Sunteți pe pagina 1din 9

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

FACULTAD DE MINAS LABORATORIO DE TOPOGRAFIA


GRUPO 8 PROFESOR OSCAR ZAPATA FECHA 04/06/2019
TAREA 3 JOSE LUIS MARTINEZ ID 1193510406

Tomado de: https://www.monografias.com/trabajos102/historia-agrimensura-republica-


dominicana/historia-agrimensura-republica-dominicana.shtml#ixzz4ZXr6yqqA

(“…A la llegada de los Españoles a nuestro país, los indígenas vivían en comunidad
primitiva, esta legislaba las propiedades del conjunto de las comunidades de individuos que
formaban un cacicazgo sobre el lugar de la isla donde estaban.

El descubrimiento de América inauguró un proceso con un sistema económico, el cual da un


sistema de la propiedad de la tierra, así la necesidad de mensurar la tierra, surge como
consecuencia la propiedad colectiva.

Los primeros pobladores se ocuparon más de la agricultura para poder hacer producir la
tierra, como se verá en la parte oriental de la isla, porque en la parte oeste, hoy Haití, fue
donde comenzaron a usarse los trabajos de Agrimensura.

En este lugar habían porciones que necesitaban mensurarse, ya que era un lugar donde la
tierra o el terreno no estaba muy bien para que pudieran venderla o medirla fácilmente. Sin
embargo, la falta de papeles no les permitía realizar esta ley.

Esto se iría registrando en el cuerpo jurídico del país, que tendrían una importante definición
histórica de la que hoy llamamos agrimensor, podría decirse que con la llegada de los
Españoles a nuestro país, todas las corrientes científicas de los Norteamericanos, son
tecnología del desarrollo y producción de nuestro país.

1578 – "Ley de Amparo Real"


1631 – "Ley de Composición de la Tierra"

En Santo Domingo había fundado universidades donde se graduaban muchos médicos,


abogados y muchos ingenieros muy profesionales.
Durante el siglo XVII el país pasó por un período muy crítico de un estancamiento de
España, por varias razones, esta tenía su reloj retrasado, por lo cual fue perdiendo valor en
sus colonias.

En 1821 se produce la Intervención Haitiana, debemos decir que en esta parte se venía
incrementando un trabajo de mensura, a diferencia de la parte española, esta dedicaba al
cultivo de caña de azúcar, café, cacao, algodón y otros productos, y pasó de que cada
nuevo dueño dieran sus tierras a causa de que muchas personas no podrían facilitar las
ventas o las medicinas de sus tierras.

La Agrimensura va surgiendo y desarrollándose en nuestro país debido a las


transformaciones acaecidas en las estructuras agrarias, y en las fuerzas productivas y las
relaciones que se van complicando, creando nuevas necesidades sociales generales, para
afrontar las necesidades generales por el avance de la producción de consumo.
El proceso de la institución de la docencia de la Universidad de la Agrimensura se inicia,
luego de la declaración formal de la independencia en 1844, ya en 1874 el General Pedro
Santana, como presidente, establece las clases de matemáticas a cargo de la diputación
provincial en Santo Domingo.

Este fue el primer presidente que se dedicó a los estudios de Agrimensura en nuestro país,
se decidió que estos colegios funcionaran uno en Santiago de los Caballeros y otro en
nuestra capital. Este único fue puesto con el nombre de "San Buenaventura", donde
funcionó en la antigua casa donde falleciera el General Pedro Santana.

En 1866, pasada la Guerra Restauradora, el Presidente Cabral, establece el colegio


nuevamente bajo la dirección del Padre Meriño, aún no fue posible estabilizar los estudios
de Agrimensura, debido a varias razones, y la condiciones económicas del país, ya que
impidiendo la organización de instituciones de educación superior estable por las tierras que
se mediría y venderían a los ciudadanos.

Otros problemas se añaden a la política estatal para el desarrollo del capitalismo, lo cual fue
la búsqueda de la solución al problema de la propiedad de tierra.
El sistema de terrenos comuneros, impedía determinar el valor de las propiedades, sobre la
cual suponía una co-propiedad compartida con varias personas que viven en las mismas
tierras.

Por esta razón el gobierno buscó la ayuda de diversos mecanismos para favorecer la
rapidez de la solución del sistema que tenían los terrenos comuneros.

Tal situación impedía que la tierra era efectiva y laborara por vía pública y capitalista, ya que
no se podían hacer inversiones en ellas por más mínimas que sean, para derrumbar los
montes para hacer suelos artificiales sobre ellas.

En el aspecto cultural, crearon varias escuelas de primera enseñanza y formaron el instituto


de señoritas, dirigido por Salomé Ureña de Henríquez, imponiendo sus cátedras e inclinaron
otras iniciativas más.

En mucho de los casos, los Reyes les otorgaban a los colonos grandes extensiones de
tierra que trabajaron para ellos.

La extensión que le dio a cada caballero se le llamaba "Caballería" y la asignada a cada


peón se les llamaba "Peonía", la cual le dio origen a estos dos unidades de medidas.

Unidades de medidas
1- Caballería = 76 Has. 46 As. 36 Cas y 14 DM2
1- Peonía Dom. = 18 Has. 86 As. 59 Cas. Y 86 DM2
En éste pasado primer año los colonizadores españoles, establecían una ley que no
disponían de mecanismos legales, lo cual elegía jurídicamente sus propiedades, esta dicta
en 1578 "La ley del Amparo Real", mediante la cual se otorgaban documentos para proteger
las tierras de aquellas personas que vivían en esos alrededores.
Para las prácticas de esta ley mencionada, es necesario indicar las porciones, dimensiones
y forma de la tierra, lo cual era necesario hacer mensura, lo cual venían personas de
España, porque eran personas preparadas para este trabajo.

En 1631 la corona fue obligada a dictar la "Ley de Composición de tierra" estableciendo una
moderación para aquellos que estuvieran tierras en exceso, sin embargo, aquellos que no
tenían documentos se les permitía que esta ley no se les aplicara a ellos…”)

Tomado de:
http://www.agrimensores.org.ar/.../revistaagrimensura/Revista%20Agrimensura%20N36.pdf

(“...Es sabido que cuando Colón partió del puerto de Palos, ni siquiera suponía que
descubría un nuevo continente, pues su rumbo, su ambición, estaba centrada en las
especias que se daban en la actual India, y en las islas Malucas, o sea en la región que
llamamos actualmente Oriente. Se interpuso en el camino de Colón el continente
americano, y este hecho cambió los objetivos políticos de España, la pimienta, la nuez
moscada, fueron suplantadas por el oro. Y tuvieron que dedicarse a descubrir, conquistar y
colonizar un nuevo mundo.

No respetó España las culturas precolombinas, las cuales, según estamos descubriendo en
estos tiempos, eran tan o menos desarrolladas que las que tenían quienes venían a
civilizarlos.

Entre los aborígenes americanos no existía una propiedad individual como la nuestra, pero
sus geómetras fueron notables. La orientación de sus templos y monumentos de los mayas,
aztecas, e incas aún despiertan admiración por su exactitud, una visita a Los Quilmas,
Tiahuanaco, Machu Pichu o Chichén Itzá será suficiente para comprobar la base técnica-
científica que poseían para poder construir las maravillas que ellos hicieron.

Los conquistadores se repartieron el territorio cuyos habitantes se entregaron en principio


mansa e ingenuamente. Por desconocimiento geográfico, en estos repartos se
superpusieron jurisdicciones y los conquistadores dilucidaron la cuestión con guerras civiles,
pero luego los vencedores tuvieron que recurrir al agrimensor para delimitar el territorio que
quedaba para cada uno.

En la búsqueda de una comunicación fácil del Alto Perú con el Río de Solís, Mar Dulce o
Río de la Plata y con el incentivo de la mítica ciudad de los Césares, donde habría oro para
todos, se dio comienzo a la tarea de reconocer, y poblar lo que es la actual Argentina.

Para organizar la conquista se dieron jurisdicciones políticas, de allí los Virreinatos –


Cabildos- Villas y Poblados, (por parte de los españoles).
Por medio de las Leyes de Indias (normativas en la ocupación del territorio) se dieron las
instrucciones para urbanizar, las que indicaban que se harían en manzanas cuadradas (en
forma de damero) separadas en calles y ambas medidas en varas. Cada manzana estaría
dividida en 4 solares; estos solares eran entregados a los conquistadores, iglesia,
administración pública.
Esta actividad conquistadora – colonizadora se operó con la fundación de ciudades,
concepto que en aquella época tenía un sentido diferente al actual, pues no solo era un
asentamiento urbano, sino que cada ciudad era un conglomerado que tenía su centro
urbano (solares), quintas (alrededor de los solares), y otra zona rural chacras ( de ½ legua
por ½ legua), y luego las estancias de (2 leguas por 2 leguas).

Sobre ese complejo territorial se otorgaban tierras en propiedad de los participantes en la


fundación, y posteriormente mediante concesiones llamadas mercedes ( que eran aquellas
tierras que el Rey reconocía al fundador y el título que le otorgaba era llamado Merced),
unas remunerativas y otras onerosas, se fue extendiendo el asentamiento…”)

(“...No existía una longitud de vara, dependía del lugar de origen del conquistador o de
quien la midiera. En Córdoba, la vara que se usó para la traza de la ciudad fue de 0.843 m.

Entre quienes ejercieron la agrimensura en la época colonial, podemos destacar a fines del
siglo XVII a LLanes y Velez, este último padre del insigne codificador Dalmacio Vélez
Sarsfield.

Con la Revolución de Mayo de 1810, se constituye el primer gobierno patrio, los primeros
actos fueron: el de encomendar el relevamiento de las propiedades de los españoles que se
retiraban y quedaban, continuar con la ocupación del territorio alrededor de los fuertes para
urbanizar, darle al criollo la posibilidad de adquirir tierras. Con los antecedentes de mayo de
1810, quedaron muchas leyes, usos y costumbres de la Colonia. Pero los grandes intereses
que estaban confinados a la pericia de nuestros agrimensores hizo necesario reglamentar
su ejercicio profesional. La primera provincia que dio una reglamentación orgánica fue la de
Buenos Aires, que por decreto del 25 de septiembre de 1824 creó la Comisión Topográfica
ante la cual, según disponía el artículo 5° debían acreditar su idoneidad quienes quisieran
ejercer las funciones de agrimensor público...”)

Tomado de: https://www.buenastareas.com/ensayos/Historia-De-La-Topograf%C3%ADa-


En-M%C3%A9xico/1313435.html

(“…En México, el desarrollo y evolución de la topografía tienen sus orígenes a más de mil
años con el Pueblo Maya, quienes dejaron como evidencia caminos construidos de piedra,
así desarrollaron una importante cultura caminera para lo cual aplicaron sus conocimientos
de matemáticas, astronomía y arquitectura a través de una amplia red de comunicaciones
fluviales, marítimas y terrestres.

Los caminos que construían con elevación eran llamados “sacbe” y para su construcción
era necesario trazar y construir la línea recta, poniendo en práctica su capacidad de
observación astronómica, el desarrollo de referencias para la orientación sobre el terreno,
usando sencillos instrumentos para la medición topográfica y el conocimiento del entorno
natural y de los materiales disponibles en la región.

Queda demostrada la aplicación de los conocimientos que dan origen a esta actividad con
la disposición geométrica de Ciudades como Teotihuacan, Chichen Itza, Palenque, entre
otras. La ubicación en México de los trabajos estrictamente topográficos es muy complejo,
ya que en épocas de la colonia e independencia, se llevaron a cabo una gran cantidad de
trabajos de gran importancia como el levantamiento del primer plano de la Ciudad de
México, construcción de cartas, mapas y atlas geográficos, además de la obtención de
datos precisos de las dimensiones del territorio mexicano, su relieve y demás datos
geográficos, todos, acontecimientos de gran relevancia, pero no distinguen la actividad
topográfica de su conjunto disciplinar estrechamente vinculadas como son: la cartografía, la
geodesia y geografía…”)

Tomado de: http://postgrado.fausac.gt/wp-content/uploads/2016/09/Ram%C3%B3n-


Francisco-Morales-Cansino.pdf

(“...Agrimensura en la época maya

Según Mendía González y Labeau, se considera a la civilización maya en Mesoamérica,


como una de las más avanzadas del mundo prehispánico, y con sorprendentes avances en
el campo científico, dejando pensar que habían alcanzado una práctica de la agrimensura,
tales como: arquitectura monumental en centros urbanos y ceremoniales, red de ciudades
estado densamente pobladas y planificadas, construcción de rutas comerciales desde
México hasta Panamá, manejo del agua y conocimientos de irrigación.

Los mismos autores, continúan diciendo que a pesar de sus conocimientos técnico y
científicos, así como obras de ingeniería, no existen datos, documentos o planos que
relaten los métodos utilizados para la construcción de los mismos. Sin embargo, al observar
las orientaciones y ordenamiento de las ciudades se puede deducir que necesariamente los
mayas aplicaron un tipo de agrimensura. En efecto, sus conocimientos en astronomía y
solución de problemas de la agricultura, dieron lugar al nacimiento y desarrollo de las
matemáticas y de la geometría, preludio a la agrimensura, al igual como la observación de
los astros constituye el origen de la geodesia y la cartografía en el siglo XVII, en la
civilización occidental.

Como lo expresó el antropólogo guatemalteco, Carlos Guzmán Bockler, dicen estos


autores, debido a la conquista española por auto de fe, ha llevado a la desaparición de los
conocimientos técnicos y científicos del pueblo maya, resultando muy difícil la comprensión
de las técnicas del pueblo maya y posiblemente el desciframiento de los Códices Mayas
pueda aportar respuestas. Según dice Cambranes, citando a Girard, que ¨causa universal
admiración la capacidad de abstracción de los mayas, que superó a la de todos los pueblos
10 del Nuevo Mundo, así como a la de los egipcios, babilonios, chinos, persas, griegos y
romanos. Fueron los primeros en tener un punto de partida fijo para su cronología. Sus
sistema de numeración superó al de griegos y romanos. En el dominio de las matemáticas,
de la cronología y de la astrología superaron, no sólo a todos los pueblos americanos, sino
también a todas las civilizaciones antiguas del Viejo Mundo¨. Agrega Medina Cervantes, que
los Mayas en el año 300 tenían dos tipos de propiedad: comunal y privada. Siendo la
primera propiedad del Estado, para satisfacer las necesidades públicas; tierras trabajadas
por los tributarios y los esclavos; y la segunda, pertenecían a la nobleza. Indica también,
que es necesario asentar que su medida agraria, conocida como Hum-Uinic.

Agrimensura en la época colonial de Guatemala


Numerosos especialistas, dice Solano, indican que el papel singular del tema de la tierra, tal
como el vendaval de la Conquista, la distribución de la tierra entre los vencedores, la
situación del indígena, el inicio de la colonización, los arraigos de los cultivos y de la
ganadería del viejo continente, los agravios al indio, también las técnicas y los modos de
vida, suponen asimismo un aluvión legislativo desarrollado en instrucciones, ordenanzas,
cédulas pragmáticas y órdenes. Aluvión que se incrementa para los tiempos en que se
comienza a cristalizar y a corporeizar el criollismo en un número de directrices que regulan y
atienden ámbitos rurales.

Continúa diciendo Solano, que la propiedad en esta época se podía obtener por tres vías:
todas ellas nacidas de la soberanía española a las tierras americanas, pudiendo recurrir a
normativos realengos, como las Partidas y la Recopilación de Castilla, indicando que la
tierra americana era realenga por derecho, existiendo instituciones como las mercedes, que
era una donación graciosa de determinado bien realengo que hacía el monarca, eran el
medio de obtención de la propiedad rural; en las capitulaciones, que era la compensación
con tierras y honores a los conquistadores, y con subvenciones a los miembros de
expediciones infructuosas; y, una tercera forma de acceso a las tierras realengas, era la
composición, fórmula mediante la cual se corrige mediante una aportación económica, la
ocupación indebida de tierra realenga.

Además, indica Cambranes, que existían las heredades, que eran las tierras que cultivaban
los aborígenes antes de que se diera la invasión europea, aunque entre ellos no estaba
difundida el concepto de propiedad de la tierra. Así mismo, surge la encomienda, en la que
los conquistadores por gracia real, debían de proteger y cuidar a los campesinos, y tenían
prohibido residir en los pueblos de sus encomiendas y esclavizar la mano de obra indígena,
pero los encomenderos comenzaron a apoderarse de tierras colindantes y dentro del límite
de sus encomiendas, iniciando su propiedad de tierra o acrecentando la misma. Expresa
este mismo autor, todo español declarado vecino, tenía derecho a mercedes de tierra, o
sea, una porción de tierra para construir su casa, en el centro del poblado, y a una parcela
de terreno en las afueras del mismo, ya sea, de una peonía o de varias caballerías. Y con
derecho a mercedes de labor o labranza, para actividades agrícolas, y a mercedes de
estancia de ganado, para actividades pecuarias, surgiendo de esta manera, las estancias,
haciendas o fincas. Explicando enseguida, que el repartimiento era la cesión de tierras
hechas a los conquistadores, todo esto de acuerdo, a Cédulas y Ordenanzas reales, a
quienes, se les dieron caballerías de terreno, reservado a combatientes a caballo, que
variaba de 6 a 43 hectáreas.
Indica el compilador Lapola, que las Bulas del Papa Alejandro VI, constituían título legal de
la propiedad de las tierras arrebatadas a los indígenas por los conquistadores; otros
opinaron que el Papa sólo dio a los Reyes Católicos la facultad para convertirlos a la
religión, pero que no se les concedió el derecho de propiedad sobre sus bienes y señoríos.
Como ejemplo de estos mandatos tenemos la Bula Inter Coeteris (Noverint Universi). Para
la obtención de tierras realengas, dice Solano, de la petición de tierra al título que avalaba
su propiedad, debía el propietario realizar diversas diligencias, que resultaban entonces tan
incómodas y engorrosas como tratar hoy día algún asunto administrativo. Cubrían
diligencias administrativas como las investigaciones y mediciones que se realizaban en el
campo. Se iniciaba con la petición de merced, posteriormente con la diligencia en el terreno
y la comprobación del carácter de realengo de la tierra solicitada y medición. La medición
del terreno la realizaba un agrimensor por los cuatro rumbos, en presencia de los
colindantes y el funcionario de la audiencia, apuntando accidentes del terreno y respuestas
de los dueños de las fincas vecinas, así como la seguridad de que el terreno era baldío.

Desde 1617, continúa expresando Solano, se ponen a la venta las tierras realengas, con el
mismo procedimiento antes mencionado, agregando sólo la evaluación del terreno, por
medio del sistema de subasta a vela y pregón, pero en el año 1738, son los vecinos y la
autoridad quienes precisan el valor de la tierra. Por último, era el virrey quien pasaba el
título en calidad de donación gratuita, con toda clase de detalle sobre la calidad y cantidad
de tierra, ubicación y condiciones que el beneficiario debía realizar; y el completo dominio
pasaba, según la legislación, al cuarto o quinto año de la toma de posesión, además, de
realizar tres nuevas diligencias: tasación, pago de costas y, media anata (impuesto personal
por beneficios de medio o de un año por concesión de algún oficio público), teniendo por
último la toma de posesión, realizada por autoridad distrital – alcalde mayor, corregidor o
tenientes – en la que se entregaba la propiedad al beneficiario por medio de un viejísimo
ceremonial, teniendo por último, hacerse la real confirmación (se confirma o deniega la
donación de la tierra).

Dentro de las medidas agrarias, dice Solano, se tiene que no consideraban las de España
peninsular, sino que la de los cultivos de yuca y ají en las Antillas, naciendo la caballería o
la peonía, de acuerdo al número de montones de la yuca. La primera tendría 200,000
montones, y la segunda, 100,000 montones. Éstos eran montones de tierra levantados una
vara de medir y que tenían contorno de 9 o 10 pies, el uno apartado del otro dos o tres pies,
con ringleras de mil, y dos mil y diez mil de largo, y otras tantas de anchura, según la
cantidad que determinaban. Se impuso la caballería de 100,000, primero en Panamá, y
después en Mesoamérica, y se mantuvo durante casi todo el período hispánico. En 1537, se
dan medidas de la suerte de tierra de 192 veces el padrón dado por el virrey, y 384 veces
esa medida base para la caballería. En el año de 1567, se dan medidas agrarias, según la
propiedad rural, como ganadera, agrícola y otra, pero dada en varas cuadradas españolas.

Continúa expresando este autor, que las medidas agrarias en la Nueva España, tuvieron
que ser precisadas en varias ocasiones. Las ordenanzas de medidas son realizadas por
agrimensores y otros técnicos, y dirigidas a éstos. Existe una preocupación por la mensura.
Por varios virreyes y otras ordenanzas y las leyes de población de 1573 se dirigen a dictar
normativa y directrices, aunque medidas con padrones diversos (varas, codos). Se hacían
medidas de acuerdo a la explotación agrícola a la que iba a dedicarse el suelo, o a la
categoría de propiedad rural. Estas se mantienen durante largo tiempo, de acuerdo a la 12
clase de propiedad (sitios, criaderos, caballerías, suertes), y las atenciones a seguirse por
agrimensores, por autoridades, para evitar litigios o irregularidades.

Además, indica el autor, que en 1747, para corregir la situación anormal de tierras
indebidamente poseídas, todas las fincas con medidas de cuerda de cincuenta varas; y, en
1798, se dieron consejos y reglas sobre las actuaciones de agrimensores y jueces de
tierras. Estas medidas se complementan con la de los caminos, distancias entre
propiedades aborígenes y haciendas. Se crea un área protectora en los poblados de indios,
en 1618 se fortalece el fundo legal, área en torno a la aldea, como su ejido, de una legua de
largo, disposición que se incorpora a la Recopilación. De acuerdo al aumento del poblado,
así se aumentará también el área ejidal, contado a partir de la última casa…”)
Reseñas adicionales

Tomado de: http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/libros/texto/h5/u10t07.html

(“...El gobierno del Inca logró organizar la capacidad de trabajo de las comunidades para
construir obras públicas, que servían a todos y facilitaban la administración del imperio.
La obra más notable fue una extensa red de caminos, que medía por lo menos 25 mil
kilómetros y que llegaba a todos los rincones del imperio.

Sus constructores fueron hábiles ingenieros; en algunas partes aprovecharon el trazo de


viejas veredas; en otras edificaron vías nuevas, protegidas contra los daños que podían
causar las lluvias o las arenas del desierto. Para cruzar los torrentes y los abismos de la
montaña, hicieron puentes colgantes que ahorraban fatigosas horas de marcha.

A lo largo de los caminos, se construyeron centenares de lugares llamados tambos,


separados más o menos por un día de viaje, que servían como hospedaje para los viajeros
y para almacenar las provisiones y los artículos que circulaban por el imperio.

La otra gran obra pública, que ya conoces, fueron las terrazas agrícolas, que los incas
extendieron en las regiones montañosas. Millones y millones de horas de trabajo se
consumieron en levantar y conservar los muros de piedra, en emparejar las tierras de cultivo
y en construir canales para regar y eliminar el exceso de agua en las temporadas de
lluvia…”)

Tomado de: http://histgrafia.blogspot.com/2011/02/historia-de-la-topografia.html

(“...Entre los criollos neogranadinos pertenecientes al estamento social que poseia el poder
económico, surgieron los precursores de nuestra independencia. Francisco José de Caldas,
sabio y patriota colombiano nació en Popayán (1770- 1816), realizó notables estudios
botánicos y trazó el mapa del Virreinato del Perú, fue el primer director del Observatorio
Astronómico y fundador del Semanario de Nueva Granada, puede considerarse como uno
de los gestores de la topografia en Colombia.

El primer instrumento astronómico que fabricó fue un gnomón de biomate, madera dura y
fina que admite bastante pulimento; cuyo horizonte de tres pulgadas de grueso, estaba
apoyado en cuatro tornillos de hierro, para nivelar y tomar alturas de sol, con el objeto de
arreglar una péndola; y como no tenía péndulo ni cronómetro para sus observaciones,
reforma un reloj antiguo inglés de péndola quitándole las piezas que servían para las
campanas, a fin de quedar más sencillo y menos expuesto a variaciones, revisando y
remontando con sumo cuidado el resto de la máquina.

Luego se puso a construir un cuadrante solar con un anteojo acromático así: Fabricó un
cuarto de círculo de madera de biomate de cuatro pulgadas de espesor para que no se
torciese; incrustó en él una faja concéntrica de estaño bruñido para servir de limbo, y trazó
la graduación de éste con escrupulosa delicadeza. El centro del cuadrante era de marfil
embutido, con una aguja muy fina clavada en él, de la que pendía una pesita del plomo al
extremo de un cabello humano, destinado a marcar los arcos de los ángulos o alturas
medias, y el instrumento giraba verticalmente sobre un eje central de acero fijado a un
mástil e iba a envolverse abajo con una clavija o tornillo cuya cabeza se aplicaba los dedos
del observador. El plano horizontal del gnomón servía también para colocar el cuadrante en
posición vertical.

El péndulo viejo rejuvenecido y el cuadrante que se ha descrito, causaron agradable


sorpresa al Barón de Humbolt, a su paso por Popayán, y además fueron los instrumentos
con que hizo Caldas sus primeras observaciones astronómicas, con los que fijó la posición
geográfica de su ciudad natal, y con los que calculó otras varias latitudes y longitudes que
discreparon muy poco de las determinadas posteriormente con buenos aparatos de
Europa…”)

S-ar putea să vă placă și