Sunteți pe pagina 1din 13

TEMA 16

EDUCACIÓN EN MATERIA
DE COMUNICACIÓN
Elaborado por David Martín
Mirar es una cosa
Ver lo que miras es otra
Comprender lo que ves una tercera
Aprender de lo que tú comprendes es algo muy distinto
Actuar a partir de lo aprendido es lo verdaderamente importante

Pensamiento taoísta

INTRODUCCIÓN
“Nadie niega la necesidad de aprender a leer y de leer críticamente; ¿por qué ignorar entonces la necesidad
de aprender a mirar y a escuchar con un espíritu igualmente alerta? La formación del intelecto debe
completarse por lo tanto con la educación de la imaginación. Y la mejor manera de formar a los niños y a los
adolescentes en este nuevo modo de comunicación es enseñarles a manejar su lenguaje, a leerlo y
escribirlo. Cabe por lo tanto educar a los jóvenes en el buen uso de la comunicación y de los medios de
comunicación de masas”. (UNESCO, 1984)

Hay quienes afirman que nos encontramos en un momento de crisis de la escuela. El debate sobre la
calidad de la educación y sobre cómo responder efectivamente a unas nuevas generaciones inmersas en la
cultura de la imagen, del espectáculo, de la tecnología... es a veces pesimista y se plantea en términos de
competencia. Son muchas las investigaciones que demuestran que los niños y niñas pasan menos tiempo
en la escuela que ante los medios de comunicación en su conjunto y su enorme capacidad de socialización
y de referencia. Los estilos de vida, las relaciones personales, los hábitos de consumo, el ocio y hasta la
visión del mundo son aspectos básicos de la cultura y la sociedad que se ven modificados e influidos por los
medios, en mayor medida que por la escuela o las relaciones padres-hijos.

Nadie duda ya, entonces, que es preciso formarnos en el análisis, la crítica y la autonomía respecto al poder
de los medios. El sistema educativo debe afrontar estos aspectos, adaptándose al reto de formar a
ciudadanos capaces de analizar aquellas informaciones que se les ofrecen, de seleccionarlas, de
interiorizarlas adecuadamente.

Así, educación y comunicación son dos términos paralelos en muchos aspectos. No sólo en lo relativo a la
responsabilidad social de los medios sino también en su papel detonante de una nueva educación en la que
primen los valores, las actitudes y el espíritu crítico, creativo y responsable para enfrentarse a la realidad.
ÍNDICE
MODELOS PEDAGÓGICOS DE LA COMUNICACIÓN......................... 4

HACIA UN ENFOQUE INTEGRAL: EDUCACIÓN EN, DE, PARA,


CON, DESDE... LOS MEDIOS.............................................................. 5
Educación de los medios
Educación con los medios

APUNTES PARA LA ALFABETIZACIÓN AUDIOVISUAL...................... 8

EL APROVECHAMIENTO EDUCATIVO................................................ 10

LA PARTICIPACIÓN.............................................................................. 10

RECAPITULACIÓN................................................................................ 12

FUENTES CONSULTADAS................................................................... 13
LA EDUCACIÓN EN MATERIA DE
COMUNICACIÓN: UN ENFOQUE
INTEGRAL
MODELOS PEDAGÓGICOS DE LA COMUNICACIÓN
La educomunicación es un término que se refiere a las
implicaciones y los puentes que se puedan establecer entre el
campo de la comunicación y el de la educación. Y uno de los
referentes imprescindibles al tratar temas de educomunicación
es el investigador y docente Mario Kaplún. Kaplún recoge tres
modelos de educación, basándose en las teorías de Paulo
Freire, sobre los que se puede apoyar cualquier profesor en
materia de comunicación.

De esta forma, según concibamos la educación y la


comunicación, se hará un uso diferente de los medios en la
enseñanza. Por tanto, cada uno de estos modelos pedagógicos
construye un modelo de comunicación muy distinto, y
viceversa:

Educación que pone el énfasis en los


contenidos:
Este modelo se basa en la transmisión unidireccional y dirigida
de conocimientos, valores, etc. El profesor es el experto que
emite un discurso y lo deposita en la mente del alumno. Se
confunde así formar con informar, y comunicación con
información.

El objetivo es que el alumno aprenda, y se evalúa tradicionalmente premiando la memorización de esos


contenidos. El modelo de comunicación que se deriva de este planteamiento es el de la comunicación
bancaria (en términos de P.Freire), un modelo lineal que mantiene el status y refuerza la jerarquía del
profesor frente a los alumnos y alumnas.

Educación que pone el énfasis en los efectos:


De la misma manera que hablamos de comunicación persuasiva, también podemos hablar de una
educación persuasiva, que trate de modificar o moldear la conducta o las actitudes de los educandos según
unos objetivos previamente establecidos, a través de un modelo lineal de estímulo-respuesta. Tratamos así
de conseguir unos efectos, generalmente acudiendo a recompensas y pretendiendo respuestas a corto
plazo. Aplicado a la educación, el objetivo es que el alumno haga aquello que se quiere conseguir, de forma
que participa sólo ejecutando aquello que el profesor previno.

Educación que pone el énfasis en el proceso:


En este caso no se preocupa tanto por los efectos que se consigan o los contenidos que se ofrezcan sino
por el proceso y la interacción que se produce con el educando. En último término, busca formar a las
personas para llevarlas a transformar su realidad.

El educador/comunicador acompaña durante el proceso, estimula, motiva y facilita. Busca que el sujeto
aprenda a aprender, en un camino en el que se generarán errores y conflictos, entendidos como
generadores del conocimiento e impulsores del aprendizaje, en un ciclo de acción-reflexión-acción. En este
modelo se da mucha importancia a la crítica, al diálogo, a la movilización. Es una comunicación

www.enredate.org FORMACIÓN
4
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

democrática, acorde con las teorías del Emirec de Cloutier, y en la cual el objetivo es que el sujeto piense,
para transformar la realidad.
Evidentemente, ninguno de estos modelos se da en estado puro. Sin embargo, sí nos permiten una
aproximación y una reflexión acerca del tipo de enseñanza (o comunicación) que queremos.

HACIA UN ENFOQUE INTEGRAL: EDUCACIÓN EN, DE, PARA, CON,


DESDE... LOS MEDIOS.
El consenso relativo a la necesidad de diseñar estrategias y programas para educar en la comunicación, no
ha llevado a un acuerdo en cuanto a la denominación de esta materia. Por eso es posible hablar de
Educación para los medios de comunicación, Educación para la comunicación, Pedagogía de la imagen,
Pedagogía de los medios... y un sinfín de denominaciones, en algunos casos ligadas a determinadas
diferencias ideológicas. En el mundo anglosajón sí se ha impuesto el término Media Education, y en el
francófono se suele hablar de Éducation aux Média.

La Educación en materia de comunicación, según la definición de la UNESCO (1984), son “todas las formas
de estudiar, aprender y enseñar a todos los niveles (...) y en toda circunstancia; la historia, la creación, la
utilización y la evaluación de los medios de comunicación en la sociedad, su repercusión social, las
consecuencias de la comunicación mediatizada, la participación, la modificación que producen en el modo
de percibir, el papel del trabajo creador y el acceso a los medios de comunicación”.

Esto pasa por formar a personas activas, capaces de manejar el lenguaje audiovisual y de apropiarse de los
modelos que ofrecen de forma crítica y autónoma. Y la mejor forma de educar para los medios es
participando de ellos y en ellos, creando, convirtiéndose en emisor. Aprender a leer y a escribir son dos
procesos que van unidos desde que éramos unos niños. Nos costaría trabajo concebir que se pueda leer
sin saber escribir... La educación en materia de comunicación a veces se ha centrado únicamente en uno
de los dos aspectos y de forma aislada.

En el ámbito educativo los medios de comunicación se han venido utilizando generalmente desde dos
puntos de vista: el de facilitar el aprendizaje y la comprensión de contenidos curriculares (esto es lo que se
suele entender por educación con o a través de los medios), o bien su estudio como forma de expresión,
creación y análisis (educación de los medios), de forma separada.

En el primer caso, hablamos sobre todo de la utilización de las técnicas audiovisuales integradas en la
educación formal, para completar, enriquecer o dinamizar las clases tradicionales. Así, por ejemplo, la
televisión nos ofrece diversas variedades de registros lingüísticos, lo que puede ser estudiado en clase de
Lenguaje con ejemplos concretos; podríamos utilizar el vídeo en clase para comprobar el modo de vida en
el Imperio Romano, para estudiar idiomas o para ver especies microscópicas en la clase de biología.

El segundo caso, la educación de los medios, se suele centrar sólo en los aspectos técnicos del medio
como forma de comprensión de su lenguaje: la imagen fija y en movimiento, el estudio del color, la luz, el
sonido, el plano, la composición, el montaje... y, en el mejor de los casos, toca aspectos relativos a la
configuración de actitudes, valores, representaciones de la realidad o la connotación de los mensajes.

Estas dos opciones, vistas de forma independiente, persiguen un correcto aprendizaje utilizando los medios,
en un caso valiéndose de ellos para cubrir otros objetivos y en otro utilizándolos como objetivo mismo.

El problema es el de responder a la necesidad de dar una educación para los medios de forma completa,
integral, capaz de aunar todos los criterios posibles. A veces se consideran los medios únicamente como
medio de expresión y se enseña su aspecto meramente técnico, sin recaer en el por qué y el para qué; y
otras veces se tiende a prescindir de las formas de expresión y se tratan directamente los contenidos, los
mensajes connotativos, la ideología... pero sin tener una formación técnica para hacerlo adecuadamente.

El enfoque que proponemos, entonces, al hablar de educación en materia de comunicación va más allá del
concepto de alfabetización audiovisual y va ligado a una concepción integral del fenómeno educativo en su
doble interacción con los medios: como objeto de estudio dentro de la escuela y como instrumento al
servicio de un modelo atractivo de comunicación educativa.

Por ello se plantea aquí una propuesta de educación audiovisual global e integrada, centrada en
proporcionar conocimientos, actitudes y aptitudes necesarias para interpretar, utilizar y producir mensajes
audiovisuales. Esto es, educación en, de, desde, sobre, para y con los medios.

www.enredate.org FORMACIÓN
5
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

Educación de los medios


Aunque gran parte de los esfuerzos educativos en este aspecto han sido destinados a conocer los aspectos
puramente técnicos, la educación de los medios puede orientarse al conocimiento de los lenguajes, técnicas
y formas de análisis de los distintos medios de comunicación. Se suele centrar en enseñar a mirar, a ver y a
hacer imágenes (en su sentido más amplio de la palabra: imagen sonora, visual, fija y en movimiento).

Esta pedagogía deberá ir, evidentemente, en consonancia con los períodos del desarrollo evolutivo del
alumno, además de conllevar un planteamiento muy participativo de las clases, tal y como proponía Kaplún.

En general, cuando hablamos de educación para los medios en la educación formal podemos ver cómo se
debate entre diversas opciones:
• Ser una materia transversal del programa educativo (como lo son la educación para la paz o la
educación ambiental).
• Utilizarla o ser parte de otra asignatura (como recurso para enriquecer las clases de otras materias).
• Ser parte integrante del programa de otra asignatura (por ejemplo las unidades dedicadas al
tratamiento del lenguaje en los diferentes medios en Lengua y Literatura).
• Ser una o varias asignaturas específicas independientes.
La reforma educativa en España no consideró los medios de comunicación como materia transversal sino
que optó por introducirlo entre los contenidos de otras áreas y se crearon asignaturas específicas centradas
en los procesos de comunicación y los medios audiovisuales. Una reflexión inmediata es cómo podemos
educar en los temas transversales sin contar con los medios de comunicación, más aún si pretendemos
conseguir la transformación social para alcanzar una ciudadanía global. Evidentemente, al hablar de
Educación para el Desarrollo, debemos pasar de forma ineludible por los medios de comunicación y sus
representaciones del mundo, por su capacidad de seducción y su grado de penetración en la sociedad.

En el estudio Televisión, currículum y familia (disponible para su consulta en CNICE) se repasan una serie
de enfoques o criterios predominantes en la enseñanza de la televisión. Este enfoque es exportable al resto
de los medios de comunicación, dejando claro que cada uno de los enfoques no es excluyente del resto:

• Enfoque vacunador: se basa en componentes actitudinales y tiene por objetivo proteger al alumno
de la influencia negativa de los medios, especialmente de la televisión.

Las llamadas “nuevas pantallas”, desde este punto de vista, son competidoras del sistema
educativo. El enfoque es el de proteger contra los efectos perniciosos de los medios y actuar contra
su potencial para desbaratar todo el sistema de valores propio de la educación formal.

• Enfoque discriminador: se basa en componentes conceptuales y pretende ayudar a distinguir entre


los buenos y los malos contenidos.

Aquí se reconoce que ciertos programas podrían servir de ayuda para el estudio o para el desarrollo
personal fuera del aula del alumno. En este caso, la función de la escuela es la de ayudar al alumno
a elegir bien, a seleccionar y discriminar la información. Está claro que hablamos de un enfoque
totalmente subjetivo a la hora de decidir qué es bueno y qué no, además de poder caer en el error
de que sea el profesor el que decide lo que se debe ver y lo que no y no que sean los propios
alumnos los que elijan autónomamente tras un proceso de orientación.

• Enfoque descriptivo: también basado en aspectos conceptuales, busca enseñar al alumno qué
tipos de programas hay y cómo se hacen.

Este enfoque se centra en características formales y de contenido, como si se tratase de un simple


comentario de texto literario, pero sin adentrarse en aspectos connotativos o ideológicos propios del
medio televisivo. Esto es algo muy conveniente en las primeras etapas de desarrollo (en infantil y
primaria), cuando todavía el alumno no puede tener un sentido crítico sobre los medios, pero no así
en etapas posteriores.

• Enfoque tecnológico: componentes procedimentales, con el objetivo de enseñar a manejar la


cámara, el magnetoscopio, etc.

www.enredate.org FORMACIÓN
6
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

Nuevamente se evita el análisis crítico y nos centramos en los procedimientos de elaboración de un


producto de comunicación, en su faceta técnica y de contenidos. Es un aprendizaje meramente
instrumental. Este tipo de enfoque sí que está bastante desarrollado en el sistema educativo, con
asignaturas concretas así como con apartados específicos entre otras materias.

• Enfoque desmitificador: basado en componentes actitudinales, con la intención de revelar los


trucos y las mentiras de los medios, las formas de representación y construcción de la realidad, etc.

Se trata de desenmascarar los medios: qué hay detrás de las cámaras, los propietarios, la
publicidad, las políticas de financiación, etc., así como un enfoque crítico sobre la ideología, las
representaciones y estereotipos. Los medios son vistos como poderosos agentes mediadores y
formadores de opinión y los alumnos como indefensos y manipulados.

• Enfoque complaciente: aúna componentes actitudinales y conceptuales, y tiene como objetivo


prioritario valorar los medios de comunicación, y especialmente la televisión, como medio de
entretenimiento y parte de la cultura popular.

Suele haber poco sentido crítico en esta postura, centrada más en disfrutar de la belleza de los
productos existentes, así como de aquellos que creen y produzcan los propios alumnos.

Todo este epígrafe puede dar cuenta de cómo podemos integrar el mundo audiovisual en el mundo
educativo y curricular. Pero a pesar de todo queda camino por recorrer; la educación y los medios pueden ir
de la mano en otros ámbitos.

Educación con los medios


Básicamente, la pedagogía con imágenes o la educación con los medios supone una utilización de los
medios audiovisuales dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Esto es, aprovecharlos para
enriquecer la explicación o el aprendizaje de otras materias curriculares, o para motivar a los alumnos
utilizando las técnicas audiovisuales.

Si introducimos en el sistema escolar los medios audiovisuales estamos favoreciendo una posible
prolongación de su aprendizaje fuera del aula. Ese debería ser uno de los objetivos últimos, cubriendo
además otras facetas como la de motivar y proporcionar recursos atractivos e implicativos con los alumnos.
Además, la imagen tiene gran capacidad para facilitar el aprendizaje de determinados contenidos con fuerte
componente visual.

Las técnicas audiovisuales permiten muchas veces concretar términos demasiado abstractos para su
comprensión o, por ejemplo, la observación directa de acontecimientos o realidades casi inaccesibles de
otra manera. Sirven para ampliar el marco de experiencia, acercando procesos invisibles o lugares del
mundo inaccesibles en ese momento… Por ejemplo, puede llevarnos a visitar un museo o un yacimiento
arqueológico, puede mostrar procesos en el tiempo a través de su capacidad de aceleración o
desaceleración, nos puede acercar a un experto en la materia que estamos estudiando o hacernos ver
determinadas ideas de forma original y creativa, etc. Esta representación de la realidad acerca al alumno a
aquello que está aprendiendo, ilustrando conceptos abstractos y evitando aprendizajes más memorísticos.

Pero no basta con utilizar las técnicas audiovisuales sin más. El problema es, de hecho, que, si no se hace
correctamente, podemos reforzar estos modelos unidireccionales y la llamada comunicación bancaria propia
de la difusión de masas. Los recursos audiovisuales son utilizados a menudo como meros reforzadores de
contenidos, y se limitan a transmitir, depositar o trasladar datos e informaciones de la cabeza del
emisor/educador a la cabeza del receptor, sin más interacciones. La enseñanza requiere una interacción, un
diálogo, un proceso; y los medios de comunicación tradicionales no ofrecen este tipo de relaciones con los
alumnos. No pueden sustituir al profesor.

Es el profesor quien debe generar procesos e interacciones a partir de los recursos audiovisuales utilizados
en clase. Por eso, sería recomendable la utilización de los recursos audiovisuales como elementos
problematizadores, como generadores de conflictos, de diálogo, de reflexión… En esta línea se suele
decir que es mejor sugerir que decir. Tenemos así la posibilidad de favorecer la participación y la
intervención del destinatario en el proceso educativo y comunicativo.

www.enredate.org FORMACIÓN
7
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

Incluso, yendo más allá, ¿por qué no utilizar la televisión y el vídeo como evaluación y revisión de la
metodología didáctica del profesor? ¿Por qué no grabar las clases y analizar después el proceso generado
en clase?

Las cosas, por cuantos más sentidos nos llegan, mejor las percibimos, claro está, siempre que estos
estímulos vayan en el mismo sentido y no se interfieran. Por eso será positivo integrar tantos medios como
sea posible en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, cada medio desarrolla habilidades distintas,
actitudinales, mentales y de pensamiento (por lo tanto también de aprendizaje), con lo que conviene
siempre tener una visión de conjunto en la aplicación de las técnicas audiovisuales en el aula. Por ejemplo,
si los contenidos son excesivamente abstractos, habrá que recurrir a tecnologías de carácter verbal, con
posibilidad de acompañarse de elementos gráficos... y se podrá recurrir a la imagen como elemento
estimulante. Cada componente es favorable para determinado tipo de aprendizaje, y es el educador quien
deberá elegir.

Por otra parte, se suele considerar un recurso para la motivación del aprendizaje, al tratarse de un elemento
atractivo para los alumnos, que cada vez rehuyen más las clases clásicas y les cuesta mantener la
atención. Utilizar los medios en clase puede fomentar la participación y despertar el interés; son algo
fascinante y pueden contribuir a hacer más llamativos ciertos contenidos en el aula.

Pero esta utilización debe estar justificada de acuerdo con unos objetivos educativos. Algunos educadores
ofrecen la televisión, por ejemplo, como recompensa en clase. Alguna vez sustituyen la clase tradicional por
una película, para romper la monotonía, como premio o para ganarse la confianza de la clase… cumpliendo
así la función de inesperado recreo. Todo esto contribuye a afianzar la imagen de la televisión como
instrumento de entretenimiento o como contrapartida a la escuela y no como herramienta de trabajo.

Además, se debe tener cuidado si todo esto se hace sin sentido educativo, o sin recaer en el llamado
currículum oculto de algunos programas (incluso los educativos). Así, por ejemplo, podemos ver en clase
una película de romanos para explicar la arquitectura o el arte de la época, transmitiendo además,
involuntariamente, unos determinados valores y actitudes que acompañan el discurso del film, posiblemente
contrarios a los propugnados por el sistema de educación formal.

Efectivamente, en principio éste sería un correcto aprovechamiento educativo de la televisión, pero si sólo
consiste en esta acción, si los alumnos no comprenden también que en toda imagen hay un mensaje
implícito (aunque esto no se haga en esa misma asignatura ni sobre esas mismas imágenes), no estamos
hablando de una educación integral en materia de comunicación.

Estaríamos tratando de educar o enseñar desde o con la televisión, sin saber suficiente sobre las
características y especificidades del medio. Así, es necesario también un estudio de la televisión como
medio de comunicación (con todo lo que ello conlleva): formas de representación y construcción de la
realidad, procesos de producción, etc. Hablamos, entonces, de una alfabetización audiovisual (para
profesores y alumnos) que haga posible una correcta utilización de los medios en la enseñanza. Y esto se
hace cada vez más necesario teniendo en cuenta su importancia como agente socializador.

De hecho, no sólo la UNESCO, sino también la propia reforma educativa recogen la necesidad de educar
teniendo en cuenta la presencia de los medios de comunicación, identificándolos como agentes
socializadores de gran protagonismo. Y sin embargo comprobamos día a día cómo la integración curricular
de los medios y las nuevas tecnologías y la formación del profesorado en esta materia es lenta y deficiente
según reconocen expertos y profesores.

APUNTES PARA LA ALFABETIZACIÓN AUDIOVISUAL


Aunque el adulto suele situarse erróneamente en una posición de invulnerabilidad con respecto a los
posibles efectos de los medios de comunicación, lógicamente no es un fenómeno que sólo atañe al público
infantil; de hecho, algunos investigadores incluso afirman que las nuevas generaciones son las menos
vulnerables a los efectos de los medios, dadas sus capacidades y su hábito comunicativo. Indudablemente,
aunque sus capacidades sean incomparablemente mejores en el ámbito audiovisual con respecto a las
generaciones anteriores, el niño sigue siendo un niño y no deberíamos olvidar que son las personas más
moldeables, que están en sus momentos de mayor desarrollo y que están conformando su personalidad.

En general, la educación para los medios supone un reciclaje constante, un perfeccionamiento continuo,
adaptado a la edad y a la evolución de cada individuo, pero que no debería limitarse a los más pequeños.

www.enredate.org FORMACIÓN
8
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

A la hora de introducirnos en los medios de comunicación desde un punto de vista educativo y crítico hay
gran cantidad de factores que tener en cuenta. No debemos centrarnos sólo en los aspectos ideológicos,
por ejemplo, porque olvidamos otros temas tan importantes como su relación con el ocio, su capacidad
seductora, su carácter empresarial...

El paso previo para todo aprovechamiento educativo de los medios es una alfabetización audiovisual, una
pedagogía de la imagen. Y en este ámbito habría que tratar temas como:
• La representación. La televisión y los medios no son ventanas al mundo ni espejos de la realidad
social sino reconstrucciones y manipulaciones (no necesariamente en sentido negativo) que no
dejan nada al azar. Son sistemas simbólicos que deben ser leídos e interpretados. Son un producto,
resultado de una selección y una cadena de trabajo. El emisor acudió a unas fuentes; es fruto de
una cadena, un proceso de elaboración, y persigue un objetivo. La experiencia que un individuo
adquiere a través de los medios no tiene nada que ver con la observación directa del fenómeno. Es
una experiencia percibida e interiorizada previamente por otros y sólo muestra su forma de
representarla. Por eso es una representación incompleta siempre. La televisión se basa en
presentar las imágenes, que generalmente hablan por sí solas, y nos hace creer que es la realidad,
y no su re-presentación.

• La mediación. Los documentos audiovisuales son comunicación mediada. El discurso del emisor
no es la única interpretación del mundo posible.

• La objetividad es un ideal periodístico. Todo mensaje se construye previa selección y combinación


de elementos de la realidad. El periodista debe elegir, y eso supone, necesariamente, dejar a un
lado determinados datos y aspectos que dejan todo mensaje incompleto.

• Incluso se concibe como real y verdadera toda información o relato que se muestra de forma
realista. No hay que confundir verosimilitud con realidad. Y no se puede reducir realidad a
actualidad.

• La visión del mundo no está sólo en los contenidos. También en los contextos de interacción, en el
mensaje ideológico. Es preciso darse cuenta de que en todo mensaje hay un plano connotativo e
implícito, una visión del mundo. Los contenidos mantienen el statu quo social y contribuyen a
reforzar determinados valores y estilos de vida. Debemos desenmascarar los mensajes ideológicos.

• Los medios en general tienen la capacidad de moldear nuestras actitudes, conductas y nuestras
formas de pensar. Provocan una determinada construcción de la realidad. Nadie es inmune a
este hecho, que no tiene por qué ser negativo (si se ha adoptado con autonomía).

• La relación entre el televidente y la televisión es básicamente emocional. Incluso la información


(en teoría lo más racional de los contenidos televisivos) es recibida más emocional que racional o
analíticamente. Para ello recurre a menudo a la técnica dramática, la música, etc.

• Cada medio tiene una narrativa y una estética propias. Podemos conocer sus principales
características y elementos, podemos conocer su lenguaje.

• Las audiencias no son pasivas. Interactuamos, procesamos y analizamos la información como


sujetos y como grupo. Incluso nuestras preferencias para con los medios evolucionan y varían en
función de múltiples variables: la edad, el momento...

• Los medios de comunicación son una industria que contribuye enormemente al desarrollo
económico de un país. La publicidad es la razón de ser del medio, determina su éxito o fracaso. La
audiencia es lo que se compra y se vende.

• Es preciso hablar del marketing mix y su relación con la televisión, la publicidad y otras técnicas
(product-placement)... Todos los programas de televisión son analizables como forma de
promoción, incluso la televisión misma. Las noticias son, en su mayoría, elaboradas con el material
que proporcionan los departamentos de relaciones públicas de las empresas, la política está
vinculada cada vez más a la imagen y a la publicidad...

www.enredate.org FORMACIÓN
9
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

• También es necesario manejar otros conceptos fundamentales en el ámbito de la comunicación


informativa y persuasiva: segmentación de audiencias, público objetivo, diferenciación del
producto...

Lo más importante, quizás, es que la televisión (y los medios en general) han alterado nuestra vida en todos
los sentidos, incluso en la forma de usar nuestro tiempo libre. Son un elemento cultural y familiar ineludible
en nuestros días. Quizás pensamos que no afectan a nuestro comportamiento de forma directa, pero
contribuyen a centrar nuestras conversaciones, a regular nuestros hábitos, a legitimar mensajes políticos, a
proporcionar modas, temas de interés...

EL APROVECHAMIENTO EDUCATIVO
Educar significa etimológicamente sacar hacia fuera, ayudar a desarrollar lo que ya está dentro. Por eso se
mencionaba anteriormente que, a la hora de educar para la comunicación, es preciso conseguir que el
mensaje presentado sea problematizador, que provoque el conflicto, la reflexión y el autoaprendizaje. No
significa esto que haya que prescindir del educador, sino que debe acompañar en ese proceso, motivarlo y
orientarlo: encauzando, cuestionando, estimulando a la reflexión, discutiendo, aportando más datos y
preguntas… Es, en palabras de Kaplún, una autoeducación orientada. Es el paso de hablar a a hablar con.
Es el proceso socrático de preguntar sin estar tan interesado en la respuesta como en lo que esa pregunta
genera en aquel que busca su respuesta. Incluso supone la crítica y la autonomía con respecto a la propia
educación recibida.

“En cualquier educación, por mala que sea, hay los suficientes aspectos positivos como para despertar en
quien la ha recibido el deseo de hacerlo mejor con aquellos de los que luego será responsable”.
(SAVATER, 1997)

Es posible obtener un primer aprovechamiento de cualquier cosa que se nos ofrezca, desde el momento en
que reflexionemos y desarrollemos así nuestra autonomía. Se trata de pensar, en definitiva. La violencia
televisiva, el trato sexista a la mujer, el funcionamiento de lo emotivo, sus lenguajes simbólicos, la
connotación de sus mensajes... todo ello supone una representación del mundo, configura unos valores y
normas, y es una visión sesgada de la realidad (la del emisor). Y debemos ser conscientes de ello.

Si somos capaces de interiorizar este principio ya estamos en disposición de aprovechar los medios de
comunicación, independientemente de si sus contenidos son educativos o no, porque es el punto de partida
para nuestra interacción y nuestra actividad en función de lo que recibimos, para trabajar nuestro propio
mensaje. Se trata de no ver las cosas como algo establecido sino como algo que puede cambiar. Pensar las
imágenes y los mensajes de los medios es la forma más eficaz de hacerlos frente y/o de aprovechar su
valor.

La condición indispensable para el aprovechamiento de los medios, entonces, es querer. Querer


aprovecharlos. No abandonarse a posturas extremistas o cerradas. Buscar el punto intermedio, siendo
conscientes de la necesidad de mantener el equilibrio. Relativizando. Buscando puentes entre ambos lados
de la balanza. Casi seguro que nos gustaría que los medios o la televisión fueran de otra manera. Pero no
lo son. Así que vamos a intentar hacerlos útiles. Esa es la primera pista. Porque el aprovechamiento de los
medios de comunicación pasa por la actividad, la reflexión, el compromiso y, sobre todo, la autonomía.

Si en el sistema educativo tradicional el profesor trataba de responder a las preguntas de sus alumnos, este
modelo pretende fomentarlas. Antes educar era transmitir un código, una norma... hoy es transmitir la
necesidad ética y enseñar para la responsabilidad y el autocontrol: transmitir valores, actitudes. En
definitiva, pensar las imágenes es la forma más eficaz de hacerlas frente.

LA PARTICIPACIÓN
Y todo esto debe hacerse siempre sin perder de vista que toda eficacia comunicativa depende de nuestra
capacidad empática con el receptor. Como dice uno de los antiguos principios de la educación: “Si quieres
enseñar latín a Pedro, ante todo tienes que conocer a Pedro, y en segundo lugar, saber latín”.

La clave para la educación es coincidir con las inquietudes y motivaciones del alumno. Hay que conseguir la
empatía. Joan Ferrés nos insiste en ello con la metáfora de la sintonía y Kaplún habla de la prealimentación
o feed-forward, como esa búsqueda inicial entre los destinatarios de nuestros mensajes para que los
reflejen y los representen.

www.enredate.org FORMACIÓN
10
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

Los educadores son también comunicadores, claro está. Y la clave para ser comunicativamente eficaz está
en un conocimiento del receptor (que se convierte en el elemento más importante del proceso
comunicativo). Por eso, es preciso que el educador sea consciente del cambio al que sus receptores están
expuestos, que maneje sus términos, sus inquietudes... Si a veces se piensa que los niños están como
hipnotizados ante los medios, de la misma forma que en el tratamiento del autismo, es posible sacar a uno
de sí conectando con él, entrando en su mundo. Es posible cambiar a una persona si comenzamos por
aceptarla. Esto es importante siempre, en todo proceso de educación, pero más aún en el de la
comunicación audiovisual.

Conocerles no sólo significa escucharles y comprenderles sino también promover espacios para su
participación. Aunque es algo que se desprende de todo lo visto hasta ahora, es conveniente insistir en que
todo este camino educativo debe pasar por la participación activa de todos los implicados, lo que significa
acercarse a un verdadero modelo de educación centrado en el proceso, que pretenda la interacción
dialéctica entre las personas y su realidad.

Los alumnos disfrutan con la alfabetización audiovisual. A todos nos gusta analizar críticamente los textos
ajenos (sean con lenguaje escrito o visual), y suele ser motivador desarrollar las propias capacidades de
expresión y creatividad.

Cuando expresamos algo, cuando convertimos un pensamiento en un mensaje, estamos transformándolo


para que lo entiendan los demás, y eso supone que el emisor lo maneja y lo comprende previamente. Este
planteamiento se basa en la máxima de que la mejor manera de aprender algo es tener que enseñarlo (o
comunicarlo) y es uno de los objetivos del proceso de aprendizaje de la Educación para el Desarrollo.

www.enredate.org FORMACIÓN
11
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

RECAPITULACIÓN
Los medios de comunicación y la escuela no son dos elementos dicotómicos. Incorporar la televisión al aula
(y viceversa) potencia las capacidades de ambas. De hecho, un aprendizaje integral en el campo
audiovisual dentro de la escuela supone (como todo buen aprendizaje) una prolongación hacia el exterior,
de forma que el sujeto sea capaz de aplicar sus conocimientos, valores y actitudes fuera del aula.

Los medios ofrecen muchas informaciones válidas. Suponen un elemento de intercambio entre iguales. Son
un medio más de conocimiento... Aunque el profesor siente que va perdiendo su función como transmisor
de conocimientos hay otras funciones que no debe perder, más importantes aún: la de motivar, la de
despertar el sentido reflexivo y crítico con la realidad, la de orientar, estructurar y acompañar en ese
maremágnum informativo. Esto nos obliga, además, como educadores, a un reciclaje permanente. Se dice
que en la cultura audiovisual el profesor corre el riesgo de ser superado por sus propios alumnos.

Por eso, aunque la concepción de la televisión entre el colectivo de educadores es, en general, bastante
negativa y se considera la televisión como un enemigo y un elemento desestabilizador del sistema
educativo, se debe educar en medios. Sólo desde la colaboración se avanza efectivamente. Porque hay un
elevado consumo audiovisual, por su importancia e influencia social e ideológica, por la progresiva
privatización de la información y su posibilidad de ser utilizado como herramienta de relaciones públicas, por
su creciente importancia en los procesos democráticos y políticos... Porque vivimos en una cultura de la
imagen.

La educación en materia de comunicación debería perseguirse a través de un enfoque integral. Esto supone
ir más allá de los modelos tradicionales de educación: educación de los medios y educación con los medios.
Comunicación y educación deberían ir unidos en la misma medida en que los medios están en nuestras
vidas. Y esto desemboca en un estudio transversal e integral que sea incluso el eje del sistema educativo.
Este enfoque debe tener muy presente la participación en el proceso, como base para el aprendizaje.

La educación en materia de comunicación es una herramienta para el futuro. Ser capaces de desentrañar
los mensajes de los medios nos hace autónomos. Pensar sobre nuestro consumo, sobre nuestros hábitos,
no deja de ser una forma de crecimiento. Así visto, no se trata de censurar o suprimir sino de educar. Todo
mensaje audiovisual es susceptible de ser pensado y problematizado. Podemos dialogar sobre cualquier
contenido, reflexionar sobre ello, ofrecer alternativas... Y la labor educativa aquí no es tanto ofrecer
respuestas como generar preguntas, favorecer el conflicto (entendido como detonante para el crecimiento).

www.enredate.org FORMACIÓN
12
EDUCACIÓN Y COMUNICACIÓN

FUENTES CONSULTADAS
CLOUTIER, J. (1973): L´ère d´Emerec. Les Presses de l´Université de Montréal.

FERRÉS, J. (2000): Educar en una cultura del espectáculo. Paidós.

KAPLÚN, M. (1998): Una pedagogía de la comunicación. Ediciones de la Torre.

MASTERMAN, L. (1993): La enseñanza de los medios de comunicación. Ediciones de la Torre.

SAVATER, F. (1997): El valor de educar. Ariel.

UNESCO (1982): Declaración sobre Educación de los Medios. Grünwald (RFA).

Direcciones web de interés (activas el 30/8/02):

INTERNACIONALES:
http://www.datanet.be/aeema/ Asociación Europea para la Educación de los Medios Audiovisuales.

http://www.cme.org/ Center for Media Education.

http://www.medialit.org/ Center for Media Literacy.

http://mediaed.org Media Education Fundation. Fundación dedicada a la investigación y la producción


de recursos destinados a educadores en el ámbito de los medios.

http://www.comunica.org/ - Comunica explora y favorece aquellos medios de países en desarrollo que


usan las tecnologías de la información y la comunicación para reforzar la democracia y el
desarrollo.

http://www.icem-cime.com/ - Consejo Internacional para los Medios Educativos.

NACIONALES:
http://www.cnice.mecd.es/tv_mav/f0.html Enlaces, recursos y documentos propuestos por el CNICE.

http://www.arrakis.es/~apuma/ Asociación de Profesores Usuarios de los Medios Audiovisuales.

http://www2.uhu.es/comunicar/ Colectivo andaluz de educación y comunicación.

http://www.pangea.org/mitjans/ Grupo Mitjans.

http://www.xtec.es/~jsamarra/index.htm Grupo de investigación en medios y educación Spectus.

http://www.cometatv.com Coordinadora de Medios Educativos sobre la Televisión en Aragón.

http://home.worldonline.es/hekokole/ Heko Kolektiboa, Colectivo vasco de educación y comunicación.

http://www.airecomun.com/ Asociación de Educomunicadores “Aire”.

www.enredate.org FORMACIÓN
13

S-ar putea să vă placă și