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Resumen
La biodiversidad de este planeta está en regresión. Esto ha ocurrido varias veces a lo largo de
su historia y por diferentes motivos. En la situación presente, la causa principal de la llamada
sexta extinción es el incremento en biomasa de una especie en particular (los humanos) a
costa de las demás. Haciendo uso de la tecnología, nuestra especie viene compitiendo por
terrenos y recursos con éxito, a la vez que introduce cantidades significativas de energía
adicional en los sistemas naturales. Como consecuencia, los ecosistemas se rejuvenecen, se
simplifican, y pierden biodiversidad.
Introducción.
En las últimas décadas del siglo pasado, hemos tomado conciencia del problema. No nos
gusta. No nos conviene. Y si, por razones termodinámicas, esta situación no es reversible ni
evitable, sí está en nuestras manos el reducir el fenómeno y mitigar sus efectos.
“La pérdida de biodiversidad es rápida y continua. Durante los últimos 50 años, los seres
humanos hemos cambiado los ecosistemas más rápida y extensamente que en cualquier otro
período comparable de la historia de la humanidad. Las causas directas de la pérdida de
biodiversidad no muestran señales de disminución “. Ahmed Djoghlaf.
La forma general en como las sociedades nos hemos desarrollado, con una distribución cada
vez más urbana, con un aumento en nuestros patrones de consumo alimentarios, energéticos y
de nuestra forma de vida, tiene un impacto en la naturaleza que puede llegar a afectar todos
sus niveles de organización, desde el genético hasta los ecosistemas, que se expresa en
distintas escalas, y por supuesto, con gran intensidad en zonas muy transformadas por la
concentración de población humana.
Las consecuencias ambientales negativas suelen afectar más a las personas más pobres que
dependen directamente de los recursos naturales para su supervivencia. Además, hay que
considerar, que al menos 40% de todos los conflictos internos de los países de los últimos 60
años han tenido un vínculo con los recursos naturales
La destrucción del hábitat es resultado de los cambios de uso de suelo, ya sea por cultivos
agrícolas, expansión urbana, construcción de carreteras u otras causas. Es la mayor causa de
pérdida de biodiversidad en América Latina, depende tanto de factores locales como de
presiones económicas y demanda de recursos que no son locales. Además de perder cantidad
neta de hábitat natural, los procesos de cambio de uso de suelo forman fragmentos de hábitat
de diferentes tamaños y distancia entre sí. Los más pequeños muchas veces no tienen la
viabilidad para mantener poblaciones de especies o procesos ecológicos necesarios, por lo que
se producen extinciones o pérdida de servicios ambientales locales. Es decir, hay una pérdida
secundaria asociada a la fragmentación relacionada con la calidad de los fragmentos de hábitat
remanentes.
Las especies invasoras son aquéllas que se logran establecer fuera de su distribución natural y
colonizar esa área, afectando la biodiversidad local al desplazar las especies nativas, por
medio de parasitismo, depredación, transmisión de patógenos, modificación del hábitat,
hibridación y competencia con especies nativas. Al ser especies introducidas accidental o
intencionalmente por razones comerciales, de ornato u otras, carecen de las medidas de
control natural de su área de distribución original (por ejemplo, depredadores) y desarrollan un
comportamiento diferente y “agresivo”. Los impactos ecológicos, económicos y hasta
sanitarios de las invasiones biológicas son enormes y se han reportado pérdidas valoradas en
millones de dólares en muchas partes del mundo. Sin embargo, en ALC hay fuertes vacíos de
información y son pocos los países que se están preparando para controlar esta amenaza.
Cambio climático
Los agentes contaminantes comunes y cotidianos son los desechos sólidos domésticos e
industriales, exceso de fertilizante y productos químicos, los desagües de aguas negras al mar
o ríos, el monóxido de carbono de los vehículos, etc. La contaminación puede ser también
radiactiva, térmica (emisión de fluidos a elevada temperatura en cursos de agua o en el mar),
acústica, lumínica y hasta visual.
Consecuencias:
Una investigación de la Universidad del País Vasco ha puesto en evidencia que la escasez de
agua, debido al cambio climático, y la presencia de plantaciones de eucaliptos están alterando
el metabolismo de los sistemas acuáticos. El estudio también destaca que la actividad
humana está produciendo cambios en los ciclos de nutrientes en el mundo.