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1.1 Introducción

En el marco de las pasantías desarrolladas en la Institución

Fernando Ulloa, se realizan en un primer encuentro entrevistas de admisión

a aquellos interesados en acudir al tratamiento psicoanalítico brindado por

dicha institución con el fin de poder elaborar un diagnóstico presuntivo que

permita dar a conocer si son aptos para el trabajo allí ofrecido o requieren

derivación a otras instituciones que puedan alojarlos.

Esto reposa en lo expuesto por Freud en sobre la iniciación al

tratamiento: nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis:

(…) con los enfermos de quienes sé poco, he tomado la costumbre

de aceptarlos primero sólo provisionalmente, por una semana o dos.

Si uno interrumpe dentro de ese lapso, le ahorra al enfermo la

impresión penosa de un intento de curación infortunado; uno sólo ha

emprendido un sondeo a fin de tomar conocimiento del caso y decidir

si es apto para el psicoanálisis. (Freud, 1913, pp.125-126)

En la cita anterior Freud da cuenta de las limitaciones que existen

en el psicoanálisis y en la figura del psicoanalista en particular, ya que el

saber queda posicionado del lado del sujeto que consulta, y no del

profesional.
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1.2 Desarrollo

La consultante N. de 34 años de edad, admitida en la institución el

día 15/5/2019 se presenta a la entrevista, expresando que no está bien,

que está deprimida y que en reiteradas oportunidades ha tenido ganas de

morir, relata que pensó en varias maneras de hacerlo, como por ejemplo

colgar una soga en la viga del techo y ahorcarse para acabar con su

padecimiento psíquico.

Se presenta con una apariencia llamativa, excesivos tatuajes

(incluso una lágrima tatuada en el rostro), piercings, expansores del

pabellón auricular, y la lengua bífida.

Se trata de una mujer nacida de Porto Alegre, que según relata tuvo

que abandonar su país por la crisis económica y la falta de empleo. No

tiene vínculo con sus familiares, está distanciada de sus padres (ambos

alcohólicos), convive con una amiga y dos personas más con quienes

comparten departamento.

Relata que tiene crisis profundas, pelea con todos y vive de mal

humor, dice “a veces exploto, no descanso”. Tiene antecedentes de

internación en una institución mental en Brasil producto de estas crisis.

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Podría inferirse en este primer encuentro con la consultante N, que

se trataría de una organización borderline, según César Pelegrin (1988) se

trata de un estatus metapsicológico propio, separado de otras

organizaciones. El autor propone una división del self del paciente

borderline en cuatro sectores: seudocaracteropático, seudopsicopático,

seudoneurótico y seudopsicótico, cada uno funcionando con su propia

organización vincular, defensas, sistemas de identificación y organización

sexual” (1988. P 779). Estos sectores o núcleos de la personalidad gozan

de autonomía y no se vinculan unos con otros. Pelegrín destaca que es

característico de la personalidad borderline el sentimiento de inautenticidad

frente sus propias acciones y pensamientos, por lo que pueden funcionar

como aparentemente adaptados mediante la mimetización con otros.

Pueden quedar a merced del núcleo seudopsicótico y sufrir brotes aunque

esto no siempre ocurre en todos los casos.

Por las características de su personalidad, y la necesidad de fusión

con el objeto, son blanco fácil de manipulación. Pelegrín señala que “La

organización sexual es polimorfa teniendo una gran elasticidad para

experiencias perversas sin aparente conflicto ni juicio crítico” (p. 733). En

la entrevista la consultante N. hace referencia a que además de al diseño

de interiores se dedica a realizar webcam sexuales, si bien no se pudo

pesquisar que fuera por inducción de un otro, sería un punto de suma

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importancia a nivel diagnóstico para tener en cuenta en el transcurso del

tratamiento.

La consultante N. relata que la relación con su madre siempre fue

poco satisfactoria, dice “mi madre es una loca, es mala, ella nunca fue mi

compañera, no somos cercanas”

Winnicott (1955/56) en su artículo Variedades clínicas de la

transferencia hace referencia a una primera era del psicoanálisis en que el

tratamiento era únicamente aplicable a ciertos casos en los que la historia

personal precoz del sujeto había constado de un cuidado infantil

suficientemente bueno. De este modo el analista sabía que trabajaba en

un terreno conocido, en donde las fases anteriores a la instauración del yo

estaban garantizadas.

En cambio, hay casos en donde el ambiente falla, y no es posible

una verdadera instauración del yo. Esta falla ambiental, según el autor, es

vivida como un ataque a la continuidad existencial y da como resultado el

desarrollo de un falso self, que si bien por un lado protege al verdadero self,

por otro lo deja empobrecido.

Puede inferirse a través del discurso de la consultante N. una falla

ambiental en los albores de su historia personal infantil que han dejado

como resultado esta modalidad de procesamiento.

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Bleichmar (2001) en el artículo Del motivo de consulta a la razón de

análisis, postula que se han cometido y aún se cometen graves errores en

la clínica actual que tornan infructuoso el análisis. La autora destaca la

importancia de definir con mayor precisión las condiciones iniciales de

análisis, y critica el concepto de homogeneidad estructural que suponían

algunos sectores del lacanismo, favoreciendo una concepción del sujeto en

términos de analizable o inanalizable sin posibilidad de escape o

transformación, ampliando indebidamente de esta forma los márgenes de

la inanalizabilidad.

La autora hace referencia a un espectro de estructuras a dominancia

no neurótica, dejando así en claro su postura acerca de la heterogeneidad

del psiquismo, y los diferentes modos de procesamiento de los que es

susceptible.

1.3 Conclusión

A modo de conclusión personal, considero que la concepción antes

expuesta permite tener una mirada más amplia respecto a la patología

mental, sin dejarla circunscripta a un conjunto de signos, síntomas, modos

de funcionamiento, pronósticos favorables o desfavorables, y en cambio le

otorga una dimensión ética al tratamiento del paciente, incrementando el

respeto por su singularidad.

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2.1 Referencias bibliográficas

Andrade, Marco Aurelio (2018, julio) Acerca de la personalidad Borderline.

En revista Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 1, 11-23.

Disponible en http://www.asoc-arg-

rorschach.com.ar/revista/Revista-Rorschach-Julio-2018.pdf

Bleichmar, Silvia (2001, junio) Del motivo de consulta a la razón de

análisis. En revista actualidad psicológica, N°287, Buenos Aires.

Freud (1976) Sobre la iniciación al tratamiento (nuevos consejos sobre la

técnica psicoanalítica). Sigmund Freud obras completas (Vol. 12

pp. 121-144. Buenos Aires: Amorrortu Editores. (Trabajo original

publicado en 1913)

Winnicott (1955/56) Variedades clínicas de la transferencia. Leído ante el

XIX Congreso Psicoanalítico Internacional, Ginebra. 1955 Publicado

en el Int. J. Psycho-Anal., vol. XXXVII, pág. 386, 1956. Disponible en

http://www.bibliopsi.org/docs/carreras/obligatorias/CFP/psicoterapia

s/etchevers/Winnicott-

Variedadesclinicasdelatransferencia_1956_.pdf