EXÉGESIS DE ROMANOS

SEMINARIO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL

IGLESIA EMMANUEL

ROMANOS CAPITULO IX

OBJETIVO:

El objetivo de este capítulo es mostrar al lector principalmente la soberanía de Dios, el escritor en este
caso Pablo, utiliza un plan que consiste en exponer las promesas que Dios tiene con el pueblo de
Israel, el rechazo de Israel hacia estas promesas. Así mismo este capítulo declará que la obra
soberana de Dios tiene propósitos eternos e inmutables.

Romanos 9:1-3
En estos versículos Pablo da a conocer el anhelo que tiene en su corazón por que Israel pueda
reconocer que la salvación solamente ha venido por Jesucristo. Es un profundo amor el que demuestra
Pablo hacia un Israel incrédulo.
Palabras clave:
Anatema: En el versículo tres Pablo escribe que el desearía ser apartado por causa de sus hermanos,
entonces es esta palabra griega la que describe esa acción.

Romanos 9:4-5
Pablo menciona ocho asuntos que pertenecen al pueblo de Israel a pesar de su infidelidad:
1. Son Israelitas: Dios no ha cancelado las promesas hacia el pueblo de la simiente de Abraham
2. La adopción: Israel es la nación que ha elegido Dios, y esa elección es absoluta y eterna
3. La gloria (doxa): Podemos saber sobre las maravillas que Dios hizo con Israel, un ejemplo fue
en el desierto, en el día la presencia de Dios se manifestaba en forma de nube y de noche en
columna de fuego.
4. Los pactos: Dios hizo un pacto con Abraham, que se demuestra por medio de la circuncisión,
así también con David hizo un pacto, este consistía en que uno de sus descendientes se
sentaría en su trono para siempre. Sin duda alguna Israel ha sido participe de pactos la palabra
griega que describe esto es diakeikai
5. La promulgación de la ley (nomothesia): El suceso que ocurre en el monte Sinaí con Moisés, al
darle la ley Dios a su pueblo.

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6. El culto (latreía) : El servicio sagrado a Dios, sin duda esta palabra hace referencia al sistema
sacerdotal levítico
7. Las promesas (epangeliai): Esta palabra hace referencia a los patriarcas, en cuanto a salvación
esas promesas fueron depositadas en Abraham, las del reino en David, entonces estamos
hablando de las promesas hechas a los patriarcas y de la más importante, la promesa del
Mesías.
8. Cuyos padres (patéres): Dios envió de los patriarcas al Mesías.
9. El Cristo (Cristhos): Esto tiene que ver con lo que relata Juan en el capítulo 1 ,que el verbo se
hizo carne, El Mesías proviene de la simiente de David
Romanos 9:6-7
Pablo explica, que la promesa de Dios con Israel continúa, la palabra de Dios nunca ha fallado,
pero también Pablo hace una separación entre los que hacen las obras de Abraham, y otra parte
de Israel que aborreció a Jesucristo y hacia las obras del diablo. (Juan 8:37; Gálatas 3:7)
Romanos 9:13
Pablo reconoce la autoridad de las escrituras, este versículo nos muestra el amor de Dios hacia
Jacob, pero también debemos destacar que Esaú había demostrado ser indigno de las promesas
de Dios pues las menosprecio.
Romanos 9:15-16
Una explicación sincera a estos versículos es que, la elección de Dios hacia sus hijos guarda una
relación directa con la misericordia y piedad de Dios.
Romanos 9:17-21
La analogía que es utilizada aquí, nos muestra que el Soberano creador, tiene potestad sobre sus
creaturas, sobre todo lo que Él ha creado.
Romanos 9:24-26
Dios ha preparado vasos de gloria, pero no solamente del pueblo de Israel sino también incluye a
los gentiles, Pablo aplica una verdad que tiene como referencia una profecía de Oseas, para
demostrar que Dios también salva y llama a los gentiles de forma soberana.

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Romanos 9:30-33
Los gentiles estaban sumergidos en pecado, delante de un Dios justo y santo, Israel por otro lado
perseguía una justicia basada en el esfuerzo humano, coloca por encima obras de la carne y obras
de la ley, por encima de una fe genuina y de corazón.
Es por esto que los Israelitas y los gentiles que han puesto su fe en Jesucristo han sido declarados
justos, y por lo tanto pueden disfrutar de la vida en su Señor y Salvador.

He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída;

Y aquel que creyere en ella, no será avergonzado. (Romanos 9:33)