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Enunciamos los axiomas de extensionalidad, del conjunto vacÍo, del conjunto par no
ordenado, de la uni´on, del conjunto potencia y el esquema axiom´atico de
separaci´on. A partir de tales axiomas justificamos las definiciones de las nociones y
operaciones usuales sobre el universo de conjuntos y estudiamos las propiedades de
tales conceptos y operaciones. Los cuatro axiomas restantes de la teor´ıa de conjuntos
de Zermelo-Fraenkel-Skolem i.e., el axioma de elecci´on, el del conjunto infinito, el de
regularidad o fundamentaci´on y el esquema axiom´atico de reemplazo, los
presentamos a medida que sean necesarios para justificar la existencia de ciertos
conjuntos y para poder establecer algunas nociones y construcciones, que sin ellos
ser´ıan imposibles, como son las de cardinal y ordinal.
El sistema axiomático de Zermelo y Fraenkel, abreviado ZF, supone que los conjuntos
son ''cosas que no sabemos en realidad de donde han surgido, pero que se relacionan entre sí
a través de ciertos axiomas''.
Para nosotros los conjuntos intuitivamente eran una bolsa que adentro contenía ciertos
elementos.
Parecía haber una distinción entre el contenedor, y el contenido.
Pero en teoría de conjuntos no hay distinción real entre lo que puede ser un conjunto y lo que
puede ser un elemento de un conjunto. Esto obedece a una necesidad de simplificación en el
tratamiento teórico.
A todos los objetos de la teoría los llamamos conjuntos, y unos pueden pertenecer a otros,
según ciertas reglas estipuladas en los axiomas.
Se asume además que existe una relación de pertenencia ∈∈ y una de inclusión ⊂⊂, que es
aplicable entre elementos de la teoría.
Sin embargo, ya podemos definir una relación a partir de estas meras primitivas.
Se trata de la relación de inclusión.
Se dice que AA está incluido en BB, y se escribe A⊂BA⊂B, si y sólo si,
para cualquier elemento xx que pertenece a AA, ocurre que también xx pertenece a BB.
Esto se escribe en símbolos así:
A⊂B⟺∀x(x∈A⇒x∈B).A⊂B⟺∀x(x∈A⇒x∈B).
Se lee: AA está incluido en BB si para todos los conjuntos xx de la teoría ZF, cada vez
que xx está AA, implica que xx también está en BB.
Axioma de Extensión. Dos conjuntos son iguales si a ambos pertenecen los mismos
elementos.
Axoima del Vacío. Existe un conjunto, denotado ∅∅, que no contiene elemento
alguno.
Axioma del Par. Dados dos objetos x,yx,y, de la teoría ZF, existe un
conjunto Z={x,y}Z={x,y} formado sólo por esos dos elementos.
Axioma del Conjunto Potencia. Dado un conjunto XX, existe el conjunto formado por
todos los subconjuntos de X, y se denota \matchcalP(X)\matchcalP(X).
Axioma de
elección. ∀F(∃f(f:F→∪X∈FX,∀X∈F(X≠∅⇒f(X)∈X)))∀F(∃f(f:F→∪X∈FX,∀X∈F(X≠∅⇒f(X)∈X))).
Notemos que no hace falta exigir que los elementos de la familia sean todos no vacíos.
Pero la elección se hace sobre los elementos no vacíos de la familia.
Antes que explicarlo con mis palabras el enfoque de la teoría MK, creo que es mejor citar
a Ivorra:
Todo objeto de la teoría MK es una clase. Hay clases que se llaman conjuntos, y otras que no
son conjuntos. Éstas últimas se llaman clases propias.
Así que, todo conjunto es una clase. Pero, ¿cómo sabemos cuáles clases son conjuntos?
Es fácil, a partir de la siguiente definición:
Definición. Una clase XX es un conjunto si y sólo si existe alguna clase YY tal que XX pertenece
a YY. En símbolos:
X\ es un conjunto\ ≡∃Y(X∈Y)X\ es un conjunto\ ≡∃Y(X∈Y)
Axioma de Extensión. Dos clases son iguales si a ambas pertenecen los mismos
elementos.
Notemos esta sutileza: el segundo axioma nos dice que existe al menos una clase YY formada
por todos los elementos xx tales que ϕ(x)ϕ(x) es cierta, pero no nos asegura de si
hay muchas de tales YY.
Para asegurarnos de que sólo hay una tal clase YY posible, se aplica el primer axioma.
A partir de esos dos primeros axiomas, se pueden definir las clases siguientes:
o {X1,...,Xn}={x:x∈X1∨...∨x∈Xn}{X1,...,Xn}={x:x∈X1∨...∨x∈Xn}
o ⋃X∈CX={x:∃X(X∈C∧x∈X)}⋃X∈CX={x:∃X(X∈C∧x∈X)} (unión de la familia
de conjuntos que pertenecen a una clase CC).
Si bien todos estos objetos existen como clases, no sabemos aún cuáles o cuándo
son conjuntos o no.
Eso se especifica mediante los siguientes axiomas.
Axioma del Par. Para cualesquiera clases x,yx,y que también son conjuntos, existe
la clase PP, tal que u∈Pu∈P si y sólo si u=xu=x ó u=yu=y. Además PP es un conjunto, y
se denota P={x,y}P={x,y}.
Cuando x,yx,y son conjuntos, entonces existen
las clases {x},{x,y},{{x},{x,y}}{x},{x,y},{{x},{x,y}}.
Se define ahora el par ordenado de x,yx,y como (x,y)={{x},{x,y}}(x,y)={{x},{x,y}}.
En general, si x,yx,y son clases que no son conjuntos, se puede probar
que {x,y}=∅{x,y}=∅, que es una especie de trivialidad (no tiene sentido trabajar con
pares formados por clases).
Si una de las clases, digamos xx es un conjunto y la otra no, entonces {x,y}={x}{x,y}={x}.
Lo importante es que siempre se puede formar la clase que es el par de otras dos
clases, y dicha clase es un conjunto.
Pero, sólo tiene sentido como ''par'' cuando ambas clases x,y,x,y, son
también conjuntos.
Ahora es posible definir el producto cartesiano de dos clases X,YX,Y como
X×Y={u:∃v,w(v∈X,w∈Y,u=(v,w))}.X×Y={u:∃v,w(v∈X,w∈Y,u=(v,w))}.
Axioma del conjunto vacío. Existe una clase tal que para toda clase que también
es conjunto, x, ocurre que x∉∅x∉∅.
Luego, la clase vacía ∅∅ es un conjunto, el conjunto vacío.
Axioma de la Unión. Para toda clase CC que también sea conjunto, existe la
clase ⋃C=⋃X∈CX⋃C=⋃X∈CX, formada por todos aquellos elementos xxtales
que existe un X∈CX∈C tal que x∈Xx∈X. Además, la clase ⋃C⋃Ces un conjunto.
Si bien la unión de elementos de una clase dada está definida, para poder asegurar
que esta unión es un conjunto, la clase dada debe ser también un conjunto.
Axioma del Conjunto Potencia. Dada una clase que es un conjunto, XX, la clase de sus
partes P(X)P(X) es un conjunto.
o Toda clase que es una relación entre un par de conjuntos (subclase del
producto cartesiano del par) es también un conjunto.
Axioma de Infinitud. En MK existe una clase, que es un conjunto, digamos XX, que
contiene como elementos a los conjuntos ∅,{∅},{∅,{∅}},∅,{∅},{∅,{∅}},etcétera.
Formalmente: ∅∈X∅∈X, y n∈X⟹n∪{n}∈Xn∈X⟹n∪{n}∈X.
Los axiomas de ZFC evitan que los matemáticos puedan hablar de clases como si
fuesen objetos naturales de la teoría.
Se puede considerar en ZFC que una clase vendría a ser una fórmula de algún tipo, o sea, una
construcción a base de primitivas lógicas, la cual no sería cuantificable.
En ZFC lo único que admite cuantificadores son unos términos primitivos llamados variables.
Cuando se arma una fórmula, se construye con términos primitivos y conectores, y en tal
caso no es una variable. Todo esto está dicho, claro está, grosso modo.
Luego, las fórmulas que quedan dependiendo de ciertas variables, se piensa en ellas como
definidoras de propiedades.
Si a través de los axiomas de la teoría ZF esas propiedades definen un objeto de la teoría, se
dice que dicho objeto es un conjunto propiamente dicho. Si no define objeto alguno de la
teoría, se puede pensar que esa fórmula rebelde es algo así como una clase propia.
A mí y a muchos otros nos gustaría que las clases propias sean objetos de la teoría misma, y
que uno pueda decir que, simplemente, sus propiedades no definen conjuntos, y que, por
ende, son objetos singulares de la teoría con los que hay que andarse con cuidado.
Ahora bien. En textos en los que se desarrollan y explican estas teorías, como es el caso del
libro de Ivorra, cuyo enlace puse en el post anterior, se prefiere expresar los axiomas
de NBG y MK en un formato similar al que se usa en ZFC.
Estimo que esto se hace así para mostrar más claramente las relaciones entre ambas teorías, y
ver que con un mismo lenguaje lógico ambas pueden expresarse de manera análoga.
Por ejemplo, los axiomas que afirman que las clases vacía, clase de la unión sobre los
elementos de un conjunto, clase de partes de un conjunto dado, se enunciarían más
fácilmente diciendo que:
Estas clases estaban definidas, al menos como clases, tras haber enunciado el Axioma de
Formación de Clases.
En ZF hay que dar toda la descripción de esas clases en los Axiomas para establecer
su existencia, lo cual equivale a decir que son conjuntos. Pues en ZF existir y ser conjunto es lo
mismo.
Sin embargo, en NBF y MK podemos formar clases en base a ''propiedades'', o sea, en base
a fórmulas lógicas con variables libres, y a continuación queda establecida la existencia de
clases que cumplen dichas propiedades. El caso es que estas clases no siempre son conjuntos,
y hay que decretar que lo son en algún axioma de la teoría, o bien probarlo con un teorema.
Me parece más sencillo de entender esta forma de trabajar, en la cual uno usa el Axioma de
formación de clases para definir lo que se le ocurra, y a continuación dice que tal o
cual clase así definida es o no un conjunto. Es más fácil de enunciar y de comprender, y si
la teoría de conjuntos lo permite, tanto mejor, porque así nos ahorramos el tener que
entender esas fórmulas lógicas tan rudas y complicadas, que tienen un estilo notacional poco
familiar para la mayoría de nosotros.
Con esto en mente, yo pondría ahora usar el Axioma de Formación de Clases junto con
el Axioma de Extensión, para enunciar que dos clases son iguales, escribiendo algo como:
A={a:ϕ(a)},B={b:ϕ(b)}⟹A=BA={a:ϕ(a)},B={b:ϕ(b)}⟹A=B.
Puedo dejar de lado el expresionismo lógico moderno de ZF, en base a fórmulas que se ven
extrañas, para usar la notación más familiar de la teoría clásica de conjuntos, que usa esas
famosas llavecitas { ... }.
Y eso es todo el meollo del asunto, quizá: la costumbre, la comodidad, la tradición.
Lo paradójico de todo esto es que, de tanto buscar la manera de entender la relación entre las
fórmulas lógicas y la teoría de conjuntos clásica que uno cree manejar, al final uno termina
comprendiendo esas intrincadas y poco amigables fórmulas de la lógica. Tanto así que al final
uno podrá ''modernizarse'' escribiendo expresiones lógico-matemáticas al estilo de MK, por
ejemplo.
Otro tipo de cosas que pueden probarse y usarse en las teorías NBG y MK es que los productos
cartesianos de conjuntos también son conjuntos. Para ello en la prueba se necesita el axioma
de la unión.
Junto al Axioma de Reemplazo, se puede probar que una función es ella misma un conjunto, si
y sólo si, su dominio es un conjunto. En ese caso, una función termina siendo un caso especial
de relación, o sea, un subconjunto del producto cartesiano de su dominio y de su rango.
Para completar la lista de sistemas estándar que establecen la teoría de conjuntos, listamos a
continuación los Axiomas del sistema NBG, de von Neumann-Bernays-Gödel.
Al igual que en MK, se definen conjuntos como toda aquella clase que pertenece a alguna
otra clase.
Se llaman clases propias a aquellas clases que no son conjuntos.
También se usa la convención de que las letras mayúsculas representan clases cualesquiera,
mientras que las letras minúsculas denotan clases que son conjuntos.
Axioma de Intersección. Dadas dos clases cualesquiera, existe la clase de todos los
elementos que pertenecen al mismo tiempo a ambas clases, que es su intersección.
La intersección de las clases XX e YY se denota X∩YX∩Y.
Axioma del Par. Para cualesquiera clases x,yx,y que también son conjuntos, existe
la clase PP, tal que u∈Pu∈P si y sólo si u=xu=x ó u=yu=y. Además PP es un conjunto, y
se denota P={x,y}P={x,y}.
A partir de aquí tiene sentido definir el par ordenado de dos conjuntos x,yx,y, de la
forma típica:
(x,y)={x,{x,y}}(x,y)={x,{x,y}}
∃A:[∀x,y:(x,y)∈A⟺x∈y]∃A:[∀x,y:(x,y)∈A⟺x∈y]
Axioma del Dominio de una Relación. Dada una clase formada por pares
ordenados (x,y)(x,y) de conjuntos x,yx,y, se puede formar una clase BB que contiene a
todas las primeras componentes xx de dichos pares ordenados.
En símbolos, esto se escribe así:
∀A:[∃B:(∀x,y:x∈B⟺∃y:(x,y)∈A)]∀A:[∃B:(∀x,y:x∈B⟺∃y:(x,y)∈A)]
Aquí no se dice de entrada que la clase AA está formada sólo por pares ordenados, sino que en
realidad se toma una clase arbitraria AA, y se consideran todos los posibles pares
ordenados que son elementos de AA.
Axioma del Producto Cartesiano. Dada una clase AA, se puede formar la clase BB que
contiene todos los pares ordenados (x,y)(x,y) de conjuntos x,yx,y, donde xx es un
elemento de AA, e yy es cualquier conjunto. En símbolos, está dicho así:
∀A:[∃B:(∀x,y:(x,y)∈B⟺x∈A)]∀A:[∃B:(∀x,y:(x,y)∈B⟺x∈A)]
Al parecer, está definiendo una clase BB que contiene algo así como el "producto cartesiano"
de AA por la "clase universal".
A partir de ahí, por medio de subclases, tendría sentido hablar del "producto cartesiano" de
dos clases específicas C,DC,D, bastando para ello restringir las segundas componentes de los
pares (x,y)(x,y).
No obstante, aún no hemos probado que existe dichas clase universal o las subclases, etc.
Axioma del conjunto vacío. Existe una clase tal que para toda clase xx que también
es conjunto ocurre que x∉∅x∉∅.
Además, la clase vacía ∅∅ es un conjunto, el conjunto vacío.
Axioma de la Unión. Para toda clase CC que también sea conjunto, existe la
clase ⋃C=⋃X∈CX⋃C=⋃X∈CX, formada por todos aquellos elementos xxtales
que existe un X∈CX∈C tal que x∈Xx∈X. Además, la clase ⋃C⋃Ces un conjunto.
Axioma del Conjunto Potencia. Dado un conjunto xx, existe el conjunto formado por
todos los subconjuntos de xx, y se denota \matchcalP(x)\matchcalP(x).
Podemos imaginarnos que ZFC es una "subteoría" de NBG, y asimismo que NBG es una
"subteoría" de MK.
¿Qué diferencia hay entre los "objetos" de los que se habla en cada teoría?
Primero voy a dar una respuesta infantil, y después doy la versión más técnica.
Intentaré explicar la situación sin entrar en tecnicismo alguno, mediante una analogía
geométrica.
Imaginemos el concepto de "superficie curva bidimensional".
Podemos definir axiomáticamente lo que significa ser una superficie curva bidimensional, y
demostrar diversos hechos sobre ella, como por ejemplo: que en cada punto tiene un plano
tangente, o dar fórmulas para ciertas áreas o ángulos entre curvas sobre la superficie, etc.
Pero, dado una geodésica sobre la superficie, y un punto externo a ella, no podríamos asegurar
si por dicho punto pasa una sola "paralela" a la geodésica dada.
Acá, decir "ejemplo" viene a ser sinónimo de "tomar un modelo específico en el que los
axiomas de superficie curva se cumplen".
Hay propiedades que son particulares al ejemplo/modelo que se elija, y otras propiedades que
son generales, pues valen para cualquier caso (en este caso, para toda superficie).
Dado un modelo que satisface los axiomas de ZFC, es posible ampliarlo agregándole
clases propias, resultando un modelo que también satisface los axiomas de NBG.
Esta ampliación es necesaria porque en ningún modelo de ZFC hay clases propias,
mientras que en NBG siempre tenemos al menos una clase propia: la universal.
Todo modelo que satisface los axiomas de MK también satisface los axiomas de NBG.
Sin embargo la recíproca no es cierta en general.
Todo teorema que se puede demostrar en ZFC, también se puede demostrar en NBG y
en MK.
Lo recíproco no siempre se cumple.
Todo teorema que se puede demosrtar en NBG, también se puede demostrar en MK.
La recíproca no siempre se cumple.
Teorema de Formación de Clases: Sea dada una propiedad ϕ(x)ϕ(x) aplicable a objetos xx de
la teoría NBG. Existe la clase ZZ de todos los xx tal que xx es
un conjunto y ϕ(x)ϕ(x) es verdadera. Dicha clase se denota: Z={x:ϕ(x)}Z={x:ϕ(x)}. (Hay un
detalle técnico que aclaramos abajo).
Si bien esto no agrega ni resta nada a la capacidad de construir o definir conjuntos, tendrá
consecuencias en aspectos sutiles de la teoría: aparición de algunas nuevas clases propias
en MK, o bien la posibilidad de demostrar teoremas sobre conjuntos en MK que en NBG o
en ZFC no es posible demostrar.
Las teorías de conjuntos no pueden demostrar su propia consistencia, debido a que entran
dentro del llamado Teorema de Gödel. Por lo tanto, siempre hay que "suponer" que tal o cual
teoría es consistente (no contradictoria), y estudiar en todo caso la "consistencia relativa"
entre sistemas, o sea: si suponemos que una teoría axiomática T1 es consistente podemos
demostrar que otra teoría T2 también lo es.
Se puede decir, en tal sentido, que NBG tiene el mismo "riesgo de inconsistencia" que ZFC,
vale decir, ambas teorías son igual de "consistentes", o bien la consistencia de una implica la
de la otra.
Esto es llamativo, pues NBG tiene un universo de discurso más amplio que ZFC, ya que agrega
clases propias.
Sin embargo, MK tiene un "riesgo de inconsistencia" estrictamente mayor que las otras dos
teorías.
Esto echaría por tierra las recomendaciones que hice en el post anterior, en que sugería usar
esta teoría para el trabajo cotidiano de la matemática.
El poder demostrativo de MK es mayor.
Bibliografía
1. Devlin, K. The Joy of Sets. Springer-Verlag. New York. 1993.
2. Enderton, H. Elements of Set Theory. Academic Press. New York. 1977
3. Halmos, P. Naive Set Theory. Springer-Verlag. New York. 1974.
4. Suppes, P. Axiomatic Set Theory. Dover. New York. 1972