LA ESI COMO DERECHO HUMANO EN/DESDE ENTRE RÍOS.

Historizaciones y debates
estético-políticos
18 Y 19 DE MAYO – FCE - UNER

Hemos denominado a las Jornadas “La ESI como derecho humano desde/en Entre
Ríos” porque consideramos necesario hacer explícita nuestra defensa de las
leyes nacional 26.150 de Educación Sexual Integral y provincial 9.501 de Salud
Sexual y Reproductiva y Educación Sexual, en una provincia en la que son
virulentas las campañas conservadoras y las alianzas católicas contrarias al
derecho, pero también, en las condiciones de feroz ataque a los derechos desde
las políticas neoconservadoras del gobierno nacional.

Pretendemos situar colectivamente, desde nuestros lugares e inscripciones

heterogéneas, las dificultades, significaciones y posibilidades vitales que se
cruzan en nuestros esfuerzos vinculados a la defensa y el ejercicio de la ESI
como derecho humano. Lo cual nos habilita a un convite amplio, desde las
propias trayectorias y desde la diversidad de preocupaciones que cada unx
traiga (tanto las de largo aliento como las vinculadas al difícil momento
presente que atravesamos en la educación pública) para imaginar, proyectar,
tramar y conversar líneas compartidas de trabajo en investigación, docencia y
activismo en desarrollo, con alcance nacional.

El compromiso con la educación sexual integral como derecho humano expresa una
multiplicidad de recorridos y de territorios; no se construye según un único
guion legal cerrado sobre un grupo restringido de principios. La ley se usa en
una multiplicidad de formas situadas, su ejercicio se actualiza según
circunstancias, inscripciones, escenarios, registros y matices singulares. Nos
convocamos para imaginar, proponer y compartir experiencias del derecho a una
educación sexual integral.

Las dificultades son muchas, las resistencias cada vez más fuertes, los poderes
que se nos oponen han rearticulado su fuerza de ataque y profundizan las
condiciones de desigualdad y violencia.

Corresponde atrincherarnos, contraatacar, ampliar la convocatoria y la

discusión pública, socializar condiciones, conversaciones y perspectivas,
componer de manera compartida las líneas de nuestros agenciamientos, convertir
en red afectiva, epistémica y política la multiplicidad de nuestras
experiencias de resistencia, intensificar las inscripciones colectivas, la
significación de nuestras prácticas, el hacer cuerpo de nuestras
circunstancias, nuestros deseos, nuestras imaginaciones, como modos de encarnar
las posibilidades de transformación democráticas contenidas en la ley, de
convertirlas en estrategias performativas compartidas, disruptivas… Profundizar
la colectivización de las condiciones constituidas por el derecho a la ESI,
como arma y herramienta de trinchera pública. Invitamos, entonces, a expandir
tramas de sostenimiento que den cuerpo, amplíen, visibilicen y enriquezcan las
iniciativas existentes y por venir, las formas situadas de enfrentar las
violentas configuraciones represivas, excluyentes, discriminadoras y
empobrecedoras de nuestras realidades comunes.

Como intersección de una multitud de movimientos de resistencia, la formulación

de la normativa nacional recogió las demandas de movimientos sociales,
organizaciones de mujeres, lgbtiq y sindicatos docentes, que venían insistiendo
en introducir la educación sexual como experiencia integral y transversal
dentro del curriculum escolar (Ortman: 2011). Se cifraron allí nuestras
“esperanzas en los efectos futuros de una educación en sexualidad mucho más
adecuada y emancipatoria” (Mattio: 2014). “Si no implica la ampliación de la
ciudadanía sexual no es ESI” (Diaz Villa: 2011). En este sentido, la propuesta
ESI articuló una posición política crítica a la construcción socio histórica de
la sexualidad, con una distancia radical de las perspectivas tradicionales y
disciplinares en educación y pedagogía que heterosexualizan toda forma de
experiencia e imponen la normalidad como condición de acceso a la voz, la
visibilidad y la existencia, arrastrando punitivamente nuestros devenires
vitales a los sótanos de la ontología social.

Para que la ESI no resulte un “deseo expresado con intachable corrección

política”, en virtud de su carácter no programático, y de sus “objetivos
manifestados con cierto carácter utópico” [Diaz Villa], es imprescindible
considerar las tensiones, resistencias, conflictos, dificultades, debates y
luchas entre los distintos sectores que en condiciones desiguales pugnamos por
la determinación de las significaciones e implicaciones de lo que legislan las
normas y de lo que la ley señala como obligación para las escuelas y como
derechos para la comunidad.

INVITADXS
Silvia Darrichón
Jesica Baez
Catalina González del Cerro
Lucia Cavallero
valeria flores
Maria Laura Gutierrez
Keili Gonzalez
Silvia Delfino
Eduardo Mattio
Nicolás Cuello
Laura Contreras
Oscar Vallejos
Julia Kratje
Fabiana Tron
Compañer*s Sexualidades Disidentes
Compañer*s escuela Neuquen
Compañer*s escuela Normal
Compañer*s escuela Guadalupe
Compañerxs escuela Quiros

LOS EJES CONVOCANTES Y ACTIVIDADES:

JUEVES 18 de mayo

Acreditación apertura: 8,30hs

* Intervención de apertura a cargo de la Sra decana de la Facultad de Ciencias

de la Educación, Mg Gabriela Bergomás y del Secretario de Extensión lic. Juan
Manuel Giménez.

* Intervención desde los proyectos de investigación “Cuerpos, géneros y

sexualidades en la escuela. Prácticas y saberes en las intervenciones
educativas y las políticas públicas de Entre Ríos – 2003/2013”, y de extensión
“Cuerpos, géneros y sexualidades desde las miradas del cine. Educación de la
sensibilidad, ESI y cuidado de sí en la formación de estudiantes de escuelas
paranaenses”

Mesas redondas
9.30 – 13.30 horas Primer eje:
Eróticas de la educación. Experiencias, pedagogías y políticas desde la ESI.

Apostamos en este eje a la práctica lgbtiq de la visibilidad, como estrategia

política específica de ruptura de los marcos hegemónicos de reconocimiento y
cuestionamiento de los patrones de normalidad en la vida escolar y social. El
trabajo cotidiano, el esfuerzo de quienes desarrollan iniciativas ESI es
fuertemente resistido, acallado, aislado, estigmatizado, invisibilizado. Sin
embargo, contiene su propia fuerza y sus propias coordenadas de publicidad-
politicidad. En este sentido, es indispensable hacer público el florecimiento
de la multiplicidad de formas y matices que ha adquirido la aplicación de la
ley ESI según el modo en que se actualiza y sitúa la significación del derecho
en condiciones específicas de resistencia. Requiere preguntarnos por cuáles son
las condiciones de sostenimiento colectivo que alberguen, visibilicen y
potencien estas propuestas críticas de cambio y las rupturas que demandan. La
ley ha desclandestinizado y sentado condiciones de legitimidad. Hoy la
visibilidad, el ejercicio del derecho y esas condiciones se ven amenazadas
desde las políticas mismas de gobierno. Por eso la apuesta fuerte por hacer
circular públicamente, en toda su legítima extrañeza, las experiencias,
pedagogías y políticas desde el ejercicio de la ESI, aspirando a construir
estrategias que cuestionen las bases epistemológicas de estas políticas y su
traducción en pedagogía represivas.

Se trata entonces, de generar un espacio para la propagación de ensayos,

registros múltiples y singulares; compartir fisuras, quiebres, intersticios que
habiliten a crear y pensar de otro modo. Otras posibilidades educativas y
afectivas; preguntarnos sobre las asperezas físicas y discursivas del trabajo
de interrumpir los circuitos a través de los cuales la normalidad intenta
confirmarse y reproducirse a sí misma utilizando el escenario escolar como
materia prima.

Pensar lo erótico como fuerza deseante –nos proponía valeria flores- como
intensificador afectivo del cuerpo y del conocimiento, como energía de
propulsión insurrecta y creativa, como “pasión epistemológica” que inventa
saberes desobedientes de nosotrxs mismxs. “Eróticas de la educación”, entonces,
como clave para pensar nuestras prácticas y saberes. Ars Erótica remite al
saber que se extrae del placer mismo, de su propia auto-producción energética;
es consustancial con la idea de saberes prácticos vinculados a ejercicios,
ensayos, tentativas, implica preguntarnos por las dificultades y requerimientos
de la práctica en toda su singularidad, por su hacerse en la especificidad,
donde la verdad del sexo se produce desde la inestabilidad de los tránsitos
sensibles y no desde el bautismo ontológico de la identidad. El eje tiene como
objetivo, entonces, compartir las artes eróticas de la educación para
preguntarnos por lo que las prácticas nos permiten imaginar. También indica
horizontes, invenciones de la política desde los agenciamientos deseantes que
se proyectan fuera de los consensos culturales que limitan y definen lo
político y lo educativo.

En este sentido, discutir las nociones de “transversalidad”, “integralidad”

como significantes que habilitan diferentes estrategias y agencias: ¿cómo se
garantiza/significa el derecho desde su ejercicio y defensa situados? ¿Cuales
son las condiciones en que somos reconocidxs y cómo situar esas condiciones en
nuestro trabajo en la educación pública? ¿Cómo cambiar las condiciones que
hacen del género una forma de la violencia sobre los cuerpos? El abordaje de la
educación sexual, la irrupción en la escuela de la experiencia del cuerpo, la
visibilidad de las identidades y relaciones de género, interpela las
subjetividades de la comunidad educativa y a la tarea pedagógica misma
actualizando/disputando/tensionando los sentidos de educar hoy (las relaciones,
saberes, culturas, regulaciones institucionales…).

Segundo Eje: Jueves 16 a 19hs

Políticas de género y sexualidad pública. Intervenciones, derivas e
intersecciones hacia la ESI.

En estos 10 años las llamadas leyes 26 mil han reconfigurado los escenarios,
originando articulaciones inéditas entre el discurso de los derechos, las
políticas públicas, las regulaciones institucionales, la producción de saberes
y la protesta social. Se volvió central interrogar y cuestionar los marcos de
conocimiento producidos desde la academia y su relación con las acciones que
garantizan la reproducción de las formas de dominio.

El valor crítico de la diferencia en las luchas políticas como claves de

inteligibilidad, acción y organización no constituye un fichero cerrado de la
identidad, sino un campo no suturado de antagonismos (Delfino). Resulta
imprescindible intervenir/definir (en) este campo de manera colectiva,
especificar las configuraciones de la violencia material y simbólica en la
constitución de los órdenes hegemónicos, situar el género, las relaciones e
identidades sexuales, el hacer cuerpo de las relaciones de poder. Primero, para
preguntarnos sobre las condiciones institucionales, contextuales, geográficas y
temporales en que hacemos nuestros ensayos ESI; segundo, para
desclandestinizar el trabajo de lxs docentes que abordan singularmente las
sexualidades y los géneros a nivel institucional. Tercero, para resignificar
las demandas de igualdad e integración, por fuera de la aceptación del mandato
de asimilación a la normalidad como condición de reconocimiento y participación
en la comunidad educativa y en la vida social en general. Lo cual requiere,
cuarto, atravesar los estigmas, desinstitucionalizar los mapas sexo-genéricos
hegemónicos, desnaturalizar las clasificaciones, exponer y denunciar los
sistemas de diferenciación y discriminación y criticar el saber experto y la
dependencia (anti-autonomía corporal) que genera.

Las luchas sexo-políticas y educativas por producir culturas democráticas y

emancipatorias, aparecen tensionando los intentos de buscar una clave
hermenéutica única que dé cuenta del vínculo entre condiciones de vida, formas
de opresión política y cultural, desigualdad económica y exclusión social, y
termine unificando los objetivos políticos particulares en un único frente de
resistencia. Los abordajes feministas y lgbtiq en términos de prácticas y
saberes situados hacen del vínculo entre cuerpos, comunidades y territorios la
materialidad que compone la escena de la ESI. Esto es lo que tensiona el
vínculo entre lo singular y situado y su lectura desde mapas totalizadores y
homogeneizantes. Sin embargo, no se trata de particularizar sino de
colectivizar: lo situado y singular de las prácticas como efectos de la
composición colectiva de sus fuerzas y no como ontología clasificadora
particularizantes de esas fuerzas. Esto requiere inventar en comunidad
coordenadas políticas y culturales específicas pero compartidas, fuera y en
conflicto con las formas canónicas de las culturas institucionales y de los
códigos que definen lo político.

* 19,30 a 21hs FORO: La ESI en las luchas políticas colectivas (activista,

docentes, investigadores, ciudadanxs)

VIERNES 19 mañana y tarde

Tercer Eje:

Cuerpos en tránsito, intensidades disidentes. Imagen y escritura para conjurar

el daño

Imágenes, como intensidades que se agolpan y predisponen un pensamiento del

mundo, la persistente inquietud por su inagotabilidad. Imágenes como relaciones
de unas cosas en otras, que se apoyan en la experiencia de la visión, en la
alteridad y en ese movimiento remiten a la escritura, a la proliferación de
sentidos e interpretaciones, a distancia de la claridad y la transparencia de
lo visual como la verificación óptica de un procedimiento de poder –
tecnológico, político, publicitario o militar. Afección compartida, que se
produce y circula entre la repetición y el salto, sentimiento del tejido y el
río de la historia, el cine es convocado en esta instancia para conmover e
interrogar nuestra matrices perceptivas, las formas sensibles de la costumbre y
explorar disidencias ignoradas, habilitando la inagotable experiencia de la
visión.

El convite es a compartir la experiencia de la mirada y la conversación sobre

el cine, no sólo como forma de representar los nuevos conflictos, problemas y
sujetos recientemente incorporados a la ciudadanía. Desde hace tiempo, el cine
participa de la ineludible visibilidad de estos “nuevos” conflictos, problemas
y sujetos, reconfigurando activamente los límites de lo común y lo subjetivo,
reformulando el mundo percibido. Y esto está, para nosotrxs, en el corazón de
todo aprendizaje genuino: aquí ESI y cinefilia se dan la mano. Ambas son:
herramientas indispensables para reflexionar, construir y transformar lo que
somos, lo que queremos, lo que sentimos y aquello que podemos hacer;
materiales de producción de saberes y prácticas a partir de las cuales
identificamos, construimos y transformamos los límites de lo personal, lo
subjetivo, lo comunitario.

* 9:30 a 11,30 // y de 14,00 a 15,30 Proyección de cortometrajes y

conversatorio con estudiantes – Presentación y coordinación Dra. Julia Kratje
(Auditorio)
* 16 a 17,30hs. Proyecciones y conversatorio para profesores y maestrxs a cargo
de la Dra. Julia Kratje. (En torno a la Niña santa de Lucrecia Martel)

* 19,30 Presentación del libro Cuerpos sin patrones. Resistencias desde las
geografías desmesuradas de la carne, Nicolás Cuello y Laura Contreras.

Informes y preinscripción (gratuita):

anaput@gmail.com

facundoternavasio@hotmail.com

Organizan:

Proyecto investigación: “Cuerpos, géneros y sexualidades en la escuela.

Prácticas y saberes en las intervenciones educativas y las políticas públicas
de Entre Ríos – 2003/2013”
Proyecto de Prácticas integrales y territorio: “Cuerpos, géneros y sexualidades
desde las miradas del cine. Educación de la sensibilidad, ESI y cuidado de sí
en la formación de estudiantes de escuelas paranaenses”

Secretaría de Extensión de la FCE

Comisión de Educación de AsAECA (Asociación Argentina de Estudios de Cine y

Audiovisual)