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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO.

CENTRO UNIVERSITARIO UAEM AMECAMECA.


LICENCIATURA EN LENGUA Y LITERATURA HISPÁNICAS.

LA OTRA CARA DE LA AMORTAJADA EN LA OBRA DE MARÍA LUISA BOMBAL.

PROTOCOLO DE TESIS.

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN LENGUA Y LITERATURA


HISPÁNICAS

PRESENTA:

ABIGAIL ANDREA MARTÍNEZ SORIANO.

BAJO LA DIRECCIÓN DE:

MERARI RUIZ CÁRDENAS.

AMECAMECA, MÉXICO, 2019


Índice tentativo

Introducción……………………………………………………………………………………1

Capítulo 1. Géneros Autobiográficos………………………………………………….........7

1.1. Biografía y Autobiografía……………………………………………………..9


1.2. La escritura del Yo…………………………………………………………..11
1.2.1. Patricio Landaeta Mardones…………………………………….....13
1.3. Pactos Autobiográficos……………………………………………………..15
1.3.1. Philippe Lejeune………………...…………………………………..16
1.4. La Vanguardia……………………………………………………………….18
Capítulo 2 Los inicios del siglo XX en la literatura hispanoamericana………………..21

2.1 Literatura hispanoamericana………………………………………………..23

2.2 María Luisa Bombal: vanguardias………………………………………….25

2.3 La Amortajada………………………………………………………………..26

Capítulo 3 Los elementos autobiográficos en la obra de María Luisa Bombal………29

3.1. El surrealismo en la obra de María Luisa Bombal…..............................31

3.1.1 Características del surrealismo presentes en La Amortajada……33

3.2 Indicios de la presencia de la autora en La Amortajada………………….37

3.2.1 La infancia de María Luisa Bombal, en La Amortajada………40

3.2.2 Familia de María Luisa Bombal (lenguaje y escritura)………..41

3.3. María Luisa Bombal y la Amortajada; Similitudes y diferencias………..42

Conclusiones……………………………………………………………………………….44

Bibliografía…………………………………………………………………………………..47
Introducción.

La escritora chilena María Luisa Bombal posee una breve obra que hoy en algunos
aspectos pretendo rescatar. Su obra se lee con fruición e interés. La mayoría de los
estudios sobre ésta se centran en mostrarnos el mundo interior femenino, temática
desconocida en nuestra literatura hasta ese entonces.

Entre los años 1935 y 1950 comenzaron a publicar novelistas que componen la
generación de 1942, Generación Neorrealista o Generación de 1938, según las
distintas denominaciones de la crítica. Jacobo Danke, Daniel Belmar, Nicasio Tangol,
Gonzalo Drago, Coloane, Mariano Bahamonde, Osear Castro, Reinado Lomboy,
Carolina Geel y Fernando Alegría, entre otros, componen este grupo literario en el que
se incluye también María Luisa Bombal. Frente a la literatura criollista estos escritores
proponen una estética que supere las limitaciones regionalistas y que contemple al
hombre desde otra óptica. Su narrativa, inmersa en un profundo lirismo, se concreta
en la búsqueda de la identidad de la mujer, (en la ideología de María Luisa Bombal),
ese incesante bucear en las profundidades de la mente humana que le ofrecen las
nuevas corrientes vanguardistas, especialmente el surrealismo. Cuando María Luisa
Bombal publica la novela La Amortajada (1938) se inicia una nueva concepción de la
novela chilena. El vacío y el roto, personajes-tipo de la narrativa mundonovista,
encontraron, como contrapartida, la complejidad del alma femenina que se debate en
su obra. El enigmático mundo del sueño y del subconsciente y el sugerente lirismo de
su prosa marcan los derroteros artísticos de la nueva narrativa chilena.

A lo largo de la historia, tanto la literatura como las artes en general han


intentado impregnar en sus obras temas, ideas y motivos particulares de una época o
periodo significativo del hombre, es por ello que con el tiempo se han ido mezclando
elementos socioculturales e ideológicos propios de un ciclo, puesto que en esencia lo
que se busca es comunicar y a la vez crear cercanía e identificación a través de la
representatividad absoluta.

A principios del siglo XX la realidad externa determinada a partir de la razón, se


fragmenta y los antiguos sentidos novelescos y formas de representación adoptados

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hasta entonces realistas, son sustituidos. Entre una de las exponentes más
significativas existe una innovadora María Luisa Bombal (1910-1980), la cual destaca
e integra en sus obras elementos de carácter surrealista, tales como el monólogo
interior, la incorporación y reestructuración de planos espaciales y la íntima asociación
entre fantasía y realidad, todos componentes propios del surrealismo y los cuales se
acentuaron en este siglo bajo el alero de la creación de las Vanguardias.

El valor de sus novelas para mí consiste fundamentalmente en señalar y


rescatar algunos de los muchos rasgos vanguardistas inmersos en ella, iniciadora de
dicho movimiento, y que además, trabajó magistralmente en sus textos: la elaboración
fantástica de la realidad y el uso de un lenguaje lírico- poético.

Para lo que es esta tesis, lo que pretendo investigar es cuáles son los elementos
autobiográficos que están presentes en la novela La amortajada publicado en 1938,
por la autora María Luisa Bombal. El análisis también postula examinar los rasgos
autobiográficos y para eso utilizaré La escritura del Yo, Pactos Autobiográficos, entre
otros, para mostrar justamente que estos elementos están presentes en la obra La
Amortajada de María Luisa Bombal y cuáles son esos elementos para comprobar si es
una obra de género autobiográfico. Para finalmente concluir que el título de la presente
tesis es: La otra cara de la Amortajada en la obra de María Luisa Bombal.

Por tanto, a partir de la lectura de La Amortajada (1938) se realizará un análisis


en relación a la presente la autobiografía en la novela ya mencionada y cómo esta
oscila entre los sabores y sin sabores de la vida de la protagonista y la autora,
asimismo se pretende comprender cómo el resultado de la presión social hace que la
protagonista tome decisiones inesperadas, la existencia de estas dos mujeres ( la
protagonista de la novela y María Luisa Bombal) que viven solo a través de su mundo
interior, ponen de manifiesto las decisiones erróneas y el destino que malamente han
forjado, una vida llena de expiaciones y sacrificios.

Como ya se mencionó, este trabajo pretende analizar que la obra literaria tiene
elementos autobiográficos, ya que en la obra hay un narrador omnisciente, que incluso
antes de contarnos la historia (él o ella) ya sabe lo que sucede, quien describe a Ana
María (el personaje principal de la novela) en su lecho de muerte, donde la infelicidad,

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el cansancio y su enfermedad ya la habían vencido. Lo curioso es que ella, aunque
haya fallecido, sigue presente y con la conciencia aún activa en el mundo de los
mortales, en donde usaré los textos La escritura del Yo del autor Patricio Landaeta
Mardones y Pactos Autobiográficos del autor Philippe Lejeune, para poder
fundamentarlo y con esto es como la pregunta se plantea, ¿Cuáles son los elementos
biográficos presentes en la obra La Amortajada de María Luisa Bombal para considerar
que la vida de la escritora está reflejada en la obra?

Es de recalcar que la escritora chilena da un nuevo giro a lo que es el género


de la Vanguardia de esa época, dejando de lado esos caracteres que tiene que tener
las novelas con ese movimiento para enfocarse en su propia forma y estilo con el que
caracteriza Bombal, donde la autora nos muestra la forma no solo es cómo vivió,
también nos los representa en como lo sentía, y verlo a través de sus ojos y oídos. La
amortajada está situada en una época más antigua, pero con el detalle que está
situada en su lugar de origen, de Bombal Chile; por lo que se puede notar en el texto
la autora nos muestra paisaje detallados de su amada nación.

Para trabajar los aspectos ya señalados, el objetivo de este análisis es analizar


y determinar cómo a través de esta novela se manifiesta la única forma de rebelarse
la autobiografía. A la vez, establecer cómo la protagonista tiene la capacidad de
liberarse a partir de que está conformando una suerte de fuga, de una vida que se
encuentra sobrepasada por la desgracia, la ensoñación y el amor. Lo que se quiere
determinar es que elementos autobiográficos de María Luisa Bombal están presentes
en la novela La Amortajada, para considerarla una obra autobiográfica. Otro de los
objetivos es, identificar aspectos de la vida de María Luisa Bombal en la novela, si su
vida realmente está en la novela y cuáles son esos recuerdos que ella como autora
quiso que fueran plasmados en ella. Analizar la relación de la obra literaria con la vida
de María Luisa Bombal, si realmente esos aspectos que se encontraran, son parte de
su vida y descartar cuales son solo creaciones de la autora para que pueda seguir la
trama de la novela.

En lo que es mi tesis lo dividí en tres capítulos importantes cada uno está


dividido en subcapítulos, el capítulo uno está enfocado a lo que es los antecedentes,

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una investigación previa de lo que son los géneros autobiográficos una recopilación de
información de lo que es la autobiografía en donde tiene subcapítulos de lo que es el
tema en general; el primero de ellos es biografía y autobiografía, donde este
subcapítulo está enfocado a lo que es la diferencia de la biografía y la autobiografía de
donde fue que empezó ese término de cada uno y el tener más definido donde estará
mejor catalogado la obra literaria La Amortajada, el segundo subcapítulo tiene como
título la escritura del yo, en donde este, está más centrada a una investigación en
donde el escritor refleja sus vivencia en un texto en prosa, en donde explica como el
escritor se manifiesta en sus texto y en donde se ponen ejemplos de años atrás antes
de ser considerado o pensado lo que es la escritura del yo o la autobiografía, en el
siguiente capítulo está destinado para lo que es el mismo escritor de la escritura del
yo en donde se puede ver la gran trayectoria de investigaciones y estudios que tiene
en donde no solo es licenciado en educación sino que también es profesor de filosofía,
tiene un doctorado en filosofía pontificada, el siguiente capítulo es pacto
autobiográfico, este capítulo está destinado para lo que también es la cuestión de la
autobiografía esta más enfocado tanto como al escritor, la novela y el lector, el
siguiente subcapítulo está enfocado al escritor del subcapítulo anterior donde esta
mencionado toda su trayectoria, donde fundo la asociación para la autobiografía, la
participación del congreso internacional sobre literatura autobiográfica y publico libros
como soy otro: la autobiografía de la literatura a los medios de comunicación (1975),
yo también (1986), pacto autobiográfico (1971) entre otros, otro capítulo es las
vanguardias, este capítulo está enfocado a todo lo que es las vanguardias desde sus
inicios y el cómo fue evolucionando y cambiando a través de los años y loas diferentes
personas que fueron quienes siguieron con este movimiento donde también se ingresó
María Luisa Bombal.

El capítulo dos está enfocado a los que son los inicios del siglo XX en la literatura
hispanoamericana, enfoca a los inicios de los nuevos movimientos que están en
Europa y llegan a hispanoamérica donde muchos escritores conocidos comienzan a
entrar en estos movimientos y muchos otros desconocidos se hacen a la luz con estos
movimientos como la misma María Luisa Bombal, el capítulo está enfocado a lo que
es la literatura hispanoamericana comenzando a lo que fue el comienzo de la literatura

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en hispanoamérica el cómo Europa en general y en España en lo particular, en donde
tiene tres fases: la primera, dominada por una gran concentración en temas, paisajes
y personajes locales se vio seguida por otra en la que se produjo una extensa obra
narrativa de carácter psicológico e imaginativo ambientada en escenarios urbanos y
cosmopolitas, para llegar finalmente a una tercera en la que los escritores adoptaron
técnicas literarias contemporáneas, que condujeron a un inmediato reconocimiento
internacional y a un continuo y creciente interés por parte del mundo literario, el
siguiente capítulo esta como título María Luisa Bombal: vanguardias, este capítulo esta
enfoca a como las vanguardia influenciaron a Bombal para determinar cómo fue su
forma de escribir y narra todas sus obras y cuentos como las conocemos hoy en día,
el siguiente capítulo tiene el título de La Amortajada este capítulo está enfocado como
el titulo lo sugiere, la obra de María Luisa Bombal se sitúa entre las expresiones más
puras de la literatura hispanoamericana contemporánea, aporta a la narrativa en
español del siglo XX una de las voces más grandes y originales.

En el capítulo tres es en donde se realizará en análisis de la obra el capítulo


tiene como título los elementos autobiográficos, posibilidades literarias de lo es lo
autobiográfico encuentra una ubicación perfecta en la narrativa de María Luisa
Bombal: los muertos se inmiscuyen en el mundo de los vivos cuando Ana María ( La
protagonista de la novela), La Amortajada permanece entre ellos vislumbrando desde
su féretro todo un pasado compartido, dando consistencia al recuerdo como
mecanismo de construcción de la historia narrada, en conjunción con el presente del
velatorio en el que el desconcierto de la realidad en la narrativa de María Luisa Bombal
continúa desarrollándose en proceso de la muerte hasta el momento del entierro
definitivo, el siguiente capítulo está titulado como el surrealismo en la obra de María
Luisa Bombal en donde el Surrealismo o también llamado Superrealismo nace en
Europa y se extiende en Latinoamérica a partir del año 1935 con el inicio de la literatura
contemporánea, llegando rápidamente y perdurando hasta la actualidad, el siguiente
subcapítulo esta titulado como características del surrealismo en la obra de María
Luisa Bombal, en donde este capítulo está enfocado a lo que es la investigación de las
características del movimiento surrealista y analizarlo en la obra de María Luisa
Bombal, el siguiente capítulo tiene como título los inicios de la presencia de la autora

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en La Amortajada, estos aspectos están íntimamente relacionados con la búsqueda
del amor, tema que se convierte en el eje central, puesto que tienen la particularidad
de dar vida y movimiento a la existencia de las protagonistas. En las obras de María
Luisa Bombal el conflicto básico, como mencionamos, es la búsqueda infructuosa del
amor ideal; sin embargo, el conflicto más determinante está asociado a la duplicidad
que existe entre este anhelo de encontrar y vivir un amor perfecto y las normas
convencionales de la sociedad que coartan estos deseos, en el siguiente capítulo tiene
como título Familia de María Luisa Bombal (lenguaje y escritura) , en este capítulo lo
que se quiere realizar en una investigación de cómo fue su familia y esta como
influencio para ella tuviera una forma tan peculiar en su forma de lenguaje y escritura
en su novela, el último capítulo tiene como título María Luisa Bombal y La Amortajada;
Similitudes y diferencias, en este capítulo que se quiere es hacer una comparación de
la vida de la autora con la novela y que similitudes y diferencias tiene estos elementos
ya mencionados y si realmente todo lo que se ha explicado anteriormente tiene
realmente que ver con que es su novela una autobiografía que la misma autora realizo
y dejar plasmado en tinta lo que realmente le pasaba en su vida, lo más oscuro y
recóndito de sus recuerdos.

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Capítulo 1. Géneros Autobiográficos.
Hace unos quince años no era usual encontrar libros sobre biografía. La obra de Leon
Edel, Vidas ajenas. Principia Biographica, editada en inglés en (1984) y en español en
1990, era difícil de rodear en una biblioteca de especialistas e interesados. En la última
década, en cambio, se publicaron obras que, leídas en conjunto, permiten mapear el
estado del arte sobre lo que prefiero llamar "cuestiones biográficas". Estos libros se
publicaron, en su mayoría, en países europeos: España, Francia, Inglaterra e Italia,
con excepción de uno publicado en México que motiva, en parte, estas líneas. Hoy es
posible, entonces, pensar en un corpus bibliográfico compuesto por los libros de
Francois Dosse, Hermione Lee, Sabina Loriga, Isabel Burdiel y Roy Foster y Mílada
Bazant, y sumar a estos aportes en formato volumen unos cuantos dossiers de revistas
académicas de los últimos años. Es corriente, además, leer que en diferentes ámbitos
académicos la biografía se ha renovado y es una de las vías prometedoras de
despliegue historiográfico. Estos índices de producción y la recurrencia de
aseveraciones con tonos optimistas animan este comentario.

La mayoría de los diagnósticos disponibles sobre la biografía y su espacio


dentro de los ámbitos de producción de conocimiento parte de un momento histórico
concreto: 1989; se define, entonces, lo que ese año significó en el campo ampliado de
las Humanidades y las Ciencias Sociales. La fórmula es conocida: la crisis de los
grandes paradigmas explicativos abría un terreno entre caótico y fértil para repensar
problemas políticos, sociales, culturales e históricos. Como es sabido, la idea de crisis
generó lecturas con acentos pesimistas y optimistas. En el segundo sentido, parecía
surgir un momento histórico con posibilidades regeneracionistas. En este marco la
biografía parecía ser una vía de escape o de renovación. De hecho, 1989 fue un año
especialmente prolífico en lo que se refiere a publicación de textos que se plantearon
como reto pensar los usos de la biografía, parafraseando el título de un artículo de
Giovanni Levi.

Varios de los libros publicados en estos últimos años han sido escritos por
autores que han transitado este escenario historiográfico activamente. De hecho,
prácticamente todos ellos se han formado en aulas universitarias y en espacios de

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sociabilidad donde los grandes paradigmas explicativos del siglo XX lejos estaban de
ser cuestionados. Y, sin embargo, al entrar en los años de su producción académica
activa, la idea de crisis, caos y confusión pasó a ser moneda corriente. Quizás esas
marcas biográficas se manifiestan en varios de los textos publicados que trazan
diagnósticos post-1989 y, a su vez, comparten aseveraciones optimistas. Es como si
la biografía hubiese operado, en algunos casos, como un antídoto al caos y la
confusión. De hecho, la idea de renovación y giro asociados a lo biográfico parece ser
una fórmula que permitió a varios autores que escriben sobre biografía conjurar el
fantasma de la crisis historiográfica. El argumento compartido tiene una explicación
común: si en el pasaje de lo macro a lo micro se intentaba recuperar lo individual y lo
subjetivo y si se comenzaba a bregar por dar espacio a rostros y voces que habían
sido diluidos en el marco de rótulos omnicomprensivos y en globadores; es decir, si se
buscaba "humanizar" las Ciencias Sociales y las Humanidades, la biografía parecía
ser una fórmula eficaz para restituir la faz humana que el estudio de actores colectivos
parecía haber sepultado. De este modo, la biografía individual o colectiva tenía algo
similar a una lógica redentora en el trance de la historia macrosocial a la valoración de
lo micro, lo individual y lo subjetivo, en sus diferentes expresiones. La expansión de
las formas biográficas, entonces, pasó a transmitir cierta confianza en el intento de dar
respuesta a una crisis paradigmática. Como ha señalado Susana Quintanilla, la
biografía aparecía como una posibilidad terapéutica en la preocupación por cómo
conocer el pasado.

Dosse, por su parte, aporta un escenario más amplio a este diagnóstico: apunta
que en la actualidad la biografía atraviesa su "edad hermenéutica"; en la misma hay
consensos ampliados sobre la capacidad de conocer a través de ella, tanto en los
medios académicos como extraacadémicos.

La combinación de los argumentos apuntados permite, entonces, observar que


la biografía se consideró una respuesta a dos cuestiones: por un lado, a la crisis de la
producción historiográfica y académica; por otro lado, "liberó" a los académicos del
cientificismo y del mundo pequeño de los pares y les otorgó una oportunidad para
transitar el puente que permitiera a la disciplina histórica, definitivamente y como si

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fuera un mandato irreductible-, llegar al mercado de lectores ampliado interesado por
el pasado. La disciplina parecía ahora capaz de responder ofreciendo relatos
biográficos a ciertas demandas de la sociedad como consumidora de saberes
históricos, rasgo que, en general, suele naturalizarse como si fuese obvio que hay un
sentido común de curiosidad histórica extendida. En algunos diagnósticos, por lo tanto,
el vínculo entre el mercado y la producción académica (mercado/academia, o bien
conocimiento/lectores) es una clave para pensar el rol de la biografía en las últimas
décadas. Parece haber un optimismo superador respecto de la sentencia que,
justamente en 1989, lanzó Marc Ferro: la biografía nunca ha sido un tabú para el
público, aunque sí lo ha sido para los historiadores profesionales.

1.1 Biografía y Autobiografía

Las biografías suelen comenzar con el nacimiento del sujeto en cuestión (por lo
general, una persona pública y famosa) e incluso pueden remontarse a sus
antecedentes familiares (árbol genealógico, antepasados, etc.). Las biografías cuyo
protagonista ya ha fallecido llegan hasta el momento de su muerte, mientras que, en
los otros casos, el autor de la narración puede elegir hasta qué momento abarcar.

Como género literario, la biografía es narrativa y expositiva. Aparece redactada en


tercera persona, con la excepción de las autobiografías (donde el protagonista es
quien narra las acciones). Pese a que puede incluir apreciaciones subjetivas del autor
y datos sobre el contexto en que transcurre la vida del protagonista, la base de la
biografía son los datos exactos y precisos, como fechas, nombres y lugares.

La autobiografía es el relato de la vida de una persona escrita por ella misma.


Es una obra personal ya que es el propio autor el encargado de expresar los
pormenores de uno o varios aspectos de su vida. Es un tipo de redacción típicamente
literario.

Este tipo de texto pertenece a los escritos de no ficción. Lo narrado en ella es


verídico ya que se trata de la vida del autor escrita por él mismo.

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En la obra autobiográfica, el escritor tiene absoluta libertad de expresar sus
ideas o sentimientos. Se trata de una obra artística de carácter sumamente person. Es
posible resumir las características de la autobiografía de la siguiente manera: Relata
la vida del autor—Se trata casi de una confesión intima que realiza el autor de la obra,
ya que supone narrar hechos sumamente personales que le ha tocado vivir.

El autobiógrafo es autor y protagonista—Se trata de la principal característica


de la autobiografía. El escritor de la obra es al mismo tiempo centro de la misma porque
es él quien está relatando su propia historia. Libertad en la estructura y en el lenguaje—
El autor de la obra no está sujeto a una estructura rígida al momento de escribir su
autobiografía. La forma de hacerlo depende solo de él mismo. No es obligatorio seguir
un determinado orden cronológico en la narración de los acontecimientos. En cuanto
al lenguaje empleado se aplica la misma regla. Es decir, todo queda en manos del
escritor. Será él quien escoja la manera correcta de expresarse para hablar de su vida.

Estos tres tipos de obras guardan una estrecha relación y muchas veces pueden
prestarse a confusión el distinguir el carácter de cada una. En primer lugar, hay que
destacar las similitudes. Tanto la autobiografía, como la biografía y
las memorias pertenecen a los escritos literarios de no ficción y narran episodios o la
vida completa de una persona. Por otro lado, entre las mismas existen algunos rasgos
que las distinguen unas de otras. La diferencia entre autobiografía y biografía consiste
en que, mientras que la primera es el relato de la vida del autor escrito por él mismo,
en la biografía, si bien narra la vida de una persona, la misma se encuentra escrita por
una tercera persona. Un ejemplo actual de biografía lo encontramos en el libro “Steve
Jobs”, escrita por el autor Walter Isaacson.

Es importante señalar que existen algunas preguntas que pueden servir como
puntales para ir recolectando la información; partiendo del pasado del individuo hasta
llegar a su presente, tales como: ¿quiénes fueron sus padres y qué relación tenía con
ellos?, ¿cuándo descubrió que quería dedicarse a esa actividad y cómo fueron sus
primeros pasos en el ambiente? y todo lo que pueda servirnos para entender qué lo
llevó a convertirse en la persona que todos conocemos.

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1.2 La escritura del Yo

La escritura autorreferencial de Lorenzo García Vega (Jagüey Gran de, Cuba, 1926 -
Miami, EE.UU., 2012) está marcada por una trayectoria transatlántica motivada por el
exilio. En 1968 el autor sale de Cuba con destino a Madrid, pero con la intención de
obtener lo más rápidamente posible la visa que lo lleve a EE.UU. En 1970 llega a
Nueva York y allí permanece hasta 1977. Entre 1977 y 1980 vive en Caracas,
Venezuela. Finalmente, vuelve a EE.UU. y se radica en Miami hasta su muerte.

El signo autobiográfico está presente en la mayoría de sus textos en prosa y en


verso, ya que, como asevera Arcos, "la memoria será uno de los componentes más
fuertes -estructural y cosmovisivamente- de su poética" (Arcos, 2012, p. 19). La obra
heterogénea, difícilmente clasificable, de García Vega se esfuerza por romper los
límites genéricos y tiende a entrecruzar la poesía, la prosa de ficción, el texto
ensayístico y el autobiográfico. Quizás el término zuihitsu, concepto que toma de la
literatura clásica japonesa con el fin de referirse a su obra Vilis (1998), sirva para
aproximarse a la realidad de muchos de sus títulos, que quedarían descritos como
"colección de fragmentos, anécdotas, anotaciones, observación de cosas curiosas,
descripción de sentimientos y cosas por el estilo, todo ello sólo, por casualidad con
relación entre sí" ( García Vega, 2005, p. 52).

Más allá de esta hegemonía de lo memorístico en el conjunto de su


producción, los libros más explícitamente autorreferenciales son Rostros del
reverso (1977), Los años de Orígenes (1978) y El oficio de perder (2004). Esta
condición se refuerza en Rostros del reverso por la estructura en forma de diario y
en El oficio de perder a través del subtítulo de Memorias con que el autor lo designa.
Por su parte, Los años de Orígenes, que ha sido definido como ensayo autobiográfico,
no difiere de los otros dos títulos ni en lo estilístico ni en la fuerte presencia del yo,
como él mismo manifiesta enfáticamente en una entrevista al afirmar que "no escribí
un texto de historia literaria sobre un periodo de ella en que yo hubiera participado. Yo
lo que escribí fue un testimonio de mi vida" (en Espinosa Domínguez, 2016, p. 99). De

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hecho, la escritura de cada uno de ellos evidencia una continuidad, simultaneidad y
recurrencia innegables no solo en los recursos, sino también en múltiples rasgos
temáticos y, parcialmente al menos, en el tiempo de la redacción. La pulsión
autorreferencial persiste hasta el final de los días de García Vega. En las últimas
páginas de El oficio de perder anuncia la existencia de un diario inédito titulado El
cristal que se desdobla, y en una entrevista de 2008 asegura estar componiendo uno
nuevo:

Espero poder publicar mi penúltimo diario, El cristal que se desdobla, si es que


encuentro un editor. ¿A quién le va a interesar un diario de un hombre que se pasó
diez años trabajando de bag boy en un supermer cado de la Playa Albina? Y sigo con
mi último diario, el que se publicará cuando ya yo esté en el cielo. Como ves, empecé
en 1952, con los Rostros del reverso, y sigo inventándome (Arcos, 2008, p 112.).

Tal y como aparece en una reciente monografía sobre el autor, coordinada por
Carlos Alberto Aguilera y titulada La Patria Albina (2016), ambos diarios han quedado
sin publicar. Además de confirmar el título anunciado para el primero, Aguilera nos
revela que el segundo iba a titularse Rabos de anti-nube (Aguilera, 2016, p. 189). A
ellos, todavía hay que añadir el blog denominado La pata sobre el huevo, que
comienza a publicar -comenta Margarita Pintado- "cuatro meses antes de morir"
(Pintado, 2016, p. 33) en cuarenta y cuatro entradas entre principios de febrero y el 29
de abril de 2012, aunque los textos fueron escritos entre julio y septiembre de 2011.
García Vega subtitula esta obra como "diario onírico" y la describe como "traducción
del sueño" de esos días o, mejor, de esas noches (García Vega, 2011, p.131.).

En definitiva, esta continuidad del carácter autobiográfico de la escritura, o dicho


de otra manera, la constante explicitación de sí mismo en sus textos literarios se
condensa perfectamente en una frase -con visos de gre guería- de García Vega:
"Cuando no sé qué hacer me como las uñas del yo" (García Vega, 1977, p. 131). En
este sentido, la afinidad de la personalidad y el estilo del autor de Rostros del
reverso con la escritura diarística confirma las opiniones de Gusdorf y Lejeune en torno

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a la idea de que "la tarea de quien escribe un diario deviene en 'hábito', en
una práctica continuada que es también una manera de vivir" (Hierro, 1999, p. 113).

Los años de Orígenes fue escrito durante su exilio en Nueva York a lo largo de
los años setenta, mientras trabajaba como empleado en una oficina de seguros y,
después, como portero de una tienda de la marca Gucci. Este título es un escrito
autobiográfico donde García Vega analiza su controvertida relación con los otros
intelectuales del grupo origenista y con su líder, Lezama Lima, en La Habana durante
los años cuarenta y cincuenta. La polémica suscitada por esta publicación -
aproximadamente un año después de la muerte de Lezama- resuena en los libros
dedicados al estudio del origenismo. La controversia en torno a la realidad y justicia de
la visión dada por García Vega sobre los ceremoniales origenistas y el alcance de su
poética le valió al autor el repudio de los miembros del grupo y de sus afines.

1.2.1 Patricio Landeata Mardones

En el 2005 tuvo la Licenciatura en Educación, también es profesor en Filosofía y


Licenciado en Filosofía en la Universidad Católica de Valparaíso en Chile. En el 2008
fue Máster en Estudios Avanzados en Filosofía. Mención Metafísica y Mundo
Contemporáneo. Universidad Complutense de Madrid, España. En el 2011 tuvo su
Doctorado en Filosofía. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile.
En el 2012 tuvo Doctorado en Filosofía. Mención Doctor Europeo. Universidad
Complutense de Madrid, España y su Doctorado en Filosofía. Université de Paris VIII
Vincennes-Saint-Denis, Francia.

Sus líneas de investigación son: Literaturas comparadas y diálogos


interdisciplinarios. Estética, Filosofía y literatura, Filosofía Contemporánea

El escritor menciona y cito: […] “En mis primeros trabajos, que versan sobre teoría
política, he investigado sobre el lugar de la guerra civil en el surgimiento del
pensamiento político en la polis Griega. Más tarde, mis líneas de investigación se han
concentrado en la reflexión de la crisis de la ciudanía en las nuevas formas de habitar

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el espacio, a partir del estudio de los cruces de la ráctica artísitica y el pensamiento
político contemporáneo. En este último punto, me interesa la elisión del conflicto en la
escena política de la ciudad y cómo el arte restituye su lugar como fenómeno pensable
[…] Landeata, Patricio Mardones (2014)

Principales publicaciones en revistas especializadas (últimos cinco años)


Landaeta, P., Cristi, A. M., y Rojas, B. (2017). Un vitalismo deleuziano. O de las
ventajas y perjuicios de la filosofía para la vida, Revista de filosofía Aurora, publicado,
0104-4443. Candia-Cáceres, A., Landaeta, P. y Rosales, Ó. (2016). Porteñas buenas
mozas: Corazón y belleza en la construcción de la mujer en la narrativa de Salvador
Reyes. Alpha, publicado, 0716-4254, 0718-2201. Landaeta, P., Arias, J. I. (2016). La
permanencia política de la pulsión de muerte. Pensamiento moderno y
psicoanálisis. Enclaves del Pensamiento. Revista de Humanidades: Arte, Filosofía,
Historia, Literatura, Psicología. Tecnológico de Monterrey (SciELo). Espinoza, R.,
Ascorra. P., Landaeta, P., y Soto, P. (2014) Cuerpo y espacio. Reflexiones sobre una
topología de la exterioridad. Filosofía UNISINOS. Vol. 15, N 3, 237-248. Publicado ISI,
Candia-Cáceres, A., Rosales, Ó., y Landaeta, P. (2015). Porteñas buenas mozas:
‘Corazón y belleza’ en la construcción de la mujer en la narrativa de Salvador
Reyes. Alpha Universidad de Los Lagos. Arias, J. I., Landaeta, P. (2015). Violencia y
Estado. La posición de Hegel acerca del estado de naturaleza Araucaria. Revista
Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, Nº 34 Universidad de Sevilla,
España (SCopus). Landaeta, P. (2014). “La escritura del yo” en, Hybris. Revista de
Filosofía, vol.4 N° 2, ISSN 0718‐8382, 43‐54. (Latindex). Espinoza R., Alvarado, B.,
y Landaeta, P. (2014). Música y sensación sonora: John Tavener. Hispania Sacra,
LXVI 134, julio-diciembre, 767-784. (ISI). Landaeta, P., y Arias, J. (2013). “La
interpretación política de la tragedia en Hegel” en, Revista Co-herencia, vol. 10, Nº 19,
julio – diciembre 2013, 113-133. Medellín, Colombia (ISSN 1794-5887), ISI. Landaeta,
P., y Espinoza, R. (2013) “El fin histórico de la ciudad. Acerca del vínculo de
arquitectura y policía” en, Ideas y valores, Universidad Nacional de Colombia, vol. XII,
Nº 151, abril de 2013, ISSN 0120-0062 (impreso) 2011-3668 (en línea), Bogotá,
Colombia, 169-194. Publicada ISI.

14
Landaeta, P. (2013). “La escritura, una vida. Entrevista a José Luis Pardo” en, Paralaje.
Revista de filosofía, número VI, ISSN 0718-6770. Publicada Latindex.

– Libros

Landaeta, P. (2018). Slavoj Žižek. Una filosofía de lo peor. Madrid: AKAL, en prensa.

– Capítulos de libros (últimos siete años)

Landaeta, P. (2014). Mappa Mundi: Una excéntrica geografía. En, Patricio Landaeta y
Juan Arias (Eds.), Cartografías de lo político: análisis y crítica al Tardocapitalismo,
Valparaíso, Midas Editores, Marzo (En edición). Landaeta, P P. (2014). Deleuze y
Guattari: el cuerpo y sus expresiones. En, Universidad de Granada, Edición
monográfica consagrada al Congreso “El cuerpo y sus expresiones”, 5-9 noviembre
2012 . (En edición). Landaeta, P. (2011). Espacio y política: dar lugar al conflicto. En,
“Umbrales filosóficos. Posicionamientos y perspectivas del pensamiento
contemporáneo. En: Alicia Bermejo Salar, Salvador Cayuela Sánchez, José Luis Egío
García, Víctor Egío García, Damián Omar Martínez Arias, David Soto Carrasco y
Ricardo Teruel Díaz (eds.), Editorial Editum, ISBN 978-84-8371-302-0, Murcia,
España, 43-60.

– Proyectos de investigación como co-investigador e investigador principal (últimos


cinco años)

2018-2019. FONDECYT Regular 2017. Coinvestigador: “Disidencia, desborde y


catástrofe en los imaginarios urbanos de Valparaíso (1914-2014). 2018-2019.
CONICTY-PCI 2017. Investigador responsable: “Red Estudios Latinoamericanos
Deleuze y Guattari (REELD&G) para el desarrollo interdisciplinario de conocimientos
en filosofía, estética y política”. 2016-2019. FONDECYT Iniciaciación Nº 11160327:
“Literatura y multitud: cartografía conceptual de la narrativa de Nicomedes Guzmán
desde la propuesta crítico-clínica de la filosofía de Gilles Deleuze y Félix Guattari”.
Centro de Estudios Avanzados. Universidad de Playa Ancha. 2016-2019. Adán Nayit
Salinas Araya. FONDECYT Investigación de Posdoctorado N° 244119: “Los
regímenes de veridicción como componentes de una analítica contemporánea del
poder.” Centro de Estudios Avanzados, Universidad de Playa Ancha, Valparaíso,

15
Chile. 2016-2019. Abel Aravena Zamora. FONDECYT Investigación de Postdoctorado
N° 242880: “Animástica en el Chile colonial: la enseñanza jesuítica en los cursos
manuscritos de los siglos XVII y XVIII.” Centro de Estudios Avanzados, Universidad de
Playa Ancha, Valparaíso, Chile. 2015-2017. FONDECYT Investigación de
Postdoctorado: “Aportes para una teoría de la soberanía latinoamericana. Revisión del
problema y examen de la cuestión a través de la actividad de la sociedad civil en el
orden político actual.” Proyecto n° 3150334. Centro de Estudios Avanzados,
Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile. 2011-2014 FONDECYT
Postdoctorado N°3120131: “Geofilosofía de la ciudad latinoamericana”, Instituto de
Filosofía, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Centro de Estudios
Avanzados, Universidad de Playa Ancha. 2011. Investigador Responsable Proyecto
Postdoctoral Interno, Instituto de Filosofía, Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso.

1.3 Pacto Autobiográfico

Cualquier lector de autobiografías, de testimonios, o de memorias -textos afines y


colindantes-, si acepta entrar en ellos sabe quién es la persona que escribe (autor /
autora), sabe que ella misma es quien actúa y se mueve por el tablero de la página
(protagonista/personaje), y qué es quien narra (voz narrativa). El lector de estos
géneros lee el libro aceptando la “verdad” de la narración, si se aviene a un contrato
que Phillipe Lejeune (el escritor) llamó un “pacto autobiográfico”, y que Georges
Gusdorf1 quizá problematice al puntear a ese escribir, a esa narración, a ese texto
autobiográfico, como algo inconcluso, como versa uno de los epígrafes de este
ejercicio: “[…] porque el debate de una vida consigo misma en busca de su verdad
absoluta nunca tiene fin”[…].Lejeune, Philippe (1971).

Para Gusdorf, esa búsqueda de verdad absoluta en una vida “nunca tiene fin”,
pero un texto autobiográfico (y todo texto) sí tiene un cierre (closure), y por ello
siempre, parece ser, es mucho lo que se queda fuera del tintero, no solamente porque

1
fue un filósofo e historiador de las ideas francés, que estuvo cinco años en un campo de
prisioneros del ejército alemán, e hizo después una importante investigación.

16
el escritor o la escritora quizás “limpien” mientras escriben sus vidas, sino
porque mientras se vive se van añadiendo los recuerdos, las vivencias, las preguntas,
las respuestas tentativas, las instancias de vida que marcan, así como las experiencias
banales, y los sinsentidos, etc. Incluso, mientras se escribe se van intercalando nuevas
vivencias que surgen y brotan, que son “vividas”, en el propio momento de la escritura,
y que no se limitan a “limpiar” la vida de algo que no se quiere escribir, y el escritor o
la escritora decide en ese momento si la incorpora o no a lo escrito. Los criterios para
así hacerlo o no varían en cada escritor.

Previo a entrar en el meollo del pacto autobiográfico que propone Phillipe


Lejeune veamos algunos señalamientos iniciales en torno a la construcción del yo
(self) por entender que incide en la cuestión del pacto autobiográfico. Indica Galen
Strawson, profesor de filosofía en la University of Reading (Reading, Berkshire, 1892)
en torno al libro de Jerome Bruner: Making Stories: Law, Literature, Life.

Así pues, ese self es otra creación, si acordamos con el enunciado de Szasz, y
Jerome Bruner nos indica que para crearlo, para construirlo, lo escribimos y lo
volvemos cuento, en suma: lo narramos, como se narran una autobiografía, un
testimonio, unas memorias, y unas confesiones, como también las de San Agustín.

Por su parte, Elisabeth Camp (Universidad de Pensilvania) plantea en el artículo


digital “Wordsworth’s Prelude, Poetic Autobiography, and Narrative Constructions of
the Self” (Nonsite.org, octubre 2011)

Por entender que la complejidad del asunto nos remonta a páramos que pueden
desviarnos de nuestro foco de atención: el pacto autobiográfico que aquí peticiono,
dejamos aquí momentáneamente este asunto del selfy lo retomaremos en caso de que
resulte vital en su interrelación con el pacto autobiográfico.

El término pacto autobiográfico, se lo debemos a Phillipe Lejeune, quien lo


conceptualizó: existe una coincidencia entre: autor / autora, narrador / narradora y
protagonista de lo contado. Hay coincidencias entre el nombre del autor inscrito en el
libro y el nombre de quien narra su vida, y así, la identificación entre el autor o la autora
y la narradora o el narrador es garantizada por la coincidencia entre ellos. Esta es la

17
coincidencia que funda el pacto autobiográfico conceptuado por Lejeune, y el cual es
un contrato tácito entre el autor o la autora y el lector o la lectora. Así pues, el autor o
la autora cuentan su vida, y el lector o la lectora cree lo contado; se espera que lo que
se cuente sea “la verdad” de ese self; además, la enunciación del “yo” personal por
parte de la narradora o del narrador coincide con el “yo” del protagonista /
personaje. Esto, a grosso modo es lo esencial del pacto autobiográfico. De lo anterior
podemos concluir: que el nombre del autor no debe ser desconocido, debe conocerse
por el lector o la lectora, igual con los nombres de la narradora o del narrador y de la
protagonista o el protagonista; que el lector participe del contrato que propone
tácitamente el autor o la autora, que éstos cuentan “la verdad” y que el lector la crea,
la reciba como tal.

1.3.1 Philippe Lejeune

Es el autor de numerosas obras que tratan esencialmente sobre la autobiografía y los


diarios personales. Es cofundador de la Asociación para la autobiografía y el
patrimonio autobiográfico, creada en París en 1992 y director de la publicación
cuatrimestral La Faute à Rousseau, órgano de dicha asociación desde 1992.1

En 2001 participó en Córdoba en un congreso internacional sobre literatura


autobiográfica, Autobiografía en España: un balance, organizado por la Universidad
de Córdoba y la Diputación Provincial. La conferencia inaugural fue impartida por el
psiquiatra Carlos Castilla del Pino.2 En el congreso coincidió con Guy Mercadier,
profesor de la Universidad de Aix-en-Provence.

En 2002 participó en Madrid en un encuentro sobre La escritura de la


intimidad celebrado el Círculo de Bellas Artes.3 El encuentro, organizado por la
revista Intramuros, dirigida por Guy Mercadier, y por el propio Círculo, contó con el
hispanista Jean-Pierre Castellani y el escritor Enrique Vila-Matas.

Philippe Lejeune clasifica en 1975 la autobiografía en relación, por una parte,


con la identidad nominal entre personaje y autor, y por otra, con el pacto de lectura
establecido en el propio libro (autobiográfico, novelesco o pacto cero). Lejeune habla

18
de ciertos “casos ciegos”, entre los que incluye dos posibilidades: que en una novela
el héroe tenga el mismo nombre que el autor o que en una autobiografía declarada no
haya identidad nominal (efecto artístico). Ante estos dos escenarios, Lejeune advierte
que:

“Si la contradicción interna fue elegida voluntariamente por el autor, el texto que
resulta no es leído ni como autobiografía ni tampoco como novela, sino que aparece
como un juego de ambigüedad pirandeliana. A mi entender es un juego al que no se
juega con intenciones serias” (Georges Gusdorf 1991: 55).

Philippe Lejeune ha intentado establecer las bases teóricas que le permitan


conocer mejor el género autobiográfico. Para ello parte de una definición de la
autobiografía: «el relato retrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia
existencia, haciendo énfasis en su vida individual y, en particular, sobre la historia de
su personalidad». Philippe Lejeune ha forjado un concepto, el pacto autobiográfico:
«Para que haya una autobiografía, hace falta que el autor haga con sus lectores un
pacto, un contrato, que les cuente su vida detalladamente, y nada más que su vida».

Introspección, por un lado, exigencia de verdad por otro lado, este doble
movimiento caracteriza el género autobiográfico. No obstante, de múltiples parámetros
(las deficiencias o no de la memoria, el defecto o el exceso de sinceridad, el método
adoptado, etc.) devuelven siempre singular el paso del que emprende de hacer el
relato de su propial existencia.

La autobiografía en Francia fue publicada en (1971), El Pacto autobiográfico fue


publicada (1975), Soy otro: la autobiografía de la literatura a los medios de
comunicación publicada en (1980), Yo también publicada en (1986), La Práctica del
diario personal publicada en (1990), Para el autobiografía publicada en (1998), Los
Borradores de sí publicada en (1998), «Cara pantalla... » : diario personal, ordenador,
Internet publicado en (2000) y Signos de vida (El pacto autobiográfico, 2) publicado
en (2005)

19
1.4 Las vanguardias

Las vanguardias literarias comprenden todos aquellos movimientos literarios que


surgieron en Europa a principios del siglo XX, y que representaron novedosas formas
de concebir no solamente la literatura, sino el arte en general. En los primeros años
del siglo XX el ambiente en el continente europeo era turbulento.

El modernismo, movimiento hacia la modificación de las creencias tradicionales,


dominaba la vida cultural e intelectual de esa época. Así pues, este período se
caracterizó por un rechazo total hacia el romanticismo y el positivismo del siglo
anterior. En cambio, predominaba el deseo y la búsqueda de lo novedoso, de lo alejado
de los viejos modelos.

En este contexto el modernismo se expresó en movimientos llamados


colectivamente ismos artísticos, entre los cuales destacan el futurismo, el fauvismo,
el dadaísmo, el postimpresionismo y otros. Son distintos entre sí, pero todos muestran
preocupación por la alienación, la fragmentación y la pérdida de valores y significados
compartidos.

Además, estas vanguardias literarias también tienen en común la ambigüedad,


la relatividad y la subjetividad, junto con la experimentación lingüística y los
experimentos formales en la cronología desordenada, y los puntos de vista
cambiantes.

Arieldentismo

El arieldestismo fue un movimiento emergente en la literatura y la filosofía de


comienzos del siglo XX. Este planteaba que no existía ninguna fuerza divina rigiendo
las vidas de los seres humanos.

De este modo, el hombre era responsable de sus decisiones éticas y de sus


comportamientos. Este nuevo punto de vista influyó en el abordaje poético de temas
como el sufrimiento, la muerte y el fin del individuo.

A la luz de esta nueva óptica, estos temas estaban completamente separados


de las religiones y concepciones cosmogónicas individuales.

20
Creacionismo

Fue un movimiento de vanguardia literaria que se dio en Francia en 1916. El


principal exponente y creador de la tendencia fue el escritor chileno Vicente Huidobro
(1893-1948).

A diferencia de otras corrientes vanguardistas, el creacionismo no pretendió


anular el elemento racional en la producción poética.

Dadaísmo

Iniciado en 1916 en Zurich, Suiza, el dadaísmo es una de las vanguardias


literarias más conocidas. Fue propulsado por los artistas que escaparon de la Primera
Guerra Mundial.

Este grupo de artistas se había desilusionado de la política, las normas sociales


y los ideales culturales europeos de la época, señalándolos como los culpables de
haber llevado a las naciones al combate entre sí.

Asimismo, abogaban por un estilo anarquista y antiburgués que rompiera con


todas las ideas europeizadas. Con el fin de invertir las ideas convencionales y la lógica,
usaban la ironía, el humor y los temas e imágenes sin sentido.

Expresionismo

El expresionismo fue un movimiento vanguardista que se dio inicialmente en


poesía y pintura, y se originó en Alemania a principios del siglo XX.

En literatura, el expresionismo dominó en Alemania durante e inmediatamente


después de la Primera Guerra Mundial. Su rasgo predominante típico fue presentar al
mundo una perspectiva subjetiva para obtener efectos emocionales.

Futurismo

El futurismo inició en Italia a principios del siglo XX. Este movimiento artístico
fue muy significativo en las artes visuales y en la poesía.

21
En 1909 el poeta y editor italiano Filippo Tommaso Marinetti acuñó la palabra
futurismo para significar su rompimiento con el arte del pasado. Su propuesta exaltaba
la violencia y el conflicto para suscitar controversia.

Imaginismo

Esta fue una forma de creatividad literaria que se generó a partir del año 1928.
Los impulsores de este estilo fueron escritores chilenos, entre quienes destacan Ángel
Cruchaga, Salvador Reyes, Hernán del Solar y Luis Enrique Délano, entre otros.

Este estilo literario surge de la necesidad de darle un vuelco al estilo literario


chileno de esa época el cual, en opinión del grupo insurgente, era demasiado criollista.

En este sentido, todo el grupo imaginista coincidía en que la mera relación


descriptiva del criollismo debía reemplazarse con contenidos cargados de
sensorialidad.

Surrealismo

El surrealismo fue un movimiento que abarcó las artes visuales y la literatura


que floreció en Europa entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Su principal
exponente, André Breton, publicó su Manifiesto surrealista en 1924.

El movimiento representó una reacción contra el «racionalismo» que había


guiado la cultura europea hasta ese momento. En su lugar, Breton propuso escribir
dirigiéndose al subconsciente de los individuos.

22
Capítulo 2. Los inicios del siglo XX en la literatura hispanoamericana

Los años que van de 1924 a 1932 fueron decisivos para la narrativa del siglo XX
latino-americana. Esta fecha está determinada aproximadamente también, por los
críticos, como muerte de una época y surgimiento de otra. Comienzan a hacerse
presente en este período ideas literarias de innovación, sobre todo, en lo referido a las
temáticas y también a las técnicas narrativas que van haciéndose cada vez más
avanzadas, desembocando en una ”narrativa original”, donde su desarrollo converge
en una narrativa de “fantasía creadora” y en que la angustia y la inquietud existencial
de los personajes se va instalando como una tendencia muy acentuada y dónde
también la interioridad de los autores cobra mucha fuerza y el paisaje natural, antes
protagonista principal de las narraciones, ya fuese como descripción de una realidad,
o como tema principal, es obviado o desechado como tal.

Se comienza a instalar una nueva visión de mundo desde esta incipiente forma
de narrar. Hacen su aparición una serie de narrativas “experimentales”, en sus inicios,
que rompen con toda la tradición y que recogen, en parte, la herencia del modernismo.
En Chile tenemos los ejemplos de muchos escritores. En estas obras, estos autores
muestran su preocupación por la condición humana, mezclándola con una fantasía
creadora arrolladora y reflejando las situaciones humanas específicamente
americanas, pero a la vez, de una temática de proyección universal. Autores
Latinoamericanos que por 3 años se publican otras importantes obra en América del
Sur, como son: Don Segundo Sombra de Güiraldes, en 1926, Doña Bárbara de
Rómulo Gallegos en 1929 y en 1932 en Chile, La última Niebla, La amortajada de
María Luisa Bombal, por citar algunos de los más conocidos. En las obras de la década
del 30 se advierte una reacción cada vez más radical contra el arte de lo verosímil,
contra el arte que cifra su ideal en copiar fielmente lo observado. Sólo se puede
inventar y soñar con plena libertad a condición de destruir las trabas de la realidad.

En medio de este reverdecer literario hace su aparición en Chile una escritora


realmente innovadora: María Luisa Bombal. “Su obra no tiene antecedentes en la
literatura chilena, literatura siempre tan apegada al naturalismo y al criollismo en los
años en que ella escribió su breve obra”. (Quezada, Jaime 1977). Esta breve muestra

23
de escritores son algunos de los que se rebelan, en ese entonces, contra la “vieja
tradición realista” en Chile y comienzan a explorar la condición humana y la angustia
del hombre / mujer ontemporáneo, llevando sus temáticas hacia la imaginación y la
fantasía, “revelándonos zonas inéditas de la realidad”. Su originalidad esencial es “La
misteriosa e intranquilizadora sensación de otra realidad que acompaña a la nuestra
normal, sea ésta interna y psicológica o externa y circunstancial” ( Shaw, 4 Donald
1983 ).

Realidades narradas muy distintas a los contextos históricos culturales de la


novela realista o criollita. La estabilidad reconfortante cotidiana y familiar ha venido a
resquebrajarse, a desintegrarse y ya no es dable pisar tierra firme. La literatura, como
otras formas de arte,” buscaban nuevas fórmulas de expresión a través de la
incoherencia, la discontinuidad, el anti-sentimentalismo, lo instantáneo, el vitalismo y
en algunos casos, también el humor. El “ayer” y el “hoy” no como compartimentos
estancos sino como vasos comunicantes” (Fernández, Magali 2003). Otra
particularidad destacada de las obras es una tendencia a abandonar los escenarios
realistas de la novela tradicional y preferir espacios imaginarios: islas, lugares remotos,
perdidos, abiertos y lejanos, etc las más de la veces inaccesibles y fantásticos. En
otras situaciones hay un olvido del espacio exterior físico, el que es remplazado por la
conciencia de los personajes como un nuevo espacio a explorar. En las obras de María
Luisa Bombal esto es muy destacado; conocemos a sus protagonistas por sus
conciencias, por sus sentires y emociones, como por “La búsqueda irracional y
absurda de la dicha de la evasión junto a una necesidad romántica” (Shaw, Donald
1983). Son características muy realzadas, en especial en los personajes femeninos “
que degeneran a veces hasta producir una parodia de una novela rosa, de amores
pequeño-burgueses, sólo que en vez de ser novelas rosa, son grises” ( Shaw, Donald
1983) . Se remplaza al narrador omnisciente en tercera persona por narradores
múltiples y ambiguos, que pueden estar vivos o muertos.

24
2.1 Literatura hispanoamericana

La literatura hispanoamericana mantiene desde sus orígenes unas estrechas


relaciones con la literatura europea en general y española en particular, fundadas en
la influencia de las distintas corrientes culturales y literarias europeas que a través del
tamiz de la cultura y la literatura española, en el caso que nos ocupa, llegaban a
América. Estas influencias, puestas de relieve muy acertadamente por la crítica, junto
con las peculiaridades existenciales americanas y el sustrato cultural precolombino,
dieron como resultado un discurso literario propio y claramente individualizado que hoy
conocemos como literatura hispanoamericana. Pero la íntima relación literaria entre
ambos ámbitos culturales no se establece exclusivamente sobre la base de una acción
unidireccional (Europa-América), al menos a partir del siglo XX, puesto que es en los
albores del siglo pasado cuando podemos hablar de un punto de inflexión en las
relaciones entre la literatura americana y la europea. De esta forma, el influjo de la
literatura hispanoamericana se hace patente en las literaturas europeas por medio de
la obra de autores que, a partir del Modernismo y hasta la actualidad, han contribuido
a cambiar la dirección en las relaciones de influencia entre los dos continentes.2

A partir de comienzos de siglo, la novela latinoamericana en español ha


experimentado un enorme desarrollo que ha pasado por tres fases: la primera,
dominada por una gran concentración en temas, paisajes y personajes locales se vio
seguida por otra en la que se produjo una extensa obra narrativa de carácter
psicológico e imaginativo ambientada en escenarios urbanos y cosmopolitas, para
llegar finalmente a una tercera en la que los escritores adoptaron técnicas literarias
contemporáneas, que condujeron a un inmediato reconocimiento internacional y a un
continuo y creciente interés por parte del mundo literario.

La narrativa de carácter regional tuvo en el argentino Ricardo Güiraldes, autor


de Don Segundo Sombra (1926), la culminación de la novela de gauchos; al

2
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-literatura-hispanoamericana-mas-alla-de-sus-
fronteras/html/1b4c5527-4dc4-4f78-9ff2-548c0d6750b9_12.html

25
colombiano José Eustasio Rivera creador de La vorágine (1924), de la novela de la
jungla y al venezolano Rómulo Gallegos Freire, autor de Doña Bárbara (1929), de la
novela de las planicies. La revolución mexicana inspiró a novelistas como Mariano
Azuela, autor de Los de abajo (1915), y a Gregorio López, que escribió El indio (1935).
La situación de los indígenas atrajo el interés de numerosos escritores mexicanos,
guatemaltecos y andinos, como el boliviano Alcides Arguedas, que trató el problema
en Raza de bronce (1919), y el peruano Ciro Alegría, autor de El mundo es ancho y
ajeno(1941), mientras que el diplomático guatemalteco Miguel Ángel Asturias, que
recibió en 1966 el Premio Lenin de la Paz y en 1967 el Premio Nobel de Literatura, se
reveló como un excelente autor de sátiras políticas en su obra El señor
presidente (1946).

En Chile, Eduardo Barrios se especializó en novelas psicológicas como El hermano


asno (1922), y Manuel Rojas se alejó de la novela urbana y cultivó una especie de
existencialismo en Hijo de ladrón (1951). Otros escritores, entre los que se cuenta
María Luisa Bombal, autora de la novela La última niebla (1934), cultivaron el género
fantástico.

En Argentina, Manuel Gálvez escribió una novela psicológica moderna acerca


de la vida urbana, Hombres en soledad (1938). En este país, así como en Uruguay, se
desarrolló una rica corriente narrativa donde se hacía gran énfasis tanto en los
aspectos psicológicos como fantásticos de la realidad. Así, el argentino Macedonio
Fernández abordó el absurdo en Continuación de la nada (1944), mientras que
Leopoldo Marechal escribió una novela simbolista, Adán Buenosayres (1948), y
Ernesto Sábato una novela existencial, El túnel (1948). Jorge Luis Borges, por otro
lado, fue en sus comienzos un poeta ultraísta y, más tarde, se convirtió en el escritor
más importante de la Argentina moderna, especializado en la creación de cuentos
(Ficciones, 1945), traducidos a numerosos idiomas. Colaboró en varias ocasiones con
Adolfo Bioy Casares y despertó el interés por la novela policiaca complicada y por la
literatura fantástica. Bioy Casares fue pionero en el terreno de la novela de ciencia-
ficción con La invención de Morel (1940), y el uruguayo Enrique Amorim inauguró la
novela policiaca larga con El asesino desvelado (1944).

26
2.2 Maria Luisa Bombal: vanguardias

Al igual que Borges, juega con la realidad y la fantasía y en sus obras es difícil distinguir
cuándo está hablando lo real, y cuándo lo fantástico. María Luisa Bombal contrapone
el terreno de la magia y del sueño de un mundo femenino con la brutalidad de un “cierto
mundo masculine”.

En sus escritos entreteje lo misterioso con lo lógico, resultando ser, de esta


manera, la modelización metafórica de una existencia postulada a partir de Friedrich
Nietzsche y el pensamiento posmoderno. Desde una perspectiva ideológica, en la obra
de María L. Bombal, esta funsión constituye en sí, una metáfora que es también un
acto de insubordinación.

Por otra parte, su posición conservadora con respecto a la política y a la


caracterología de hombre y mujer sorprendía, dado el hecho de que en sus textos
desarrolla una visión transgresiva de dichas órdenes. Como ha expresado Agata Gligo
en su biografía sobre Bombal

. Por otro lado, la creación literaria de Bombal, se gesta en los bordes de los
movimientos artísticos que empezaban a entrar en vigencia en Hispanoamérica. Y,
como en el caso de las pintoras; Frida Khalo, Leonora Carrington y Remedios Varo.
La escritora chilena hace poco caso de los manifiestos literarios en boga, que, desde
una perspectiva eminentemente surrealista, producían “mitificantes configuraciones de
lo femenino”.

Desde una posición patriarcal, la escritura de la Bombal surge, de los márgenes


de toda oposición binaria entre realidad e irrealidad, y la tensión básica nace, del
enlace insólito, para que los esquemas tradicionales del conocimiento entre el misterio
y la lógica.

Según testimonios de escritores como Borges de las décadas de los 30 y 40


María Luisa era una mujer excéntrica fuera de aquel centro regido por un código que
regulaban el lenguaje y la conducta de las mujeres. Gustaba como mujer, pero según

27
la crítica tenía mucha personalidad para ser mujer, Una mujer que entendían en esa
época debería ser pasiva.

La lectura de los textos de Bombal parece indicar, que la autora está inconforme
con el papel asignado a la mujer de clase alta en la sociedad y, como disidente, pone
en tela de juicio el orden patriarcal, pero sin querer ser parte del sistema ni proponer
un orden social alternativo. Esta visión es corroborada por Bombal cuando, ante la
pregunta sobre la intención de su trabajo, afirma que ella tenía pasión por lo personal,
lo interno, el arte, la naturaleza. Ella afirmaba que no perseguía nada.

Al igual que los vanguardistas la escritora experimenta con técnicas surrealista,


busca un nuevo lenguaje que definan un espacio a través del cual desarrollar los
problemas íntimos que la aquejan. Los cuentos de Bombal se publican entre los años
treinta y cuarenta, aún no existían teorías como el feminismo radical de la diferencia o
el eco- feminista de los años setenta de Helène Cixous con el surrealismo usado por
Bombal. En los dos casos se puede apreciar una búsqueda común a través del
inconsciente de un nuevo entendimiento del deseo. Podríamos concebir, que los
relatos líricos de la escritora son una muestra de escritura femenina y, a su vez,
contienen ideas que podrían considerarse eco-feministas por su énfasis
epistemológico y corporal enraizado en el mundo de las sensaciones. De tal manera
que la voz narrativa crea un discurso multi sensorial desde el límite de lo irracional y lo
racional para expresar su experiencia particular, demostrando la conexión entre la
dominación de las mujeres y la de la naturaleza para subvertirla a través de la escritura.
En su novela La amortajada, Bombal reúne personajes que enfrentan el misterio de la
vida de diferentes maneras frente a un mismo dilema: La belleza inhumana de María
Griselda. Esta protagonista es la antítesis de Yolanda en cuanto a su belleza, pero es
tambien la mujer tierra inalcanzable que se convierte, como señala Guerra Cunnigham.

2.3 La Amortajada

Representativa de la literatura femenina más importante en lengua castellana, la obra


de María Luisa Bombal se sitúa entre las expresiones más puras de la literatura

28
hispanoamericana contemporánea, aporta a la narrativa en español del siglo XX una
de las voces más grandes y originales. Así lo hizo notar Jorge Borges en su prólogo a
la traducción estadounidense de una selección de relatos de Bombal, cuando afirmó
rotundamente que el nombre de la autora esta entre los mejores del continente
circunstancia tanto más notable dada la relativa brevedad de su obra, y que el hecho
de que sus caminos se cruzaran fue para él motivo a n tiempo de gratitud y de
satisfacción

Ana María, la protagonista de La amortajada, también ha sido educada exclusivamente


para el matrimonio. Sin embargo, desde la muerte se permite al fin hablar con absoluta
libertad y reniega de los hombres que han pasado por su vida. Los mismos hombres
que, de un modo u otro, ahora pasan por su entierro.

La amortajada maldice a su primer amor, de quien quedó embarazada cuando


aún era adolescente, y de quien abortó sin que él nada supiera porque tras la
experiencia sexual no volvió a interesarse por ella. Repudia a su marido, un hombre
fervoroso y tierno que la amó de manera incondicional hasta que ella reconoció que
no lo quería y lo abandonó para regresar después, cuando él ya tampoco la amaba.
Detesta a su mejor amigo, porque siempre sintió que él se alegraba de su tristeza,
“creyendo tal vez que la cercaría hasta arrojarla inevitablemente en sus brazos”. Y
odia también al sacerdote que va a darle la extremaunción. Así como a su padre y a
su hijo, un hombre celoso que maltrata psicológicamente a su mujer.

Ana María contempla desde el ataúd cómo otros asimilan su muerte mientras
ella repasa su vida. La mayor parte del tiempo, se ve también a sí misma como a su
nuera, con el pelo trenzado. Pero la mujer ahora amortajada siempre despeinó sus
trenzas cuando se sintió en libertad. Por ello, ahora su cabello luce suelto: “Sus largos
cabellos de muerta, crecidos hasta durante esa noche”. Porque ahora, más que nunca,
es una mujer liberada de su propia naturaleza.

Una vez más, María Luisa Bombal se aferra a la dicotomía tradicional que
relaciona al hombre con el orden y la razón, y a la mujer con el caos y el sentimiento.
Puede parecernos hoy contradictorio que sea esta la mujer que dotó a la literatura
latinoamericana de voz femenina. Pero no olvidemos que dicha mujer configuró esa

29
voz durante los años 30 en América del Sur. Ella misma decía: “Siempre me preguntan
si soy feminista, y no lo soy, porque a mí me gusta que me manden” (Bombal 1939).
Sin embargo, varios poetas e intelectuales dijeron de ella que “era demasiado liberal
para su tiempo” (Bombal 1939). Saludaba a todo el mundo con un beso, se quedaba
en las fiestas hasta el amanecer… “Esa conducta no inspiraba confianza a los
hombres” (Bombal 1939). E incluso que: “Una mujer debe de ser más pasiva. A uno le
gusta creer que manda” (Bombal 1939).

Estoy casi convencida de que, sin La amortajada, tampoco habría existido la


degenerada María Luisa que disparó tres veces contra Eulogio una tarde que el fatal
destino los cruzó en el centro de Santiago. Pero, además, tengo la certeza absoluta
de que, sin la obra maestra de Bombal, Juan Rulfo no habría escrito la
inolvidable Pedro Páramo tal y como hoy la conocemos, pero Pedro Páramo, cuyo
protagonista es un hombre, fue escrita por un hombre. Mientras La amortajada es una
mujer muerta creada por otra mujer que muchas veces declaró: “Parece que estoy
muerta, pero si estoy muerta, ¿por qué sufro tanto?”. María Luisa Bombal sufrió porque
el machismo ha silenciado hasta nuestros días su obra, su identidad. Porque la
genealogía paterna de la literatura latinoamericana ha impedido bautizar con su
apellido al realismo mágico. Porque ella también tuvo la absoluta certeza de que Jorge
Luis Borges jamás le habría dicho a Juan Rulfo: “No creo que puedas hacerlo”.

30
Capítulo 3. Los elementos autobiográficos en la obra de María Luisa Bombal.

La Amortajada de María Luisa Bombal puede considerarse la obra cumbre de la


literatura chilena romántica, es ejemplo y orgullo que enaltece a las letras chilenas del
siglo XX, ha sido traducida por la misma autora en el idioma ingles y se han realizado
ediciones de la obra, lo que confirma su importancia capital para la intelectualidad
chilena. Como dejar de repasarla, saborearla, y estudiar uno a uno sus personajes y
escenas, en donde se lee la tragedia, la dulzura y el amor que es perfumado y a la ves
es amargo por las cuestiones que pasan en la novela que aún hoy sigue encantando
a los lectores.

Esta enumeración de posibilidades literarias de lo es lo autobiográfico encuentra una


ubicación perfecta en la narrativa de María Luisa Bombal: los muertos se inmiscuyen
en el mundo de los vivos cuando Ana María, «la amortajada», permanece entre ellos
vislumbrando desde su féretro todo un pasado compartido, dando consistencia al
recuerdo como mecanismo de construcción de la historia narrada, en conjunción con
el presente del velatorio en el que el desconcierto de la realidad en la narrativa de
María Luisa Bombal continúa desarrollándose en proceso de la muerte hasta el
momento del entierro definitivo.

Otras grietas en la realidad son las que Bombal inserta con la aparición de lo
autobiográfico y su penetración en el plano de Eva María Valero Juan 3. En La
amortajada novela de la que se ha señalado la profunda originalidad en el tratamiento
del tema de la muerte la autora da la palabra a esa voz del otro lado que construye la
escritura situando el discurso literario en los márgenes del realismo: con la disolución
de la frontera que separa la vida y la muerte, toda la historia gira en torno a la
conciencia de la muerta como voz narradora principal que reconstruye la historia de su
vida a través de fragmentos vividos con los seres que la rodean. Sólo la muerte le ha
permitido acceder a un conocimiento completo de la propia existencia y de la de sus

3
Doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Alicante, Profesora Titular de Literatura Hispanoamericana
en la misma y Directora del Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la misma universidad. Su
trayectoria investigadora se ha centrado en la literatura hispanoamericana, con especial dedicación a la literatura
peruana y a las relaciones entre ciudad y literatura.

31
familiares y amigos. En esa reconstrucción, «la yuxtaposición de una realidad concreta
y una realidad maravillosa expresa una cosmovisión típicamente vanguardista» (Lucía
Guerra Cunningham 41980, p. 76). Tras su propia visión del velatorio y la
reconstrucción desde el féretro de la historia narrada, la novela finaliza con un
descenso al mundo mágico y desconocido de la tierra:

Y he aquí que, sumida en profunda oscuridad, ella se siente precipitada hacia abajo, precipitada
vertiginosamente durante un tiempo ilimitado hacia abajo; como si hubieran cavado el fondo de
la cripta y pretendieran sepultarla en las entrañas mismas de la tierra.

Y alguien, algo atrajo a la amortajada hacia el suelo otoñal. Y así fue como empezó a descender,
fango abajo, por entre las raíces encrespadas de los árboles. Por entre las madrigueras donde.
El desconcierto de la realidad en la narrativa de María Luisa Bombal pequeños y tímidos
animales respiran acurrucados. Cayendo, aratos, en blandos pozos de helada baba del diablo.
Descendía lenta, lenta esquivando flores de hueso y extraños seres, de cuerpo viscoso, que
miraban por dos estrechas hendiduras tocadas de rocío. Topando esqueletos humanos,
maravillosamente blancos e intactos, cuyas rodillas se encogían, como otrora en el vientre de
la madre. Hizo pie en el lecho de un antiguo mar y reposó allí largamente, entre pepitas de oro
y caracolas milenarias (Bombal, 2000: pp. 175-176).

Y porque hablar de la muerte en esto, para María Luisa Bombal la muerte


siempre estuvo presente en su vida y el que se sintiera así no solo por la muerte de su
padre algo que la marco de por vida y por otra parte no solo fue la muerte también fue
la soledad, la soledad que la combirtio en una escritora de profundos sentimientos en
donde grandes escritores la elogiaron por esos dos sentimientos continuos en su obra,
cuando María Luisa Bombal supo que Eulogio Sánchez se casaría, la celosa escritora,
en plena vía pública, dispara a su ex amante con una pistola calibre 22. María Luisa
Bombal sale libre y viaja a Nueva York, donde continúa su carrera literaria. En esa
ciudad la escritora conoce y se casa con Raphäel de Saint-Phalle. Luego de enviudar,
María Luisa Bombal regresa a Chile, donde debe sobrellevar un creciente alcoholismo.
El testimonio de la autora ilustra su soledad: “De qué me sirve ser la autora de La
Amortajada cuando mi soledad es tan grande, quisiera estar enamorada, sabiendo que

4
Lucía Guerra, en palabras de Rubí Carreño, contribuyó a la renovación de la academia por ser una de las primeras
mujeres que, desde la cátedra universitaria, empezó a teorizar en torno a la escritura de mujeres. En el caso de
la literatura chilena, contribuyó a reposicionar desde esta perspectiva crítica a escritoras como María Luisa
Bombal y Mercedes Valdivieso.

32
alguien me quiere para siempre. Ahora que me he hecho amiga de Dios ¡qué bueno
que no maté a Eulogio Sánchez!”.

Este viaje del alma hacia las profundidades de la tierra se presenta como última
etapa de la muerte, cuando el desprendimiento de la familia y la casa, de la memoria
y la cotidianidad, abocan a la protagonista a la unión definitiva con las fuerzas cósmicas
de la naturaleza, algo que incluso la misma Bombal tiene presente en su vida desde
que era niña iniciando con lo que fue la muerte de su padre y en donde se va
desarrollando a lo largo de su vida, en donde quiere mostrar que la muerte está en
todas parte puede ser hermoso en la forma en como describe el deceso del personaje
principal.

3.1. El surrealismo en la obra de María Luisa Bombal

El Surrealismo o también llamado Superrealismo nace en Europa y se extiende en


Latinoamérica a partir del año 1935 con el inicio de la literatura contemporánea,
llegando rápidamente y perdurando hasta la actualidad.

Su esencia básica está vinculada a representar aquel aspecto de la literatura


donde existe una suerte de quiebre en su historia evolutiva, específicamente aquello
que es aquejado por la representación de la realidad y las leyes naturales y racionales,
quebrantando con sus alteraciones la estructura de la novela de carácter realista.
Superrealismo, en una primera e inmediata nota, significa superación del naturalismo
y, en cuanto éste, actualiza las posibilidades típicas de la novela moderna y de la
literatura moderna, significa esencialmente superación del realismo. (Goic,C.
1972,178).

El mundo representado en la novela contemporánea es eminentemente interior,


en esencia, es el mundo de la conciencia. Se trata de un mundo sorprendente y variado
que da lugar a múltiples cualificaciones de lo real, que presenta una condición
equívoca y da lugar a una representación asistemática, errática, arbitraria, de trabazón
floja o musical, en el orden insólito que construye. (Goic, C. 1972, 179).

33
La novelista María Luisa Bombal (1910), en ese afán de encontrarse con el
tiempo interior, abundante en subjetividades y de posibilidades ilimitadas, se atreve a
explorar la realidad, no aquella realidad anterior, sino la nueva realidad, la que nace
de sí misma y de sus personajes femeninos enajenados que exudan aquella realidad
fragmentada y delineada a partir de los propios sentidos.

Algunos de los aspectos más surrealistas presentes en las obras de la autora,


tienen que ver con la pérdida del mundo a través del lenguaje, rasgo que conforma el
entramado de las obras de María Luisa Bombal, pues no solo se altera el orden causal
de la realidad, sino que este también se ve reflejado en la yuxtaposición e inconexión
en la exposición de ideas presentes en el texto.

Este punto en relación con el lenguaje en la narrativa surrealista de María Luisa


Bombal, es necesario mencionar el innegable desplazamiento que sufre la lengua
literaria tradicional, por una nueva lengua rupturista e imaginativa que establece
nuevas formas de decir.

Sin embargo, más tarde serían otros autores y autoras que seguirían la línea
del surrealismo desarrollando nuevas formas de configurar la imaginación de los
personajes en sus novelas, un claro ejemplo de ello lo encontramos en las novelas de
María luisa Bombal, donde sus protagonistas son capaces de reflejar su propio sentir
como un constante transitar al interior de un profundo laberinto.

La heroína, como en las novelas románticas, viaja por dimensiones simbólicas. Aquí la
mujer anónima de nuestra novela se desplaza por los secretos laberintos de la fantasía.
Por eso, vale repetir otra vez más la frase de Alonso: “Todo lo que pasa en esta novela
pasa dentro de una mujer que sueña y ensueña”. (Agosín, M. 1993, 85).

De esta forma que fluctúa entre lo real y lo ligado a la fantasía transcurren la


gran mayoría de las obras, como bien mencionamos anteriormente. Muestra patente
de la escritura chilena surrealista es la autora La amortajada, lectura en la cual Bombal
nos lleva de una dimensión a otra a través de los sueños y de la irrealidad,
entregándonos una creación que nos transporta y nos confunde dejándonos

34
constantes interrogantes que no siempre son posibles de dilucidar, puesto que no solo
abandona el criollismo5 como base de la literatura modernista6.

3.1.1 Características del surrealismo en la obra de María Luisa Bombal.

Siguiendo la pauta de las afirmaciones científicas, se admite como verdadera y


auténtica la expresión sobre lo que escondemos los seres humanos en las
profundidades de nuestra mente, es decir, el contenido de los lenguajes tradicionales
que se esconden bajo reglas e imposiciones y que Breton aprovechó para sus
manifiestos captando la forma exacta de expresar y representar a través de los sueños,
la fantasía y el inconsciente:

La conveniencia de practicar la escritura de lo que llama historias de vida en la medida


en que dicha escritura se relaciona con la recuperación de la memoria, con la
conciencia de ser mujer (individual y colectiva) y con la resistencia política a través del
acto de escribir. (Mohanty en Corbatta. 2002, 26).

Supongo a partir de la cita anterior las mujeres, al escribir desde su interior


devienen en los sentimientos de una vida que esperan llegar a tener, obteniendo para
ellas una libertad que se les ha negado uniéndose para dicha obra los sueños y
esperanzas, ya sean personales o compartidas, llegando a lograr la libertad de una
construcción de su propia identidad.

La literatura femenina en América Latina abarca algo más que la muestra de


anhelos y esperanzas, posee también en los relatos autobiográficos los sentimientos
de subversión a ser ignoradas y desde un sentimiento que va más allá de ser mujer,
pues se suma a esta categoría determinada por la naturaleza, un elemento que

5
El criollismo en Hispanoamérica, como movimiento asociado a las letras nacionales, surgió a fines del
siglo XIX, en medio de un menosprecio generalizado por el mundo campesino y una tendencia a
privilegiar la ciudad como centro de desarrollo de las nacientes repúblicas de la región.
6
El Modernismo representa un salto en el logro de consolidar una literatura propia que por su calidad y
profundidad fue capaz de motivar la reflexión sobre nuestra realidad, sobre nuestros anhelos y la ubicación con
respecto a las letras europeas

35
margina desde otro ámbito: desde el ser mujer latinoamericana y por lo tanto mestiza,
alejándolas aún más del canon literario:

Otro rasgo importante que recurre en estas autobiografías es el reemplazo de una


identidad monolítica por una identidad en construcción que resulta de la pertenencia a
diversos grupos de oprimidos cuya identidad cultural se define en función de esas
condiciones. (Corbatta, J. 2002, 27)

En otras palabras y de acuerdo la cita inmediatamente anterior, la identidad


pasa a ser individual y a la vez colectiva y desde un lugar inmerso en la marginalidad,
sucediendo esto en estricta relación con los discursos imperantes del poder.

Las mujeres toman la literatura como parte de sí mismas plasmando en sus


escritos toda la imaginación y la desdicha que les provoca ser excluidas hasta volverse
invisibles, volcando toda su fuerza hacia su interior, creando personajes que dan
rienda suelta a los sentimientos más ocultos y reprimidos. De esta forma los elementos
mágicos se tornan verdaderos formando una literatura de la mano del surrealismo,
surrealismo que traspasa la obra de Bombal.

Lo onírico, la magia, la imaginación unidos a los ingredientes que aquellas


protagonistas necesitan para vivir, son desdichos por las figuras masculinas. La
soledad queda confiscada en un cuarto vacío. (Agosín, M. 1993, 59).

Algunos de los aspectos más surrealistas presentes en las obras de la autora,


tienen que ver con la pérdida del mundo a través del lenguaje, rasgo que conforma el
entramado de las obras de María Luisa Bombal, pues no solo se altera el orden causal
de la realidad, sino que este también se ve reflejado en la yuxtaposición e inconexión
en la exposición de ideas presentes en el texto.

Con la desaparición de la trabazón sistemática y causal de la realidad,


desaparece la sintaxis hipotáctica y causalista y es sustituida por una sintaxis
que elude toda oración causal y toda hipotaxis. Un asintactismo marcado
caracteriza la prosasuperrealista. (Goic, C. 1972, 180).

36
Para concluir este punto en relación con el lenguaje en la narrativa surrealista de María
Luisa Bombal, es necesario mencionar el innegable desplazamiento que sufre la
lengua literaria tradicional, por una nueva lengua rupturista e imaginativa que establece
nuevas formas de decir.

3.2 Indicios de la presencia de la autora en La Amortajada

Bien sabido es que María Luisa Bombal ocupa un lugar destacado en la nueva
literatura hispanoamericana del siglo XX. Sus obras no han dejado indiferente a nadie,
puesto que en sus textos ha dado a conocer los aspectos más desconocidos de la vida
interior de las mujeres. Estos aspectos están íntimamente relacionados con la
búsqueda del amor, tema que se convierte en el eje central, puesto que tienen la
particularidad de dar vida y movimiento a la existencia de las protagonistas.

En las obras de María Luisa Bombal el conflicto básico, como mencionamos, es


la búsqueda infructuosa del amor ideal; sin embargo, el conflicto más determinante
está asociado a la duplicidad que existe entre este anhelo de encontrar y vivir un amor
perfecto y las normas convencionales de la sociedad que coartan estos deseos. A lo
largo del transcurso de los relatos, podremos observar cómo las protagonistas van
creando sistemas para oponer resistencia a la presión social, logrando sobrevivir
plenamente en su mundo interior dar vida y movimiento a la existencia de las
protagonistas. Las mujeres de las obras de María Luisa Bombal, lo saben, lo advierten
y viven con ello, pero sienten que inicialmente no pueden hacer nada para
contrarrestarlo, pues consideran que al cumplir con estos roles están haciendo lo
correcto.

En La última niebla (1934), La Amortajada (1938) y El árbol (1939), las protagonistas


se casan sin amor para cumplir con la estipulación social y evitar la marginalidad de
aquellas mujeres que no logran la meta del matrimonio. (Guerra, L. 1980, 29).

37
De lo anterior, se desprende que las mujeres a lo largo del tiempo han sido y
son educadas en el seno familiar para cumplir con lo normal, esto es, ser el
constituyente del entramado tradicional familiar y como se sabe en la vida de la
escritora Bombal ella se casó sin amor con Jorge Larco simplemente por el ser
homosexual algo que a Bombal le hizo sentirse sola.

Apoyados los codos en la mesa, me mira fijamente largo rato y vuelve a interrogarme:
¿Para qué nos casamos?
Por casarnos---- respondo. Antonio deja escapar una pequeña risa.
¿Sabes que has tenido una gran suerte al casarte conmigo?
Si. Lo sé----replico, cayéndome de sueño
¿Te hubiese gustado ser una solterona arrugada, que teje para los pobres de la
hacienda?
Me encojo de hombros.
Ese es el porvenir que aguarda a tus hermanas... (Bombal, M.1969, 40).

Esto muy bien lo saben Ana maría de La Amortajada (1938) y la protagonista


de La última niebla (1934), puesto que su primera y más importante obligación fue la
del matrimonio, sin importar siquiera el porqué de esta unión, sin considerar el amor,
la pasión o los sentimientos, sino solo por cumplir ante los demás, hecho que
posteriormente las heroínas de las obras advertirán hasta en las actitudes más
básicas, surgiendo así el cuestionamiento permanente en el transcurso de sus vidas
de mujeres perfectamente casadas, pero imperfectamente felices.

La figura de ambas mujeres no solo es expuesta en el sentido social, pues


contraen un contrato institucional que les fue estipulado: el matrimonio, sino que
además, en el caso de La amortajada la protagonista debe lidiar con el hecho de que
su primo la abandono en el momento que supo que estaba embarazada y su esposo,
que al principio la ama, pero ella se va y cuando se da cuenta que ella también lo ama
regresa, pero él es indiferente con ella la termina engañando, no pierda la oportunidad
de hacérselo notar en la intimidad de una sencilla conversación.

38
En el primer diálogo es posible observar la manera sarcástica y casi punzante
de Antonio al dirigirse a su esposa, dejando en claro que le ha hecho un gran favor al
casarse con ella, pues de lo contrario se hubiese quedado solterona, lo cual sindica
directamente el matrimonio como la meta final de las mujeres y así, no ser juzgada
socialmente.

La relación que se establece entre el hombre y la sociedad patriarcal, como del


empoderamiento que esta le otorga permite al hombre, en su rol de sujeto superior,
dictaminar desde las actitudes y actos más trascendentales hasta los de menor orden,
el prototipo de la mujer perfecta, entendiéndose perfecta en relación con los
requerimientos que esta sociedad profesa.

Pienso en la trenza demasiado apretada que corona sin gracia mi cabeza. Me voy sin
haber despegado los labios. Ante el espejo de mi cuarto, desato mis cabellos, mis
cabellos también sombríos. Hubo un tiempo en que los llevé sueltos, casi hasta tocar
el hombro. Muy lacios y apegado a las sienes, brillaban como una seda fulgurante. Mi
peinado se me antojaba, entonces, un casco guerrero que, estoy segura, hubiera
gustado al amante de Regina. Mi marido me ha obligado después a recoger mis
extravagantes cabellos; porque en todo debo esforzarme en imitar a su primera mujer,
a su primera mujer que, según él, era una mujer perfecta. (Bombal, M. 2010, 51-52).

La concepción del amor suele representarse y sentirse de formas diferentes


para mujeres y hombres, si bien para la mujer el amor de pareja suele llenar la totalidad
de su mundo y sus expectativas, para el hombre, en cambio las situaciones
sentimentales no logran llegar a tener la máxima importancia de la vida siendo un este
capaz de abstraerse y preocuparse de otras actividades, siendo un tanto indiferentes
en lo que a temas de amor se refiere. Antonio y Ana María nos entregan una visión
estereotipada del amor en la obra La Amortajada.

39
¿Por qué, por qué la naturaleza de la mujer ha de ser tal que tenga que ser siempre un
hombre el eje de su vida? Los hombres, ellos logran poner su pasión en otras cosas.
Pero el destino de las mujeres es remover una pena de amor en una casa ordenada,
ante una tapicería inconclusa. (Bombal, M. 2009, 57).

3.2.1 La infancia de María Luisa Bombal, en La Amortajada.

Se desprende de dicha situación el deseo de pertenencia y el miedo a la ausencia del


abrazo del ser amado, del que se espera un amor recíproco y una entrega
incondicional, las líneas que siguen en el relato nos entregan una mayor claridad de lo
manifestado anteriormente:

Y entonces, ¿recuerdas?, me aferré desesperadamente a ti murmurando ―¡Ven!,


gimiendo ―¡No me dejes!; y las palabras ―¡Siempre! y ―¡Nunca!. Esa noche me
entregué a ti, nada más que por sentirte ciñéndome la cintura. (Bombal, M. 2009, 18)

La protagonista de La amortajada se nos entrega como una joven apasionada


y necesitada de afectos, huérfana de madre y con un padre estricto, en donde en esta
la vida real es huérfana de padre, busca llenar esta necesidad de entrega hacia ese
joven que marca su vida como el primer amor y su posterior embarazo, que en la vida
real seria Eulogio Sánchez.

Durante muchos días viví aturdida por la felicidad. Me habías marcado para siempre.
Aunque la repudiaras, seguías poseyendo mi carne humillada, acariciándola con tus
manos ausentes, modificándola. (Bombal, M. 2009, 20)

Dicho embarazo la mantiene en un estado aletargado y feliz sin importar


consecuencias, siente el amor, la marca de su amado, y esto la mantiene con vida:

40
Ni un momento pensé en las consecuencias de todo aquello. No pensaba sino en gozar
de esa presencia tuya en mis entrañas. Y escuchaba tu beso, lo dejaba crecer dentro
de mí. (Bombal, M. 2009, 20)

Otra de las huellas de los pasos de María Luisa Bombal por Viña del Mar está
en el colegio de los Sagrados Corazones de calle Alvares. A los cinco años llegó al
cuidado de las monjas, obligando a sus padres a adelantar su ingreso debido a que ya
había aprendido a leer. El establecimiento quedaba a corta distancia de su casa del
Pasaje Monterrey y hasta allá iba todos los días a pie, junto a sus hermanas mellizas
Loreto y Blanca.

Hasta el día de hoy en el colegio se recuerda con orgullo a esta ex alumna. De


hecho, la hermana Blanca Prieto, que todavía realiza algunas clases, conserva con
especial cariño una fotografía del año 1924 en que se observa a una precoz María
Luisa en uniforme.

También se conservan como un tesoro los libros escritos a mano en cuyas


páginas, tras buscar y buscar, se dio con el paradero del paso de María Luisa Bombal
por primer año de preparatoria.

En tinta negra y en una preciosa caligrafía que de seguro perteneció a una de


las monjitas, es posible ver cómo la escritora ya demostraba talento para las letras. En
lectura tenía el primer lugar del curso. Lo mismo en ortografía. Desde entonces ya se
hacía patente su aversión, en cambio, a las matemáticas. "Nunca pude dominar las
cuatro operaciones", confesó la misma María Luisa alguna vez.

3.2.2 Familia de María Luisa Bombal (lenguaje y escritura)

De padre argentino y de madre con ascendencia del norte de Europa, María Luisa
Bombal creció entre la literatura castellana y las germánicas, por lo que conoció
prontamente las obras de Goethe, entre otros autores. Uno de sus escritores
preferidos en la infancia fue Hans Christian Andersen, lo que quizá le marcó la
preferencia por los ambientes y situaciones maravillosas. A la muerte de su padre
(1923), la familia se trasladó a París, donde cursó sus estudios secundarios y

41
universitarios. Su tesis de licenciatura, presentada en la Universidad de la Sorbona,
trató sobre la obra de Prosper Merimée.

Su producción literaria no fue amplia en cuanto al número de obras publicadas,


pero sí singular por la intensidad de sus contenidos. Además de evocar parte de sus
experiencias, sobre todo las de los primeros viajes, su tema preferente es el de la
soledad de la mujer en un mundo dominado por la racionalidad de los varones. Influida
por la obra de Selma Lagerlöf y de Virginia Woolf, la presencia soterrada del conflicto
y el tratamiento de lo psicológico son dos constantes de sus obras.

3.3 María Luisa Bombal y La Amortajada; similitudes y Diferencias

Esta búsqueda a través del amor como fin vital podría dejar entrever una posible
debilidad femenina que no le permite estar a solas consigo misma (la escrito y la
protagonista de la novela) y le demanda encontrar al ser que la llevará finalmente a
hallar la felicidad tan desesperadamente buscada.

Dolores Rangel en su artículo El perfil anímico y existencial de la mujer en la obra de


María Luisa Bombal (2001), menciona: La principal debilidad que muestran es una
necesidad imperiosa de ser amada, saberse y sentirse, y, en la mayoría de los casos,
esta necesidad no se llega a satisfacer, tal como si esta no correspondiera a la
naturaleza femenina. (Rangel. 2001:35)

Según lo anterior, la imagen débil de la mujer queda de manifiesto al necesitar


del amor de un hombre para ser feliz, siendo la pérdida de este la causa de todos los
dolores y los males de la vida, así como al contrario tenerlo o recordarlo entrega
felicidad y regocijo.

Oh! ¡La tortura del primer amor, de la primera desilusión! ¡Cuando se lucha con
el pasado en lugar de olvidarlo¡ ( Bombal 1941:19). La heroína de Bombal vuelcan
todas sus ilusiones y esperanzas a ese ser que pareciera ser un Todopoderoso
librándolas del mal, dándoles el tan anhelado rescate, puesto que sus vidas por si solas
no logran satisfacerlas. La protagonista de La Amortajada mantiene la cordura a través
42
del recuerdo, si existe un rastro de felicidad en su vida, este se lo otorgan sus
recuerdos, esto le provoca un sentir miserable al compararse con la pasión vivida y
cito: Durante tres vacaciones fui tuya. Tú me hallabas porque nunca lograste que
compartiera tu frenesí porque me colmabas de olor a oscuro clavel de tu beso (Bombal
1941:18), en esta parte de la cita la protagonista recuerda los momentos que paso con
la persona que amaba y en donde se puede recodar que la escritora tubo un primer
amor quien fue Eulogio Sánchez Errázuriz un pionero de la aviación civil, en las dos
citas anteriores, la escritora describe en la novela los sentimientos de sus propios
recuerdos de cómo fue pasar con su amado esos maravillosos momentos que paso
con él y después la tristeza y desilusión de perder a esa persona

En general, estas mujeres asocian la felicidad al amor ya que se piensa que sin
amor no existe felicidad y la pérdida de este se transforma en un sentimiento a veces
difícil de superar. Puede ser que la marca del amor acompañe para siempre a las
mujeres que protagonizan las obras estudiadas de Bombal, aunque cercanía física no
exista más, el sentimiento perdurará otorgándoles días e incluso años de felicidad.
Esta situación se puede observar directamente en La Amortajada, donde se proyecta
el sentimiento de la joven recordando a su gran amor: Era curioso; también mis dos
pequeños senos parecían, desear florecer con la primavera. y de pronto, fui como si
alguien me lo hubiera soplado al oído. –Estoy … iah! "-suspiré, llevándome las manos
al pecho, ruborizada hasta la raíz de los cabellos (Bombal, M 1941: 21), esto hace
referencia cuando Bombal quedo embarazada de su esposo Rafael de Saint Phalle.
Durante muchos días viví aturdida por la felicidad. Me habías marcado para siempre.
(Bombal, M. 1941, 20), también haciendo referencia de su embarazo de única hija
Brigatte

43
Conclusiones.

Han pasado 81 años de la publicación de las dos novelas de María Luisa Bombal y su
riqueza continúa aflorando en sus restantes textos, (cuentos, crónicas poéticas y otros
escritos), se continúan estudiando y revisando desde perspectivas muy diferentes a
las tradicionales.

María Luisa Bombal ha superado la prueba del tiempo al haber desafiado la


aceptación de estructuras tradicionales en la narrativa, proponiendo nuevas formas de
narrar, dando a conocer nuevas temáticas, nuevos usos del lenguaje y también, en
otros aspectos, mostrándonos una conducta más equitativa y beneficiosa para la
mujer, problema mejorado, pero aún no resuelto. La lectura de sus cuentos y novelas
estimula y provoca a los lectores de hoy. Ella abrió caminos a una nueva narrativa y
también, instaló una nueva temática sobre la condición femenina, inexistente en los
años treinta en nuestro medio cuando el mundo aún no estaba en condiciones de
comprenderlas.

Lo que no mueve a discusión es el prestigio ganado por la narrativa y los


escritores hispanoamericanas del siglo XX y entre ellos nuestra escritora. Éstos deben,
no poco, a los componentes fantásticos o maravillosos de sus relatos, cualquiera sea
el nombre genérico que se les quiera asignar.” La nueva sensibilidad se patentiza en
la incorporación de motivos originales y en la reelaboración de los motivos
proporcionados por la tradición”.(Hahn, 2006)

Algunos críticos han alzado la voz señalando que: algunos escritores de la


primera mitad del siglo XX se dejaban ir en sueños y ensueños vacíos que encubrían
el mundo real y que incluso propugnaban una actitud reactiva en contra de la historia
y de las transformaciones sociales. Señalar esta afirmación así con tanta facilidad, es
no comprender el verdadero sentido que estos “precursores” nos legaron.

La mentalidad literaria en Chile deja atrás una larga historia de injusto


abandono, las mujeres toman en sus manos la difícil labor de abrirse un camino en la

44
escena intelectual y artística chilena, no podemos olvidar que este ha sido un camino
difícil que además no ha terminado de recorrerse, se ha logrado mayor inclusión.

En lo que fue toda la realización de mi tesis, puedo decir lo que se quería desde
un principio que fue mi objetivo general, fue la determinación de los elementos
autobiográficos de la autora María Luisa Bombal en la novela La Amortajada, para así
considerar que esta obra literaria es considerada una novela autobiográfica se
comprobó que realmente fue como se esperó desde un principio, y el cómo se supo
este hallazgo, se mencionara a continuación, a lo que primero tuve que investigar fue
el principio de todo antes que nada, no se puede realizar una investigación de lo que
se investiga sin antecedentes, mientras más iba buscando y encontrando información
de las dudas que tenía, el cómo comenzó todo esto de la autobiografía, me pude
percatar que estaba en el camino correcto, las dudas se aclaraban con el paso que
avanzaba la investigación y así es como pude encontrar investigaciones, y texto
relacionados con la autobiografía y el sorprenderme bastante al saber que la
autobiografía no es algo nuevo ya tiene sus años de investigación, en done pude
darme cuenta de elementos que me ayudaría a la investigación de mi tesis en donde
más pregunta se formulaban.

También, y esas mismas preguntas eran las que tenía como mis objetivos
específicos el analizar la relación entre la obra literaria con la vida de la autora en
donde eso lo pude comprobar en apartado dos de mi tesis, donde encontré que todo
comenzó con el movimiento del surrealismo fue un movimiento literario y artístico que
busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional
cuyo primer manifiesto fue firmado por André Bretón en 1924. Se considera su
antecedente inmediato, el dadaísmo, como oposición a la razón positivista y rebelión
contra las convenciones literarias burguesa y el movimiento de las vanguardias se
refiere a las personas o a las obras experimentales e innovadoras, en particular en lo
que respecta al arte, la cultura, la política, la filosofía y la literatura, representa un
empuje de los límites de lo que se acepta con la norma o statu quo, sobre todo en el
ámbito cultural, que ayudaron a María Luisa Bombal a escribir y narrar como hoy lo
conocemos, también otro de mis objetivos fue reflexionar sobre la biografía de María
Luisa Bombal en la novela eso lo aclaro en lo que fue mi capitulo tres, donde no solo
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los movimientos de la época ayudaron a Bombal, sino que también fue su propia familia
siendo la escritora de familia acomodad no es de esperar que conociera de los autores
clásicos con eso siendo un apoyo para que Bombal se diera cuenta de la forma de la
escritura.

Otro de los objetivos fue el identificar los aspectos de la vida ve María Luisa
Bombal en la novela ese apartado está en el capítulo tres también en el último apartado
donde hago una comparación de la vida de la autora con la novela, en donde al
principio tu les el texto te das cuenta de que es un simple texto pero si lees la vida de
la autora te darás cuenta que no es así pude, encontrar una gran cantidad de
similitudes entre la protagonista de la obra y la autora las dos casadas sin amor,
viviendo en la soledad, hijos que no las aprecian en lo absoluto.

Es determinante en las obras de Bombal, como se menciona anteriormente, la


duda entre la razón y el corazón, porque definitivamente, las equivocaciones han
llegado a ser la ruina de dichas mujeres que, dependiendo de sus sentidos y de su
inteligencia, se mantienen al margen esperando quizás un milagro que las lleve a la
felicidad soñada, la que no llegará, salvo como un castigo por la grave equivocación
del camino que siguieron.

¿Se puede encontrar escritura del Yo en otras obras literarias? con esta pregunta
pretendo realizar una reflexión en el lector, ante este subgénero, que a simple vista
pareciera remitir, ya desde su mismo nombre, al pasado. Sin embargo,
inminentemente es un subgénero que está implícitamente en la literatura
latinoamericana, basta con explorar en la narrativa de Borges o Nietzsche, con lo cual
yo recomendaría a futuras generaciones seguir explorando dela escritura del Yo y su
presencia en la literatura latinoamericana contemporánea. También, es muy
importante que por medio de esta investigación en donde se retoma el “ser” desde una
temática política y estética, se volteé a ver que la figura está siendo tema de
investigación, en otras áreas de expresión artística, desde el cine, teatro y hasta
literatura, ya que el ser viene a ser un medio de rebelión, un mecanismo ante la
violencia, una metáfora ante la inminente globalización en Latinoamérica.

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