Sunteți pe pagina 1din 15

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE PUNO

SALA CIVIL DE PUNO.


EXPEDIENTE N° : 01954-2014-0-2101-JM-CI-03. A. A. Pág. 490.
DEMANDANTE : Jesús Alegría Argomedo Rodriguez.
DEMANDADO : Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez.
PROCESO : Constitucional de amparo.
MATERIA : Amenaza del derecho a la educación, información y otros.
PROCEDE : Tercer Juzgado Mixto de Puno.
PONENTE : Manuel Quintanilla Chacón.
_________________________________________________________________

SENTENCIA DE VISTA
Resolución N° 030

Puno, veinticinco de agosto


de dos mil dieciséis.

VISTOS:
El recurso de apelación interpuesto por la Universidad Andina Néstor Cáceres
Velásquez, representado por el Abogado José Luis Ticona Yanqui, escrito que obra
de fojas 619 a 620, subsanada mediante escrito de fojas 626 a 634, en contra de la
Sentencia número 326-2015 contenida en la resolución N° 21 de fecha 23 de
diciembre de 2015, que corre de fojas 604 a 615, donde el Juez resuelve: I.
DECLARANDO FUNDADA la demanda de amparo de fojas veintiséis a treinta y
siete, subsanada mediante escrito de fojas cincuenta y tres a cincuenta y cinco
interpuesta por Jesús Alegría Argomedo Rodríguez, en contra de la Universidad
Andina Néstor Cáceres Velásquez y Tribunal de Honor de la Universidad Andina
Néstor Cáceres Velásquez integrada por Alcides Raúl Chambi Ari, Marleni Elizabeth
Condori Huisa y Henry Ramos Puma, en el extremo que se vulneran los derechos
de opinión, expresión, petición y educación, por lo que, DISPONGO que la parte
demandada no vuelva a incurrir en las acciones que motivaron la interposición de
la demanda, y que si procediere de modo contrario se le aplicarán las medidas
coercitivas previstas en el artículo 22° del Código Procesal Constitucional; y, II.
DECLARANDO la sustracción de la materia respecto del pedido que se deje sin
efecto el proceso administrativo disciplinario contenido en la Resolución N° 06-
2014-TH/UANCV, atendiendo a que la misma se ha convertido en irreparable. Dicho
recurso de apelación ha sido concedido con efecto suspensivo, mediante la
resolución número veintitrés, que obra a fojas 635 a 636; en merito a ello, se elevó
a esta instancia superior los actuados del presente proceso, confiriéndose en esta
instancia el plazo de tres días al apelante para su expresión de agravios,
realizándose después la audiencia de vista de la causa, diligencia donde
concurrieron las partes informando oralmente, por lo tanto, la causa ha quedado
expedita para emitir pronunciamiento.
CONSIDERANDO:
PRIMERO.- De la apelación: Que, conforme a lo dispuesto por el artículo 364° del
Código Procesal Civil, el recurso de apelación tiene por objeto que el órgano
jurisdiccional superior examine, a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que le produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada,
total o parcialmente. Asimismo, el contenido del recurso de apelación establece la
competencia de la función jurisdiccional del Juez Superior; toda vez que aquello que
se denuncie como agravio comportará la materia que el impugnante desea que el
ad quem revise, estando entonces conforme con los demás puntos o extremos que
contenga la resolución impugnada, en caso de existir tales; principio este expresado
en el aforismo tamtum appellatum, quantum devolutum1.
SEGUNDO.- Del proceso constitucional de amparo: Que, el proceso
constitucional de amparo está recogido en el inciso 2) del artículo 200º de la
Constitución, donde establece que procede contra el acto u omisión, por parte de
cualquier persona, que vulnera o amenaza los derechos reconocidos por la
Constitución, distintos de aquellos protegidos por el hábeas corpus (libertad
individual y derechos conexos) y el hábeas data (acceso a la información y
autodeterminación informativa). En tal sentido, es presupuesto para la procedencia
del proceso de amparo (y en general, de cualquier proceso constitucional) que el
derecho que se alegue afectado sea uno reconocido directamente por la
Constitución. Adicionalmente, el Código Procesal Constitucional y la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional, mencionan y desarrollan la noción de “sustento
constitucional directo”, el mismo que hace referencia a que “un derecho tiene sustento
constitucional directo, cuando la Constitución ha reconocido, explícita o implícitamente, un
marco de referencia que delimita nominalmente el bien jurídico susceptible de protección.
Es decir, existe un baremo de delimitación de ese marco garantista, que transita desde la
delimitación más abierta a la más precisa. Correspondiendo un mayor o menor desarrollo
legislativo, en función de la opción legislativa de desarrollar los derechos fundamentales
establecidos por el constituyente.”2 Entonces, el proceso constitucional de amparo
protege derechos que tengan sustento constitucional directo.
TERCERO.- De la finalidad de los procesos constitucionales: Que, el Código
Procesal Constitucional en el artículo II de su Título Preliminar ha establecido como
finalidad “garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos
constitucionales”, asimismo, el Tribunal Constitucional al respecto indicó que con la
instauración de los procesos constitucionales “se busca no sólo la protección de los
derechos fundamentales, sino también la constitucionalidad del derecho objetivo”3. En
nuestro ordenamiento constitucional existen mecanismos procesales y sustantivos
para proteger los derechos fundamentales y la supremacía de la Constitución. El
deber ser y el telos de los procesos constitucionales es proteger aquellos derechos
incondicionales que son inherentes a las personas, así como velar por el respeto
del orden jurídico fundamental (Constitución), entonces, el contenido de las
disposiciones constitucionales alcanzaran su cometido cuando se logre con la
finalidad señalada precedentemente.

1
Casación N°2128-2006/Lima. Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema. Lima, 26/3/2007.
2
Expediente N° 1417-2005-AA/TC fundamentos jurídicos 9 y 10.
3
Expediente N° 0266-2002-AA/TC fundamento jurídico 5.
CUARTO.- De la prueba en los procesos constitucionales: Que, el artículo 9°
del Código Procesal Constitucional, regula la ausencia de la etapa probatoria, donde
establece que “En los procesos constitucionales no existe etapa probatoria. Sólo son
procedentes los medios probatorios que no requieren actuación, lo que no impide la
realización de las actuaciones probatorias que el Juez considere indispensables, sin afectar
la duración del proceso.” (Negrita nuestro) Entonces, en los procesos constitucionales lo
primordial es tutelar derechos incondicionales, pero no resguarda derechos que
estén sujetos a controversia, ya que en estos procesos debe procurarse que un
derecho reclamado tiene que ser claro y cierto.
QUINTO.- De los fundamentos de la demanda constitucional de amparo: Que,
Jesús Alegría Argomedo Rodríguez promueve demanda constitucional de amparo,
pidiendo que cesen los actos de amenaza de violación contra el derecho a la
educación, derecho a la información, opinión y expresión, derecho a la no
discriminación por orientación sexual y al derecho de petición ante autoridad
competente, así como se deje sin efecto el proceso disciplinario interpuesta en su
contra, también solicita que se deje sin efecto la Resolución N° 06-2014-
TH/UANCV y se le permita continuar con sus estudios universitarios en la
Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez en el semestre 2014-II.
5.1. Los fundamentos fácticos de la demanda consisten en que: a) ingresó a estudiar
a la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, a la carrera profesional de
Derecho, pero la oferta publicitaria que realizó la universidad no se cumplió, frente
a ello presento reclamos y quejas, obteniendo como respuesta amenaza y
discriminaciones por razón de sexo; b) El 10 de junio de 2013 recurrió a todas las
instancias, presentando diversas solicitudes a la sede de la Universidad Andina
Néstor Cáceres Velásquez, sede Puno, ello con la finalidad de que se active el
control de los docentes respecto a la calidad educativa, pero las solicitudes no han
sido respondidas hasta la fecha de la interposición de la demanda; c) La universidad
no cumplió con proteger sus derechos, por esta razón se vio obligado a recurrir a la
Gobernación de Puno y al Indecopi, pero la universidad no tomó las acciones para
corregir los errores cometidas en contra de su persona, por el contrario, realizó trato
desigual y diferenciado, perjudicándolo. Incluso se llegó a encerrarlo dentro de uno
de los salones en uno de los ambientes de la universidad.
5.2. Continuando con los fundamentos fácticos, en la demanda se menciona que:
a) recurrió al Ministerio de Cultura e INDECI para que informen sobre la idoneidad
de la infraestructura y la seguridad, ello para sustentar los requerimientos realizados
por INDECOPI, la consecuencia de este hecho es que la universidad inicia proceso
administrativo disciplinario contra el demandante; b) realizó diversos procedimientos
ante Ministerio de Cultura e INDECOPI, denunciando las irregularidades que
presenta la universidad, teniendo como respuesta el inicio de procedimiento
sancionador a la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, así como la
imposición de una sanción de siete unidades tributarias, lo cual trajo como
consecuencia que al demandante se le inicio proceso administrativo disciplinario; c)
el proceso disciplinario instaurado en contra del demandante, obedeció –
primordialmente– a las diversas denuncias que realizó en contra de la entidad, sin
embargo, el desarrollo del mismo se llevó a cabo restringiendo el derecho de
defensa y el debido proceso; d) mediante resolución número 06-2014-TH/UANCV,
el Tribunal de Honor resolvió imponer sanción de separación temporal por dos
periodos lectivos; y, e) finalmente, señala que no existe congruencia entre los
cargos notificados y los fundamentos de la parte considerativa de la resolución, así
como los fundamentos de los informes elaborados.
SEXTO.- De los fundamentos de la absolución de la demanda (miembros de
Tribunal de Honor): Que, Alcides Raúl Chambi Ari, Marleni Elizabeth Condori
Huisa y Henry Ramos Puma, absuelven la demanda indicando que: a) el Jesús
Alegría Argomedo Rodríguez firmó compromiso de estudiante, donde indica que no
promoverá actos de violencia, proselitismo partidario, no alterará el normal
desarrollo de las actividades académicas, entre otros, pero los incumplió; b) la
sanción impuesta por el Tribunal del Honor es acorde con el principio de
razonabilidad y proporcionalidad porque no ha respetado a los docentes,
compañeros y la institución; c) la universidad ha sido agraviada y afectado en sus
derechos fundamentales porque se le impuso sanciones que lo perjudican
económicamente, ello producto de las denuncias realizadas por Jesús Alegría
Argomedo Rodríguez; d) la vía previa administrativa aún no se ha cumplido con
agotar, según lo previsto en el artículo 5° inciso 4 del Código Procesal
Constitucional; y, e) finalmente, indica que la sanción impuesta es legítima.
SÉPTIMO.- De los fundamentos de la absolución de la demanda (Universidad
Andina Néstor Cáceres Velásquez): Que, la casa de estudios superiores
demandada sostiene su defensa en que: a) no se vulneró ningún derecho
constitucional de Jesús Alegría Argomedo Rodríguez, lo único que se realizo es
iniciar proceso administrativo sancionador en base a la conducta del estudiante
(demandante); b) Jesús Alegría Argomedo Rodríguez (demandante) atentó contra
la universidad, ocasionándole perjuicios, realizando afirmaciones falsas respecto a
su opción sexual; y, c) finalmente, menciona que el compromiso de estudiante, es
firmado por el demandante, ya que es Jesús Alegría Argomedo Rodríguez es quién
presento el documento ante INDECOPI.
OCTAVO.- De los fundamentos de la Sentencia y la denuncia de los agravios:
Que, los fundamentos contenidos en la sentencia son las siguientes: a) las
interrupciones e intervenciones realizadas por el demandante cuando se
desarrollaban las sesiones de clase, tienen como propósito la interacción entre el
docente y el alumno, y por esta razón no puede imponérsele una sanción; b) el
estudiante es libre de solicitar las medidas necesarias para proteger actos que
dañen su integridad, ello porque la universidad toleró actos de amenaza y hostilidad
que sufrió el demandante, incluso se sancionó a la universidad con la multa de una
UIT; c) respecto a la vulneración del derecho al honor de los docentes y la
universidad, a causa de las denuncias realizadas a diversas instancias de las
entidades competentes, no corresponde valorar estas acciones para imponer una
sanción, ya que las entidades competentes deben tomar la decisión de sancionar el
agravio sufrido por los docentes y la universidad; d) los enfrentamientos y cruce de
palabras que se produjo entre el demandante, el profesor y sus compañeros deben
ser valorados proporcionalmente; f) las expresiones realizadas y críticas contra la
universidad se dieron dentro del ejercicio regular del derecho fundamental a la
libertad de expresión, sin extralimitaciones; y, g) finalmente, respecto a la
vulneración del derecho a la no discriminación por orientación sexual, indica que la
sanción impuesta no está basada por la orientación sexual; por consiguiente, la
demanda constitucional de amparo fue declarada fundada.
8.1. En el escrito de recurso de apelación interpuesto por la Universidad Andina
Néstor Cáceres Velásquez, denuncia los siguientes agravios que consisten en: a)
la universidad garantiza la libertad de cátedra y rechaza la intolerancia, asimismo,
garantiza la discusión entre el discente y docente, sin embargo, se rechaza el
ejercicio abusivo del derecho; b) no le consta actos de hostilidad cometidos en
contra del demandante por parte de sus compañeros y docentes, porque es
imposible vigilar a los miembros de la universidad por la cantidad de personas, entre
docentes y estudiantes, con las que tiene relación; c) cualquier estudiante ingresa
a estudiar a la universidad, al momento de matricularse firma una declaración jurada
de haber sido informado sobre las normas de conducta que debe tener el estudiante,
por ende, si contraviene estas normas se aplica sanción; y, d) el demandante
denigró a una profesora, lo cual contraviene los valores de tolerancia y el respeto
recíproco, por lo que la imposición de la sanción es adecuada y proporcional.
8.2. Finalmente, como pretensión impugnatoria pide que la resolución sea declarada
nula, porque carece de motivación interna del razonamiento y deficiencia en la
motivación interna.
NOVENO: De la amenaza de vulneración y vulneración de los derechos
fundamentales.- Que, el Código Procesal Constitucional en el artículo 2°, señala
que los procesos constitucionales proceden cuando se amenace o viole los
derechos constitucionales por acción u omisión de actos de cumplimiento
obligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona. Cuando se
invoque la amenaza de violación, esta debe ser cierta y de inminente realización.
Entonces, la regla para que procedan los procesos constitucionales es que exista
un hecho patente que amenace o viole un derecho fundamental, la manifestación o
exteriorización de ese hecho debe real, tangible y líquido, es decir, que al que causa
la afectación a un derecho constitucional deben serle atribuidos elementos fácticos
que demuestren que produjo o producirá agresión a un derecho fundamental. El
Tribunal Constitucional, en recurrente jurisprudencia, ha manifestado que la
amenaza de violación de “un derecho constitucional debe ser cierta y de inminente
realización; es decir, el perjuicio debe ser real, efectivo, tangible, concreto e ineludible”4; y el
acto lesivo es aquella situación donde se produce la afectación de un derecho
fundamental porque está conectada estrechamente con un acto concreto5.
DÉCIMO: Del contenido constitucional protegido de los derechos
fundamentales o el denominado “contenido esencial” de los derechos
fundamentales.- Que, todos los derechos fundamentales cuentan con un contenido
esencial, lo cual significa que “brota de su esencia y que lo singulariza y diferencia de los
demás derechos fundamentales.”6 El Supremo Intérprete de la Constitución ha
manifestado que “la determinación del contenido esencial de los derechos fundamentales
no puede efectuarse a priori, es decir, al margen de los principios, los valores y los demás

4
Exp. N° 00477-2002-AA/TC fundamento jurídico 3.
5
Cfr. Exp. N° 00023-2005-PI/TC fundamento jurídico 13.
6
CASTILLO CÓRDOVA, L. “La esencia de los procesos constitucionales y su relación con la procedencia de la demanda
constitucional”. En Causales de improcedencia de los procesos constitucionales. Gaceta Jurídica: Lima, 2015, p. 11.
derechos fundamentales que la Constitución reconoce. En efecto, en tanto el contenido
esencial de un derecho fundamental es la concreción de las esenciales manifestaciones de los
principios y valores que lo informan, su determinación requiere de un análisis sistemático de
este conjunto de bienes constitucionales, en el que adquiere participación medular el
principio-derecho de dignidad humana, al que se reconducen, en última instancia, todos los
derechos fundamentales de la persona.”7 Por lo tanto, la determinación del contenido
mínimo y primordial de los derechos fundamentales que deben ser garantizados, es
atribuida al Tribunal Constitucional. Todos los derechos fundamentales tienen
“contenido esencial” que debe procurarse su protección, la determinación de la
esencia varia de un derecho a otro, por esta razón, el Tribunal Constitucional ha ido
determinando de forma progresiva y particularizada el contenido de cada derecho.
La finalidad que se persigue es proteger los derechos fundamentales
adecuadamente, estableciendo el contenido del derecho, esto es, identificar el
ámbito en el cual se está vulnerando o violando. En suma, la procedencia de los
procesos constitucionales está sujeta a la determinación del contenido esencial de
los derechos fundamentales; entonces, la identificación clara y concisa del
contenido esencial del derecho vulnerado y la alegación de los hechos que son
lesivos para un derecho constitucional son fundamentales.
DÉCIMO PRIMERO: Del contenido esencial protegido de los derechos
fundamentales alegados.- Que, en el presente caso el demandante alega la
amenaza de vulneración de los siguientes derechos fundamentales: a) la educación,
b) información, opinión y expresión, c) a la no discriminación por orientación sexual,
y d) derecho de petición.
11.1. Derecho a la educación.- Este derecho garantiza la formación de la persona
con pensamiento libre y crítico, ya que las capacidades personales y sociales es
completada y maximizada. El Estado garantiza el ejercicio de este derecho. El
Tribunal Constitucional señala que “la educación es un derecho humano y un deber social
fundamental; es, asimismo, democrática, y obligatoria. El Estado la asume como función
indeclinable y está obligado a invertir en todos sus niveles y modalidades. La educación es
un servicio público y se sustenta en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la
finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su
personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la
participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social
consustanciados con los valores de la identidad nacional, enmarcada en una visión
latinoamericana y universal. La educación es un derecho inherente a la persona. Consiste en
la facultad de adquirir o transmitir información, conocimientos y valores a efectos de
habilitar a las personas para sus acciones y relaciones existenciales y coexistenciales; amén
de ser una guía, dirección u orientación para el desarrollo integral de la persona”8. El
contenido esencial de este derecho lo constituyen: a) acceso a una educación
7
Exp. 01417-2005-AA/TC fundamento jurídico 21.
8
EXP. Nº 4232-2004-AA/TC fundamento jurídico 10.
adecuada; b) libertad de enseñanza; c) libre elección del centro docente; d) respeto
a la identidad de los educandos, así como a un buen trato psicológico y físico, e)
libertad de cátedra; y, f) la libertad de creación de centros docentes y universidades.
El Tribunal Constitucional señala que el contenido de este derecho debe realizarse
en concordancia con las finalidades constitucionales que le corresponden a la
educación en el marco del Estado social y democrático de derecho9.
Adicionalmente, el derecho a la educación tiene cuatro características
interrelacionadas y fundamentales, que son: a) disponibilidad; b) accesibilidad; c)
aceptabilidad; y, d) adaptabilidad; estas características están relacionados con que
el Estado garantice la existencia de centros de educación, los programas de
educación sean accesibles a todos y sin discriminación, los programas de estudio y
los métodos pedagógicos deben ser aceptables para los estudiantes, y la educación
debe ser flexible para adaptarse a las necesidades de sociedades y comunidades
en transformación.
11.2. Del derecho a la información, opinión y expresión.- La Constitución Política
del Perú, garantiza el derecho a la libertad de información y libertad de expresión.
Sobre el contenido de estos derechos el Tribunal Constitucional ha indicado que “la
libertad de expresión garantiza que las personas (individual o colectivamente consideradas)
puedan transmitir y difundir libremente sus ideas, pensamientos, juicios de valor u
opiniones, la libertad de información comprende las libertades de buscar, recibir y difundir
informaciones de toda índole verazmente. La libertad de expresión se garantiza la difusión
del pensamiento, la opinión o los juicios de valor que cualquier autoridad pueda emitir, la
libertad de información garantiza el acceso, la búsqueda y la difusión de hechos noticiosos
o, en otros términos, la información veraz. Por su propia naturaleza, los juicios de valor, las
opiniones, los pensamientos o las ideas que cada persona pueda tener son de naturaleza
estrictamente subjetivas y, por tanto, no pueden ser sometidos a un test de veracidad; a
diferencia de lo que sucede con los hechos noticiosos, que, por su misma naturaleza de datos
objetivos y contrastables, sí lo pueden ser.”10
11.3. Del derecho a la no discriminación por razón de sexo.- Las razones que
ponen en evidencia la discriminación por diversos motivos, tiene como referente el
derecho a la igualdad. El principio-derecho de la igualdad, es la base que sirve de
fundamento para determinar aquellas situaciones arbitrarias y contrarias a la
Constitución que constituyen discriminación, los mismos que generalmente
obedecen a razones de credo, pensamiento, sexo, raza u otros.
11.3.1. En concreto, respecto a la prohibición de discriminación ha quedado
establecido en la Convención Americana de Derechos Humanos. La discriminación
hace referencia a toda “distinción, exclusión, restricción o preferencia que se basen en
determinados motivos, como la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política

9
Véase Exp. N° 00091-2005-AA/TC fundamento jurídico 6.
10
Véase Exp. N° 0905-2001-AA/TC.
o de otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento o cualquier
otra condición social, y que tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y
libertades fundamentales de todas las personas”11. Por lo tanto, la prohibición de
discriminación es impuesta a los estados para que garanticen el goce de los
derechos fundamentales de las personas.
11.3.2. La discriminación por razón de sexo, según el Tribunal Constitucional incluye
dos mandatos: “el primero es la prohibición de discriminaciones directas, a través de la
cual toda norma, política o acto del empleador que dispense un trato diferente y perjudicial
en función de la pertenencia a uno u otro sexo es inconstitucional, lo que comporta la
obligación de exigir un trato jurídico indiferenciado para hombres y mujeres como regla
general. El segundo es la prohibición de la discriminación indirecta, es decir, de aquellos
tratamientos jurídicos formalmente neutros, pero de los cuales se derivan consecuencias
desiguales y perjudiciales por el impacto diferenciado y desfavorable que tiene sobre los
miembros de uno u otro sexo”12 (Negrita nuestro). Lo mínimo que las instituciones públicas y
privadas deben garantizar son estos mandatos, ello procurando la erradicación de
tratos peyorativos que se funden solo en razones de sexo y las circunstancias
fácticas conexas a esta.
11.4. Del derecho a la petición.- Este derecho está contemplado en el inciso 20)
del artículo 2° de la Constitución, donde señala que todas las personas tienen el
derecho a formular peticiones individuales y colectivas ante la autoridad
competente, y la respuesta al interesado de la información debe ser escrito y dentro
del plazo legal. El Tribunal Constitucional sobre el particular ha manifestado que es
“de naturaleza pública o privada, según sea utilizada en el caso de la defensa de los derechos
o intereses del peticionario o para la presentación de puntos de vista de interés general”.
Entonces, en palabras del Tribunal Constitucional “el derecho de petición se constituye
en un instrumento o mecanismo que permite a los ciudadanos relacionarse con los poderes
públicos y, como tal, deviene en un instituto característico y esencial del Estado democrático
de derecho. Así, todo cuerpo político que se precie de ser democrático, deberá establecer la
posibilidad de la participación y decisión de los ciudadanos en la cosa pública, así como la
defensa de sus intereses o la sustentación de sus expectativas, ya sean estos particulares o
colectivos en su relación con la Administración Pública. De este modo, en determinados
ámbitos, como los referidos a las peticiones individuales o colectivas que buscan el
reconocimiento por parte de la Administración Pública de un derecho subjetivo, o en las
cuales se solicite información o se formulen consultas, o que se solicite un acto graciable de
la autoridad competente, el derecho en mención se constituirá en un medio ordinario para su
efectiva realización; pero, en aquel ámbito en el cual existan mecanismos o recursos
establecidos por una normativa específica para el ejercicio o tutela de un derecho subjetivo,
tales como la acción penal privada o la acción civil ante órgano jurisdiccional, entre otros, se
constituirá en un medio residual, que podrá cubrir ámbitos no tomados en consideración”13.

11
El Tribunal Constitucional citando el documento de las Naciones Unidas en la sentencia N° EXP. 05652-2007-PA/TC.
12
EXP. N.º 05652-2007-PA/TC fundamento jurídico 47.
13
Exp. N° 1042-2002-AA/TC fundamento jurídico 2.1.
11.4.1. El contenido esencial protegido de este derecho “está conformado por dos
aspectos que aparecen de su propia naturaleza y de la especial configuración que le ha dado
la Constitución al reconocerlo: el primer aspecto es el relacionado estrictamente con la
libertad reconocida a cualquier persona para formular pedidos escritos a la autoridad
competente; y, el segundo, unido irremediablemente al anterior, está referido a la obligación
de la referida autoridad de otorgar una respuesta al peticionante.”14 Adicionalmente,
según el Tribunal Constitucional, este derecho implica el cumplimiento de las
obligaciones o mandatos, siendo los mismos: a) admitir el escrito en el cual se
expresa la petición; b) exteriorizar el hecho de la recepción de la petición; c) dar el
curso correspondiente a la petición; d) resolver la petición, motivándola de modo
congruente con lo peticionado, y e) comunicar al peticionante lo resuelto.
11.5. Del debido proceso en sede administrativa.- El derecho del debido proceso
se encuentra contemplado en el artículo 139° inciso 3) de la Constitución Política
del Perú, donde está reconocida como principios de la administración de justicia. El
Tribunal Constitucional manifiesta que esta disposición constitucional es aplicable a
todo proceso en general, por ende, constituye un principio y un derecho dentro del
procedimiento administrativo15.
11.5.1. En otras sentencias, ha quedado establecido que “(…) el debido proceso, como
principio constitucional, está concebido como el cumplimiento de todas las garantías y
normas de orden público que deben aplicarse a todos los casos y procedimientos, incluidos
los administrativos, a fin de que las personas estén en condiciones de defender
adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos…”; y
que “El derecho al debido proceso y los derechos que contiene son invocables y, por lo tanto,
están garantizados, no solo en el seno de un proceso judicial, sino también en el ámbito del
procedimiento administrativo. Así, el debido proceso administrativo supone, en toda
circunstancia, el respeto –por parte de la administración pública o privada- de todos los
principios y derechos normalmente invocables en el ámbito de la jurisdicción común o
especializada, a los cuales se refiere el artículo 139° de la Constitución (juez natural, juez
imparcial e independiente, derecho de defensa, etc.)”16
11.5.2. Respecto al contenido esencial de este derecho, se señaló que “(…) los
derechos fundamentales que componen el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva
son exigibles a todo órgano que tenga naturaleza jurisdiccional (jurisdicción ordinaria,
constitucional, electoral y militar) y que pueden ser extendidos, en lo que fuere aplicable, a
todo acto de otros órganos estatales o de particulares (procedimiento administrativo,
procedimiento legislativo, arbitraje y relaciones entre particulares, entre otros)” asimismo
“(…) este contenido presenta dos expresiones: la formal y la sustantiva. En la de carácter
formal, los principios y reglas que lo integran tienen que ver con las formalidades estatuidas,
tales como las que establecen el juez natural, el procedimiento preestablecido, el derecho de
defensa y la motivación; y en su expresión sustantiva, están relacionados los estándares de
razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial debe suponer” (subrayado
agregado)17.
DÉCIMO SEGUNDO: De las consideraciones previas.- Que, en el presente caso,
el demandante alega la amenaza de vulneración de los siguientes derechos

14
Exp. N° 1042-2002-AA/TC.
15
EXP. N° 03122-2012-PA/TC fundamento jurídico 3.
16
EXP. N° 4289-2004-AA/TC fundamento jurídico 2 y 3.
17
EXP. N° STC 0023-2005-AI/TC, fundamento 43 y 48.
constitucionales: a) derecho a la educación; b) derecho de información, opinión y
expresión; c) derecho a la no discriminación por orientación sexual, y c) derecho de
petición. Los derechos supuestamente amenazados tienen sustento constitucional,
porque la Constitución y el Código Procesal Constitucional brindan protección a
estos derechos, por esta razón este Colegiado se avoca a conocer el pedido
contenido en la demanda constitucional de amparo. Además, la salvaguarda de los
derechos fundamentales y la primacía de la Constitución en la vía judicial es
realizada por todos los órganos jurisdiccionales; entonces, son competentes para
conocer los procesos constitucionales –en particular– el Juez Civil del lugar donde
se afectó o vulneró el derecho constitucional, o el lugar donde domicilia el autor de
la vulneración, esto a elección del demandante; atendiendo a estas reglas, este
Colegiado, no solo se avoca a conocer, sino que procede a examinar el fondo de la
controversia del presente proceso constitucional.
DÉCIMO TERCERO: Análisis de la controversia.- Que, tomando en cuenta las
consideraciones realizadas se procede a analizar el presente proceso constitucional
de amparo.
13.1. El demandante, Jesús Alegría Argomedo Rodríguez, previo Proceso
Administrativo Disciplinario y mediante Resolución del Tribunal de Honor N° 06-
2014-TH/UANCV de fecha 22 de agosto de 2014, fue sancionado con la separación
temporal por dos periodos lectivos (dos semestres académicos) de la Universidad
Andina Néstor Cáceres Velásquez - Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas –
sede Puno. Frente a este hecho interpuso demanda constitucional de amparo,
señalando la vulneración de los siguientes derechos: a) derecho a la educación; b)
derecho de información, opinión y expresión; c) derecho a la no discriminación por
orientación sexual, y c) derecho de petición.
13.2. El demandante, en el escrito de subsanación de la demanda, de fojas 53 y 54,
precisó los actos y hechos que amenazan sus derechos fundamentales. Respecto
a la vulneración del derecho a la educación indicó que el hecho lesivo es la
Resolución N° 01-2014-TH-UANCV-J; el acto que vulnera el derecho a la opinión,
expresión e información son los informes, procedimiento administrativo y la
Resolución N° 06-2014-TH-UANCV-J; el hecho que amenaza la vulneración del
derecho a no ser discriminado por orientación sexual son el fundamento cuarto y
quinto de la Resolución N° 01-2014-TH-UANCV-J; y, finalmente sobre la
vulneración del derecho de petición, el acto lesivo está contenido en la Resolución
N° 01-2014-TH-UANCV-J y la sanción impuesta en su contra con la suspensión. En
consecuencia, se analizarán los actos que supuestamente habrían vulnerado los
derechos fundamentales del demandante, asimismo, se tomará en cuenta el
conjunto de los medios de prueba aportados al proceso, atendiendo a la finalidad
de los procesos constitucionales y la naturaleza que tienen los medios de prueba
en estos procesos.
13.3. En los considerandos precedentes hemos desarrollado el contenido esencial
de los derechos fundamentales supuestamente conculcados. Entonces, en lo
posterior se debe establecer si los hechos y actos contenidos en la resolución que
sanciona con la separación temporal al demandante de la universidad afectan el
contenido esencial de los derechos alegados, asimismo, si la universidad y los
miembros de esta realizaron actos que vulneren y amenacen los derechos
fundamentales del demandante o actuaron en represalia frente a las quejas, pedidos
e intervenciones en sesiones de clase.
13.4. Mediante la Resolución N° 06-2014-TH/UANCV de fecha 22 de agosto de
2014, Jesús Alegría Argomedo Rodríguez es sancionado con la separación
temporal por dos semestres académicos de la Universidad Andina Néstor Cáceres
Velásquez – sede Puno. El Tribunal de Honor fundamenta su decisión en hechos
referidos a: a) comportamiento durante las sesiones de clases, b) intervención
durante el desarrollo de los cursos, c) insultos y falta de respeto hacia los docentes
y compañeros, d) interrupción en el avance de las sesiones de clases programadas,
d) denuncias ante INDECOPI por impartir educación sin calidad, infraestructura
inadecuada, otros, e) desprestigió a la universidad a través de medios de
comunicación formulando denuncias carentes de veracidad, f) señaló que los
docentes no tienen nivel académico, finalmente, g) la conducta del estudiante es
ajena al respeto, la dignidad de sus compañeros, así como no ha respetado la
libertad de cátedra de los docentes y fue intolerante con sus compañeros, estos
hechos descritos fueron suficientes para imponer la sanción al estudiante; sin
embargo, analizando los hechos imputados y la secuencia del proceso disciplinario,
verificamos que se afecta el derecho fundamental a la educación, en específico se
limitó el derecho a recibir una educación adecuada y permanecer en la
universidad, el mismo comprende que los programas de estudio y métodos
pedagógicos sean aceptables y de calidad para los estudiantes, el mismo que debe
estar garantizado por la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez. El
estudiante presenta varios escritos cuestionando la forma de enseñanza de los
docentes, el cumplimiento de los sílabos, tardanza en el inicio de clases, actividades
extracurriculares, modo de evaluación, falta de rigor académico en la enseñanza
impartida por los docentes, carencia de referencias bibliográficas, docentes con
escaza preparación, entre otros, los mismos que pueden verse de fojas 255 a 264,
así también, INDECOPI sancionó a la universidad porque ha tolerado que el docente
llegue tarde al dictado de clases, según aparece de fojas 171; entonces, lo que
denota este hecho es que la universidad procedió con la finalidad de reprochar los
diversos reclamos realizados, así como sancionar por el comportamiento y actitud
del estudiante dentro de las aulas, restringiendo el derecho a la educación del
estudiante. En suma, el estudiante tiene derecho a exigir mediante todos los
mecanismos posibles y disponibles que la universidad mejore la calidad de
enseñanza, y por esta razón no se le puede sancionar e imponer medidas
restrictivas de sus derechos.
13.5. Sobre la vulneración del derecho a la información, opinión y expresión por
parte de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, debemos considerar que
la Resolución N° 06-2014-TH-UANCV-J y los informes de procedimiento
administrativo no denotan la lesión a estos derechos, porque Jesús Alegría
Argomedo Rodríguez tuvo toda la libertad para intervenir, participar, expresar y
disentir con la información que le brindaban los docentes, asimismo, dentro de las
instalaciones de la universidad el estudiante tuvo libertad para expresar su
pensamiento y opinión frente a las autoridades, docentes y alumnos; incluso, se
llegó a afirmar que las intervenciones en clases y conversaciones con los docentes
se volvían intolerables. El estudiante realizó pedidos y reclamos de forma recurrente
a otras instituciones para que intervenga y verifique las condiciones de calidad de
la enseñanza y condiciones de la infraestructura, ejerciendo el derecho a la libertad
de expresión ya que dio a conocer su malestar y denunció ante las autoridades
competentes los hechos y situaciones que le parecían incorrectas, desprendiéndose
estos hechos de las declaraciones brindadas por su docente, véase fojas 278 a 283,
por sus compañeros, véase fojas 322 a 326, y corroborada con sus propias
afirmaciones, donde indica que sus intervenciones enriquecen el desarrollo de
clases, véase fojas 234 y siguientes; por lo tanto, los derechos a la información,
opinión y expresión no fueron vulnerados y afectados en su contenido esencial por
la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, en consecuencia este extremo
del pedido debe ser desestimado por las consideraciones expuestas.
13.6. Manifiesta que la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, también
habría vulnerado el derecho a la no discriminación por orientación sexual y el
derecho de petición. Revisando los actuados del presente proceso constitucional de
amparo y los medios probatorios adjuntados, encontramos que no hubo vulneración
a los derechos fundamentales alegados, ya que la sanción impuesta al estudiante
no fue por razones de orientación sexual (o con el afán de discriminarlo), ya que en
el expediente no aparecen situaciones objetivas y concretas que denoten la
vulneración de este derecho. Referente al derecho de petición, está acreditada la
vulneración del contenido esencial de este derecho, porque la universidad no dio
respuesta a los reclamos presentados en un plazo oportuno y razonable, así como
no obra en el expediente de que se haya ofrecido una respuesta posterior, por lo
tanto, el contenido esencial del derecho de petición referido a la obligación de
otorgar respuesta al peticionante es vulnerado por las autoridades de la universidad,
ello al no dar respuesta a sus pedidos, los mismos que pueden verse de fojas 438
a 468. Por lo tanto, en el presente caso no existen razones objetivas que
demuestren la vulneración del derecho a no ser discriminado por razón de sexo; el
derecho que se encuentra vulnerado es la petición, porque
13.7. Finalmente, debemos agregar que en el presente proceso se ha vulnerado el
debido proceso administrativo en su vertiente sustantiva con la Resolución N° 06-
2014-TH-UANCV-J, porque los estándares de razonabilidad y proporcionalidad que
deben subyacer en toda decisión no fueron considerados y tomados en cuenta,
asimismo, los principios de tipicidad y legalidad administrativa no fueron precisados
al momento de imponer la sanción mediante la resolución citada. La administración
y las instituciones privadas no pueden actuar al margen de la Constitución, porque
las reglas mínimas y esenciales que todo ciudadano debe respetar están
establecidas en la citada norma fundamental, por esta razón, la Universidad Andina
Néstor Cáceres Velásquez y el Tribunal de Honor están sujetos a los principios
sustantivos que existen en todo procedimiento, entonces, al momento de iniciar el
procedimiento disciplinario y establecer la punición, se debieron imputar los cargos
exactos generados a raíz de su conducta dentro de la universidad y no juzgar actos
externos, asimismo, la sanción debe estar centrada en hechos determinados, y no
realizar una apreciación generalizada y abstracta, vulnerando los principios
constitucionales (debido proceso) y del procedimiento administrativo (legalidad y
ticipidad). Adicionalmente, debe tenerse en consideración que la Resolución N°
001-2014-TH-UANCV-J de fecha 17 de junio de 2014 y la Resolución N° 06-2014-
TH/UANCV de fecha 22 de agosto de 2014, se dispone e impone una medida
desproporcionada, no habiendo utilizado previamente otros mecanismos existentes
(llamadas de atención, advertencias de que module y regule su conducta, guarde
respeto por los docentes y compañeros, actúe de acuerdo con las reglas de la
universidad, entre otros), ya que la limitación de los derechos fundamentales solo
se justifican por razones atendibles y objetivas, y se realiza como última medida, ya
que previamente se deben agotar las otras medidas existentes, lo cual no ocurrió
en el presente caso.
14. De la consideración adicional: Que, en el presente proceso, realizando la
revisión integral del expediente, encontramos que al estudiante Jesús Alegría
Argomedo Rodríguez se le atribuyen actitudes exageradas y hasta agraviantes
contra los docentes y sus compañeras y compañeros de estudios, según
declaraciones brindadas que obran en el expediente, lo cual pondría en riesgo el
desarrollo de las clases, la libertad de cátedra de los docentes, el derecho a la
educación de los demás estudiantes (compañeros y compañeras de aula), el
prestigio de la universidad, entre otros intereses que se pueden dañar. La
universidad no sería la única afectada en el caso de que persistan los actos
señalados, sino que se perjudicaría a sus miembros como son los profesores,
estudiantes y personal administrativo. En el supuesto de que sigan los actos y
comportamientos del estudiante, la universidad deberá tomar las medidas
correctivas necesarias, mediante procedimientos adecuados y razonables.
Asimismo, atendiendo a los hechos descritos en la demanda, contestación de la
demanda, los medios probatorios ofrecidos y demás piezas procesales, para que
no se siga generando situaciones de tensión, es importante que dentro de la
universidad se garanticen el respeto y comprensión entre docentes-estudiantes,
entre autoridades universitarias-estudiantes y entre estudiantes, ello con la finalidad
de generar un espacio de diálogo e intercambio de ideas y opiniones. La
discrepancia en relación a los pensamientos debe realizarse dentro del marco de la
tolerancia y observando los principios que inspiran el Estado Constitucional, de
modo que no se perjudique o se llegue al agravio de la otra parte. En consecuencia,
teniendo presente lo expuesto, el estudiante debe modular sus actitudes para no
afectar los derechos constitucionales de terceros, ello tomando en consideración la
eficacia horizontal de los derechos fundamentales y los valores democráticos que
inspiran al Estado y sociedad.
15. De los agravios denunciados: Que, al haberse determinado que la sanción
impuesta vulnera el derecho a la educación, petición y el debido proceso
administrativo, no corresponde pronunciarse sobre los agravios correspondientes a
que el estudiante habría ejercido su derecho abusivamente o la que haya incumplido
las normas de conducta firmadas, entre otros.
16. De la sustracción de la materia: Que, el Juez A quo declaró la sustracción de
la materia respecto al proceso administrativo disciplinario, pese a esta situación,
este colegiado considera que la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez,
debe reponer y procurar restablecer los derechos fundamentales vulnerados, así
como no volver a incurrir en estos actos.
17.- De la integración: Que, en la última parte del considerando sexto de la
sentencia apelada, se hace alusión a la vulneración del derecho a la no
discriminación por razón de sexo, por lo cual, corresponde integrar este extremo en
la parte resolutiva.
Por tales fundamentos:

1) CONFIRMARON la sentencia constitucional de amparo, Sentencia número 326-


2015 contenida en la resolución N° 21 de fecha 23 de diciembre de 2015, en el
extremo, que declara FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por Jesús
Alegría Argomedo Rodríguez, en contra de la Universidad Andina Néstor Cáceres
Velásquez y el Tribunal de Honor de la Universidad Andina Néstor Cáceres
Velásquez, por vulneración del derecho fundamental a la educación y derecho de
petición; y, DISPONE que la parte demandada no vuelva a incurrir en hechos que
vulneren el derecho a la educación y petición.

2) CONFIRMARON la misma sentencia, en cuanto declara la sustracción de la


materia.

3) REVOCARON la sentencia constitucional de amparo, Sentencia número 326-


2015 contenida en la resolución N° 21 de fecha 23 de diciembre de 2015, en el
extremo que declara FUNDADA la demanda constitucional de amparo respecto a
la vulneración de los derechos de información, opinión, expresión; y
REFORMÁNDOLA declararon INFUNDADA.

4) INTEGRARON la Sentencia respecto a la vulneración del derecho a la no


discriminación por razón de sexo; y, declararon INFUNDADA por no estar
acreditada la vulneración de mencionado derecho; y, los devolvieron. T.R. Y H.S.
S. S.
QUINTANILLA CHACÓN

MAMANI COAQUIRA

MONZÓN MAMANI.
EXPEDIENTE N° : 01954-2014-0-2101-JM-CI-03. A. A. Pág. 490.
DEMANDANTE : Jesús Alegría Argomedo Rodriguez.
DEMANDADO : Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez.
PROCESO : Constitucional de amparo.
Resolución N° : 029

Puno, dieciséis de agosto


de dos mil dieciséis.
Proveyendo el escrito de registro N° 1839-2016, presentado por
Universidad Andina Nestor Cáceres Velasquez: Téngase por variado el domicilio
procesal del recurrente. Al pedido anexo uno: téngase presente.
S.S.
QUINTANILLA CHACÓN

MAMANI COAQUIRA

MONZÓN MAMANI

S-ar putea să vă placă și