Sunteți pe pagina 1din 3

¡AFILA TU HACHA!

A veces estamos tan ocupados haciendo cosas, que no nos paramos unos
instantes a invertir tiempo sobre nosotros mismos y perfilar ciertos detalles que
harían que nuestro rendimiento subiese como la espuma y que nos ayudarían
también a sentirnos mejor. Esto sería afilar el hacha.

Sin embargo para concretar más y poder llevarlo a la práctica, vamos a hacer
un ejercicio donde podamos conocer de una manera más específica y clara
sobre el papel, cómo empezar a afilar el hacha y por dónde empezar también.

Coge una hoja de papel en horizontal y separarla en cuatro cuadrantes, en éstos


pondremos: la dimensión física, la dimensión espiritual, la dimensión mental,
la dimensión social/emocional. Cada uno de éstos ha de encontrarse en un
cuadrante.

Una vez hecho, pasaré a detallar en que consiste cada uno de ellos para que
identifiquemos cómo aplicarlo sobre nosotros mismos.

1 – Dimensión física. Aquí daremos importancia al trato que tenemos


con nuestro cuerpo.

¿Estamos durmiendo lo suficiente? ¿Hacemos deporte para encontrarnos más


vitales? ¿Cuidamos los alimentos que comemos para sentirnos más saludables?
¿Qué podría hacer dentro de ésta área que fuese coherente conmigo mismo/a?
¿Hasta qué punto quiero llegar a nivel físico? ¿Qué quiero conseguir
exactamente en esta dimensión? Consiste en ser honesto con uno mismo y saber
si algo lo estás desatendiendo, en apuntar detalles concretos que podrías
implementar y mejorar en tu día a día. ¡Apunta! ¡Apunta! No te detengas, y
tómate unos minutos hasta que tengas los elementos suficientes.

2 – Dimensión espiritual. En esta área nos conectamos íntimamente con


nosotros. Nuestros valores, aquello que nos mueve, nuestras creencias, la
percepción que tenemos de la realidad, aquellas cosas que nos conectan con la
vida y le da sentido.

¿Estás dejando de lado aspectos tan trascendentes como este? Es


importantísimo que conectemos y hagamos aquello que nos hace sentir en
coherencia, en paz con nosotros mismos y nuestro entorno. ¿Has dejado al
margen esos paseos en la playa que tanto te gustaban? ¿Desconectar el fin de
semana en la naturaleza? ¿Poder disfrutar de una tarde desenfada con tu
familia? ¿Hacer esa actividad que únicamente a ti te llenaba? ¿Ese proyecto que
hacía que brillasen tus ojos? Sea lo que sea, has de sincerarte contigo mismo y
tener esos momentos, son TUS MOMENTOS. Algo que va mucho más allá y que
tendemos a no darle importancia. Detente unos minutos y haz una lista
detallada de elementos que marcarían la diferencia.

3 – Dimensión Mental. Aquí englobamos todos los conocimientos y estímulos


para nuestra mente.
Actualmente, más que nunca, vivimos en un mundo en dónde la información
corre a la velocidad de la luz, dónde actualizarse y renovarse es imprescindible.
También es cierto que nos invade mucha basura, y es necesario seleccionar.
Insisto, lo que nos enseñaron en la escuela no basta. Has de introducir en tu
cerebro conocimientos que te propulsen, que te hagan crecer profesional y
personalmente. ¿Estás leyendo libros de las mentes más vanguardistas de tu
sector? ¿Acudes a talleres o seminarios que te darían una perspectiva
reveladora? ¿Ves programación que te desarrolla como persona? En conclusión,
¿qué estás haciendo para cultivar tu mente? Debes permitirte unos minutos al
día para crecer en este aspecto. Así pues, como en los apartados anteriores
vuelve a anotar aquello que podría sumar en tu desarrollo como persona.

4 – Dimensión Social/Emocional. Nuestra relación con las personas y nuestras


propias emociones están muy ligadas.

¿Estás teniendo las amistades que querrías tener? ¿Tus personas más cercanas
te aportan y suman a tu crecimiento? ¿Estás soportando relaciones y emociones
toxicas? ¿Te machacas castigándote con tu dialogo interno? ¿Haces lo necesario
para mantener una actitud positiva cada día? ¿Necesitarías ampliar tu círculo
social para conocer gente interesante? ¿Tendrías que control cierta actitud que
te hace ser repulsivo hacia los demás? Dime tú… ¿Qué deberías de hacer? Apunta
lo que deberías añadir en este cuadrante.

¿CUÁNDO VAS A EMPEZAR?


Después de esto hay que preguntarse “¿cuándo vas a empezar?
Plantéate cada día iniciar alguno de los elementos que has añadido en cada cuadrante
y encontrarás grandes beneficios tanto a nivel personal como profesional y conseguirás
ser más eficiente.

¡Habrás afilado el hacha!


MI CUERPO MI ESPÍRITU

MI MENTE MIS EMOCIONES

S-ar putea să vă placă și