesita cuantificar el valor de un tratamiento de control del agua. Una posibilidad
consiste en realizar un análisis que incorpora los componentes multifacéticos de riesgo
utilizando los métodos de análisis de riesgo cuantitativo (QRA, por sus siglas en
Inglés). Los árboles de decisión son herramientas valiosas que permiten visualizar y
cuantificar todas las opciones disponibles y la probabilidad de sus resultados.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La productividad de pozos de aceite se ve enormemente afectada por la producción


de agua, en términos del comportamiento de afluencia y la degradación de las
curvas IPR y VLP. Se debe poner específica atención al corte de agua que viene
presente en la producción total de líquidos, así como sus principales propiedades,
tales como salinidad, densidad y viscosidad.
La conificación es uno de los escenarios de producción de agua más comunes en los
pozos de aceite, sin embargo, no se ha realizado aún una metodología para su
apropiado diagnóstico, control y/o eliminación.
Es de suma importancia comprender los fenómenos físicos que rigen la conificación
de agua, así como los parámetros que tienen un mayor impacto sobre esta
consecuencia, con el fin de desarrollar mejores técnicas de control.
Las correlaciones para el cálculo del gasto crítico de aceite se desarrollaron con el fin
de evitar la conificación de agua, sin embargo, los gastos obtenidos mediante las
correlaciones son demasiado bajos y no representan un beneficio económico.
En la literatura para el cálculo del gasto crítico de aceite se menciona a la distancia
del fondo del pozo hacia el contacto agua-aceite, a la penetración parcial del pozo
sobre la capa total de aceite y a la distancia del intervalo disparado como los
principales parámetros que tienen mayor influencia sobre los resultados y las
estimaciones, sin embargo, al realizar nuestro análisis de sensibilidad encontramos
que el parámetro que afecta en mayor magnitud es el radio de drene,

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permeabilidades (para el caso de yacimientos anisotrópicos) y la viscosidad del
aceite.

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