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ALUMNO: Samuel Moreno Robayo

CARRERA: Maestría en Educación

CATEDRATICO: María Lourdes Nares González

ASIGNATURA: Equidad y calidad educativa

ACTIVIDAD 1: “La Calidad de la Educación: Ejes para su Definición y Evaluación”

FECHA DE PRESENTACIÓN: Febrero 27 de 2019

Introducción

El presente reporte de lectura, girará en torno al texto La calidad de la educación:


Ejes para su definición y evaluación, del autor Inés Aguerrondo, contrastándolo
con la voz de diferentes pensamientos de algunos autores y también los propios.
Entre otros tópicos se destacan: las bondades de la multidimensionalidad del
concepto de calidad, la calidad de la educación sujeta a las políticas de turno, la
forma en que la calidad de la educación responde a lo social, lo cultural lo
económico y lo político.

Hablar de calidad soporta tener en cuenta diferentes aspectos que unidos


simbolizan un concepto general de lo que queremos expresar por calidad, todos
los países hablan de la calidad en la educación pero sus políticas muchas veces
no se orientan en mejorarla, por el contrario al estar sujetadas con la parte
presupuestal van en contravía diversas veces de lo que se pretende con el tema
de calidad, esta lectura nos permitirá comprender mejor su ilustración y cómo
podemos evaluar si en realidad se trata de calidad o simplemente mejoras
grotescas modelos educativos en los diferentes gobiernos de los países de
Latinoamérica que en el futuro y desarrollo de manos de la educación,
estudiaremos los diferentes puntos de vista y suministraremos nuestra opinión y
nuestra forma de ver la calidad.

La eficacia es un concepto que debe verse desde la diversidad, puntos de vista y


que tiene tanto para su estructuración, como para la implementación del mismo en
una sociedad, tanto así que la autora lo plantea como: “un concepto ideológico
que nos ubica en una perspectiva específica desde donde mirar la realidad”;
realidad que está relacionada de manera directa con las diferentes necesidades
de una sociedad.

Ahora bien en todo sistema democrático de gobierno existen las políticas públicas;
propuestas de solución a las múltiples necesidades de la sociedad. La
problemática radica en que dichas políticas en su ejecución están sujetas a las
propuestas, alianzas o necesidades del grupo político de turno, sin tener en
cuenta las realidades de la sociedad. Para los gobernantes se puede decir que
con razón, la principal preocupación está en el desarrollo económico de la nación
y desde ahí se hacen los diferentes planteamientos. Este desarrollo planea,
ejecuta y evalúa la calidad de dichas propuestas desde lo cuantitativo es decir
desde las cifras numéricas, pero se desconoce la necesidad de revisar también el
aspecto cualitativo, en este caso de la educación.

Efectivamente mirada la educación en cifras, desde la segunda mitad del siglo


pasado se ha disminuido el analfabetismo, ha crecido el porcentaje de escuelas,
de colegios, incluso de instituciones de educación superior. Pero si se hace una
evaluación de la educación en los integrantes de esta sociedad lo que puede
verse es que hay muchos interrogantes en cuanto a la calidad de la misma y no
solo en los que reciben dicha educación sino en administradores, instituciones
educadores en general en toda la comunidad relacionada con la educación.

Desarrollo teórico.

Este contenido presenta una problemática junto del tema de la calidad en la


educación que van desde el reto gigante que presume para los sistemas
educativos actuales, el compromiso de generar y difundir el conocimiento en una
sociedad que como la actual, vive a diario grandes metamorfosis globales y
reestructuración de los sistemas económicos, principalmente por causa de la
permanente rebelión de la tecnológica, asimismo se presentan como dificultades,
tales como la rutina diaria en las prácticas escolares, la obsolescencia de los
contenidos curriculares, la ineficiencia de los resultados finales. En este mismo
sentido, el texto alude el origen del problema a la expansión del sistema educativo
después de la 2ª guerra mundial acogido a modelos de gestión inadecuados por
ser pensados para otras ramas del desempeño humano.

Socavando en el origen de la concepción de calidad, el (Ministerio de Educación


Nacional [MEN], 2010), establece que se pueden encontrar varios aspectos. Uno,
es el relacionado con los profundos cambios en la educación durante el siglo XX, y
que le dieron al estudiante un papel protagónico dentro del proceso de enseñanza-
aprendizaje; otro, está relacionado con las transformaciones en la forma en las
que se produce el conocimiento científico y tecnológico, a partir de la segunda
mitad del siglo XX y que trajeron consigo una sociedad caracterizada por la
dependencia cada vez mayor del conocimiento y la información; y por último, una
brecha entre lo que la educación le proporcionaba al individuo y lo que éste en
realidad necesitaba para su vida cotidiana, laboral y la vida en comunidad en
general, es así como el nuevo concepto de calidad deberá desarrollarse entonces
alrededor de núcleos dialécticos relacionados con una redefinición del estudiante,
la manera de acceder a información, la forma de producción del conocimiento y la
pertinencia en general con el contexto de lo que se aprende.

Es cierto que el concepto de calidad educativa abarca diversos tópicos, y es ahí


donde tiene que existir una dinámica de diálogo efectivo para que las políticas de
estado le apunten al desarrollo del sistema educativo, lo que implica tener muy
claro cómo evaluar y definir el concepto de calidad que se persigue desde las
instituciones educativas, teniendo en cuenta aspectos como el pedagógico, el
administrativo, recursos, infraestructura, así como también seguimiento continuo a
resultados. Todo lo anterior, aunado para ofrecer una respuesta acorde a las
necesidades concretas del contexto en el cual se encuentren los actores
involucrados en el proceso educativo.

Entregado que el concepto de calidad aplicado a la educación es bastante


complejo y cubre todos los aspectos inherentes a un sistema educativo, la autora
plantea unos ejes y dimensiones que posibilitan la definición de parámetros
evaluadores, pero desafortunadamente en muchos países latinoamericanos se
prepondera el aspecto cuantitativo de las evaluaciones, limitando la evaluación de
la calidad educativa a cifras que no dan cuenta de un verdadero proceso de
aprendizaje de los estudiantes, ni tampoco de la situación real del sistema
educativo evaluado, por lo que se puede tener certeza de si dicho sistema
educativo está respondiendo o no a las exigencias de la sociedad a la que
pertenece.

En este orden de ideas, se hace urgente establecer como uno de los ejes para
conceptualizar la calidad educativa, las demandas que hace la sociedad, que
deben verse reflejadas en la intercomunicación del sistema educativo con otros
sistemas como el cultural, el político y el económico, puesto que es infructuoso
formar en las escuelas individuos que sean capaces de reproducir un cúmulo de
información teórica, pero que no responda a las competencias que exige el mundo
de hoy. Es así que toma fuerza la concepción de la educación como un sistema
que involucra diferentes actores y atiende a circunstancias diversas en un
momento concreto. En el caso específico de Colombia y de América Latina en
general, se demuestra la necesidad de unas políticas educativas que se planteen
como objetivo central, el desarrollo económico y social de una manera igualitaria y
justa.

A raíz de la lectura del documento de Aguerrondo, queda clara la complejidad del


concepto de calidad, sobre todo teniendo en cuenta que las propuestas que se
presentaron para la educación en cierto momento histórico, surgieron para dar
respuesta a planteamientos de tipo económico o administrativo, donde el concepto
calidad no puede ser implementado de igual manera en estudiantes (seres
humanos) como en productos físicos, o equipara los procesos de enseñanza
aprendizaje con procesos industriales. Esta es una situación que se presenta
debido a que la lógica de formación de los estudiantes está pensada para dar
respuesta a las necesidades políticas y económicas de una nación, pero es claro
que esto es debido a que el surgimiento de la escuela se encuentra dentro de la
revolución industrial y los procesos inmersos en esta. Es así que en la actualidad,
tal como lo expresa Álvarez, C. (1991) la problemática mundial con respecto a la
educación se basa en la incapacidad de los sistemas educativos para adaptarse
al cambio sea este cualquiera, bien sea social, político, económico, cultural,
tecnológico, entre otros. De ahí que la calidad se encuentra asociada a procesos
de adaptación; por lo que calidad puede significar diferentes estándares en un
sinnúmero de situaciones y por lo tanto asociada con aprendizaje de y desarrollo
de habilidades para ajustarse y adelantarse al cambio.

Es viable comenzar a hablar de calidad en la educación cuando se empiece a


pensar en términos pedagógicos, cuando los que la administran sepan tanto de
educación como los mismos docentes, cuando los criterios de educación no
obedezcan a criterios políticos o económicos, cuando se interiorice el concepto de
calidad como algo que abarca todas las esferas de lo educativo y que además
responde a una realidad y contexto especifico. Es decir, poder darle el giro al
concepto y utilizarlo completamente en favor del mejoramiento del sistema
educativo en sí mismo, que posibilite educación de verdadera calidad en todos los
aspectos que esta abarca y a toda la población.

A esta razón, Sánchez (2015) afirma que a pesar de que en Latinoamérica se ha


hecho un gran esfuerzo a la ampliación de la cobertura educativa, esto no es
suficiente si no va de la mano de procesos equivalentes en calidad, razón por la
cual los gobiernos deben concientizarse y empezar a apoyar legislaciones con
miras a acercarse más a los estándares necesarios para contender en los
escenarios de la economía global. Es así como las exigencias por una mayor
calidad educativa se irán generando en cuanto estudiantes, padres y comunidad
en general vayan concientizándose acerca de cómo se encuentran sus escuelas
en comparación a estándares internacionales.

De tal manera, la autora expone su preocupación por la implementación del


término calidad, debido a los distintos aspectos que pueden estar inmersos dentro
del mismo. En este caso sobre “la toma de decisiones para mejorar la calidad de
un sistema educativo concreto y las evaluaciones sobre un sistema en busca del
mejoramiento del mismo”. En esta misma línea, continúa presentando sus
reflexiones sobre el término calidad y su relación con las posibilidades económicas
futuras de la sociedad, siendo esta relación común en cualquier sistema social
latinoamericano pues es dentro de este tipo de posibilidades que está
completamente implícita la educación, no solo como acumulación de
conocimiento, sino educación en aspectos como política, sociedad, economía y
cultura, las cuales conforman las bases estructurales de una nación.

Por tal sentido el MEN 2016, declara sobre el propósito que tiene la evaluación y
es el de establecer en qué medida se alcanzan las metas cualitativas fijadas en los
estándares, asociadas a los aprendizajes esperados en los estudiantes. Esta
evaluación retroalimenta a los colegios, y al Ministerio de Educación, dando a
conocer fortalezas y debilidades, lo que permite conocer el impacto que tiene el
proceso educativo en el desarrollo de las competencias por parte de los
estudiantes.

Asimismo, es importante establecer diálogos entre los actores participes del


proceso educativo y más relevante aún, el respeto y la inclusión del resultado de
los diálogos en dicho proceso. Igualmente, se podrá evidenciar que cuando se
logren diálogos y retroalimentaciones transparentes con subsecuentes procesos
de reorientación y mejoramiento en los niveles tanto educativo como
administrativo, se podrá contar con individuos que interactúen socialmente, que
conozcan, valoren y respeten lo relacionado a la cultura, que participen de manera
proactiva en política y que evidencien su inclusión y participación en los diferentes
grupos sociales.

Para concluir

Dado que la autora hace un análisis de la problemática sobre calidad educativa, y


en ese sentido enfatiza la responsabilidad que recae sobre los sistemas
educativos en el proceso de producir y promover el conocimiento en la sociedad,
sería interesante comenzar a estudiar en qué medida los países latinoamericanos
le están apuntando a esa generación de conocimiento, asumiendo no solamente
una mirada cuantitativa, sino también estructurando aspectos cualitativos acordes
a las necesidades culturales, sociales y económicas de la región en particular.

El documento ofrece una visión clara de los aspectos involucrados en la calidad


de educación y resalta el hecho de que la calidad de la educación va de la mano
con la finalidad que la sociedad espera de esta. Lo que lleva a concluir que en
Latinoamérica hay una gran distancia entre la finalidad de la educación para los
gobernantes y las demandas reales y contextualizadas de la sociedad, tal como se
evidencia en Colombia con la última propuesta de mejoramiento de la educación,
midiendo la calidad de los resultados de los colegios con un llamado índice
sintético de calidad educativa, lo cual no es sino que el intento de imitar
estrategias de otros modelos educativos, que no responden a las demandas
reales del contexto. Es así, como el documento deja establecido que las
estrategias en educación cualquiera sea su naturaleza deben surgir de la
concertación con los diferentes actores de la sociedad y con los participantes del
proceso de enseñanza aprendizaje.

El texto leído reviste gran importancia ya que no sólo permite documentarse sobre
la calidad de la educación, sus propósitos fundamentales, la importancia que tiene
el manejo claro del concepto de calidad y las aristas que este involucra, sino
también el hecho de resaltar el inmenso compromiso profesional que deben
asumir los maestros como actores principales del proceso de transformación y
mejoramiento de la calidad educativa.

Referencias bibliográficas

Aguerrondo, I. (1993). La calidad de la educación: ejes para su definición y


evaluación. Argentina: OEA/ Revista Interamericana de Desarrollo Educativo.
Recuperado en: http://www.oei.es/calidad2/aguerrondo.htm (11/02/2017).

Álvarez, C. (1991).Entrevista convenida en “Platiquemos de la calidad de la


Educación”. Universidad Autónoma de Sinaloa, México,

MEN, (2006). Al tablero. Recuperado de


http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-107321.html

MEN, (2010). Al tablero. Recuperado de


http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-242097.html

Sánchez G. (2015). ¿Por qué no mejora la educación en América Latina?


Recuperado en:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/04/150409_economia_educacion_en_a
merica_latina_finde_bd.

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