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ENSAYO JUSTIFICATIVO

Henry D. Zaruma S.
Psicólogo Clínico
Postulante a la Maestría de profesionalización en trastornos del desarrollo infantil,
mención autismo

Resumiré mis intereses para iniciar este programa de posgrado indicando que
comprender las problemáticas de los niños, niñas, y adolescentes (NNA) con
necesidades educativas especiales (NEE) durante su desarrollo escolar (pero partiendo
de un entendimiento también de NNA sin trastornos), específicamente la
implementación de adaptaciones curriculares que respondan efectivamente a las
necesidades y potencialidades de esta población, mediante acciones coordinadas entre
los docentes, representantes, y otros profesionales, siendo el Departamento de
Consejería Estudiantil (DECE) fundamental en el logro de este objetivo, teniendo en
cuenta cómo las condiciones sociales en las que suceden estas situaciones configuran
el panorama para el abordaje ulterior.
Quiero iniciar entonces contestando: ¿qué es la Posmodernidad? Para entender lo
que es la Posmodernidad, debemos comprender primero de qué trata la Modernidad,
ambos conceptos están entrelazados y el uno le da sentido al otro. La Modernidad es
sinónimo de certidumbre, verdad, y seguridad; la modernidad representa aquello
que considerábamos verdadero e indiscutible. La posmodernidad hace referencia
a la incredulidad, a la crítica, escepticismo, y duda; implica el quebrantamiento
de estructuras sociales (familia, religión), el surgimiento de distintos sistemas
ideológicos, el cuestionamiento de la “verdad”, el valor a la individualidad sobre
la comunidad. La Posmodernidad está representada por las nuevas ideas, tendencias,
valores, creencias, modas, entre otras, que han surgido con más fuerza en los últimos
40 años.
La Modernidad – Posmodernidad establece las reglas de nuestra sociedad, es un
fenómeno cultural del cual sabemos su existencia solo por las consecuencias que
tiene en nuestro vivir, y afecta varias esferas de nuestro ser/hacer, desde las
decisiones pequeñas y aparentemente irrelevantes, hasta cómo validamos nuestra
convivencia como sociedad.
Al analizar las particularidades de NNA con necesidades educativas especiales
(NEE) asociadas a la discapacidad (Sensorial, intelectual, física, o trastornos
del espectro autista) y no asociadas a la discapacidad (Trastornos específicos
de aprendizaje, altas capacidades intelectuales, trastornos del comportamiento
o del neurodesarrollo), y/o en situación de vulnerabilidad, la situación se vuelve aún más
compleja por los retos en lo personal, relación entre pares, familiar, educativo, o
comunitario, y/o social.
NNA con NEE afrontan en su diario vivir varios retos. Por ejemplo, en lo personal se
observa un autodescubrimiento continuo y construcción progresiva de una identidad
diferente, que en ocasiones será entendida, otras veces reprochada, pero que toma
como pilares la condición discapacitante o la discapacidad; “Tengo TDAH”, “Mi hijo es
autista”, “Es un niño especial” son etiquetas que tienden a estabilizar la identidad, y en
ocasiones no permiten cambios.
La relación entre pares puede volverse problemática; suelen ser aislados,
incomprendidos, maltratados, desatendidos, a veces por maldad, otras veces por
ignorancia. Aunque siempre la sensibilidad y sensatez prevalecerán, es evidente que
aún hay camino por recorrer, y situaciones abordadas inadecuadamente entre pares
suele desembocar en hechos de violencia que afectan la convivencia del grupo.
La familia puede convertirse en un obstáculo o en un apoyo para el NNA con NEE.
Cuando aceptan la condición de su hijo/a son seres humanos, valientes, persistentes,
creativos, exigentes, sensibles, y ante todo buscan su bienestar; cuando no lo
aceptan, se echan la culpa entre padre y madre, tal vez a Dios, a la escuela,
al docente, al sistema de salud, con la consecuencia de que su hijo crece en
un ambiente familiar hostil, yendo de escuela en escuela, sin la posibilidad de establecer
vínculos significativos con sus pares ni con sus docentes, y con el reforzamiento de una
identidad desmoronada: “Soy malo”, “El problema soy yo”, “Nadie me quiere”.
A nivel educativo se enfrentan a un sistema que habla de inclusión, pero que en la
práctica no crea las condiciones para que esa inclusión sea efectiva; aulas
abarrotadas de estudiantes, poco material, énfasis en los resultados, dejando de lado
los procesos, poca preparación de los docentes, y en ocasiones poca sensibilidad ante
las necesidades del NNA y de su familia, docentes agobiados con exceso de papeleo.
En lo comunitario y social las vicisitudes pueden terminar por aniquilar la motivación que
tienen NNA y sus familias al enfrentarse contra el prejuicio, discrimen,
desigualdad, inequidad, la atención inadecuada de sus necesidades por la falta
de políticas claras o recursos que no son asignados para el tratamiento
y acompañamiento de las necesidades.
Entonces, ¿Cómo la Posmodernidad contribuye o entorpece el desarrollo de los NNA?
En mi experiencia como psicólogo clínico de un DECE, he sido testigo en el día a
día de las historias que los miembros de la comunidad educativa, padres y madres,
estudiantes, y profesores comparten; padres y madres me han permitido conocer y
comprender lo que pasa en sus familias; estudiantes me han hecho partícipes de
sus historias; y profesores me han compartido sus momentos en relación a sus prácticas
docentes. El hacer profesional del psicólogo y otros profesionales relacionados en las
instituciones educativas implica una posición privilegiada y a la vez desafiante;
privilegiada porque se pueden observar las problemáticas en conjunto,
integralmente; desafiante porque se requiere motivar constantemente a los
miembros de la comunidad educativa para lograr un mayor involucramiento en sus
decisiones de manera que provoquen un real impacto en sus vidas y en la vida de los
demás.
Nuestro modo de vivir nos involucra en diversas relaciones sociales, y en el caso de los
NNA sería pertinente reflexionar sobre los siguientes aspectos:
• En lo individual, NNA crecen con el constante bombardeo de información, en
ocasiones información no acorde a su nivel de desarrollo, también están aquellos
que encuentran difícil despegarse de su dispositivo electrónico y llegan al punto de
afectar sus relaciones familiares y desempeño académico, adolescentes que viven
nuevas formas de expresión de su sexualidad y ponen en riesgo su integridad, o
aquellos que ante tantas opciones a disposición, llegan a un estado en el que su
capacidad de decisión está paralizada y solo son espectadores del mundo, les lleva a
no tener una orientación clara. Existe un gusto por lo instantáneo, por los resultados
inmediatos, el compromiso a largo plazo es difícil de conseguir.
• En lo familiar, NNA viven distintas realidades familiares; algunos son hijos de
madres solteras, otros de padres divorciados, algunos que viven con otros
familiares, o en hogares reconstituidos, las relaciones familiares tienen que
transformarse a esta realidad o el sistema tambalea o se desintegra; hay padres
y madres de familia que se esfuerzan por lograr el grado óptimo de disciplina,
quienes deben equilibrar sus agitadas y ocupadas vidas laborales y encontrar tiempo de
calidad para sus hijos.
• En la relación estudiante – profesor, el efecto más claro para el docente es la
pluralidad de contenidos a enseñar, y el encontrar los caminos más adecuados para
lograr que los estudiantes construyan su conocimiento. Se estudia para el momento; en
vez de copiar lo de la pizarra, se toma una foto y se la comparte luego, se busca formas
para facilitar el aprendizaje; han normalizado presentar trabajos fuera de tiempo, el
compromiso es lábil.
• En la de la relación entre pares, el sentido de compañerismo se pone a prueba
cada vez que existen momentos conflictivos, pero su expresión es un tanto
paradójica: compañerismo significa legitimar el silencio, el acoso, callar ante las
irregularidades.
• La realidad es más compleja cuando se es NNA, y se tiene una NEE, y también
viven las consecuencias de la posmodernidad, enfrentan una gran exigencia, que debe
ser atendida eficazmente por docentes, padres y madres de familia, profesionales de la
salud, y quienes elaboran las políticas.
Mi propósito aquí ha sido evidenciar una de las realidades (no es la única) que
reverbera cotidianamente en la institución, que exige un análisis integral, sin la
intención de buscar culpables, y que obliga a fortalecer los lazos de apoyo entre los
miembros de la comunidad educativa. Ventajosamente estos casos son la excepción,
y son más las voces que transmiten fe, esperanza, ternura, amor, sinceridad,
honestidad.
La Posmodernidad entorpece en el desarrollo de los NNA en la medida en que se la
utilice para justificar a conveniencia mi falta de compromiso con mi realidad, en
la medida en que mis principios cambien en función de las circunstancias, en
cuanto haga responsable a los demás de mis decisiones.
La Posmodernidad es una fortaleza porque al permitir la coexistencia de diversas
voces, abre el espacio para la integración; ya los docentes no tienen la última
palabra, sino que los NNA también contribuyen y construyen a su aprendizaje; la
noción de experto se diluye en beneficio de la noción de trabajo en equipo, la salud ya
no considera únicamente la enfermedad y su tratamiento, sino que se valora una
visión integradora, en donde la salud y la enfermedad no es lo más importante, pues
pueden convivir con conceptos espirituales, religiosos, naturalistas; abre la posibilidad
de reforzar un sentimiento de comunidad colaborativa, en donde NNA, sus padres
de familia, representantes, y profesionales aúnan esfuerzos para lograr salir adelante.
La Posmodernidad contribuye al desarrollo de los NNA en la medida en que uno pueda
adaptarse y reinvertarse a los retos que este momento histórico exige, sea que
provengan de prácticas disciplinarias de padres y madres, o de los valores que mi
familia practique, de los objetivos que quiera alcanzar, decisiones que esté dispuesto
a afrontar; todo es válido en la medida en que, cualquiera sea la verdad que adopte,
me comprometa sinceramente con ella, y por sobre todo, en la medida en que mi
convivencia me permita aceptar en armonía las diferencias del otro.
Finalmente, creo que si comprendemos la complejidad de los fenómenos sociales en
los que se insertan las problemáticas de los NNA en general, y de aquellos con NEE en
particular, se logrará una operacionalización de los documentos individuales de
adaptación curricular, que precisamente constituyen el nivel más concreto de atención
a la diversidad, ya que más de las veces se convierten en una formalidad, antes que en
un instrumento que oriente verdaderamente las acciones a favor de esta población.
Espero haber explicado mis motivaciones para iniciar este programa de posgrado, y me
despido con el firme compromiso de continuar trabajando a favor de los NNA,
garantizando así el goce pleno de sus derechos.

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