Sunteți pe pagina 1din 19

Acuerdo Comercial Multipartes entre la Unión Europea y el Ecuador

El Acuerdo Comercial constituye un hito en las relaciones entre Ecuador y la Unión


Europea (UE). Crea un marco estable y previsible para reforzar el comercio y la inversión
entre ambas partes. Las relaciones comerciales se tornan privilegiadas de manera que
los mercados para el comercio de bienes, servicios, compras públicas e inversiones se
abren recíprocamente. El acceso mejorado al mercado de cada parte se traduce en la
liberalización total o parcial de los aranceles. Además, el Acuerdo también trata los
obstáculos al comercio e introduce medidas que facilitan el comercio en general, como
medidas sanitarias y fitosanitarias o procedimientos para la evaluación de la conformidad
entre otros. El Acuerdo Comercial entre la UE y Ecuador entró en vigor de forma
provisional el 1 de enero de 2017. Convirtió a Ecuador en el tercer país andino que
integra este acuerdo multipartes conformado por Colombia y Perú desde el 2013. Para
Ecuador, el Acuerdo tiene una importancia particular puesto que es el primer acuerdo
comercial integral concluido con un socio fuera del continente latinoamericano. Se espera
que el Acuerdo incremente las exportaciones de Ecuador a la UE, tanto las tradicionales
como no tradicionales; estimule el crecimiento del PIB y las inversiones europeas en el
país. Cabe destacar que el Acuerdo reconoció el principio de asimetría, considerando las
necesidades de desarrollo del sector productivo de Ecuador. Por eso, se acordaron
periodos de transición más largos para determinados productos de importación para los
sectores estratégicos de Ecuador. En tal sentido, se implementará una desgravación
gradual desde 5 hasta 17 años. Esta disposición se aplicará, por ejemplo, a ciertos
productos de los sectores de textil, lácteos, maquinaria o automotriz. De esta manera, al
momento de la entrada en vigor del Acuerdo Comercial, quedó liberalizado casi el 95 %
de las líneas arancelarias por parte de la UE y alrededor del 60% por parte del Ecuador.
Así, los exportadores de la UE podrán ahorrar en aranceles aproximadamente 106
millones EUR, mientras que para las exportaciones ecuatorianas el ahorro será de hasta
248 millones EUR por año. Antes de la entrada en vigor del Acuerdo, en los años 2015
y 2016, Ecuador gozaba de un régimen especial de preferencias arancelarias que facilitó
una buena transición desde el Sistema de Preferencias Generalizadas Plus (SPG+)
hacia el Acuerdo Comercial. Hasta el final de 2014, Ecuador estaba incluido en el SPG+.
Estas preferencias se otorgan unilateralmente y de manera transitoria sin beneficiar a la
totalidad de las exportaciones. En el caso de Ecuador, el país se benefició en el 85% de
sus exportaciones. El Acuerdo Comercial, por otro lado, proporciona un marco de
estabilidad permanente, seguridad jurídica y predictibilidad a las relaciones comerciales
entre Ecuador y la UE. Bajo estas condiciones, se espera que aumenten las inversiones
europeas y surjan nuevas oportunidades de negocios entre ambos socios. No obstante,
el Acuerdo Comercial suscrito con la Unión Europea no busca fortalecer solamente el
intercambio comercial, sino también el respeto a los derechos humanos, la lucha contra
la pobreza, el aumento del empleo en condiciones decentes, el compromiso con el medio
ambiente y el desarrollo sostenible. En tal sentido, el Acuerdo ratifica el compromiso de
las partes de cumplir con los estándares internacionales en todas las materias que
abarca, incluidos los lineamientos multilaterales de la Organización Mundial de Comercio
(OMC). De igual manera, en su Título IX el Acuerdo incluye provisiones sobre el respeto
por los derechos laborales y ambientales estipulando la importancia de la adhesión de
las partes al cumplimiento de las leyes nacionales y a los convenios internacionales en
estas áreas. Adicionalmente, el Acuerdo compromete a las partes a crear,
institucionalizar y sostener activamente un diálogo con la sociedad civil en ambas
temáticas.

Una vez concluidas exitosamente las negociaciones del Acuerdo en julio del 2014, se
inició el proceso de ratificación, adopción y autenticación del texto. Para evitar una
brecha comercial entre la pérdida del SPG+ y la entrada en vigor del Acuerdo, la UE
extendió de manera excepcional, la aplicación de las preferencias arancelarias hasta el
31 de diciembre del 2016. Dentro de esta fase, en el primer semestre de 2015, tuvo lugar
la traducción de los textos del Acuerdo a los 24 idiomas oficiales de la Unión Europea.
Concluida esta acción, la Comisión Europea entregó el texto al Consejo de Ministros de
la UE para su estudio y aprobación, que de acuerdo a las obligaciones que impone el
Tratado de Lisboa, debe obtener también el consentimiento del Parlamento Europeo.
Así, el 11 de noviembre de 2016, en Bruselas, el entoneces Vicepresidente del Ecuador,
Sr. Jorge Glas y la Comisaria de Comercio de la UE, Sra. Cecilia Malmström, firmaron el
Protocolo de adhesión de Ecuador al Acuerdo. Por su parte, Ecuador hizo lo propio al
someter el Acuerdo al análisis de la Corte Constitucional, quien luego de otorgar su visto
bueno lo remitió a la Asamblea Nacional. Esta expresó su consentimiento mediante su
ratificación el 19 de diciembre de 2016. Para terminar con todo el proceso por parte de
la UE, el Acuerdo debe ser ratificado por los parlamentos nacionales de los 28 Estados
Miembros de la Unión Europea. No obstante, una vez otorgado el aval del Parlamento
Europeo, el Acuerdo entró en vigor de manera provisional el 1 de enero de 2017 mientras
que culmine el proceso de ratificaciones nacionales.

Cabe destacar que La Unión Europea es uno de los socios comerciales más
importantes para el Ecuador, ocupando en los últimos años el primer lugar como destino
de las exportaciones ecuatorianas no petroleras. El Acuerdo entre la Unión Europea y el
Ecuador normará el comercio de bienes y servicios desde y hacia dicho bloque, así como
la participación de las Partes en licitaciones para la contratación pública, la protección de
los derechos de propiedad intelectual, la cooperación en el ámbito del comercio y, en
particular disposiciones precisas que establecen un trato especial y diferenciado a favor
del Ecuador, en reconocimiento a las asimetrías existentes entre la UE y el Ecuador. Los
productos ecuatorianos exportados al mercado europeo ingresarán libres de aranceles y
obstáculos a una de las regiones de mayor poder adquisitivo del mundo. Esto se
producirá inmediatamente después de la entrada de vigencia del Acuerdo. Contribuirá a
la modernización del aparato productivo nacional en un contexto de inserción inteligente
a los mercados internacionales, bajo una estrategia de optimización de beneficios.
(Delegación de la Unión Europea en Ecuador, 2017)

Antecedentes del acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea

Era inimaginable que un bloque económico tan grande y desarrollado como la Unión
Europea arrancara negociaciones con países menos desarrollados y económicamente
más pequeños, donde prematuramente se podría anunciar que el único beneficiado
serían estos últimos, sin embargo, esta es una premisa que no es considerada por todos
en general. “No es sólo que en el establecimiento y ejecución de (estos) acuerdos se han
dado, inevitablemente, sectores ganadores y perdedores al interior de una de las partes
participantes mientras se mantiene un saldo neto positivo; sino que existen crecientes
indicios de que dichos acuerdos, haciendo un balance de perjuicios y beneficios,
resultarían netamente negativos para alguna de las partes, con una pesada carga social
y económica generada no a pesar, sino, precisamente, a partir de la aplicación de un
proceso de integración comercial deficientemente diseñado”. A pesar de esta
perspectiva, lo inimaginable se puede concretar. El primer paso para el inicio de las
negociaciones, entre los países andinos y centroamericanos, se dio con la aprobación
de un mandato en la IV Cumbre América Latina – Caribe – Unión Europea (ALC-UE),
celebrada en Viena del 2006. Luego de esto, a inicios de abril del 2007, la Comunidad
Andina de Naciones (CAN) –conformada por Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador–
iniciaron las negociaciones con la Unión Europea para un acuerdo de asociación entre
bloques; sin embargo las negociaciones tiene un primer tropezón en junio del 2008 ya
que no llegaron a un acuerdo por tener visiones diferentes respecto al desarrollo. Si bien
es cierto, algunos objetivos de los países de la CAN son los mismos como luchar contra
el narcotráfico, reducir la pobreza y la inseguridad, estos no fueron motivos suficientes
para efectuar una integración regional proporcionada para negociar como bloque, puesto
que las circunstancias de desarrollo son diferentes al igual que sus intereses. Álvarez,
advierte que el mega-regionalismo es sin duda un reto para América Latina, lo que incita
a profundizar sus propios mecanismos de integración regional y mejorar su posición en
la economía mundial. Durante la historia de la CAN, se ha puesto en tela de duda su
verdadera integración, tanto así que muchos no consideran que entre los países de este
bloque exista una auténtica zona de libre comercio o unión. La unión aduanera es un
acuerdo entre dos o más socios comerciales para eliminar las barreras comerciales
arancelarias y no arancelarias entre sus participantes. Esto de acuerdo a la Teoría de
Balassa que propone una tipología que distingue cinco niveles en la escala de integración
internacional: a) zona de libre cambio; b) unión aduanal; c) mercado común; d) mercado
único y e) unión económica y monetaria. En el fracaso de la negociación entre los bloques
de la CAN y la UE, se puede observar claramente una división al interior de la CAN, por
un lado, Colombia y Perú tienen una orientación más abierta hacia el comercio
internacional, apegada al principio de las ventajas comparativas y las reglas e
instituciones internacionales; por otro, Ecuador y Bolivia sostienen una postura inspirada
en el nacionalismo económico, que busca afianzar su soberanía e independencia.
Posterior a este tropezón, el Acuerdo de Asociación cambió su denominación, quedando
como un ‘Acuerdo Comercial Multipartes’, forma en la cual Colombia y Perú continuaron
las negociaciones de forma bilateral; Bolivia se retira de las negociaciones y Ecuador se
mantiene hasta que en el 2009 decide suspender su participación. En el 2010 se
reanudan las negociaciones en el margen de un “pacto para desarrollo sobre comercio,
temas no comerciales, diálogo político y cooperación”. En el caso de Ecuador, la primera
ronda de negociaciones se cumplió a inicios del 2014 y las negociaciones del Acuerdo
se cerraron oficialmente el 17 de julio de 2014. El Acuerdo Comercial entre la Unión
Europea y Perú y Colombia se suscribió el 26 de junio de 2012 en Bruselas, Bélgica y
comenzaron su aplicación con el Perú en marzo de 2013 y con Colombia en agosto de
2013; la firma del Acuerdo Comercial Multipartes con Ecuador demoró casi 10 años, es
así que el 11 de noviembre de 2016 se suscribe el Protocolo de Adhesión del Ecuador al
acuerdo comercial con Europa; y, entró en vigencia el 1 de enero de 2017, con el cual
se convierte en socio comercial de los 28 países que conforman ese bloque continental.
(Andrade, 2017)

Sistema Generalizado de Preferencias

El SGP+ concluye el 31 de diciembre de 2014, por ello resultaba primordial preservar


el acceso comercial y el posicionamiento logrado por los productos ecuatorianos en
Europa en el marco del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP+). Ese acceso
habría quedado gravemente impactado si no se negociaba un instrumento como el
Acuerdo Comercial que asegure la generación de divisas mediante un acceso estable al
mercado europeo. Otros países competidores del Ecuador en el mercado europeo ya
tienen acuerdos comerciales con la UE, que les permiten enviar sus productos sin
aranceles. La ausencia de un Acuerdo Comercial afectaría directamente a la producción
nacional, las exportaciones, el empleo directo e indirecto y la generación de divisas. Los
impactos se extenderían a varios sectores sociales y a grandes, medianas y pequeñas
empresas, así como a las AEPYS. El Acuerdo Comercial deberá llenar ese vacío. Sin
embargo, hasta la entrada en vigencia del Acuerdo Comercial en 2016, se negocia el
establecimiento de un mecanismo que mantenga el acceso preferencial para los
productos exportables del Ecuador hacia la UE. En el escenario de no contar con las
preferencias arancelarias derivadas del SGP+, se ha estimado que se habría necesitado
una subvención de al menos USD 332 millones, tomando cifras de comercio del año
2013, para equiparar condiciones de competencia. Según estimaciones de CEPAL, para
el año 2020 se habría necesitado una compensación superior a USD 1.240 millones. En
todo caso esa cifra resultaría ser menor al monto por la pérdida de recaudación del
Ecuador que se generaría por causa del Acuerdo con la UE, que se calcula en 105
millones en el año 2020. El Ecuador y la Unión Europea están impulsando un mecanismo
sustitutivo del SGP+ que ya cuenta con la aprobación del Colegio de Comisarios y está
siendo discutido en el Consejo y en el Parlamento de Europa. El mecanismo no permitirá
que el Ecuador pierda beneficios arancelarios cuando caduque el esquema preferencial
del SGP+. Estará en vigencia hasta que el Acuerdo Comercial negociado sea
debidamente aprobado por las Partes en 2016.

Desventajas previsibles al Tratado de Libre Comercio

Se observó con preocupación que nuevamente comenzasen a plantearse opiniones a


favor de firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE). Las expresiones o
presiones a favor estuvieron recogidas con mucho fervor en ciertos medios de
comunicación. Algunas declaraciones parecían desafiar la lógica al afirmar que “para
respetar la soberanía del país es necesario tener un acuerdo vinculado”. Mientras que
otras dramatizaban el escenario sosteniendo que “la diversificación de mercados
internacionales se convierte en una tarea dura para el sector privado”.

Se consideró inadecuado que el Ecuador adhiera al Acuerdo Multipartes ya negociado


entre la Unión Europea, Colombia y Perú. Pues si el Ecuador decidía continuar en el
proceso de negociaciones con la Unión Europea, tendríamos que precisar que lo que se
firmaría sería, a todas luces, un Tratado de Libre Comercio (TLC), donde no solo se
incluirían temas comerciales de bienes sino temas de propiedad intelectual, compras
públicas, servicios, sectores estratégicos, entre otros. Es decir, a cambio de ciertas
rebajas arancelarias a algunos productos tradicionales (principalmente el banano),
Ecuador tendría que, además de hacer lo mismo con los productos europeos, otorgar
ventajas a las empresas europeas en los servicios, las compras públicas, propiedad
intelectual y los sectores estratégicos ecuatorianos , según las formas que establecen
tales Tratados de Libre Comercio.
Hay al menos 10 razones por las cuales Ecuador no debería insistir con la “negociación”
que actualmente la Unión Europea ofrece al resto de países andinos:
1. Se perdió la posibilidad de firmar un acuerdo Bloque a Bloque garantizando
posibilidades de negociación. Colombia y Perú ya finalizaron la fase de negociación y no
tienen nada que perder porque estos países ya optaron por tener TLC’s con EEUU.
2. La no firma de TLC fue una de las banderas del plan de gobierno de Alianza País,
por lo que se estaría traicionando la línea de los postulados del proyecto original, sin que
esto signifique descuidar la importancia del comercio internacional para el Ecuador.
3. La firma de un TLC, privilegiaría una vez más a los sectores tradicionales y
condenaría cualquier oportunidad de cambio de la matriz productiva del Ecuador. ¿Acaso
se quiere una república bananera?
4. El equipo negociador del Acuerdo actúa sin el aval de las instancias públicas
competentes, demostrando una falta de transparencia y poniendo a los intereses
nacionales en riesgo;
5. La Unión Europea no podría ofrecer otras condiciones que las acordadas con
Colombia y Perú, ya que cualquier concesión al Ecuador debería también ser otorgada
a los otros dos países. Con toda certeza, la UE no estará dispuesta a sacrificar las
ventajosas condiciones obtenidas con Colombia y Perú para aceptar las legítimas
aspiraciones del Ecuador.
6. Es preferible y ventajoso para el país negociar un acuerdo de comercio dentro de
un marco “regional” y no individual (de país a país). Un acuerdo Bloque a Bloque
(Mercosur UE) permitiría posibilidades de negociación paritarias.
7. El Ecuador debería asumir una política de no denuncia de los Tratados Bilaterales
de inversión (TBI). Hasta ahora solo el TBI con Finlandia está denunciado y hay otros
TBI que han sido denunciados pero que no fueron enviados al Registro Oficial para su
publicación.
8. La Unión Europea, que atraviesa una situación económica critica, intentará
incrementar sus ventas al exterior, agravando nuestra frágil situación externa. Como ya
se mencionó, la firma de un TLC es el instrumento para otorgar ventajas a los productores
europeos en sectores clave: propiedad intelectual, servicios, inversiones en sectores
estratégicos, compras públicas.
9. El Ecuador reduciría el margen de maniobra en la aplicación de las políticas
públicas. La dolarización, disminuye ya las posibilidades de aplicación de la política
económica: con este acuerdo se condenaría definitivamente la política arancelaria y se
pondría en riesgo la aplicación de políticas en el ámbito financiero.
10. La firma de un TLC no garantizará automáticamente el aumento de las
exportaciones de Ecuador; por otro lado, sin la firma de un TLC tampoco se acabarían
las exportaciones a la Unión Europea. Existen oportunidades de incrementar la venta
de nuestros productos a través de opciones que garanticen mayores precios como el
comercio justo y el comercio orgánico. (King, 2011)

Asimismo, según varios autores se consideraba que este acuerdo estaba únicamente
destinado a garantizar las ganancias financieras de las farmacéuticas transnacionales
europeas, las mismas que actúan en alianza con un segmento empresarial de los países
andinos (Colombia, Perú y Ecuador) con capacidad de presionar sobre los aparatos
estatales en función de asegurar sus intereses.

La élite empresarial local, ganadora con el Acuerdo Comercial, está estructurada


alrededor de actividades de agroexportación, minería, importaciones y finanzas. Se trata
de una clase empresarial intermediaria, cuyo rol se centra en facilitar el proceso de
acumulación del bloque europeo a través de tres procesos:

 en primer lugar, asegurando el abasto de materias primas;


 en segundo lugar, siendo funcionales al consumo de de los bienes industriales
europeos;
 y, por último, permitiendo la articulación financiera.
Aquí confluyen los intereses de las empresas nacionales y transnacionales. Aunque no
mantengan
relaciones de negocios directas, actúan en función de perpetuar el sistema general
de relaciones comerciales dependientes. El denominado Acuerdo Comercial Multipartes
con la Unión Europea es realmente un TLC que amplía los derechos de las
transnacionales e impide la extensión de garantías para el cumplimiento de los Derechos
Humanos. Al mismo tiempo, disminuye la soberanía del Estado ecuatoriano para ejercer
la rectoría sobre sus propias políticas públicas. (Centro de Derechos Económicos y
Sociales, 2017)

Ventajas previsibles al Tratado de Libre Comercio

Salvaguardias
 A fin de proteger a los productores de cualquiera de las partes por eventuales daños por
el incremento de las importaciones de productos similares de la otra parte, la parte
afectada puede aplicar medidas de salvaguardia bilateral por un periodo temporal.
Facilidad para el comercio
 Se agilizará el tránsito aduanero y se reducirán los trámites burocráticos. Se eliminarán
las barreras no arancelarias en temas técnicos, sanitarios y fitosanitarios afin de ahorrar
tiempo y dinero y así ser más competitivos.
Acceso preferencial a mercados
 El mismo presenta nuevas oportunidades comerciales para productos agrícolas,
industriales y de pesca.
Crecimiento económico e inversiones
 Las nuevas condiciones de mercado atraerán innovación e inversiones dentro de los
sectores como manufactureros, industriales, confecciones, productos agroindustriales,
productos orgánicos, servicios…
Un marco jurídico seguro, estable y transparente
 El acuerdo define reglas claras sobre las relaciones comerciales e inversiones a largo
plazo creando estabilidad para los negocios.
Protección de derechos humanos, sociales y ambientales
 El acuerdo vela por el cumplimiento de los convenios internacionales sobre los derechos
humanos, laborables y ambientales.

Gracias a este acuerdo comercial multipartes, el Ecuador fortalecerá su lazo con la Unión
Europea y se expandirá el ámbito comercial y de inversión para un beneficio mutuo.
Una gran oportunidad para los empresarios ecuatorianos buscando internacionalizarse.
Sin embargo, la competencia sigue fuerte y antes de exportar, les aconsejamos que
hagan un estudio de mercado para identificar los nichos y adaptar sus productos a las
necesidades del mercado target. (WorkingUp, 2017)

Bienes y servicios contemplados en el Tratado de Libre Comercio

Acceso de bienes agrícolas al mercado de la Unión Europea

Lo negociado en el Acuerdo permitirá el ingreso al mercado europeo sin aranceles de


rosas, palmito, café, aceite de palma, margarinas, cacao, chocolate, jugos y confites de
frutas tropicales, mermeladas, vegetales, cereales, entre otros productos. Algunos de
esos productos de exportación benefician directamente a pequeños productores tanto de
la sierra como de la costa. Así por ejemplo, para el caso del plátano el 71% de los
productores son pequeños, para cacao es el 68%, en brócoli es el 63%, en piñas el 68%,
café el 79%, y quinua el 94%. Adicionalmente, se negoció un contingente libre de arancel
para 37.000 toneladas con crecimiento del 3% anual para exportar maíz duro y
derivados; un contingente libre de arancel para exportar 5.000 tm arroz; un contingente
libre de arancel para 15.000 toneladas con un crecimiento del 3% anual para exportar
azúcar cruda y panela, y adicionalmente un contingente de 10.000 tm para azúcar
blanca. El banano ecuatoriano tendrá las condiciones suficientes para retomar su
liderazgo en el mercado europeo. El arancel actual para la fruta en la UE se reducirá
desde 132 hasta llegar a 75 euros por tonelada en el 2020. La fruta tendrá las mismas
condiciones preferenciales que tienen otros países competidores en el mercado europeo.

Acceso de bienes agrícolas al mercado ecuatoriano

El Acuerdo precautela la producción de los principales bienes agrícolas nacionales,


mediante plazos adecuados para la reducción arancelaria y otros mecanismos en función
de la sensibilidad del producto. A fin de cuidar la producción agrícola del Ecuador, se
excluyeron productos como: carnes y procesados de bovino, carnes y procesados de
aves, maíz y derivados, arroz y derivados, soya, papa congelada, azúcar, mantequilla,
queso fresco, leche en polvo, yogurt, maíz dulce, embutidos cocidos de porcinos y
alimentos para animales. Tales exclusiones representan cerca del 60% del valor bruto
de la producción agropecuaria del país, el 40% del empleo y son sectores donde el peso
de la participación de los pequeños productores está en el orden del 80%. Para el sector
de lácteos, dada la importancia social y económica para la agricultura de la sierra se
acordaron condiciones especiales que precautelan las particularidades de dicha
actividad productiva:

• Para la leche en polvo y los lacto-sueros, el Ecuador acordó crear un contingente de


importación de 400 toneladas con un crecimiento de 20 toneladas por año. Este volumen
representa el 0,18% de la producción de leche líquida actual. El Ecuador seguirá
aplicando el arancel en estos productos para los volúmenes importados superiores a
dicho contingente.

• Para los quesos, específicamente los de baja humedad o maduros, se dispondrá de


17 años de plazos para la reducción arancelaria, con un contingente de libre acceso de
1.000 toneladas con un crecimiento de 50 tm año, que representa un monto bajo en
comparación con la producción nacional. Adicionalmente se aplicará una salvaguardia
que se activará al alcanzarse el 120% del nivel del contingente, lo cual en la práctica,
ofrece un acceso controlado de estos productos.

• La Unión Europea se comprometió a eliminar los subsidios de exportación sobre los


quesos cuando entre en vigor el Acuerdo.

La Unión Europea eliminará además sus subsidios a la exportación para aquellos


productos sujetos a eliminación del arancel. En materia de política pública, el Ecuador
mantiene toda la libertad de aplicar políticas de apoyo a su agricultura, ya sea de manera
general o sobre cualquier sector en particular. El Acuerdo no establece ningún
compromiso en esta materia y garantiza el manejo soberano de la política pública en esta
materia.

Acceso de bienes industriales, pesca y acuacultura al mercado de la Unión


Europea

El Acuerdo no solo asegura el acceso con 0% de arancel para toda la oferta actual del
Ecuador de bienes manufacturados, sino que también abre oportunidades para muchos
otros productos, incluyendo aquellos que generará el cambio de la matriz productiva. En
las exportaciones ecuatorianas en bienes manufacturados están presentes sectores
como alimentos; el de la confección y artículos similares; muebles de madera; maderas;
manufacturas de plástico; entre otros. En cuanto a los productos de la matriz productiva,
sectores como plástico, químico farmacéutico, manufacturas de metal,
electrodomésticos, máquinas, madera y papel industrial, entre otros, podrán acceder al
mercado europeo sin pagar arancel. En cuanto a normas de origen para el sector
industrial, Ecuador obtuvo flexibilidades para productos que antes tenían una norma
restrictiva en el SGP plus. Esto permitirá aprovechar el programa de liberación con la UE
de una mejor forma.

Para el sector de la pesca y la acuacultura los resultados del Acuerdo serán positivos,
debido a que toda la oferta exportable del Ecuador ingresará al mercado europeo sin
pagar aranceles, logrando una mejor situación que las condiciones preferenciales
actuales bajo el SGP+. De esta manera el Ecuador asegura sus exportaciones en este
sector por un monto superior a los mil millones de dólares. En el caso del camarón, que
contribuye con más de 900 millones de dólares en exportaciones a la Unión Europea,
dejará de pagar el 3,6% de arancel actual a la entrada en vigencia del Acuerdo. El
Ecuador es el principal abastecedor en los productos de la pesca y acuacultura en el
mercado de la Unión Europea, con el Acuerdo se podrán mantener esta importante
presencia en este mercado. Por otro lado, se acordó un régimen de origen flexible que
favorece la estructura productiva actual de la industria pesquera ecuatoriana, permitiendo
fortalecer la complementariedad productiva con otros socios de la región
latinoamericana.

Acceso de bienes industriales, pesca y acuacultura al mercado del Ecuador

Para los productos provenientes de la Unión Europea, el Ecuador eliminará


gradualmente los aranceles con el siguiente esquema. Para el 76% de las importaciones,
a la entrada en vigencia del Acuerdo, para el 11% en 5 años y para el resto entre 7 y 10
años. Ecuador mantendrá la prohibición de importación de bienes usados. Los
automóviles y CKDs provenientes de la UE se desgravarán en 7 años a partir de la
entrada de vigencia del Acuerdo (2016). El Ecuador seguirá manteniendo sus
regulaciones internas que limitan el acceso de vehículos fabricados dos años antes de
la importación, así como la importación de vehículos usados. Igualmente, no permitirá la
importación de motores y partes de motores remanufacturados. Después de cinco años
de la entrada en vigencia del Acuerdo, se podrá revisar la conveniencia de mantener
tales medidas. Adicionalmente, el Acuerdo contempla salvaguardias en el caso de que
las importaciones desde Europa amenacen dañar la producción nacional.

Obstáculos técnicos al comercio (OTC)

Obstáculos técnicos al comercio (OTC) El Acuerdo Comercial incluye disposiciones


específicas en materia de reglamentación técnica que buscan garantizar que los
productos comercializados entre las Partes cumplan con los requisitos establecidos tanto
en la UE como en el Ecuador. Las disposiciones buscan garantizar el derecho de los
países miembros de aplicar medidas para lograr objetivos legítimos de política, como la
protección de la salud y seguridad humana, la preservación del medio ambiente, los
derechos del consumidor, así como no crear obstáculos innecesarios al comercio. El
Acuerdo incluye también disposiciones que generan una mayor transparencia para la
implementación y cooperación en las diferentes esferas (reglamentos técnicos, normas,
y procedimientos de evaluación de la conformidad), con el objetivo de facilitar el comercio
entre las partes.

Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSFs)

El capítulo busca proteger la vida y la salud de las personas, de los animales y de los
vegetales en el territorio de las Partes, y al mismo tiempo asegurar que estas no
constituyan obstáculos injustificados al comercio. Ecuador y la UE se comprometieron a
colaborar para una eficaz aplicación del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas
Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC. El Acuerdo Comercial no restringe el derecho de
ambas Partes para establecer medidas encaminadas a proteger la salud humana y de
los animales y vegetales, más bien busca la calidad sanitaria y fitosanitaria de los
productos antes de su comercialización o exportación.

Instrumentos de defensa comercial

Los instrumentos de defensa comercial están diseñados para hacer frente al comercio
desleal, a través de un marco jurídico claro y transparente. El Acuerdo con la UE
incorpora herramientas para defender los intereses comerciales del país tales como: las
salvaguardias agrícola y para la industria naciente, la salvaguardia bilateral y multilateral
y la de balanza de pagos, este es un instrumento que permite precautelar la dolarización.

Servicios

Los servicios son actividades de carácter inmaterial y de transformación que


contribuyen directamente al aumento del bienestar de la población y a la mayor eficiencia
de los procesos productivos. Se prestan y suministran con el consentimiento de los
consumidores de servicios. Los servicios, en términos generales, representan al menos
el 50%, en casi todas las economías desarrolladas y en desarrollo. Hay muchas
oportunidades de inversiones, empleo e ingresos en el ámbito de los servicios. Los
sectores negociados fueron los servicios profesionales, telecomunicaciones, servicios
financieros, servicios medio ambientales, servicios de la salud, servicios de la educación,
etc. La negociación ha sido realizada en concordancia con las necesidades del proceso
de cambio en marcha en el país. Todas las inversiones extranjeras son bienvenidas en
sectores en los que el país necesita de tecnología y recursos externos para el
establecimiento de actividades de servicios. Tanto en materia de servicios como de
inversión, la soberanía nacional y las facultades regulatorias del Estado han sido
adecuadamente preservadas. Los servicios excluidos de la negociación son los que
tienen que ver con el ejercicio de las facultades gubernamentales: políticas del Banco
Central, de la seguridad social, servicios públicos y aquellas medidas que se adoptan por
razones de seguridad o moral pública, en las que los Estados tienen plena capacidad de
regulación. El propio Acuerdo Comercial consagra la potestad estatal para la expedición
de normas para el funcionamiento apropiado de los servicios.

Contratación Pública

A través de la Contratación Pública las entidades del Estado adquieren bienes y


servicios necesarios para cumplir con las tareas encomendadas por la Constitución y las
leyes que regulan su funcionamiento, entre las cuales está la prestación de los servicios
de índole público y la ejecución de obras que por su naturaleza y especialización deben
ser ejecutados de manera eficiente, transparente, con calidad y responsabilidad social y
ambiental, a favor de la ciudadanía. El Acuerdo Comercial regula la participación de los
proveedores de las dos Partes en los procedimientos de contratación pública que llevan
adelante las entidades estatales, en los ámbitos en los que el Ecuador y la UE consideran
viable esa participación. En ese sentido, el ACM no se aplica de forma automática a la
totalidad de la contratación pública del Ecuador, sino únicamente a lo señalado en los
anexos, donde consta lo que está cubierto y lo que está excluido del Acuerdo Comercial.
Las exclusiones fueron negociadas en función de las sensibilidades de las Partes. En
ese contexto, en la negociación el Ecuador ha puesto particular énfasis en preservar la
política de contratación pública como una herramienta de promoción del desarrollo y la
inclusión económica. Por ejemplo, todos los programas y proyectos de contratación
pública a favor de las PYMES y de las AEPYS, han sido excluidos de la cobertura del
Acuerdo Comercial. También han sido excluidos del Acuerdo los programas que tienen
un impacto positivo y de inclusión económica como son: el programa hilando al
desarrollo, los desayunos escolares, la construcción de escuelas del milenio, entre
muchos otros programas que llevan adelante los Ministerios de Educación, MIES,
MAGAP entre otros, que incentivan a pequeños y medianos productores. El Acuerdo
Comercial no obliga al Estado ecuatoriano a adquirir bienes o servicios europeos. Los
compromisos se limitan a garantizar la transparencia en los procesos de contratación,
así como la no discriminación, entre los bienes, servicios y obras que estén cubiertos por
el Acuerdo.

Propiedad intelectual

En materia de propiedad intelectual, el Acuerdo busca reafirmar los compromisos


establecidos en los convenios multilaterales de propiedad intelectual de los cuales son
parte los países andinos y la Unión Europea, particularmente el Acuerdo de la OMC sobre
los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC). En ese
sentido, el Acuerdo Comercial reitera la importancia de la promoción de la innovación y
la creatividad y, al mismo tiempo, logra un equilibrado nivel de protección para esos
derechos en el contexto del bienestar social y el interés público. Adicionalmente, se
recoge como un principio general el derecho de las Partes, como Ecuador, de hacer
pleno uso de las excepciones y flexibilidades establecidas o derivadas de los acuerdos
multilaterales de propiedad intelectual para proteger la salud pública, la nutrición de la
población y el acceso a las medicinas y para impedir el abuso de éstos derechos.
Igualmente, reconoce como principio el importante papel de la transferencia de
tecnología. La protección que se establece para los derechos de autor y otros derechos
relacionados es similar a la que consta ya en la legislación nacional. Es decir 70 años
luego de la muerte del autor de la obra literaria o 70 años después de que la obra
cinematográfica o audiovisual se haya presentado al público y 50 años de protección
para los artistas o intérpretes o ejecutantes. La protección por patentes para invenciones
se mantiene igual, esto es en los 20 años. Por tanto, no se incrementó el plazo de
protección ni el estándar de protección actualmente vigente a nivel nacional. Se ratificó
la importancia de una relación complementaria y no excluyente entre la biodiversidad, su
acceso, los conocimientos tradicionales asociados y la propiedad intelectual, con énfasis
en lo relativo a patentes. Muy particularmente, se ratificó el derecho soberano que tienen
los Estados sobre sus recursos naturales y de la biodiversidad. El Acuerdo con la UE
determina que los datos de prueba deben ser protegidos por un espacio de 5 años para
los medicamentos y de 10 para los agroquímicos. No obstante, el Ecuador dispondrá de
una moratoria de cinco años para aplicar esta obligación contados a partir de la entrada
en vigencia del Acuerdo. Los datos de prueba es la información requerida para demostrar
la eficiencia e inocuidad de los productos, para efectos de obtener el registro sanitario.
(Ministerio de Comercio Exterior, 2014)

Desarrollo e impacto en la actualidad

El 11 de noviembre del 2018 se cumplió dos años de la firma del acuerdo multipartes
entre Ecuadory la Unión Europea (UE), el cual inició formalmente el 1 de enero del
2017 dando acceso a un bloque conformado por 28 países. Firmar el acuerdo con la UE
se debe a varias razones, tales como: es el primer socio comercial de las exportaciones
no petroleras del Ecuador, los consumidores europeos tienen un alto poder adquisitivo,
además son exigentes en lo que refiere productos de calidad con responsabilidad social;
es un mercado fundamental para los productos de las MIPYMES y de los actores de
la Economía Popular y Solidaria, son consumidores distintos pero mercado único,
Ecuador ya venía accediendo a las preferencias arancelarias a través del Sistema
Generalizado de Preferencias Plus (SGP+), marco jurídico estable para las
exportaciones y la inversión, visión de largo para el sector empresarial; además la UE es
el mayor importador mundial (31%) y el mayor importador de productos agrícolas y
alimentos (35% mundial).

Cabe señalar que las negociaciones no fueron nada fáciles, las mismas iniciaron en el
2007 junto a Colombia, Perú y Bolivia, para el 2008, Bolivia sale de las negociaciones
y en el 2009 lo hace Ecuador como rechazo a las restricciones al ingreso del banano
ecuatoriano a la UE. Para el 2014, Ecuador reinicia negociaciones con la UE y firma el
acuerdo el 11 de noviembre del 2016. El acuerdo asegura la liberalización inmediata del
99.7% de la oferta exportable histórica del Ecuador en los productos agrícolas y del 100%
de los productos industriales ecuatorianos. De igual manera, Ecuador negoció
condiciones particulares para proteger la producción agrícola de casi 100 productos
considerados sensibles que no podrán ingresar al país, como arroz, maíz, azúcar, leche
líquida, y cereales para precautelar cadenas de producción importantes; así como
también mejores condiciones de acceso para rosas, frutas frescas (melones, papaya,
maracuyá, pitahaya, uvillas, guabas, mango, piñas y frutas congeladas), café, cacao,
atún, camarón, textiles, maderas y manufacturas plásticas.

Según la CEPAL, la entrada en vigencia del Acuerdo Multipartes representará


incremento para Ecuador del 0.10% del PIB, del 0.15% del consumo y del 0.13% de la
inversión. Luego de dos años de la firma del acuerdo se evidencia los primeros
resultados: Crecimiento del 14% de las exportaciones del Ecuador a la UE, entre 2016 y
2017, primer destino de exportaciones no petroleras, especialmente banano y enlatado
de atún, cerca del 90% del total de las exportaciones se concentra en 8 países donde
reside el 70% de la población de la UE: Italia, España, Holanda, Alemania, Francia,
Reino Unido, Bélgica y Grecia; las frutas tropicales crecieron en 10%, la mayoría de
los productos exportados registró aumento de volumen, excepto cacao, las
exportaciones a la UE corresponden a materia prima y productos semielaborados,
aproximadamente 22 mil nuevas plazas de empleo potenciales se crean por el
crecimiento de las exportaciones, las principales importaciones de Ecuador
corresponden a artículos necesarios, principalmente, para la industria y para el sector
médico y químico; entre los artículos demandados están aceites de petróleo para
diferentes fábricas, piezas para barcos o naves nuevas, productos farmacéuticos, en
cuanto a bienes de consumo, se encuentran vinos y automotores. En lo que concierne al
sector automotriz, las ventas de vehículos a la UE pasaron de 2.4% (1532) en 2016, a
4% (4224) en 2017, y entre enero y marzo 2018, al 6%; el incremento es debido a la
eliminación desde enero de 2017 de los cupos de importación y a la entrada en vigor del
acuerdo comercial con la UE; en cambio, las unidades que vienen de la UE incrementó
su participación en 3.6% entre abril del 2017 y 2018.

Si bien el balance es positivo para Ecuador, es importante que trabajemos en elementos


en el corto plazo para potenciar la relación con este importante bloque económico, como
son: disminuir y eliminar impuestos, tasas y contribuciones, incorporar más formas de
flexibilización laboral, transparentar los procesos de contratación pública, realizar
campañas de promoción de los bienes ecuatorianos, capacitar sobre cómo exportar a
las MIPYMES y las organizaciones de la economía popular y solidaria, establecer
estándares de calidad, enfatizar el manejo de la idioma y promoverlos en las oficinas
comerciales, realizar ruedas de negocios, entre otras. Y en el largo plazo debe trabajarse
en ampliar oferta exportable y buscar nuevos mercados, considerando las exportaciones
de servicios tradicionales y no tradicionales, como transporte, turismo,
telecomunicaciones y prestaciones financieras. También tecnologías de información
(software), educación (idiomas) y diseño gráfico.

Es imperante, también, atraer inversión extranjera directa brindando un marco jurídico


estable y confiable, fomentar las alianzas públicos-privadas, impulsar el mercado de
valores nacional e internacional, internacionalizar el sector financiero del país, y
desarrollar zonas de libre comercio en diversos puntos del país. Todo esto de cara a
despetrolizar la economía, para lo cual el fomento del comercio exterior será
fundamental, teniendo presente que no es una carrera de velocidad sino de persistencia.
(Salazar, 2018)

Aunque casi toda la oferta nacional está liberada ya de aranceles, el banano está entre
los productos que siguen desgravándose hasta el 2020. El arancel para la fruta es de 83
euros por tonelada este año. Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación
Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), proyecta al 2019 como el año más fuerte en
producción para la exportación, gracias al programa denominado Internacionalízate
Mipyme, que dará sus primeros frutos. Se trata de una iniciativa cofinanciada por la Unión
Europea, que tiene como objetivo apoyar al desarrollo y trabajo de las micro, pequeñas
y medianas empresas para que, de esta manera, puedan alcanzar ese mercado. (El
Comercio, 2019)

S-ar putea să vă placă și