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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD DE INGENIERIA ECONOMICA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA


ECONOMICA

TITULO DEL TEMA:


“ETICA EXSTENCIALISTA”
PRESENTADO POR:
 Cutipa Paredes, Melyssa Lizet
 Ticona Churata, Juan Carlos
 Laura Vilca, Wilber

 Madariaga Alanoca, Antony N.

DOCENTE:
 Lic.

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ETICA EXISTENCIALISTA
I. INTRODUCCION:
Se denomina Existencialismo a la corriente filosófica que se desarrolló en Europa entre las dos
guerras mundiales -situación cultural y política de crisis- y por ello en cierto sentido es expresión
de la desorientación y desarraigo, producidos por los cambios en la cultura, valores y principios
que caracterizaron esa sociedad durante una época histórica determinada. Pero, la filosofía
existencialista, se halla arraigada en la tradición filosófica, sobre todo en el pensamiento de la
modernidad y en el modo en que este planteó sus problemas fundamentales
La filosofía existencial, o existencialismo, se interesa en reflexionar sobre el sentido de la
existencia y de la muerte, por encima de cuestiones abstractas que supuestamente encubren los
conflictos del hombre. La preferencia por estas temáticas hace del existencialismo una filosofía de
interés para todos.
Los rasgos más característicos de esta filosofía Existencial, pueden resumirse en estos tres puntos
siguientes:
1) La Irrectudibilidad del Individuo: El existencialismo afirma la originalidad de la
existencia individual. Lo verdadero y primario no es el todo sino “el singular”, especialmente
el singular que es la realidad personal, la existencia humana critica el sistema dialéctico
porque engulle lo singular, anulando las diferencias y la realidad individual -el yo- que no
puede ser reducido a razón o pensamiento universal.
Ese “yo”, ha de caracterizarse por la capacidad de “decidirse” y “elegirse a sí mismo”.
2) La Existencia como Libertad: La existencia ya no se refiere a cualquier cosa o realidad,
sino exclusivamente a la realidad del yo; de un “yo concreto y mundano”, cuya estructura y
determinación será distinta en cada caso.
La existencia establece el valor de cada realidad individual, cuyo origen ya no es el
pensamiento sino la libertad, pero una libertad absoluta que no está ligada a nada que la
determine.
Cuando algún filósofo existencialista afirma que “la existencia precede a la esencia”, lo que
quiere decir es que el ser humano no tiene una naturaleza o esencia que oriente su libertad
sino que es esa libertad la que le hace “ser”.
3) La Fenomenología como Método: El análisis de la estructura de la existencia se lleva
a cabo desde la fenomenología. La fenomenología es una ontología; es decir establece el
sentido de lo real y de sí misma, igual que la teoría existencialista de la realidad, interpreta
el ser como fenómeno que “aparece o se manifiesta” ante la existencia cuyo principio es la
libertad.
El siguiente trabajo, pretende entregar un análisis de la Filosofía Existencialista, mirado desde los
pensamientos de diferentes filósofos.

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La posibilidad constituye la clave del existencialismo, este sostiene que no hay un reino, ya dado,
de posibilidades que luego se convierten en realidades. Las posibilidades son siempre de alguien,
“el ser de un hombre es un poder ser” (así algunos existenciales dicen que Dios no existe porque
es un ser sin posibilidad, ya que es eterno, perfecto, infinito, etc.). El hombre elige su posibilidad,
si, pero esa elección no es sino el mismo acto de crearla. Si dijésemos que hay posibilidades entre
las que el hombre elige, las posibilidades constituirán un reino aparte, un mundo ideal previo al
hombre, un mundo con leyes propias al que el hombre esta obligado a obedecer. “Nada le llega al
hombre desde fuera” (Sartre), no hay posibilidades que vengan desde fuera a imponérsele al
hombre; el hombre es el ser por el cual hay posibilidad. Todas las expresiones de las que ahora
nos valdremos son tentativas existenciales para precisar el ser de la existencia:
a) Existir es ser un ser de lejanías: Existir quiere decir estar fuera, ir hacia fuera, dándole
importancia al EX, que indica movimiento de algo hacia otra cosa. El hombre está siempre
separado de sí mismo, distante. O sea, que el hombre no se limita ser lo que es “aquí y ahora”.
Siempre hay una distancia con la que el hombre se separa de sí mismo. Su ser es alejarse de
su ser.
b) Existir es ser un ser que se elige a sí mismo: El hombre único existente, es el ser que elige
su ser; es el ser que tiene que elegir a cada instante.
c) Existir es ser un ser libre: La existencia se funda en la libertad y es, por ello un continuo
proceso de liberación. Y esa libertad, que es ejercicio de, es su propia liberación, su propia
creación y creación de los mundos.
d) Existir es ser un ser que cuida de su ser: La cura es paradójica, es cuidado, pero nunca da
seguridad. El hombre, que es cura, es el ser inseguro, expuesto, el ser que constantemente corre
el riesgo de su ser.
e) Existir es ser un ser incumplido: El hombre, ser existente, no puede lograr la perfección; no
hay nunca para el hombre un “ya no más”. El hombre no puede realizar un todo acabado, ni aun
en la muerte: en la muerte el hombre no logra la perfección de su existencia, pues la muerte no
es existencia.
f) Existir es un ser en el mundo: El hombre es el ser para quien hay un mundo; el simple hecho
de ser hombre es, ya, ser en el mundo, ser abierto al mundo.
g) Existir es ser un ser temporal: Pasado, presente y futuro, son mis propias proyecciones, mi
temporalización, las tres maneras de mi extensión. Puedo decir que tengo un pasado, que tengo
un presente y que tengo un futuro; pero no soy ninguno de ellos, gracias a ellos puedo decir que
soy. El pasado lo fui, no lo soy; y lo fui de modo tal que me es imposible no haberlo sido.
h) Existir es ser un ser culpable: El existencialismo hace al hombre totalmente culpable y
responsable, tanto de sus actos consientes como de sus tendencias oscuras. Para el
existencialismo el hombre es el ser que elige y que se elige, y que al elegirse se asume a sí
mismo.

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i) Existir es hacer la experiencia de las situaciones últimas: El hombre es un ser en situación.
Estar en situación es estar comprometido, trabado en una relación de la que no se puede salir.
La situación es el límite que no puedo violar; Soy hijo de quienes soy hijo. No puedo suprimir mi
ser en situación, siempre estaré en tal o cual situación. No puedo no morirme, no puedo no ser
culpable, no puedo no sufrir, no puedo no luchar. Todas estas son situaciones últimas y he de
tener el coraje de aceptarlas.
j) Existir es ser un ser con otros: El hombre no es hombre sino por el otro a quien se abre y
así como el hecho de que sea un ser abierto al mundo le hace posible conocer las cosas , de la
misma manera el hecho de que sea un ser abierto al otro le hace posible descubrir las personas.
k) Existir es ser para la muerte: Existir es ser para la nada. Existir es ser para el naufragio. La
muerte es la posibilidad fundamental del hombre; lo único posible para el hombre es morirse. La
muerte es el gran posible, gracias al cual se dan los otros posibles, los pequeños, los de cada
instante.
l) Existir es ser un ser finito: Somos para la muerte desde nuestro nacimiento. Muriéndonos,
somos fieles a nuestro nacimiento; nuestro fin es fiel a nuestro origen. Nuestro no haber de ser
es la fidelidad a nuestro no haber sido. Existiendo somos fieles de asumir la muerte y el naufragio
con lucidez.
m) Existir es ser un ser histórico: Solo el hombre tiene historia. Y la tiene porque es
temporalización en que el futuro no se limita a ser futuro, sino futuro de un pasado, así como el
pasado no se limita a ser pasado, sino que es pasado de un futuro.
n) Existir es ser un ser que se sostiene en la nada: La nada se nos aparece, como se nos
aparece el ser. El hombre se proyecta hacia el futuro, y el futuro no es (si fuese, no sería futuro,
sino presente). Podemos considerar dos tipos de negaciones: la negación interna y la negación
externa. La negación interna es la que el hombre hace de sí mismo.
Angustia: En la angustia no nos angustiamos de esto, ni de aquello; nos angustiamos de nada.
Nos angustiamos de nada, porque lo que nos angustia es el todo. En la nada de la angustia
surge el todo; y surgimos nosotros mismos como una nada que se angustia de nada.

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II. DESARROLLO DEL TEMA:

1. Definición:
El existencialismo es la corriente filosófica en la cual está basada esta ética en particular,
donde desee compartir que la existencia del ser humano es una condición que se encuentra
por encima de la su propia esencia; o como lo expresa Sartre "la existencia precede a su
esencia", es decir, no existe naturaleza humana que defina la condición del hombre, son sus
actos lo que lo definen.
La ética existencialista parte de que el hombre no tiene esencia que lo defina y que está
condenado a ser libre y es por esta libertad que va formando su propia esencia, es decir, el
hombre es un ser que se hace y para hacerse no cuenta con más que con su libertad. Por lo
tanto, como no hay esencia que defina no hay valores absolutos que condicionen al hombre
sino que es él mismo el que crea los valores. Los valores son creaciones individuales de cada
libertad porque cada hombre debe inventar su camino. De lo contrario si existieran valores
absolutos el hombre ya no sería libre.
Basándonos en los precursores de la ética existencialista podemos basaron en dos puntos
muy importantes:
a. LA PERSONA:
Se considera que solo hay dos formas de existencia
humana, ser cosa y ser persona. Solo la persona puede
vivir plenamente, ya que tiene dominio de sí mismo.
Puede ser quien desee ser, tiene el poder de “crearse a sí
mismo”. Por otra parte las cosas ya poseen una esencia
que las define, sin embargo es la persona que prolonga
su existencia con la utilidad de la misma.

b. LA LIBERTAD:
El hombre a lo largo de la historia ha luchado por su
libertad, pero esta libertad es difícil y dolorosa. El ser
humano vivirá en un eterno conflicto para mantener a
salvo su libertad, se presentan obstáculos que van
interfiriendo con nuestra identidad y dejamos de ser quien
en realidad. Como muy bien lo expreso Sartre: “el hombre está condenado a ser libre.

2. Escuelas existencialistas:
En términos de la existencia e importancia de Dios, hay tres escuelas de
pensamiento existencialista:

a. EXISTENCIALISMO ATEO: (Representado por Sartre). Que como Dios no existe, no


hay fundamento de moral universal y surge una angustia y una necesidad de orientar
la acción libre hacia una proyección individual o a un compromiso social.

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b. EXISTENCIALISMO CRISTIANO: (Kierkegaard, Dostoievski, Unamuno o Gabriel
Marcel). Que subraya el valor de la comunicación y el amor interpersonal.

c. EXISTENCIALISMO AGNÓSTICO: (Camus, Heidegger). Esta última propone que la


existencia o la inexistencia de Dios es una cuestión irrelevante para la existencia
humana: Dios puede o no existir. Y el problema, tan sólo por tener una idea firme, no
soluciona los problemas metafísicos del hombre.

3. Representantes mas importantes:

a. Jean Paul Sartre (1905-1980):


Afirmaba que “La existencia precede a la esencia”, es decir, que el hombre comienza
por existir, se encuentra, surge en el mundo y después se define. El hombre es un
proyecto que va determinándose a través de su existencia. El hombre no es otra cosa
que lo que él se hace.
En opinión de Sartre, el hombre está condenado a ser libre, es decir los hombres no
somos libres de dejar de ser libres.
El hombre es íntegramente libre y enteramente responsable de sus actos, absolutamente
incondicionado. Sólo nuestros actos nos juzgan: son irreversibles.
Decía que los seres humanos somos una libertad que escoge, pero no escogen ser
libres, están más bien condenados a la libertad. “Yo estoy obligado a desear, al mismo
tiempo que mi libertad, la libertad de los otros. El hombre es lo que él hace de sí mismo”.
Por lo tanto, afirmaba Sastre, NUESTRA ÉTICA DEBE CONSISTIR EN: querer ser
libres, en serlo nosotros y en querer que los demás lo sean: obrar en todo momento para
que esta libertad se realice de modo efectivo.

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La angustia, según Sartre, proviene de que el hombre no es sino que se hace y al
hacerse asume responsabilidad, porque se resuelve en actos absolutamente suyos y
libres.

1.- EL «HUMANISMO» EN SARTRE:

Sólo porque el hombre está siempre «en situación» se puede ser humanista.
Vayamos, pues, al texto: «El existencialista no tomará jamás al hombre como fin,
porque siempre está realizándose». Un humanismo existencialista no dirá, como el
personaje de Cocteau: “l’homme est épatant” [“el hombre es asombroso”], porque no
corresponde a “un” hombre hacer un juicio sobre “el” hombre... «Pero hay otro sentido
del humanismo que significa en el fondo esto: el hombre está continuamente fuera
de sí mismo; es proyectándose y perdiéndose fuera de sí mismo como hace existir al
hombre». Sólo porque el hombre es proyecto merece la pena considerar
“humanismo” al existencialismo: «Humanismo porque recordamos al hombre que no
hay otro legislador que él mismo, y que es en el desamparo donde decidirá de sí
mismo; y porque mostramos que no es volviendo hacia sí mismo, sino siempre
buscando fuera de sí un fin que es tal o cual liberación, tal o cual realización particular,
como el hombre se realizará precisamente en cuanto a humano».

En la “Discusión” de la obra, Sartre lo perfilará mejor, « [Marxistas y existencialistas]


“Estamos de acuerdo en este punto: que no hay naturaleza humana (...) y los
hombres dependen de la época y no de una naturaleza humana».

El humanismo en Sartre significa que el hombre está proyectándose constantemente


persiguiendo fines trascendentes; esta trascendencia, no es en Sartre una relación
a Dios (es ateo), sino que significa el mismo sujeto que sobrepasa a los objetos. El
hombre sale de sí mismo y se relaciona con los demás.
Hace un crítica a la moral y dice que no hay moral general que indique lo que hay
que hacer, porque no está escrito en ninguna parte que el bien exista, que halla que
ser honrado, o que no halla que mentir, porque estamos en el plano de que sólo hay
hombres. Dostoievsky escribe: “Si Dios no existiera, todo estaría permitido”. Las
cosas no tienen valor objetivo, sino que las cosas tienen valor porque han sido
elegidas, no hay ley moral alguna, sino una sucesión de actos, uno de tras de otro o
“situaciones”, por eso existe una moral de situación. Si Dios no existe, todo es posible
y no cabe hablar de una ética natural. Si por otra parte, Dios no existe, nos
encontramos solos, sin excusas y es lo que indica que “estamos condenados a ser
libres”.
A la moral de Sartre se la denomina “moral de situación”, ya que las decisiones
dependen de la libertad personal en cada situación, las cosas adquieren valor al ser
elegidas y ninguna moral general puede indicar lo que hay que hacer, y no hay signos
en el mundo, aunque los católicos digan que sí.

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2.- LA MORAL EXISTENCIALISTA COMO MORAL CONCRETA:

Sartre afirma que: «No hay ninguna moral general, no hay signos en el mundo»; por
lo tanto el intelectual no debe dar consejos y quien se los pide (en el famoso ejemplo
de su alumno que dudaba entre el amor a su madre y el deber de la Resistencia) «ya
sabía lo que iba a hacer, y eso es lo que hizo». Los individuos están desamparados
en la pura contingencia

Una ética sartriana se puede basar sólo en dos principios: «compromiso» y


«desamparo»; ambos se implican y se necesitan mutuamente. En la medida en que
“Dios no existe” y no hay nada garantizado (ni transcendencia. ni valores eternos, ni
respeto humano)... «En consecuencia el hombre está abandonado [délaissé], porque
no encuentra ni en sí ni fuera de sí una posibilidad de aferrarse. No encuentra ni
siquiera excusas».

En palabras de Sartre: «El desamparo implica que elijamos nosotros mismos nuestro
ser. El desamparo va junto con la angustia. En cuanto a la desesperación, esta
expresión tiene un sentido extremadamente simple. Quiere decir que nos limitaremos
a contar con lo que depende de nuestra voluntad». La ética sartriana está contenida
aquí: en la aceptación radical de la contingencia y de la responsabilidad a la vez.

Por eso no resulta válida una moral kantiana, porque sólo me invita a una acción por
respeto a la ley, pero no sirve cuando la «situación» no se puede resolver por
apelación a principios abstractos, sino que solicita lo que Sartre, en el famoso ejemplo
de su alumno que duda entre el amor a su madre y su obligación patriótica, denomina
la «caridad concreta». Es esa caridad concreta lo que el existencialismo opone a la
moral sacrificial de los sistemas éticos deontológicos.

Sartre se sitúa en el contexto de la acción: no hay nada a priori, posible ni imposible,


que limite mi voluntad sino lo que dibuja el campo de mi acción. Precisamente porque
no hay valores universales, tampoco hay una posibilidad de usar la ética como
consuelo en los malos momentos, a la manera estoica. Hacer lo posible, implicarme
en la acción, es la única ética de la contingencia. La autenticidad total no puede
provenir de una ética formalista (Kant), sino de asumir profundamente la contingencia
humana “en situación”, asumiendo la facticidad. En resumen, y en palabras de Sartre:
«La única cosa que tiene importancia es saber si la invención que se hace, se hace
en nombre de la libertad»

b. Heidegger:
Se caracteriza, según algunos, por su firme pesimismo: considera al ser humano como
yecto (arrojado) en el mundo; el Dasein se encuentra arrojado a una existencia que le ha
sido impuesta, abandonado a la angustia que le revela su mundanidad, el hecho de que
puede ser en el mundo y que por consiguiente, ha de morir. Sartre, siguiendo a Heidegger,
también dista de caracterizarse por un estilo y discurso optimistas; plantea, al igual que
Heidegger, al ser humano no tan sólo como yecto, sino como pro-yecto: un proyecto en
situación. No obstante, estas posturas no tienen que comprenderse necesariamente como

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pesimistas; para Sartre la angustia de un alma consciente de encontrarse condenada a
ser libre, significa tener en cada instante de la vida, la absoluta responsabilidad de
renovarse.
Heidegger afirmó que la humanidad se encuentra en un mundo incomprensible e
indiferente. Los seres humanos no pueden esperar comprender por qué están aquí; en su
lugar, cada individuo ha de elegir una meta y seguirla con apasionada convicción,
consciente de la certidumbre de la muerte y del sin sentido último de la vida propia.
Heidegger contribuyó al pensamiento existencialista al poner el énfasis en el ser y la
ontología tanto como en el lenguaje.
1.- MODOS DE VIDA PARA HEIDEGGGER:
o Existencia inauténtica: cuando
renunciamos a nuestra libertad y nos
refugiamos en la muchedumbre, en la
masa; en esta situación, las personas
hacen lo que se hace, piensan lo que se
piensa, se deciden como se decide y viven
como se vive.
o Existencia auténtica: supone la íntegra
aceptación de la propia libertad. En ella, el
ser humano vive la angustia de su decisión
y acepta libremente su responsabilidad; toda resolución del ser humano es una
elección libre, sin excusas y sin ayuda. Toda persona que se refugia detrás de
la excusa de sus pasiones, todo ser humano que recurre a un determinismo,
es una persona de mala fe.

4. Características del existencialismo:


El punto de partida para estudiar la existencia humana es la llamada “vivencia existencial”, es
decir, un acto una experiencia por la cual vemos lo que es la existencia del hombre. Para
Heidegger, esta evidencia es la angustia, y para Sartre es la náusea.
La existencia así captada no se manifiesta como algo que es, sino como algo que se hace en
el tiempo por obra de su propia libertad. Puestos a elegir entre el ser y el devenir, los
existencialistas se decanta por el devenir.
A.- El ser en sí y la náusea.
El ser en sí es el ser que está ahí fuera, es el ser de las cosas externas es el resto de los
seres se encuentran ajustados y en perfecta armonía consigo mismos, son opacos, cerrados
e inconscientes (ser en sí). Para Sartre, la náusea es la experiencia filosófica fundamental,
que consiste en percibir la existencia de las cosas, su contingencia radical, su absurdidad y
además su presencia como un hecho imposible, incomprobable e inexplicable.
Además el ser en sí es increado.

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Esta descripción alcanza en cierta medida al ser humano y abarca cuatro aspectos
fundamentales:
- El cuerpo (parte material
- El pasado porque está petrificado y es inmutable (no cambia)
- La situación: es opuesta a la libertad, ya que limita las posibilidades de escoger (hay
cosas que nos e pueden escoger).
- La muerte: es el colmo de la absurdidad, es absurdo que hayamos nacido es lo es
también que muramos.
B.- El ser en sí y la angustia.
El ser para sí es el ser humano en cuanto tal. El hombre es conciencia y es libertad absoluta.
Hombre = libertad
Hombre = angustia.
La vida habita en el hombre como un poder de anulación. El hombre por su libertad, se hace
a sí mismo (devenir), es lo que llega a ser, y esto sólo depende de él, de su propia elección,
de su libertad, el hombre es siempre un proyecto inacabado; el hombre será lo que halla
proyectado ser y de ahí su responsabilidad humana y su angustia.
La angustia no es algo que le venga al hombre desde su exterior, sino que surge desde su
interioridad, es decir, de la consecuencia de tener que elegir, la angustia es el precio de la
libertad, es su amargura, es la amargura de encontrarse sólo ante sí mismo y tener que elegir
sin ninguna ayuda, referencia o norma exterior.
Libertad absoluta y conciencia desgraciada.
El hombre, es para Sartre, radical y contingencia, es libertad incondicionada. La existencia
es la superación de toda situación dada, es proyecto, es posibilidad, y esto nos lleva al tema
central de Sartre, que es la conciencia desagraciada que surge porque todo proyecto
humano se reduce al deseo de ser dios. Este deseo surge porque el hombre quiere eliminar
de sí mismo, su propia nada o vacío.
El hombre está destinado a la desgracia y el fracaso. La realidad humana sufre en su ser,
es por naturaleza conciencia desgraciada sin superación posible de este estado de
desgracia. Toda empresa humana es vana, el hombre es una pasión inútil y se agota en
sus esfuerzos por engendrar un bien imposible.
La conclusión es que el hombre de Sartre es lúcido, conoce y acepta su condición de
hombre tal como la acabamos de describir. Soy yo quien sostiene a los valores en el ser,
soy yo el que tengo que realizar el sentido del mundo, y yo decido solo, justificablemente y
sin excusa.

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C.- El ser para otro y la vergüenza
El ser para otro, refiere a las relaciones con los demás. Existe una experiencia inmediata que
nos revela la existencia del otro. Esa experiencia es la vergüenza de ser contemplado, la
vergüenza de que me encuentro ante otro que me mira, y al hacerlo, me convierte en objeto
para él, me reduce a una cosa, y de este modo paso a formar parte de su mundo y pierdo el
mío. La presencia del otro, trastorna no sólo mi existencia, sino también mi universo, me roba
mi mundo sencillamente porque le confiere la libertad que el escoge
La relación entre las conciencias adopta formas infinitamente variadas. Sartre analiza
dialécticamente las siguientes

 El deseo, el sadismo y el odio.


 El amor, el lenguaje y el masoquismo
 Pero la relación siempre es de lucha, porque el infierno siempre son los otros.

5. Críticas sobre el existencialismo:


Sartre afirma que hay dos críticas:
 Las de los comunistas, que le acusan de quietismo, y eso es un lujo que
conduce a la filosofía aburguesada, además dicen que sólo se fija en el lado feo
de la vida y de su falta de solidaridad.
 La de los católicos, que le acusan de que “Si suprimimos los 10 Mandamientos
de Dios, cada uno puede hacer lo que quiere”.
En ambos lados, la crítica coincide en que el existencialismo asimila la vida a fealdad (sólo
señala lo más feo de la vida). Sartre quiere enfrentarse a estas críticas presentando este
ensayo: “el existencialismo es un humanismo”.

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III. CONCLUSIONES:

 Si cada persona hace su propia esencia, según su inspiración del momento, no puede
haber ninguna norma exterior a la decisión libre y personal, ni anterior a ella. Entonces
la norma de nuestra acción es la libertad plena y sin límites. Lo que vale no es lo que se
hace, sino hacerlo libremente, auténticamente.
 Con este trabajo, pudimos apreciar de una manera más detallada y sistemática la forma
existencialista de ver la vida humana según el pensamiento de diferentes autores.
 A su vez, la Filosofía Existencialista se encarga de estudiar la esencia del hombre en sí,
y designa al hombre en lo concreto, lo que este siente internamente, el temor, la angustia
el odio, la tristeza, la alegría, entre otros sentimientos del ser humano en sí, se puede
decir, que esta Filosofía Existencialista no designa al hombre en lo universal sino como
mencionamos anteriormente en lo concreto.
 La Filosofía Existencialista también es importante ya que se interesa en reflexionar sobre
el sentido de la existencia y de la muerte, por encima de situaciones abstractas que
encubren los conflictos del hombre.
 El Existencialismo designa más bien una tendencia que una doctrina. Ha sido la corriente
del pensamiento con mayor resonancia y repercusión de este siglo, y no se ha limitado
a ser una filosofía, sino que también es considerada una cultura general.

IV. BIBLIOGRAFIA:
 Miguel Martinez Huerta, Plaza y Valdir (2001) “Ética con los clásicos” Edit. Los
claveles.
 Enciclopedia Nuevos Logos (2000) - Tomo 5, pág. 1547, Existencialismo” Editorial
Plaza & Janes Ediciones Madrid 1992.
 Filosofía de la Educación. Miguel Da Costa Leiva. Universidad de Concepción.
 Fundamentos de un Sistema de Pedagogía. Wilhelm Dilthey.
 Ética existencialista (2014) BuenasTareas.com. Recuperado el día 21,2014, de
http://www.buenastareas.com/ensayos/%C3%89tica-Existencialista/3246065.html
 Ética y desarrollo (2014) Wikipedia.com. Recuperado el día 21, 2014, de
https://eticaydesarrollo.wikispaces.com/%C3%A9tica+existencialista

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