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UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS-ESPE

EXTENSIÓN SANTO DOMINGO


DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA VIDA Y AGRICULTURA
CARRERA DE INGENIERIA AGROPECUARIA SANTO DOMINGO

PERIODO : Marzo – Julio 2019


ASIGNATURA : Manejo y conservación de suelos
NRC : 2964

NOMBRE : Segura Cristian

NIVEL : Quinto “A”

DOCENTE : Ing. Milton Vinicio Uday, Mg.Sc.

FECHA : 30 de abril del 2019

“ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y SISTEMAS DE INFORMACIÒN


GEOGRÀFICA”

SANTO DOMINGO-ECUADOR
2019
ÍNDICE DE CONTENIDOS

CONTENIDO Pág.

1. ORDENAMIENTO TERRITORIAL .............................................................................. 4

1.1 Bases conceptuales del ordenamiento territorial........................................................... 4

1.3 Instrumentos.................................................................................................................. 5

2.1 Contexto general y marco conceptual .......................................................................... 6

2.1.1 A nivel nacional ..................................................................................................... 7

2.1.2 A nivel regional ..................................................................................................... 8

2.1.3 A nivel local .......................................................................................................... 8

3.1 Aspectos a considerar en Ordenamiento Territorial ................................................... 8

3.1.1 Pobreza y equidad .................................................................................................. 8

3.1.2 Productividad de los asentamientos humanos .......................................................... 9

3.1.3 Medio ambiente y prevención de los desastres ........................................................ 9

3.1.4 Propiedad y tenencia de la tierra .............................................................................. 9

3.1.5 Gobernabilidad y participación ciudadana ............................................................... 9

4.1 El ordenamiento territorial en América Latina y el Caribe ...................................... 10

4.1.1 Enfoques territoriales latinoamericanos ............................................................. 10

5.1 Marco normativo e institucional del ordenamiento territorial .................................. 11

6.1 Instrumentos del planteamiento territorial ................................................................ 12

6.2 Etapas del Plan de Ordenamiento Territorial ............................................................ 12

6.2.1 Etapa preparatoria ................................................................................................ 12

6.2.2 Etapa de diagnóstico integral del territorio y del entorno ................................ 12

6.2.3 Etapa de pronóstico territorial ........................................................................... 13

6.2.4 Etapa de formulación ........................................................................................ 13


6.2.5 Etapa de implementación ................................................................................. 13

6.2.6 Fase de monitoreo, evaluación y actualización del POT ................................. 13

2. SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICO........................................................ 14

2.1 Componentes de los SIG y la relación con la planificación urbana .......................... 14

2.2 Componente Espacial ................................................................................................ 14

2.3 Métodos de adquisición de datos ................................................................................ 14

2.4 Plataformas informáticas ............................................................................................ 15

2.5 Beneficios operacionales de los SIG y ejemplos de su aplicación en la planificación


urbana ……………………………………………………………………………………….15

2.6 Sigs en la planificación ambiental y la ordenación del territorio................................ 16

2.6.1 Identificación del problema ................................................................................ 16

2.6.2 Especificación de los objetivos ............................................................................ 17

2.6.3 Generación de alternativas .................................................................................... 17

2.6.4 Etapa de Evaluación de las alternativas frente a los objetivos. ........................... 18

2.6.5 La fase de Organización del plan .......................................................................... 18

2.6.6 Etapa de Control de la aplicación del plan ............................................................. 18

BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................... 20
1. ORDENAMIENTO TERRITORIAL

1.1 Bases conceptuales del ordenamiento territorial


El Ordenamiento Territorial (OT) es un proceso político-técnico-
administrativo orientado a la organización, planificación y gestión del uso y
ocupación del territorio, en función de las características y 3 restricciones biofísicas,
culturales, socioeconómicas y político- institucionales. Este proceso debe ser
participativo, interactivo e iterativo y basarse en objetivos explícitos que propicien
el uso inteligente y justo del territorio, aprovechando oportunidades, reduciendo
riesgos, protegiendo los recursos en el corto, mediano y largo plazo y repartiendo
de forma racional los costos y beneficios del uso territorial entre los usuarios del
mismo (Gross, 1989).
Este proceso debe estar orientado a detectar las diversas problemáticas
regionales, urbanas y rurales, establecer un diagnóstico, mediante diversas
herramientas, tales como la caracterización del Sistema Territorial, los Sistemas de
Información Geográfica y el Mapeo de Actores, formular programas y planes para
el manejo de los recursos naturales, la población, producción, infraestructura y la
localización de las inversiones. Es preciso aportar los instrumentos que conduzcan
a una toma de decisiones consensuada, que permitan una distribución del
crecimiento económico de acuerdo con la integridad y potencialidad del territorio,
que incluya el manejo adaptativo y eficiente de los recursos. La mejora de las
condiciones de vida, constituye el fin último de estos procesos. Tal objetivo hace
que dicho ordenamiento deba realizarse en estrecha coordinación con las políticas
de desarrollo social-económico y ambiental, presuponiendo una articulación
armónica y complementaria entre ellas (Massiris, 2008).

1.2 El carácter planificado y coordinado de la gestión


El Ordenamiento Territorial es un proceso planificado y como tal se expresa
mediante planes, los cuales constituyen su principal instrumento. Estos planes, en
un sistema federal como el nuestro, requieren una organización que haga viable su
ejecución y garantice la fluidez interinstitucional de información, la
complementación de tareas y la coordinación estrecha en la elaboración de estudios
diagnósticos y prospectivos y en la formulación y ejecución de planes y proyectos.
Dicha organización incluye distintas acciones de organismos públicos, actores
territoriales, empresarios, entidades educativas y miembros de la sociedad civil, lo
cual plantea una necesaria coordinación vertical y horizontal. Los Planes de
Ordenamiento Territorial deberán tener una visión superadora de las políticas
sectoriales, y apuntar a la armonización de los diversos intereses, a veces
encontrados, que pugnan en el territorio. La legitimidad social de un plan de
Ordenamiento Territorial va a depender del grado de concertación social que haya
tenido en su elaboración (Avendaño, 2000).

1.3 Instrumentos
El Ordenamiento Territorial define como instrumentos, planes, programas y
proyectos territoriales que deben superar las cuestiones coyunturales para ser
pensados como políticas a largo plazo. En el diseño del Plan está comprometida la
visión de desarrollo a alcanzar, a distintos niveles de escala (regional, provincial,
municipal) y debe contar con normativa que lo respalde. Planificar el territorio
implica, entre otras cosas: propiciar la seguridad alimentaria, distribuir
equitativamente costos y beneficios de las transformaciones del territorio, reducir
la incertidumbre jurídica en el uso del territorio, transparentar el proceso de la toma
de decisiones, mejorar la gestión y administración pública del territorio, contribuir
a la coordinación y concertación para la solución de conflictos, generar mecanismos
de evaluación y monitoreo de los planes de OTR, articular políticas sectoriales y de
gestión territorial entre los distintos niveles buscando sinergias, orientar las
inversiones en infraestructura productiva, fomentar el arraigo de las poblaciones
rurales, promover la recuperación de los ecosistemas, minimizar el deterioro de los
recursos naturales y la contaminación, propiciar el desarrollo de cadenas producti
vas, mejorar la competividad y el empleo, promover la mayor equidad y la
reducción de las brechas territoriales (Bodemer, 1999)
2.1 Contexto general y marco conceptual
El ordenamiento territorial (OT) puede definirse como “una política de
Estado y un instrumento de planificación del desarrollo, desde una perspectiva
sistémica, prospectiva, democrática y participativa, que orienta la apropiada
organización político administrativa de la Nación y la proyección espacial de las
políticas sociales, económicas, ambientales y culturales de la sociedad, garantizando
un nivel de vida adecuado para la población y la conservación del ambiente, tanto
para las actuales generaciones, como para las del futuro”

El OT es al mismo tiempo:

 una política pública, en la medida que involucra la toma de decisiones


concertadas de los actores sociales, económicos, políticos y técnicos, para
la ocupación ordenada y el aprovechamiento del territorio.

 una disciplina científica, que forma parte de la política de Estado sobre el


desarrollo sostenible.

 un proceso técnico- administrativo, porque orienta la regulación y


promoción de la localización y desarrollo de los asentamientos humanos,
actividades económicas, sociales, y desarrollo físico, espacial. (Jordan,
1988)

La FAO define la planificación del uso del suelo como “la evaluación
sistemática:

 del potencial de la tierra y del agua.


 de las alternativas para el uso del suelo
 de las condiciones económicas y sociales, con el fin de seleccionar y
adoptar las mejores opciones de uso del suelo.

El objetivo es seleccionar y poner en práctica los usos del suelo que mejor
satisfagan las necesidades de las personas, salvaguardando los recursos para el
futuro. Este tipo de planificación “afecta a todos los usos del suelo, y con ello, a la
agricultura, el pastoreo, la silvicultura, la conservación de la fauna y el turismo”

A pesar de la diversidad de definiciones de OT o planificación del uso del


suelo, es posible identificar algunos elementos comunes en todas ellas:

 la finalidad de un desarrollo equilibrado y la transformación física del


espacio de acuerdo a una estrategia común.
 el planteamiento desde lo local hacia lo nacional.
 la necesidad de un abordaje interdisciplinario e integrado.
 la consecuencia directa de la interrelación de competencias y potestades
administrativas (Garnier, 2000).

Los objetivos de las políticas de OT varían dependiendo en nivel en el cual


se aplica. La interacción entre los tres niveles de la planificación territorial (a escala
nacional, regional, y local), es necesaria ya que en cada nivel ha de producirse una
planificación con diferentes objetivos y componentes, relacionados entre sí:

2.1.1 A nivel nacional


Su orientación es más política que técnica; y está asociado con los
objetivos nacionales y definición de políticas, estrategias, planes y
programas, criterios y procedimientos para el OT y la asignación de
recursos. Un plan nacional de uso de la tierra puede abarcar:
 la política del uso de la tierra -se equilibran las demandas que
competen a la tierra entre diferentes sectores de la producción
economía de alimentos, los cultivos de exportación.
 el turismo, la protección de la flora y de la fauna, las
comodidades privadas y públicas, las carreteras, la industria.
 la coordinación de agencias sectoriales involucradas en el uso
de la tierra.
 la legislación sobre tales temas como la tenencia de la tierra,
la autorización de bosque y los derechos al agua.
2.1.2 A nivel regional
Está asociado con las funciones de los gobiernos regionales, como
formular, aprobar, ejecutar, evaluar, dirigir, controlar y administrar los
planes y políticas en materia ambiental y de OT, en concordancia con los
planes de los gobiernos locales. Se incorporan aspectos como la
definición del uso del suelo, integración territorial, planificación física y
ambiental.

2.1.3 A nivel local


Se incluyen consideraciones exclusivas de los gobiernos locales,
como normar la zonificación, el diseño urbano, acondicionamiento
territorial e infraestructura, conformación barrial, y ejecutar sus planes
correspondientes. El nivel local, incluye, no sólo ciudad, municipio,
pueblo, aldea, o un pequeño grupo de ellos, sino también núcleos agrarios
(como en México, porque tienen facultades legales para administrar sus
tierras y recursos naturales), o tierras comunales (dentro de municipios) o
áreas protegidas (que pueden ser dentro de un municipio o abarcar
varios); o comunidades que tengan facultades legales para administrar sus
tierras y recursos naturales (Garnier, 2000).

3.1 Aspectos a considerar en Ordenamiento Territorial


El OT es una herramienta particularmente valiosa para impulsar acciones
en diferentes ámbitos relevantes del desarrollo sostenible, ya que en su enfoque
considera aspectos tales como:

3.1.1 Pobreza y equidad


El OT actúa como instrumento que permite guiar e impulsar las
inversiones públicas y privadas, con el fin de contribuir a revertir los
procesos de exclusión y de pobreza y de fortalecer un desarrollo
territorial sostenible y la mejora de la calidad de vida de las poblaciones.
3.1.2 Productividad de los asentamientos humanos
El OT previene y corrige la localización de los asentamientos
humanos e infraestructura productiva (sistema vial, energético y de
comunicaciones) y social; articula lo agrario, lo industrial, lo comercial
y los servicios (identificando las condiciones de vulnerabilidad en zonas
de riesgo), tanto en zonas urbanas como rurales; conecta al territorio con
los mercados y los clústeres productivos.

3.1.3 Medio ambiente y prevención de los desastres


El OT vela por la salvaguarda de los recursos naturales y los
espacios protegidos; revierte los procesos de conflictos ambientales,
deterioro de los ecosistemas y competitividad territorial; y promueve
políticas que regulen el uso del territorio y el manejo de los recursos
naturales y que, al mismo tiempo, contribuyen a prevenir las
consecuencias perjudiciales de los fenómenos naturales extremos.

3.1.4 Propiedad y tenencia de la tierra


El OT permite, a través del catastro, la demarcación territorial,
delimitar las fronteras entre unidades administrativas (municipios, tierras
comunales…etc), y facilitar el aprovechamiento sostenible de los
recursos naturales, así como la diversidad biológica, la ocupación
ordenada del territorio, conservación del medio ambiente y ecosistemas,
preservación del patrimonio natural y cultural, el bienestar y salud de la
población.

3.1.5 Gobernabilidad y participación ciudadana


El OT impulsa procesos de mayor participación ciudadana,
considerando los diversos intereses y visiones que tienen los actores
sobre el uso y manejo del territorio. Impulsa el desarrollo del territorio
nacional de manera equilibrada y competitiva con la participación de
actores públicos, privados y comunales, a través de la adecuada
planificación del territorio, en respuesta a los requerimientos de los
planes de desarrollo económico y social de los tres niveles de gobierno.
Profundiza en la democracia y la descentralización al promover acuerdos
sociales en los territorios (Madoery, 1999).

4.1 El ordenamiento territorial en América Latina y el Caribe


El ordenamiento territorial en América Latina y el Caribe (ALC) tiene su
origen en los noventa cuando el Estado promueve políticas verticales dirigidas
hacia la ordenación de los recursos naturales y ecosistemas principales. Políticas
que se extendieron para englobar no sólo la ordenación de los recursos naturales
sino también la del territorio en general.

Cuando el ordenamiento empieza a implementarse con un enfoque “de


abajo hacia arriba”, pierde la connotación “vertical”, y pasa a mostrar un proceso
de concertación, en el que participan todos los interesados directos del territorio.
Un ejemplo de este cambio de visión se observa en la metodología propuesta por
la FAO de “Desarrollo Territorial Participativo y Negociado” (DPTN). En este
enfoque, la concertación y la apertura hacia un diálogo social entre diferentes
actores con intereses diversos de un determinado territorio, representan una fase
fundamental del proceso (Victory, 1997).

4.1.1 Enfoques territoriales latinoamericanos

4.1.1.1 Ambientalista
Nace de unir medidas de uso sostenible de los recursos
naturales con una ordenación que partiera de la base, mediante
metodologías participativas. Un ejemplo de esta corriente la
ofrecen los resultados obtenidos a partir de la primera mitad del
decenio de 1990 por las instituciones y los programas afiliados a
la Red Latinoamericana de Manejo de Cuencas Hidrográficas en
distintos países (Chile, Bolivia, Ecuador, Perú) mediante sus
actividades participativas e integradas de ordenación de cuencas.
4.1.1.2 A nivel local
Surge de las políticas de desconcentración y
descentralización relativas al reajuste post-estructural, que
impulsaron a los gobiernos locales a asumir las funciones
tradicionalmente desempeñadas por el gobierno central, como el
fomento del desarrollo económico, el mantenimiento de la
infraestructura, la prestación de servicios y cierto grado de
protección contra los riesgos para el medio ambiente. Lo que
facilitó la participación de las instituciones de la sociedad civil
(empresas, centros de investigación, organizaciones populares,
sindicatos, cámaras de comercio, etc.) en los Concejos
Municipales, enriqueciendo las competencias técnicas de los
administradores y políticos locales. Además, debido a los
limitados recursos públicos, la necesidad de agrupar iniciativas
públicas y privadas (y a veces ofrecer asistencia internacional)
cobró cada vez mayor fuerza. Como resultado, las
administraciones locales han ido perdiendo su alcance
“burocrático” tradicional y poco a poco están en el proceso de
convertirse en punto de convergencia de los procesos municipales
de consulta y de concertación, con participación de los actores
sociales del territorio (Sepúlveda, 2003).

5.1 Marco normativo e institucional del ordenamiento territorial


Normalmente, la legislación estatal establece la normativa para el
proceso de Ordenación Territorial (OT), al igual que su marco institucional; y
define las características de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) a nivel
nacional, departamental y municipal, los procedimientos para su aprobación y
las competencias de las instancias relacionadas con el tema.

A partir de la segunda mitad de los años noventa, comienzan a


promulgarse diversas leyes nacionales de OT o desarrollo local a fin de definir
las instancias del OT a nivel nacional, departamental y municipal y facilitar la
colaboración entre las instituciones de administración pública descentralizadas y
las organizaciones de la sociedad civil, y reglamentar la planificación y gestión
del desarrollo (Sepúlveda, 2003).

6.1 Instrumentos del planteamiento territorial


El término “territorio” en el planeamiento territorial no se refiere
necesariamente a los distritos administrativos sino también a las áreas de la tierra
que existen entre los niveles nacionales, regionales y locales. La unidad local de
planificación podría ser el pueblo, un grupo de pueblos, un área protegida, un
conjunto de tierras comunales, un territorio indígena o una pequeña cuenca
hidrográfica. La experiencia y el conocimiento de los usuarios de la tierra y del
personal técnico local se movilizan para identificar las prioridades del desarrollo
y trazar e implementar los planes. El planeamiento territorial requiere de
instrumentos: legales, administrativos, de inversión, incentivos (Sepúlveda,
2003).

6.2 Etapas del Plan de Ordenamiento Territorial

6.2.1 Etapa preparatoria


Compuesta por: a) la identificación de la demanda social y
política; b) la formalización del proceso de OT; c) la evaluación de
disponibilidad de recursos financieros y generación de alianzas
estratégicas para el desarrollo de la OT; y d) la elaboración, priorización
y viabilizarían de Proyecto de Inversión Pública de OT (Ligier, 2012).

6.2.2 Etapa de diagnóstico integral del territorio y del entorno


Esta etapa consiste en el análisis y procesamiento de la
información de, por ejemplo, una Zonificación Ecológica Económica, y
de estudios complementarios para formular el Plan de Ordenamiento
Territorial (POT). A continuación, se realiza el modelo actual del
territorio el análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas
(FODA) (Ligier, 2012).
6.2.3 Etapa de pronóstico territorial
Consiste en la proyección de la situación actual a una situación
futura, teniendo en cuenta las tendencias de las variables relacionadas con
el desarrollo local (social, económico y ambiental) y la evolución del uso
y la ocupación del suelo. Después, a partir del análisis de escenarios, y
con la participación de los actores sociales, se decide la visión de
desarrollo territorial deseado o el “modelo territorial objetivo”

6.2.4 Etapa de formulación


Se formula el “modelo territorial objetivo (deseado)”, los
objetivos estratégicos y específicos, así como el conjunto de acciones y
proyectos organizados en los planes de usos y ocupación del territorio. En
la formulación del POT se deben contemplar de manera continua dos
principios básicos: transversalidad e integralidad

6.2.5 Etapa de implementación


La implementación del POT debe ser ejecutada buscando un
permanente proceso de fortalecimiento de la institucionalidad y de las
sociedades locales. Comprende (a) la aprobación del POT a cargo de la
entidad pública relevante (por ejemplo, Consejo Municipal); (b) la
institucionalización del POT, a través de, por ejemplo, establecimiento de
concejos municipales, contratación de responsables del proceso de OT
dentro del área de planificación de la entidad pública responsable, o la
creación de una Unidad de OT; y (c) la ejecución del POT, que suele tener
una duración de 10 años

6.2.6 Fase de monitoreo, evaluación y actualización del POT


Comprende el seguimiento y control del POT. El proceso de
cumplimiento de los elementos establecidos en el POT puede estar
fortalecido por otras instancias surgidas desde la sociedad civil, como
comités de seguimiento u otras, comité de vigilancia, consejos
consultivos y otros actores sociales e institucionales en el municipio
(Ligier, 2012).
2. SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICO

2.1 Componentes de los SIG y la relación con la planificación urbana


Antes de hablar de aplicaciones y de todos los beneficios que los SIG
traen consigo, es importante resaltar la estrecha relación que existe entre ellos y
el urbanismo desde su arquitectura básica, es decir, entre sus elementos
principales y la importancia de estos en la planificación, componente espacial,
métodos de adquisición de datos, plataformas informáticas y tipos de datos a
manejar.

2.2 Componente Espacial


Al incluir la palabra geográfico dentro del concepto de sistemas de
información, necesariamente se está vinculando un componente espacial y
específicamente de georreferenciación en los datos manejados, constituyéndose
en la primera y más importante afinidad con el urbanismo, pues para esta área
del conocimiento es absolutamente fundamental referenciar geográficamente la
información, de modo que sean posibles los análisis de ocupación, tendencias,
relaciones espaciales entre lugares y hechos urbanos.

2.3 Métodos de adquisición de datos


Una de las características que más interrelaciona los SIG y la
planificación urbana, es precisamente el manejo, disponibilidad y/o fácil
adquisición de la información, siendo el fuerte del primero y el insumo principal,
pero mayor problema del segundo.
Otro de los métodos utilizados para adquisición de información, consiste
en la digitalización de información planimétrica, que en muchas oficinas de
procesos de Ordenamiento Territorial se almacena como planos físicos, que por
lo general es de difícil manejo e integración con las capas temáticas o sistemas
estructurales que componen el territorio; lo que para efectos de agilizar y
optimizar el uso de la totalidad de recursos existentes es altamente benéfico
(Echeverri, 2010).
2.4 Plataformas informáticas
Entendiendo la tecnología como la base fundamental sobre la que se
desarrollan los Sistemas de Información Geográfica, es igualmente importante
tener en cuenta además de los métodos de adquisición de información y el
manejo de datos, el mejoramiento en las plataformas informáticas, que para el
caso del ordenamiento territorial es uno de los mayores avances. El paso de los
sistemas CAD (Autocad, Archicad, etc.) que ofrecen principalmente
herramientas de dibujo y diseño (especiales para labores de diseño
arquitectónico o urbano, y aptos para el desarrollo de algunas labores SIG), a
sistemas que permiten almacenamiento, manejo, procesamiento y análisis de la
información como ARCGIS, ILWIS o similares, es uno de los principales
aportes que de la tecnología SIG se le hace a la planificación, pues aquellos
procesos que antes se tenían que desarrollar manualmente, demandando largas
jornadas de trabajo, ahora, mediante la sistematización de los datos y los
software especializados, pueden desarrollarse en tiempos considerablemente
menores y con mayores niveles de eficiencia (Castillo, 2006).

2.5 Beneficios operacionales de los SIG y ejemplos de su aplicación en la


planificación urbana
Tradicionalmente el urbanismo, dentro de sus procesos prácticos de
ejecución, ha debido sortear un importante número de limitantes, muchas de ellas
se deben al manejo manual de grandes volúmenes de información, que con base
en la integración de datos y nuevos métodos de análisis introducidos por los SIG
se ha convertido en un problema de antaño, pues actualmente no solo se han
optimizado los procesos de análisis y manejo de datos, sino que se han reducido
los tiempos de estudio de la información y por tanto de la toma de decisiones,
acorde con la vertiginosa velocidad a la que se desarrollan las ciudades que
requieren de acciones acertadas y fundamentalmente a tiempo. Algunos de los
elementos operacionales de utilidad para la planificación urbana, para quienes,
entre otras características, los SIG presentan una gran aptitud para trabajos
urbanos por lo siguiente:
• Se puede aplicar para buscar relaciones y cohesión entre diferentes
capas de información espacial.
• La información procesada siempre está relacionada con el territorio.
• Bases de datos bien estructuradas propician la planificación espacial.
• Su facilidad de sobreponer y enfrentar capas de información y trabajar
varios niveles de detalle de manera jerárquica, coincide con la práctica
de la planificación espacial.
• Su agilidad de editar y adaptar datos propicia flexibilidad en el proceso
de la información.
• La capacidad poderosa de SIG como medio de comunicación, permite
elaborar evaluaciones ágiles de los resultados por el grupo de
investigación o hacer presentaciones atractivas para quienes toman las
decisiones o para los habitantes afectados o beneficiados por los
resultados del estudio.
• Contiene modelos y análisis espaciales poderosos que favorecen la
planificación espacial. (Gómez, 1994)

2.6 Sigs en la planificación ambiental y la ordenación del territorio


En estas actividades los nuevos instrumentos de análisis geográfico
pueden cumplir diferentes funciones en las distintas etapas en que se suele
dividir un proceso de planificación.

2.6.1 Identificación del problema


Previa a la planificación propiamente dicha, los SIG son muy
útiles por su capacidad de analizar los datos geográficos que definen el
problema a tratar y a resolver con la planificación territorial y ambiental.
Facilitan la Cartografía de los diferentes aspectos que inciden en la
cuestión a conocer; permiten, mediante la superposición y otras formas
de manipulación de la información, combinar datos y observar algunas
de sus interrelaciones. No obstante, sería necesaria una importante
ampliación de las capacidades exploratorias de los SIG actuales para
mejorar su uso en este sentido. Ya hace algún tiempo que se ha ido
insistiendo en la grave insuficiencia de las técnicas habitualmente
integradas en los programas SIG actuales para permitir una descripción
en profundidad de las características espaciales y temáticas de los datos
integrados en un SIG. El objetivo futuro sería la integración dentro de los
programas SIG de funciones potentes de análisis estadístico, en especial
de su enfoque exploratorio. Igualmente, están en desarrollo nuevos tipos
de procedimientos de exploración donde se combina el análisis
simultaneo e interactivo de los aspectos temáticos y espaciales.

2.6.2 Especificación de los objetivos


Es fundamental en la planificación territorial. Ya hemos
indicado que esta tarea responde a la consideración de los criterios
económicos y políticos generales y, por lo tanto, los SIG ocupan un papel
secundario en esta fase. Normalmente, los SIG existentes en el mercado
no disponen de capacidades para la visualización simultanea de
diferentes objetivos y de las interrelaciones entre ellos, por lo que su
empleo en esta tarea no es habitual. En cualquier caso, las posibilidades
de visualización y cartografía existentes en los SIG siempre constituyen
una ayuda para estas actividades.

2.6.3 Generación de alternativas


Esta actividad está basada en la combinación de los diferentes
datos existentes sobre el problema y en el uso de técnicas y modelos que
permitan generar diferentes soluciones a la cuestión. Los SIG están
especialmente bien preparados para estas actividades, debido a sus
capacidades para superponer y combinar estratos temáticos diferentes.
Aun así, es importante ampliar estas posibilidades, muy en especial
integrando o relacionando los SIG con nuevos tipos de modelos
matemáticos, en concreto los que intentan explicar problemas de tipo
ambiental o social y económico. La literatura sobre todo ello es cada vez
más abundante, un buen y amplio resumen se puede encontrar en dos
extensos volúmenes con buenos ejemplos de la variedad de trabajos
existentes sobre el tema (Romero, 1997).

2.6.4 Etapa de Evaluación de las alternativas frente a los objetivos.


Una vez disponibles las diferentes soluciones al problema,
resultado de la fase anterior, es necesario contrastar cada una de ellas con
los objetivos establecidos en la segunda etapa. Para ello, por un lado, es
necesario reunir y manejar nueva información, en lo cual un SIG puede
ayudar ampliamente, y, por otro, es fundamental establecer una
evaluación precisa de cómo cada alternativa obtenida cubre los objetivos
pretendidos. Esta evaluación, para que sea adecuada a la complejidad de
los problemas territoriales, requiere el uso de técnicas muy elaboradas,
entre ellas destacan las de evaluación multicriterio. Por ello, es
importante, la integración de estos instrumentos con los SIG, más
adelante comentamos con más detalle la cuestión (Barreado, 1996).

2.6.5 La fase de Organización del plan


Establecimiento de un programa coherente y sistemático donde se
integren las distintas alternativas seleccionadas que la puesta en práctica
del plan supone. En este caso el uso de los SIG es difícil, ya que estos
instrumentos no tienen capacidades para esta actividad, más adecuado
resulta la utilización de procedimientos de planificación de tareas como
el PERT y otros semejantes (Bosque, 1997).

2.6.6 Etapa de Control de la aplicación del plan


Si un plan de ordenación territorial quiere tener éxito, es necesario
establecer mecanismos que permitan su control y el rápido
establecimiento de las diferencias entre lo que realmente ocurre y lo que
el plan había determinado. Para ello, nuevamente, los SIG pueden ser una
interesante herramienta, dada su capacidad de comparar dos realidades
espaciales, la que había imaginado el plan, y la que realmente se está
produciendo, utilizando para ello las funciones de superposición y
combinación de diferentes estratos temáticos (Barreado, 1996).
BIBLIOGRAFÍA

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