Sunteți pe pagina 1din 13

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS

POLÍTICAS

TEMA:

“ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 304 DEL CÓDIGO PENAL PERUANO”.

DOCENTE:
MOLINA MONTOYA, TELESFORO EDUARDO.
ALUMNO:
NATALY LIZ MANCHEGO PEREZ.
CURSO:
DERECHO ECOLÓGICO.
CICLO:
X.
SECCIÓN:
“A”.
TURNO
NOCHE.
AULA:
303.

2019
ANÁLISIS:

Art. 304 CONTAMINACIÓN DEL AMBIENTE

Cuando se configura el delito Sanciones


Cuando infringiendo leyes, Pena privativa de libertad no menor
reglamentos o límites máximos de cuatro años ni mayor de seis años y
permisibles, se provoca o realiza con cien a seiscientos días-multa.
descargas, emisiones, emisiones de Si el agente actuó por culpa, la pena
gases tóxicos, emisiones de ruido, será privativa de libertad no mayor de
filtraciones, vertimientos o radiaciones tres años o prestación de servicios
contaminantes en la atmósfera, el comunitarios de cuarenta a ochenta
suelo, el subsuelo, las aguas terrestres, jornadas.
marítimas o subterráneas, que cause o
pueda causar perjuicio, alteración o
daño grave al ambiente o sus
componentes, la calidad ambiental o
la salud ambiental.

INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo se ha elaborado con el fin de dar a conocer


una problemática tan actual y realmente alarmante como es la gran
contaminación ambiental que está sucediendo en nuestro quehacer
diario pues al contaminar nuestro medio ambiente es como si
estuviéramos contaminando nuestra casa donde habitamos, si
llenáramos de residuos (desechos) en el lugar donde vivimos dentro de
un tiempo seria ese lugar inhabitable pues el aire y el aspecto de ese
lugar provocaría que fuese imposible de respirar.
Esto mismo es lo que sucederá con nuestro medio ambiente que nos
rodea; en nuestro ordenamiento se encuentra tipificado en el código
Penal en el título XIII al cual se le denomina Delitos Ambientales y se
sanciona al parecer muy levemente pues parece que a nuestros
magistrados y al estado les interesa más lo beneficio de los grandes
empresarios, que el bienestar de la población que va a resultar afectada
con esta contaminación.

Todos tenemos el derecho fundamental a gozar de un ambiente


equilibrado y adecuado para el desarrollo de nuestra vida. Así,
expresamente lo prescribe el inciso 22 del artículo 2° de la Constitución
Política del Perú. De ello nace la exigencia para el Estado de preservar y
conservar el ambiente evitando que la contaminación de nuestro
ambiente haga inviable el ejercicio de los demás derechos
fundamentales. Pero no es solo una exigencia del Estado, de asegurar el
disfrute de este derecho, sino también, es un deber de todos el cuidar
nuestro ambiente.

El crecimiento económico, el desarrollo de la ciencia y la


tecnología, el desarrollo de la actividad industrial, el incesante
crecimiento de las telecomunicaciones, entre otros factores; ha
propiciado que estemos viviendo en lo que hoy se ha venido a llamar una
“sociedad de riesgo”. Cada día es más frecuente las conductas
delictivas contra el ambiente. Es por ello, que en la mayoría de los países,
han visto con preocupación este fenómeno delictivo y han incorporado
en sus códigos penales este delito. En esa misma línea, el legislador
peruano ha tipificado el delito de contaminación ambiental en el artículo
304° del Código Penal. A continuación, realizaremos un breve análisis de
los aspectos más importantes que el tipo penal ofrece. Anticipadamente,
debemos de señalar que la discusión sobre el tema no puede ni debe de
agotarse en estas breves líneas, reiteramos, es un breve análisis de esta
figura delictiva.

DELITOS AMBIENTALES

CONCEPTO.-Es una definición filosófica de la noción de crimen


medioambiental explica que este se fundamenta en el deber de todos
y cada uno de participar en la protección del medio ambiente,
entendido como el bien común que debe ser preservado. Esta
perspectiva se desarrolló en especial en el derecho anglosajón y
el derecho europeo del medio ambiente desde los años 1970. En
cambio, para la perspectiva pragmática, un delito contra el medio
ambiente es una infracción contra la legislación medioambiental, cuya
sanción judicial está clasificada en la categoría de crimen. En esta
lógica, se debería hablar de contravención medioambiental o de
infracción medioambiental. Según un informe
gubernamental estadounidense de 2000, un delito ecológico es una
actividad criminal incluida en alguna de las siguientes categorías:
comercio ilegal de especies en peligro de extinción, pesca ilegal, tala
indiscrimada de bosques, comercio ilegal de minerales preciosos,
comercio de materiales nocivos a la capa de ozono y,
finalmente, contaminación por desechos tóxicos.

DECLARACIÓN DE ESTOCOLMO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE


HUMANO 1972

• La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio


Humano, reunida en Estocolmo del 5 al 16 de junio de 1972, y atenta a la
necesidad de un criterio y unos principios comunes que ofrezcan a los
pueblos del mundo inspiración y guía para preservar y mejorar el medio
humano, proclama que:

• 1. El hombre es a la vez obra y artífice del medio que lo rodea, el cual


le da el sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse
intelectual, moral, social y espiritualmente. En la larga y tortuosa evolución
de la raza humana en este planeta se ha llegado a una etapa en que,
gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, el hombre
ha adquirido el poder de transformar, de innumerables maneras y en una
escala sin precedente, cuanto lo rodea. Los dos aspectos del medio
humano, el natural y el artificial, son esenciales para el bienestar del
hombre y para el goce de los derechos humanos fundamentales, incluso
el derecho a la vida misma.

• 2. La protección y mejoramiento del medio humano es una cuestión


fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo
económico del mundo entero, un deseo urgente de los pueblos de todo
el mundo y un deber de todos los gobiernos.

• 3. El hombre debe hacer constantemente recapitulación de su


experiencia y continuar descubriendo, inventando, creando y
progresando. Hoy en día, la capacidad del hombre de transformar lo que
lo rodea, utilizada con discernimiento, puede llevar a todos los pueblos
los beneficios del desarrollo y ofrecerles la oportunidad de ennoblecer su
existencia. Aplicado errónea o imprudentemente, el mismo poder puede
causar daños incalculables al ser humano y a su medio. A nuestro
alrededor vemos multiplicarse las pruebas del daño causado por el
hombre en muchas regiones de la Tierra: niveles peligroso de
contaminación del agua, el aire, la tierra y los seres vivos; grandes
trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y
agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas para
la salud física, mental y social del hombre, en el medio por él creado,
especialmente en aquel en el que vive y trabaja.

• 4. En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales


están motivados por el subdesarrollo. Millones de personas siguen
viviendo muy por debajo de los niveles mínimos necesarios para una
existencia humana decorosa, privadas de alimentación y vestido, de
vivienda y educación, de sanidad e higiene adecuadas. Por ello, los
países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos hacia el desarrollo,
teniendo presente sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y
mejorar el medio. Con el mismo fin, en los países industrializados, los
problemas ambientales están generalmente relacionados con la
industrialización y el desarrollo tecnológico.
 5. El crecimiento natural de la población plantea continuamente
problemas relativos a la preservación del medio, y se deben adoptar
normas y medidas apropiadas, según proceda, para hacer frente a esos
problemas. De cuanto existe en el mundo, los seres humanos son lo más
valioso. Ellos son quienes promueven el progreso social, crean riqueza
social, desarrollan la ciencia y la tecnología, y, con su duro trabajo,
transforman continuamente el medio humano.

Con el progreso social y los adelantos de la producción, la ciencia y la


tecnología, la capacidad del hombre para mejorar el medio se acrece
cada día que pasa.

• 6. Hemos llegado a un momento de la historia en el que debemos


orientar nuestros actos en todo el mundo atendiendo, con mayor
cuidado a las consecuencias que puedan tener para el medio. Por
ignorancia o indiferencia podemos causar daños inmensos o irreparables
al medio terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro bienestar.
Por el contrario, con un conocimiento más profundo y una acción más
prudente, podemos conseguir para nosotros y para nuestra posteridad
unas condiciones de vida mejores en un medio más en consonancia con
las necesidades y aspiraciones del hombre. Las perspectivas de elevar la
calidad del medio y de crear una vida satisfactoria son grandes. Lo que
se necesita es entusiasmo, pero, a la vez, serenidad de ánimo; trabajo
afanoso, pero sistemático. Para llegar a la plenitud de su Libertad dentro
de la naturaleza, el hombre debe aplicar sus conocimientos a forjar, en
armonía con ella, un medio mejor. La defensa y el mejoramiento del
medio humano para las generaciones presentes y futuras se han
convertido en meta imperiosa de la humanidad, que ha de perseguirse
al mismo tiempo que las metas fundamentales ya establecidas de la paz
y el desarrollo económico y social en todo el mundo, y de conformidad
con ellas.
• 7. Para llegar a esa meta será menester que ciudadanos y
comunidades, empresas e instituciones, en todos los planos, acepten las
responsabilidades que les incumben, y que todos ellos participen
equitativamente en la labor común. Hombres de toda condición y
organizaciones de diferente índole plasmarán, con la aportación de sus
propios valores y la suma de sus actividades, el medio ambiente del
futuro. Corresponderá a las administraciones locales y nacionales, dentro
de sus respectivas jurisdicciones, la mayor parte de la carga en cuanto al
establecimiento de normas y a la aplicación de medidas en gran escala
sobre el medio. También se requiere la cooperación internacional con
objeto de allegar recursos que ayuden a los países en desarrollo a cumplir
su cometido en esta esfera. Y hay un número cada vez mayor de
problemas relativos al medio que, por ser de alcance regional o mundial
o por repercutir en el ámbito internacional común, requerirán una amplia
colaboración entre las naciones y la adopción de medidas por las
organizaciones internacionales de interés de todos. La Conferencia
encarece a los gobiernos y a los pueblos que aúnen sus esfuerzos para
preservar y mejorar el medio humano en beneficio del hombre y de su
posteridad.

DELITOS DE CONTAMINACIÓN

El que está conformado por los artículos 304º al 307º, prohíbe


infringir la legislación o límites máximos permisibles, realizando descargas,
emisiones de gases tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones, vertimientos o
radiaciones contaminantes en la atmósfera, suelo, subsuelo, aguas
terrestres, marítimas o subterráneas que cause o pueda causar perjuicio,
alteración o daño grave al ambiente o sus componentes, la calidad
ambiental o la salud ambiental. Se tipifica las formas agravadas, se
prohíbe establecer vertederos o botaderos de residuos sólidos que
perjudique gravemente la calidad del ambiente, la salud humana o la
integridad de los procesos ecológicos, así como la alimentación de
animales destinados al consumo humano con esos residuos y la
prohibición de ingresar al territorio nacional, sin la debida autorización,
residuos o desechos tóxicos o peligrosos para el ambiente. En todos los
casos, hay pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de diez
años, dependiendo del delito cometido, además de días multa.
¿QUE ES LA CONTAMINACION AMBIENTAL?
Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el
ambiente de cualquier agente (físico, químico o biológico) o bien de una
combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones
tales que sean o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o para el
bienestar de la población, o bien, que puedan ser perjudiciales para la
vida vegetal o animal, o impidan el uso normal de las propiedades y
lugares de recreación y goce de los mismos. La contaminación ambiental
es también la incorporación a los cuerpos receptores de sustancias
sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de ellas, siempre que alteren
desfavorablemente las condiciones naturales del mismo, o que puedan
afectar la salud, la higiene o el bienestar del público.

A medida que aumenta el poder del hombre sobre la naturaleza y


aparecen nuevas necesidades como consecuencia de la vida en
sociedad, el medio ambiente que lo rodea se deteriora cada vez más. El
comportamiento social del hombre, que lo condujo a comunicarse por
medio del lenguaje, que posteriormente formó la cultura humana, le
permitió diferenciarse de los demás seres vivos. Pero mientras ellos se
adaptan al medio ambiente para sobrevivir, el hombre adapta y
modifica ese mismo medio según sus necesidades.

TIPOS DE CONTAMINACION AMBIENTAL

Contaminación del agua: es la incorporación al agua de materias


extrañas, como microorganismos, productos químicos, residuos
industriales, y de otros tipos o aguas residuales. Estas materias deterioran
la calidad del agua y la hacen inútil para los usos pretendidos.

Contaminación del suelo: es la incorporación al suelo de materias


extrañas, como basura, desechos tóxicos, productos químicos, y
desechos industriales. La contaminación del suelo produce un
desequilibrio físico, químico y biológico que afecta negativamente las
plantas, animales y humanos.

Contaminación del aire: es la adición dañina a la atmósfera de


gases tóxicos, CO, u otros que afectan el normal desarrollo de plantas,
animales y que afectan negativamente la salud de los humanos.

CAUSAS DE LA CONTAMINACION AMBIENTAL


 Desechos sólidos domésticos
 Desechos sólidos industriales
 exceso de fertilizante y productos químicos
 tala
 quema
 basura
 el monóxido de carbono de los vehículos
 desagües de aguas negras o contaminadas al mar o ríos

Artículo 304°: Contaminación del Ambiente

“El que infringiendo leyes, reglamentos o límites máximos


permisibles, provoque o realice descargas, emisiones, emisiones de
gases tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones, vertimientos o radiaciones
contaminantes en las atmósfera, el suelo, el subsuelo, las aguas terrestres,
marítimas o subterráneas, que cause o pueda causar perjuicio, alteración
o daño grave al ambiente o sus componentes, la calidad ambiental, la
salud ambiental, según la calificación reglamentaria de la autoridad
ambiental, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cuatro años ni mayos de seis años y con cien a seiscientos días multa.
Si el agente actuó por culpa, la pena será privativa de la libertad no
mayor de tres años o prestación de servicios comunitarios de cuarenta a
ochenta jornadas.

¿Cuál es el bien jurídico protegido?

El bien jurídico protegido en el delito de contaminación


ambiental es de naturaleza colectiva, de allí que la técnica legislativa
que el legislador peruano ha empleado, para la tipificación de este
delito, difiera de la utilizada para la protección de bienes jurídicos de
corte individualista. El empleo de esta técnica legislativa hace que al
momento de configurar el tipo sea una labor muy complicada para los
magistrados del Ministerio Público al momento de formalizar denuncia, y
a los magistrados del Poder Judicial al momento de imponer una sanción
penal, esta realidad se traduce, en las pocas sanciones penales que se
han impuesto por la comisión de este delito.

Para Bramont Arias “en el delito de contaminación ambiental lo


que se protege es el medio ambiente natural, concretado en la
protección de las propiedades del suelo, flora, fauna y recursos naturales
que permiten el mantenimiento de nuestro sistema de vida”.

Por su parte, Peña Cabrera, señala que “el bien jurídico es el


ambiente merecedor de tutela penal, ya que se trata de un bien jurídico
de especial trascendencia cuya protección resulta esencial para la
propia existencia de los seres humanos, que en estos tiempos está siendo
seriamente amenazado”. El bien jurídico protegido, por ende, constituye
el medio ambiente, como atmósfera natural y hábitat del ser humano y
otros seres vivos que requieren estar desprovistos de cualquier sustancia
o elementos que tienda a alterar el estado normal de las cosas.
De otro lado Caro Coria, respecto al bien jurídico protegido en del delito
de contaminación ambiental, sostiene que: “La fundamentación de que
la estabilidad del ecosistema es el bien jurídico-penal colectivo y
autónomo tutelado mediante los delitos ambientales, no es pacífica
porque implica superar problemas de interpretación y posibles
inconsecuencias político criminales observados en el Derecho
positivo”. Efectivamente, del análisis del tipo penal prescrito en el artículo
304° del CP, podemos apreciar que su aplicación tiene que ver con la
solución de problemas tanto de dogmática penal como de política
criminal.

Como hemos visto, la doctrina no es unánime en señalar cuál es el


bien jurídico protegido en el tipo penal de contaminación ambiental. Sin
embargo, consideramos que el bien jurídico protegido es el ambiente, el
mismo que comprende, el agua, el suelo, el aire, la flora y la fauna y su
interacción equilibrada con el ser humano.

Tipicidad objetiva

Sujeto activo. Dada la formula genérica “el qué” empleado el


legislador peruano para elaborar el tipo penal de contaminación
ambiental, podemos señalar que se trata de un delito que puede ser
cometido por cualquier persona. Entonces, estamos ante un tipo penal
que no requiere condición especial del sujeto activo para su comisión,
por lo que se trata de un delito común. Sobre el particular, son las
personas jurídicas y dentro de ellas las grandes empresas, las que son más
proclives a cometer hechos delictivos contra el ambiente por el mismo y
que en la mayoría de las veces no son sancionadas penalmente.

Sujeto pasivo. Estamos frente a la protección de un bien jurídico


supraindividual, por lo que su vulneración afectaría a la comunidad en
general, es decir, a la sociedad en su conjunto. Aunque cabe la
posibilidad de que haya agraviados de manera indirecta, lesionando de
esta manera, bienes jurídicos de naturaleza individual.
Como podemos apreciar de la lectura del artículo, el comportamiento
típico se manifiesta a través del acto de contaminar ya sea provocando
o realizando directamente descargas, emisiones, emisiones de gases
tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones, vertimientos o radiaciones
contaminantes en las atmósfera, el suelo, el subsuelo, las aguas terrestres,
marítimas o subterráneas, y que con este accionar delictivo se infrinja
leyes, reglamentos o límites máximos permisibles y que a su vez este
accionar contaminante cause o pueda causar perjuicio, alteración o
daño grave al ambiente, la calidad ambiental, la salud ambiental, según
la calificación reglamentaria de la autoridad ambiental.

En consecuencia, no todas las conductas que atenten contra el


ambiente serán sancionadas penalmente, sino tan solo, aquellas que
infringiendo leyes, reglamentos o límites máximos permisibles causen o
puedan causar un daño al ambiente. De no superarse los límites máximos
permisibles, la conducta no constituye un ilícito penal sino tan solo un
ilícito administrativo. El problema que surge en esa parte, es que la
autoridad administrativa sectorial correspondiente no ha fijado, en
muchos de los casos, estándares de calidad ambiental y tampoco se ha
fijado los límites máximos permisibles, por lo que el riesgo que se corre es
que las conductas delictivas contra el ambiente denunciadas sean
consideradas como atípicas.

Naturaleza jurídica: ¿Delito de peligro o delito de lesión?

Según prescribe el artículo 304° del CP, la conducta contaminante


ha de ser susceptible de poder causar perjuicio a la atmósfera, el suelo,
el subsuelo, las aguas terrestres, marítimas o subterráneas, desde esta
perspectiva, es suficiente la creación de una situación de peligro, por lo
que estaríamos frente a un tipo penal de peligro. Ahora, que tipo de
peligro: concreto o abstracto. De otro lado, del tipo penal al emplear la
formula “cause” perjuicio, alteración o daño grave al ambiente, nos
indica que estamos frente a un delito de lesión, en la que se exige una
afectación real y efectiva al bien jurídico protegido, caso contrario la
conducta seria atípica.

En este sentido, Bramont Arias citando a Tiedemann, señala que:


“a efectos de la imposición de la pena, por lo tanto, será igual que se
haya producido efectivamente la lesión al bien jurídico protegido, o que
se haya constatado una simple puesta en peligro del mismo”.

Sobre el particular, Peña Cabrera señala lo siguiente: “se trata de


un tipo penal mixto, pues la punición ha de entenderse desde un ámbito
concreto de lesividad hacia el bien jurídico protegido, así como desde
un estado potencial de peligro”. Por tanto, estamos frente a un tipo penal
que se puede cometer tanto cuando haya una afectación real como
cuando se haya creado un peligro potencial al mismo.

En esta parte cabe preguntarse, ¿cómo determinar la creación de


un peligro potencial al bien jurídico protegido?, es más, ¿qué se entiende
por peligro al ambiente? y más aún ¿cómo probarlo? Acaso el exceder
los límites máximos permisibles, que establece el tipo, ya no representa en
sí un daño al ambiente y por tanto la conducta merece una sanción
penal. Otro gran problema, es como probar la relación de causalidad
entre el hecho y daño ambiental. Por ello, reiteramos lo que ya
mencionamos líneas arriba, es necesario superar algunos problemas de
política criminal y dogmática penal para que el delito de contaminación
ambiental se eficaz en lucha contra la criminalidad ambiental, para
prevenir conductas delictivas contra el ambiente, pues tal como está
prescrito el tipo, todo parece indicar que no se está cumpliendo la
función de prevención general del Derecho penal.

Tipicidad subjetiva.

Dolo. Que implica la conciencia y la voluntad de contaminar la


atmósfera, el suelo, el subsuelo, las aguas terrestres, marítimas o
subterráneas, infringiendo leyes, reglamentos o límites máximos
permisibles.

Culpa. Del segundo párrafo del tipo penal es claro al señalar que
la conducta típica puede ser cometida por culpa, lo que conlleva a una
atenuación de la pena.

Muchas de las conductas delictivas contra el ambiente van a ser


cometidos a título de culpa, pues siempre el sujeto activo va alegar que
desconocía la normatividad extrapenal (administrativa) y por tanto, que
no se ha tenido el animus de causar un daño al ambiente, con la
consiguiente aplicación de una sanción penal simbólica, que por cierto
no hace otra cosa que fomentar actos delictivos respaldados en la idea
de que “aquí no pasa nada”.

Consumación. El tipo básico de contaminación ambiental prescrito


en el artículo 304° del CP, se consuma cuando se cause o pueda causar
perjuicio, alteración o daño grave al ambiente o sus componentes, la
calidad ambiental, la salud ambiental, según la calificación
reglamentaria, mediante las acciones de realice descargas, emisiones,
emisiones de gases tóxicos, emisiones de ruido, filtraciones, vertimientos o
radiaciones contaminantes en las atmósfera, el suelo, el subsuelo, las
aguas terrestres, marítimas o subterráneas; y que estas hayan infringiendo
leyes, reglamentos o límites máximos permisibles.

Tentativa. Por tratarse de un tipo penal de peligro no se admite la


tentativa. “En cuanto a la posibilidad de admitir la tentativa en este
delito, habrá que rechazarla”.

Concurso. Especial problema que se presenta es cuando la


conducta se trata de contaminación de aguas destinadas al consumo,
pues para este caso hay un tipo especial prescrito en el artículo 286 del
CP. ¿Qué tipo penal sería el aplicable al caso?

La pena. Si el agente actuó con dolo, el artículo 304° del CP prevé


pena privativa de libertad de no menor de cuatro años ni mayos de seis
años y con cien a seiscientos días multa.
Si el agente actuó por culpa, la pena será privativa de la libertad no
mayor de tres años o prestación de servicios comunitarios de cuarenta a
ochenta jornadas.

CONCLUSIONES

Después de haber analizado el artículo llegamos a la conclusión


que existen problemas de dogmática penal, de política criminal y de
Derecho penal, que afectan la estructura típica del tipo, y por tanto su
aplicación, desde la excesiva remisión a la norma administrativa hasta la
gran dificultad que se presenta para probar el daño ambiental. Todo ello,
trae como consecuencia que, pese a que la criminalidad ambiental en
los últimos años se ha incrementado, no existan casos en el que un hecho
delictivo contra el ambiente haya sido sancionado. Esto forma parte
también de que a más población más problemas en la sociedad.

Los modelos clásicos no responden adecuadamente a las


necesidades de la protección del medio ambiente como bien jurídico
tutelado, tanto en la descripción penal como en la sanción, porque
mientras que en los delitos de tutela de la vida, de la propiedad, del
patrimonio, de la salud, la finalidad es sancionar al delincuente con el
retiro de la sociedad mediante su reclusión y condenarlo a la reparación
del daño, pero además muchas veces el resultado de la conducta es
responsabilidad de una empresa, o de personas con morales, y que por
tanto el derecho penal no puede individualizar esta conducta, como
tampoco responsabilizar a todos los que forman parte de la empresa o
industria, entonces debe darse flexibilidad al tipo penal que permita la
determinación de la conducta punible y la posibilidad de convenir la
reparación para suspender, en su caso, una vez lograda la reparación o
su pago, extinguir el proceso penal; por tanto, debe haber un
procedimiento más transparente y abierto, con énfasis en la obtención
de la reparación del daño ambiental.

Las instancias de protección al ambiente como la jurisdiccional


constitucional, el proceso administrativo, la fase contenciosa
administrativa, la jurisdiccional civil y penal, han revelado insuficiencia;
incluso es casi nula; por lo que es necesario que la actividad de la
autoridad administrativa se complemente con la de la judicatura, en las
cuestiones a la protección del medio ambiente.

Pero no sólo basta con decir que el sistema jurídico, en materia


ambiental, carece de la norma adjetiva correspondiente, sino que
además es importante también que exista un órgano jurisdiccional
especializado que conozca de las controversias derivadas de la
aplicación de las normas respectivas, y el seguimiento de la sentencia y
ejecución de la misma, acorde con la naturaleza del daño ambiental; así
como una reforma al principio de relatividad de las sentencias de
amparo en cuestiones ambientales.

De lo que se concluye que nuestro sistema jurídico, tiene una


laguna legal, porque no regula un instrumento procesal adecuado e
idóneo para que los ciudadanos y la sociedad misma, por interés público,
controvierta la legalidad y subsistencia de un acto u omisión por el actuar
de la autoridad o de un particular, que ponga en riesgo o afecte la
integridad del medio ambiente.

RECOMENDACIONES

Cuando se trate sobre delitos ambientales nuestro ordenamiento


jurídico debe poner mucho más énfasis en la administración de justicia.

Las penas que se establecen en nuestro código penal deberían ser


mucho más severas contra quienes infringen la ley que protege el medio
ambiente y más si aún se daña a algunas especies de flora y fauna que
se encuentren en extinción.

Los encargados de cuidar el medio ambiente deben de denunciar


estos hechos delictivos y no dejarse sobornar, pues para eso son las
autoridades que tratan de cuidar las áreas protegidas así como el medio
ambiente.

Cuando se produzca un conflicto interno obre algún problema de


contaminación se debería de empezar resolviendo mediante el dialogo
es decir escuchando a todos los afectados por esta contaminación.

S-ar putea să vă placă și