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UN DÍA DESPUÉS DE ARMAGEDÓN

Desperté. No sabía dónde estaba, pensaba, de repente me dio un susto en el corazón y recordé
que vivía un día después de Armagedón, ¿sola estaba? ¿Preguntaba? A nadie alcanzo mi visión y
busque por si encontraba a alguien de mi congregación.

De repente desde lejos observaba que alguien se me acercaba (sale mariana vestida de
motociclista con un casco de moto colocado y luego se lo quita) pero si no es mariana aquella
joven mundana que a mi nada me gustaba ¡ay! MAILEN

Seguí caminando y dude, y no lo podía creer, no es aquel chico Javier- que predicar no quería
¡siempre obligado salía! (sale la hermana peinándolo y arreglando para ir a predicar y él no se deja
peinar y sale todo desalineado con un folleto en el bolsillo de atrás) ¡cuántas cosas a que ver!
CARMEN OLIVEROS Y kikito

Más adelante encontré lo que yo nunca imagine a la hermana ¡Amadista! (sala la hmna. Con
bolsas de compra de ropa de marca y bien refinada) ¡pero si la ropa tenía lista! ni siquiera en el
paraíso la esbaraba venir. Yaneth

De repente caminaban las hermanas lengua largas (salen las hmnas. Chismoseando, con el celular
en la mano) que de todo se enteraban y además lo divulgaban y siempre en problemas estaban.
Carmen 2

Seguí caminando y mire, si, no es la joven Inés, a la moda siempre andaba y el consejo no
escuchaba (sale la hmna. Vestida a la moda y hace un gesto de que no le importa lo que le digan)
TATI

Si mis ojos no me engañan, encontré al hmno. Simón, pero, si era tan criticón (sale con lupa en la
mano y un metro midiendo las faldas de largo) siempre las faldas buscaba y nadie se le escapaba
Jaider

De pronto estaba la hmna. que no aceptaba, que siempre a la reunión llegaba y de inmediato se
asentaba (sale hmna. Tapándose con una atalaya y se sienta) casi nunca comentaba, ¿Cómo se
llamaba? María del CARMEN

Mi paciencia culmino cuando junto a mi llego, una hmna precursora, que de lista se las daba pero
a las horas nunca llegaba (sale la hmna rascándose la cabeza con calendario en mano y calculadora
haciendo cuentas de las horas) DAYANA

Estuve a punto de preguntar y gritar, que pasa Jehová, que hace esta gente aquí, es que muda me
quede, es que tuve que callar, porque es su rostro yo vi, que asombrados se quedaban, y es que
tampoco esperaban que pudiera estar yo allí.

Cuál es la moraleja de esta situación: MIRA LAS COSAS BUENAS DE LOS DEMÀS, SIEMPRE LO
HACE ASI JEHOVÀ, PORQUE SI FALLAS DE MIRADAS, NOS QUERIAMOS TODOS ATRÁS.

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