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Sin embargo, con todo y esto hay muchos que se encuentran presos y
desafortunadamente no se han dado cuenta de ello.
No logran entender por que las cosas están mal, pareciera que todo lo que se
emprende no está resultando a pesar de los muchos esfuerzos y planes, y
entonces comenzamos con las luchas internas y nos preguntamos ¿Qué estoy
haciendo, qué me falto?
Leamos Lucas 4:18-19 “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los
ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del
Señor”.
Y leamos como lo vierte Juan 8:31-32 “Dijo entonces Jesús a los judíos que
habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres”.
Una vez más leemos unos de los propósitos de Dios, darnos libertad de toda
clase de ataduras a través de su hijo Jesucristo.
La escritura es bien clara, sin embargo que gran mentira le han dado a la
gente, no importa lo que hagas, si eres bueno y entre mas bueno tienes tu
lugar seguro en el cielo.
No somos salvos por buenos, leímos claramente Efesios 2:9 “No por obras
para que nadie se glorié”.
Somos nosotros los que nos alejamos, los que no queremos la salvación y
decidimos darle la espalda y perder esa oportunidad al hacer las cosas
contrarias a lo que Dios nos ha pedido y definitivamente lo que está en
pecado no puede entrar al cielo ya que ahí no hay contaminación alguna, el
pecado nos separa de Dios.
La escritura nos dice que la verdad nos hará libres y esa verdad es Cristo.
Le digo algo, ¡NO importa que hizo usted en el pasado, la forma de vida que
haya llevado, si usted se ha acercado a Dios, se ha arrepentido y confesado
sus pecados a El, le ha declarado y aceptado como su Señor y Salvador
(Romanos 10 9-10). Entonces usted es una creatura nueva, dice la palabra de
Dios, las cosas viejas pasaron todas son hechas nuevas.
Ahora bien si usted hizo eso hace algún tiempo sabiendo que Dios le ha
perdonado, le pregunto ahora ¿Por qué se siente culpable? ¿Por qué no ha
descansado en Él?
Entonces el mundo quiere ver eso y que a través de cumplir el diseño de Dios
para con nosotros entonces podemos dar testimonio de en quien confiamos.
Nos ha capacitado para seguir adelante, somos nosotros los que nos auto
limitamos ya que no ejercemos el poder que ya nos dio.
Siga para delante, siga luchando por su libertad en Cristo, deshágase de toda
atadura, hemos sido llamado a ser libres en Cristo Jesús Señor Nuestro.
AMEN
Rosamaría Segur
Pastor