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Capítulo 32

Lesiones de la tríada terrible


del codo
Robert Z. Tashjian, MD

1. Apófisis coronoides: es un importante estabiliza-


I. Aspectos generales dor anterior y en varo de la articulación cúbito-
humeral.
A. Las luxaciones de codo se dividen en simples (sin frac- a. Los componentes anatómicos de la apófisis
tura asociada) y complejas (con fractura asociada). coronoides son la punta, el cuerpo, la cara an-
B. Las lesiones de la tríada terrible se refieren a luxacio- terolateral y la faceta anteromedial. La clasifi-
nes complejas de codo que incluyen la luxación pos- cación de las fracturas de O’Driscoll se basa en
terolateral de codo la fractura del cuello o de la ca- la localización de la fractura en estas subregio-
beza del radio y una fractura de apófisis coronoides. nes.

3: Traumatología
Se caracterizan históricamente por malos resultados, b. Biomecánicamente, la apófisis coronoides pro-
secundarios a la inestabilidad persistente, la rigidez y porciona resistencia a la subluxación posterior
la artrosis. al superar los 30° de flexión. Fracturas peque-
C. Generalmente, el tratamiento conservador tiene un ñas (< 10% de la altura) han demostrado tener
papel limitado en el tratamiento de las lesiones de la poco efecto sobre la estabilidad del codo.
tríada terrible. c. En la escisión radial con ligamentos intactos,
D. El tratamiento quirúrgico utilizando un protocolo la resección del 30% de la coronoides deses-
estándar de fijación de la fractura coronoidea, si es tabiliza completamente la articulación cúbito-
posible, junto con fijación de la fractura de la cabeza humeral, aunque la estabilidad se restaura con
del radio o su reemplazo y la reparación de los liga- la sustitución radial. En defectos coronoideos
mentos laterales puede dar lugar a resultados fiables. más grandes (resección del 50% al 70%), la
estabilidad no puede ser restaurada únicamen-
1. Un protocolo quirúrgico estandarizado da lugar te mediante la sustitución de la cabeza del ra-
a una flexión media del arco de 112° y el 77% de dio.
resultados buenos o excelentes.
d. La fractura de la apófisis coronoides en este
2. Las complicaciones incluyen rigidez, formación de tipo de lesión es típicamente sencilla, trans-
hueso heterotópico, infección, neuropatía cubital, versal y pequeña (O’Driscoll tipo 1; < 30% de
inestabilidad persistente, no consolidación y conso- la altura); la altura media es del 35% de la
lidación viciosa. La cirugía de revisión es necesaria altura total de la coronoides. Basándonos en
entre el 20% y el 25% de los casos. los datos biomecánicos de la restauración de
la estabilidad articular, la mayoría deben ser
reparadas.
II. Biomecánica y fisiopatología
e. El fragmento de coronoides siempre tiene algo
de cápsula anterior adjunta, que puede ser útil
A. Los componentes estabilizadores primarios del codo
para la reparación de los tejidos blandos de la
involucrados en las lesiones de la tríada terrible son
fractura.
la cabeza del radio, la coronoides, las estructuras li-
gamentosas (los ligamentos colaterales medial y late- 2. Cabeza del radio.
ral), y el mecanismo extensor común.
a. La cabeza del radio es un importante esta-
bilizador secundario del valgo. Proporciona
aproximadamente el 30% de la estabilidad en
Ni el Dr. Tashjian ni ningún miembro de su familia inme- valgo con los ligamentos mediales intactos.
diata han recibido regalías, ni tienen acciones ni opciones
sobre acciones de ninguna empresa comercial o institu- b. La cabeza del radio también es un restrictor
ción relacionada directa o indirectamente con el tema de principal de la inestabilidad rotatoria postero-
este capítulo. lateral.

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Sección 3: Traumatología

Figura 1 La ilustración muestra la anatomía de los ligamentos colaterales medial (A) y lateral (B) del codo. (Reproducida de
Tashjian RZ, Katarincic JA: Complex elbow inestability. J Am Acad Orthop Surg 2006;14(5):278-286.)

c. En estudios biomecánicos con ligamentos in- c. En las lesiones de la tríada terrible, pueden
tactos, la extirpación aislada de la cabeza del obtenerse excelentes resultados sin la repara-
radio conduce a una mayor laxitud rotatoria. ción del LCM si todas las fracturas articu-
3: Traumatología

La extirpación de la cabeza del radio y una lares y el LCL se reparan o se reconstruyen.


fractura del 30% de la coronoides con liga- La reparación del LCM se puede realizar en
mentos intactos resulta en una subluxación casos raros en los que no se puede lograr la
incluso con ligamentos intactos. Clínicamen- estabilidad.
te, se ha demostrado que la extirpación de la
B. Mecanismos de lesión
cabeza del radio en lesiones de la tríada terri-
ble sin reparación de ligamentos da lugar a un 1. Típicamente, una caída sobre un brazo extendido
50% de reluxación a los dos meses. con una fuerza axial y el antebrazo en valgo y en
supinación; la lesión comienza con la disrupción
d. La restauración completa de la superficie arti-
del LCL, seguida de la disrupción de la cápsula
cular de la cabeza del radio, con la reparación
anterior y posiblemente también la disrupción del
o con la sustitución, es necesaria para restau-
LCM, con fracturas de la cabeza del radio y de la
rar la estabilidad del codo en las lesiones de la
coronoides.
tríada terrible.
2. Las lesiones de la tríada terrible difieren de las
3. Complejo ligamentoso lateral (Figura 1).
fracturas de la faceta anteromedial de la coronoi-
a. El ligamento colateral lateral (LCL) está siem- des, que también se producen con una luxación
pre dañado en la lesión de la tríada terrible y del codo. Una deformidad en varo, dirigida poste-
por lo general presenta avulsión del epicóndilo romedialmente, produce lesión del LCL y la frac-
lateral con una porción de los músculos exten- tura de la faceta anteromedial de la coronoides.
sores. La cabeza del radio permanece preservada.
b. El complejo del LCL es la contención primaria
de la inestabilidad rotatoria posterolateral del III. Evaluación
codo; evita la rotación externa del radio y el
cúbito en relación con el húmero.
A. Anamnesis: Típicamente, la historia revela una caí-
c. Los componentes del complejo del LCL in- da sobre un brazo extendido; la luxación se puede
cluyen el ligamento cubital colateral lateral dar como resultado tanto de lesiones de alta energía
(LCCL), el ligamento colateral radial y el liga- como de lesiones de baja energía.
mento anular.
B. Exploración física
4. Ligamento colateral medial (LCM, Figura 1).
1. Piel: la equimosis medial puede sugerir una lesión
a. La porción anterior del LCM es el estabilizador del lado medial.
más importante de estrés en valgo del codo.
2. Articulación radio-cubital distal: se debe descar-
b. En un LCM incompetente, la cabeza del ra- tar una lesión de Essex-Lopresti.
dio se convierte en un estabilizador secundario
muy importante ante la inestabilidad en valgo. C. Estudios de imagen

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Capítulo 32: Lesiones de la tríada terrible del codo

3: Traumatología
Figura 2 Las ilustraciones muestran la clasificación de Mason de las fracturas de la cabeza del radio. A, Tipo I: no desplazada.
B, Tipo II: fractura articular parcial desplazada. C, Tipo III: fractura conminuta. D, Una lesión de tipo IV que muestra
una luxación cúbito-humeral ipsilateral asociada. (Reproducida de Mathew PK, Athwal GS, King GJW: Terrible triad
injury of the elbow: Current concepts. J Am Acad Orthop Surg 2009;17(3):137-151.)

1. Radiografías anteroposteriores (AP) y laterales de


la prerreducción y postreducción del codo; se de- IV. Clasificación
ben analizar las radiografías para descartar frac-
turas asociadas del cóndilo y de la tróclea. A. Los sistemas de clasificación se han desarrollado
2. Radiografías posteroanteriores (PA) y laterales de en función de cada una de las lesiones de la tría-
la muñeca y del antebrazo, cuando esté indicado. da terrible, especialmente la cabeza del radio y las
fracturas de la apófisis coronoides (Figuras 2, 3 y
3. Imágenes más sofisiticadas se obtienen rutinaria- 4).
mente, específicamente tomografía computariza-
da (TC) con reconstrucción tridimensional para B. Por definición, una tríada terrible debe incluir una
clasificar mejor las fracturas del radio proximal y luxación posterolateral del codo, con fracturas de la
de la coronoides. coronoides y de la cabeza del radio.

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Sección 3: Traumatología

Figura 3 Las ilustraciones muestran la clasificación de Regan y Morrey de las fracturas de la apófisis coronoides. A, Tipo I:
avulsión simple. B, Tipo II: porción simple o conminuta que implica aproximadamente el 50% de la apófisis coronoides.
C, Tipo III: fractura que afecta a más del 50% de la articulación. (Reproducida de Tashjian RZ, Katarincic JA: Complex
elbow inestability. J Am Acad Orthop Surg 2006;14(5):278-286.)

y cuyo codo se mantenga estable a través de una


gama completa de movimiento de flexión/exten-
sión del codo en rotación neutra se pueden mane-
jar sin cirugía.
2. El manejo incluye una semana de inmovilización,
seguida de movilización progresiva. Se deben rea-
3: Traumatología

lizar radiografías seriadas en intervalos cortos de


tiempo para confirmar la curación de fracturas y
el mantenimiento de una reducción estable.
B. Tratamiento quirúrgico
1. Generalidades: debe aplicarse un enfoque siste-
mático, incluyendo la reparación o reemplazo de
las fracturas sustanciales de cabeza del radio, fija-
ción de las fracturas de coronoides y reparación
del LCL, seguido de procedimientos adicionales
(reparación del flexor pronador/LCM, fijación ex-
terna dinámica o estática) sólo si no se obtiene la
estabilidad (Figura 5).
2. Abordaje quirúrgico.
a. Dos incisiones primarias: lateral (con un abor-
daje medial adicional si es necesario) o poste-
rior.
b. El abordaje profundo hasta el codo se realiza
Figura 4 La tabla y la ilustración muestran el sistema de a través de los músculos extensores laterales,
clasificación de O’Driscoll de las fracturas coronoi-
deas, incluyendo la punta, la faceta anteromedial a través del intervalo de Kocher (entre el ex-
y las fracturas basales. (Reproducidas de Tashjian tensor cubital del carpo y el ancóneo) o bien a
RZ, Katarincic JA: Complex elbow inestability. J Am través de una división del extensor común de
Acad Orthop Surg 2006;14(5):278-286.) los dedos (ECD). La extensión distal de la divi-
sión del ECD puede dañar el nervio interóseo
posterior y la extensión distal del intervalo de
V. Tratamiento Kocher puede dañar el LCL. Si se utiliza el in-
tervalo de Kocher, el intervalo de Kaplan (en-
tre el extensor radial largo del carpo y el ex-
A. Tratamiento no quirúrgico tensor común) también se puede utilizar para
1. La mayoría de los pacientes requieren tratamiento aumentar el acceso a la articulación anterior y
quirúrgico. Sólo aquellos pacientes que, tras la re- a la apófisis coronoides (Figura 6).
ducción, tengan articulaciones cúbito-humerales 3. Tratamiento de la fractura de cabeza del radio: el
y radio-humerales congruentes, tengan fracturas tratamiento quirúrgico de las fracturas de la ca-
del cuello o de la cabeza del radio no desplazadas beza del radio en las lesiones de la tríada terrible

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Figura 5 Algoritmo que representa el manejo quirúrgico de las lesiones de la terrible tríada. a Osteotomía del cuello para
preparar el reemplazo de la cabeza del radio; si el tamaño del fragmento es menor del 25% de la cabeza del radio, la
extirpación del fragmento puede ser considerada. b Las fracturas de coronoides de tipo I pueden no requerir repara-
ción. (Reproducida de Mathew PK, Athwal GS, King GJW: Terrible triad injury of the elbow: Current concepts. J Am
Acad Orthop Surg 2009;17(3):137-151.)

incluye la extirpación del fragmento, la reducción bilidad del codo después de la reparación de
abierta y fijación interna o la artroplastia de la la coronoides y del LCL. Si no se restaura la
cabeza del radio. Las fracturas de la cabeza del estabilidad, entonces debe realizarse la artro-
radio deben ser reparadas o reemplazadas a me- plastia.
nos que impliquen menos del 25% de la superficie b. La fijación del radio proximal debe ser con-
articular y no sean críticas para la estabilidad del siderada en las fracturas del cuello radial con
codo. La cabeza del radio nunca debe ser resecada conminución limitada del cuello o en fracturas
y dejada sin reemplazar en una reparación de la articulares parciales con un único fragmento,
tríada terrible. no conminutas (más de un fragmento aumenta
el riesgo de fracaso).
a. La extirpación del fragmento es razonable
para los pequeños fragmentos no reparables c. La fijación de los fragmentos de la cabeza del
(< 25% al 30%) que no se articulan con la es- radio puede ser realizada con tornillos sin ca-
cotadura sigmoidea menor si se logra la esta- beza avellanada.

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Sección 3: Traumatología

Figura 6 Fotografía intraoperatoria que muestra una vista


lateral de la ubicación relativa del abordaje de Kaplan
(línea a), el abordaje de Kocher (línea b), y el abordaje
de la división del extensor común de los dedos (línea c),
en un codo derecho. (Reproducida de Cheung EV,
Steinmann SP: Surgical approaches of the elbow. J Am
Acad Orthop Surg 2009;17(5):325-333.)

Figura 7 Fijación de la fractura de coronoides usando una


d. La fijación con placa es útil para las fracturas reparación de Lasso, en la que se coloca una sutu-
3: Traumatología

del cuello y se debe colocar en la zona segura, ra alrededor de una pequeña pieza de coronoides
y de la cápsula anterior y, posteriormente, se
donde el radio no se articula con la articula- pasa a través de agujeros de perforación a la cara
ción radiocubital proximal. La placa se debe posterior del cúbito. (Reproducida de Tashjian RZ,
colocar directamente lateral con el brazo en Katarincic JA: Complex elbow inestability. J Am
rotación neutra. Acad Othop Surg 2006;14(5):278-286.)

e. Artroplastia de cabeza del radio: indicada en


pacientes con fracturas conminutas Mason III, b. La reparación con sutura de Lasso se ha demostra-
fracturas del cuello quirúrgico con conminu- do que es más estable intraoperatoriamente que la
ción importante del cuello o fracturas parcia- sutura de anclaje o el tornillo de fijación. La fija-
les de la cabeza del radio con dos o más piezas; ción con tornillo se asocia a una mayor incidencia
si existe algún grado de conminución del cue- de fracaso del implante y la fijación de anclaje con
llo, dos tercios del diámetro del eje pueden ser una mayor incidencia de no consolidación.
utilizados para apoyar la prótesis.
c. Las fracturas de faceta basales o anteromedia-
f. El sobredimensionamiento limitará sustancial- les se asocian con mucha menor frecuencia a
mente el rango de movimiento del codo, espe- una lesión clásica de tríada terrible (luxación
cíficamente la flexión, y dará lugar a dolor y a posterolateral).
erosión capitelar.
d. Las fracturas de coronoides más grandes sue-
g. Una mayor longitud de la cabeza del radio len necesitar fijación a través de un abordaje
permite que la superficie proximal de la artro- medial. El acceso a la coronoides medial se
plastia de la cabeza del radio pueda alinearse realiza mejor entre las dos cabezas del múscu-
con el extremo proximal de la escotadura sig- lo flexor cubital del carpo. La fijación se puede
moidea menor. realizar con una placa en forma de T o en for-
h. La extirpación de la cabeza del radio está con- ma de L de 2.0 o de 2.4.
traindicada en las lesiones de la tríada terrible, 5. Complejo del LCL.
con altos índices de inestabilidad recurrente,
artrosis progresiva y dolor. a. El complejo del LCL debe repararse después
de la fijación de la coronoides y de la fijación
4. Tratamiento de las fracturas de coronoides: según o artroplastia de la cabeza del radio; la repara-
los datos biomecánicos, es necesario fijar la mayoría ción se puede realizar con túneles óseos o con
de las fracturas de la coronoides, con la posible ex- suturas de anclaje.
clusión de piezas muy pequeñas (< 10% de altura).
b. El complejo del LCL en ocasiones se avulsiona
a. La mayoría de las fracturas se pueden reparar del epicóndilo con el extensor común (las pér-
con una técnica de suturas de agarre fijo a tra- didas de sustancia y las rupturas distales son
vés de túneles en el hueso anudadas sobre la infrecuentes) y debe ser reparada como una
cara posterior del cúbito proximal (Figura 7). unidad hasta el origen del complejo del LCL.

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c. El ligamento LCCL necesita ser reparado has- clavos, que ocurren en aproximadamente el 40%
ta su punto isométrico, que está en el centro al 50% de los casos si se utiliza un fijador exter-
del cóndilo humeral, aproximadamente 2 mm no.
anterior al epicóndilo lateral.
4. Artrosis postraumática: relativamente común (60%
6. Procedimientos adicionales (reparación del LCM, a 70%), aunque por lo general no se expresa clí-
fijación externa). nicamente y no afecta a los resultados ni el rango
de movimiento.
a. El codo deberá moverse a través de un rango
completo de flexión y extensión en rotación 5. Lesión neurovascular: la neuritis cubital es la más
neutra bajo fluoroscopia. Si la articulación frecuente (aproximadamente 10%).
cúbito-humeral es persistentemente inestable
(se luxa en extensión), deben aplicarse otras 6. Inestabilidad recurrente: muy poco frecuente
medidas para restaurar la estabilidad. (5%) si se utiliza el protocolo estandarizado ac-
tualizado anteriormente mencionado, en lugar de
b. Si la inestabilidad persiste, el LCM, junto con confiar en datos históricos, que muestran una alta
los flexores/pronadores, debe ser reparado. Si tasa de inestabilidad persistente después del trata-
la inestabilidad aún persiste, debe utilizarse fi-
miento quirúrgico.
jación externa estática o dinámica. La fijación
externa del codo se puede utilizar cuando la
reparación de las lesiones óseas y de los com- VII. Rehabilitación
plejos de los ligamentos laterales y mediales no
restauran la estabilidad. Esto suele ser una de-
cisión intraoperatoria basada en la estabilidad A. La rehabilitación postoperatoria es variable y de-
durante el rango de movimiento evaluado por pende del cirujano. Por lo general, los brazos suelen

3: Traumatología
fluoroscopia. inmovilizarse en 90° de flexión durante la primera
semana y luego se inician ejercicios de movilización.
c. Una ligera diástasis cúbito-humeral persistente Con un LCM intacto, muchos autores sitúan el brazo
vista en la radiografía lateral se puede contro- en pronación para proteger la reparación del LCL.
lar después de la operación; el ensanchamiento En un LCM comprometido con un LCL reparado, el
residual a menudo resulta de los flexores del codo debe ser colocado en rotación neutra.
antebrazo incompetentes, que deben ser trata-
dos con ejercicios flexores activos y el evitar el B. La flexión/extensión y la supinación/pronación pasi-
estrés en varo. va y activa asistidas se inician en la semana 1 y con-
tinúan de la semana 1 a la 6 del postoperatorio.

VI. Complicaciones C. Los ejercicios de flexión/extensión se realizan en de-


cúbito supino con el brazo por encima de la cabeza
en pronación completa para proteger la reparación
A. La reintervención es relativamente frecuente (20% al del LCL.
25%) tras la fijación de las lesiones de la tríada terrible.
D. La extensión del codo está limitada a 30°, y el límite
B. Las complicaciones incluyen rigidez grave, formación se reduce progresivamente hasta la extensión com-
de hueso heterotópico, infección, artrosis postraumá- pleta durante las primeras seis semanas del postope-
tica, neuropatía cubital, inestabilidad persistente, no ratorio. Se puede utilizar un soporte del codo articu-
consolidación y consolidación viciosa. lado que limite la extensión total, pero que permita
1. Rigidez: alrededor del 10% de los casos requie- la flexión y la extensión.
ren de liberación quirúrgica para tratar la rigidez E. A las seis semanas, se retira el soporte articulado,
patológica; el procedimiento a menudo incluye la permitiendo la elevación limitada y con estiramientos
exéresis de las osificaciones heterotópicas y la ex- contínuos.
tracción del material quirúrgico.
F. El fortalecimiento se inicia a las 8-12 semanas. Se
2. Osificación heterotópica: ocurre en aproximada- permite el uso sin restricciones hacia los 4,5-6 meses
mente el 10% de los casos; también puede dar del postoperatorio.
lugar a sinostosis, lo que limita la rotación del an-
tebrazo, y crea restricción del arco de flexión. G. El estiramiento estático progresivo se inicia entre las
10 y las 12 semanas, si existe preocupación por el de-
3. Infección: relativamente poco frecuente, a ex- sarrollo de rigidez, y continua durante 8-12 semanas
cepción de las infecciones de la entrada de los antes de considerar la liberación quirúrgica.

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Puntos clave a recordar


1. Las lesiones de la tríada terrible del codo se refieren 6. El ligamento LCCL necesita ser reparado hasta su
a luxaciones complejas que incluyen luxación poste- punto isométrico, que está en el centro del cóndilo
rolateral del codo, fractura de la cabeza o del cuello humeral, aproximadamente 2 mm anterior al epi-
del radio y una fractura de apófisis coronoides. cóndilo lateral.
2. La reparación del LCM no se requiere como parte 7. Una ligera diástasis cúbito-humeral vista en la radio-
de una reparación de la lesión de la tríada terrible a grafía lateral se puede monitorizar postoperatoria-
menos que exista una inestabilidad persistente tras mente.
la fijación de la fractura de coronoides, la repara- 8. Las complicaciones son muy comunes, con un 25%
ción o reconstrucción de la cabeza del radio y la de pacientes que requieren reoperación. Las razones
reparación del LCL. más comunes son la rigidez, la formación de hueso
3. Las fracturas de la faceta anteromedial de la co- heterotópico y la neuritis cubital. La inestabilidad
ronoides normalmente no se asocian con lesiones persistente, utilizando técnicas de fijación y el algo-
de la tríada terrible. El mecanismo de inestabilidad ritmo de cirugía actuales, es poco común en compa-
del codo por una lesión de la faceta anteromedial ración con la observada utilizando procedimientos
resulta de una fuerza dirigida posteromedialmente históricos.
en varo en lugar de una fuerza dirigida posterolate- 9. La fijación externa del codo se puede utilizar
ralmente en valgo como se observa típicamente en cuando la reparación de las lesiones óseas y de los
una lesión en la tríada terrible. complejos de los ligamentos laterales y media-
4. Las fracturas de la cabeza del radio deben ser les no restaura la estabilidad. Esto suele ser una
reparadas o reemplazadas a menos que involucren decisión intraoperatoria basada en la estabilidad
3: Traumatología

menos del 25% de la superficie articular y no sean durante el rango de movimiento evaluado por
críticas para la estabilidad del codo. La cabeza del fluoroscopia.
radio nunca debe ser resecada y dejada sin reempla- 10. Durante la rehabilitación con un LCM intacto,
zar en una reparación de la tríada terrible. muchos autores sitúan el brazo en pronación para
5. La mayoría de las fracturas de la apófisis coronoides proteger la reparación del LCL. En un LCM com-
deben repararse, con la posible excepción de las prometido con un LCL reparado, el codo debe ser
fracturas pequeñas de la punta (< 10% de la altura). colocado en rotación neutra.

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