Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
CURSO : Telecomunicaciones IV
INTEGRANTES :
2015 – B
Diseño de un Acces Point
1. Introducción: cómo se establece una red Wi-Fi
Técnicamente Wi-Fi es una tecnología que permite constituir una red local inalámbrica, es decir,
conectar varios dispositivos cercanos entre sí de forma inalámbrica, es decir, sin cables.
Para constituir una red Wi-Fi se utiliza un dispositivo de interconexión conocido comoPunto de
acceso inalámbrico (Wireless Access Point), también nombrado por sus siglas en inglés WAP, o
simplemente AP. Este dispositivo es el que establece los parámetros de funcionamiento de la
red Wi-Fi, centraliza y gestiona todas las comunicaciones inalámbricas.
Una red Wi-Fi constituida por un AP se dice que es una red Wi-Fi funcionando en modo
Infraestructura. Muchos fabricantes lo han denominado modo AP. En dicho modo, el AP
establece la red Wi-Fi, básicamente permitiendo configurar el nombre de la red (parámetro
conocido como SSID), el tipo de seguridad (WPA, WPA2) y la clave de acceso a la red en caso de
ser necesaria.
Como se observa en la figura anterior un AP constituye una red Wi-Fi pero por si solo no
proporciona acceso a Internet. El AP, además de establecer una red Wi-Fi, permite conectar los
dispositivos inalámbricos a una red cableada. Para ello, todos los APs disponen de un puerto
Ethernet. Si el AP está conectado a una red cableada con conexión a Internet (o directamente a
un router), los dispositivos Wi-Fi tendrán acceso a Internet.
En esta figura se observa la conexión de un AP al switch de una red cableada que tiene acceso a
Internet.
Habitualmente, el nombre de la red Wi-Fi (el SSID) es “público”, es decir, que cualquier
dispositivo Wi-Fi que esté dentro del área de cobertura del AP, puede detectar la presencia de
la red Wi-Fi y solicitar la conexión a la misma. Habitualmente, el software de configuración
detecta automáticamente el tipo de seguridad y solicita la clave de conexión a la red.
En la siguiente figura se muestra la ventana de configuración para seleccionar una red Wi-Fi en
un portátil con el sistema operativo Windows (los nombres de las redes están parcialmente
ocultos para mantener su privacidad).
En el apartado anterior, vimos como el modo básico de establecer una red Wi-Fi es mediante un
Punto de acceso Wi-Fi (también llamado simplemente AP). Sin embargo, casi nadie tiene un AP
en su casa para poder tener Wi-Fi. ¿Por qué?
Desde hace ya varios años, todos los ISP, es decir, las empresas que proporcionan acceso a
Internet, facilitan a sus usuarios residenciales routers que incluyen dentro de sus características
las funciones de un punto de acceso inalámbrico. Por lo tanto, dichos usuarios no necesitan
tener un AP porque el propio router ya incluye las funciones de AP.
Incluso se ha familiarizado la denominación de Router Wi-Fi para este tipo de dispositivos como
se puede ver en la información extraída de las páginas web de un par de ISP:
Normalmente (aunque no siempre) este tipo de routers Wi-Fi sólo soportan el modo de
funcionamiento descrito anteriormente, conocido como modo infraestructura o modo AP. Con
este modo se cubren perfectamente las necesidades de conectividad Wi-Fi para una gran parte
de los casos, especialmente en las redes residenciales.
Sin embargo, existen escenarios donde el modo infraestructura con un solo AP (o router que
incluye esta función) no es suficiente para cubrir las necesidades de conectividad. En el próximo
apartado repasamos los modos de configuración más habituales en la tecnología Wi-Fi.
Ya conocemos las dos opciones más habituales de establecer una red Wi-Fi. O bien utilizando un
Punto de acceso Wi-Fi (AP) o bien utilizando el llamado router Wi-Fi, que además de
proporcionar una conexión con Internet, incluye las funciones de un AP.
La ventaja de utilizar el router Wi-Fi es la simplificación de dispositivos de red. Con un router Wi-
Fi tenemos un “todo-en-uno”: router y AP. Además, la mayoría incluye cuatro puertos Ethernet
para conectar hasta cuatro dispositivos por cable al router.
El inconveniente de los routers Wi-Fi es que ofrecen ciertas limitaciones en las posibilidades de
conectividad Wi-Fi. Estas limitaciones están perfectamente justificadas en los entornos
residenciales donde se utilizan estos routers. Sin embargo, en ciertas ocasiones y sobre todo, en
entornos más profesionales pueden ser necesarias características adicionales.
Una de las posibilidades que ofrecen los AP es el uso de diferentes modos de configuración. A
continuación hacemos un repaso a los modos de funcionamiento más habituales que un AP
puede soportar:
En los próximos apartados veremos ejemplos de los principales usos de los modos anteriores.
Figura: se puede observar la ubicación de tres APs para dar cobertura a la zona requerida.
En las siguientes figuras se muestran pantallas de configuración de tres APs de diferentes
fabricantes que forman parte de la misma red Wi-Fi llamada WIFI_PRUEBA.
Cuando el número de APs que conforman la red inalámbrica es alto, algunos fabricantes
proporcionan soluciones tanto software como hardware para gestionar de forma eficiente y
unificada todos los dispositivos. El inconveniente en este caso es que todos los APs deben ser
del mismo fabricante que aporta la solución de gestión.
5. Puente inalámbrico (modo WDS)
Este modo se utiliza para poder establecer un puente (bridge) inalámbrico entre dos redes. Muy
útil cuando es necesario unir dos redes separadas físicamente, por ejemplo, en dos edificios
cercanos, cuando el coste del tendido del cable es caro o simplemente no es posible. Como se
observa en la figura, es necesario disponer de dos APs.
Hay APs comercializados para trabajar específicamente en este modo. Normalmente se montan
en la fachada exterior de los edificios y tienen que estar construidos con materiales que soporten
las condiciones del exterior.
Figura: En las fotos anteriores se observa un AP montado en el exterior junto con un plano que muestra
la disposición de un puente inalámbrico formado por dos APs, para unir dos edificios.
Este modo no forma parte del estándar Wi-Fi por lo que está recomendado que los dos
dispositivos que forman el puente inalámbrico sean del mismo modelo.
En las dos figuras anteriores se puede ver la configuración de un puente Wi-Fi para dos
fabricantes diferentes. Se puede observar que los parámetros que hay que especificar son el
canal a utilizar, la anchura de la banda, la dirección MAC del AP al que se va a conectar para
establecer el puente, el tipo de seguridad y la clave. Recordar que en esta configuración no se
puede conectar ningún dispositivo Wi-Fi. Un AP en modo puente solo se podrá comunicar con
el AP del otro extremo del puente.
Hay que tener en cuenta que esta solución de conectividad no es la más óptima en términos de
rendimiento. Por tanto, dicha solución sólo se emplea cuando el tendido de un cable no es
posible o el coste es elevado. Para hacerse una idea de esto se incluye en la siguiente figura las
gráfica de rendimiento de un cable y de un puente inalámbrico obtenidas con la aplicación
iperf/jperf.
Para cinco flujos (streams) simultáneos, por cable Ethernet se obtiene una velocidad de unos 90
Mbps (a la izquierda), y para el puente se obtiene una velocidad de unos 16 Mbps (a la derecha).
Este modo de configuración es una alternativa para establecer un puente inalámbrico con
dispositivos de distinto fabricante si uno de ellos soporta este modo, ya que dicho puente se
establece utilizando las características del estándar Wi-Fi y no el modo WDS.
Las prestaciones de este modo son pobres ya que el ancho de banda para el puente depende
del número de dispositivos conectados al AP principal. Por tanto, esta solución sólo es aceptable
cuando no es necesario proporcionar mucha velocidad.
7. Puente inalámbrico con funciones AP
Para lleva a cabo esta configuración es necesario que el AP soporte el modo WDS con AP. Dicha
configuración permite establece un puente inalámbrico y además constituir una red Wi-Fi en
uno de los extremos del puente (o en los dos).
Esta solución sólo es recomendable cuando el número de dispositivos Wi-Fi conectados es muy
pequeño.
Un dispositivo muy popular en los últimos años es el conocido Repetidor Wi-Fi. Dicho dispositivo
es un AP funcionando en modo Repeater. La idea de este modo de funcionamiento es extender
la cobertura de una red Wi-Fi establecida desde otro AP (o desde un router Wi-Fi).
El AP en modo Repeater se conecta al AP principal como cliente Wi-Fi y genera un nuevo área
de cobertura Wi-Fi para que otros dispositivos se conecten a dicha red. Es muy importante que
el repetidor tenga buena cobertura de la señal Wi-Fi original.
Esta solución no está recomendada para entornos profesionales y sólo se aconseja su uso en
entornos residenciales con pocos dispositivos Wi-Fi ya que el “doble salto” inalámbrico que
existe para los dispositivos Wi-Fi conectados al repetidor penaliza mucho el rendimiento de las
conexiones.