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INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE TIERRA BLANCA.

CARRERA: INGENIERA MECATRÓNICA.

ASIGNATURA: ALGEBRA LINEAL

TEMA:

-ORIGEN DE LOS NUMEROS COMPLEJOS


-ORIGEN DE LOS NUMEROS IMAGINARIOS

INTEGRANTES DEL EQUIPO Y NÚMEROS DE CONTROL:

1.- DE LA LUZ GARCÍA ALFONSO – 188N0367.

2.- PEÑA MARTINEZ KELLY -188N0400

3.- AIME PAULINA

GRUPO: 208-B.

PROFESOR: IVÁN SAN JUAN LÓPEZ.


Origen de los números complejos

La historia de los números complejos se remota desde tiempos atrás. La primera referencia
de raíces cuadradas de números negativos se dio por parte de los griegos matemáticos como
Eron de Alejandría en el siglo I, como resultado de una imposible sección de una pirámide.
Seguidamente Mahaviria de india decía que un negativo no tenía raíz cuadrada ya que no
era cuadrada. En tercer lugar viene Cardano de Italia en 1545 con esta deducción las
soluciones de las ecuaciones cubicas implican raíces cuadradas de números negativos.
Luego viene Descartes de Francia en 1637 introdujo los términos real e imaginario.
Posteriormente en 1748 Euler de Suiza uso i para raíz de menos uno; y finalmente Gauss de
Alemania en 1832 introdujo el término De Numero Complejo. Por otro lado, personajes
como Danés Wessel dio mayor auge aportando la interpretación geométrica de los números
complejos, y el matemático Alemán Euler divulgo en gran medida la utilización de estos
números. Los números complejos surgieron por la necesidad de y para dar soluciones a las
raíces cuadradas negativas.

Los números complejos aparecieron muy temprano en las matemáticas, pero fueron
ignorados, por ser para la mayoría un poco extraños y difíciles de representar. Al comienzo
los hombres solamente aceptaban los números naturales por ser los más adecuados para
contar objetos que comúnmente se consideran como unidades. Pero al medir magnitudes
como la longitud o el peso, las fracciones se hicieron imprescindibles. Los egipcios y
babilonios se las arreglaron para elaborar métodos que les permitieron operar con
fracciones. Pero los griegos descubrieron que había cantidades definidas que no podían ser
expresadas como cocientes de números enteros, la noción de número extiende más allá, ya
que los griegos no aceptaban que hubiera números menores que el cero. Los números
complejos aparecen entre las soluciones de las ecuaciones cuadráticas, que generan raíces
cuadradas de números negativos los cuales no poseen soluciones reales. Los matemáticos
griegos que conocían métodos geométricos de resolución, consideraban estos problemas
irresolubles, rechazaban el uso de números negativos por la falta de un equivalente dentro
de la geometría que para ese momento era el centro de la matemática. El surgimiento de los
números complejos no se debió solo a la imposibilidad de resolver algunas ecuaciones
cuadráticas, sino que viene también de las ecuaciones cúbicas. Más adelante con el
surgimiento del álgebra durante la Edad Media, el concepto de número se amplía para
manipular ecuaciones, desligadas de la geometría.

La primera referencia conocida a raíces cuadradas de números negativos proviene de los


matemáticos griegos, como Herón de Alejandría en el siglo I antes de Cristo, como
resultado de una imposible sección de una pirámide.

Los complejos se hicieron más patentes en el Siglo XVI, cuando la búsqueda de fórmulas
que dieran las raíces exactas de los polinomios de grados 2 y 3 fueron encontradas por
matemáticos italianos como Tartaglia y Cardano. Originalmente, los números complejos
fueron propuestos en 1545, por el matemático italiano, Girolamo Cardano (1501-1576), en
un tratado epitómico que versaba sobre la solución de las ecuaciones cúbicas y cuárticas,
con el título de Ars magna. El término imaginario para estas cantidades fue acuñado por
Descartes en el Siglo XVII y está en desuso.

Las cantidades «ficticias» de Cardano cayeron en un mar de indiferencia por la mayoría de


los miembros de la comunidad matemática. Fueron Caspar Wessel en 1799 y Jean-Robert
Argand en 1806, con la propuesta del plano complejo y la representación de la unidad
imaginaria i, mediante el punto (0,1) del eje vertical quienes sentaron las bases de estos
números. El matemático alemán Carl Friedrich Gauss (1777-1855), fue quien les dio
nombre, los definió rigurosamente y los utilizó en la demostración original del teorema
fundamental del álgebra, que afirma que todo polinomio que no sea constante, posee al
menos un cero. La implementación más formal, con pares de números reales fue dada en el
Siglo XIX.

La frase número complejo fue usada por Carnot en 1803. Años después la empleó Gauss en
Theoria residorum biquadratorum en 1828; la usaba para eludir la expresión número
imaginario. Cardano los llamaba números negativos puros. Los números complejos ligados
a las funciones analíticas o de variable compleja, permiten extender el concepto del cálculo
al plano complejo. El cálculo de variable compleja posee diversas propiedades notables que
conllevan propiedades que pueden usarse para obtener diversos resultados útiles en
matemática aplicada.

Origen de los números imaginarios

Su nombre fue acuñado por René Descartes en el Siglo XVII y lo propuso con intenciones
despectivas aunque es un concepto válido, suponiendo un plano con ejes cartesianos en el
que los números reales se encuentran sobre el eje horizontal y los imaginarios sobre el eje
vertical complejo.

Para agregarle mitología además de llamarlo número imaginario, se le hizo pertenecer al


conjunto de los números complejos. Si no conocemos el valor real de i, por lo menos sí
sabemos que i elevada a la potencia i es un número irracional conocido como: I = ii, por
ejemplo: I = ii = 0,20787958140365… y este es un número imaginario que es muy real.

Historia

En el año 1777, Leonhard Euler le dio el nombre de i, por imaginario, de manera despectiva
(i = √¯-1) dando a entender que no tenían una existencia real.
Gottfried Wilhelm Leibniz, en el siglo XVII, expresó "El Espíritu divino se manifestó
sublimemente en esta maravilla del análisis, en este portento del mundo de las ideas, este
anfibio entre el ser y el no ser, que llamamos raíz imaginaria de la unidad negativa".

En 1572, Rafael Bombelli ya había realizado cálculos utilizando números imaginarios pero
sin utilizar aún la letra i, y en 1811, Jean-Robert Argand crea la representación gráfica del
Plano complejo también conocida como plano de Argand.

El género de los números complejos/imaginarios los inventó Raffaelle Bombelli, un


matemático e ingeniero italiano del siglo XVI. El término de números imaginarios fue
creado por René Descartes, en su tratado Geometría, en oposición a las teorías de
Bombelli.1

Fue en el año 1777 cuando Leonhard Euler le dio a el nombre de i, por imaginario,
de manera despectiva dando a entender que no tenían una existencia real. Gottfried Leibniz,

en el siglo XVII, decía que "una especie de anfibios entre el ser y la nada".

En ingeniería eléctrica y campos relacionados, la unidad imaginaria a menudo se indica con


j para evitar la confusión con la intensidad de una corriente eléctrica, tradicionalmente
denotada por i.

Año Acontecimiento 2

1572 Rafael Bombelli realiza cálculos utilizando números imaginarios.

1777 Leonhard Euler utiliza el símbolo “i” para representar la raíz cuadrada de -1.

1811 Jean-Robert Argand crea la representación gráfica del Plano complejo también
conocida como plano de Argand

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